MUSICALIA
Directorio FUNDADOR – Hernández Rios Leslie DIRECTOR GENERAL – Hernández Rios Leslie CONMUTADOR – 5566 9355 – 5566 1804 JEFE DE INFORMACIÓN – Hernández Rios Leslie JEFE DE REDACCIÓN – Hernández Rios Leslie EDICIÓN Y CORRECCIÓN – Hernández Rios Leslie DISEÑO – Coordinación –Hernández Rios Leslie
Carta Editorial Esperamos que este primer numero de la revista MUSICALIA sea de su agrado, con este proyecto buscamos ampliar el conocimiento musical de más de un género pues nos parece interesante el hecho de abarcar distintas culturas y sociedades. Englobamos un sólo mundo al rededor de diversos criterios musicales. Gracias.
Indice Medio tiempo del super bowl, un show apestado 5 3 revoluciones de la música pop 6 El hip hop transforma vidas 8 Gastronomía musicxl mexicana 9 10 composiciones que han provocado la muerte 10 El cerebro y la musica 15 Los sonideros en México 21 La música, llave para el desarrollo integral del ser 23
Medio tiempo del super bowl, un show apestado Todo comenzó en 2016 cuando el quarterback de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, se arrodillaba durante el himno de Estados Unidos para protestar sobre la brutalidad policiaca y la violencia contra la comunidad afroamericana en el país. Esto no fue bien recibido por el público conservador e incluso fue criticado por el presidente Donald Trump, considerándolo una falta de respeto a la bandera.
Estar en uno de los eventos más importantes del año, con más de 100 millones de espectadores viéndote por televisión y otros miles en vivo. Sin paga pero con un presupuesto exorbitante para hacer lo que desees. Entonces ¿por qué el medio tiempo del Super Bowl se ha convertido en el show menos deseado por los artistas? Es normal que un gobierno, sobre todo el de Trump, se sienta ofendido ante las críticas. Pero que la NFL y los dueños de los equipos también se opusieran a las protestas con fuertes multas y que incluso conspiraran para deshacerse de Colin Kaepernick en la liga, fue atentar contra la libre expresión. 5
Desde el 2017 no hemos tenido artistas de color en el medio tiempo y hay una razón para eso. Mientras la liga pacta para deshacerse de todos los que quieren levantar la voz, los artistas condenan estos actos rechazando las ofertas para presentarse en el evento. Esto es un boicot a la NFL. A finales del año pasado la cadena CBS informó que los organizadores del show tenían a Rihanna como favorita, pero esta ignoró la oferta debido a la situación con Colin Kaepernick y otros jugadores que han sido reprendidos por arrodillarse. También la rapera Cardi B confirmó con TMZ que se rehusa a participar en el Super Bowl hasta que el quarterback se San Francisco sea regresado a la liga. El boicot ha tenido repercusiones y es por eso que el Super Bowl tiene que arriesgarse con propuestas débiles como Justin Timberlake y ahora Maroon 5. Sin embargo, en esta ocasión los raperos Travis Scott y Big Boi son parte del acto. Ambos artistas tendrán el micrófono y la atención del mundo para exhibir a la NFL y hablar a todo aquel que han censurado.
Si Travis y el ex integrante de Outkast se atreven a hacerle frente a la liga, y estoy seguro de que lo harán, podrían cambiar las cosas para Kaepernick y sus compañeros. Pero si no quieren levantar polémicas no hay por qué criticarlos, ya que el frente en contra de la NFL seguirá en pie el tiempo que sea necesario.
3 revoluciones de la música pop Los científicos, de las universidades londinenses Queen Mary e Imperial College, analizaron más de 17.000 canciones pop que integraron la lista US Billboard Hot 100, que recoge las melodías internacionales más populares. Estudiaron distintas características de las canciones, como la armonía, los cambios de acordes, y los tonos de la música. Y después analizaron cómo cambiaron con el tiempo. Y sus resultados fueron publicados en la revista científica Royal Society Open Science.
y a una creciente “agresión” con la guitarra y voces menos delicadas, según los investigadores. Segunda revolución: 1983 Fueron las nuevas tecnologías, los sintetizadores, los sámplers y las cajas de ritmos los que propiciaron esta segunda revolución estilística. Y 1983 el año en que tuvo lugar, según identificaron los científicos.
¿Qué sonaba? Artistas como Michael Jackson, The Police y EurythPrimera revolución: 1964 mics encabezaban las listas en EstaA principios de los años 60 empezó a dos Unidos en esta segunda época disminuir la presencia en las cancio- revolucionaria. nes de los llamados acordes de séptima dominante, presentes en el jazz y el El exitoso Sweet dreams are made of blues. Y en 1964, el año que marcó esta this, de Eurythmics, el dúo británico primera revolución identificada por los formado por Annie Lennox y David académicos, fue cuando tuvo lugar una A. Stewart, salió a la venta en 1983. “invasión” de grupos británicos en el pa- Curiosamente el tecnopop que tannorama internacional. to caracterizó a los años 80, conSegún los científicos, esto marcó la pri- vivió a veces con el soul y el estilo mera revolución de estilo en la música afroamericano doo-wop, de Billy pop, entendiendo revolución como un Joel, mientras sonaban temas como periodo de cambios extremadamnete rá- all night long de Lionel Richie, que pidos en las listas de lo más escuchado. incorpora influencias caribeñas al funk. ¿Qué sonaba? Bandas como los Beatles y los Rolling Stones introdujeron en la Hubo tres revoluciones de música un sonido rockero radicalmente estilo entre 1960 y 1910. nuevo. Esta primera revolución dio paso a un incremento de los acordes mayores
6
La tercera y “mayor” revolución: 1991 El año 1991, con la llegada a la música comercial del rap, el hip hop y otros géneros relacionados, fue el que marcó el inicio de la tercera revolución, según los resultados del estudio. “Esto fue muy claro en nuestro análisis, porque al observar la armonía, el rap y el hip hop no usan mucha armonía. El énfasis está en el sonido de la voz y el ritmo”. “Esto fue una verdadera revolución: de repente era posible tener una canción pop sin armonía”. El auge del hip hop fue en parte impulsado por la popularidad del programa de MTV Yo!MTV Raps. Así se acentuó el énfasis en los patrones de voz, se revivieron algunos ritmos funk de los 70 y desaparecieron las guitarras todopoderosas. ¿Qué sonaba? Como ejemplos típicos de 1991 los investigadores mencionan la música del rapero Busta Rhymes, Nas, y Snoop Dogg. Triunfaban temas como este de rap, “Around the Way Girl”, de LL Cool J, que fue numero 9 en la lista Billboard Hot 100 en 1991. Sin embargo, la canción más vendida del año no tuvo nada que ver con estos estilos: fue “(Everything I Do) I Do It For You”, de Bryan Adam. Otros cambios más sutiles Los investigadores dicen que algunos cambios musicales fueron mucho más lentos a la hora de entrar en las listas de los grandes éxitos, pero que aún así tuvieron un gran impacto. 7
