Catálogo Regino Pradillo

Page 1

MI TIERRA, MIS PAISAJES Pinturas de Regino PRADILLO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie m mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis pm jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG j PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILP t

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi m tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis m p je jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mi tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra, tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra, tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra, tie paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra,tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra,tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra,tierra, mis paisamis pa GINO jesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra,tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra,tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREGINO PRADILLOmi PRADILLOmi tierra,tierra, mis paisajesREGINO mis paisajesREG PRADILLOmi mis paisajesREGINO PRADILLOmi mis paisajesREGINO PRADILLOmi mis paisajesREGINO PRADIL LLOmi tierra, tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra,

3

MI TIERRA, MIS PAISAJES Pinturas de Regino PRADILLO

mi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tier erra, mismis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mismis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mismis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, pai paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis mis paisaesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGI GINO PRADILLOmi tierra, mis mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

4

Exposición Organiza: Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara Antonio Román Jasanada, alcalde-presidente Armengol Engonga García, concejal de Cultura Comisariado: Myriam, Roxanna y Juan Gonzalo Pradillo Inauguración: Viernes, 3 de junio a las 19 horas Visitas: Del 3 de junio al 17 de septiembre de 2016 Horarios: Martes y sábados de 9,30 a 13,30 horas Lunes, miércoles, jueves y viernes de 16,30 a 20,30 horas Domingos y festivos, cerrado Entrada Gratuita para todos los públicos

Catálogo Dirección y coordinación: Pedro José Pradillo Textos: Luis Alarcos Llorach, Henry Cavanna, José Conejo Romojaro, Salvador Embid, Antonio Herrera Casado, Myriam, Roxanna y Juan Gonzalo Pradillo Guijarro, Pedro J. Pradillo y Esteban, Gonzalo Puente Ojea, Jacqueline Ferreras-Saboye, José Antonio Suárez de Puga, Manuel Utande, Pedro Villaverde, Alejandro Viñas Raya Fotografías: Treseñes Diseño: TresPasos. Diseño y Comunicación Impresión: Aventura Gráfica, S.L. Tirada: 300 ejemplares Depósito Legal: GU 106-2016 ISBN: 978-84-87874-75-8 Edita Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara Guadalajara, 2016

Museo Francisco Sobrino Cuesta del Matadero, 5 GUADALAJARA www.museofranciscosobrino.es info@museofranciscosobrino.es 949 24 70 50

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

5

Regino Pradillo, una persona excelente, un director amigo, un esposo y padre entrañable, un artista exigente y cercano (No es la longitud más correcta para un título, pero sí son las coordenadas de un ser querido y admirado)

A

Compañeros y amigos del LICEO ESPAÑOL DE PARÍS

lgunos profesores, compañeros y amigos de París queremos participar en este homenaje a los 25 años de su muerte, no con un comentario y análisis artístico de su obra, que, aunque limitados, son totalmente admirativos -eso lo harán los técnicos-, sino con el testimonio de quienes compartieron en París, dentro y fuera del Liceo Español, múltiples vivencias y afanes que trae la vida y que cuajaron después en una amistad que duró hasta que nos dejó en 1991. Aquella amistad se quiere volcar en un cariñoso recuerdo presente y testimonial. Ser recibido por una persona desconocida, pero sonriente, acogedora, que se pone a tu disposición en un país extranjero, en un primer momento te desconcierta agradablemente. Quien haya tenido la experiencia de encontrarse en tal situación con alguien que te sonríe, te orienta y te quita miedos, comprenderá bien de qué hablamos. Todos los profesores recién llegados a París, en su primer día de presentación al director, en aquellos años entre 1971 y 1981 en que Regino ocupó el cargo de director del Liceo Español, se hacen eco de su amigable acogida; valga una muestra: “Llamé con los nudillos a la puerta de Dirección y entré en un amplio despacho. Sentado tras la mesa principal un personaje fornido, con amplia sonrisa enmarcada por barba y bigote perfectamente recortados, me saludó afable.”.1 Ese espíritu de fina elegancia lo esgrimía también nuestro amigo y artista Regino en su arte de acoger 1 Luis Alarcos Llorach, catedrático de Filosofía del Liceo Español de París, 1971-1983.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

6

Pradillo un pintor español en París

ABC de las artes, Madrid, octubre de 1969

a los demás: “Su afabilidad, su elegancia, su porte y trato exquisito necesitaban poco tiempo para conquistar el afecto y el corazón de quienes lo conocían y rodeaban.”.2 Una vez recibidos por la máxima autoridad, el resto venía de la mano de la experiencia de cada uno. En este caso primeriza y casi nula, y, sobre todo, de la mano de los que podían ayudarte a entender dónde estabas, qué tenías que hacer, qué pasos dar con la Administración francesa, cómo buscar piso, etc. Todas ellas, cosas tan de la vida ordinaria, que, precisamente por ello, agradecen una enormidad la presencia y el consejo de la experiencia ajena: “Su disponibilidad, su espíritu sencillo y de servicio le llevaban a intentar resolver los frecuentes problemas domésticos y de adaptación que se plantean siempre a quienes se instalan por primera vez en una ciudad y país extranjero.” (José Conejo Romojaro). Aunque domines la materia que vas a impartir, porque eres experto en ella y por eso te han enviado a París, hay muchos otros aspectos en la tarea de educador que discurren en un grado de importancia, al menos, paralelo con la profesionalidad y son todos los aspectos humanos que derivan de la vida ordinaria y de la relación con los demás. La primera sonrisa de acogida de Regino se convierte después en orientación, ayuda, consejo y cercanía. Entre los que aportamos este testimonio nos encontramos amigos que conocimos a Regino durante su larga estancia en París. Los que lo hicieron en los primeros años de su dirección atestiguan que no fueron años fáciles por lo que en el Liceo “resonaba” de épocas pasadas, y de la que se vivía simultáneamente en España (últimos años de Franco). “No eran fáciles los tiempos que corrían para el Liceo. Ambiente dividido, apasionado, enfrentado hasta el borde de la agresividad. La lucha reivindicativa de los padres era muy dura, y, además, era contra los profesores, simples funcionarios, en quienes descargaban 2 José Conejo Romojaro, profesor agregado de Griego del Liceo Español de París, 1981-1985.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

