Humedales del valle geográfico del río cauca cvc

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Humedales

del valle geográfico del río Cauca:

génesis, biodiversidad y conservación


Humedales del valle geográfico del río Cauca: génesis, biodiversidad y conservación © Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, 2009 Publicación de la Dirección Técnica Ambiental, Grupo Biodiversidad

ISBN: 978-958-8332-24-6 Publicado por: © Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC. Carrera 56 No. 11- 36 Teléfono: 6206600 ext. 354, 300 http//www.cvc.gov.co Santiago de Cali Valle del Cauca Colombia Primera edición, noviembre de 2009 Santiago de Cali Colombia Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmitida en ninguna forma o por ningún medio electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro, sin permiso escrito de la editorial. Todos los derechos reservados.

Autores: Humberto Álvarez L., Ana Elvia Arana, Luisa Marina Baena A., Cristhian Balanta M., Wilmar Bolívar G., Álvaro Calero A., Fernando Castro H., Pablo Emilio Flórez B., Natalia Gómez H., Carlos Alberto González E., Carmen Eugenia Mondragón P., Leonel A. Muñoz A., Jorge Enrique Orejuela G, María Victoria Palta F., Robert B. Peck, Héctor J. Quintero L., Milton Reyes G., María Rivera, Vladimir Rojas D., María Isabel Salazar R., María Clemencia Sandoval G., William Vargas. Comité editorial: María Isabel Salazar Ramírez, Andrés Mauricio Carmona Tobar, Natalia Gómez Hoyos, Leonel Andrés Muñóz Azcárate, María Claudia Ossa Guevara, Luis Felipe Ordóñez Escobar. Editor científico y de estilo: Humberto Alvarez- López Ilustraciones: Luis Felipe Ordóñez Escobar Diseño e impresión: Fundación Naturaleza Creativa. Foto portada: Andrés Felipe Sanchez.

Consejo Directivo CVC JUAN CARLOS ABADIA CAMPO

Presidente del Consejo Directivo - Gobernador del Valle del Cauca

RAIMUNDO TELLO

Representante del Gobernador del Valle del Cauca

SABAS RAMIRO TAFUR REYES

Representante del Señor Presidente de la Repubica

RODRIGO LLOREDA MERA

Representante de los Gremios

GILDARDO RESTREPO

Representante de las ONG´S

JULIAN FERNANDO RENTERIA CASTILLO Representante de las ONG´S

ANGELMIRO VALENCIA ULCUE

Representante de las Comunidades Indigenas

NESTOR CORDOBA CAMACHO

Representante de las Comunidades Negras

LUZ DEY ESCOBAR ECHEVERRY

Alcaldesa del Municipio de Bolivar - Representante de los Señores Alcaldes

OSCAR ANDRÉS OSPINA

Alcalde del Municipio de Calima - Darien - Representante de los Señores Alcaldes

CLAUDIA PATRICIA MORA PINEDA

Viceministra - Delegada Despacho de la Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial

LUCERO CADENA NAVIA

Delegada Despacho de la Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial

GILBERTO LLANOS OSSA

Representante de los Gremios


Tabla de contenido

Presentación................... 4 Prólogo................... 5 Introducción................... 7

Cap. 1 La Convención de Ramsar en las Américas María Rivera................... 10

Cap. 2 Marco jurídico de los humedales como bienes de uso público y de especial importancia ecológica María Victoria Palta F.................... 16

Cap. 3 La geología y el equilibrio de los humedales dentro del sistema fluvial del río Cauca Héctor J. Quintero L.................... 22

Cap. 4 Origen y formacion de los humedales Álvaro Calero A.................... 28

Cap. 5 Hidrología y la ordenación de humedales María Clemencia Sandoval G.................... 40

Cap. 6 Calidad del agua de los humedales Luisa Marina Baena A.................... 48 Cap. 7 Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos Pablo Emilio Flórez B. y Carmen Eugenia Mondragón P.................... 60 Cap. 8 La vegetación de los humedales en el tiempo Robert B. Peck................... 70

Cap. 9 Las plantas de los ecosistemas inundables William Vargas. .................. 80 Cap. 10 Los peces Pablo Emilio Flórez B.................... 94

Cap. 11 Los anfibios y reptiles Wilmar Bolívar G. y Fernando Castro H. .................. 108 Cap. 12 Las aves Humberto Álvarez L.................... 116

Cap. 13 Los mamíferos Vladimir Rojas D. y Milton Reyes G.................... 128 Cap. 14 Lineamientos y acciones para la conservación y el uso sostenible de los humedale

María Isabel Salazar R., Natalia Gómez H. y Leonel Andrés Muñoz A.................... 140

Cap. 15 Aprendiendo a vivir en armonía con los humedales Jorge Enrique Orejuela G.................... 150 Nuestros humedales y fincas tradicionales

Ana Elvia Arana, Carlos Alberto González E. y Cristhian Balanta M.................... 160

Inventario de humedales Leonel Andrés Muñoz A.................... 164 Bibliografía.................... 164


Presentación

L

os humedales son considerados los ecosistemas más productivos del mundo, al punto que el desarrollo de los pueblos siempre ha estado ligado a ellos dada la importancia del agua para el ser humano. Su presencia influye estrechamente en actividades de sostenimiento básico del hombre como la agricultura, la pesca, la actividad forestal, el manejo de vida silvestre, el pastoreo, el transporte, la recreación y el turismo.

También contribuyen a la regulación de inundaciones, puesto que actúan como esponjas almacenando y liberando agua. Pese a sus muchos beneficios, los humedales son los ecosistemas más amenazados debido a su deterioro por consecuencia de actividades humanas como la agricultura intensiva, la ganadería, la urbanización, las construcciones, las quemas y la contaminación, que impactan su entorno. La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca-CVC, tiene antecedentes de trabajo desde el año de 1970 en la recuperación y protección de estos cuerpos de agua. Compromiso que fue ratificado recientemente por el Consejo Directivo de la CVC, con la declaratoria de 46 humedales del departamento como áreas protegidas, mediante el Acuerdo CD 038 de 2007. A partir de este momento, 46 madreviejas vallecaucanas se convirtieron en Reservas de Recursos Naturales Renovables, otorgándoles una figura de conservación a estos ecosistemas. Para seguir con este compromiso con la vida, hoy en el marco de los 55 años de creación de la Corporación, presentamos a la comunidad científica y académica el libro “Humedales del valle geográfico del río Cauca: génesis, biodiversidad y conservación”, una publicación de la CVC que busca a través de 15 capítulos escritos por funcionarios de la CVC, docentes e investigadores de la región, mostrar las características geomorfológicas e hidráulicas de los humedales que los convierten en ecosistemas naturales únicos en el valle del río Cauca y en reservorios de gran variedad de flora y fauna aportando al equilibrio de la naturaleza en el planeta.

María Jazmín Osorio Sánchez Directora General (e) Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca-CVC.


Prólogo

La geología y el equilibrio de los humedales

C

olombia como país signatario de la Convención sobre los Humedales (Ramsar, Irán, 1971) desde 1997, ha realizado importantes acciones para la conservación y uso racional de sus humedales. En este sentido, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca - CVC como autoridad ambiental, es la responsable de liderar el manejo y conservación de los humedales de manera articulada con las entidades territoriales, las organizaciones no gubernamentales, las universidades y las comunidades. Como tal, desde los años 70 ha implementado diferentes acciones y gestionado recursos para su conservación, teniendo como eje a la Laguna de Sonso y el complejo de madreviejas del sistema río Cauca, posicionando a la CVC como una Corporación líder en el conocimiento y manejo de estos ecosistemas en el país.

damente 30 de estos humedales, para lo cual en los Planes de Acción Trienal, la Corporación incluye proyectos encaminados a la formulación e implementación de planes de manejo en articulación con el Sistema Departamental de Áreas Protegidas. La presente publicación que se pone a disposición del público en general tiene como propósito dar a conocer y crear conciencia sobre el estado y acciones que debemos emprender para la recuperación y conservación de los humedales como hábitat para la vida silvestre, para recarga y descarga de acuíferos, la recreación y el sustento de pobladores locales. Con estos avances la Corporación contribuye no solo a la implementación de la Política Nacional de Humedales Interiores de Colombia, sino de manera especial al cumplimiento de los lineamientos de la Convención de Ramsar.

Otras acciones de importancia comprenden la realización del inventario de los humedales que hacen parte del complejo hidrológico del alto río Cauca, y el trabajo en aproxima-

Maria Rivera Consejera Principal para las Américas Secretaría de la Convención de Ramsar

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Madrevieja Guarinó, municipio de Jamundí.


Introducci贸n

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Introducción

Introducción

E

l departamento del Valle del Cauca se encuentra ubicado al suroccidente de Colombia y representa 1,9% del total de la superficie del país. Está constituido por dos grandes vertientes hidrográficas muy diferenciadas entre sí: la del océano Pacífico y la del Atlántico. En la parte alta de esta última se encuentra el valle geográfico del río Cauca con altitud promedia de 1,000 m y extensión de 3,200 km² y donde la dinámica del río ha desarrollado gran cantidad de humedales entre ciénagas, lagunas y madreviejas. Colombia ratificó la Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitats de Aves Acuáticas (Convención de Ramsar) mediante la Ley 357 de 1997, con base en lo cual adopto la definición de humedales como “aquellas extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancados o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. Esto implica que hay una gran cantidad de sistemas que pueden ser considerados como humedales, sin embargo es importante señalar que el nombre oficial del tratado, Convención Relativa a los Humeda-

les de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, inicialmente puso énfasis en la conservación de tales hábitats, pero hoy el ámbito de aplicación es más amplio e incluye la conservación y el uso racional de los humedales, reconociéndolos como ecosistemas para la conservación de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades humanas. Actualmente los humedales en el país ocupan un área aproximada de 2’649,372 ha, que representan 2.3% del área continental. En estos ecosistemas, conformados por ríos, lagos, ciénagas, embalses, reservorios, pantanos, antiguos cauces de ríos y lagunas, se encuentra una gran riqueza biológica que se manifiesta en una alta productividad, existencia de recursos hidrobiológicos y gran variedad de especies de fauna y flora asociada, muchas de ellas endémicas o migratorias, de gran utilidad para los habitantes asentados en las orillas de estos cuerpos de agua.

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Foto página opuesta

Ciénaga San Antonio, municipio de Bugalagrande. Foto arriba

Lago Calima, municipio de Calima Darien Foto abajo

Guandal, Bahía Málaga, municipio de Buenaventura.


Introducción

Atendiendo la definición de Ramsar y acorde con la manera como se conforman y estructuran los humedales en el Valle del Cauca, puede afirmarse que estos ecosistemas están distribuidos geográficamente en un amplio panorama constituido en la parte alta de las cordilleras por lagos, turberas y lagunas de páramos o de alta montaña; manglares y guandales en las zonas costeras y el sistema de humedales asociados con la dinámica del río Cauca y sus afluentes mayores, integrado por ríos, quebradas, zanjones, lagunas, ciénagas y madreviejas.

La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca - CVC, como autoridad ambiental del departamento, sensible a estas situaciones ha desarrollado diferentes acciones en busca de conocer, conservar y hacer uso sostenible de estos valiosos ecosistemas. El primer paso ha sido identificar los tipos de humedales y su ubicación y priorizar las acciones en el marco de políticas nacionales ambientales tales como la de Humedales Interiores de Colombia, la de desarrollo sostenible de las especies oceánicas y las zonas costeras e insulares de Colombia y la normatividad existente para páramos y cuencas hidrográficas. La CVC ha identificado como unidades de planificación regional siete ecosistemas: selvas bajas inundables, selva pluvial, bosques muy secos o subxerofiticos, bosques secos, bosques andinos, bosque subandinos y páramos. Existen cerca de 8,000 cuerpos de agua entre ríos, quebradas, estanques, reservorios, humedales de páramos, madreviejas y manglares asociados a cada uno de dichos ecosistemas.

Los humedales en Colombia, sin ser la excepción los del departamento del Valle del Cauca, gradualmente han sido sujetos de profundas transformaciones por actividades humanas como la adecuación de tierras para cultivos y ganadería, la contaminación, la canalización urbana de ríos y quebradas, entre otras, propiciadas por una concepción muy arraigada sobre el papel de los humedales como sitios ideales para deshacerse de residuos, deshechos y escombros, en lugar de ser aprovechados como medios de transporte, recreación y producción de alimento.

En aras de establecer prioridades para la gestión en estos

Laguna altoandina a 3,600 m en el páramo de La Nevera, cordillera Central colombiana, Valle del Cauca.

