Exposici6n
Homenaje P6stumo Pinturas de
Crist6bal
RUIZ
14 al 28 de SEPTIEMBRE
MUSEO DE LA UNIVERSIDAD
DEPUERTORICO
-
1962
Autococtmro - 291/4" X 19~
CRISTOBAL
N
RUIZ
ACIO en Villacarrillo, Andalucia, en la penul-
tina d€cada del siglo pasado.
Comienza a estudiar
dibujo y pintura desde muy nifio; C6rdoba, Madrid, Paris.
Romero de To[re, padre, le inicia.
En la
Academia de San Fernando, Alejandro Ferrant le
guia. Termina con Jean Paul Leurent, de la Academia ]ulien. Su cuadro La Cancha, premiado en la Exposici6n Nacional de Madrid, 1917, le atrajo For primera vez la atenci6n de la critica. En 1920, su lienzo Tierras de I.abor le conquist6 otro laurel
acad€mico y fue inmediatamente adquirido por el
Museo de Arte Moderno de Madrid.
Ij3 cncomiaron
]os6 Frances, Manuel Abril, ]uan de la Encina, etc. En 1922 fue electo per unanimidad Presidente de la Exposici6n de Estudios Vascos.
Simultaneando
la creaci6n artistica con la ensefianza practica de su
arte, ejerce de profesor, primero en la Escuela de Artes y Oficios de Ubeda; luego en la Escueha Su.
perior de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid; y, hasta que la Guerra Civil le hace salir de Espafia, cn la Academia de Bellas Artes de San Femando.
Su nombre trascendi6 la frontera nacional y hubo
de exhibir con ckito ¢n Bilbao, Madrid, Paris, Vc-
necia, Londres, en la Embajada Espafiola y en la
Arlington Gallery de Old
Bond
Street,
Instituto
Carnegie de Pit[sburg, Casa de Arte de Mâ‚Źjico, en
New York. Sin filiaci6n politica alguna, su rectitud, tempe-
ramento y bondid, le inclinaron siempre, decidida. mente, hacia las causas justas, nobles y bedas, pero, •`sin haber acogido en su obra actual -por caridad
profunda- la pasi6n de la lucha civil de Espafia, ni lo anecd6tico de ella".
Al estallar la Guerra Civil
Espafiola ingres6 voluntariamente en el servicio me-
dico auxiliar dc un regimien[o madrilefio.
Despu6s
fue trasladado a la Casa de la Culmra de Valencia y
adscrito como tdenico a la Junta Central del Tesoro
Artf stico Nacional, donde cooper6 activamente en el salvamento y protecci6n de las obras maestras espa-
fiolas.
Posteriormente emigra y, finalmente encon-
trara cordial acogida como artista residence en la
Universidad de Puerto Rico. Muri6 en Ciudad de M6jico, en 1962.
CATALOGO
1 . Negrita desnuda 2.
Paisaje de Taca, Huesca, Espafia
3. Marina -Playa de Tecolutla, M6jico
4. Autorretrato 5 . Muchacha de pie
6. Una modelo 7. Paisaje de Villacarrillo, Taen, Espafia
8 . Retrato de ]aime Benitez
9. Retrato de ]uan 8. Soto 10. Retrato de Mariano Villaronga 11. Retrato de Carlos Chard6n
12. Bahia de San ]uan, Puerto Rico 13. Rfo Guanajibo, San German
14. Retrato de Lirio D'Acunti 15. Marina de Puerto Rico en recuerdo del "Contemplado" de Pedro Salinas 16. Bahia de Mazatlan, M6jico 17. Paisaje de Santisteban del Puerto,
]a6n, Espafia 18. Retrato de ]os6 Padfn 19.
Paisaje
20. Retrato de ]uan 8. Huyke
EN la sala de Exposiciones de la Universidad, Crist6bal Ruiz expone un conjunto sorprendente de su obra puertorriquefia.
Desde
que se entra en la agradable sala, se advierte la serenidad y la limpieza del ilustre pintor an-
daluz; y desde el primer momento tambi6n, los retratos se imponen al visitante.
Del mag-
nifico de Carlos Chard6n al encantador desnu-
do mayor, pasando por el dolorido y sensitivo Alvarado, el alarde del dibujante y el colorista
nos ganan sucesivamente. Los paisajes gustan por su sencillez sinte-
tica.
Hubiera yo querido vcr los dibujos (si
el pintor los hizo) de los retratos, ya que el es
tan exquisito dibujante. hay que hablar.
Del color en masa, no
Siempre, y yo lo he visto des-
de sus primeros cuadros, me sorprendi6 la niti-
dez arm6nica, los gritos melodiosos de esa pa-
leta impresionista privilegiada, tan andaluzafrancesa.
Y en cuanto al pensamiento sensi-
tivo, muchos llevan dentro del color, el dibujo y la atm6sfera de los cuadi.os de Crist6bal Ruiz.
Tuan Ram6n ]im6nez
CRIST0BAL RUIZ -tan modesto, tan sencillo, tan bondadoso - es, a la hora prcsente, uno de los valores mis altos, m'`s positivos, mas ilustres de la moderna pintura espafiola. Su arte es una maravilla de simplificaci6n:
es el arte de Veliizquez en su Mercurio y
Argos.
Un amplio trazo amarillo en uno de
sus mas bellos cuadros, representa la arena de una playa: otro trazo azul, el mar; otro trazo de otro matiz azul, el cielo, y delante, en pri-
mer termino, sobrc la inmensidad del mar y del cielo, una figura sencilla, que tiene en los ojos idealidad, candor y melancoli'a. mas, y eso es todo.
Nada
La maravillosa simplifi-
caci6n oculta un trabajo prodigioso de estudio, de analisis, de complicaci6n y de esfuerzo re-
concentrado, contenido.
Azorin
/„/"o or PUERTO RICO Par /tli TALLERES DE ^RTES GRAFICAS
de/ I)i7p^RTAMENTO DE iNs-rRuccloN p`/BLlcA
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