Edutec Revista electrónica de Tecnología Educativa N°27

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E‐LEARNING COMO ESTRATEGIA DE INTERNACIONALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Dr. David Roldán Martínez darolmar@upvnet.upv.es Dr. Antonio Hervás Jorge ahervas@mat.upv.es Instituto de Matemática Multidisciplinar Universidad Politécnica de Valencia

RESUMEN Este
trabajo
plantea
un
estudio
de
la
internacionalización
de
la
Educación
Superior
desde
el
punto
de
 vista
de
las
Universidades
y
del
e‐learning
como
estrategia
competitiva
e
introduce
un
procedimiento
 sistemático
de
análisis
que
pretende
asistir
a
las
instituciones
de
Educación
Superior
en
la
elaboración
 de
 sus
 planes
 estratégicos
 y
 tácticos
 en
 cuanto
 a
 la
 formación
 on‐line
 se
 refiere,
 siempre
 con
 el
 objetivo
de
conseguir
una
posición
y
una
ventaja
competitivas
sólidas
y
estables.

PALABRAS CLAVE:

 Educación
superior,
internacionalización,
estrategia,
análisis
estratégico,
cadena
de
valor,
sistema
de
 valor,
modelo
de
negocio,
competitividad,
e‐learning.

ABSTRACT This
work
analyzes
Higher
Education
internationalization
from
the
point
of
view
of
Universities
and
 focusing
 at
 the
 use
 of
 e‐learning
 as
 competitive
 strategy.
 It
 also
 introduces
 a
 systematic
 analysis
 process
so
that
Higher
Education
Institution
can
use
it
to
elaborate
its
strategic
and
tactical
plans
in
 relation
 with
 e‐learning,
 always
 trying
 to
 reach
 both
 solid
 and
 stable
 competitive
 position
 and
 advantage.

KEY WORDS:

 Higher
education,
internationalization,
strategy,
strategic
analysis,
value
chain,
value
system,
business
 model,
competition,
e‐learning.
 
 1


LA UNIVERSIDAD SE TRANSFORMA La
 evolución
 de
 la
 Educación
 Superior
 en
 los
 últimos
 años
 se
 caracteriza
 por
 la
 adopción
 de
 parámetros
de
eficiencia,
en
la
reducción
de
las
estructuras
organizativas
y
en
fomento
de
procesos
 de
descentralización
en
la
ejecución
de
la
actividad.
 Los
 agentes
 de
 cambio
 que
 están
 llevando
 a
 la
 transformación
 de
 las
 Universidades
 y
 a
 la
 adopción
de
procesos
de
internacionalización
en
las
mismas,
pueden
agruparse
en
cinco
grupos:
 − La
evolución
de
la
demanda
de
enseñanza
universitaria,
que
se
concreta
en
la
potenciación
de
la
 demanda
 social
 de
 ampliación
 del
 acceso
 a
 dicha
 formación,
 el
 incremento
 de
 la
 demanda
 de
 formación
universitaria
por
parte
de
la
población
adulta.
 − La
adaptación
de
la
oferta
formativa
a
los
nuevos
requerimientos
de
capacidad
y
habilidades
de
 los
 trabajadores
 para
 atender
 las
 exigencias
 de
 actualización
 y
 reciclaje
 permanente
 de
 las
 habilidades
de
los
trabajadores,
características
estas
de
la
economía
del
conocimiento.
 − La
demanda
social
de
una
mayor
transparencia
informativa
sobre
los
resultados
de
la
gestión
de
 la
actividad
Universitaria
y
de
su
efecto
sobre
el
conjunto
de
la
Sociedad.
 − La
 evolución
 de
 la
 financiación
 de
 las
 Universidades,
 caracterizada
 por
 una
 disminución
 de
 los
 recursos
disponibles

y
por
una
alteración
de
la
composición
de
la
estructura
financiera
con
un
 incremento
 significativo
 de
 los
 recursos
 financieros
 privados
 y
 de
 la
 autofinanciación
 en
 detrimento
de
los
fondos
públicos.
 − Promoción
 de
 la
 movilidad
 de
 los
 integrantes
 de
 la
 comunidad
 universitaria
 a
 través
 de
 la
 eliminación
 de
 los
 obstáculos
 a
 la
 libre
 circulación
 de
 estudiantes,
 profesores
 e
 investigadores,
 favorecida
por
la
utilización
de
las
TIC,
y
que
en
Europa
se
ha
materializado
en
el
Espacio
Europeo
 de
Educación
Superior.
 − Establecimiento
de
un
marco
internacional
para
el
comercio
mundial
de
servicios
educativos.
 − La
 traslación
 de
 los
 modelos
 educativos
 estadounideneses,
 caracterizados
 por
 su
 orientación
 a
 mercado,
 a
 otros
 contextos
 (en
 nuestro
 caso
 el
 europeo)
 frente
 a
 los
 modelos
 educativos
 controlados
por
el
Estado
que
han
resultado
en
una
menor
competitividad
a
la
hora
de
competir
 en
el
mercado
internacional.
 − La
 introducción
 de
 las
 TIC
 en
 las
 Universidades
 y
 sus
 repercusiones
 a
 todos
 los
 niveles
 de
 la
 actividad
universitaria.
 Algunos
de
estos
impulsores
pertenecen
a
varios
de
los
ámbitos
señalados,
de
hecho,
resulta
difícil
 encontrar
alguno
que
no
tenga
un
matiz
económico.
 Por
todos
estos
motivos,
las
Universidades
se
enfrentan
al
reto
de
adaptarse
a
este
nuevo
paradigma
 socioeconómico.
 En
 este
 contexto,
 el
 empleo
 de
 las
 TIC
 en
 la
 actividad
 universitaria
 se
 está
 convirtiendo
en
un
elemento
instrumental
importante
para
conseguir
los
objetivos
marcados,
lo
que
 2


explica
la
aparición
de
una
nueva
forma
de
realizar
la
acción
docente
basada
en
el
uso
intensivo
de
las
 TIC:
el
e‐learning.