7

todas sus iras y reivindicaciones. En los primeros años de su dirección, el Liceo fue ocupado durante dos días con un desasosiego y descontrol general. Durante estos difíciles momentos, Regino, el Director, se encontraba en Madrid resolviendo otros problemas del centro. A su vuelta, diplomático él, no hubo represalias para los revoltosos y la tranquilidad volvió al Liceo. Regino tenía las espaldas anchas y sabía adecuar las medidas a las circunstancias. Otra virtud añadida: la prudencia.” (Luis Alarcos Llorach). No obstante, aprovechando esos hechos, desde fuera y desde dentro intentaron torpedearlo, pero no lo consiguieron. Regino se impuso por su moderación y saber hacer y continuó al frente de la nave. “El Liceo Español vivió durante un buen número de años la tranquilidad del orden: la paz, como un cuadro más de los muchos en que Pradillo ha proyectado esa paz suya.”.3 A partir de 1975 las labores de dirección del Liceo Español y todas las obligaciones oficiales y privadas que conllevaba, parecían absorber la mayor parte de su tiempo, en detrimento de sus actividades artísticas; pero no, aunque con menos intensidad, su arte sigue caminando, y Regino continúa exponiendo siempre que se presenta la oportunidad…, y lo hace en Francia, España, Bélgica, Alemania. Paseó su nombre, el de sus tierras alcarreñas, el de su familia y el del Liceo Español por todo París y Europa. Con ello, no persigue tanto vender más cuadros como aumentar el prestigio del Liceo y de España. Como compañeros de profesión, los que nos hemos considerado siempre sus amigos, estábamos bien orgullosos de contar entre los nuestros a un personaje tan ilustre en su arte. Verdaderamente, Regino era como “nuestro artista”. Nos sentíamos orgullosos de tenerlo por compañero. Nuestra admiración por su persona y su pintura fue creciendo a lo largo del tiempo, y el trato continuo fue forjando una amistad que se extendió hasta su muerte.

Pradillo

Catálogo de la exposición en la Galerie Vendôme, París, noviembre de 1972

3 Manuel Utande, director del programa de Educación España-Banco Mundial, en Antología de una pasión, Guadalajara, 1992, p.155.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

8

No había año en que, por unos motivos u otros, su nombre no apareciera en la prensa: Medalla de Plata de Guadalajara o del Festival de Pintura de Saint Germain; Encomienda de Alfonso X el Sabio o de la Orden del Mérito Civil; Palma de Oro Hispano-Belga Reina Fabiola… Y sus múltiples exposiciones en galerías de Francia, Inglaterra o España, con esos cuadros tan suyos, que, según uno de los nuestros que le conoció en los primeros tiempos: “…iban desde el retrato al paisaje rural, agrario o urbano. Porque Regino no pinta lo que vende, sino que –remedando a Picasso– vende lo que pinta, y esto le convierte en artista.” (Luis Alarcos Llorach). Recordamos a Regino en el Liceo impartiendo sus clases magistrales, avivando en sus alumnos el fino sentido del arte, transmitiéndoles una línea ascendente de superación, algo que él mismo se imponía en su arte o moderando las reuniones claustrales con su proverbial “savoir-faire”; le recordamos siempre como un señor: con su sombrero negro de ala ancha y su capa española; o por el barrio latino mirando librerías y degustando con los compañeros un aperitivo, sólo uno. Suscribimos totalmente muchos de los testimonios que personas y críticos importantes han emitido sobre Regino y su arte en distintas antologías de sus obras, y los remitimos también a este nuestro testimonio de compañeros de Liceo y amigos, porque todo lo expresado en ellos lo veíamos en la vida diaria de enseñantes. A continuación, añadimos algunos de aquellos testimonios recogidos en el libro Pradillo. Antología de una pasión: “Regino, alcarreño universal, sin perder su personalidad y su carácter encantador… siempre tuvo una categoría enorme, siempre amable, siempre sonriente y de una delicadeza encomiable.” 4 “Difícil encontrar por esos mundos una persona más cordial, más sincera, más trabajadora y más enamorada de este mundo en que vivimos, de los seres que lo pueblan de su primer Hacedor.” 5 4 Salvador Embid, director honorario del semanario Nueva Alcarria, p.144. 5 Henry Cavanna, director de la Fondation Internationale des Sciences Humaines de París.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

9

“Elegancia sobria, sencilla, aparentemente tímida, humilde, como suelen ser todos los grandes hombres. Regino, hombre enamorado de su familia, de su arte y de la vida, ha sido y es uno de esos personajes en que lo más insignificante se magnifica. La grandeza de lo sencillo. Sencillez que, como decía Azorín del estilo, resulta lo más complicado de adquirir.” 6 “Regino Pradillo es un artista tremendamente exigente porque cree en el hombre y me atrevería a decir que toda su obra es como un canto esperanzado a la victoria final de la luz sobre las tinieblas.”7 “Regino era un hombre de sensibilidad exquisita en la vida y en el cultivo del arte. En la vida fue ejemplo de caballerosidad, por su finura de espíritu, por sus modales de señor, por la buena fe que animó todos sus actos.” 8 “La verdadera grandeza del hombre se cifra, aparte de otras cosas, en construir sincera la amistad y mantenerla por encima del tiempo y la distancia.” 9 Testimonios entrañables que tienen un denominador común evidente: Regino era una persona sencilla, que, como su arte, transmitía constantemente una dulce sensación de paz y serenidad de espíritu. Sencillo, sí, pero que, al mismo tiempo, mostraba la firmeza de la madurez. Hace 25 años que se nos fue, pero su personalidad y su humanidad inimitables se encuentran vivas entre nosotros. Grande es su talla y categoría como pintor, pero más aún lo fue su humanidad: “Recuerdo una tarde que paseábamos por el boulevard Bineau y lo vimos acercarse lentamente, erguido y pensativo. Alto, de buen porte, siempre impecable y elegantemente vestido, con su barba plateada y su sombrero negro de ala ancha, parecía y era todo un caballero. Al saludarnos, con voz suave y calma, como él hablaba

Pradillo. Antología de una pasión

Catálogo de la exposición antología en Guadalajara, septiembre de 1992

6 Pedro Villaverde, director del semanario Nueva Alcarria. 7 Jacqueline Ferreras-Saboye, catedrática de la Universidad de París X. 8 Gonzalo Puente Ojea, embajador de España en París. 9 Antonio Herrera Casado, cronista provincial de Guadalajara.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

