Que el árbol no nos impida ver el bosque Cuando la demanda supera la oferta y esta situación se prolonga en el tiempo nos acostumbramos a convivir en un estado de falta ó de falla del sistema. Pero al alterarse alguno de los términos de la ecuación, que tiende a mejorar dicho estado ó a mostrarnos una mejor situación, creemos que hemos superado el problema. Hay servicios imprescindibles para el funcionamiento de toda sociedad moderna. Y cuando hablamos de sociedad moderna nos referimos al uso de ese servicio en forma particular, como también su uso industrial. Los servicios que, además de imprescindibles son escasos, no se pueden descontrolar aún en épocas en las que parece no haber ningún inconveniente de suministro. Porque la crisis está a la vuelta de la primera esquina ó expresado de otra forma se ha instalado otra crisis, que no nos permite ver la anterior. Hoy tenemos instalada una crisis preocupante de sobremanera debido a que afecta todos los órdenes de nuestra vida material. ¿Cuál es ella? Exactamente, es la crisis Económico-financiera Internacional. Pero nos hemos olvidado de otra crisis que está latente, que está presente, precisamente en la oscuridad, “La Crisis Energética”
Trataremos de semblantear cual es la situación actual: • La demanda energética disminuyó debido a la caída de la actividad industrial. • La demanda energética domiciliaria se redujo debido a los inconvenientes globales que atraviesan la mayoría de las sociedades económicamente organizadas. Efectivamente, gastar menos. • La demanda comercial también decayó por la incidencia directa de las anteriores.
En particular vamos a referirnos a la actualidad de la “Energía Eléctrica”. La producción de energía eléctrica está por encima del consumo, aunque la realidad nos dice que la abrupta disminución de los consumos generó ese excedente. Sin embargo, aquí aparece nuevamente la crisis Económico-Financiera Internacional, que ha traído una ostensible alteración en las fechas de las obras:
1. La base instalada no mejoró su estado. 2. En las nuevas generadoras de energía no fueron completados sus ciclos combinados por falta de gas. 3. Las obras para la generación, a partir de la energía nuclear, se han visto retrasadas. 4. Las redes de alimentación/distribución no acompañan los tiempos de las obras en las plantas generadoras.
Es en estos momentos en los cuales debe volver la reflexión acerca de las medidas a tomar en lo inmediato. Para ello es que estamos obligados a recordar en cuanto afecta cada consumidor de energía. Este es el punto en donde nos detendremos, pues el mayor consumidor industrial es el motor eléctrico asincrónico trifásico, la más común de las máquinas eléctricas fabricadas hasta el momento. En el terreno de las mediciones debemos recordar que el 70% del consumo eléctrico industrial le corresponde a este motor. Esto significa que, aún en esta época de superávit, es nuestra obligación, como fabricantes de motores, marcar su importancia en la ecuación energética sin tener en cuenta como está cerrando hoy la matriz eléctrica. En nuestro país hemos avanzado lo suficiente en este sentido en los últimos años, en un trabajo conjunto con la Secretaría de Energía de la Nación, para poder concretar la Norma sobre el etiquetado de los motores (IRAM 62405). Esta herramienta nos permitirá, en un futuro no muy lejano, fijar pautas de comercialización de productos que cumplan con un mínimo de “Eficiencia Energética”. De esta menera, no solamente estamos ahorrando energía (bien no renovable), sino que también ahorramos dinero. Pero cabe aclarar que, además, trae beneficios en cuanto a los recursos disponibles. Dejar de pagar multas por excedentes en el consumo energético en función del tiempo, logrando optimizar los aparatos de maniobra y economizar el dimensionamiento de los conductores. En síntesis, las instalaciones se deben adecuar a nuestras necesidades reales sin que nosotros debamos adecuarnos a las instalaciones sobredimensionadas. Esto nos ubica en estado de expectativa, sin perder de vista que, este es “el preciso momento de actuar”. Es exactamente en esta circunstancia en la que pondremos a disposición toda nuestra energía, para lo cual analizaremos los interrogantes: ¿Con qué? ¿Cómo? y ¿Cuál? ¿Con qué ahorraremos energía? Con los Motores de Alto Rendimiento
¿Cómo calcularemos el ahorro? Para esto es fundamental conocer la potencia instalada, la simultaneidad de uso y el tiempo de utilización. ¿Cuál es producto adecuado para realizarlo? Obviamente, el apropiado es el motor con categoría mínima de eficiencia EFF2 (por ahora)
Ahora bien, ¿cuándo debemos poner la maquinaria del cambio en marcha? La respuesta es concretamente ahora, en este preciso instante, sin mayores demoras. Sobre todo si tenemos en cuenta que la situación económica puede mejorar y entonces, nuestra situación energética empeorará en forma directamente proporcional.
Entonces nos corresponde decir que se debe actuar como un analista y no como un bombero. Es así como tenemos que hacerlo ahora, que aún estamos a tiempo y no cuando ya haya comenzado el fuego.
SIEMENS le brinda una amplia gama de productos entre los cuales usted podrá encontrar aquel que se adecue a las necesidades de su producción. Siempre recuerde que, cuanto mayor sea el período de marcha ó funcionamiento, más abultada será la factura que recibirá de su Compañía abastecedora de energía. Llegado a este punto es necesario acentuar que, lo óptimo en un motor eléctrico, no es solamente su rendimiento a plena carga.
Siendo muy importantes y a tener en cuenta también estos temas: - La inmensa mayoría de los motores se utiliza a un estado de subcarga (desde ¾ de carga).
- La calidad de los valores durante el arranque (pares de partida y máximo, momento de inercia y corriente inicial) también contribuyen al ahorro de Energía. - Factor de potencia a ¾ y plena carga. - Reserva de potencia, que permita sobrecargas (mínimas del 10%, en forma permanente), como consecuencia de la fabricación de motores en aislamiento de la clase F, pero térmicamente utilizados hasta el límite de la Clase B.
250
Enerry saving in EUR
200
150
100
50
30
22
15
18,5
11
7,5
4
5,5
3
2,2
1,5
1,1
0,75
0,55
0,37
0,25
0,18
0,12
0
Rated power output in kW
Este es el momento de tener en cuenta que todas estas ventajas tecnológicas redundarán en nuestra economía. Especialmente si, tenemos en cuenta que, el 97% de los costos operativos de un motor corresponden al consumo de energía eléctrica.
Costos operativos de un motor durante su vida útil [%]
12
15
30
Operación en meses
Precio de compra Costos de instalación y mantenimiento
Costos de energía
Potencia nominal, en kW
Ahorro - día tras día
La adquisición, instalación y mantenimiento representan en conjunto poco menos de 3% del costo total de un motor, cuando éste se utiliza 3000 horas al año durante 3 años. En tanto, el costo de energía asociado a su operación representa más del 97%. Por ello, si los usuarios ahorran aquí, ahorran con cada revolución del motor.
Mientras tanto, es necesario que comencemos a familiarizarnos con las nuevas categorías de eficiencia (IE1 – IE2 e IE3) de la versión actualizada de la Norma IEC 60034.
IE3
IE2
IE1
EFF1 - Estator EFF1 - Rotor
EFF2 - Estator EFF2 - Rotor