“Los acordes de séptima menor fueron introducidos a través del funk, del soul y la música disco en los años 70”, dijo Mauch. “Eso no causó una revolución, pero estos acordes no estaban antes y desde entonces no han desaparecido. Canciones nuevas siguen utilizando mucho estos acordes”, explicó. 1986 fue, según el estudio, el año menos diverso en las listas de éxito. O en otras palabras, el más aburrido. Un hecho que los investigadores atribuyen a la popularización de las cajas de ritmos y los sámplers. Fue ahí cuando triunfaba “West End Girls” de Pet Shop Boys y se escuchaban varios de los grandes éxitos de Janet Jackson. En cuanto a la música rock, la batería inicial del tema de 1981 “In the air tonight” de Phil Collins fue copiada posteriormente por casi todas las banda de rock de la época
"La tercera revolución es la más grande", le explicó a la BBC el líder del estudio, Matthias Mauch, de la Queen Mary University of London. Sin embargo, los académicos aseguran que durante los 50 años analizados la música evolucionó constantemente y desmienten la idea de que la música pop está empezando a sonar toda igual.
El hip hop transforma vidas “Nació con la idea de ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social, sacarlos de la marginalidad y darles herramientas para contar sus realidades” Además de girar con su música por distintos países del mundo, al cantante de rap El Chojín le gusta conocer “a fondo estos lugares, qué se cuece y la gente que vive allí”. En su última gira por América Latina, descubrió La casa del hip hop en Sao Paulo, Brasil, un proyecto cultural para ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social. “Habían conseguido sacar de las calles a estos chavales. El hip hop te puede, literalmente, salvar la vida”, explica el rapero español. “Volví a España con la idea de crear algo parecido en Madrid. Aunque los chavales de aquí tengan una necesidad menor que aquellos que viven en las favelas de Sao Paulo, el hip hop es un movimiento, una filosofía de vida que les puede ayudar de muchas formas”, añade. Tras varias conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid, El Chojín consiguió hacer esa idea realidad con ¡Hip Hop Quinta!, un ciclo de talleres y actividades en torno a esta cultura urbana que se celebrará en Espacio Abierto Quinta de los Molinos (calle Juan Ignacio Luca de Tena, 20) hasta junio. Para este proyecto, El Chojín ha querido contar con la colaboración de referentes de la cultura hip hop española como DJ Bigfalanges, Locus y
DJ Yulian, el grafitero Francisco Reyes, los break dancers B-boy Manu y RoboroB y el maestro de arte marcial Hapkido José Luis Rueda Castaño. El sábado pasado arrancó el primero de estos talleres —dedicados a jóvenes de entre 13 y 18 años— en el que El Chojín y el grafitero Francisco Reyes dieron una clase magistral sobre la historia del hip hop. “Si vamos a realizar un ciclo sobre hip hop, habrá que empezar por el principio y explicar qué es. Hay mucha gente que, aunque cree saber, no tiene idea y creen que hip hop y rap es lo mismo, pero dentro del hip hop hay varias disciplinas”, dice El Chojín. “Nos remontamos a sus inicios en Nueva York y hablamos de esta filosofía de vida muy ligada a las comunidades negras y la lucha por sus derechos”, añade. Los talleres tienen precios diferentes y requieren inscripción previa en la página web de Espacio Abierto. Todos se realizan los sábados por la mañana. Como explica Beatriz de Torres, directora artística de Espacio Abierto, “los adolescentes son el pilar fundamental de este centro y tenemos muy en cuenta sus lenguajes”. “Este proyecto liderado por El Chojín no se queda únicamente en la forma, tiene un fondo, que no es otro que hacer algo positivo y de continuidad con estos chicos y chicas”, dice Torres y añade que “paralelamente a este ciclo se realizarán otras actividades ligadas al hip hop como Improvisando que es gerundio”, un programa organizado por Impromadrid Teatro sobre improvisación “con trucos y ejercicios para dominar este arte”. 8
Gastronomía musical mexicana Todos tenemos en la cabeza alguna canción con referencias culinarias o gastronómicas. Parece que la cocina española no ha encontrado reflejo adecuado en el cancionero popular. Sin embargo, la rica y variada gastronomía americana, ha sido siempre fuente de inspiración para muchos compositores, llegando incluso a crearse géneros musicales con nombres como el jarabe, la salsa, el merengue… La colección Lecturas Mexicanas, de la Dirección General de Culturas Populares de Conaculta, ha editado el libro “El que come y canta… Cancionero gastronómico de México”, en el que su autora, Aline Desentis Otálora, explica como la lírica popular gastronómica es tan amplia, que considera su libro un trabajo no terminado. El “Cancionero gastronómico”, se compone de dos tomos que abarcan canciones de moda de las últimas cuatro décadas –449 canciones– que, aparte de su contenido, ofrecen una visión del entorno social de la población mexicana, donde constantemente se usan metáforas gastronómicas ante cualquier situación de la vida cotidiana, pudiendo ofreciéndonos un atisbo de la riqueza culinaria que posee el país. Casi todos los momentos se cantan, si bien el entorno doméstico de la mujer siempre está muy presente, existiendo infinidad de canciones que hablan 9
del cruel destino de las mujeres encadenadas a pobres hombres y a un fogón. La autora nos apunta que quizás muchas mujeres disfrutan de las labores domésticas, pero no conoce ninguna que lo diga en una canción. Aline Desentis, explica también, que es casi una regla social relacionar el
En este cancionero se incluye el título, autor, intérprete, ritmo musical, lugar y fecha de cada una de las piezas que en él aparecen. En él ha logrado rescatar la voz del pueblo mexicano – desde la ranchera, el corrido, el bolero al son jarocho– como parte importante del patrimonio cultural. amor con los dulces, debido en gran parte a que el enamorado abarca un amplísimo espectro de metáforas culinarias, ofreciéndonos unos postres con besos de chocolate, caramelo y miel, así como bocas azucaradas… Las bebidas alcohólicas tienen un lugar preponderante en este Cancionero, pues la lírica popular a través de ellas, rinde un cierto culto al embrutecimiento….. “Me llaman la Tequilera como si fuera de pila, porque a mí me bautizaron con un trago de tequila. Ya se dijo en mil canciones, ¡qué lindo es ser mexicano! Y yo estoy más orgulloso porque soy un comelón; no más salgo de mi patria y a extrañar los chicharrones, y los tacos de carnitas, nenelipe y corazón.”