10

Crucifixión, 1984

Óleo sobre lienzo, 81 x 65 cm. Guadalajara, Palacio de La Cotilla

siempre, y sin descomponer el gesto, nos informó de la triste noticia de su enfermedad. Nos contó sus planes inmediatos para hacerle frente y siguió su lento camino.” “Yo tuve que regresar de París, y, con el tiempo, él también tornó a España. Lo visité en su casa de Reina Mercedes de Madrid y en ella encontré al mismo hombre de siempre, un hombre humilde y debilitado, pero interiormente fuerte. Su gran religiosidad y el misticismo que transmiten esas tierras suyas, ese fuego divino que anidaba en su alma, nunca se consumirá y lo harán eterno.” (José Conejo Romojaro). Constancia de esa religiosidad existe en toda su obra, pero especialmente en el gran número de obras “religiosas”, “sagradas”, dedicadas a Jesucristo, a la Virgen, a los Santos. Dios, el Hacedor, el Creador del arte del mundo, era su máxima inspiración. Lo llevaba dentro con unas convicciones de cristiano recio que manifestaba sin dificultad al exterior. Hay signos de su mundo espiritual, casi imperceptibles, en sus obras. En palabras confiadas por Cristina, su querida esposa, a quien esto escribe, tratando ella de interpretar esos signos religiosos, señalaba estos detalles: “… el ángel (el alma) que aparece en algunas de sus obras; el doble sol (Dios y Hombre -doble personalidad- que nos ilumina) que aparece en otras; el caballito galopando tranquilo o desbocado (galope hacia la altura del mundo espiritual) que se cuela en otras; el aura amarilla que rodea algunos rostros (manifestación espiritual de la persona). Son pequeñas pinceladas de su alma, de sus creencias, de su fe. Esto en sus obras, pero más vivos eran sus testimonios personales y su ejemplo de cristiano practicante…”.10 “¡Qué lástima, Regino, que ya no estés con nosotros! Pero ahí está tu obra, en museos, en centros oficiales, en casas particulares, en la de tus hijos… Por esta razón sigues ahí, muy vivo, por los siglos de los siglos…” (Luis Alarcos Llorach). 10 Alejandro Viñas Raya, profesor de Religión del Liceo Español de París, 1979-1989.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

11

Memoria de Regino Pradillo

D

Antonio HERRERA CASADO Cronista Provincial de Guadalajara

e la galería, poblada y densa, que de alcarreños insignes por su trabajo podríamos formar, asoma con fuerza la figura y la obra de Regino Pradillo, que debe ser considerado como uno de los mejores pintores con que ha contado Guadalajara en el pasado siglo. Además de sus características personales, todo cordialidad, humanidad y dedicación al trabajo, su estilo netamente definido, dentro de una corriente figurativa, le auparon a los primeros puestos de cotización y aprecio de la pintura española de nuestra época. Nació Regino Pradillo Lozano en Guadalajara, en 1925, y desde pequeño demostró su afición al dibujo y a la pintura. A base de muchos sacrificios por parte de su familia y de él mismo, que dedicó algunas temporadas de sus vacaciones a trabajar como pintor industrial en obras y reformas, consiguió estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid, donde se graduó con toda brillantez, consiguiendo a continuación y por oposición el grado de Catedrático de Dibujo de Enseñanzas Medias. En esa calidad estuvo algunos años enseñando a las jóvenes generaciones de alcarreños, entre las que con todo orgullo puedo contarme, a dibujar y a tomar afición por las formas y los colores. Después fue a París, también como Catedrático de Dibujo y ya como Director del Liceo Español, permaneciendo allí hasta su jubilación, forzada por problemas de salud, en 1989. Desarrolló una actividad continuada y metódica en su calidad de artista creativo, de pintor, dibujante y grabador. Pradillo dominó todas las técnicas del arte figurativo, y muy especialmente el óleo, en el que destacó por su maestría en el retrato, habiendo llegado a pintar varios centenares de imágenes de muy destacadas personalidades de la vida española y francesa. Concretamente a su pincel se deben algunos de los retratos de las galerías oficiales de Arzobispos de Toledo, de Gobernadores civiles de Guadalajara y de Presidentes de la Diputación de nuestra tierra.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

12

Regino Pradillo: un alcarreño en París

Diario Ya, Madrid, febrero de 1976

Destacó también en la pintura de escenas y figuras religiosas, adornando con sus grandes paneles la capilla de la Residencia Infantil de Solanillos (Mazarete, Guadalajara), y dejando maravillosas composiciones en los salones del Ayuntamiento de nuestra ciudad, como esa portentosa La Primera Misa de San Juan, llena de colorido y equilibrio en sus figuras, que ahora se ha llevado al palacio de la Cotilla, o el clásico lienzo de Maternidad mora que durante muchos años, pues fue una de sus obras de juventud, adornó una céntrica pastelería de Guadalajara. Prefiero, sin embargo, los cuadros de sus paisajes, especialmente aquellos en los que trata la tierra de Castilla, el paisaje austero y difícil de su tierra natal, nuestra Guadalajara. Las ondulaciones, los rastrojos, el distanciamiento neblinoso de los montes y carrascales tupidos, se reflejan magistralmente en las pinceladas llenas de vigor e inteligencia, también de sensibilidad y cariño, de Regino Pradillo. Son, quizás, la mejor expresión de su arte. Además dibujó y pintó al óleo muchos lugares europeos, especialmente de París, de Estrasburgo, de Moscú, etc. En otras facetas del arte descolló Regino Pradillo. Sin duda son las más conocidas las del dibujo y el grabado. En el primero de ellos realizó multitud de bocetos, apuntes rápidos, composiciones muy sueltas con figuras femeninas, imágenes de la Virgen María, grupos de niños, etc. En el segundo, a pesar de la dificultad que entraña técnicamente, logró Pradillo maravillosas piezas, también con retratos de personajes alcarreños, tipos populares y paisajes entrañables de la ciudad que le vio nacer. De tanta actividad y singular creatividad, Pradillo cosechó innumerables galardones y la admiración de toda Europa, que paseó con sus exposiciones con un gran éxito. Alcanzó el nombramiento de Académico correspondiente en París de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Encomienda con Placa de la Orden de Alfonso X el Sabio, la Encomienda al Mérito Civil del Ministerio de Asuntos Exteriores, Académico correspondiente de la Academia del “Second Empire” de París, llevando por otra parte multitud de premios, como la gran Medalla de Oro del Salón de los Artistas Franceses celebrada en el Grand Palais de Paris, trofeo que muy pocos españoles han alcanzado. Los laureles se concretaron en premios

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

13

tan prestigiosos como las “Palmes Academiques” del gobierno francés, o la Medalla Pedro Pablo Rubens de Amberes, etc. Serían incontables de referir sus premios y pormenorizar sus éxitos a lo largo y ancho de toda Europa. Sus exposiciones en París, en la sede de la UNESCO, en Bruselas, en Estrasburgo, en Londres, eran esperadas con atención, y por ellas desfilaba la más selecta sociedad de esas capitales comunitarias. Cuando Regino Pradillo, en la cumbre de su gloria, se sintió enfermo, continuó alentando su afabilidad con todos, pero volvió los ojos hacia su España querida, hacia su Guadalajara natal más concretamente, donde todos le conocíamos más en calidad de amigo que de pintor internacionalmente consagrado. A sabiendas de que acababa su vida, eligió esta ciudad para morir en ella. La salida de este mundo se concretó el viernes 18 de octubre de 1991. Su memoria, y su gran obra pictórica, quedaron para siempre grabadas en los mejores anales de Guadalajara. Y en esa galería de sus gentes más memorables, su figura. Aunque en la exposición que el Ayuntamiento de Guadalajara prepara ahora, con motivo del XXV aniversario del fallecimiento de Pradillo, habrá muestra de sus diversas facetas, no voy a entrar por mi parte en la valoración artística ni en el análisis de méritos, sino que quiero consumar con estas palabras la admiración que desde muy joven sentí por el arte y la faceta humana de Regino Pradillo, y el aplauso que de forma espontánea dediqué a cuanto hacía. De sus pinceladas cálidas, de su teoría del color, y de la consideración de sus propuestas paisajísticas, dejo que hablen otros especialistas. Me quedo con la satisfacción de haber conocido a tan gran artista, y de haber disfrutado de sus obras, que con tanta precisión y sencillez supieron mostrar las mil caras de esta tierra en la que nacimos, de esta Guadalajara que sigue enredada en nuestros corazones.

La Primera Misa de San Juan, 1961 Óleo sobre lienzo, 200 x 300 cm. Guadalajara, Palacio de La Cotilla

Modelo posando, 1963

Óleo sobre lienzo, 146 x 114 cm. Guadalajara, Palacio de La Cotilla

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

14

A Regino Pradillo José Antonio SUÁREZ DE PUGA Cronista de la Ciudad de Guadalajara

Goza el silencio del color que inflama el lustre del papel recién prensado y de la tela su reciente trama. Cerca está el muro donde dibujado escucha el horizonte inabarcable el tiempo en punto de un reloj parado. Río de azur y lodazal de sable empapan el tapiz que el carboncillo salvase de la muerte interminable. Con cuanta precisión el amarillo prendido en la verdura del ramaje el oro ha revelado del membrillo. Y cuán insignes en el hospedaje del tejido se ven las intenciones sonoras del poema del lenguaje. Desea contemplar los bermellones donde escintila el punto adamantino que alumbra el cobre de los bodegones. A ntes de que en las manos Regino fatigadas, detengan su locura, el mondo lápiz y el peludo y fino pincel acogedor de la pintura.

Boceto autorretrato (detalle) París, 1990 Óleo sobre lienzo, 100 x 85 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

15

Regino Pradillo-Francisco Sobrino. Yuxtaposición en París, 1968-1988

D

Pedro José PRADILLO Y ESTEBAN

urante las décadas de los setenta y de los ochenta los alcarreños Francisco Sobrino y Regino Pradillo coincidieron en la capital de la república francesa, allí donde ambos residían con sus familias, y donde encontraron el ambiente propicio para elaborar un estilo propio y para desarrollar una carrera artística que superaría las fronteras de su país de adopción. Es cierto, que cada uno entendió el lenguaje plástico desde una perspectiva particular, y que, en consecuencia, sus creaciones no tuvieron la oportunidad de compartir espacio en exposición, ni en evento alguno: e, incluso, aventurar que nunca llegaron a tratarse. Pero, no es menos cierto, que podemos identificar en sus vidas y currículos profesionales trayectorias paralelas, que, yuxtapuestas, ofrecen un singular panorama del arte occidental durante la segunda mitad del siglo XX. El punto de partida de esta singladura se sitúa en Guadalajara, la ciudad de nacimiento de nuestros protagonistas, y en un tiempo muy especial, los años dorados de la irrupción de la industria aeronáutica y automovilista. No nos ha de extrañar que tanto Regino (25 de noviembre de 1925) como Francisco (19 de febrero de 1932) fueran miembros de familias ligadas a las factorías de La Hispano e Hispano-Suiza; en concreto, sus progenitores, además de mantener talleres propios, formaban parte de la plantilla de la fábrica de aviones como oficiales de pintura y de carpintería respectivamente. Por ello, durante los años de la Guerra Civil, los Pradillo y los Sobrino, junto a otras familias obreras, se trasladaron a Alicante por orden de los nuevos responsables de la Hispano-Suiza para trabajar en el montaje de los cazas enviados por la URSS en apoyo del gobierno de la República. Una vez concluido el conflicto, todos regresaron a la capital del Henares esperanzados en mantener sus puestos de trabajo en la factoría, una realidad que no cuajó y que atenazó el futuro de muchos gua-

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

16

Durante la Guerra Civil en Alicante, c. 1937

Regino, el primero de la izquierda, con sus padres y hermano José

dalajareños. Al final, después de varias tentativas, los Sobrino partirían para Madrid, y, en 1948, definitivamente hacia Argentina. Por el contrario, los Pradillo, siguieron con su negocio de pintura decorativa, ahora, reforzado con un nuevo ariete, el joven Regino que tenía el talento y la edad suficiente (14 años) para trabajar como uno más. En un segundo plano quedaba la formación académica y el tiempo para desarrollar sus capacidades artísticas; tal es así, que no sería hasta 1948, cuando Regino pudo acceder a cursar estudios superiores en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En estos años, Pradillo viaja a París y Lisboa, obtiene premios y becas de estudio, y muestra sus pinturas en su ciudad natal y en los eventos más importantes de Madrid, como las colectivas del Círculo Mercantil, del Salón de Otoño, de la Bienal Hispanoamericana de Arte, de la Exposición de Pintores de África, o de la Nacional de Bellas Artes. En la mayoría de estas convocatorias conviven las obras deudoras del clasicismo académico que sigue Pradillo con las inspiradas en los movimientos informalistas surgidos más allá de los Pirineos, y que cobraron un gran auge desde las jornadas de Arte Abstracto celebradas en Santillana del Mar a finales de los cuarenta. Fue en la Nacional de Bellas Artes de 1954 donde se presentó el lienzo El tiempo pasa, Dios permanece, una excepcional pintura que hoy puede admirarse en la casa rectoral que el Obispado de Sigüenza-Guadalajara tiene en esta capital. Podemos considerar esta obra como el último episodio de su proceso formativo, pues, en ese mismo año y recién terminada su licenciatura, Pradillo asistirá a la Escuela Nacional de Artes Gráficas para especializarse en técnicas de grabado y estampación. En 1956 Regino comienza su carrera docente como profesor de dibujo en el Instituto de Guadalajara, y logra varios premios y medallas en convocatorias de carácter nacional. Al año siguiente expone en Zaragoza y en Gijón, y continúa con su exitosa participación en salones de España y de Suecia. Sobre su obra y empeño, el escritor Jesús Fomperosa concluía en un artículo publicado entonces en la Estafeta Literaria: “Un artista, más que ningún otro hombre, es un devenir imprevisible. Este busca su definiti-

