ZURBARÁN SANTA CASILDA
MUSEO IBÁÑEZ (Olula del Río) 24/03/18 - 15/04/18
Representante, junto a Velázquez, Alonso Cano o Murillo, de la mejor pintura del Siglo de Oro español, siendo considerado dentro de ésta como uno de los principales intérpretes de la ascética monástica, Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos (Badajoz), 1598 - Madrid, 1664) desarrolló desde Sevilla, donde se inició en la pintura en el taller de Pedro Díaz de Villanueva, una prolífica y brillante carrera entre los años 1628 y 1658. Unas décadas durante las cuales salieron de su obrador –un taller perfectamente organizado en el que, debido al gran volumen de encargos al que el maestro extremeño tuvo que hacer frente, se integraron numerosos colaboradores y ayudantes– muchísimas obras y ciclos religiosos con destino a iglesias y conjuntos monacales andaluces y americanos.
Junto a sus austeros bodegones de inspiración postridentina, sus sobrias imágenes de la vida monástica y sus piadosas representaciones hagiográficas de santos y fundadores de algunas de las órdenes para las que trabajó, dentro de su prolija producción de corte naturalista destacan, incluso desde su propia contemporaneidad, sus famosas santas. Tipología de la que es magnífico ejemplo la Santa Casilda que, realizada por Zurbarán en torno a 1645 probablemente con destino a algúna iglesia o conjunto conventual andaluz, aquí se expone. Una pintura de excelente composición, dibujo y colorido en la que se destacan especialmente el magistral uso de las luces y la interpretación del naturalismo caravaggesco que caracterizan la producción zurbaranesca, así como su excepcional captación de las calidades de las telas y la traslación al lienzo del dinamismo de la figura en movimiento a través del plegado de las mismas. Buen ejemplo de las santas de Zurbarán, particular representación de la santidad femenina de las que realizó, en ocasiones con ayuda de otros pintores vinculados a su taller, numerosos ejemplares para templos y monasterios andaluces y americanos –obras algunas de ellas hoy expuestas en los principales museos de medio mundo–, en este caso nos presenta el pintor a la santa –identificada aquí como mártir por la palma que porta en su
mano izquierda– de cuerpo entero y recortada sobre un fondo oscuro indefinido. Una joven de elegante figura iluminada por intensa luz lateral que resalta su presencia y concede especial importancia a las formas de los pliegues, signo distintivo del pincel del maestro, de las vestiduras de rico colorido que luce la santa: falda y corpiño encarnados, basquiña verde, camisa blanca y manto amarillo.
Representación de santa Casilda de Burgos, joven de origen musulmán, de ahí la diadema dorada que corona su cabeza, convertida al cristianismo identificada por las rosas y flores que porta en su regazo –símbolos iconográficos del milagro que se obrase al ser descubierta por su padre, el emir de Toledo, cuando llevaba a escondidas comida a los presos cristianos y los panes que ocultaba bajo su delantal se transformaron en rosas, burlando así el seguro castigo que sobre ella caería a sabiendas de la crueldad del monarca–, Zurbarán pinto en otras dos ocasiones a esta santa fallecida en el año 1087 e identificada aquí como mártir por la palma que porta en su mano izquierda: una expuesta en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, la otra custodiada en la Colección Plandiura de Barcelona.
Conservado en la Colección Alonso de Dortmund (Alemania), este óleo sobre lienzo de gran tamaño (162x102 cm), a pesar de no haber sido nunca antes expuesto, sí que era conocido tanto por los catedráticos José Camón Aznar –quien ya en 1977 indicase la autoría de esta pintura que durante décadas perteneció a la antigua colección San José de Madrid– y Enrique Valdivieso González, como por la historiadora Odile Delenda, autora del catálogo razonado y crítico de la obra de Zurbarán en cuyo segundo volumen (2010) incluyó esta Santa Casilda. Tres especialistas que afirman, sin género de duda, que la que ahora se presenta es obra salida de los pinceles de Zurbarán y destacan en sus diferentes estudios la indudable calidad técnica, compositiva y de colorido de la misma. Juan Manuel Martín Robles Director de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino
Museo Ibáñez Olula del Río, Almería
Exposición temporal
SANTA CASILDA, de ZURBARÁN 24/03/18 - 15/04/18