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para una mente lúcida
STAFF COLONOS
No es ningún secreto que después de practicar cualquier tipo de deporte aumenta nuestra sensación de satisfacción y alegría, nos ayuda a moderar el estrés o el desánimo de las frustraciones cotidianas y nos sintamos con bienestar o más motivados para fijarnos metas en la vida.
Son varios los estudios que han confirmado los beneficios del deporte, no sólo para el bienestar físico, sino también para el mental. Basta con practicar cualquier disciplina unas horas a la semana para sentirse mejor y así entenderemos mejor la antigua frase: “Mente sana en cuerpo sano”.
Y es que existe una estrecha relación entre el bienestar físico y el mental.
La ciencia nos lo confirma cada vez más con investigaciones que tienen como objetivo la salud, el bienestar, la calidad de vida con miras a la prevención, al fortalecimiento físico y a una vida saludable.
Los beneficios de la actividad física para la salud son innumerables y están ampliamente documentados. Sin embargo, hace sólo pocos años, con los avances de la neurociencia se reconoce que el cuerpo humano es una red interconectada que se comunica entre sí, es decir, se reconoce la simbiosis entre el cuerpo, la mente, y el espíritu.
La neurociencia demuestra que el entrenamiento físico es una poderosa herramienta para nuestra eficiencia mental, y en concreto podemos resumir 5 beneficios que el deporte aporta a la mente:
Mejora la capacidad de atención. La práctica de portiva en unos casos más que en otros, me jora la coordinación motriz, ritmo, la capacidad de razonamiento, por lo tanto, nos ayuda a gestionar el lado emocional y la atención hacia la identificación de metas, la constancia, la voluntad y la perseverancia.
Mejora la calidad del sueño. Dormir bien es uno de los procesos más importan tes para el ser huma no, por esta razón la neurociencia confirma que mantener una actividad física de cualquier intensidad contribuye positivamente a mejorar la calidad del sueño y sen tirse motivados para enfren tar un nuevo amanecer.
Mejora la capacidad de liderazgo. Al aprender sobre sus fortalezas y debilidades, un líder que practica deporte también encuentra la capacidad de desarrollar otra cualidad que debe poseer: la resiliencia para trabajar en equipo mirando hacia adelante sin importar la circunstancia.
Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. La práctica del deporte eleva la ener gía nos vuelve optimistas y positivos a través de la liberación de las hormonas del bienestar como son las endorfinas y la dopamina, que a su vez, eliminan las sustancias tóxicas pro ducidas por el estrés.
Aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo. El deporte nos enseña de muchas maneras a sentirnos mejor y más cómodos físicamente; pero también nos hace superar retos personales, a ser constantes y a comprometernos con nosotros mismos, por lo que es una oportunidad para aumentar la autoestima y de forma divertida.