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Introducción

Reserva Natural Laguna de Sonso, municipio de Guadalajara de Buga.

ecosistemas, la CVC ha priorizado los humedales asociados a la dinámica del río Cauca y de sus tributarios, los cuales se ubican dentro del ecosistema bosque seco. Dicha priorización se hace dado que en la zona plana, donde los suelos se clasifican como de vocación agrícola por sus condiciones de fertilidad y relieve, los humedales han sido drásticamente alterados. Reconociendo la importancia de estos ecosistemas por la biodiversidad que albergan y la gran capacidad que tienen de ofrecer bienes y servicios ambientales tales como almacenamiento natural de las aguas de exceso, permitiendo la regulación del caudal máximo del río, la recreación y pesca, la Corporación ha enfocado acciones urgentes y prioritarias para su manejo y conservación, dando así atención a la Política Nacional de Biodiversidad 1997 y la Política Nacional para Humedales Interiores de Colombia 2002.

formulado e implementado herramientas de planificación, como los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas, los Planes de Manejo de páramos y los Planes de Manejo Ambiental de los Concejos Comunitarios, los cuales involucran zonas de manglar en la parte baja de sus territorios.

Para las otras formas en que se presentan los humedales del departamento, la CVC ha

Bióloga Grupo Biodiversidad CVC

Teniendo en cuenta lo anterior la CVC publica el presente documento con el fin de contribuir a mejorar el conocimiento y generar conciencia en los diferentes actores sociales que de manera directa o indirecta se ven beneficiados por sus bienes y servicios ambientales, además de ser insumo para facilitar la articulación interinstitucional y así conseguir la recuperación y conservación de los humedales lénticos del sistema río Cauca. María Isabel Salazar Ramírez Natalia Gómez Hoyos

Bióloga Grupo Biodiversidad CVC

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Capítulo

No.1

La Convención de Ramsar en las Américas María Rivera

Consejera Principal para las Américas Secretaría de la Convención de Ramsar

Foto página opuesta

Madrevieja La Bolsa, municipio de Andalucia. Foto arriba

Madrevieja La Herradura, municipio de Bolívar. Foto centro

Madrevieja La Trozada, municipio de Guadalajara de Buga. Foto abajo

Madrevieja Guarinó, municipio de Jamundí.


La Convención de Ramsar en las Américas

L

a Convención de Ramsar es uno de los tratados intergubernamentales medio ambientales más antiguos firmado en la ciudad de Ramsar, Irán en 1971, cuyo objetivo es la conservación y el uso racional de los humedales, a través de la acción a nivel nacional y mediante la cooperación internacional, a fin de contribuir al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo.

Zona inundable, municipio de Jamundí.

En el marco de la implementación del Plan Estratégico de la Convención 2005 - 2008 a continuación se hace referencia a los principales logros en el pasado trienio. Referente al uso racional de humedales, en términos de inventarios la región de las Américas ha realizado esfuerzos para avanzar en este tema, con 23% de las Partes Contratantes con inventarios parciales o completos y 47% en proceso, presentándose un incremento de 19% de Partes Contratantes tomando acciones en esta materia, en relación con la Novena Sesión de la Conferencia de las Partes - COP9 en el año 2005 (Gráfica 1).

De 1971 a la fecha, la Convención de Ramsar cuenta con 159 Partes Contratantes en todo el mundo, las cuales al firmar se han comprometido a la implementación de sus 3 pilares de acción: 1) Uso Racional de todos los humedales; 2) Humedales de Importancia Internacional – designación y manejo y 3) Cooperación Internacional.

En el Neotropico 26% de los países entre los que se encuentran Brasil, Costa Rica, Ecuador, Chile, El Salvador, Trinidad y Toba-

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La Convención de Ramsar en las Américas

go, Guatemala cuentan con inventarios. Otro 53% de las Partes, entre las que se encuentran Argentina, Antigua y Barbuda, Bahamas, Colombia, Jamaica, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucia, Uruguay y Venezuela cuentan con inventarios parciales y otros están en curso (Gráfica 2.) La preparación de políticas, es uno de los elementos más relevantes con que cuentan las Partes para lograr la conservación de sus humedales, ha mostrado un progreso significativo y constante en la región desde las Conferencias de las Partes en el 2002 y 2005. Comparando la región de las Américas, a nivel global con todas las regiones Ramsar, 38% de Partes Contratantes cuenta con políticas específicas o instrumentos similares en las que se destacan Bahamas, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Nicaragua, Perú, Paraguay, Uruguay y Trinidad & Tobago y 23% de las Partes Contratantes están en preparación (Gráfica 3). Por otra parte, uno de los instrumentos más importantes de la Convención para la conservación de humedales es la designación de Humedales de Importancia Internacional o sitios Ramsar, Objetivo 2, que constituyen la red de áreas protegidas más grande del mundo con 1,847 sitios que comprenden un área de 181’365,679 ha. Estos sitios son designados con base en nueve criterios, zoológicos, botánicos y geográficos de importancia internacional.

Garzón azul (Ardea cocoi).

En la región de las Américas, al 13 de Julio de 2009 se ha designado un total de 322 sitios Ramsar que comprenden 53’179,302 ha y representan 28.6% del área total y 15% del total de sitios Ramsar designados a nivel global (Mapa 1)

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La Convención de Ramsar en las Américas

De 2005 a 2008, la región designó un total de 78 sitios con un área aproximada de 3’351,875 ha en Argentina, Barbados, Belice, Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Jamaica, Guatemala, Nicaragua y Perú y tres sitios fueron ampliados en Argentina, Canadá y México.

Aquí nuevamente hay que subrayar las designaciones de México quien ocupa el primer lugar en la designación de humedales infra representados como son los arrecifes coralinos y manglares en la Lista de Humedales de Importancia Internacional. Los países parte de la Estrategia de Humedales Altoandinos también han realizado esfuerzos significativos en la designación de humedales infra representados en la lista como son los humedales altoandinos. En el pasado trienio los siguientes países designaron cinco sitios Ramsar que cubren 72,242 ha: Argentina (Parque Provincial El Tromen), Colombia (Complejo de humedales, Laguna del Otún y Sistema Lacustre de Chingaza), Ecuador (Complejo Llanganati) y Perú (Las Arreviatadas). En las designaciones de sitios Ramsar, así como en el apoyo a proyectos o programas relacionados con el uso racional de humedales, hay que resaltar el apoyo que las organizaciones socias de Ramsar (WWF, WI, UICN y Birdlife) han brindado a las Partes Contratantes, principalmente a través de sus oficinas regionales.

Merece mención especial el esfuerzo de México, quien ocupa el primer lugar en la designación de sitios Ramsar en las Américas con 114 sitios y 13 más en proceso de designación, ocupando el segundo lugar a nivel global después del Reino Unido. Referente a tipos de humedales, la mayoría de los sitios Ramsar designados durante el pasado trienio corresponde principalmente a humedales interiores como turberas, bofedales, ciénagas y lagos permanentes de agua dulce.

Actualmente se encuentra un total de siete sitios Ramsar en el Registro de Montreux1 en Argentina, Costa Rica, Guatemala, Estados Unidos y Uruguay. Desde el año 2005 se han agregado a la lista dos sitios más en Chile y Nicaragua. 1. Registro de Montreux. Registro de los sitios Ramsar en los que se hubieran producido, se estuvieran produciendo o pudieran producirse modificaciones en las condiciones ecológicas.

No obstante los substanciales avances en la designación de Humedales de Importancia Internacional, durante el pasado trienio, la Secretaria de Ramsar recibió cerca de 56 informes de amenazas al carácter ecológico en 25 sitios Ramsar y otros humedales en 15 Partes del Neotrópico y 18 en Norte América en cinco sitios Ramsar.

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La Convención de Ramsar en las Américas

Respecto a los impactos en los humedales, las principales amenazas radican en los desarrollos urbanos no planificados, la adecuación de tierras para actividades agropecuarias, la contaminación, la infraestructura (represas, puertos), las actividades turísticas (condominios y canchas de golf), y las camaroneras, principalmente en humedales marino costeros desde México hasta Sur América con énfasis en Centro América y el Caribe. Respecto al Objetivo 3, Cooperación Internacional, los principales avances en el Neotropico tienen que ver con la definición de mecanismos para estimular las sinergias entre las diferentes Convenciones Ambientales, siendo uno de ellos, la creación de los Comités Nacionales de Humedales o Comités Ramsar.

Respecto a la articulación de acciones con diferentes actores para la conservación y uso racional de humedales, el principal mecanismo utilizado por las Partes Contratantes ha sido la conformación de Comités Nacionales de Humedales, existiendo 13 (50%) ya conformados y nueve (34%) en proceso de conformación para la región del Neotrópico.

En el Objetivo 4, Capacidad de Gestión, en términos del Programa de Comunicación, Educación, Concienciación, la región de las Américas sigue siendo muy activa en la implementación de campañas de sensibilización, diseminación de materiales, talleres, cursos de entrenamiento y en la celebración del Día Mundial de los Humedales.

En conclusión, los principales retos para la implementación de la Convención en las Américas son: 1) Mantener y aumentar el compromiso político de las Partes Contratantes en la conservación de humedales y en el apoyo financiero a las acciones de implementación de la Convención en especial en los sitios Ramsar; 2) El mantenimiento del carácter ecológico de los Humedales de Importancia Internacional a través de la implementación de marcos legales vigentes (Políticas y regulaciones especificas para humedales), 3) medidas de protección en los procesos de toma de decisiones. Retos que para la Secretaría de la Convención de Ramsar son de carácter prioritario para su cumplimiento que refleje el mejoramiento de estos ecosistemas a nivel global.

Con relación a los aspectos financieros, a través de la iniciativa de Humedales para el Futuro, financiada por el Gobierno de los Estados Unidos, durante el pasado trienio, se financiaron 29 proyectos para la implementación de la Convención en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Guatemala, México, Perú y Venezuela. Este fondo ha tenido un gran impacto en el apoyo a acciones de entrenamiento, concientización, conservación y manejo de humedales en la región del Neotropico.

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Gestión institucional para la implementación de la Convención de Ramsar.



Capítulo

No.2

Marco jurídico de los humedales

como bienes de uso público y de especial importancia ecológica

María Victoria Palta F.

Foto página opuesta

Laguna de Sonso, municipio de Guadalajara de Buga. Foto arriba

Madrevieja Guarinó, municipio de Jamundí. Foto centro

Madrevieja Madrigal, municipio de Riofrío. Foto abajo

Garza patiamarilla (Egretta thula)


Marco jurídico de los humedales

Los humedales son los únicos ecosistemas que poseen una convención internacional para su conservación y uso sostenible.

L

a legislación ambiental colombiana ha establecido diversas formas de proteger recursos naturales renovables, ecosistemas y áreas de especial importancia ecológica. En el presente capítulo se tratarán los instrumentos jurídicos que determinan la definición y naturaleza jurídica de los humedales, para lo cual se presentarán las principales normas y su desarrollo jurisprudencial.

vención Relativa a los Humedales de importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”, suscrita en Ramsar el dos (2) de febrero de mil novecientos setenta y uno (1971), define los humedales en el numeral 1 del artículo 1, en los siguientes términos: “ARTÍCULO 1o. 1 A los efectos de la presente Convención son humedales las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”.

Instrumentos normativos Dentro de las principales normas que definen a los humedales tenemos: La Ley 357 de 1997, la cual aprueba la “Con-

La Resolución 157 de 2004 “Por la cual se reglamenta el uso sostenible, conservación

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Marco jurídico de los humedales

camente como bienes de uso público y por tanto, son inalienables e imprescriptibles, por mandato del artículo 63 de la Constitución Política. Cuando se encuentran en predios de propiedad privada, pueden ser preservados como tales en razón del principio constitucional según el cual el interés público o social prevalece sobre el interés particular”.

y manejo de los humedales y se desarrollan aspectos referidos a los mismos en aplicación de la Convención Ramsar” expedida por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Bajo la definición antes prevista ésta Resolución consagra en su artículo 2 que los humedales tanto continentales como marino costeros, son bienes de uso público, sin perjuicio de lo dispuesto por el Código Civil, el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección del Ambiente y el Decreto 1541 de 1978, en relación con las aguas no marítimas o continentales.

De otra parte resaltó en el mismo concepto la importancia de los humedales determinando: “Se destacan sus funciones ecológicas: la regulación de niveles freáticos, la protección de hábitat de la fauna y de la flora silvestres y el control de inundaciones mediante el manejo natural de las aguas lluvias. También constituyen elementos importantes a nivel paisajístico”.

Instrumentos jurisprudenciales A continuación se mencionarán algunos textos de sentencias de las Altas Cortes que, además de determinar el marco conceptual de los humedales, señalan su naturaleza jurídica.

Analizando estas definiciones, en términos generales tenemos que los humedales son ecosistemas de gran importancia ecológica y son bienes de uso público.

