2 minute read

Hispano es asesinado en un “baby shower”

estaba en esa celebración junto con su esposa y sus cinco hijos, cuando de repente, vieron que un sujetose levantó de su asiento y comenzó a armar un escándalo. Ángel no hizo nada al respecto, pues pensó que ya se le pasaría, pero no fue así”.

Advertisement

Mario Guevara

se levantó de su asiento y comenzó a armar un escándalo. Ángel no hizo nada al respecto, pues pensó que ya se le pasaría, pero no fue así.

Resulta que el individuo en cuestión que también había sido invitado al ‘party’ sacó su arma de fuego y realizó un disparo, ahí frente a la mirada atónita de varios de los presentes. Los que estaban más distantes escucharon la explosión, pero creyeron que se trataba de algún globo o algo así. Nadie siquiera se imaginaba lo gran desgracia que estaba a punto de suscitarse.

Y es que, al ver al sujeto desconocido armando relajo, Ángel se paró y lo quiso calmar, con tal de que la situación no fuera a trascender y tratar de proteger a su familia o que alguien más fuera a resultar herido. L o que el padre mexicano nunca pensó es que su tiempo de vida ya estaba contado y que él mismo sería la víctima de ese tipo irresponsable.

De acuerdo con la información que me ha dado la familia de Ángel, este le quitó la pistola al individuo para que dejara de estar asustando a los presentes e inmediatamente se la entregó al dueño de esa casa en Norcross o sea al anfitrión del festejo. Tras haber sido desarmado, el sujeto salió de la vivienda y todo volvió a la normalidad, al menos por unos minutos.

Y es que, al cabo de un rato, el susodicho regresó y no solo. Al parecer venía en compañía de otros dos sujetos, entre ellos una mujer. Entre los tres rodearon a Ángel y comenzaron a provocarlo y reclamarle por disque haberse aprovechado de su ‘cuate’. La fémina tomó una botella de cerveza y se la estrelló en la cabeza al padre mexicano.

Al trío no le bastó con verlo herido con el botellazo, sino que uno de ellos, al que Ángel había confrontado antes, sacó otra arma quién sabe de dónde y le disparó a quemarropa. Ante esa serie de detonaciones, los invitados no pensaron que se trataba de ballons, sino que de algo peor y llamaron a la policía en el acto. Ya era demasiado tarde.

El mexicano había sido ultimado. Los paramédicos nada pudieron hacer para revivirlo. Eso sí, de inmediato la policía del condado de Gwinnett comenzó a buscar a los hampones y unas horas después, lograron apresar a dos sospechosos. Esteven Ávila Vega y Sulma Estella Mejía Orellana, ambos de 26 años y residentes de Lawrenceville.

Las autoridades informaron a la prensa de que ambos imputados tienen una relación de noviazgo y que están convencidos de que fueron ellos los causantes de la tragedia en la que perdió la vida Ángel. Esteven está acusado de asesinato y posesión ilegal

This article is from: