MACAY
abril - junio
2017
Exposiciones
abril - junio 2017
Directorio
Gobierno del Estado de Yucatán Lic. Rolando Zapata Bello Gobernador Constitucional Mtro. Roger Metri Duarte Secretario de la Cultura y las Artes Mtro. Jorge Esma Bazán Director General del Instituto de Historia y Museos de Yucatán
Fundación Cultural Macay A.C. Ing. Fernando Ponce García Presidente C. Elba García Villarreal Directora General C. Carlos García Ponce Coordinador Ejecutivo
Pasaje Revolución entre 58 y 60 Centro C.P 97000 Mérida, Yucatán www.macay.org
museomacay
museo_macay
tvmacay
Exposiciones
abril - junio 2017
Jorge Yazpik Confrontación 66
Cincuenta años 1966 - 2016
El placer de la mirada de
Juan García Ponce
Jorge
Yázpik
Sala 8 Bis
Sin título, s/f. Jorge Yázpik Talla directa Acero inoxidable 4.5 x 2.2 x 2.8 cm.
4
Sin título, s/f. Jorge Yázpik Talla directa cristal 5.6 x 2.2 x 2.5 cm.
6
Sin título, s/f. Jorge Yázpik Talla directa mármol 32 x 19 x 10 cm.
Confrontación 66
Salas 9 y 10
Cincuenta años 1966 - 2016 Disidencia y confrontación, la lucha por la autonomía estética Desde inicios de los años cincuenta del siglo pasado, los artistas de la Generación de la Ruptura (1952-1968) abrieron los ojos a planteamientos universales que involucraban la diversificación de lenguajes estéticos, la experimentación en los procesos de creación y la búsqueda de un arte autónomo y libre de contenidos externos, principalmente aquellos derivados del discurso social y político imperante desde hacía varias décadas. De esta manera, se distanciaron de los postulados de la Escuela Mexicana y trazaron múltiples rutas estéticas que encontraron espacio en galerías independientes y proyectos de autogestión. Paralelamente, desde el ámbito oficial, los recintos culturales fueron multiplicándose hasta contar con una infraestructura de 40 museos de nueva creación, incluido un espacio dedicado exprofeso para las nuevas formas de expresión plástica: el Museo de Arte Moderno que abrió sus puertas en septiembre de 1964. Así, el campo intelectual se reconfiguró como un sistema más complejo e independiente, en el que la Ruptura luchó por la visibilización y legitimación del movimiento de modernidad en el arte mexicano. En este contexto, Confrontación 66, inaugurada en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México el 28 de abril de 1966, supuso para los rupturistas una de las piedras de toque de su generación que les permitió “tomar por asalto el palacio de mármol y firmar el acta oficial de defunción de la pintura mural y la vieja escuela mexicana” . El camino hacia esta emblemática exposición no estuvo exento de tensiones y desencuentros. Tuvo como punto de partida la polémica suscitada en el Salón ESSO, el 2 de febrero de 1965. Meses más tarde el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) propuso hacer una exposiciónbalance de las últimas corrientes en la pintura mexicana,
sin distinción alguna. En medio de una complicada organización, que creó eco en los principales medios de comunicación de la época, se entregaron invitaciones directas y se publicó una convocatoria abierta. El día de la inauguración los ánimos se caldearon todavía más al encontrar un Salon des Refusés, como en el París de 1863. Dos décadas más tarde, en el mismo recinto se pretendió actualizar la polémica a través de una exposición similar, pero con algunas variantes como un sistema de selección de listas cruzadas y la eliminación de los límites de edad. Pretender hacer un facsímil de Confrontación 66 equivaldría a emprender un periplo inasequible –principalmente porque el libro-catálogo no llegó a publicarse– y desafortunado por aportar muy poco a la reflexión sobre este despertar del espíritu crítico. Hoy, a 51 años y 1,304 Km de distancia pretendemos ir más allá del carácter conmemorativo para meditar sobre la deconstrucción y el rumbo del artista contemporáneo mexicano: “Pintores de la pintura… su actitud implica el reconocimiento de que como artistas se encuentran solos, que no reconocen la validez del mundo a su alrededor; pero también de que el arte en sí mismo es una respuesta. Es una actitud opuesta al sedante optimismo oficial. Parte del reconocimiento de que el artista contemporáneo tiene que inventarse a sí mismo, crear sus propias reglas”.
Mtra. Addy Cauich Pasos, Psic.
Manrique, Jorge Alberto (2001). Una visión del arte y la historia. Tomo IV. México: UNAM. García Ponce, Juan (1966). Confrontación 66. México descubre el arte moderno con 50 años de retraso. México en la Cultura. Pp. 8.
8
Raíces enlazadas, 2012 Arnaldo Coen Óleo sobre tela 60 x100 cm.
Negación, s/f. Vicente Rojo Acrílico sobre tela 126 x 157 cm.
10
Menina, 1975 Roger Von Gunten Ă“leo sobre tela 90 x 70 cm.
El placer de la mirada de
Salas 11 y 11 Bis
Juan García Ponce
La obra literaria de Juan García Ponce 1 Pocos artistas trabajan con la consciencia que Juan García Ponce tiene de su “tarea” cotidiana y con su autocrítica, y todavía menos se reconocen como productos de una tradición determinante como él, es decir, co-respondiendo a la herencia universal con tantos y tan buenos trabajos, logrados en muy pocos años. García Ponce ha sabido encontrar el distanciamiento – “ni muy cerca ni muy lejos” – del mundo y del trabajo alienador (como el personaje de Robert Musil, Ulrich, que cifra sus cualidades en no tener ninguna utilitaria), apartamiento indispensable para darse a devorar y asimilar los conocimientos necesarios para calmar el hambre interior de investigar en el campo de la realidad más allá de sus límites ambiguos y poder luego mostrarla conquistada, recreada, transmutada en creación personal. Su teoría literaria se funda en la indisolubilidad de forma y materia, adecuada aquélla a ésta, y en la distancia crítica solo adquirida a base del ejercicio de la ironía en todos los géneros: en la ficción narrativa, cuento y novela, en el teatro, el ensayo, la crítica, excepto la poesía o, para ser precisos, el verso. Impermeable a supuestas innovaciones, es el escritor menos a la moda del momento en México, el más tradicional dentro de la línea del discurso lógico, aunque no lineal ni cronológico. A través de intensas búsquedas, sobre todo fuera del magro campo intelectual que lo rodea, García Ponce ha escogido un arquetipo de vida de artista –lecturas, creación, crítica, renuncia a la popularidad degradante y aun a actividades nobles y justas que fueran respuesta activa a las exigencias sociales del país – en donde las emociones no pierdan su exaltación tan rápidamente, en donde el clima sea propicio para al desarrollo de una alta tensión de las operaciones del espíritu. 1 Batis, Huberto (1968). La obra literaria de Juan García Ponce. Revista de Bellas Artes. Núm. 21. Pp. 74-89.
Juan García Ponce
12
La seĂąora Bergstrom Johan Sundgren
ExposiciĂłn: El placer de la mirada de Juan GarcĂa Ponce Vista general
14
Exposición: El placer de la mirada de Juan García Ponce Línea de vida
16
ExposiciĂłn: El placer de la mirada de Juan GarcĂa Ponce Sala multimedia
Diseño de portada: Diego Alejandro Castillo Núñez Diseño de interiores: Jorge Vázquez Mújica