El Consejo de Estado a través de la Sala de Consulta y Servicio Civil, mediante concepto del 28 de octubre de 1994 refiriéndose al caso concreto de los humedales del Distrito Capital, conceptuó que los humedales son bienes de uso público, excepto aquellos que, según el Código Civil, nacen y mueren dentro de la misma heredad (Art. 677 del C. C)

Para garantizar su protección como ecosistema, el Estado colombiano tiene el compromiso

Expresó el Consejo de Estado: “Dadas sus características y funciones naturales, los humedales son bienes de uso público, salvo los que formen parte de los predios de propiedad privada, aunque en este último caso la función social y ecológica de la propiedad permite a la autoridad competente el imponer limitaciones con el objeto de conservarlos.” “Los humedales, cuando son reservas naturales de agua, están constituidos jurídi-

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La regulación de niveles freáticos, la protección de hábitat de la fauna y de la flora silvestre y el control de inundaciones mediante el manejo natural de las aguas lluvias, son algunas de las funciones ecológicas de los humedales.


Marco jurídico de los humedales

de crear reservas naturales, y tomar medidas adecuadas para su custodia.

La administración de estos ecosistemas mediante categorias de manejo permitirá mejorar la gestion e inversión de acuerdo a sus potencialidades y características particulares.

por disposición de ley y por mandato de la Constitución. En esta última encontramos que el dominio público que se pregona se fundamenta en el artículo 63 el cual establece que “los bienes de uso público… son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.

Según la Política Nacional para Humedales Interiores de Colombia, adoptada por el Consejo Nacional Ambiental en el año de 2001, dentro de la Estrategia 2 – Conservación y Recuperación, se encuentra como línea programática, la conservación de humedales determinando para ello que “atendiendo a los múltiples beneficios que brindan, su uso principal es el de protección, por lo que una buena parte de estos ecosistemas deberá ser gestionada para su administración bajo categorías de manejo apropiadas de acuerdo a sus potencialidades y características particulares”. Dentro de la misma línea programática, se establece como meta, el establecimiento e implementación de programas regionales para recuperar, rehabilitar y/o restaurar ecosistemas de humedales e incorporarlos como áreas de manejo especial dentro de los procesos de ordenamiento territorial y planificación del desarrollo económico.

En particular, sobre los bienes de uso público, la Corte Constitucional mediante Sentencia T-543/92 precisó sobre cada una de estas características así: “a) Inalienables: significa que no se pueden negociar, esto es, vender, donar, permutar, etc. b) Inembargables: esta característica se desprende de la anterior, pues los bienes de las entidades administrativas no pueden ser objeto de gravámenes hipotecarios, embargos o apremios. c) Imprescriptibles: la defensa de la integridad del dominio público frente a usurpaciones de los particulares, que, aplicándoles el régimen común, terminarían por imponerse por el transcurso del tiempo, se ha intentado encontrar,

Para efectos de analizar los humedales como bienes de uso público se debe prever que la Nación es la titular de los mismos

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Marco jurídico de los humedales

en todas las épocas, con la formulación del dogma de la imprescriptibilidad de tales bienes.”

“Art. 81. De acuerdo con el artículo 677 del Código Civil, se entiende que un agua nace y muere en una heredad cuando brota naturalmente a su superficie y se evapora o desaparece bajo la superficie de la misma heredad’.

Conforme con lo anterior, la regla general señala que los humedales son bienes de uso público con las características antes definidas, pero vale la pena determinar en qué eventos se predica propiedad privada de los mismos, lo cual constituye la excepción a la regla general.

Con base en lo dispuesto en la Constitución Política, la ley, las resoluciones y la jurisprudencia, se puede concluir los siguientes aspectos sobre la definición y la naturaleza jurídica de los humedales: 1. Los humedales son ecosistemas de gran importancia ecológica y deben ser objeto de protección especial por parte del Estado. 2. Las autoridades Ambientales deben utilizar instrumentos legales, administrativos, técnicos, científicos, financieros, etc., para la protección y conservación de estos ecosistemas considerados como estratégicos. Dentro de estos instrumentos podemos emplear los siguientes: Declararlos bajo una categoría de área protegida de las previstas en la legislación colombiana y de acuerdo con los objetivos de conservación que se establezcan, formular e implementar Planes de Manejo Ambiental que determinen el régimen de usos prohibidos, permitidos o compatibles y armonizarlos con las disposiciones que sobre ordenamiento territorial existan, en aras de que las medidas previstas tengan plena eficacia. 3. Por regla general, los humedales pertenecen a la Nación, son bienes de uso público inembargables, inalienables e imprescriptibles. 4. Por excepción cuando los humedales sean de propiedad privada deben prestar una función social y ecológica.

Para analizar este aspecto, la Corte Constitucional ha expresado que si un lago o pantano de agua dulce no desaparece por efectos de la evaporación o la filtración sino que permanentemente vierte sus aguas, bien sea por tambres o por tuberías, en cantidad apreciable, a ríos de importancia o riachuelos que desembocan en aquellos, hay que aceptar, que no es razonable catalogar tal humedal como de propiedad privada, menos aún cuando el lecho de los depósitos naturales de agua son bienes inalienables e imprescriptible del Estado…”. (Sentencia T-572 de 1994). Mediante la Sentencia de la Corte Suprema de Justicia del 20 de octubre de 1941 se interpretó el artículo 677 del Código Civil así “El término morir dentro de la misma heredad fue interpretado por algunos expositores (lo dice una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de 20 de octubre de 1941) como consumirse íntegramente “sea por filtración del suelo por evaporación o agotamiento o por continuar por algún cauce subterráneo de dirección y alcance desconocidos requiriéndose además que sus aguas no se junten con las de otra corriente que atraviesa predios de diferentes dueños y tengan el carácter de nacional y de uso público.” Esta interpretación tiene pleno respaldo normativo en el artículo 81 del Código Nacional de Recursos Naturales, el cual expresamente dice:

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Capítulo

No. 3

La geología y el equilibrio de los humedales dentro del sistema fluvial del río Cauca Héctor J. Quintero L.

Foto página opuesta

Madrevieja El Remolino, Municipio de Roldanillo. Foto arriba

Madrevieja La Trozada, municipio de Guadalajara de Buga Foto centro

Meandro del río Cauca, municipio de Jamundí. Foto abajo

Ciénaga San Fernando, municipio de Bolívar.


La geología y el equilibrio de los humedales

Ambas cordilleras son de origen principalmente marino y están constituidas en su núcleo por rocas metamórficas, más antiguas estas últimas en la cordillera Central. La dinámica geológica condicionada por la tectónica de placas ha determinado que la presencia de fallas en los bordes o piedemontes de las dos cordilleras, hayan conformado en el tiempo geológico una depresión tectónica o graben. Este graben del Cauca-Patía se prolonga al sur hasta el Ecuador, formando el denominado graben interandino. Sobre esta arquitectura terrestre ha evolucionado el río Cauca y con él los humedales. El río Cauca ha evolucionado predominantemente a través de un proceso de sedimentación que ha dejado depósitos con un espesor máximo de 400 m, y estructurado la morfología dominante de planicie actual del valle geográfico. Sobre la planicie aluvial se asienta gran parte de la historia y el desarrollo económico y social del departamento del Valle del Cauca.

El río Cauca en su valle alto, departamento del Valle del Cauca.

La dinámica actual de la corteza terrestre se refleja en la actividad sísmica y volcánica de la cordillera de Los Andes, con efectos directos e indirectos sobre el valle interandino en el cual está confinado el río Cauca, dinámica geológica indicativa de que la evolución es un proceso permanente tanto a nivel cordillerano como a nivel cósmico.

E

l proceso de formación de los humedales del valle alto del río Cauca está asociado no sólo con la dinámica fluvial; sino además, dentro de una visión espacial y temporal más amplia, a la evolución geológica y formación de la cordillera de Los Andes, incluyendo las cordilleras Central y Occidental, que actualmente confinan el valle geográfico del río Cauca.

En una ventana de observación más detallada, también se cumplen las mismas leyes, incluyendo la evolutiva. Así lo reflejan los humedales, especialmente tratándose de madreviejas, otrora antiguos cauces del río, hoy potenciales despensas de flora y fauna y copartícipes de manera intima y estrecha en el equilibrio del sistema fluvial del río Cauca.

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La geología y el equilibrio de los humedales

Las madreviejas son humedales que tienen una función reguladora de los caudales del río Cauca al actuar como reservorios naturales y retener agua durante los desbordamientos para luego, en perfecta armonía con el río, reintegrarla al cauce durante las épocas de estiaje, manteniendo así los niveles de los caudales y la totalidad de la vida asociada al recurso hídrico.

Geomorfología del valle aluvial del río Cauca.

La geomorfología del valle del río Cauca se describe de manera sintética a continuación. Desde su nacimiento en el macizo colombiano hasta la desembocadura del río Timba, en un recorrido de 153 km, el río Cauca se comporta como un río de piedemonte, con un alineamiento predominantemente rectilíneo y controles litológicos importantes en ambas márgenes asociados al afloramiento de areniscas de la Formación Ferreira (Proyecto de Modelación del río Cauca 2008). Tales condiciones geológicas son determinantes para la ausencia de humedales en este tramo del río.

ma en planta de abanico que le da su nombre corresponde a la depositación sucesiva de materiales aluviales arrastrados durante las crecientes, y ocurrida en el cambio brusco de pendiente que les impone su ingreso al valle geográfico del río Cauca. Varios de los afluentes de la margen derecha del río Cauca han formado abanicos aluviales que alcanzan kilómetros de extensión y condicionan el alineamiento del río Cauca hacia la margen izquierda, razón por la cual el cauce se observa en este tramo recostado sobre la cordillera Occidental.

Aguas abajo de la desembocadura del río Timba son notables los cambios en la morfología de su valle. Se inicia la más amplia llanura aluvial del río Cauca en toda su extensión intramontana, incluso comparada con el valle del Magdalena. En el tramo comprendido desde el río Timba hasta el municipio de Guacarí, el valle aluvial alcanza su mayor amplitud (30 km), formando un área de gran riqueza hídrica, fértiles suelos y valiosos recursos hidrogeológicos (IGAC 1995).

Por la margen izquierda los abanicos aluviales son de poca extensión y sólo es notable la acción del abanico del río Pance sobre la llanura aluvial del Cauca.

La morfología de esta amplia llanura aluvial está geológicamente influenciada por la presencia y dinámica de los abanicos aluviales o conos de deyección.

Es importante el desarrollo de humedales en el tramo desde el río Timba hasta la desembocadura del río Desbaratado, donde el Cauca presenta la mayor movilidad en toda su extensión (Proyecto de Modelación del río Cauca 2008), reflejada en 29 humedales formados entre 1957 y 1998 para un tramo de 50 km de cauce.

Estas geoformas se caracterizan por ser típicas de drenajes torrenciales, pues la for-

De estos humedales subsisten, entre otros, los humedales La Guinea, Guarinó, El Avispal,

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La geología y el equilibrio de los humedales

Cucho e’ Yegua, El Cabezón, Colindres y Bocas del Palo, en el municipio de Jamundí.

ciudad, derivado de la posible licuación de suelos y la potencial ruptura del jarillón o dique marginal de protección.

Aguas abajo del río Desbaratado, el río Cauca se aproxima al municipio de Santiago de Cali, zona donde en la margen izquierda existe un cauce antiguo que sufrió el proceso de avulsión o cambio de curso, posiblemente debido a la captura del antiguo cauce del río Desbaratado por parte del río Cauca, o por procesos tectónicos aún por investigar. De este cambio de curso se heredaron numerosos y ricos humedales y madreviejas, que han ido desapareciendo bajo la expansión urbana.

En esta parte del río son notables los efectos que han causado acciones como las explotaciones mecanizadas y no controladas de materiales de arrastre, las escombreras ilegales, los vertimientos informales de aguas residuales no tratadas, que entre otros factores, han alterado negativamente la calidad de vida del río Cauca aguas abajo. Importantes recursos de aguas subterráneas ligados al río Cauca y a los humedales del sur-oriente caleño sufrirán el deterioro y los efectos negativos derivados de la urbanización de la poligonal H, antigua zona de régimen diferido de Navarro.

Dentro del área municipal, el humedal con mayor riqueza natural y mejor estado de conservación y preservación es el Ecoparque Lago de las Garzas en la comuna 22. Es un cuerpo lagunar artificial que fue construido en conmemoración de un trágico accidente aéreo.

Desde el punto de vista de la morfología fluvial, este tramo que pasa por Cali y se prolonga hasta Guacarí, tiene una sinuosidad media a baja reflejada en pocos meandros; las curvas existentes son escasas y de media amplitud. Es frecuente, además, por la margen izquierda el control litológico debido a la Formación Volcánica, control que se ob-

La urbanización de la llanura de inundación del río Cauca a su paso por la ciudad de Santiago de Cali implicó la generación de un nivel de riesgo alto ante la amenaza sísmica y de inundación en el oriente de la

Fotografía aérea del río Cauca y su antiguo cauce en la zona oriental del municipio de Santiago de Cali, año 1943.

