Op bolivar 1 ok

Page 1

Oficios Productivos - Pesca

Fundaci贸n Erigaie


Oficios Productivos Los oficios o prácticas productivas tradicionales dan cuenta de los conocimientos que los grupos humanos han acumulado a partir de su relación con la naturaleza. Prácticas como la agricultura, la ganadería, la pesca, la actividad pecuaria, así como las prácticas extractivas de tipo minero y las de intercambio y comercio tradicional, expresan la complejidad de la relación existente entre las poblaciones y el medio del que obtienen su sustento. El sistema productivo tradicional del departamento de Bolívar, que se basa principalmente en la actividad agropecuaria y pesquera, proviene de esas estrategias de adaptación y transformación del medio ambiente, que sus pobladores han desarrollado. Es así como el contexto geográfico y ambiental de la región, marcado por el monte, las llanuras, el mar, el río y la ciénaga, y que determinan los ciclos de abundancia o escasez, de acuerdo a las estaciones de invierno y verano que se presentan en la zona, han enseñando a sus habitantes a defenderse en tierra y en agua con todo lo que encuentran. Oficios productivos como la pesca, expresan las formas de apropiación y uso de los recursos de este territorio.


La pesca en el río En el contexto natural del río Magdalena y de la compleja red hídrica de ríos, caños, ciénagas y playones que conforman buena parte del departamento de Bolívar, sus habitantes han desarrollado una cultura propia, sustentada en su conocimiento del río, de las técnicas y habilidades relativas al entorno fluvial, que combinadas con su conocimiento sobre los productos que también le brinda la tierra, obtiene en conjunto los recursos y alimentos para su subsistencia. En el caso de los pobladores de San Pablo y Cantagallo, como en muchos otros municipios asentados a las orillas del Magdalena, el río les provee parte de su sustento. A pesar de la implementación de métodos para atrapar mayor cantidad de peces, esta labor sigue siendo artesanal, las herramientas básicas de pesca son la canoa, el canalete, la atarraya y el compañero de pesca, ya que necesariamente esta actividad se hace de manera colectiva y generalmente entre dos o tres personas. Sin embargo, en los últimos tiempos se han incorporado nuevos implementos para la pesca. Entre los más significativos, está el uso de motores para la navegación que ha ido sustituyendo al canalete y la práctica del bogar. También se ha ido implementando el uso de otras redes para obtener volúmenes mayores de pesca, esto requiere a su vez formas de trabajo colectivo. Entre los aparejos de pesca empleados se encuentran el chinchorro, el trasmallo de río al que también se le conoce como arrancón, y redes más livianas como la barredera o el cóngolo. La elección de los instrumentos de pesca y de las técnicas a utilizar, así como la organización del trabajo depende de la experiencia de los pescadores y de la composición del grupo familiar. Una familia con tres integrantes capacitados para el trabajo podrán optar por la pesca con arrancón o chinchorro, que deben ser manipuladas por tres o cuatro personas y que garantiza una mayor productividad. En los casos en que solo se cuente con una sola persona, se opta por redes como la barredera o la atarraya que no requiere necesariamente del apoyo de otra persona para su operación. Lo que más se pesca en el río es bagre, bocachico, blanquillo, entre otros.