…Y, ¿CÓMO AFRONTAR EL CAMBIO? En
 este
 nuevo
 entorno,
 las
 Universidades
 deben
 reaccionar
 a
 través
 de
 la
 asunción
 de
 prácticas
 empresariales.
En
efecto,
tal
y
como
Duart
y
Lupiáñez
(2005)
señalan,
esta
transferencia
procedente
 del
mundo
empresarial
será
beneficiosa
siempre
y
cuando
se
sepa
trasladar
adecuadamente
y
no
se
 deje
de
lado
la
labor
social
de
la
Universidad.
 Cuando
cualquier
organización
se
plantea
competir
en
un
determinado
sector
de
actividad,
el
paso
 previo
consiste
en
definir
claramente
el
producto
o
servicio.
En
estos
términos,
el
presente
trabajo
 trata
sobre
el
negocio
de
la
Educación
Superior
(mercado)
utilizando
el
e‐learning
como
soporte
de
la
 formación
 en
 red
 (tecnología)
 con
 el
 fin
 de
 que
 los
 estudiantes
 adquieran
 los
 conocimientos
 y
 habilidades
necesarias
para
ofrecer
acceso
a
recursos
educativos
a
distancia
(funciones).
 Una
vez
definido
el
negocio,
el
paso
siguiente
será
determinar
cómo
desarrollar
una
estrategia
en
el
 sector
 en
 el
 que
 se
 compite
 y
 en
 el
 que
 se
 luchará
 con
 otras
 organizacionescuya
 definición
 del
 negocio
es
similar.
La
diferencia
entre
el
éxito
y
el
fracaso
estará,
pues,
no
la
definición
del
negocio,
 sino
en
su
implementación
o
modelo
de
negocio,
concepto
éste
que
adquiere
una
vital
importancia.
 El
objetivo
último
de
la
la
construcción
del
modelo
de
negocio
es
evaluar
la
probabilidad
de
que
una
 idea
estratégicamente
relevante
para
la
institución
sea,
efectivamente
viable
antes
de
la
asignación
 de
recursos
para
la
materialización
de
la
misma.
 El
modelo
de
negocio
unifica
decisiones
importantes
en
el
ámbito
empresarial
desde
los
puntos
de
 vista
económico,
operacional
y
estratégico.
Constituye
una
unidad
de
análisis
muy
útil
que
facilita
el
 desarrollo
teórico
de
la
puesta
en
marcha
de
una
idea
empresarial.
La
definición
de
un
buen
modelo
 de
 negocio
 es
 una
 tarea
 compleja
 que,
 sin
 embargo,
 puede
 esquematizarse
 en
 los
 siguientes
 procesos:
 1. Analizar
estratégicamente
el
sector
con
el
fin
de
detectar
oportunidades
y
amenazas,
comprender
 el
comportamiento
del
mismo
e
descubrir
la
estructura
del
sector
así
como
las
razones
que
hacen
 que
ésta
sea
así.
 2. Articular
 la
 proposición
 de
 valor,
 esto
 es,
 el
 valor
 creado
 para
 los
 usuarios
 del
 modelo
 por
 el
 producto
(bien
y/o
servicio)
ofrecido
usando
la
tecnología.
 3. Identificar
un
segmento
del
mercado,
para
dichos
usuarios
el
uso
de
la
tecnología
debe
ser
útil
y
 la
empresa
debe
obtener
ingresos
por
el
ofrecimiento
de
la
misma.
 4. Definir
la
estructura
de
la
cadena
de
valor
que
la
organización
necesita
para
crear
y
distribuir
su
 producto
 y
 determinar
 los
 activos
 complementarios
 necesarios
 para
 apoyar
 la
 posición
 de
 la
 empresa

3


5. Estimar
la
estructura
de
costes
y
los
beneficios
potenciales
para
ofrecer
su
producto,
teniendo
en
 cuenta
la
proposición
de
valor
y
la
estructura
de
la
cadena
de
valor
elegida.
 6. Describir
 la
 posición
 de
 la
 empresa
 dentro
 del
 sistema
 de
 valor,
 relacionando
 proveedores
 y
 clientes.
 7. Formular
 la
 estrategia
 competitiva
 a
 través
 de
 la
 cual
 la
 empresa
 innovadora
 será
 más
 competitiva
y
obtendrá
una
ventaja
sostenible.

ANÁLISIS ESTRATÉGICO DEL SECTOR El
 objetivo
 del
 análisis
 del
 sector
 es
 relacionar
 a
 la
 organización
 con
 su
 entorno
 competitivo,
 determinar
la
estructura
del
sector
y
las
razones
de
que
sea
así.
Para
ello,
tradicionalmente
se
sigue
el
 enfoque
propuesto
por
Porter
al
que
en
este
artículo
se
añadido
una
fuerza
competitiva
más,
habida
 cuenta
de
que
Europa
en
general
y
España
en
particular
se
rige
por
un
modelo
de
sistema
educativo
 regulado:
el
poder
negociador
del
Gobierno
(ver
Figura
1).

Figura 1. Modelo de fuerzas competitivas en el sector del e‐learning y la Educación Superior. Fuente:
elaboración
propia.

COMPTENCIA ACTUAL

4


Los
 competidores
 actuales
 en
 el
 sector
 de
 la
 Educación
 Superior
 on‐line
 son
 los
 mismos
 que
 en
 el
 caso
del
formato
presencial
tradicional.
Con
el
fin
de
agruparlos
de
cara
a
investigaciones
futuras,
se
 propone
 seguir
 una
 clasificación
en
 función
 de
 un
 doble
 criterio:
 la
 intensidad
 de
 utilización
 del
 e‐

learning
en
la
metodología
docente
(ver
Figura
2)
y
el
modelo
organizativo
(ver
Figura
3).
 Fuente:
elaboración
propia.
 Figura 2. Clasificación de las Universidades en función de su empleo del e‐learning.

Fuente:
elaboración
propia. Figura 3. Modelos organizativos de universidades virtuales.

5


Otro
 de
 los
 aspectos
 que
 influyen
 en
 la
 competencia
 actual
 son
 las
 barreras
 de
 salida,
 bajo
 cuya
 denominación
se
agrupan
todos
aquellos
aspectos
que
obligan
a
seguir
compitiendo
en
el
sector.
En
 el
caso
del
e‐learning
y
la
Educación
Superior,
se
han
identificado
las
siguientes
barreras
de
salida:
 − Dificultades
de
desinversión:
activos
altamente
especializados
y
que
tienen
poco
valor
liquidativo,
 como
es
el
caso
de
la
plataforma
de
e‐learning
o
laboratorios
de
generación
de
contenidos.
 − 
Personal
fijo:
puede
llegar
a
ser
una
barrera
importante.
Por
esta
razón,
se
aconseja
contratar
 profesores
a
tiempo
parcial
y
solamente
tener
fijos
al
personal
administrativo.
 − 
Cancelación
de
contratos
con
clientes:
barrera
importante
si
se
imparten
cursos
largos.
Por
otro
 lado,
 dado
 el
 papel
 social
 de
 la
 Universidad
 es
 posible
 que
 la
 institución
 se
 vea
 obligada
 a
 mantener
titulaciones
poco
rentables.