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La geología y el equilibrio de los humedales

serva principalmente al nivel de Puerto Isaacs (Yumbo). Consecuentemente, el valle aluvial presenta un menor número de humedales comparado con los tramos anteriores. Aguas abajo de Guacarí el valle aluvial comienza a disminuir su ancho y a partir de Buga alcanza entre 5 y 8 km hasta llegar a Cartago. Después de Guacarí el río Cauca evidencia una movilidad media a alta, expresada en la formación de numerosas madreviejas en un tramo caracterizado por afloramientos rocosos derivados de las rocas volcánicas, materiales que efectúan algunos controles litológicos por la margen izquierda del río. Las condiciones de este tramo se prolongan hasta el municipio de Bolívar.

El sector Bolívar – Cartago corresponde al sector norte y final del río Cauca en su valle geográfico alto. El río en este sector posee una sinuosidad baja, con tramos de cauce rectilíneos de hasta 3.5 km de longitud y muy pocos meandros. Las madreviejas en este sector son escasas y las más importantes están situadas en Bolívar, Roldanillo, Toro y Cartago. La llanura aluvial termina después del municipio de La Virginia, donde el río pierde su planicie para encañonarse nuevamente como un río de piedemonte, con pendientes del cauce importantes donde predominan los procesos de erosión sobre los de sedimentación.

En este sector central del valle aluvial, entre los municipios de Guacarí y Bolívar, se encuentra la mayor parte de los humedales del río Cauca, incluyendo la Laguna de Sonso y las madreviejas más destacadas. La mayoría de estas madreviejas han sido intervenidas en diferentes momentos por el río Cauca. En muchos casos se observa que las hoy presentes corresponden a relictos de humedales de mayor extensión.

Bajo la óptica sistémica, cabe destacar la íntima relación que existe entre el río y sus humedales, especialmente con las madreviejas, y de ahí la importancia de comprender que si bien los humedales tienen un proceso sucesional hacia bosques, cualquier acción o intervención sobre el río y los humedales, debe efectuarse bajo el criterio de preservar el equilibrio o dinámica natural del sistema fluvial. Por esta razón deberán valorarse y analizarse en cada caso las acciones orientadas a restituir la deteriorada interacción del río con sus humedales, tendientes a recuperar la armonía del privilegiado valle alto de río Cauca.

Igualmente es notable la intervención antrópica debido a la expansión de la frontera agrícola sobre los humedales, en especial la adecuación de áreas de cultivo de caña, restricción de su dinámica natural mediante la construcción de jarillones, y la explotación de aguas superficiales para riego.

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Fotografias aéreas de las madreviejas La Bolsa y Charco de Oro, municipio de Andalucia, donde se evidencia la pérdida de áreas por expanción de la frontera agrícola y ganadera. Izq. año 1954, der. año 1998.



Capítulo

No. 4

Origen y formación de los humedales Alvaro Calero Aguado

Foto página opuesta

Meandros del río Cauca Foto arriba

Madrevieja Madrigal, municipio de Riofrío. Foto centro

Ciénaga Santa Ana, municipio de Bolivar. Foto abajo

Madrevieja Agua Salada, municipio de Yotoco.


Origen y formación de los humedales

al moldeado de la arquitectura dominante de montañas, valles y llanuras de Colombia, y un comportamiento tectónico y volcánico muy activo con constantes amenazas de sismos y erupciones.

Las imágenes de satélite son una de las herramientas fundamentales en los estudios de ciencias de la tierra. Se puede apreciar el mosaico de la imágenes Landsat (1998) conformado para todo el territorio vallecaucano.

La interacción de las placas tectónicas, conjuntamente con la evolución del clima, ha contribuido a la formación de grandes unidades morfoestructurales que constituyen gran parte del territorio continental colombiano. En el Valle del Cauca se pueden distinguir ambientes morfogenéticos y tipos de relieve que dan lugar a paisajes definidos por la configuración de montañas, lomerío, piedemonte, planicie marina, planicie fluvial y valle.

Geomorfología

E

l término geomorfología describe su esencia apoyado en las raíces griegas geos (tierra), morphe (forma) y logos (tratado), es decir, es el estudio de las formas de la tierra considerando su origen, composición y evolución.

El valle geográfico del río Cauca comprende la zona alta de la gran cuenca hidrográfica del mismo río, localizada desde la parte plana del norte del departamento del Cauca, la parte plana del departamento del Valle del Cauca, hasta las tierras de la zona plana del departamento de Risaralda.

Los avances tecnológicos de los últimos años han permitido la profundización en la interpretación apoyada en imágenes de sensores remotos como las imágenes satelitales, imágenes de radar, fotografías aéreas y modelos de elevación, mejorando los análisis geomorfológicos que con intensos trabajos de campo permiten caracterizar aspectos como formas de territorio de origen endógeno, exógeno o mixto; procesos, específicamente aquellos activos; y génesis y evolución, además de evaluaciones básicas para medio ambiente. Movimiento tectónico de placas; subducción de la placa de Nazca bajo la placa de Suramerica.

La principal causa de la erosión en nuestro territorio son las aguas de lluvias y las fuertes pendientes así como la gran intervención que hace el hombre con sus prácticas no adecuadas de uso y manejo de suelos.

La historia de las formaciones de nuestro territorio es considerada relativamente joven geológicamente y está contextualizada por la subducción de la placa de Nazca por debajo de la placa suramericana a lo largo del océano Pacífico, situación natural que ha contribuido

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Origen y formación de los humedales

La erosión es un proceso natural y dinámico que es propio de zonas de altas precipitaciones y de gran pendiente, como es el caso de los paisajes de montaña (cordillera Central y cordillera Occidental ) que enmarcan el valle geográfico del río Cauca, zona donde por su pendiente plana se dan los procesos agradacionales de acumulación de materiales que transportan las aguas. Este proceso natural puede llegar a ser fuertemente acelerado por las actividades que desarrolla el hombre en el territorio hasta estados irreversibles de degradacion por pérdida total del suelo. En las partes altas sobre las cordilleras se originan manantiales que discurren por vaguadas, creando corrientes concentradas que llegan a revestir características catastróficas en épocas de lluvias debido a la gran pendiente de fondo de algunas cuencas, como las del sur oriente vallecaucano, cuyas caracteristicas intrínsecas con pendientes de vertientes mayores a 40%, pendiente de cauce principal mayor a 3%, factor de forma entre 0.4 - 0.8 y coeficiente de compacidad entre 1.2 - 1.5. Esta identificacion fisiográfica ubica tales cuencas dentro de las de más alto riesgo, pues pueden producirse en ellas eventos catastróficos debido a que las aguas llegan a adquirir un alto poder erosivo y a arrastrar gran cantidad de sedimentos que son depositados en el valle. Las continuas deyecciones son las causantes de la formación de conos aluviales y coluvio- aluviales de estas cuencas.

cauce por perdida de materiales en las orillas y la evolución de los meandros.

Formación de los valles Todos los valles de origen aluvial son el producto de escurrimiento de las aguas superficiales que se concentran en pequeños torrentes sobre terrenos primitivos recién emergidos. Estos torrentes, por la energía de la concentración de las aguas, socaban propiciando erosión remontante que eleva la pendiente de fondo hasta conseguir equilibrar la energía en su constante proceso erosivo cuando las aguas y material de escorrentía encuentran suaves pendientes que facilitan

En cuanto al comportamiento de la erosión pluvial que enmarca la evolución morfológica, estudiada muy bien por la morfodinámica, se encuentran básicamente los mecanismos de ensanchamiento producidos por el incremento de flujo y/o de las descargas de lodos; profundización por degradación en el fondo causadas por incrementos del flujo y/o cambios de pendiente y cambios en la sinucidad del

Avalancha sobre la población de Florida (Valle del Cauca) producida por el represamiento y posterior rompimiento de las aguas del rio Fraile en época de lluvias; avenida o creciente torrencial ocurrida el 31 de enero de 1994.

Erosión remontante en la parte alta de una ladera. Laderas bajas de la zona de Riofrío.

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Origen y formación de los humedales

el mar entraba hasta la cordillera Central. Hubach, citado por García et al, afirma que “la fase oro-genética principal durante el ciclo andino, y probablemente en todos los Andes, se manifiesta en el lapso comprendido entre el final de la formación la Paila y la iniciación de la formación Popayán”.

La fuerte socavación a que son sometidos los terrenos de las zonas de ladera de ambas cordilleras han producido fuertes formaciones en V por la gran pendiente de fondo y la agresividad de las lluvias que facilitan la erosión aflorando las formas de drenaje según los materiales parentales. Zona de confluencia de los ríos Felidia y Pichindé que forman el río Cali.

Reese y Goosen, afirman que la actividad de los volcanes Ruíz, Santa Isabel y Tolima impidió el drenaje del valle y que eventualmente el agua pudo romper y drenar el valle para ser bloqueado de nuevo. Durante el tiempo de drenaje los sedimentos lacustres se han erodado y las áreas lacustres erodadas han sido cubiertas por sedimentos más jóvenes de los abanicos aluviales ó de la llanura del río Cauca. Hoy menos del 15% del piso del valle está compuesto por sedimentos lacustres.

el proceso de acumulación de sedimentos que van rellenando los bajos con el material de arrastre.

“Sobre las condiciones lacustres del valle, la mayoría de los autores concuerdan en que la fase lacustre se repitió varias veces (4, según evidencias halladas por el Instituto Geológico Nacional).” (IGAC 1980)

Origenes del valle geográfico del río Cauca

La cordillera Central, más antigua y más alta que la Occidental, es la que ha contribuido con mayores aportes de material con abanicos de mayor longitud y de menor pendiente, material que se ha depositado en una gran extensión en la margen derecha aguas abajo del rio cauca y que ha ejercido una gran presión al discurrir del río Cauca, recostando su cauce a estribaciones de la cordillera Occidental.

Este valle está formado por la acumulación de sedimentos de tipo fluvial en su mayoría debido a la deposición de materiales de forma continua que ha realizado el río y al modelamiento del paisaje que realizan los agentes erosivos, fundamentalmente las lluvias, acumulando sedimentos en las zonas bajas. ¨Sobre la génesis del valle geográfico, se han propuesto varias teorías, y de las más acertadas, presenta al valle como una depresión, formada por plegamientos y fallamientos; sin embargo, se presentan algunas divergencias relacionadas con la condición lacustre en la cual todos coinciden. Stutzer citado por Otero, y Van Es, citado por Fairlie et al, creen que

Una vez formado un valle comienza una serie de procesos interrelacionados que permiten clasificar esta gran unidad geomorfológica por su desarrollo en los siguientes estados: • Valle joven, es aquel cuya sección transversal tiene forma de V con un piso an-

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Origen y formación de los humedales

gosto, en el cual predomina la erosión de fondo y la erosión remontante o regresiva. Parte alta de los afluentes del río Cauca y alta de este mismo. Esta acción continua va moldeando el paisaje de la cuenca dejando al descubierto las formas de drenaje de las laderas y aparecen las estructuras geológicas de las montañas dependiendo del material que las conforman, dando lugar a formas escarpadas de espinazos de montaña, crestas de montaña, lomas en lomerío, colinas en lomerío etc. Se generan así las unidades geomorfológicas de distintos orígenes debido a los materiales parentales, el clima presente en la región y fundamentalmente la precipitación así como la temperatura que facilitan los procesos de meteorización de las rocas formando suelos incipientes que si no están protegidos con abundante cobertura boscosa van a parar como sedimentos a las partes más bajas o valles contribuyendo así a su formación. • Valle maduro, se trata de un valle más amplio de piso, de laderas suavizadas con erosión lateral y formación de meandros que son atacados por la erosión de fondo, tomando el flujo de las aguas varios cursos, favoreciendo la sedimentación y acumulación de energía en la formación de gran cantidad de curvas (meandros) que en épocas críticas de crecidas al rebasar el nivel de las aguas,el cauce principal rompe abruptamente abandonado el cauce por zonas de menor energía potencial, dando así origen a humedales de forma de media luna, importantísimos para la conservación de la biodiversidad y preservación de especies de flora y fauna ya que cumplen un fundamental papel de albergue de especies migratorias y nativas algunas de las cuales están en peligro de extinción.

El valle geográfico del río Cauca, sometido a estos procesos, se considera un valle de gran madurez, de suelos muy fértiles con una buena capacidad productiva natural, y de allí la gran presión a que es sometido este territorio y la necesidad de conservar las áreas que todavía presentan características ecológicas adecuadas para la conservación de este frágil y fragmentado ecosistema. • Valles viejos, son aquellos que presentan ampliación máxima de su piso alcanzado por el decrecimiento de la pendiente de fondo y la gran acumulación de materiales con las continuas deposiciones del cauce principal y sus afluentes con vestigios de colinas de sedimentos.