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

17

va verdad; él nos lo confiesa sincero, y en esta exposición esboza ya con firmeza, su profundidad anímica y su acertada fusión de lo clásico y lo moderno.”. Pero en qué consiste esta “acertada fusión” que caracteriza la producción de Pradillo en esta primera etapa. Pues, por una parte, hay que mencionar su fidelidad a lo aprendido en la Academia: la maestría en el dominio del dibujo, la correcta composición de sus escenas, la acertada combinación de la paleta de colores; en definitiva, por el dominio de la técnica y por el talento creativo que emana en todo lo que acomete. Y, por otra, por la capacidad de acomodar todo ese bagaje para crear un estilo propio que es resultado de detener su mirada en lo propuesto por los grandes maestros de las vanguardias; en particular, en los primeros periodos de Pablo Picasso –incluido el protocubismo–, en el surrealismo de los metafísicos italianos –Giorgio de Chirico y Carlo Carrà–, e, incluso, en el orientalismo de Amadeo Modigliani, con lo que se aproxima a la pintura de los primitivos italianos –como Giotto de Bondone, del que era admirador–, y, en consecuencia, al figurismo estilizado del Greco. En cualquier caso, las pinturas de Regino estarán muy alejadas de las propuestas defendidas por los artistas españoles más dinámicos y que se aglutinarán entorno a los dos colectivos fundados en 1957 en Madrid y en París: el grupo El Paso –Rafael Canogar, Luis Feito, Juana Francés, Manuel Millares, Manuel Rivera, Antonio Saura, Pablo Serrano y Antonio Suárez–, y Equipo 57 –Luis Aguilera, Ángel Duarte, José Duarte, Agustín Ibarrola, Jorge Oteiza y Juan Serrano–. Como también de las composiciones geométricas que presenta Francisco Sobrino junto a sus compañeros de facultad, Julio Le Parc y Sergio Moyano, en Buenos Aires. Pero, de la misma manera, esa “acertada fusión” de Regino diverge del clasicismo moderno que deslumbra en los continuadores de la Escuela de Vallecas de Alberto y de Benjamín Palencia y que se conocerá bajo el epígrafe de Escuela de Madrid –Pedro Bueno, Álvaro Delgado, Luis García-Ochoa, Juan Antonio Morales, Pedro Mozos, Cirilo Martínez Novillo y Gregorio del Olmo, entre otros–. En julio de 1960 un colectivo de artistas firma en París el Acta de Fun-

En el patio del Instituto de Guadalajara, c. 1950

Regino, el primero de la izquierda, con unos compañeros de facultad

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

18

San Juan de Dios

Portada del libro de Enrique de Cabo, Madrid, 1967

dación del Centre de Recherche d’Art Visuel (Centro de Investigación del Arte Visual) con la intención de renovar el lenguaje de las artes plásticas desde la objetividad de la abstracción geométrica y del arte óptico, y, en todo caso, con la participación activa del espectador. Este primer acto tendrá como colofón la fundación del Groupe de Recherche d’Art Visuel (Grupo de Investigación del Arte Visual) GRAV, integrado por Horacio García Rossi, Yvaral (Jean-Pierre Vasarely), Joël Stein, Julio Le Parc, François Morellet y Francisco Sobrino. Entre tanto, en la península Ibérica, se disuelve El Paso, tras poner de manifiesto el éxito de sus propuestas frente a las “…formas caducas tradicionales…”, y el Ministerio de Asuntos Exteriores programa en Lisboa la exposición Veinte años de pintura española contemporánea donde se exhiben pinturas de Pardillo, quien, además, contará con un espacio en exclusiva en la Embajada de España. En 1961 el GRAV sale con sus obras del Atelier de la rue Beautreillis de la mano de la galería Denise René para presentarlas en varias salas de la ciudad, en la II Biennale de Paris, y en el Museo de Arte Moderno de Estocolmo. Curiosamente, en ese mismo año, la Fundación Juan March concede a Pradillo una pensión para recorrer los países escandinavos. En España, durante los primeros años de la nueva década la polémica entre el informalismo y el academicismo sigue su tónica efervescente, y, ahora, con un ingrediente de traza clásica respaldado por las instituciones: la denominada Nueva Figuración. Esta propuesta se presentó de forma rotunda en la exposición Cuatro Pintores –Alfonso Fraile, Julio Martín Caro, José Vento y Ángel Medina– organizada en 1964 en las salas de la Dirección General de Bellas Artes de Madrid. También, ese mismo año, veía la luz El Equipo Crónica –Manolo Valdés, Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo– que practicaba una figuración deudora del movimiento Pop estadounidense, e inspirada en los grandes maestros de la pintura española. El 24 de octubre de 1967 Pradillo inaugura una exposición individual de gran alcance en el Club Urbis de Madrid. Esta muestra se abrirá con una conferencia impartida por Ramón Faraldo, crítico del diario Ya, titulada La otra mitad del arte, en la que se preguntaba sobre el papel del público

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

19

frente al arte informalista, y en la que pedía al artista moderno un ejercicio de desmitificación para aproximarse más al hombre de la calle. Como no podía ser de otro modo, en su reseña de la exposición de Regino describía sus paisajes –informalistas/humanizados– de forma positiva: “…elementos abstractos, masas de colores simbólicos, materias valoradas en cuanto a tersura y densidad, expresión intuitiva, sentido cósmico de la tierra…”. Unos meses antes Francisco Sobrino se había presentado al público fuera del paraguas del GRAV en la Op-art Galerie de Esslingen (República Federal de Alemania), y, en 1967, en la Galería Grises de Bilbao. Pero, además, participará en Arte Objetivo, la muestra programada por la Dirección General de Bellas Artes en Madrid para congregar a la gran mayoría de los autores implicados con la abstracción geométrica: Amador, Asins, Barbadillo, Bosshard, Teijeiro, García Ramos, Gorrís, Iglesias, Lugán, Michavilla, Plaza, Rueda, Sempere, Teixidor, Torner, Valcárcel Medina, Vallejo e Yturralde. En la crónica del diario ABC del día 17 de octubre de 1967, se pudo leer: “Es indudable que nos encontramos ante una recientísima y amplia posibilidad de decoración, tal vez un tanto fría, pero muy asociable a los nuevos interiores, cuya ordenación ya no puede ser el confuso bric-brac que heredamos del peor siglo XIX. Aquí hay verdaderos frutos del ingenio, sutiles hallazgos, mañosas asociaciones. El arte, decididamente, perdió su carácter exclusivamente solemne y referencial, lo cual no quiere decir que haya perdido su espíritu.”. En 1968 Pradillo se encontrará en París como profesor titular del Liceo Español –del que será director entre 1971 y 1981–, e ingresará en la Association des artistes et intellectuels espagnols en France. Por entonces, en el mes de noviembre, el GRAV se disolverá después de una exitosa exposición en el Museum am Ostwall de la localidad alemana de Dortmund. Francisco Sobrino emprende, por tanto, su camino en solitario bajo la cobertura de las galeristas Denise René y Suzanne Bollag que presentarán sus obras en París y en Zúrich. La llegada de Regino a la capital de la república vecina no es silenciosa, pues, nada más instalarse, sus lienzos se exhibirán en las instalaciones del Liceo Español en la boulevard Victor Hugo; y, poco después, en mues-