 Competencia potencial Los
competidores
potenciales
son,
básicamente,
los
mismos
que
los
actuales,
a
los
que
habría
que
 añadir
 las
 Universidades
 Corporativas
 y
 los
 consorcios
 educativos.
 La
 competencia
 potencial,
 entre
 otros
 aspectos,
 viene
 determinada
 por
 las
 barreras
 de
 entrada,
 que
 pueden
 definirse
 como
 el
 conjunto
 de
 factores
 de
 tipo
 económico,
 social
 e
 institucional
 que
 constituyen
 un
 freno
 o
 impedimento
para
el
ingreso
de
nuevas
empresas
en
el
sector.
Se
han
identificado
las
siguientes:
 − Imagen
de
marca
 El
 mercado
 de
 la
 Educación
 Superior
 la
 imagen
 de
 marca
 y
 el
 prestigio
 adquieren
 una
 doble
 importancia.
 En
 primer
 lugar,
 supone
 una
 barrera
 de
 entrada
 muy
 alta
 que
 frena
 a
 nuevos
 competidores
 a
 entrar
 a
 competir
 en
 el
 mercado.
 Por
 otra
 parte,
 constituye
 uno
 de
 los
 factores
 determinantes
tanto
para
la
financiación
pública,
como
para
la
financiación
privada.
 Con
 el
 fin
 de
 proyectar
 una
 imagen
 de
 marca
 integral,
 sólida
 y
 consistente
 que
 permita
 a
 las
 instituciones
 tener
 un
 respaldo
 estratégico,
 las
 Universidades
 deben
 adoptar,
 entre
 otras,
 las
 siguientes
medidas:
 − Concretar
 su
 identidad
 corporativa,
 a
 partir
 de
 la
 formulación
 de
 un
 mensaje
 institucional
 unificado,
claro,
concreto
y
conciso
que
impacte
en
cualquier
público
del
mundo.
 − Fomentar
 redes
 académicas
 que
 potencialicen
 la
 divulgación
 de
 los
 resultados
 de
 trabajos
 académicos
y
de
investigación.
 − Fortalecer
las
acciones
de
relaciones
públicas
en
tiempo
real,
para
contribuir
a
la
proyección
 de
la
imagen
institucional.
 − Construir
vínculos
estables
para
generar
confianza
con
los
diferentes
públicos.
 − Acceso
privilegiado
a
materias
primas

6


Los
centros
sin
prestigio
o
no
relacionados,
tendrán
dificultades
para
atraer
buenos
profesores.
Si
lo
 consiguen,
será
a
alto
coste.
En
caso
de
que
el
centro
no
disponga
de
PDI
de
prestigio
deberá
saber
 qué
busca
cualquier
profesor
a
la
hora
de
colaborar
con
una
institución
educativa.
Algunos
aspectos
 importantes
en
este
sentido
son:
 − Programas
de
I+D
competitivos.
 − Posibilidad
de
promocionarse
entre
los
alumnos.
 − Ser
 un
 medio
 para
 facilitar
 al
 profesor
 la
 puesta
 al
 día
 en
 los
 temas
 de
 su
 especialidad
 o
 interés.
 − Resultar
atractivo
para
su
curriculum.
 − Economías
de
escala
 Las
 economías
 de
 escala
 reflejan
 las
 reducciones
 en
 el
 coste
 unitario
 del
 producto,
 servicio
 o
 procesos
de
todo
tipo
que
se
producen
como
consecuencia
de
mayores
volúmenes
de
actividad
 por
periodo.
Presentan
impedimentos
porque
fuerzan
al
pretendiente
a
operar
a
gran
escala,
con
 el
 riesgo
 de
 una
 inmediata
 reacción
 por
 parte
 de
 los
 competidores
 existentes,
 o
 a
 ingresar
 a
 pequeña
escala
aceptando
una
desventaja
inicial
en
coste.
 En
 la
 contratación
 del
 profesorado,
 pueden
 tener
 lugar
 en
 grandes
 centros
 acreditados
 o
 universidades.
 También
 los
 procesos
 de
 generación
 de
 contenidos
 pueden
 beneficiarse
 de
 las
 economías
de
escala
en
la
producción,
sobre
todo
en
el
caso
de
grandes
repositorios
de
objetos
 de
aprendizaje,
tal
y
como
se
tratará
al
estudiar
la
estrategia
competitiva
de
liderazgo
en
costes.
 − Necesidades
de
capital
 La
necesidad
de
fuertes
volúmenes
de
capital
constituye
una
barrera
de
entrada,
lo
cual
supone
 una
ventaja
para
los
competidores
existentes.

 El
hecho
de
que
el
e‐learning
se
caracterice
por
la
realización
de
la
formación
a
través
de
las
TIC
 determina
la
importancia
relativa
de
la
inversión
tecnológica
y
del
uso
de
las
mismas,
de
manera
 que
se
produce
un
desplazamiento
de
recursos,
desde
los
elementos
tradicionales
basados
en
la
 infraestructura
física
hacia
los
bienes
tecnológicos.
Además,
este
gasto
inicial
está
sometido
a
una
 obsolescencia
muy
rápida,
lo
cual
genera
un
elevado
nivel
de
riesgo
para
este
tipo
de
inversiones.

 Estos
elevados
 costes
 iniciales
en
 teoría
se
compensan
por
unos
menores
 costes
de
 personal
 y
 porque
el
alto
gasto
de
desarrollo
de
curso
se
amortiza
en
las
sucesivas
repeticiones
del
mismo.

 Este
modelo
impide
la
entrada
de
empresas
que
no
dispongan
de
importantes
presupuestos
en
 generación
 de
 contenidos
 y
 de
 una
 cuota
 de
 mercado
 (número
 de
 matrículas)
 suficientemente
 grande
para
poder
amortizar
la
inversión
inicial.