Formación de meandros En los valles las aguas del río dejan de tener tanta fuerza debido a la disminución de la pendiente y llegan a tener gradientes mínimos de fondo, por lo que la erosión del suelo

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Los sedimentos transportados por las aguas del río Cauca y sus afluentes son el gran componente de los materiales que han dado origen a los suelos del valle geográfico del río Cauca. Inundaciones periódicas con grandes volúmenes de sedimentos han rellenado la gran fosa dando lugar a suelos fértiles y con limitaciones por drenaje. Inundaciones en la zona del corregimiento del Hormiguero, hacia el sur la parte más sinuosa del río en su trayecto por el Valle del Cauca, año 1955.


Origen y formación de los humedales

Proceso de formación de una madevieja, antes (1a. vista de planta, 1a. vista de perfil) y después (2a. vista de planta, 2a. vista de perfil).

Análisis multitemporal del meandro cuyo proceso evolutivo natural dio origen a la madrevieja denominada La Trozada, humedal localizado en la parte media del curso del río Cauca en su travesía por el Valle del Cauca, en inmediaciones del municipio de Guadalajara de Buga.

partes intermedias, así como los finos en las partes más bajas o cubetas del río.

por donde fluyen o lecho del río, sea escasa, cobrando fuerza la erosión lateral o de los lados . Esto hace que el río sea cada vez más ancho y menos profundo. Por tal motivo en épocas críticas de lluvias sus aguas cargadas de sedimentos se desbordan depositando los materiales más pesados (arenas y limos) en sus orillas dando lugar a unidades geomorfológicas características conocidas como diques u albardones y los medianos en las

No solo la hidrología y la hidráulica fluvial intervienen en la creación de formas del terreno si no que la morfología dada por el papel que juega la vegetación se explica por su acción directa sobre los suelos. Las raíces de las plantas fijan el material suelto y le aportan materia orgánica, coloide que fija partículas finas y contribuye a su agregación. Las secciones del cauce de los ríos son el resultado de la interaccion del agua, los solidos y la resistencia ofrecida por la vegetación, tanto en el sentido de resistencia al flujo como en el de resistencia al arrastre del material aluvial. La vegetación cumple otro papel fundamental en la morfología de las cuencas y es favorecer la sedimentación de las partículas transportadas por el agua para de esta forma acelerar los procesos de acreción fluvial, como se da en las llanuras aluviales.

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Origen y formación de los humedales

Todas estas características se presentan en un valle maduro donde son propios los cursos sinuosos de gran formación de meandros o curvas en el cauce producidos por la erosión lateral que ejercen las aguas en las orillas, de la siguiente manera: en la curva cóncava, aguas abajo del río, golpea la línea de máxima velocidad alcanzada por las aguas, mientras que en la parte convexa las aguas pierden velocidad y el río deposita sedimentos formando barras semilunares conocidas como orillares. Los meandros son formas dinámicas que evolucionan con el tiempo. Los meandros alargan la longitud del río, y por lo tanto reducen su pendiente. Si la curvatura es muy pronunciada puede producirse un contacto tangencial, estrangulamiento, que rectifica el curso del río, quedando un meandro abandonado con forma de media luna. Esta situación es muy común en la parte sur del Valle del Cauca desde la entrada del rio al valle geográfico hasta el corregimiento del Hormiguero en Santiago de Cali. La capacidad de generar meandros disminuye hasta inmediaciones del municipio de Guacarí, donde se incrementa moderadamente, hasta el municipio de Bugalagrande donde comienza a decrecer gradualmente.

características de pendiente y materiales de la región por donde discurre.

Caracterización de las unidades de paisaje del valle del río Cauca Del estudio semidetallado de suelos elaborado por la CVC y el IGAC en 1980, se caracterizaron las siguientes unidades de paisaje: Terraza disectada de Zarzal Plioceno Terraza disectada de Caloto Pleistoceno antiguo Terraza débilmente disectada de Villarrica Pleistoceno reciente Terraza sin disectar de Cartago Pleistoceno reciente Delta abanico de Jamundí Holoceno antiguo (subrecientes) Abanico pedregoso de Miranda Holoceno (reciente) Abanicos y planos aluviales Holoceno (reciente) Plan aluvial de Puerto Tejada Holoceno (reciente) Planicie de inundación del río Cauca Holoceno (reciente)

El índice de sinuocidad

Se calcula como la longitud del curso dividida por la longitud del valle. Un río perfectamente recto tendría una relación de meandros de 1 (que sería la misma longitud que su valle), mientras que cuanto mayor que 1 sea la relación, más meandros tendrá el río. Para el caso del río Cauca el largo de su cauce es de 400 km y la longitud del valle es aproximadamente 200 km relación que daría 2 de sinucidad. Este índice nos referencia un río meándrico y por consiguiente un valle maduro. Otra conclusión es que el río tiene tramos con distintos índices de sinucidad de acuerdo con las

Estas unidades se agruparon en cuatro grandes formas de relieve, a saber: • Formas aluviales originadas por la sedimentación del río Cauca, esto es, la planicie aluvial de desborde. • Formas de origen lacustre con influencia aluvial actual, o sea la planicie fluvio-lacustre. • Formas aluviales originadas por la sedimentación de los afluentes del río Cauca, o sea la planicie aluvial de piedemonte, • Las colinas

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Origen y formación de los humedales

En la reciente actualización y revisión hecha por la CVC e IGAC para el año de 2004 (Levantamiento de suelos y zonificación de tierras del departamento del Valle del Cauca), se enfatiza el carácter de origen lacustrino del valle del río Cauca y de sus formas generales de paisaje, actualizando y describiendo las formas generales de relieve donde los materiales parentales de los suelos formados están directamente relacionados con las geoformas en que aparecen. Las grandes unidades definidas son, en su orden, lomas, colinas y abanicos de piedemonte; planicie fluvio-lacustre; planicie aluvial y valle del río Cauca.

diente y de escasa amplitud formadas por corrientes de agua que depositan materiales aluviales en las áreas vecinas a lo largo de su cauce. 4. Abanico coluvio-aluvial. Corresponden a geoformas de configuración triangular formadas por acumulación de coluviones y aluviones al pie de las vertientes de las cordilleras, por acción combinada de la gravedad del escurrimiento difuso. Se localizan al pie de las cordilleras central y occidental a lo largo del valle geográfico, en relieves que varían desde ligeramente planos con pendientes dominantes de 1 a 3%, hasta fuertemente inclinados con pendientes dominantes de 12% a 25%. Los materiales parentales corresponden a coluviones heterométricos mezclados con aluviones finos, medianos y gruesos. 5. Abanico aluvial subreciente. Corresponden a geoformas de configuración triangular formadas por acumulación de aluviones al pie de las vertientes de las cordilleras, por acción del escurrimiento difuso. Se localizan al pie de las cordilleras Central y Occidental a lo largo del valle geográfico, en relieves que varían desde ligeramente planos con pendientes de 1% a 3%, hasta moderadamente inclinados con pendientes de 7% a 12%. Los materiales parentales corresponden a aluviones finos y medianos. 6. Abanico aluvial reciente. Corresponden a geoformas de configuración triangular formadas por acumulación de aluviones al pie de las vertientes de las cordilleras, por acción del escurrimiento difuso. Se localizan en la parte intermedia de las cordilleras y la planicie aluvial del río Cauca, en relieves que varían desde ligeramente planos con pendientes de 1% a 3%, hasta ligeramente inclinados con pendientes de 3% a 7%.

Para el presente estudio se relacionan las unidades geomorfológicas que han contribuido con la formación de la zona plana del departamento del Valle del Cauca que pertenece a las tierras definidas dentro del valle geográfico del río Cauca con las siguientes unidades:

Piedemonte

La unidad de paisaje de piedemonte conforma una faja en las laderas bajas en estribaciones de las cordilleras que enmarcan el valle del río Cauca y su planicie aluvial. 1. Lomas y colinas. Corresponden a los tipos de relieve originados por la disección de los materiales fluvio-lacustres de la formación Zarzal donde el área basal de las lomas es alargada y el moldeado del relieve está patronados por dos vertientes de direcciones contrarias. 2. Colinas. Corresponden a disecciones de materiales fluvio-lacustrinos que presentan formas colinadas donde el área basal es de tipo redondeado o circular y las vertientes divergen desde su cima en todas las direcciones. Las alturas son menores y oscilan entre 5 y 30 m. 3. Vallecitos. Corresponden a formas del terreno ligeramente inclinados de poca pen-

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Origen y formación de los humedales

Los materiales parentales corresponden a aluviones finos, medianos y gruesos.

temperaturas de 24°C o más y precipitaciones anuales de 1000 a 1500 mm, correspondientes al clima cálido y seco. 1. Plano de desborde. Corresponde al tipo de relieve originado por la depositación diferencial de los sedimentos de desborde del río Cauca, en relieves ligeramente planos con pendientes de 1% a 3%.

Planicie fluvio lacustre

Este paisaje corresponde a una zona plana, formada por sedimentos finos depositados en condición de aguas tranquilas, actualmente influenciada por la acción aluvial del río Cauca o de sus afluentes. Se localiza al oeste de Cartago en altitudes de 920 m, con temperaturas de 24°C o más y precipitaciones anuales de 1000 a 1500 mm correspondientes al clima cálido y seco.

Valle aluvial

Es una porción de espacio alargada, intercalada entre dos zonas más altas y que tiene como eje un curso de agua. Se localiza a lo largo del río La Vieja al norte y a lo largo de los ríos Jamundí, Claro y Guachinte al sur, en altitudes que varían de 900 a 1100 m, temperaturas de 24°C o más y precipitaciones anuales de 1000 a 1500 mm correspondientes al clima cálido y seco. 1. Terraza. Corresponde a un tipo de relieve de forma plana y disección ligera constituido por sedimentos aluviales depositados en sentido longitudinal a lo largo del cauce de los ríos. Se localiza en la confluencia

Planicie aluvial

Es la zona resultante de los procesos de sedimentación diferencial de las partículas transportadas por el río Cauca y sus tributarios durante el desbordamiento de los mismos. En general presenta leves desnivelaciones y pendientes suaves máximas de 3%. Se localiza a lo largo del río desde su propio cauce hasta la zona de contacto con el piedemonte, en altitudes que varían de 900 a 1000 m,

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Planicie aluvial, río Cauca, municipio de Jamundí.


Origen y formación de los humedales

del río La Vieja y el río Cauca y a lo largo de los ríos Jamundí, Claro y Guachinte.

Se forman por sedimentación en la parte interna de los meandros. En los orillares predominan las arenas y los limos gruesos. Estas áreas por su vecindad con el río Cauca son presa de las aguas en épocas de período de lluvias dando lugar a humedales temporales. 2. Cauces abandonados colmatados. Son lechos antiguos del río. En el caso del Cauca, comúnmente, son llamados madreviejas y corresponden a meandros abandonados que se han formado por estrangulamiento ó ruptura del meandro. Cuando conservan agua, forman lagunas semilunares y cuando están parcialmente colmatados por la abundante cantidad de sedimentos que son depositados en las crecidas del río en las épocas críticas de lluvias, son pantanos . Son por lo general áreas de humedales permanentes con distintos grados de sucesión ecológica. 3. Basines (bajos o cubetas). Son áreas más bajas que los diques y aproximadamente paralelas a ellos. Se caracterizan por tener una topografía plano-cóncava y estar constituidos por sedimentos finos como arcillas y limos finos que se depositan cuando las aguas de desborde han perdido su fuerza de arrastre. Estos sedimentos se depositan prácticamente por decantación. En esta unidad se pueden caracterizar humedales permanentes y/o temporales formando ciénagas y pantanos. 4. Diques naturales. El río Cauca ha formado pequeñas crestas paralelas al curso del río. La mayor altura, dentro de la planicie reciente, obedece a que al desbordarse el río pierde capacidad de arrastre y allí se acumula la mayor parte de sedimentos, las partículas más pesadas se depositan primero y de ahí que en el dique haya materiales más gruesos que en el basín. En el dique del río Cauca predominan los limos y las arenas finas, lo cual, junto con el re-

La geomorfología de los humedales lénticos del Valle del Cauca Los humedales de la parte plana del Valle del Cauca, de acuerdo con sus características y procesos de formación, están relacionados directamente con las áreas lacustrinas y asociadas a formas particulares de origen fluvial, con unidades geomorfológicas detalladas que estructuran, perfilan y aparecen dentro del paisaje que caracteriza los humedales de la zona plana así: Formas de relieve en orillares del río Cauca, obsérvese las formas surcadas con crestas y bajos llenos de agua filtrada formas concavas del micro relieve de esta unidad. Zona del municipio de Palmira, corregimiento de Rozo.

Origen fluvial

Es el área de la zona plana que ha sido moldeada por las formas del río y sus procesos naturales en las áreas de desborde. 1. Orillares. Se caracterizan por la alternancia de bajos y crestas, o pequeños diques, que forman un micro relieve de surcos.