La pesca corraliada en Simití En Simití, municipio ubicado en el sur de Bolívar, la principal actividad productiva es la pesca. Esta labor la realizan la mayor parte de sus habitantes, cuya estrecha relación que tienen con la ciénaga que rodea la población, les ha proporcionado desde tiempos inmemorables, un gran conocimiento sobre los diversos métodos tradicionales de captura de peces con sus respectivos artefactos. La pesca en corral o corraliada, es una particular técnica que los pescadores han desarrollado en las aguas reposadas de la ciénaga de Simití. Esta técnica consiste en formar una cuadrilla de ocho o diez canoas, cada una tripulada por un bogador y por el encargado de lanzar la atarraya. El grupo de canoas van en una sola línea, para luego comenzar a formar un círculo que se va encerrando, creando un cerco al que llaman corral, y en el momento preciso, de todas las canoas se lanzan las atarrayas para atrapar los peces que se han ido acorralando. Esta forma de pesca predomina en los cuerpos de agua no corrientes, mientras que en el río o en las aguas corrientosas se usan otras formas de pesca. Aunque la pesca es una actividad constante y el principal medio de subsistencia de la mayoría de simiteños, este es un oficio artesanal cuyas herramientas básicas son la canoa, el canalete y la atarraya, con los cuales generalmente se atrapan peces como el bocachico, el blanquillo, colomba, doncella y bagre.


Pesca en las playas de Loma de Arena, Santa Catalina El corregimiento de Loma de Arena, se encuentra ubicado en la región litoral del departamento de Bolívar, como parte del municipio de Santa Catalina, siendo su principal recurso hídrico, el mar Caribe. Esta población se dedica predominantemente a la pesca. Los pescadores de Loma de Arena, además de hacer su trabajo con los métodos tradicionales de pesca, como son la atarraya y el chinchorro, también emplean las técnicas del palangre y el boliche. El palangre consiste en una línea de la que cuelgan cientos de anzuelos amarrados con nylon; la cuerda principal cuenta con boyas a los extremos para que flote en la superficie. Esta técnica se usa para pescar a una profundidad de 20 metros y se capturan alrededor de 150 peces. Esta línea de anzuelos puede ser manejada por dos o tres personas. El boliche en cambio, es una red de gran tamaño que por su peso requiere ser manipulada por alrededor de quince o veinte personas. Esta red en la parte superior lleva una línea de flotadores y en la inferior una línea con plomos, que hunden la red hasta el fondo; uno de sus extremos se deja en la playa mientras que el otro es arrastrado por una embarcación desde el fondo, haciendo un barrido que encierra un espacio hasta llevar de nuevo a la playa, donde se recogen los productos que se atrapan. Con estos aparejos se obtienen variados tipos de pescado como mojarra, liza, jurel, lebranche y cojinúa. En ciertas épocas también se obtiene camarón y langostinos.


¿Quienes practican la pesca? La pesca es una labor eminentemente masculina. Este es un oficio que se hereda de padres a hijos. Los niños aprenden yendo a pescar con sus padres y entrenando con los instrumentos de pesca. Se aprende por observación y practicando la manera de bogar y de tirar la atarraya. La pesca es una labor diaria, cuya destreza y precisión es producto de años de práctica. Es también un trabajo colectivo, y como mínimo en grupo de a dos (el boga y el atarrayero). Por ejemplo, cuando se sale a corraliar en la ciénaga se acude a la formación de cuadrillas con un considerable número de pescadores, o en el río, se crea una cuadrilla mínima de tres pescadores y cada uno cumple una función. Está el patrón, el plomero y el boyero. El patrón, es el pescador que conduce la canoa, también llamado motorista cuando la canoa es manejada a motor; el plomero y el boyero son los encargados de arrojar la red al agua. Se llama boyero al que está encargado de la parte superior de la red que tiene las boyas, y el plomero, lanza la parte inferior de la red que tiene el tendido de plomos que permite sumergirla.

¿En qué momento se lleva a cabo? Los pescadores saben qué época del año, o qué momento del día es propicio para pescar. Aunque la época de subienda es en el verano que corresponde a los meses de diciembre a marzo, la pesca es una actividad cotidiana que pretende el abastecimiento diario por lo cual se lleva a cabo todos los días del año. Los pescadores de Simití salen a su faena desde tempranas horas hasta las once de la mañana y en la tarde se pesca de dos a seis de la tarde. En la noche muy rara vez se pesca, a menos que la jornada diurna no hubiera sido productiva. En cambio, la actividad pesquera en el río, la jornada es continua, de siete de la mañana a cuatro de la tarde e incluso se realiza la actividad en horas de la noche. Esto, debido a que en la noche el río está más tranquilo porque disminuye el tráfico de lanchas, que con el ruido de los motores dispersa a los peces. En el río, están determinados los lugares para echar el lance. Cuando se habla de lance, significa tirar las redes en algún lugar donde se pretende obtener peces.