7


Una
manera
de
reducir
los
costes
asociados
a
las
TIC
es
el
fomento
de
los
procesos
de
innovación
 tecnológica,
por
la
necesidad
de
adaptar
los
estándares
tecnológicos
a
las
particularidades
de
los
 procesos
formativos
y
de
actualizar
y
mejorar
continuamente
la
funcionalidad
de
los
diferentes
 componentes
del
sistema.

 Productos o servicios sustitutivos Cabe
hacer
notar
que
la
educación
virtual
puede
también
ser
observada
como
un
complemento
de
la
 educación
 presencial
 ya
 adquirida
 por
 un
 estudiante
 que
 desea
 complementar
 sus
 estudios
 o
 perfeccionarse.

 En
comparación
con
la
educación
presencial,
la
actitud
del
cliente
hacia
la
educación
virtual
es
menos
 favorable,
debido
a
un
problema
de
cultura
(a
veces,
subestimada)
y
disciplina
que
ha
significado
que
 exista
una
mayor
lealtad
hacia
los
servicios
tradicionales
de
las
Universidades
e
Institutos,
pero
sólo
 en
 la
 medida
 en
 que
 éstos
 tengan
 un
 respaldo
 en
 cuanto
 a
 experiencia
 y
 a
 logros
 concretos
 en
 materia
de
educación.
 Desde
una
perspectiva
de
sustitutos,
la
realidad
es
que
no
es
la
educación
presencial
el
sustituto
de
la
 virtual,
 sino
 por
 el
 contrario,
 es
 la
 educación
 virtual
 la
 que
 se
 ha
 requerido
 como
 un
 muy
 buen
 sustituto
de
la
educación
presencial
y
lo
será
cada
vez
más
en
la
medida
que
mejore
la
tecnología
que
 soporta
al
e‐learning
así
como
el
grado
de
alfabetización
tecnológica
de
la
población.
 Negociación con los agentes frontera Llamaremos
agente
frontera
a
cualquier
actor
con
cierta
capacidad
de
influencia
sobre
el
sector
que
 se
 estudia,
 en
 este
 caso,
 el
 e‐learning
 en
 la
 Educación
 Superior.
 El
 poder
 negociador
 de
 las
 Universidades
con
los
distintos
agentes
frontera
que
participan
en
su
entorno
(proveedores,
clientes
 y
Gobierno)
difiere
en
función
del
actor.
 En
 primer
 lugar,
 el
 poder
 negociador
 de
 los
 proveedores
 educativos
 es
 reducido
 puesto
 que
 las
 Universidades
 tienen
 capacidad
 para
 abarcar
 casi
 todo
 el
 sistema
 de
 valor
 completo.
 Sin
 embargo,
 también
pueden
ser
considerados
como
proveedores
los
profesores,
en
relación
a
los
cuales
habría
 que
subrayar
que
su
poder
negociador
depende
de
los
siguientes
factores:
 − Importancia
 estratégica
 del
 producto:
 adquiere
 importancia
 en
 cuanto
 el
 curso
 quiere
 tener
 cierto
 nivel
 o
 se
 pretende
 una
 diferenciación,
 ya
 que
 se
 precisa
 un
 material
 didáctico
 y
 profesorado
cualificado
en
materias
específicas
difícilmente
sustituibles.
 − 
Concentración:
 suelen
 estar
 agrupados
 o
 relacionados
 con
 diversos
 tipos
 de
 asociaciones
 o
 entidades.
 − 
Amenaza
 de
 integración
 hacia
 delante:
 existe
 la
 amenaza
 en
 el
 caso
 de
 que
 pertenezcan
 a
 asociaciones.
Tienen
como
barrera
la
imagen
de
marca
y
la
necesidad
de
capital.
 − 
Peso
de
su
coste
en
el
producto:
muy
importante.

8


En
lo
que
respecta
a
los
clientes,
su
poder
negociador
en
formación
reglada
es
escaso,
como
también
 lo
es
el
de
la
Universidad
al
estar
aquella
regulada
por
el
Estado.
Sin
embargo,
en
la
formación
no
 reglada,
los
estudiantes
pueden
presionar
para
que
la
Universidad
baje
los
precios,
bajo
la
amenaza
 de
irse
a
la
competencia
o
adquirir
un
producto
o
servicio
sustitutivo.
 Finalmente,
el
papel
del
Gobierno
es
grande
puesto
que
tiene
capacidad
de
influir
directamente
en
el
 comportamiento
del
sector,
favoreciendo
la
competencia
por
la
financiación
pública
y
disciplinando
el
 mercado
a
través
de
la
regulación.
 Segmentación La
 segmentación
 del
 mercado
 consiste
 en
 la
 definición
 de
 grupos
 de
 usuarios
 con
 necesidades
 razonablemente
homogéneas,
de
tal
forma
que
los
clientes
(estudiantes)
de
un
mismo
segmento
del
 mercado
 en
 cuestión
 presentan
 necesidades
 que
 pueden
 ser
 satisfechas
 por
 el
 mismo
 producto
 o
 servicio.
 Los
criterios
de
segmentación
dependen
enormemente
de
las
características
del
estudio
que
se
desee
 llevar
a
cabo.
En
este
artículo
se
ha
adoptado
una
segmentación
multicriterio
basada
tanto
en
el
tipo
 de
formación
como
en
los
rangos
de
edad
del
mercado
objetivo.
 En
cuanto
al
tipo
de
formación,
con
el
fin
de
que
la
clasificación
escogida
resulta
válida
tanto
para
la
 situación
 actual
 como
 para
 la
 marcada
 por
 las
 directrices
 del
 Espacio
 Europeo
 de
 la
 Educación
 Superior,
se
han
considerado
tres
grandes
segmentos:
 − Formación
 de
 grado:
 estudiantes
 cuyo
 objetivo
 es
 obtener
 una
 licenciatura
 o
 diplomatura
 universitarias.
 − Formación
 de
 postgrado:
 estudiantes,
 con
 una
 titulación
 de
 grado,
 que
 desean
 alcanzar
 el
 máximo
grado
académico
profundizando
sus
estudios
en
alguna
disciplina
concreta.
 − Formación
continua:
orientada
a
la
adquisición
de
conocimientos,
habilidades
y
competencias
con
 el
fin
de
adaptarse
y
posicionarse
en
el
mercado
laboral.
 En
general,
puede
observarse
un
predominio
de
la
formación
de
grado
frente
a
las
otras
dos
en
la
 mayor
parte
de
los
países
europeos.
Esta
hegemonía
de
la
formación
de
grado
también
se
mantiene
 al
comparar
la
formación
virtual
y
la
formación
presencial.
 Teniendo
 en
 cuenta
 los
 datos
 anteriores,
 y
 en
 una
 primera
 aproximación,
 podría
 parecer
 que
 las
 universidades
 tradicionales
 y
 las
 universidades
 virtuales
 compiten
 por
 el
 mismo
 mercado:
 la
 formación
de
grado.
Por
ello,
es
necesario
analizar
la
situación
también
desde
otra
perspectiva
que
 pueda
arrojar
mayor
información
sobre
los
segmentos
del
mercado.
 Si
nos
centramos
en
el
caso
de
la
formación
de
grado
y
estudiamos
el
segmento
por
tramos
de
edad,
 vemos
 que
 en
 el
 caso
 de
 las
 universidades
 tradicionales,
 la
 mayor
 parte
 de
 los
 estudiantes
 se
 encuentra
comprendida
entre
los
18
y
los
24
años
de
edad.
Este
hecho
contrasta
con
el
hecho
de
que