Zoraida, 1956

Óleo sobre lienzo, 192 x 90 cm. Guadalajara, Palacio de La Cotilla

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

20

tras colectivas de la prestigiosas Bernheim-Jeune Gallery –allí, donde lo hicieron antes, Cezanne, Monet, Matisse, por citar algunos– y Galerie Matignon Saint Honoré. También logrará el Diplôme d’Honneur en el certamen de la localidad de Epinay-sur-Seine, y, en 1971, una Médaille d’Argent de la Société des Artistes Français en el Grand Palais. Al año siguiente, expone de forma individual en la Galerie Vendôme de la rue de la Paix. Esta colección de óleos fue inaugurada por el embajador Pedro Cortina y presentada por el crítico Georges Massié, quien situaría a Pradillo cerca del misticismo de los maestros del Siglo de Oro: “Ce sont, ensuite, les oeuvres où dominent les sentiments de piété, oeuvres mystiques où l’on peut discerner tout ce qui animait les pensées du Greco, de Zurbarán et des plus grands artistes religieux espagnols”. Los ecos del éxito de los paisajes aquí exhibidos llegarían a España a través de los comentarios publicados por Andrés Travesi en ABC: “…tierras calcinadas por el sol, llenas de vigor en su misma aspereza, que se dulcifican por el contraste con nubes evanescentes.”. Más allá de la poética de los comentarios vertidos por los críticos y los cronistas del momento, los paisajes de Pradillo demuestran unas cualidades y calidades que despuntan en el panorama artístico y que le permiten ser reconocido –y galardonado– como un creador de categoría excepcional por donde fuera. Sus lienzos reproducen la expresión natural del paisaje, definiendo la orografía del terreno –los páramos y valles de las alcarrias– con trazo firme y con una precisión incuestionable; asimismo, sus pinturas reinterpretan de tal manera la atmosfera envolvente que se convierten en perfectas instantáneas de su entorno físico. Pero, para lograr esta verosimilitud, se aleja de la técnica y de los cánones academicistas, apostando por presentar imágenes abstractas de gran dinamismo, que son resultado de la superposición de pinceladas cargadas de pigmento, de la inclusión de arenas y de otras materias, de la manipulación de la masa resultante con espátulas y raspadores, y de la aleatoria combinación de los colores. Todo ello, como es notorio, conforma y define una obra de autor con una enorme carga trascendental, que le sitúa en medio de las corrientes más innovadoras –el informalismo y el expresionismo

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

21

abstracto–, estableciendo un estrecho y exitoso vínculo entre la tradición y la vanguardia más audaz. Así, si en su período figurativo era concomitante con los maestros clásicos y de las vanguardias italianas; ahora, en sus paisajes, entronca con aquellos artistas españoles de su generación que, una década antes, normalizaron el panorama creativo español a través de una obra pujante y alejada de las directrices más anquilosadas. Entre estos referentes, podemos citar a Juana Francés, Luis Feito, Rafael Canogar, o Fernando Zóbel. En una entrevista publicada en Alcarria Alta en diciembre de 1989, el artista afirmaba: “No he pertenecido nunca a ningún grupo y, al decirlo, no quiero pecar de vanidoso. Pienso que el artista, si es artista de verdad, no puede estar divagando de un lado para otro. Tiene que ser sincero con su obra. Ya digo que, a mí, mi pintura, lo central ha sido siempre el paisaje. En el extranjero, me dicen que soy el pintor de tierras castellanas. Yo les aclaro que son tierras de Guadalajara. Eso sí, me atrevo a ponerles tonos dorados, cielo rojo, tonos violetas, azulados, arrugados, cielo gris, pero, siempre, tierras de Guadalajara.”. En diciembre de 1973 expondrá en el Instituto de España en Londres, y en Sigüenza. En 1974, ya académico correspondiente de la Real de Bellas Artes de San Fernando en Francia, mostrará sus lienzos en el Musée Culturel International de Saint Cloud y obtendrá la Medalla de Oro en el Grand Palais de ese año. También volverá a su ciudad natal para recoger la Medalla de Plata de la Diputación Provincial e inaugurar en sus salas una muestra antológica con la colaboración de la Caja Provincial, entidad que financiará la edición de un primer catálogo en el que se reunirán textos de diferentes firmas acreditadas y una abundante selección de fotografías. Por entonces, Sobrino sigue ligado a Denise René que comercializa su obra en París y Bruselas, y las mueve por Caracas y Nueva York en muestras individuales y colectivas. En 1975 la madrileña Galería PROPAC presenta Sobrino, 1958-1974, con la que da a conocer al público español el currículo creativo del artista alcarreño. La secuencia, etapas y cronología, expuesta en el catálogo editado al efecto serán la fuente donde muchos

Pradillo

Catálogo de la exposición en el Liceo Español, París, octubre de 1969

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

22

críticos encontrarán sus argumentos teóricos para abordar la obra y las aportaciones de Sobrino al lenguaje del arte. Tras la clausura, una parte de estas obras vendrá a Guadalajara para exhibirse en la sala inaugurada por la Caja Provincial en la calle Virgen del Amparo. Como si de un fuego cruzado se tratara, Pradillo y Sobrino mantienen inconscientemente una pugna de propuestas creadoras. En febrero de 1976 Pradillo inaugura en el Club Urbis de Madrid una muestra presentada por el catedrático francés Jacques Fontaine, quien llega a afirmar: “Detrás de la aparente concesión a un ‘sfumato’ digno de los óleos de Turner, allí están, en el trasfondo del lienzo, las puras y duras geometrías heredadas del cubismo: ¿cómo podían estar ausentes sus exigencias arquitectónicas sin traicionar peligrosamente la poderosa tectónica de la meseta?”. Mientras, Sobrino hace lo proprio en la Galería Juana de Aizpuru de Sevilla, y en 1977 en la bilbaína Aritza. En mayo de 1978, el escultor alcarreño se incorporará al estudio de Tomás Nieto Taberné e Ismael de Felipe para desarrollar el proyecto de acondicionamiento de un local comercial de la calle Capitán Boixareu Ribera de Guadalajara para albergar la sucursal del Banco Exterior de España. El 22 de noviembre de 1979 se inauguraba la Banca Cinética diseñada por Sobrino, y, un mes después, Pradillo una exposición de figuras y paisajes urbanos de distintas ciudades europeas en las salas de la Caja Provincial de la calle Benito Chávarri. En la primavera de 1986 Regino lleva sus paisajes al Palacio de Benacazón de Toledo, un alarde más en su larga y exitosa carrera, pero cuando mejor y más conforme se sentía consigo mismo, con todos y con su obra: “…actualmente, me encuentro con una gran serenidad en la cosa humana y en la cosa pictórica. En lo humano, porque tengo tal respeto por todo el mundo, que me atrevería a decir que no lo tenía cuando era más joven. Respecto a la pintura, ahí es donde más lo noto. Pinto menos rápido, con una serenidad, con una madurez, que yo creo que antes no tenía. Soy menos dinámico, pero voy más a la síntesis.”, declararía en 1989. Entre tanto, a lo largo de esta década, Sobrino recupera su presencia en tierras italianas, llevando su obra por diferentes capitales, y, en 1988, lle-