Música novohispana Dentro del ámbito teatral la música siempre fue un acompañante inevitable de las representaciones, fueran éstas religiosas o profanas.
Tres espacios principales forman el ámbito de cultivo de la música novohispana: el eclesiástico, el teatral y el doméstico. El eclesiástico incluyó tres clases de música, el canto litúrgico y monódico (para una sola voz), la polifonía sacra y la música homófona (en la que una voz lleva la melodía y otras voces, simplemente el acompañamiento) con textos litúrgicos. Al lado de esta música, pero en estrecha conexión con ella, se produjo un caudal, hoy desaparecido, de música organística. El canto monódico fue la música cotidiana de todos los servicios, misa y oficio, principalmente. […] La polifonía se empleó para otorgar solemnidad y esplendor al culto, mientras la música homófona reflejó la creciente secularización del culto mediante el uso de la melodía italiana, la armonía sencilla pero expresiva y la sonoridad de los violines. La música doméstica novohispana comprende tanto las manifestaciones eruditas y cortesanas, cuanto las populares. Las primeras arribaron aquí con las artes de tañer, cantar y bailar. Como ejemplo temprano de esta música mencionemos que los célebres libros de los vihuelistas –Milán, Narváez, Mudarra, Valderrábano, Fuenllana, Pisador y Daza- ocuparon la atención de las damas y caballeros novohispanos. En cuanto a las manifestaciones populares baste decir aquí que toda la música tradicional mexicana es producto de la adaptación de los géneros españoles o de la inventiva local ejercida dentro de los cánones del hispanismo dominante en Nueva España, sin excluir la influencia ejercida por la población negra obligada a la residencia en nuestro país.
10
Los músicos están perdiendo la batalla contra la piratería debido a YouTube La noche del domingo, toda la industria musical hizo una pausa durante los Billboard Music Awards para conmemorar a un músico visionario, Prince. Y aunque el homenaje giró en torno a su legado artístico, durante toda su carrera Prince también libró una batalla contra la piratería digital y a favor del derecho de los artistas de tener control sobre su trabajo. Los artistas están perdiendo esta batalla. Ya han pasado 17 años desde que Napster, el software para compartir archivos en línea, comenzó a inundar internet de música gratuita, subida ilegalmente a la red. Si bien Napster desapareció hace mucho, el saqueo continúa, solo que ahora los responsables son gigantes de la tecnología como Google y SiriusXM, además de servicios de reproducción en línea como Pandora Los nuevos servicios y plataformas son maravillosos para los consumidores, pero la laxitud de las leyes en Estados Unidos ha permitido desviar las ganancias de la música, lo que ha provocado que los compositores, intérpretes y toda la industria se ahogue en la nada YouTube, propiedad de Google, se ha convertido en la principal plataforma mundial para reproducir audio en línea, más que Spotify y los demás servicios. Sin embargo, le paga a los artistas y a las compañías de grabación 11
menos de un dólar al año por cada usuario de música grabada, gracias a la piratería de su página web, que no cesa de aumentar (en cambio, Spotify otorga licencias para escuchar su música y paga 20 dólares por usuario al año) Google continuar beneficiándose económicamente de la publicidad mientras los artistas no obtuvieron nada. El problema ha empeorado hasta tal punto que en 2015 las ventas de las grabaciones en vinilos generaron más ingresos para los creadores musicales que los miles de millones de reproducciones en línea en YouTube y sus competidores. Google también ha aprovechado su dominio entre los buscadores de internet para crear la gallina de los huevos de oro de la publicidad. A Google no le importa si nuestras búsquedas de la película “Mean Streets” o la música de “The Last Waltz” (que en ambos casos produje) muestran versiones autorizadas o copias pirata: la compañía vende anuncios y cobra de cualquier modo. Sin embargo, los creadores no obtienen ni un centavo de las copias robadas, a excepción de la angustia de ver a otros adueñarse del valor del trabajo de toda una vida.
En 2015, tras años de lucha contra los piratas, Prince dijo en una entrevista que internet “era el final para los que querían que les pagaran”. Con nuevas leyes, no tiene por qué ser así.
10 composiciones que han provocado la muerte 1.- Ozzy Osbourne. “Suicide Solution” (1980). El 26 de octubre de 1984, John Daniel McCollum estaba escuchando un disco de su ídolo Ozzy Osbourne. De pronto, al sonar la canción final, el joven tomó una pistola y sin más se pegó un tiro en la cabeza. Los padres de McCollum acusarían más tarde a Osbourne de haber incitado a su hijo a matarse, ya que en la pieza “Suicide Solution” el cantante dice que el suicidio es la única solución. Ozzy fue llevado a juicio pero alegó que se trataba de una mala interpretación del concepto “solución”, ya que él se refería no a una salida fácil sino al estado líquido de una solución. El juez lo absolvió, pero pocos meses después otro adolescente se quitó la vida… después de escuchar el mismo tema.
