“Death
is just the
beginning” NATALIA FARIÑA LÓPEZ
Como si de una carta de amor entre Frida Kahlo y Diego Rivera se tratase, este proyecto recrea el romanticismo que se respiraba en cada una de las lineas que se dedicaban. Las sedas en tonos pastel y las flores que decoran cada prenda suponen un guiño más a esa idea del amor tan presente en la historia de la pintora. Pero no todo en la vida de Frida fue del color de las rosas. El dolor y la muerte la acompañaron a lo largo de toda su existencia. Una vida imposible de concebir sin pensar en México, en su cultura y en su atracción por la muerte, que celebran con el día de los muertos. Las tafetas negras y los bordados de huesos y calaveras crean lúgubres prendas que conforman la parte más oscura de esta colección. Piezas que encajan a la perfección con el guardarropa de una Frida dividida entre la vida y la muerte armonizando estas dos realidades y transportándolas al presente.