HACER LA CALLE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN///DEA
Nacho Marí Beneit TUTOR:
Miguel Campos González
El ventrilocuismo es una forma de polifonía. Existen imágenes que siempre han fascinado al hombre moderno. La razón por la que una y otra vez han provocado esa mezcla de atracción y rechazo quizás debería buscarse en el sentimiento de peligrosa cercanía que siente el espectador, extrañeza. Creo que una de las imágenes, excelente entre otras, es la del muñeco del ventrílocuo, o más aún, la separación entre el ventrílocuo y el otro. Si fascina y provoca repulsa es por su veracidad y no por la ficción del truco. El muñeco que mueve la boca es la imagen en el espejo, distorsionada. Cierto pero aun así reflejo. De todos los sentimientos, el más bonito es la extrañeza, y el muñeco charlatán lo es doblemente, pues todo aquello que lo conforma y hace ser, ya le es ajeno. Bien podría decirse lo mismo del ventrílocuo, pues hasta su voz no es del todo suya. Se me ha pedido que hable de escultura y los estoy haciendo. “Es posible que antes de la actuación en el camerino, horas antes, día tras día, un martes cualquiera al atardecer, el ventrílocuo y su muñeco se junten a practicar, ambos sentados. Imagino que se deben saludar. Es ahí donde surge la extrañeza. Uno posee la lengua, el otro el lenguaje” *sustituir escultor por arquitecto
Juan Muñoz