9


las
Universidades
Virtuales
se
centran
más
en
la
población
de
entre
25
y
40
años
para
el
mismo
tipo
 de
formación.
 Respecto
 al
 crecimiento
 del
 sector,
 aunque
 no
 han
 podido
 encontrarse
 datos
 que
 demuestren
 explícitamente,
la
evolución
cuantitativa
del
e‐learning
en
la
Educación
Superior,
sí
que
se
dispone
de
 información
suficiente
para
asegurar
que
se
encuentra
en
la
etapa
de
crecimiento
de
su
ciclo
de
vida.
 Los
indicios
que
justifican
esta
información
son
los
siguientes:
 − Aumento
de
la
demanda
universitaria
debido,
fundamentalmente,
al
incremento
de
la
formación
 continua
y
la
formación
de
personas
adultas.
 − Aumento
de
la
penetración
del
Internet
en
la
Sociedad.
 − Aumento
de
las
iniciativas
de
internacionalización
y
regionalización
de
la
Educación
Superior
 − El
número
de
Universidades
que
disponen
de
un
campus
virtual
ha
incrementando
en
los
últimos
 años
 Cadena de valor El
estudio
detallado
de
la
cadena
de
valor
para
cada
institución
y
la
optimización
de
las
actividades
 que
 la
 constituyen,
 permite
 a
 dicha
 institución
 identificar
 las
 potenciales
 fuentes
 de
 ventaja
 competitiva.
La
cadena
de
valor
de
e‐learning,
a
grandes
rasgos,
es
la
que
se
muestra
en
la
Figura
3:

Figura 3. Cadena de valor del e‐learning. Fuente:
elaboración
propia
 Teniendo
esto
e
cuenta
y
a
la
hora
de
adaptar
la
cadena
de
valor
de
una
universidad
genérica
para
 incorporar,
a
nivel
institucional,
el
e‐learninig
como
herramienta
competitiva,
nos
parece
necesario
 formular
las
siguientes
propuestas
en
cada
una
de
las
grandes
áreas
de
la
cadena
de
valor:
 1 0


1) Investigación
 Consideramos
necesario
potenciar
las
siguientes
líneas
de
investigación:
 a) Accesibilidad
y
usabilidad
en
plataformas
de
e‐learning
y
su
aplicación
al
campus
virtual
de
la
 universidad.
 b) Integración
de
nuevas
tecnologías
en
plataformas
de
e‐learning.
 c) Evaluación
de
plataformas
y
contenidos.
 d) Influencia
del
e‐learning
en
la
estrategia
competitiva
de
las
Universidades.
 e) Aspectos
legales
de
las
TIC
y
del
e‐learning.
 f) Desarrollo
de
estándares
de
calidad.
 2) Docencia
 a) Considerar
las
competencias
TIC
en
el
desarrollo
profesional
del
PAS
y
del
PDI.
 b) Desarrollar
de
sistemas
de
evaluación
y
potenciación
de
la
calidad
del
e‐learning.
 c) Adoptar
 estándares
 que
 favorezcan
 la
 reutilización
 de
 los
 contenidos
 de
 repositorios,
 tanto
 propios
como
ajenos.
 d) Diseñar
de
un
plan
de
incentivos
adecuado.
 3) Marketing
y
ventas
 a) Diseñar
una
estrategia
de
marketing
adecuada
al
e‐learning

 b) Establecer
una
oferta
atractiva
y
ágil.
 c) Optimizar
el
posicionamiento
en
buscadores.
 4) Diseño
de
materiales
educativos
 a) Calidad
de
los
contenidos.
 b) Control
de
calidad
en
los
contenidos.
 c) Selección
de
profesorado
que
elabore
los
materiales.
 d) Elección
adecuada
del
software
utilizado.
 e) Creación
de
un
grupo
de
revisores
pedagógicos.
 5) Servicios
educativos
 1 1


a) Adopción
de
la
filosofía
CRM
al
entorno
universitario.
 b) Establecimiento
de
un
servicio
de
atención
al
alumno.
 c) Acceso
a
los
recursos
de
una
biblioteca
digital.
 6) Gestión
de
la
institución
 a) Adoptar
 un
 sistema
 de
 gestión
 para
 poder
 incorporar
 el
 e‐learning
 en
 la
 actividad
 universitaria.
 b) Mejorar
 la
 infraestructura
 TIC,
 sobre
 todo
 en
 seguridad
 y
 gestión
 basada
 en
 nuevas
 tecnologías
que
soporten
aplicaciones
como
el
pago
on‐line.
 7) Gestión
de
recursos
humanos
 a) Formación
específica
del
PAS
y
el
PDI
en
e‐learning

 b) Creación
de
nuevas
figuras
adecuadas
al
entorno
e‐learning

 8) Gestión
académica
 a) Evolucionar
hacia
una
ventanilla
on‐line
única
para
el
alumno.
 b) Incorporar
los
pagos
on‐line
con
el
fin
de
abarcar
todo
el
ciclo
de
producto.
 9) Servicios
de
infraestructura
de
la
Universidad
 a) Dotar
a
las
infraestructuras
de
los
medios
suficientes
para
un
servicio
de
alta
calidad.
 b) Acercar
el
producto
al
usuario,
sobre
todo
en
el
ámbito
internacional.
 c) Dimensionar
adecuadamente
los
servidores
para
el
servicio
que
se
oferte.
 d) Garantizar
el
servicio
365x24x7.

