CARTA DEL EDITOR
Tema de nunca acabar Por Daniel do Campo Spada En el año 2013 la tapa del nº 55 de nuestra revista mostraba como tema central un informe sobre la corrupción en el Poder Judicial. Ya en ese momento la Corte Suprema y los Tribunales Federales eran un antro de derechistas PRO-estadounidenses que con el correr de los años se fueron consolidando en su impudicia. Durante el régimen macrista el problema se agudizó ya que fueron cómplices de la pérdida del Estado de Derecho en Argentina entre 2015-2019. Los jueces (en su mayoría) bailaban la música que la derecha mediático-empresaria les marcaba y en medio de ese chiquero inmundo algunos aprovecharon para organizar bandas extorsivas que siguen en pie a pesar de la muerte de jueces históricamente despreciables como Claudio Bonadío. Si el fiscal delincuente es macrista puede darse el lujo de no presentarse a declarar durante más de un año y seguir ejerciendo. Ello se completa con un Procurador interino que ya es el peor en décadas como Casal que lo protege. La Corte Suprema con integrantes indignos puestos por el titular de régimen y desde allí le cubren la retirada a quienes le robaron a la Argentina en magnitudes equivalentes a los de la Dictadura empresario-militar de Jorge Videla. Aún hoy sigue habiendo detenidos políticos desde hace más de cuatro años y muertos como el caso de Héctor Timerman a quien lo condenaron a morir por no permitirle seguir su tratamiento. La “justicia”… SIGUE PODRIDA.