2.- The Beatles. “Helter Skelter” (1968). Aunque esta muy rocanrolera y estruendosa composición de Paul McCartney, contenida en el llamado Álbum Blanco de los Beatles, habla de un parque de diversiones, alguien con los más terribles instintos asesinos tomó el título y le dio una interpretación apocalíptica y siniestra. Estamos hablando de Charles Manson, quien en 1969, seguido por un grupo de obedientes y ciegos fanáticos y fanáticas, cometió una serie de crímenes que horrorizó al mundo entero, entre ellos el de la actriz Sharon Tate, la embarazada esposa del cineasta polaco Roman Polanski.
3.- Rezso Seress. “Gloomy Sunday” (1933). Una sombría tarde de domingo de principios de los años treinta del siglo pasado, el compositor húngaro Rezso Seress se encontraba sumido en la más honda depresión, debido a sus constantes fracasos como músico y al reciente rompimiento con la mujer que amaba. Invadido por la tristeza, se sentó frente a su piano y casi espontáneamente aparecieron las notas de la que habría de ser su canción más célebre, la cual con los años sería interpretada por gente de los tamaños de Billie Holiday, Ray Charles, Elvis Costello y Björk, entre muchos otros. Llamada “Szomoru Vasarnap” en húngaro, el problema es que su triste sonido y su deprimente letra provocaría una gran cantidad de suicidios a lo largo del tiempo. Aunque al menos Seress no se quitó la vida.
4.- Frank Sinatra. “My Way” (1969). Compuesta por Paul Anka, esta popularísima canción no tendría que ver en absoluto con asesinatos o suicidios y así es en todo el mundo…, menos en Filipinas. Por alguna extraña razón, en ese país ha habido gran cantidad de crímenes asociados con “A mi manera”, sin que la policía entienda el motivo. Algunos piensan que es por su letra que incita la soberbia, mientras que otros afirman –mitad en serio, mitad en broma– que las muertes han sido por lo mal que la canción es interpretada por aficionados en los bares de karaoke (el karaoke es casi una religión entre los filipinos que se lo toman muy en serio). Como sea, en aquel archipiélago se trata de una canción asesina.
12
5.- AC/DC. “Night Prowler” (1979). Perteneciente al disco Highway to Hell, todo un clásico del grupo australiano, esta composición ha formado parte de la leyenda de uno de los asesinos seriales más célebres de la década de los ochenta: Richard Ramírez, quien tuvo aterrorizada durante años a la ciudad de Los Ángeles. Aunque nunca se probó que Ramírez (conocido como “The night stalker”) se inspirara en este tema para cometer sus crímenes, sí se supo que era un gran admirador de AC/DC y sobran quienes piensan que la letra de “Night Prowler” (merodeador nocturno) pudo haber influido en él.
7.- Robert Johnson. “Cross Road Blues” (1937). Hay quienes piensan que es esta una canción maldita. Cuenta la leyenda que Robert Johnson vendió su alma al diablo en un cruce de caminos (crossroads) a cambio del enorme talento del que dio muestras, aunque tuvo un final trágico al ser asesinado a los 27 años, en 1938. A partir de ahí surgió otra leyenda: la de que quienes interpretaran esta composición se verían maldecidos. Eric Clapton la cantó desde sus tiempos con Cream y a partir de entonces le sobrevino un sinfín de desgracias, incluidas su dependencia de la heroína que casi le cuesta la vida y, años más tarde, la horrible muerte de su pequeño hijo. Los Allman Brothers la tenían en su repertorio y Duanne Allman pronto se mató en un accidente de motocicleta. También la tocaba el grupo sureño Lynyrd Skynyrd y varios de sus integrantes murieron al caer el avión en que viajaban. Incluso se dice que Kurt Cobain pensaba incluir “Cross Road Blues” en el siguiente disco de Nirvana y todos sabemos la suerte que corrió.
13
6.- The Rolling Stones. “Under My Thumb” (1966). Aunque hay otras canciones de Mick Jagger y Keith Richards que podrían asociarse con el crimen (desde “Sympathy for the Devil” hasta “Gimme Shelter” o “Midnight Rambler”), fue “Under My Thumb” la que estaba sonando al momento en que un integrante de la pandilla de los Hell Angels apuñaló a un joven afroamericano durante la actuación de los Stones en el malhadado Festival de Altamont, California, en 1969. Por eso y sólo por eso quedó sangrientamente marcada para siempre.
8.- U2. “Exit” (1987). Esta canción cuenta la historia del asesino serial Gary Gilmore, pero U2 nunca imaginó que su letra serviría como “inspiración” para que otro asesino diera muerte a una mujer. En efecto, en 1989 un hombre llamado Robert John Bardo, nacido en Arizona, mató a la actriz Rebecca Schaeffer, después de haberla acosado durante tres años. Al ser apresado, confesó que “Exit” le había dado la idea de acabar con la existencia de la joven de la que estaba obsesionado. Hoy día, Bardo continúa en prisión, purgando una sentencia de cadena perpetua.
9.- Judas Priest “Better By You, Better Than Me” (1978). Una tarde de diciembre de 1985, dos jóvenes (James Vance, de 20 años, y Raymond Belknap, de 18) se encontraban en un terreno baldío, donde consumían drogas. En pleno éxtasis y ya que llevaban un revólver consigo, decidieron culminar su día quitándose la vida. Belknap se disparó y murió instantáneamente, pero Vance falló y sólo quedó mal herido (aunque se suicidaría tres años después). Los padres de ambos decidieron que la culpa de aquella tragedia eran los “mensajes subliminales” de esta canción, ya que los dos amigos habían estado escuchándola varias veces por la mañana. El caso fue a juicio e incluso Rob Halford, cantante del grupo, debió comparecer y cantar el tema ante el juez, quien consideró que a pesar de ciertas partes de la letra, esta no podía inducir a persona alguna a matarse. La pieza fue declarada inocente.