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

23

nando los espacios de la Sala Luzan de Zaragoza. Este evento certificará, además, su reconocimiento como uno de los artistas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX en el panorama artístico español, mucho después que lo hubiera sido más allá de nuestras fronteras. Tras la clausura de esta exposición, abordará la realización monumental de la escultura Relaciones para su instalación en una de las rotondas de acceso a Guadalajara desde la Autovía A-2. En la entrevista mantenida con Julia González para AZB. Revesita de Cultura Internacional, el autor respondía sobre la acogida que ha tenido esta obra por el público: “…aunque no la comprendan, cosa que me parece interesante, lo han tomado bien, a lo mejor no saben que es una escultura como así es, las luces van tornando en ella de acuerdo a la luz que recibe, así cambia también su forma y se puede ver diferente, parece que a la gente le gusta… lo interesante es que todavía no he encontrado gente que tenga una reacción hostil. Eso para mí es muy interesante.”. En 1990, con motivo de su jubilación, el Liceo Español de París premia a Pradillo con una muestra retrospectiva que quiere ser un sincero homenaje a sus años de dedicación a esta institución. Al poco tiempo, volverá a España acuciado por una grave enfermedad, que, ya en Guadalajara, le llevaría a la muerte el 18 de octubre de 1991. También, por entonces, Sobrino ha tomado una importante decisión, fijar su residencia en España, y, en particular, centrar su producción artística en el molino de Utande. Para ello, manda construir un nuevo pabellón en la parcela de la antigua almazara, que, además de estudio, le servirá de domicilio más que ocasional durante dos décadas. En diciembre de 1992 el Palacio de los Duques del Infantado acogerá la exposición póstuma: Pradillo. Antología de una pasión. El libro editado por el Servicio de Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha reunió el más extenso álbum de obras publicado y congregó un buen número de firmas de amigos y admiradores de Regino. De entre todos los colaboradores y textos quiero extraer este testimonio de Antonio Buero Vallejo, en el que el dramaturgo señala la existencia de esa ligazón soterrada entre Guadalajara y sus hijos, quienes, de una

Pradillo

Catálogo de la exposición en el Club Urbis, Madrid, febrero de 1976

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

24

manera u otra, mantienen una relación umbilical hasta el último momento, y que, en algunos casos, les obliga a regresar a su seno: “Pero desde el mundo, y desde París sobre todo, [Regino] retornaba constantemente a Castilla, a la Alcarria, a Guadalajara, cuando no en persona sí con el corazón. Pues nunca nos abandona nuestra tierra, aunque estemos pintando, o describiendo, cosas y personas al parecer muy otras; y en la pintura de Pradillo, tan varia de motivos y asuntos, no sólo se percibe esa palpitación arriacense que lo sostiene aun cuando pinte una bella muchacha, sino que nuestras llanuras, montes y horizontes muestran asimismo su insistente, obsesiva presencia.” Pero aquel fatal día de octubre no acabó con la figura de Regino Pradillo; pues, aún luego, su obra –y por tanto su persona– ha estado presente en distintas exposiciones colectivas programadas en Guadalajara, y, desde 2005, de forma permanente en el palacio de La Cotilla. Esta colección de óleos y de carboncillos de primera calidad, que preludia la creación del Museo de la Ciudad, se puede admirar gracias a la generosidad de su esposa e hijos, que, en un gesto sin precedentes hasta entonces, formalizaron con el Ayuntamiento un convenio de depósito sin carga alguna para las arcas municipales. Con esta muestra de tierras y paisajes de Regino Pradillo en el Museo Francisco Sobrino se materializa una convergencia que hasta ahora nunca fue posible, admirar en un solo espacio la obra de dos artistas alcarreños de prestigio que trazaron su carrera creativa en yuxtaposición, pasando por el Sena.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

25

Tierras: Movimiento infinito

S

Myriam, Roxanna y Juan Gonzalo PRADILLO GUIJARRO

entir, presentir, acariciar un paisaje que se lleva en lo más íntimo y dejarlo expuesto a la vista de todos, para compartir esa idéntica emoción vívida, silenciosa, muda, a la par que violenta y sonora; una obra en movimiento que se entrega al deleite de lo infinito. Esa es la percepción que nos trasmite la pintura de Regino Pradillo, oscilante en el registro del “ser” impulsado por las emociones de lo que llevamos oculto, y con esa intención se han elegido las obras que hoy se exponen con motivo de los 25 años de su fallecimiento. Regino, no era hombre de palabras, que juzgaba cual forastero en su universo de colores, volúmenes y formas. Aunque, eso sí, en su proceso creativo, le resultase indispensable rodearse de música, exclusivamente clásica (sin derecho a “chácharas o parloteos” que vinieran a distraerlo de su tarea). Por lo que no entendía la razón de una entrevista, cuando, él “ya lo había dicho con sus pinceles”; lo demás era repetirse. Afable y cordial, no obstante, se prestaba al envite con el respeto hacía la persona que tenía delante y con su inagotable curiosidad por lo que le brindara el momento presente. La que solía recoger el testigo verbal era Cristina, que se transformaba en su “voz”, y cuya mirada ponía palabras a lo que para algunos resultaba sorprendente o incluso incomprensible en ocasiones. Transposición y complementariedad de una pareja movida, y que miraba, el uno por el otro, en un imperceptible balanceo que los unía, con la vista en el horizonte, hacia ese infinito. Ninguno de los tres hijos hemos seguido la trayectoria “directa” de nuestros padres. Sin embargo, el entramado vital por satisfacer ese afán de búsqueda del movimiento en el ingente mundo de la emoción ar-