Elaboración de canoas La construcción y uso de canoas es una actividad cotidiana y fundamental para las poblaciones que han forjado sus tradiciones a partir de las relaciones con el mar, el río y la ciénaga. Estas embarcaciones son una herramienta esencial de sobrevivencia, indispensable para el oficio de la pesca y el transporte. Como parte del conocimiento que tiene todo pescador, además de la fabricación de canoas, está la labor de repararlas, actividad específica a la que se le conoce como calafateo. A los que hacen canoas se les llama barqueteros y a los que las arreglan se les denomina calafatateros. Este es un oficio empírico trasmitido desde épocas prehispánicas, en que se desarrolló la habilidad de fabricar canoas socavando y puliendo troncos macizos, de árboles gruesos que brindaba el medio. Pero hoy en día se prefiere usar tablones aserrados, para no echar a perder la madera que se pica al tallar la canoa de un solo tronco. Las maderas de la región más usadas en la fabricación de canoas son: guacamayo, campano, tolú, y ceiba, por ser especies resistentes al contacto permanente con el agua. La elaboración de una canoa inicia con el armado de una estructura curva en forma de U que le da fuerza y estabilidad a los tablones que forman las paredes y el fondo de la canoa. Posteriormente se procede a sellar las uniones de las tablas con estopa y brea para evitar filtraciones de agua. Después de aplicada la brea se debe esperar que seque y compacte bien en la madera, por lo que es recomendable aguardar aproximadamente dos días para echar al agua la nueva canoa. La reparación de una embarcación también incluye rellenar de estopa la parte afectada o el pedazo de madera dañado, impregnada en brea para su impermeabilización. Las canoas y botes son la principal herramienta para la pesca y el transporte, su uso cotidiano refuerza la tradición y el vínculo que las comunidades mantienen con su entorno, permitiendo dominar habilidades tanto en la fabricación y manejo de estas embarcaciones como en su oficio de pescadores.


Tejido de redes El tejido de atarrayas y otras redes para la pesca, es una labor muy común en las poblaciones ribereñas del departamento de Bolívar. La atarraya, junto con la canoa y el canalete, conforman las principales herramientas de todo pescador. La fabricación de redes es un conocimiento tradicional que se práctica cotidianamente, en poblaciones como Simití, San Pablo, Cantagallo, Altos del Rosario, Barranco de Loba, El Peñón, entre muchos otros municipios ribereños del departamento. Este saber artesanal, es uno de los conocimientos propios de los pescadores. Ellos elaboran sus atarrayas en nylon tejidas con agujas y una tabla de madera. Instrumentos que también son construidos por ellos mismos. La elaboración de una atarraya demanda tiempo y es una labor dispendiosa. El tiempo que tarda un pescador en hacer una atarraya depende de su tamaño, de los “crecidos” que tenga. El crecido es la medida de los orificios de la atarraya y es lo que le da el ancho a la misma. La medida del crecido varia, dependiendo de la tabla o paleta que se emplea para tejer. El tejido de atarrayas es una actividad individual y masculina, ejercida primordialmente por los pescadores artesanales. También es una labor cotidiana, ya que la pesca es una actividad diaria y la preparación de las herramientas necesarias para ella, se hace imprescindible. Aunque el oficio de pescador se aprende desde niños, la técnica del tejido para la elaboración de las redes de pesca, se hace más tardíamente. Es ya durante la juventud o adultez que se dedican al tejido, aprendiendo de sus padres o de los pescadores más viejos. Todos los pescadores tienen este conocimiento básico para reparar y para elaborar sus propias atarrayas, por lo que la transmisión de este conocimiento se ha mantenido ininterrumpidamente. Cuando los hombres no están en sus faenas de pesca, se dedican a elaborar nuevas atarrayas o a reparar las que se han roto. El tiempo de elaboración de una atarraya puede variar entre una semana o un mes, dependiendo del tamaño de la red y de la dedicación diaria que se destine para su realización.


