2 minute read
2. Sobre la incorporación a la montería
2. Sobre la incorporación a la montería
2.1. Es imprescindible estar en posesión del permiso de armas, seguro y las licencias obligatorias de la comunidad en la que se realiza la montería.
Advertisement
2.2. Cumplir con puntualidad la hora de la cita presentándose a los organizadores y compañeros. Permanecer atentos a las instrucciones y sorteos, y no demorar con su ausencia la salida de su armada.
2.3. Cumplir a rajatabla los cupos dispuestos por el capitán de la montería. En caso de duda por haber podido herir una pieza, no seguir tirando si ya se hubiera hecho el cupo.
2.4. No abusar del uso de los vehículos en el interior de la mancha, ni llevar un excesivo bagaje de útiles al puesto que complicaran siempre el traslado de las armadas. Es recomendable participar con ropa discreta, a ser posible de usos tradicionales, como los zahones o delanteras. Utilizar prendas de alta visibilidad, preferentemente naranjas, de acuerdo con la legislación autonómica vigente en cada cazadero y mantener su uso durante todo el trascurso de la batida.
2.5. Bajo ningún concepto doblar dos cazadores el mismo puesto simultaneando la acción cinegética, tanto por seguridad, como por quitarle ventaja al animal. Tampoco desdoblarse repartiendo el terreno. En caso de compartir un puesto dos cazadores, se alternarán en los lances y si se diera el caso de llevar dos armas, una debe permanecer siempre enfundada y descargada.
DE LA MONTERÍA MANIFIESTO 015 2.6. Procurar que los acompañantes en el puesto sean los mínimos o indispensables, con un solo cazador por puesto, para evitar el riesgo de accidente. Los acompañantes guardaran el silencio y compostura de respeto para los vecinos de armada.
2.7. Solicitar al postor que le indique la colocación de sus compañeros de armada, y posteriormente asegurarse con ellos mediante contacto visual directo, o de referencias suficientes, para hacer la composición sobre el terreno de las posibilidades de disparo. La seguridad de los asistentes debe de constituir un factor primordial, prevaleciendo sobre cualquier otra causa.
2.8. Mantener el silencio en las manchas. No abusar de emisoras de radio o teléfonos móviles. El uso de emisoras en aquellos cazaderos en los que por sus características son habituales, ha de limitarse para comunicaciones de importancia relativas a la organización de la montería o a los perros, y nunca para dar desventaja al animal o contar anécdotas.
2.9. En caso de encender una lumbre en el puesto, hacerlo de manera muy controlada y asegurarse que queda bien apagada antes de marchar. Desistir de hacerla en ocasiones de fuerte viento o monte muy seco.