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

26

Seis manzanas, 1979

Óleo sobre lienzo, 74 x 93 cm. Guadalajara, Palacio de La Cotilla

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

27

tística es quizá el legado más certero con el que perseguimos sus huellas, y del que somos herederos. Y su mejor manifestación está en Iris y Lucas, los nietos, con esa presencia manifiesta que no deja de sorprendernos en ciertas figuras de ensueño anticipadas y dispersas por los lienzos. Abrirles a todos los que visiten esta exposición al torbellino de unas tierras aparentemente estáticas e infinitas que apremian al recogimiento a la vez que arrojan a la universalidad, sería nuestro mayor deseo. Dejarse guiar por el color, sentir la vibración de las formas, respirar la emoción sugerida... Disfrutar... Nuestro más sincero agradecimiento a todos los que han colaborado y hecho posible este espacio que devuelve a la luz la obra de Regino Pradillo, artista y padre. “Un cuadro que nadie ve, es una ventana cegada, una vida muerta”. A pesar de citar de memoria, palabras suyas son. ¡Ahora toca ver, vibrar!

Ascensión de la virgen en tierras alcarreñas, 1979

Óleo sobre lienzo, 93 x 66 cm. Guadalajara, Palacio de La Cotilla

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

28

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

29

MI TIERRA, MIS PAISAJES Pinturas de Regino PRADILLO

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

30

DESLUMBRAMIENTO París, 1981 Óleo sobre lienzo, 81 x 100 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

31

SIETE PICOS Madrid, 1954 Óleo sobre lienzo, 130 x 130 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

32

DE GUADALAJARA París, 1986 Óleo sobre lienzo, 97 x 130 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

33

TIERRAS DE CIELO AMARILLO París, c. 1989 Óleo sobre lienzo, 98 x 131 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

34

MONTAÑA AZUL París, 1974 Óleo sobre lienzo, 100 x 132 cm. Medalla de Oro en el Grand Palais de París de 1974

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

35

LA ALHAMBRA Madrid, 1960 Óleo sobre lienzo, 143 x 178 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

36

INFINIDADES ALCARREÑAS Madrid, 1990 Óleo sobre lienzo, 115 x 147 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

37

EL TORO Madrid, 1971 Óleo sobre lienzo, 100 x 85 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

38

DE RECÓPOLIS Guadalajara, 1980 Óleo sobre lienzo, 65 x 54 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

39

GRANDES DISTANCIAS París, 1981 Óleo sobre lienzo, 98 x 138 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

40

VISTA DE LOS PANTANOS DE GUADALAJARA París, 1985 Óleo sobre lienzo, 58 x 58 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

41

TIERRAS DE GUADALAJARA París, 1981 Óleo sobre lienzo, 38 x 46 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

42

LAS TRES GRACIAS París, 1985 Óleo sobre lienzo, 121 x 111 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

43

MICAELA París, 1990 Óleo sobre lienzo, 100 x 73 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

44

DESPUÉS DE LA TORMENTA París, 1976 Óleo sobre lienzo, 73 x 92 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

45

CORTADOS DE ENTREPEÑAS París, 1978 Óleo sobre lienzo, 82 x 101 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

46

GRISES Y OCRES París, 1973 Óleo sobre lienzo, 65 x 80 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

47

CIELO ASALMONADO París, 1990 Óleo sobre lienzo, 64 x 44 cm.

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

48

EN EL DESIERTO París, 1987 Óleo sobre lienzo, 75 x 60 cm.

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

49

Regino Pradillo Lozano Guadalajara, 1925-1991

BECAS, PREMIOS Y DISTINCIONES De la interminable lista de galardones, medallas y distinciones, destacar 1960. - Pensionado por la Fundación Juan March (España) 1961. - Primera Medalla del Salón de Otoño de Madrid (España) 1969. - Prix de Peinture, Versailles (Francia) 1970. - Prix de Peinture, Deauville (Francia) 1971. - Premio de Pintura, Bienal de Zaragoza (España) - Prix de Peinture, Côte d’Azur, Cannes (Francia) 1973. - Miembro de l’Académie du Second Empire (Francia) - Correspondiente de la Real Academia de San Fernando de Madrid (España) 1974. - Médaille d’Or de la Société des Artistes Français, Grand Palais, París (Francia) - Medalla de Plata de la Excma. Diputación Provincial de Guadalajara (España) 1975. - Prix de Peinture, Salon International Paris-Sud (Francia) 1976. - Prix de Paysage de l’Académie Internationale de Lutèce, París (Francia) - Prix de Peinture, Salon International Art Libre, París (Francia) 1978. - Médaille de la Mairie d’Asnières (Francia) - Palme d’Or Reine Fabiola, Bruselas (Bélgica) - Encomienda de Alfonso X el Sabio (España) 1982. - Médaille Pierre-Paul Rubens, Amberes (Bélgica) 1983. - Médaille de la Ville de Mantes-la-Jolie (Francia) - Encomienda del Mérito Civil, Ministerio de Asuntos Exteriores (España) - Officier dans l’Ordre des Palmes Académiques (Francia) 1984. - Médaille de la Mairie de Clermont-Ferrand (Francia)

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

50

MUSEOS Y COLECCIONES - Museo de la Unesco, París (Francia) - Musée de Saint-Cloud (Francia) - Musée Oulmont, Pontoise (Francia) - Casa de Goya, Burdeos (Francia) - Palacio de Belém, Lisboa (Portugal) - Museo Diocesano de Sigüenza (España) - Casa de España, París (Francia) - Musée Gallièra, París (Francia) - Institut de France, Académie des Beaux-Arts, París (Francia) - Colección Rudolf Arbella (Suecia) - Obra Cultural Caja Madrid (España) - Diputación Provincial de Guadalajara (España) - Ayuntamiento de Guadalajara (España) - Palacio de La Cotilla, Guadalajara (España)

Este catálogo terminó de imprimirse el 26 de mayo de 2016, festividad del Corpus Christi, en la ciudad de Guadalajara en testimonio de gratitud y en recuerdo de Regino Pradillo Lozano

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO LLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi

51

erra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisaGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO


mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG MuseoPRADILLOmi Francisco Sobrino Cuesta del Matadero, 5 PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADIL

52

GUADALAJARA www.museofranciscosobrino.es info@museofranciscosobrino.es 949 24 70 50

Inauguración: Viernes, 3 de junio a las 19 horas Visitas: Del 3 de junio al 17 de septiembre de 2016 Horarios: Martes y sábados de 9,30 a 13,30 horas Lunes, miércoles, jueves y viernes de 16,30 a 20,30 horas Domingos y festivos, cerrado Entrada Gratuita para todos los públicos

mi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tie mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis p jesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREGINO PRADILLOmi tierra, mis paisajesREG


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.