Estructura de costes En
aras
a
facilitar
su
análisis,
agruparemos
los
costes
en
tres
grandes
áreas:
producción
de
materiales,
 realización
 de
 cursos
 y
 costes
 de
 gestión
 e
 infraestructura.
 Por
 otra
 parte,
 además
 de
 los
 costes
 propiamente
 dichos,
 es
 necesario
 incluir
 en
 el
 estudio
 una
 serie
 de
 factores
 que
 influyen
 en
 el
 comportamiento
de
los
costes
a
lo
largo
del
tiempo,
entre
los
que
destacan
los
siguientes:
 − Duración
del
programa:
un
curso
más
largo
permite
una
mejor
distribución
de
los
costes
fijos
y,
 por
tanto,
implica
un
menor
coste
fijo
unitario
por
estudiante.

1 2


− Repetición:
los
programas
o
los
componentes
individuales
de
cada
curso
pueden
ser
fácilmente
 reproducidos
sin
incurrir
en
costes
adicionales.
 − Duplicación:
sin
añadir
costes
de
producción,
los
cursos
y
programas
puede
ser
duplicados.
Este
 elemento
presenta
esencialmente
el
mismo
efecto
que
el
manifestado
en
la
duración
del
curso
 (mejor
base
de
reparto
de
los
costes
fijos
y
menores
costes
unitarios
por
estudiante).
 − Número
de
estudiantes:
el
aumento
en
el
número
de
estudiantes
permite
asumir
un
claro
efecto
 de
escala
y,
consecuentemente,
reducir
el
coste
unitario
por
estudiante.
Adicionalmente,
y
dado
 el
 valor
 relativamente
 reducido
 de
 los
 costes
 variables,
 un
 número
 de
 estudiantes
 adicional
 provocará
 un
 incremento
 muy
 reducido
 de
 los
 costes
 totales,
 potenciando
 la
 reducción
 de
 los
 costes
totales
medios.
 − Punto
de
equilibrio:
es
el
número
de
matrículas
a
partir
del
cual
el
programa
de
formación
on‐line
 resulta
rentable
(ver
Figura
4).

Figura 4. Análisis gráfico del punto de equilibrio. Fuente: elaboración propia. La
distinción
y
clasificación
de
las
distintas
partidas
de
costes
en
costes
fijos
y
costes
variables
(ver
 Figura
5)
permite
identificar
que
entre
los
primeros
destacan
los
derivados
del
trabajo
especializado
y
 de
 la
 platforma
 tecnológica
 que,
 en
 su
 mayoría,
 se
 engloban
 en
 la
 generación
 de
 los
 contenidos,
 mientras
que
entre
los
variables,
destaca
el
soporte
docente
on‐line.

1 3


Figura
5.
Partidas
de
costes
asociadas
al
e‐learning
en
función
de
su
categoría.
 
Fuente:
adaptado
de
Castillo
(2004).

SISTEMA DE VALOR La
 cadena
 de
 valor
 también
 puede
 aplicarse
 para
 realzar
 las
 relaciones
 entre
 la
 organización
 y
 sus
 proveedores
y
entonces
recibe
el
nombre
de
sistema
de
valor,
que
para
el
caso
del
e‐learning
puede
 verse
 en
 la
 Figura
 6.
 Tanto
 la
 cadena
 de
 valor
 (a
 nivel
 interno)
 como
 el
 sistema
 de
 valor
 (a
 nivel
 externo),
 tienen
 como
 propósito
 inicial
 analizar
 las
 operaciones
 de
 la
 corporación
 para
 poder
 incrementar
la
eficiencia,
efectividad
y
competitividad.

Figura
6.
Sistema
de
valor
del
e‐learning.
 Fuente:
adaptado
de
Elloumi
(2004).

1 4


Por
 supuesto,
 existe
 la
 posibilidad
 de
 concentrar
 toda
 esta
 provisión
 en
 una
 única
 entidad
 que
 denominaremos
 proveedor
 integral,
 como
 es
 el
 caso
 de
 las
 Universidades.
 Esto,
 en
 principio,
 les
 permite
competir
en
el
mercado
sin
ningún
tipo
de
atadura
o
acuerdo
con
alguna
otra
organización.
 Sin
 embargo,
 en
 algunas
 ocasiones
 resulta
 frecuente
 encontrar
 alianzas
 estratégicas
 entre
 universidades
 o
 bien
 entre
 universidad
 y
 empresa.
 La
 opción
 de
 competir
 sola
 o
 en
 compañía
 dependerá,
en
todo
caso,
de
la
estrategia
institucional.
 En
general,
existen
tres
tipos
de
alianzas
estratégicas
entre
Universidades
y
proveedores
educativos
y
 que
tienen
sentido
en
el
caso
de
una
universidad
genérica:
 − Intermediario
 La
 intermediación
 se
 basa
 en
 que
 una
 entidad
 pone
 en
 contacto
 a
 otra
 con
 el
 cliente
 final.
 Una
 posibilidad
 bastante
 común
 es
 la
 de
 un
 intermediario
 que
 vende
 los
 cursos
 de
 una
 o
 varias
 universidades
aprovechando
el
prestigio
y
la
imagen
de
marca
de
éstas.
Generalmente,
la
empresa
se
 dedica
a
los
aspectos
más
relacionados
con
el
marketing
y
las
instituciones
educativas
se
encargan
del
 resto.
 Este
 modelo
 de
 negocio
 concede
 una
 gran
 importancia
 al
 intermediario
 y
 eso
 conlleva
 un
 elevado
riesgo
para
las
instituciones
educativas
que
por
una
mala
gestión
del
intermediario
podrían
 ver
comprometido
su
prestigio.
 Un
 ejemplo
 de
 proveedor
 educativo
 que
 sigue
 este
 modelo
 es
 la
 OLA
 (Open
 Learning
 Australia),
 actualmente
llamada
Open
Universities
Australia
(http://www.open.edu.au).
Esta
empresa
se
creó
a
 finales
 de
 1992
y
 actúa
 como
intermediario
en
el
sector
de
la
 Educación
 Superior
australiana.
 Esta
 empresa
es
una
asociación
de
siete
universidades
australianas
y,
desde
que
se
fundara
en
1993,
ha
 acumulado
alrededor
de
100.000
matrículas.
Los
certificados
que
emite
esta
organización
tienen
la
 misma
validez
que
los
que
obtienen
los
estudiantes
que
acuden
a
las
universidades
que
forman
parte
 de
la
asociación.
 − Alianzas
para
ofrecer
certificados
profesionales
 Existen
 empresas
 que
 emiten
 los
 llamados
 certificados
 profesionales,
 entre
 las
 que
 se
 encuentran
 Cisco,
 Microsoft,
 Novell,
 Oracle
 o
 el
 PMI
 (Project Management Institute).
 Una
 posibilidad
 para
 aumentar
 el
 valor
 de
 la
 oferta
 del
 proveedor
 y
 de
 la
 institución
 es
 integrar
 estos
 certificados
 profesionales
en
la
oferta
de
títulos
propios
de
la
Universidad.
 Merece
 la
 pena
 nombrar,
 el
 caso
 de
 la
 Universidad
Politécnica
 de
 Valencia,
 en
 la
 que
 uno
 de
 los
 ejemplos
 más
 representativos
 es
 el
 Máster
 en
 Redes
 Corporativas
 e
 Integración
 de
 Sistemas
 que
 conduce
a
sus
alumnos
a
una
doble
titulación:
el
CCNA
o
CCNP
de
Cisco,
que
caduca
a
los
dos
años;
y,
 un
título
propio
de
la
Universidad,
que
carece
de
fecha
de
caducidad.
 − Alianzas
para
formación
continua