10.- Varios. “Las nueve sinfonías”. No importa si fue Ludwig Van Beethoven o Anton Bruckner, Vaughan Williams o Antonin Dvorak, Franz Schubert o Gustav Mahler. El caso es que ninguno de ellos pudo escribir su décima sinfonía antes de que la muerte lo alcanzara. Se puede decir que los cuatro primeros estaban ya muy ancianos para hacerlo, pero Mahler tenía 50 años cuando falleció y Schubert tan sólo 31. ¿Se trata de una maldición que ha atacado a los compositores desde hace poco más de 200 años? Y sin embargo, el compositor vanguardista estadounidense Philip Glass logró componer su Sinfonía No. 10 y sigue con vida…, sólo que lo hizo antes de escribir la novena. Una forma aparentemente inteligente de librarse de la guadaña (aunque el día del estreno, un espectador murió en su butaca víctima de un ataque al corazón).
14
Las habilidades musicales se manifiestan desde las primeras etapas del desarrollo de los niños, sin embargo, el origen de la música es un misterio.
El cerebro y la música Francisco Delahay y Sergio de Régules
Un misterio Hay quien expresa su identidad por medio de su atuendo y usa la ropa como si fuera una tarjeta de presentación. Otras personas se definen por lo que leen: se puede obtener mucha información acerca de ellas examinando el contenido de sus libreros. Pero no todo el mundo les da importancia a la moda o a la lectura, ni confía su imagen personal a su vestuario o a su biblioteca. Una expresión de identidad más común es la música que escuchamos. Si te pareces a nosotros —y estamos casi seguros de que en esto sí—, entre tus pertenencias más personales se encuentra tu colección de música. La música nos gusta por diversas razones, pero sobre todo porque inspira emociones, desde la oleada de placer abstracto que nos pone la carne de gallina sin saber por qué, hasta la nostalgia del recuerdo que nos evoca. Tanto significado emocional le damos a la música que es fácil ponerse sentimental y no apreciar el enigma que entraña. Charles Darwin lo expresó por primera vez en 1871, en su tratado sobre el origen de los humanos: “Puesto que ni la capacidad de disfrutar ni la de producir notas musicales tienen la menor utilidad para el hombre en sus hábitos cotidianos, hay que clasificarlas entre las facultades más misteriosas de las que está
Los instrumentos musicales más antiguos que se conocen se encontraron en las cuevas de Isturitz, en Francia, y de Geissenklösterle, en Alemania. Se trata de unas flautas hechas de hueso de ave que datan de hace unos 32 000 años. ¿Para qué usaban la música los habitantes de esas cuevas? No hay manera de saberlo porque la música no deja rastros duraderos una vez que se acaba. Pese a todo, podríamos imaginarnos algo así: un grupo de humanos primitivos lleva a cabo sus actividades cotidianas. En las proximidades de la cueva las mujeres recogen frutos, algunas con criaturas en brazos. Los niños juegan cerca de ellas. Los hombres vigilan, arma en mano, antes de irse a cazar. Un bebé llora. Su madre le canta para tranquilizarlo. Se oyen otros sonidos: el viento pasando entre las hojas de los árboles, pájaros, el rugir de algún felino. Detrás de un árbol un hombre toca la flauta para una mujer. Cae la noche. A la luz de la fogata suena el golpeteo rítmico de un instrumento de percusión hecho de corteza de árbol. Un anciano repite monótonamente un cántico que embelesa al grupo. Todos bailan mientras tocan las flautas de hueso. El placer de la actividad coordinada genera un ambiente de camaradería que deja a los participantes extasiados. 15
dotado”. No es que Darwin desdeñara la música ni las distintas funciones que cumple (ambientación para rituales, bálsamo del alma, herramienta para el cortejo). El padre de la evolución se refi ere más bien a que no es de ninguna manera evidente que las facultades musicales nos confieran a los humanos ventajas en el juego de la supervivencia: no nos sirven para defendernos de las fieras, ni para cazar a nuestras presas; no calientan nuestro hogar, no nos ayudan a obtener agua ni cuidan nuestros cultivos. Desde el punto de vista evolutivo el origen de la música es un misterio. Para qué sirve la música La mayoría de los investigadores que buscan el origen de las habilidades musicales se basan en dos hechos observados y una suposición. Los hechos observados son que todas las sociedades humanas conocidas hasta hoy tienen música y que las habilidades musicales se manifiestan desde las primeras etapas del desarrollo de los niños. Un bebé de dos meses ya discrimina entre sonidos considerados agradables y sonidos que para la mayoría son desagradables, además de ser capaz de recordar melodías escuchadas varios días antes. De aquí se puede concluir que la música es innata: nacemos dotados para apreciarla sin que nadie nos enseñe. La suposición que men- cionamos es que las habilidades innatas son adaptaciones en el sentido evolucionista del término —capacidades que dan a los organismos que las poseen mayores probabilidades de procrear y que, por lo tanto, van cundiendo en la población al paso de las generaciones hasta 16
que sólo quedan individuos con esas capacidades. Dicho de otro modo, si la evolución nos ha dotado de cerebros musicales, debe ser porque la música confirió a nuestros antepasados alguna ventaja en el entorno en que vivían. Así pues, indagar acerca del origen de las facultades musicales equivale a buscar qué ventajas da la música a un grupo de homínidos en las llanuras primitivas. Hay quien alega que la música servía para mantener unido al grupo, lo cual tiene ventajas más o menos evidentes para unos organismos que tienen que defenderse de fi eras más fuertes y veloces que ellos, y que han de dar les cacería para obtener alimento. Darwin, por su parte, pensaba que la música en los humanos surgió como herramienta para el cortejo, igual que la cola del pavorreal y el canto de muchas aves (opinión hoy minoritaria: si la música fuera de origen sexual, ¿por qué cumple tantas otras funciones y aparece en actividades tan diversas?). ¿Pastel de queso para los oídos? El psicólogo experimental Steven Pinker, del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard, tiene una opinión iconoclasta: que la música no es una adaptación, sino una especie de efecto secundario de otras habilidades y necesidades del organismo humano. Pinker compara la música con el pastel de queso (sin ningún afán peyorativo, hay que añadir). Este manjar contiene grasas y azúcares en grandes cantidades y tiene una textura cremosa que hace agua la boca. El pastel de queso es una tecnología que hemos inventado para
Guitarra, Pablo Picasso, 1913
17
estimularnos artificialmente los circuitos cerebrales del placer. Estos circuitos han evolucionado para indicarnos que hemos efectuado una acción que mejora nuestras probabilidades de vivir; por ejemplo, obtener alimentos llenos de energía para sobrellevar las épocas de vacas flacas (o, tomando en cuenta el modo de vida de nuestros antepasados, de mamuts flacos). El pastel de queso con centra estímulos placenteros que en cierta manera engañan al cerebro, haciéndole creer que hemos llevado a cabo una acción que promueve nuestra supervivencia. La música, según Pinker, es igual. Sus sonidos repetitivos, ordenados y predecibles, nos hacen cosquillas en los centros del placer que sirven para indicarnos que hemos encontrado un ambiente ordenado y predecible, un ambiente seguro. Para sustentar su tesis del “pastel de queso auditivo” Pinker señala que la música puede ser innata sin ser adaptativa, como otras tecnologías del placer; por ejemplo, la gastronomía: el organismo sólo exige nutrientes, sin requerir que éstos vengan cocidos, sazonados y servidos con una ramita de cilantro. Además, dice Pinker, la hipótesis de la cohesión social y las otras de ese tenor —que la música tranquiliza, o que fortalece el vínculo entre la madre y la cría— en el fondo no dicen nada acerca del origen de la música. En efecto, habría que explicar entonces por qué la música favorece la cohesión social, tranquiliza o fortalece el vínculo con la madre.