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Origen y formación de los humedales

La planicie reciente ha sido influida por desbordes del río Cauca, especialmente importantes al norte del Valle del Cauca (La Victoria - Cartago), originando una alternancia de pequeños diques con cubetas recubiertas por capas delgadas de sedimentos fluviales medianos y finos. En este caso los límites con la planicie inundable del Cauca son difusos.

lieve plano-convexo, proporciona un buen drenaje a los suelos. Se distinguen estas unidades dentro de este paisaje por ser terrenos vecinos al cauce del río con niveles topográficos mayores que facilitan el drenaje natural de las aguas siendo áreas que se inundan temporalmente por su proximidad con el río en las épocas de niveles altos.

Fluvio-lacustre

Dentro de esta unidad se encuentran todos aquellos terrenos bajos donde se han ido depositando materiales muy finos y que aún sufren ese proceso de colmatación por parte de los continuos desbordes que originan las crecidas aguas del rio Cauca. Uno de los humedales en este proceso es la Laguna de Sonso, el humedal de mayor tamaño en la zona plana del Valle del Cauca, de gran importancia por la biodiversidad que alberga, asi como área de paso para algunas especies. Pero una de las funciones naturales fundamentales de este gran humedal es la que cumple como vaso regulador de las crecidas máximas del río Cauca y sus afluentes en épocas críticas de lluvias.

Es una zona plana, formada por sedimentos finos depositados en condición de aguas tranquilas, actualmente influida en algunas áreas por acción aluvial del río Cauca o de sus afluentes. Dadas las características lacustres del Valle del Cauca, es apenas lógico observar superficies típicas que conservan caracteres lacustres. Los lagos o lagunas de la zona plana del departamento han cumplido un efecto regulador sobre el río Cauca, a pesar de que son de vida corta. Dentro del valle geográfico se pueden considerar dos tipos de superficies lacustres: • Planicie lacustre antigua, representada por las terrazas de Cartago y Villarica. Las dos están sometidas a procesos de erosión, los cuales han ocasionado alguna disección, más notable en la terraza de Villarica, posiblemente por la mayor pluviosidad de esta zona. Esta terraza tiene dos niveles, sobre el más bajo y pequeño se encuentra la población de Villarrica. Este nivel ha sufrido la acción erosiva temporal del río Palo que en parte lo ha modelado. • Planicie lacustre reciente. Es pantanosa a ligeramente pantanosa, se encuentra al suroeste y noroeste de Buga, entre Bugalagrande y Zarzal y al occidente de Obando, donde aún se encuentran pequeñas lagunas.

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Madrevieja La Guinea, municipio de Jamundí.



Capítulo

No. 5

Hidrología

y la ordenación de humedales María Clemencia Sandoval García

Foto página opuesta

Río Cauca, y zonas inundables, municipio de Bugalagrande Foto arriba

Madrevieja Videles, municipio de Guacarí. Foto centro

Río Cauca, departamento del Cauca Foto abajo

Río Cauca, municipio de Yumbo


Hidrología y la ordenación de humedales

como los embalses de regulación, los canales de derivación, o las diferentes actividades productivas que inciden en los recursos naturales. Los cambios climáticos e hidrológicos importantes pueden originar grandes variaciones en la escorrentía y en las cargas de sedimentos afectando la morfología del cauce y de los humedales a su alrededor.

Madrevieja El Pital, municipio de Bugalagrande.

Los niveles de un río asociados a los caudales que circulan a través de una sección de interés, en un determinado intervalo de tiempo, se consideran desde el punto de vista de la hidrología como una expresión integral de las características fisiográficas y climáticas que definen la relación lluvia-caudal, las cuales a su vez condicionan los procesos morfológicos fluviales en los cauces de los ríos, las bancas, las zonas de ribera, la llanura de inundación, y el cinturón de meandros, que en general moldean el patrón de forma de la corriente. En esto radica la importancia de los registros de niveles y caudales.

E

l río Cauca por su naturaleza aluvial , en el Valle del Cauca, presenta un cauce inestable con múltiples meandros que con el transcurso de los años se desplazan o se cortan, generando madreviejas o cauces abandonados alrededor de los cuales se desarrollan ecosistemas que responden a las condiciones biológicas y climáticas especificas que determinan su evolución. Este conjunto morfológico se denomina ‘cinturón de meandros’ y en él se localiza el sistema de humedales del río Cauca.

Además, la variación en el régimen hidrológico de un río genera cambios en la calidad del agua dado que los caudales altos incrementan la capacidad de dilución de la corriente con la consiguiente mejoría; lo contrario ocurre en época de caudales bajos, lo cual tiene una incidencia directa en las formas de vida alrededor.

El conocimiento de las variables que actúan sobre el sistema de humedales permite evaluar su estado y definir acciones que conduzcan a su sostenibilidad. Uno de los principales factores que origina cambios en la morfología y posición de un cauce es la variación del régimen hidrológico de los caudales, el cual ocurre como consecuencia de variados aspectos que van desde cambios climáticos globales en períodos largos de tiempo, o fenómenos meteorológicos aleatorios hasta las intervenciones antrópicas

En consecuencia, la comprensión del régimen de caudales y niveles de agua en un río es de vital importancia tanto para el diseño de proyectos de manejo y aprovechamiento y control del recurso hídrico, como para conocer la dinámica del sistema de humedales y definir acciones que se orienten a su sostenibilidad. Por esta razón en este capítulo se presenta un resúmen de las principales características hidrológicas, la precipitación

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Hidrología y la ordenación de humedales

y los caudales, del río Cauca y sus tributarios en el Valle del Cauca.

La vertiente oriental de la cordillera Occidental por lo general presenta zonas de baja precipitación (1,200 mm/año) donde predominan bosques muy secos y ambientes subxerofíticos, ríos cortos de muy poco caudal medio que drenan al río Cauca sobre su margen izquierda; por el contrario el flanco occidental de la cordillera Central con una precipitación de 2,000 mm/año se caracteriza por bosques húmedos, de niebla y páramos, con ríos más largos y caudalosos a causa de la intersección que este macizo orográfico ocasiona a las masas húmedas provenientes del océano Pacífico que lograron sobrepasar la cordillera Occidental. Para el valle plano o zona de desarrollo agrícola se alcanza una precipitación del orden de 1,100 mm/año o menos.

El valle alto, compuesto por las vertientes occidental y oriental que drenan al río Cauca, se caracteriza por la influencia de vientos relativamente húmedos y el efecto notable del régimen de montaña (sotavento y barlovento). Las cordilleras Central y Occidental como fronteras que dividen estas subregiones y que atraviesan de sur a norte todo el departamento, marcan los patrones que dan lugar a la formación de la lluvia y, en consecuencia, originan una diferencia notable en el régimen climático e hidrológico, con marcadas diferencias espaciales y temporales en la distribución de la lámina de lluvia.

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Madrevieja Cocal, municipio de Yotoco.


Hidrología y la ordenación de humedales

El río Cauca tiene un régimen de caudales bimodal, con dos períodos de caudales bajos (enero-marzo y julio-septiembre) y dos de caudales altos (abril-junio y octubre-diciembre). En la Gráfica 1 se presenta la variación mes a mes de los caudales medios multianuales en 10 de las estaciones hidrométricas localizadas en el río Cauca, la primera en el sitio de Suárez en el departamento del Cauca y la última 420 km aguas abajo. Se aprecian variaciones significativas de caudal tanto espacial como temporalmente, reflejando el comportamiento bimodal de las lluvias. Los caudales varían desde 100 m3/s, en los meses de verano en Suárez, hasta cerca de 500 m3/s en los meses húmedos a la altura de Anacaro antes del casco urbano del municipio de Cartago.

Los tributarios al río Cauca en el departamento del Valle del Cauca pueden clasificarse en términos generales como torrentes, de pendiente fuerte, que presentan crecientes apreciables y de corta duración. Sus aportes líquidos y de materiales sólidos afectan el comportamiento hidrológico, hidráulico, sedimentológico y morfológico del río Cauca y de su sistema de humedales. Estos ríos por la margen oriental aportan un total de 212 m3/s, mientras que los de la margen occidental aportan 89 m3/s hasta la estación La Virginia cerca de Cartago, con un registro de 482 m3/s; de esta forma se incrementa el caudal del río Cauca a 2.2 veces el registrado al inicio del tramo de estudio en la estación Suá-

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Hidrología y la ordenación de humedales

Regulación del río Cauca: embalse de Salvajina y obras complementarias En la década de los ochenta fue construído el embalse de Salvajina, concebido no solamente para regular caudales sino también para generar energía eléctrica. Adicionalmente, para dar una solución al problema de inundaciones en el Valle del Cauca, el Proyecto de Regulación del río Cauca consideró la construcción de una serie de obras complementarias constituidas por diques, canales interceptores, canales de drenaje y estaciones de bombeo sobre las márgenes del río Cauca y sus principales tributarios; el objetivo era conformar 71 anillos de protec-

rez, que es de 138 m3/s. Es importante destacar que este balance no considera las pérdidas y recargas del acuífero. Los caudales medios multianuales de los principales tributarios presentados en la Gráfica 2, son representativos del régimen de aportes de precipitación en un año hidrológico normal, con una distribución bimodal, correspondiente al clima regional, con dos períodos húmedos o lluviosos (abril a junio y octubre a diciembre) y dos períodos secos (enero a marzo y julio a septiembre).

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Río Cauca, municipio de Yumbo. El embalse de Salvajina fue concebido no solamente para regular caudales sino también para generar energía eléctrica.


Hidrología y la ordenación de humedales

ción a las zonas aledañas al río. En la Gráfico 3 se presenta un esquema de los anillos de protección propuestos. El embalse de Salvajina se encuentra en el corregimiento de Buenos Aires, municipio de Suárez, 65 km al sur de Cali. Sus principales caracteristicas se consignan en la Tabla 1. Con el embalse multipropósito de Salvajina se logró reducir el nivel de los desbordamientos controlando las excedencias en invierno y regulando los períodos de estiaje, pero el proyecto también tiene un efecto en el sistema de humedales aguas debajo de la presa, a pesar de que las obras complementarias aún no se han terminado (a la fecha se han construido aproximadamente en 70%). La gran mayoría de los anillos de protección se encuentran inconclusos dado que sólo se ha construido el dique marginal al río Cauca. Como consecuencia, los ríos tributarios que entregan sus aguas después del embalse siguen generando desbordamientos de consi-

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Hidrología y la ordenación de humedales

derable magnitud. Otra de las causas de las inundaciones es el rompimiento de diques, por la ocurrencia de eventos de períodos de retorno superiores a los de diseño y las entregas inadecuadas de alcantarillados. Sobre las márgenes del río Cauca se han construido aproximadamente 416 km de diques, de los cuales 202 km se localizan en la margen derecha y los restantes 214 km en la margen izquierda. Varios de estos diques han sido construidos por la CVC para periodos de retorno de 30 años en zonas agrícolas y de 100 años en áreas urbanas. La separación promedio existente entre las orillas del río y los diques es de 130 m, con un rango que varía entre 24 y 388 m por la márgen izquierda y entre 14 y 612 m por la márgen derecha. La altura promedio de los diques es de 2.6 m. En términos generales, estos diques se encuentran construidos desde la confluencia hacia aguas arriba.

b. La ubicación de los diques debe ser adecuada para que estos tengan una larga duración y protejan con mayor seguridad las tierras, por lo cual es necesario determinar dicha ubicación conforme a pautas técnicas. En cuanto a los caudales regulados, en la evaluación de los 20 años de operación del embalse, que se cumplieron en el año 2005, se verfificó que a lo largo del río Cauca los caudales máximos han disminuido y los caudales mínimos se han incrementado, apreciándose estos efectos con menor intensidad en sitios más alejados al embalse.

Es importante anotar que desde 1979, mediante Acuerdo de la CVC se establecieron los criterios generales sobre ubicación de diques confinantes de aguas de crecida de cauces en la planicie anegable, buscando conciliar los intereses de los distintos sectores de desarrollo especialmente en los aspectos que tienen relación con la sostenibilidad del sistema de humedales y la protección de las poblaciones aledañas.

Actualmente la CVC con la visión de autoridad ambiental y el conocimiento técnico del comportamiento del rio Cauca, sus tributarios y su sistema de humedales, está trabajando en la construcción de un modelo concertado entre los diferentes actores e instituciones que permita la utilización del río y a la vez la conservación de su biodiversidad para que sea posible que este complejo sistema permanezca como eje fundamental de desarrollo para estas y las futuras generaciones.

En este Acuerdo se establece por ejemplo que: a. Se debe conservar al máximo el equilibrio ecológico, manteniendo integrado al río el mayor número de madreviejas y ciénagas, y al mismo tiempo la incorporación, al beneficio agropecuario, de la mayor extensión superficiaria de tierra que fuere posible.

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Diques o jarillones en la madrevieja El Remolino, municipio de Roldanillo.



