La cocina

Page 1

Por: Natalia niño Esta una historia en un lugar tan simple y común para todos, que es ni nada más ni nada menos, que la cocina. En esta sencilla cocina estaban lo más comunes utensilios como la licuadora, la olla arrocera, la nevera, los cubiertos, la cafetera, y por otro lado los ingredientes que no pueden faltar, como la sal, el azúcar, el café, el chocolate, la harina de maíz, los condimentos, los huevos, y otros más.

la jefa de la casa, Doña Teresa, sale todos los Sábados en la mañana al mercado, y como es costumbre, todos los utensilios e ingredientes salen de sus gabinetes y lugares para sentarse en el mesón de la cocina a esperar a la jefa que llega con los… Nuevos. Para unos es un momento de mucha expectativa pero para otros es de gran desgracia ya que en cualquier momento les llega el reemplazo y chao. En un momento de mucha tensión, la nevera suelta una carcajada que a todos los sorprende, ella abre la puerta y desde su interior sale el ingrediente que toda cocina tiene. Cuidadosamente, baja de la nevera y se reúne con los demás en el mesón de la cocina y Ella como siempre fresca, joven y bella, a más de uno le quitaba el aliento dejándolo sediento, y decidió preparar junto a su amigo el limón una fresca limonada para todos, al momento que se oyó el ultimo sorbo, la puerta principal se abre… es la jefa. Todos regresaron a sus puestos con temor y


ansias… Pero solo por mera curiosidad la amada y deseada por casi todos, se quedó en el mesón, Ella estaba relajada, no le importaba de a mucho lo que le dijera la nevera y Ella decidió quedarse.

Doña Teresa entra tatareando tranquilamente una canción a la cocina, sin notar que Ella estaba en todo el centro del mesón. La jefa empieza a sacar de su canasta, frutas, legumbres, verduras y otras cosas que por lo general siempre venían en la canasta cada sábado. Doña Teresa empieza a acomodar cada cosa y cuando todo estaba en orden, se cae algo al suelo acompañado de un estruendoso golpe. Ella se pone muy inquieta porque quería saber qué fue lo que produjo tal ruido. Y efectivamente, Doña Teresa levanta del suelo una botella de vidrio irrompible, que contenía algo que a Ella le llamó inmediatamente la atención. La jefa lo colocó cerca de Ella mientras iba por un vaso de jugo, el comenzó a mirar alrededor pero al sentir que tenía alguien cerca, vio con claridad que se trataba de lo más hermoso que pudo haber visto, Ella era limpia, fresca y jovial, fue un flechazo inmediato, Él se enamoró a primera vista de Ella y aprovechó ese instante para hablarle, pero cuando iba a decir sus primera palabras, Doña Teresa lo tomo en sus manos y lo guardó en la alacena. El no supo de Ella por el resto del día, y quería saber qué tal le había parecido, pero eso solo lo mortificaba más. Para rematar por ser nuevo, ninguno de los ingredientes le hablaba y el día termino como él no quería. Al Ella regresar a la nevera, estaba serenamente callada, pensativa, perdida en sus pensamientos. La piña la llamó de un grito y con sus mil ojos mirándola, pegó un brinco que salpicó a la leche y a otras frutas chismosas, todas se burlaron porque cayeron en cuenta que a Ella le gustaba El y mucho. Pasaron los días, de mucho trabajo y aunque estos dos son muy importantes en la cocina, desgraciadamente no podían verse a la misma vez. Mientras doña teresa preparaba un almuerzo dominguero para su familia, El y Ella finalmente se reencontraron y aprovecharon el corto tiempo que tenían para hablar, conocerse y a la final, terminaron llevándose muy bien. Pero desde lo lejos la azúcar refinada miraba con muchos celos a Ella, porque según su hermana melliza, azúcar morena, también le gustaba El. Así que para


empeorar las cosas, azúcar refinada le jugó una broma muy pesada haciendo que El y Ella se pelearan. Se sabía que a doña teresa se le zafaba el tornillo a veces y le dio por limpiar la cocina en plena media noche, sacó cada uno de sus utensilios para limpiarlos, entre esos a Ella, el recipiente con azúcar refinada y El, entre otros. Después que la jefa pusiera todo en su lugar, dejó en el mesón, coincidencia mente, a Ella y a Él. Hubo un silencio total. Cuando finalmente él se atrevió a preguntarle a su hermosa porque estaba diferente y distante, Ella…. No respondió, ya no lo quería y se sentía mal, todo por culpa, de la broma que les hizo azúcar refinada. Ella solo guardó silencio y pocos segundos después giró en dirección a él y de un impulso, saltó, dejándolo en la orilla del mesón, pero El perdió equilibrio; Ella, sentía un remordimiento inmenso porque su intención no fue hacerlo caer sino darle un susto, de la conmoción, comenzó a tambalearse y cayó en el mesón, saliendo a chorros hacia el suelo. Al escuchar el golpe de la botella irrompible al caer al suelo, la jefa se para en plena madrugada y cuando prende la pequeña lucecita de la cocina, es todo más claro… Al fin y al cabo en la vida hay obstáculos y situaciones y sentimientos que no pueden convivir juntos, pero este caso era una amistad imposible, incompatible y aunque lucharon mucho ser buenos amigos y pasar tiempo juntos, no se logró, Ella trató de acercarse a Él para pedirle perdón pero al final cada uno fue colocando su frontera, pudiéndose no tocarse ni uno con el otro. Tristemente desde ese día todo el mundo supiera que el agua y el aceite no se mezclan. Fin.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.