EL CORDERO, DESPUÉS DE EXPLORAR DURANTE UN BUEN RATO
DETRÁS DE ESE PEQUEÑO MONTE, CORRIÓ HACIA SU REBAÑO. HABÍA DESCUBIERTO ALGO
MUY IMPORTANTE QUE CONTAR.
LE SALIÓ, PERO NADIE LE COMPRENDÍA.
INTENTÓ;
QUE DEBERÍA SER LO QUE QUERÍA DECIR.
NO FUNCIONABA,
NO LE ENTENDÍAN.
NADA CHICO, NI DE LEJOS
ENCONTRABA LA MANERA.
LA COSA IBA
DE MAL EN PEOR!
HASTA QUE DE LO MÁS HONDO LE SALIÓ POR FIN:
RESPONDIERON LAS OVEJAS DEL REBAÑO MUY CONTENTAS.
SIGUIÓ EXPLICANDO EL CORDERITO
* Este libro fue realizado durante el taller de ilustración dictado por Muriel Frega en el Tallercito de Pinamar Las ilustraciones son de Agustina (7 años) y el cuento es de Marc Sardà Martí, lo esribió para su hijito de casi dos años. Pinamar - Enero 2012
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