1 5


Recientemente,
 se
 están
 fomentando
 los
 acuerdos
 con
 empresas
 para
 la
 formación
 continua
 de
 trabajadores.
Uno
ejemplo
de
iniciativas
en
este
sentido,
de
nuevo
en
la
Universidad
Politécnica
de
 Valencia
 es
 el
 Master
 en
 Asesoría
 Financiera
 Europea
 que,
 recientemente,
 se
 ha
 adaptado
 a
 las
 necesidades
particulares
de
los
empleados
de
Bancaja.

ESTRATEGIAS COMPETITIVAS Una
vez
que
se
ha
definido
el
negocio
y
analizada
la
información
recogida
en
los
apartados
anteriores,
 el
paso
siguiente
será
establecer
con
qué
estrategia
se
competirá
en
el
sector.
Porter
identificó
dos
 estrategias
 competitivas
 genéricas:
 el
 liderazgo
 en
 costes
 y
 la
 diferenciación.
 Otra
 opción
 es
 la
 estrategia
 de
 nicho,
 que
 introduce
 en
 las
 dos
 opciones
 anteriores
 el
 concepto
 de
 ámbito
 de
 la
 estrategia
 para
 medir
 el
 alcance
 de
 la
 misma,
 de
 tal
 forma
 que
 la
 estrategia
 de
 nicho
 consiste
 en
 centrarse
en
un
segmento
del
mercado,
producto
o
servicio
muy
concreto
y
en
el
que
se
dispone
de
 algún
 tipo
 de
 ventaja
 competitiva
 derivada
 de
 un
 liderazgo
 en
 costes
 o
 de
 una
 diferenciación
 derivadas,
por
ejemplo,
del
dominio
de
una
cierta
tecnología.
 El
 liderazgo
 en
 costes,
 genéricamente,
 consiste
 en
 conseguir
 unos
 costes
 de
 producción
 más
 bajos
 que
los
competidores
en
un
producto
o
servicio
indiferenciado.
En
el
e‐learning,
algunas
estrategias
 útiles
 son
 la
 limitación
 de
 la
 oferta
 de
 cursos
 a
 sectores
 muy
 específicos,
 la
 reducción
 de
 la
 complejidad
 de
 los
 procesos
 de
 diseño
 y
 producción
 de
 material
 formativo
 o
 la
 disminución
 del
 servicio
 de
 atención
 a
 los
 estudiantes.
 Todo
 ello,
 complementado
 un
 estricto
 control
 de
 costes.
 Tampoco
 hay
 que
 olvidar
 los
 beneficios
 de
 las
 organizaciones
 virtuales
 que,
 entre
 otras
 cosas,
 permiten
 desarrollar
 una
 actividad
 de
 negocio
 sin
 necesidad
 de
 disponer
 de
 instalaciones
 físicas,
 ahorrándose
los
gastos
y
la
inversión
que
ello
supone.
Un
ejemplo
de
institución
que
ha
apostado
por
 una
 estrategia
 de
 liderazgo
 en
 costes
 en
 la
 University
 of
 Phoenix
 (UoP)
 contrando
 profesores
 a
 tiempo
 parcial
 y
 dedicándolos,
 única
 y
 exclusivamente,
 a
 labores
 de
 docencia
 y
 no
 otras
 tareas
 también
propias
del
personal
docente
como
la
investigación
y
la
gestión
académica.
La
UoP
también
 trata
 de
 mantener
 los
 costes
 controlados
 minimizando
 sus
 necesidades
 de
 infraestructura,
 por
 ejemplo,
 proporcionando
 multitud
 de
 recursos
 bibliográficos
 a
 través
 de
 Internet
 en
 lugar
 de
 disponer
de
una
biblioteca
propia.
 Por
tanto,
uno
de
los
puntos
clave
para
conseguir
el
liderazgo
en
costes
es
la
optimización
del
proceso
 de
 generación
 de
 contenidos.
 En
 este
 sentido,
 se
 aconseja
 la
 creación
 de
 grandes
 repositorios
 de
 objetos
de
aprendizaje
que
permitan,
por
otra
parte,
aprovecharse
de
los
efectos
de
las
economías
 de
escala
en
la
producción
de
cursos.
Un
repositorio
de
contenidos
es
un
gran
almacen
de
objetos
de
 aprendizaje,
 es
 decir,
 de
 elementos
 modulares
 en
 los
 que
 se
 empaquetan
 los
 contenidos
 y
 que
 permiten
la
construcción
de
lecciones,
cursos
y,
en
general,
cualquier
tipo
de
elemento
formativo,
a
 partir
del
ensamblado
“bajo
demanda”
de
dichos
objetos
de
aprendizaje
(ver
Figura
8):

1 6


Figura
8.
Construcción
de
cursos
a
partir
de
un
repositorio
digital

 Fuente:
elaboración
propia.
 El
impacto
de
un
repositorio
digital
en
la
estrategia
de
liderazgo
en
costes
puede
verse
fácilmente
 si
consideramos
el
análisis
del
punto
de
equilibrio.
Como
muestra
la
Figura
9,
un
repositorio
digital
 se
 podría
 traducir
 en
 la
 reducción
 de
 los
 costes
 fijos
 asociados
 a
 la
 generación
 de
 contenidos,
 habida
 cuenta
 de
 la
 posibilidad
 de
 la
 reutilización
 de
 los
 mismos,
 y,
 por
 tanto,
 en
 un
 desplazamiento
del
punto
de
equilibrio
hacia
la
izquierda,
con
la
consiguiente
maximización
de
la
 zona
de
beneficios
que
ello
supone.