Capítulo

No. 6

Calidad del agua de los humedales

Luisa Marina Baena A. M.Sc.

Foto página opuesta

Madrevieja El Jardín, municipio de Yotoco Foto arriba

Madrevieja La Bolsa, municipio de Bugalagrande. Foto centro

Madrevieja Madrigal, municipio de Riofrío. Foto abajo

Canal para el vertimiento de aguas industriales, municipio de Andalucia.


Calidad del agua de los humedales

L

os humedales en el Valle del Cauca son ecosistemas altamente productivos y hábitat de abundantes y variadas especies de mamíferos, aves, anfibios, peces e invertebrados. Los lagos naturales están amenazados por la contaminación y eutroficación paulatina de sus aguas, con la consiguiente pérdida de calidad. La calidad del agua superficial se ve afectada por la atmósfera, por medio de la lluvia, por la naturaleza del suelo y la vegetación y por las actividades humanas en la cuenca. Los vertimientos de desechos industriales son una de las causas del deterioro de la calidad del agua de nuestros humedales.

y por la descarga de aguas residuales domésticas y residuos industriales; estos últimos en particular pueden afectar severamente la calidad del agua. La legislación actual relacionada con la calidad del agua de los recursos hídricos, proporciona herramientas para calificar un cuerpo de agua como apto o no apto para el uso requerido. La calidad del agua de los cuerpos de agua lénticos está íntimamente relacionada con el proceso de eutroficación, consistente en el enriquecimiento de nutrientes y el ‘envejecimiento’ de los cuerpos de agua. En los últimos años la eutroficación se ha convertido en el proceso que prevalece en lagos y embalses, transformando lagos naturalmente eutróficos en hipereutróficos por lo que muchos de ellos han desaparecido en cuestión de decenios. Así, uno de los primeros criterios para evaluar el estado de un cuerpo de agua léntico es su grado de eutroficación y las ecuaciones empíricas y la modelación matemática se constituyen en herramientas útiles para evaluar la eutroficación y simular condiciones tróficas como respuesta a acciones futuras.

La composición de las aguas que entran a los humedales puede ser afectada por las excretas de los animales, por los ácidos húmicos provenientes de áreas de bosques los cuales pueden cambiar el color y apariencia del agua

Dando cumplimiento a las funciones asignadas a las Corporaciones dadas por la Ley 99 de 1993, la CVC ha establecido programas de monitoreo en los diferentes recursos hídricos del Valle del Cauca. Se evaluó la calidad del agua de la Laguna de Sonso y algunos otros humedales del valle geográfico, de acuerdo con los resultados de los monitoreos efectuados por la CVC en el periodo 1999 a 2008 y comparando los valores de los principales parámetros con los límites establecidos por la legislación para los usos preponderantes en este tipo de recursos. Se hizo especial énfasis en el aspecto de eutroficación por ser la principal causa de deterioro de la calidad en cuerpos de agua lénticos.

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Calidad del agua de los humedales

La calidad del agua de la Laguna de Sonso particularmente, principal humedal del Valle del Cauca, es monitoreada desde el año 1970. La frecuencia, sitios de muestreo y parámetros de análisis, se han ido optimizando con el tiempo y en la actualidad en la Laguna de Sonso se efectúa monitoreo semestral en nueve puntos de los cuales tres son sobre la laguna y seis sobre la desembocadura de sus principales tributarios, las acequias intermitentes Canadá, Guaymaral, El Vínculo, Guayabito, Mocoa y Garzonero, originadas en la vertiente occidental de la cordillera Central. Estas acequias, además de aguas lluvias en épocas de invierno, transportan sobrantes de aguas de riego en verano. Los demás humedales han sido monitoreados puntualmente. La mayor información de calidad corresponde a los años 2006 y 2007, pero a partir de 2009 la CVC inició un programa de monitoreo sistemático de humedales, con la evaluación de los parámetros recomendados por Ramsar para la calidad del agua, además del aspecto hidrobiológico.

dales la CVC ha utilizado el modelo de muestreo en líneas transversales recomendado por la literatura en lagos con formas complicadas en su cuenca. En este caso las líneas se diseñaron de tal forma que crucen el eje más largo, sin importar la orientación total del cuerpo de agua. Para madreviejas en forma de herradura los puntos de muestreo se han ubicado cerca a la entrada, en el centro y cerca a la salida, y en los casos aplicables se ha tomado muestra del agua que alimenta el humedal y/o muestra de agua a la salida del mismo.

Modelo de muestreo en campo

Dependiendo de la complejidad del estudio hay numerosos tipos de modelos a utilizar: muestreo aleatorio, estratificado en forma de malla, estratificado en forma de nido, en líneas paralelas o transversales, y muestreo radial o de arcos concéntricos. Para el caso de los hume-

La eutroficación consistente en el enriquecimiento de nutrientes y el ‘envejecimiento’ de los cuerpos de agua. Madrevieja El Cedral, municipio de San Pedro.

Muestreo y Análisis

Durante todo el período de monitoreo las muestras para análisis fisicoquímico y bacteriológico del agua se han tomado, preservado y transportado de acuerdo con los protocolos de monitoreo de la CVC, basados en estándares internacionales establecidos por la EPA (Enviromental Protection Agency). Las muestras han sido procesadas de acuerdo con los protocolos analíticos del Laboratorio Ambiental de la CVC, basados en estándares internacionales del Standard Methods for the

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Muestreo de calidad de agua en la Laguna de Sonso, municipio de Guadalajara de Buga


Calidad del agua de los humedales

Para el periodo evaluado la concentración de nitrógeno en la laguna fue en promedio de 2.5 mg/l, con mayores valores para 2007 y 2008 en la estación sur, posiblemente debido a la cercanía con el afluente Garzonero. En los demás humedales la concentración media de nitrógeno fue de 3.5 mg/l, y los mayores valores correspondieron a los humedales Cabezón (municipio de Jamundí) y Marañón (municipio de Santiago de Cali). La presencia de nitrógeno en el agua es debida básicamente a vertimientos domésticos de origen reciente.

Laboratorio Ambiental de la CVC, municipio de Santiago de Cali.

Examination of Water and Wastewater y operando dentro de un programa de calidad acreditado bajo la norma ISO 17025:2005.

El amoníaco se encuentra en el agua como producto de la descomposición bacteriana de material orgánico tanto de origen vegetal como animal y puede encontrarse en su estado no ionizado dependiendo del pH. A pH bajo predomina el ion amonio y a pH alto predomina el gas no ionizado. El amoniaco no ionizado es toxico para los peces; sin embargo la literatura (Romero 2005) indica que en aguas con pH menor de 8 unidades la toxicidad no es problema. En ninguno de los sitios monitoreados en la Laguna de Sonso el pH excede las 8 unidades, por lo cual no existe riesgo con la fauna acuática por la presencia de amoniaco. De los demás humedales evaluados el único que presentó pH superior a 8 unidades fue La Fortuna (municipio de Jamundí). La concentración de amoniaco en los lagos aumenta en la columna de agua como resultado de la mineralización del nitrógeno orgánico y de la fracción de fitoplancton muerto cuyo nitrógeno se transforma a amonio. Sin embargo las bacterias nitrosomonas, en presencia de oxígeno, transforman el amonio a nitrito y posteriormente las bacterias nitrobacter oxidan los nitritos a nitratos; la etapa mas lenta es la gobernada por las nitrosomonas. La presencia de amoniaco en la Laguna de Sonso y humedales evaluados puede ser debida a la cantidad de nutrientes que ingresan y a la baja disponibilidad de oxí-

Los resultados obtenidos en los diferentes monitoreos realizados por la CVC, se presentan a continuación:

Concentración de Nitrógeno Total y Nitrógeno Amoniacal

Con el fin de evaluar la variación de la calidad del agua con el tiempo, para la Laguna de Sonso se realizó un análisis temporal para cada estación de muestreo; para los demás humedales se presentan los resultados de los monitoreos efectuados únicamente en el año 2007. En muchos casos la presencia de maleza acuática dificulta la toma de la muestra en el centro del humedal, por lo que se presentan los resultados de las muestras tomadas únicamente a la entrada y salida de éstos.

En ninguno de los sitios monitoreados en la Laguna de Sonso el pH excede las 8 unidades, por lo cual no existe riesgo con la fauna acuática por la presencia de amoníaco

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Calidad del agua de los humedales

derado como uno de los nutrientes que controla el crecimiento de algas, pero un exceso de fósforo produce un desarrollo exorbitado de plantas, el cual es causa de condiciones inadecuadas para ciertos usos del agua. La clasificación de los lagos está relacionada directamente con la concentración de fósforo; los lagos oligotróficos (esto es, con bajas concentraciones de fósforo) son nutricionalmente pobres y biológicamente improductivos, con aguas claras y mínima producción vegetal y pesquera. El incremento nutricional conduce a lagos mesotróficos (medianas concentraciones de fósforo) con crecimiento de plantas, aguas verdosas y amarillas y con mayor cantidad de peces. Un lago eutrófico, es nutricionalmente rico y presenta crecimientos prolíficos de algas, plantas y peces tolerantes a baja calidad del agua, y baja calidad del agua para recreación y otros usos.

geno en el fondo que no permiten llevar a cabo la nitrificación (transformación de amoniaco a nitratos).

Concentración de Fósforo Total

La concentración media de fósforo total en la Laguna de Sonso fue de 0.13 mg/l, mientras que en los otros humedales fue del orden de 0.3 mg/l, al igual que el nitrógeno, y probablemente es debida tanto a los vertimientos de origen urbano como industrial, en forma de contaminación puntual, o, como resultado de prácticas agrarias y ganaderas, en forma de contaminación difusa.

Un exceso de fósforo produce un desarrollo exorbitado de plantas, el cual es causa de condiciones inadecuadas para ciertos usos del agua.

Relación Nitrógeno/Fósforo

La relación entre nitrógeno y fósforo determina cual es el nutriente limitante, es decir, el que se encuentra en menor proporción. El concepto de nutriente limitante se basa en la premisa que, dada una determinada estequiometría celular de las plantas acuáticas, el nutriente que controlara la máxima cantidad de biomasa vegetal es aquel que primero se consume o que alcanza un mínimo antes que los otros nutrientes relativos a tal estequiometría. La relación de nitrógeno total a fósforo total utilizada por el CEPIS es de 9:1. Así, los lagos/embalses con relaciones de nitrógeno a fósforo superiores a 9 son considerados potencialmente limitados por fósforo, mientras que aquellos cuya relación es inferior a 9 son limitados por nitrógeno (CEPIS, 1990). Tanto la Laguna de Sonso (Grafica 1) como los demás humedales evaluados (Grafica 2) son lagos limitado por fósforo, dado que la relación de nitrógeno a fósforo es superior a 9 en la mayoría de los casos.

El fósforo es un elemento esencial en el crecimiento de plantas y animales y es consi-

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Un lago eutrófico, es nutricionalmente rico y presenta crecimientos prolíficos de algas, plantas y peces tolerantes a baja calidad del agua.


Calidad del agua de los humedales

Estado Trófico

Las aguas lénticas pueden tener concentraciones elevadas de fósforo y nitrógeno, las cuales pueden desencadenar el proceso de eutroficación según el cual las aguas naturales son fertilizadas en forma asimilable por la vegetación acuática, lo que origina el crecimiento de la población vegetal, el incremento de la productividad en todos los niveles de la cadena alimentaria y una degradación de las características físico-químicas del agua que, si es muy elevada, resulta incompatible con los usos múltiples del recurso hídrico.

gotrófico, mesotrófico, eutrófico y finalizando con el hipereutrófico (CEPIS 1990). Según la aplicación del modelo LACAT, el estado actual de la Laguna de Sonso es predominantemente mesotrófico, 68.58% y 27.72% eutrófico, puesto que recibe por sus tributarios medianas concentraciones de fosforo, implicando crecimiento de plantas acuáticas, aguas verdosas y amarillas, pero presentando buena cantidad de peces. Sin embargo el nivel medio de fosforo en la laguna indica un estado eutrófico el cual puede resultar de la aplicación de otros modelos o índices.