Riesgos del recurso pesquero El arte de la pesca, es un oficio de larga tradición, que por centurias se ha mantenido vigente con las formas tradicionales de captura con atarraya. Sin embargo, en la actualidad esta actividad se ha visto afectada por el uso de técnicas inapropiadas de pesca, como el uso de trasmallo, chinchorro o chinchorras, que son mallas empleadas en el método de arrastre, que al hundirlas en el fondo de los cuerpos de agua, barre con el pescado que encuentra a su paso. Esto ha generado una sobreexplotación, que poco a poco ha venido debilitando el recurso pesquero de las ciénagas y los ríos, porque se destruyen los hábitats de reproducción de los peces y se capturan indiscriminadamente sin respetar su tamaño mínimo establecido. Afectando además, el sustento económico y la seguridad alimentaria de las poblaciones de la región. Es por esto que entre la comunidad de pescadores, se ha prohibido el uso de ciertos aparejos, como el trasmallo y se han establecido épocas de veda, para tratar de conservar este recurso y seguir ejerciendo la actividad, de lo contrario si no se instauran controles y no se toma conciencia de desarrollar un buen uso de los recursos, esta es una labor que estará en riesgo de desaparecer.


ATLÁNTICO

El Guamo San Juan Nepomuceno

M AR

CA R I B E

San Fernando Margarita

MAGDALENA

Ubica con los stickers en el mapa, las diferentes formas de pesca según el municipio que corresponda

Magangué Cicuco Mompós

Talaigua Nuevo

San Jacinto Cármen Zambrano de Bolivar Córdoba

Marialabaja

Bahía Barbacoas

Clemencia CARTAGENA Sta. Rosa Villa Nueva D.T. y C. San Estanislao Sopla viento I. Tierra Bomba San Cristóbal Bahía de Cartagena Turbaco Arroyo Hondo Turbaná Calamar Arjona Mahates Pta. Barú

Sta. Catalina

Pta. de la Garita

Departamento de Bolívar


SUCRE

ANTIOQUIA

San Jacinto del Cauca

Regidon

Cantagallo

San Pablo

Simití

Morales

Arenal

Río Viejo

Sta Rosa del Sur

Tiquisio

Montecristo

Archí

Altos del Rosario

El Peñón Barranco San Martín Pinillos de Loba de Loba

Hatillo de Loba

CESAR

COLOMBIA

SANTANDER

RíO MAGDALENA


CENTRO REGIONAL PARA EL DESARROLLO DE LAS ARTES, LA CULTURA Y LAS ARTESANÍAS GOBERNACIÓN DE BOLÍVAR Gobernador Juan Carlos Gossaín Consorcio Casas del Cabildo Alberto Samudio Trallero Maria Ximena Avilán Díaz FUNDACIÓN ERIGAIE Coordinadora General Monika Therrien Investigación y textos Sandra Marcela Durán Grace Mc Cormick Andrés Peñarete Edición Sandra Marcela Durán Diseño gráfico y diagramación Nahidú Ronquillo Valencia Ilustraciones Erika Piñeros Fotografías Andrés Peñarete Eloisa Lamilla Freddy Mc Cormick Sandra Marcela Durán Agradecimientos Agradecemos a todos los habitantes de los municipios de Bolívar, por compartir generosamente sus prácticas y saberes culturales. Sin sus valiosos conocimientos, no hubiera sido posible la realización de este trabajo.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.