LoterĂa del vino
Sin duda uno de los proyectos predilectos, ya que cada carta contiene un elemento de la inigualable experiencia de vivir el vino mexicano.
Lotería del vino
Esta original versión de uno de los juegos tradicionales de México consta 36 cartas y 6 tableros, completando un divertido juego. Proveniente de los cuadros al oleo bajo la autoría de Carmen Sarabia, artista orgullosamente mexicana.
Carmen Sarabia
A quien le debo mi agradecimiento y admiraciĂłn como mujer y artista. Artista poblana con una larga trayectoria como pintora y acuarelista, su carrera inicio 1975 y a la fecha ha expuesto sus obras en diferentes galerĂas y museos en el paĂs.
De grandes vides coronado, el Dios romano mรกs chiflado y en esta fiesta el invitado.
Baco
Algunas veces olvidado, pero siempre relajado.
El blanco
Con el recorremos cada vi単edo como un escenario.
El caballo
Con orgullo es portado y por muchos deseado.
El catavinos
El que se beneficia en dosis peque単as con el vino.
El coraz贸n
Custodio, pero siempre dispuesto a un lado hacerse con tal de brindarnos el mejor de los placeres.
El corcho
Le permite al vino respirar y sus aromas mostrar.
El decantador
El que donde quiera canta y al vinicultor levanta.
El gallo
Los hay por montones, segĂşn su especialidad, este es muy fino y solo un poco va tomar.
El ladr贸n
Es arte milenario su cultivo y produce el mejor de los aceites.
El olivo
Del postre este es vino‌
El oporto
Al pan, pan y al vino, vino.
El pan
Divertida y por muchos deseada es esta danza.
El pisado
El mejor amigo del pan y el vino, y no se llama Marcelino.
El queso
De el nace el vino, nunca es el mismo y siempre indefinido.
El racimo
De los instrumentos uno de los mรกs hรกbiles y finos.
El sacacorchos
En ti generoso y siempre nudoso, los racimos han de brotar.
El sarmiento
Ayuda a el mejor vino consevar.
El tap贸n
Lo utilizamos para su temperatura medir, sin intenci贸n de una enfermedad descubrir.
El term贸metro
Beberlo con medida alarga la vida.
El tinto
Dador de mĂsticos amaneceres y dorados atardeceres, agradecemos tu tierra fĂŠrtil.
El Valle
Al vino con afecto lo conserva, a単eja y suaviza.
La barrica
El sabor de un buen vino en ti perdura.
La boca
En la noche nos alumbra y harรก brillar las copas de los amantes.
La luna
La que pide ser compartida, por que no hay amante del vino egoĂsta.
La botella
La mejor ayudante para todas las uvas de la cosecha reunir.
La canasta
Jalada por caballos, en ella lleva uno de los tesoros mรกs deseados.
La carreta
C贸mplice con el tiempo y poco importa su tama帽o, lo que importa es lo que en ella se resguarda.
La cava
Cada una es mejor que la anterior.
La copa
Tienes forma de lรกgrima sin embargo dentro de ti solo hay felicidad.
La bota
La de aquellos que solo recogen buenas cosechas.
La mano
La que para identificar buenos vinos es de gran utilidad.
La nariz
Sumamente utilizada para extraer el zumo de las uvas.
La prensa
En ti podremos confiar y las mejores uvas fermentar.
La tina
Arbusto de tronco le単oso y retorcido, ramas trepadoras y dador del mejor fruto.
La vid
El vino no solo se toma, tambiÊn se observa, y para ello necesaria es‌
La vista