sensación auditiva, que tiene bastante de subjetivo, es otra muy distinta. La percepción, en general, es una colaboración entre el órgano que capta el estímulo y el cerebro, que lo interpreta.
Percepción del sonido Describir el sonido en términos de sus características físicas medibles es una cosa; entender los detalles de nuestra
La primera parada en el cerebro es el tálamo, estructura situada en el centro del órgano y que retransmite la señal a la corteza auditiva primaria.
El sonido está lleno de información útil acerca del entorno y acerca del prójimo. Para extraerla e interpretarla el cerebro no actúa como una simple grabadora, que recibe una señal y la registra tal cual, sino que distribuye el estímulo sonoro a diversas regiones del encéfalo, donde se llevan a caso los procesos de reconocimiento e interpretación. El oído es un analizador de ondas sonoras. Cuando se produce un sonido, entra por el canal auditivo, que tiende a amplificar las frecuencias altas (los sonidos agudos). El tímpano vibra y estas vibraciones se comunican a la cóclea, órgano en forma de tubo enrollado donde se alojan las células ciliares. Estas células son como varillas muy delgadas de distintos tamaños. Las más cortas resuenan con las componentes agudas del sonido, las más largas responden a las notas graves, de frecuencias más bajas. La cóclea, con ayuda de las células ciliares y la membrana basilar, separa el sonido en señales distintas para cada intervalo de frecuencias. Estas señales se transmiten a un haz de fibras nerviosas conocido como nervio auditivo, que las lleva al cerebro como si viajaran por cables separados.
18
Ésta identifica la frecuencia y la intensidad (la nota y el volumen, digamos) del tono que se escucha. Las cortezas auditivas —primaria, secundaria y terciaria— se localizan a ambos lados del cerebro, en una región llamada surco lateral, o cisura de Silvio. Pero identificar la nota y el volumen de los sonidos que van llegando no basta para reconocerlos como música. Para eso está la corteza secundaria, que analiza información acerca de la armonía (la relación de las notas que suenan al mismo tiempo), la melodía (la relación de las notas en su sucesión temporal) y el ritmo (el patrón de notas acentuadas y notas débiles). Ahora sólo falta integrar toda esa información. De eso se encarga la corteza terciaria, y de allí la señal pasa a otros de partamentos cerebrales, como veremos. Notas y neuronas Los investigadores de la neurofisiología de la música han empezado a entender estos procesos en los últimos años. Para explorar los vericuetos que sigue la música por el cerebro algunos investigadores llevan a cabo estudios de personas con lesiones cerebrales que afectan alguna de sus capacidades musicales. Localizando la lesión en el cerebro se pueden hacer deducciones acerca de la función que cumple la zona afectada en el reconocimiento de la música. Otros investigadores emplean técnicas para visualizar la actividad cerebral en tiempo real, como la tomografía de emisión de positrones y la resonancia magnética funcional. Estas técnicas permiten observar al cerebro en acción al procesar música. 19
Así se han dado cuenta de que la música no sólo activa la corteza auditiva, sino también otras regiones del cerebro especializadas en tareas muy diversas: las que controlan los músculos (particularmente en las personas que tocan algún instrumento), los centros del placer que se activan durante la alimentación y el sexo, las regiones asociadas con las emociones y las áreas encargadas de interpretar el lenguaje. Según Robert Zatorre, neurocientífico del Instituto Neurológico de Montreal, las actividades musicales —escuchar, tocar, componer— ponen a funcionar casi todas nuestras capacidades cognitivas. Muchos neurocientíficos se interesan en la neurofisiología de la música porque ésta puede revelar muchas cosas acerca del funcionamiento general del cerebro. La música y el lenguaje El estudio de la percepción del lenguaje ha influenciado y precedido en muchos aspectos al estudio de la percepción musical, seguramente por ser ambos, música y lenguaje, información transmitida por medio de sonidos. Pero hoy sabemos que el cerebro no procesa igual la música y el lenguaje. Isabelle Peretz, guitarrista y psicóloga de la Universidad de Montreal, y su equipo han realizado estudios del trastorno conocido como amusia, la imposibilidad de reconocer sonidos musicales. Los participantes son incapaces de aprenderse melodías sencillas y de detectar errores en una melodía conocida. Sin embargo,
conservan sus habilidades lingüísticas intactas. Por ejemplo, distinguen perfectamente entre la entonación de una afirmación y la de una pregunta. Peretz opina que la amusia se debe a algún trastorno de la corteza auditiva primaria, donde se reconocen las notas y su sonoridad, el primer paso que lleva a cabo el cerebro al analizar la música. Por si eso no bastara para distinguir la música del lenguaje, los investigadores han descubierto que éste se procesa preferentemente en la corteza auditiva del hemisferio izquierdo del cerebro, más dado al análisis, mientras la música se procesa más bien (aunque no exclusivamente) en la corteza auditiva derecha. En los músicos la corteza izquierda interviene más que en las personas que no lo son, sin duda porque los músicos escuchan la música de manera más analítica. Con todo, las analogías entre música y lenguaje siguen guiando investigaciones. En los años 50 el lingüista Noam Chomsky alegó que el cerebro humano ya viene equipado con una especie de programa de gramática, pero no para un lenguaje específico, sino una gramática universal. Así, todas las lenguas del mundo, por distintas que nos parezcan, tendrían una estructura común a cierto nivel. Algunos compositores, lingüistas y musicólogos han extendido las ideas de Chomsky a la música. El lingüista Ray Jackendoff y el compositor Fred Lerdahl propusieron en 1983 una teoría de la gramática universal de la música, según la cual una composición se construye con un número limitado de notas que se combinan según un con-
