El gran concurso de cultivo de calabazas
Escrito por Kerrie Shanahan Ilustrado por Ian Forss
Había una vez tres hermanos a quienes les encantaban las calabazas.
Al rey también le gustaban mucho. Un día, el rey dijo: –Le daré una bolsa de oro a quien cultive la calabaza más grande. 2
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–Nosotros podemos cultivar calabazas –dijo el hermano mayor. –Sí –dijo el hermano del medio–. Podemos ganar la bolsa de oro.
–Es mucho trabajo cultivar calabazas –dijo el hermano menor–. ¡Pero lo intentaremos! Así que consiguieron algunas semillas de calabaza. 4
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–Debemos plantar las semillas –dijo el hermano menor.
Entonces el hermano menor plantó las semillas él solo.
–Ahora no –dijo el hermano mayor.
Cavó algunos agujeros y puso una semilla en cada uno.
–Tenemos mucho que hacer –dijo el hermano del medio.
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–Debemos regar las semillas –dijo el hermano menor. –Más tarde –dijo el hermano mayor. –Tenemos mucho que hacer –dijo el hermano del medio.
Así que el hermano menor regó las semillas él solo. Las regó todos los días. Y las plantas comenzaron a crecer. Y crecieron, y crecieron. 8
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–Ahora no –dijo el hermano mayor.
Pronto comenzaron a crecer pequeñas calabazas en las plantas. Algunas malas hierbas crecieron junto a las calabazas.
–Tenemos mucho que hacer –dijo el hermano del medio.
–Debemos quitar las malas hierbas –dijo el hermano menor.
Entonces el hermano menor quitó las malas hierbas él solo.
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Las calabazas crecieron más y más. –Le llevaré la calabaza más grande al rey –dijo el hermano menor.
El rey vio cada una de las calabazas. Y entonces vio la calabaza del hermano menor. –¿Quién cultivó esta calabaza? –preguntó el rey. 12
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–Yo lo hice –contestó el hermano menor. –Es la mejor calabaza y la más grande –dijo el rey–. ¡Esta bolsa de oro es para ti! –Te ayudaré a gastar el oro –dijo el hermano mayor. –Yo también te ayudaré a gastar el oro –dijo el hermano del medio.
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–Ahora no –dijo el hermano menor–. ¡Tengo mucho que hacer!
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