Figura 9. Aumento de la rentabilidad por efecto de un repositorio digital. Fuente:
elaboración
propia.
 En
cuanto
a
la
diferenciación,
consiste
en
conseguir
que
el
producto
o
servicio
tenga,
al
menos,
una
 característica
única
que
lo
distinga
de
los
productos
o
servicios
de
la
competencia
y
de
modo
que
los
 clientes
 perciban
 un
 mayor
 valor
 en
 él.
 La
 esencia
 de
 la
 diferenciación
 en
 el
 e‐learning
 es
 que,
 en
 general,
 un
 curso
 en
 sí
 mismono
 proporciona
 ninguna
 ventaja
 competitiva
 en
 tanto
 en
 cuanto
 1 7


cualquier
organización
puede
duplicarlo,
bien
comprándolo
directamente
del
proveedor
o
creándolo
 ella
misma.
Sin
embargo,
cuando
al
curso
se
le
añaden
los
servicios
prestados
por
profesores,
tutores,
 etc.,
se
establece
un
mayor
vínculo
entre
los
estudiantes
y
la
organización
educativa
que
se
traduce
 en
 una
 ventaja
 competitiva
 en
 cuanto
 a
 soporte,
 servicio,
 excelencia
 y
 calidad.
 Precisamente,
 la
 calidad
es
el
principal
factor
diferenciador
en
este
sector
para
la
creación
de
una
imagen
de
prestigio.
 Esta
calidad
debe
entenderse
en
dos
sentidos:
calidad
de
los
contenidos
y
calidad
del
servicio.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURAS En
las
cuestiones
abordadas
en
este
trabajo
de
investigación,
debido
a
la
utilización
de
una
estrategia
 de
 indicios,
 podría
 haberse
 caído
 en
 una
 visión
 demasiado
 simplista
 en
 algunas
 ocasiones.
 Esto
 demanda
la
construcción
de
un
modelo
que
incorpore,
en
primer
lugar,
los
factores
relevantes
en
el
 campo
de
análisis
y,
en
segundo
lugar,
que
explore
las
relaciones
entre
dichos
factores.
Ello
conducirá
 a
explicar
satisfactoriamente
la
contribución
de
cada
factor
a
la
estrategia
de
las
Universidades.
 La
investigación
adicional
que
pueda
suscitarse
a
partir
de
esta
tesis,
debería
incluir
la
medición
y
el
 grado
 de
 influencia
 de
 factores
 como
 la
 cultura
 institucional,
 el
 papel
 del
 personal
 clave,
 la
 experiencia
internacional,
factores
geográficos,
la
inversión
en
TIC,
etc.,
que
quizá
sean
relevantes
y
 cuyo
 papel
 debiera
 ser
 analizado
 y
 tomado
 en
 cuenta
 para
 investigaciones
 futuras.
 Todo
 ello
 permitirá
la
obtención
de
expresiones
matemáticas
más
compleja
de
los
factores
descriptores
de
la
 rivalidad
que
han
sido
presentados
aquí
de
un
modo
muy
simplificado.
 Finalmente,
existe
gran
cantidad
de
estudios
acerca
de
la
Educación
Superior
presencial,
por
ser
éste
 el
 formato
 tradicional.
 Sin
 embargo,
 la
 utilización
 del
 e‐learning
 en
 Educación
 Superior
 como
 respuesta
a
la
internacionalización
de
la
misma,
está
mucho
menos
analizado
y,
además,
carece
de
 sustento
 empírico
 por
 la
 relativa
 juventud
 de
 este
 campo
 de
 análisis.
 Por
 tanto,
 existen
 aquí
 otras
 líneas
futuras
de
investigación.

CONCLUSIONES En
 los
 últimos
 años
 la
 Educación
 Superior
 se
 ha
 visto
 envuelta
 en
 un
 proceso
 de
 cambio
 como
 consecuencia
de
la
internacionalización
y
la
evolución
hacia
modelos
más
orientados
a
mercado
que
 ha
 obligado
 a
 la
 Universidades
 a
 adoptar
 técnicas
 y
 estrategias
 propias
 del
 mundo
 empresarial,
 manejando
conceptos
típicos
del
mundo
de
los
negocios.
 
En
estas
condiciones
el
secreto
del
éxito
está
en
desarrollar
un
modelo
de
negocio
que
no
solamente
 se
adapte
mejor
a
las
características
propias
de
la
instutición
y
del
entorno
que
la
rodea
forteleciendo
 aquellos
 aspectos
 sobre
 los
 que
 descansa
 su
 ventaja
 competitiva,
 sino
 que,
 además,
 erosione
 los
 modelos
de
negocio
del
resto
de
competidores.
Con
el
fin
de
facilitar
este
análisis,
el
presente
artículo
 propone
un
proceso
sistemático
de
diseño
de
modelos
de
negocio,
haciendo
especial
hincapié
en
los
 puntos
críticos
a
la
hora
de
elaborarlo.
 1 8


ROLDÁN,
David;
HERVÁS,
Antonio
(2008)
«E‐learning
como
estrategia
de
internacionalización
de
la
educación
 superior»
 [artículo
 en
 línea].
 EDUTEC,
 Revista
 Electrónica
 de
 Tecnología
 Educativa.
 Núm.
 27/
 Noviembre
 2008.
[Fecha
de
consulta:
dd/mm/aa].

 http://edutec.rediris.es/revelec2/revelec27/
 ISSN
1135‐9250.

1 9


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