junto de reglas (la gramática musical). Las reglas dan a las notas una estructura dividida en capas de significado musical. Al escuchar la secuencia de notas, el cerebro del oyente reconoce esas capas de la misma manera que en el lenguaje reconoce verbos, sustantivos, adjetivos y todo lo demás. El etnomusicólogo estadounidense Alan Lomax llegó a una conclusión chomskiana, también en los años 50, luego de analizar las canciones de muchas culturas. Según Lomax, igual que por medio del habla se puede construir un número infinito de frases a partir de un número finito de sonidos, un número infinito de canciones se puede generar a partir de sólo 37 elementos rítmicos, armónicos y melódicos. Más recientemente, en los años 90, Jukka Louhivuori y Petri Toiviainen, de la Universidad de Jyväskyklä, en Finlandia, también influenciados por las ideas de Chomsky, han diseñado modelos generadores de melodías y los han convertido en programas de computadora que “componen” frases musicales. Louhivuori y Toiviainen han probado la eficacia de estos programas como imitadores de los compositores humanos haciendo que muchas personas escuchen y evalúen las melodías. Sonidos musicales Para producir sonido hay que poner a vibrar algún objeto. Las cualidades del sonido dependen de las propiedades de las ondas que produce el objeto en el aire al vibrar. La sensación de sonoridad (o volumen) depende de la amplitud o tamaño de la vibración. tingue a un objeto que suena de otro. 20
Lo sonideros en México La historia y las tendencias del movimiento sonidero Cuatro décadas después de la Revolución mexicana, cuando ya se respira un ambiente de estabilidad, los problemas eran otros, como satisfacer las necesidades de los distintos estratos sociales: desde iniciar colonias como la Roma, la Juárez, La Condesa o Las Lomas de Chapultepec, hasta fraccionar zonas del norte de la ciudad como la Industrial Vallejo y Lindavista, que con el tiempo se convertirían en colonias populares. También se da la consolidación de empresas enfocadas a fomentar la comunicación, pero sobre todo la diversión; ejemplo de ello son el Salón México en 1920, la XEW en 1930, las disqueras y la multiplicación de salones de baile en 1935 y, finalmente, en 1950 inicia la televisión en México. Sí, la granciudad tenía que satisfacerlas necesidadesde sus nuevos habitantes,así como de esos visitantes que, desde varias partes de la república, llegaban para quedarse y saber qué se sentía ser citadino, vivir en las vecindades, visitar el café de chinos, conocerlos salones de baile y el cabaret; pero en los años cincuenta se empezaron a formar sobretodo los barrios,los barrios pobres, que también presentaban necesidades muy específicas y particulares, como amenizar de forma alternativa sus fiestas fa miliares y sociales, no como la clase alta, que podía contra21
tar los servicios de un salón contodo incluido: comida,bebiday música de orquesta. En ese tiempo la contratación de una orquesta sólo podían hacerla las clases altas, por ello surge como alternativa la contratación de un sonido, que aparte de tener un menor costo tenía otras ventajas: tocar o pro- mover música de todo tipo, tocar los éxitos de la radio, acomodarse en un espacio más reducido y no traer tan- tos integrantes como la orquesta. Este contexto da como resultado el nacimiento de un movimiento que con el paso del tiempo se le denominaría “los sonidos”. En un principio estos prestadores de servicios musicales (sonideros) contaban con una infraestructura muy precaria: un amplificador, una tornamesa, un bafle y una gran cantidad de discos de 78, 45 y 33 rpm que contenían los éxitos de todo tipo de música —la que hoy conocemos como música comercial— y que eran promovidos principalmente por la radio y las orquestas que se presentaban en los salones de baile que en ese tiempo marcaban las modas y tendencias, sobre todo las influencias cubanas. Aunque ese equipo era muy precario, superaba por mucho a los equipos domésticos que podía poseer la clase media en esos años: un radio o una consola. Desde sus inicios los sonidos habían tenido que competir contra otras opciones o formas de diversión, como
las orquestas y grupos musicales, y para sobresa- lir los sonideros tenían que mejorar sus servicios; por ello fueron incorporando elementos a su infraestructu- ra, y con el uso del micrófono pasaron de únicamente poner discos a ser parte importante de la fiesta como maestro de ceremonias; micrófono en mano el sonidero presentaba tanto a la quinceañera como al feliz padre, quien dirigiría unas palabras para presentar a su hija ante la sociedad: o invitaba a cada uno de los padrinos a participar en el vals; en otras ocasiones mencionaban los nombres de los recién casados e invitaban a los festejados a abrir el baile, o indicaban que ya era hora de la cena, para luego anunciar a la concurrencia que la fiesta había llegado a su fin. Cómo hacen éxitos los sonideros Al paso del tiempo estos sonidos se han multiplicado a lo largo y ancho del territorio nacional e incluso en la Unión Americana, como en Chicago, Nueva York, Los Angeles. Sin embargo, cómo ha evolucionado este fenómeno social, cómo explicar que en un principio la música que tocaban los sonidos era la que se escucha- ba en la radio, o la que interpretaban las orquestas o grupos y ahora es al contrario: los sonidos imponen las canciones en la radio, o dan y recomiendan canciones a grupos o intérpretes, e incluso imponen ritmos o géneros musicales. En la década de 1980 era muy común que la gente que escuchaba una canción en una tocada al día si- guiente fuera a la tienda de discos y preguntara por dicha canción, el encargado
le decía que no la tenía; es más, que ni la conocía, pero trataría de conseguirla. El encargado la pedía al distribuidor de discos, quien comentaba lo mismo: “ni la conozco”. Tres meses después esa canción era el éxito del momento, se escuchaba todo el día en la radio y se ven- día como pan caliente en las discotecas. ¿Cómo se daba este fenómeno? Los sonideros son como catadores de música, consiguen discos o muy nuevos o de piezas ya olvidadas, los escuchan y seleccionan un tema. Al que le cambian el título al momento de presentarlo, y ade- más alteran las revoluciones al reproducirlo. Si ese tema tiene éxito la compañía de discos lo re-edita con la cer- teza de que ya es un éxito, al grado de que algunas veces el disco presentaba dos nombres, el original y el que le dio el sonidero. Otra forma de hacer éxitos sonideros era que los grupos acudían con los sonidos y le pedían que promocionara su disco; curiosamente, el grupo le decía al sonidero: “pon la uno del lado A, es la buena,” pero al escuchar todo el disco el sonidero les decía: “no la buena es la cuatro del lado B”, y al cabo de unas sema- nas el grupo se daba a conocer por esa canción. Un caso curioso es el de Ismael Miranda: a princi- pios de 2000 los sonidos colocaron un tema suyo como éxito, la radio lo contactó en su país y le comentó que una de sus canciones es un hit en México y le hace una invitación para varias presentaciones en nuestro país; él acepta, y cuando llaga a su primera presentación en Veracruz antes de salir al escenario —en un estadio ya repleto de gente 22
23
que lo aclamaba— pregunta cuál es la canción que está de moda y saca su último disco, la gente de la radio lo revisa y le dice “no, aquí no está ‘El incompleto amor’”, que era el tema del momento. Ismael comentó: “¡¿qué?! ‘El incompleto amor’ tiene tantos años que ya ni me acuerdo de la letra”, pero la escribió en una hoja y salió al escenario para empezar a cantarla y una ráfaga de aire se llevó su hoja; al final del evento comentó: “lo bueno, chico, es que todo el estadio se sabía ‘El incompleto amor’ y la cantó”. Los sonideros conocen el gusto musical de la gente por regiones, estados, municipios o colonias en México e incluso en Estados Unidos; por ejemplo, en septiem- bre se realiza el baile anual en Almoloya, Estado de México, y al día siguiente se lleva a cabo el baile de Almoyita, en Los Angeles, California, y a veces toca el mismo sonido en los dos lugares. La gran mina que se ha explotado para mantener y hacer crecer este movimiento es la música tropical proveniente de América del Sur, el Caribe y Centroamérica. Los sonideros son importadores y exportadores de costumbres que no por ser muy recientes son menos importantes. Con el tiempo los sonidos se empezaron a popularizar y a multiplicarse en las diferentes colonias y barrios del Distrito Federal, como el Peñón de los Baños, Tepito o San Juan de Aragón. En los años sesenta los sonideros empiezan a preocuparse por la música que promovían, y el defecto, o la cualidad, del ser humano de querer saber quién es “más”, más rápido, más gran- de, más fuerte o más poderoso,
creó la competencia entre los propios sonideros; es decir, el cómo diferenciarse uno de otro: por el nombre, el barrio de proce- dencia, el equipo que poseían —entre más equipo el sonido era más fuerte—; pero lo que empezó a marcar verdaderamente la diferencia entre uno y otro fue, sin duda alguna, la música que tocaban. Conseguir músi- ca con influencia cubana era relativamente fácil, por ese motivo casi todos los sonidos tenían el mismo tipo
los saludos empezaron a mandarse al mismo tiempo que las can-ciones; este elemento es netamente mexicano
La música, llave para el desarrollo integral del ser Los hallazgos relacionados con los beneficios que la música aporta en diferentes aspectos vitales son muchos. Para tratar algunos de los más actuales, hablamos con Leonardo Riveiro, pedagogo musical en diferentes centros de Viena (Austria), país donde vive desde hace 20 años, y Javier DeFelipe, neurocientífico especializado en el estudio microanatómico del cerebro. Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Helsinki (Finlandia) en 2015, concluyó que la música clásica activa los genes asociados a la actividad cerebral, a la vez que reduce el riesgo de contraer enfermedades como el Parkinson o la demencia senil. Hasta ese momento, se sabía que escuchar música representa una compleja función cognitiva del cerebro, que provoca varios cambios neuronales y fisiológicos, pero apenas se habían estudiado sus efectos a nivel molecular. Años más tarde, los estudios que conocemos en esa línea son abundantes, pues cada vez más, la música se integra tanto como terapia, como en la educación para el desarrollo lógico y emocional de los más pequeños. “La música, además de tener efectos muy positivos en el cerebro, estimula las zonas que están relacionadas con la recompensa, por eso nos aporta placer escuchar la música que nos gusta”, aclara DeFelipe. Y es que, actualmente se conoce la activación que
se produce de los circuitos neuronales al escuchar melodías, pero se desconoce el motivo por el que esto sucede.
Se han podido comprobar los beneficios que la música aporta a las personas con Alzheimer: “Hay personas con la enfermedad muy avanzada que escuchan una canción de su infancia y la recuerdan, porque lo último que se borra son los recuerdos musicales” Leonardo Riveiro, tras 30 años dedicado a la educación musical, concretamente, a la especialidad conocida como Música y Movimiento, cuenta que “la cabeza funciona por apartados, y estos tienen que ver con el habla, el gusto, el movimiento y la parte motora. Lo que realmente hace la música es unificar todo este tipo de cosas”. No obstante, su trabajo consiste en unificar a través de la música los diferentes pilares “que son imprescindibles para el desarrollo del ser humano”, apostilla Debido a los valores que este mecanismo ofrece en infinidad de aspectos, la disciplina de Música y Movimiento tiene cada vez más éxito a nivel mundial. No obstante, y teniendo en cuenta que diferentes tesis confirman que la música ayuda al desarrollo lógico y emocional del niño, Riveiro considera “imprescindible” ofrecer la posibilidad a una persona desde muy temprana edad a que se desarrolle a través del sonido, la danza, el arte: “La música es la huella más positiva en las decisiones que puedas tomar después”, sentencia. 24
25