Para la clasificación del estado trófico de la Laguna de Sonso, la CVC utiliza el modelo empírico de clasificación trófica basado en fósforo total desarrollado por el CEPIS mediante recolección y procesamiento de datos mínimos de la calidad del agua de lagos/embalses tropicales en el cual participaron 40 lagos/embalses de 15 países. Colombia participó con dos embalses (El Guájaro y El Peñol) y la Laguna de Sonso. El modelo, denominado LACAT (Lagos Cálidos Tropicales), emplea un esquema cuantitativo probabilístico, iniciando por el estado ultra oligotrófico, siguiendo con el oli-

Para los demás humedales se utilizaron 1) el Índice de Contaminación por Eutroficación (ICOTRO), el cual hace parte de los índices desarrollados por G. Viña y A. García en 1998, a partir del análisis de una gran cantidad de información fisicoquímica, producto a su vez de diferentes estudios limnológicos efectuados en ríos del Casanare y del monitoreo del corredor del Oleoducto Cusiana-Coveñas, y 2) el índice numérico del estado trófico (Trophic State Index, TSI) de Carlson (1977) que es uno de los más usados. Las variables utilizadas en el índice son los valores medios anuales de la pro-

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Calidad del agua de los humedales

lo cual implica mayor actividad bacteriana y crecimiento de macro y microalgas, bajo contenido de oxígeno hipolimnético, altísima proliferación de plantas acuáticas, fracción alta de algas verde-azuladas y en general alto deterioro del uso múltiple del recurso.

fundidad de visión del disco de Secchi y de las concentraciones superficiales de fósforo total y Clorofila A. Para los humedales evaluados en el año 2007 la aplicación del índice ICOTRO dio como resultado que todos presentan estado eutrófico, con excepción de dos humedales que se encuentran en estado hipereutrófico. Los mayores índices de eutroficación en el estado eutrófico se detectaron en los humedales Marañon y El Estero en Santiago de Cali, valores intermedios en los humedales El Avispal, La Guinea y Cabezón en Jamundí y los menores índices en los humedales Guarinó y La Fortuna en Jamundí. Un humedal en estado eutrófico, es nutricionalmente rico y presenta crecimientos prolíficos de algas, plantas y peces resistentes a la baja calidad del agua, y presenta baja diversidad de especies y baja calidad del agua para recreación y otros usos.

La aplicación del índice numérico del estado trófico (Trophic State Index, TSI) de Carlson para fósforo total, dio como resultado estado eutrófico para los humedales La Fortuna y Guarinó y estado hipereutrófico para los demás humedales evaluados. La apariencia visual de la mayoría de estos humedales coincide con la descripción del estado hipereutrófico de Carlson: someridad, carencia de estratificación, producción pesquera (aunque puede ser alta está sujeta a la posibilidad de mortandades excesivas) e invasión del espejo lagunar por macrófitas. La eutroficación, aunque es un proceso que de forma lenta puede tener un origen natural, hoy en día es fundamentalmente de carácter cultural, es decir, acelerado por el aporte continuo de nutrientes de origen antrópico.

Los humedales La Bolsa en Andalucía y La Zapata en Cartago alcanzaron un estado de hipereutrofia, es decir situación crítica de contaminación, con aporte excesivo de nutrientes

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Calidad del agua de los humedales

Concentración de Oxígeno Disuelto

consumo de oxígeno por los sedimentos debido a la descomposición del plancton que cae desde las capas superiores y a la presencia de bacterias heterótrofas; el contenido en oxígeno disuelto del agua va disminuyendo y puede llegar a agotarse completamente en todo el hipolimnion (fondo), al no existir intercambio con las capas superiores ricas en este gas.

El Oxígeno Disuelto constituye por sí solo una prueba del estado de contaminación de una corriente, por lo cual los diagnósticos comienzan inevitablemente con un balance de oxígeno y entre las consideraciones más importantes para determinar la capacidad asimilativa de una corriente, está su habilidad para mantener una concentración adecuada de Oxígeno Disuelto.

Concentración de Coliformes Totales

Los coliformes totales son un grupo de bacterias que ha sido utilizado durante muchas décadas como el indicador idóneo para la calidad del agua. Para la Laguna de Sonso (Gráfica 5), los coliformes totales a lo largo de los monitoreos han permanecido, en términos generales, por debajo de los límites establecidos por la legislación para agua que va a ser destinada a recreación mediante contacto secundario, es decir, deportes náuticos y pesca y para agua que va a ser destinada al riego de hortalizas de tallo corto y frutas que se consuman sin quitar la cascara. Sin embargo, específicamente para los años 2007 y 2008, las concentraciones de coliformes totales sobrepasan los límites esta-

La legislación colombiana establece un valor limite de concentración de oxígeno disuelto de 4 mg/l para preservación de flora y fauna, sin que se vean afectados los procesos reproductivos. La Laguna de Sonso (Gráfica 3) presenta valores inferiores, sin alcanzar condiciones anóxicas, contrario a lo que ocurre en la mayoría de humedales evaluados, (Gráfica 4), en los cuales, con excepción de La Guinea y La Fortuna, se midieron concentraciones de oxígeno disuelto de cero o cercanas a cero. Esta situación se presenta posiblemente debido a los vertimientos de origen doméstico que utilizan el oxígeno para su estabilización, al

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Calidad del agua de los humedales

blecidos para utilizar el agua para recreación con contacto primario (natación y buceo).

tuando el humedal La Guinea, y solamente en los humedales Guarinó, La Guinea y La Fortuna el agua es apta para recreación con contacto secundario (deportes náuticos y pesca) y riego de hortalizas de tallo corto y frutas que se consuman sin quitar la cascara.

En los demás humedales la concentración de coliformes totales excede los límites establecidos para recreación mediante contacto primario (natación y buceo) excep-

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Calidad del agua de los humedales

Concentración de Coliformes Fecales

límites establecidos para recreación con contacto primario (natación y buceo) y solamente en Guarinó, La Guinea y La Fortuna el agua es apta para riego de hortalizas de tallo corto y frutas que se consuman sin quitar la cascara.

Los coliformes fecales son exclusivamente de origen fecal (a diferencia de los coliformes totales) por lo tanto su presencia es debida a vertimiento o presencia de excretas de animales de sangre caliente. Los coliformes fecales usualmente no sobreviven mucho tiempo fuera del intestino excepto en aguas tibias de climas tropicales y por tal razón son utilizados como indicadores de contaminación fecal reciente. Para la Laguna de Sonso, y específicamente para los años 2007 y 2008, en los tres sitios de muestreo, los coliformes fecales (Gráfica 6), han permanecido por encima de los límites establecidos por la legislación para agua que va a ser destinada a recreación con contacto primario (natación y buceo). En cuanto al uso agrícola, para el año 2008 el agua de la Laguna de Sonso tampoco es apta para el riego de hortalizas de tallo corto y frutas que se consuman sin quitar la cascara.

La calidad del agua de los humedales La calidad del agua de los humedales del valle geográfico se encuentra amenazada por el proceso de eutroficación o enriquecimiento de nutrientes. La eutroficación aunque es un proceso que de forma lenta puede tener un origen natural, hoy en día es fundamentalmente de carácter cultural, es decir, acelerado por el aporte continuo de nutrientes de origen antrópico. La mayoría de humedales están en estado eutrófico y, aunque un humedal en este estado es nutricionalmente rico, presentan crecimientos prolíficos de algas, plantas y peces resistentes a la baja calidad del agua, y baja diversidad de especies.

Para los demás humedales (Gráfica 7) la concentración de coliformes fecales excede los

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Calidad del agua de los humedales

Los resultados de las concentraciones de coliformes totales y fecales evidencian el ingreso de vertimientos de origen doméstico a los humedales, causando grave deterioro, afectando la calidad de agua para recreación con contacto primario (natación y buceo) y contacto secundario (deportes náuticos y pesca) y en general limitando los usos múltiples del recurso.

Las bacterias nitrosomonas, en presencia de oxígeno, transforman el amonio a nitrito y posteriormente las bacterias nitrobácter oxidan los nitritos a nitratos. La baja disponibilidad de oxígeno en el hipolimnion de los humedales evaluados no permite llevar a cabo la nitrificación, favoreciendo así la presencia de amoniaco, que a unas condiciones de pH determinado es tóxico para los peces.

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Capítulo

No. 7

Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

Pablo Emilio Flórez Brand Carmen Eugenia Mondragón Pérez

Foto página opuesta

Quicharo (Corydalus sp.) Foto arriba

Lapa (Psephenops sp.) Foto centro

Cloroficeas (Closterium sp.) Foto abajo

Caracol (Physa sp.)


Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

E

l departamento del Valle del Cauca, es una región privilegiada en cuanto a su ubicación geográfica. La cuenca alta del río Cauca en el área de jurisdicción de la CVC, está conformada por dos regiones fisiográficas bien definidas: la zona de ladera de las cordilleras central y occidental con 1’164,640 ha, y la zona plana conformada por el valle geográfico del río Cauca con 311,714 ha. En su discurrir por el Valle, el río Cauca es tributado por 38 afluentes de entre tercer y cuarto orden, 20 por la margen izquierda y 18 por la derecha.

de 15,286 ha, en la actualidad existen 52 humedales lénticos, con un área aproximada de 2,950 ha, esta pérdida es atribuida a alteraciones antrópicas como el drenaje para la utilización del espacio para el monocultivo de la caña de azúcar principalmente entre los años 1960-1969. Sin embargo y pese a estas alteraciones, los humedales poseen una gran importancia en cuanto a su biodiversidad, en donde se resaltan sus recursos hidrobiológicos como unos de los grupos de estudio con mayores índices. Dentro de estos organismos asociados a las zonas húmedas se encuentra el plancton, el perifíton y los macroinvertebrados acuáticos, los cuales constituyen la base de la cadena trófica en estos ecosistemas, además de ser organismos bioindicadores de calidad ambiental, por eso su importancia y estudio.

Dentro del valle geográfico del río Cauca se encuentra su complejo hidrológico, conformado por el río como canal principal y lagunas, madreviejas y ciénagas asociadas a su dinámica, las cuales son un remanente de humedales lénticos que incluye actualmente 49 madreviejas y dos ciénagas, siendo la más significativa, y por ende la más importante, la Laguna de Sonso.

Cianoficeas (Anabaena sp.)

Es importante resaltar los diferentes hábitat en que se desenvuelven estos organismos: Los cuerpos de agua lóticos, se refieren a aquellos ecosistemas donde existe agua corriente como los ríos, arroyos, quebradas y nacimientos de agua, los organismos existentes

En la década del 50 en el sistema hidrológico del alto río Cauca existían mas de 130 madreviejas con un área total aproximada

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Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

en esto ambientes son diferentes de los que viven en zonas lénticas, ya que sus adaptaciones están condicionadas por las dinámicas de estos cuerpos de agua.

Foto arriba

Cloroficeas (Spirogyra sp.) Foto centro

Micrasteria sp. y Bulbochaete sp.

Los cuerpos de agua lénticos, se refiere a los ecosistemas de aguas quietas o estancadas, como las lagunas, lagos, ciénagas, represas, estanques, abrevaderos, madreviejas, reservorios etc., en estos sistemas por lo general se diferencian tres zonas marcadas que favorecen el desarrollo de diferentes formas de vida, así: zona litoral, que por lo general presenta abundante vegetación marginal o riparia; zona limnética o de aguas abiertas, en donde viven algunas formas flotantes y la zona profunda, que por lo general no alcanza a ser penetrado por los rayos luminosos y es pobre en oxígeno disuelto.

Foto abajo

Cianoficeas (Merismopedia sp.)

El Plancton Se denomina plancton (del griego , plagktós, “errante”) al conjunto de organismos, principalmente microscópicos, que flotan en aguas saladas o dulces. El fitoplancton (del griego phyton, planta) o plancton vegetal, está siempre cerca de la superficie del agua pues necesita luz para llevar a cabo el proceso de la fotosíntesis. Son el soporte de la cadena alimentaria de los ecosistemas acuáticos, ya que sirven de alimento a organismos mayores; es decir, realiza la parte principal de la producción primaria en los ambientes acuáticos, especialmente los marinos costeros, constituye el alimento del zooplancton y produce el 50% del oxígeno molecular necesario para la respiración de las diferentes formas de vida terrestre y acuática.

y estudiados como tales. Dentro del grupo de algas o fitoplancton tenemos varios grupos a saber: Algas azulverdosas (División Cianophytas) Algas verdes (División Clorophytas) Algas pardodoradas (División Chrysophytas) Euglenofitas (División Euglenophytas) Dinoflagelados (División Crytophytas)

Forman parte de este grupo muchos seres tradicionalmente considerados algas

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Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

Spirulina, Nostoc, Oscillatoria, Anabaena, Microcystis, Merismopedia. Las clorofítas poseen principalmente clorofilas a y b, que enmascaran otros pigmentos como las xantofilas y los carotenos. Constituyen un grupo muy amplio y variado de algas unicelulares de vida colonial y filamentosa; en agua dulce se presentan formas típicas coloniales dentro de una matríz mucilaginosa. Dentro de las mas conocidas podemos citar géneros como: Pediastrum y Scenedesmus. Las crisofítas poseen clorofila a y c, alfa- y beta- carotenos y xantofilas. Pueden ser células desnudas o con pared celular conformada por silicatos. Por lo general se relacionan con aguas pobres en nutrientes y tenemos los ordenes de las diatomeas, que poseen paredes rígidas de dos valvas (tapas) y por lo general con simetría radial, las crisomonadales, soportan bajas concentraciones de fósforo y se las encuentra en aguas oligotróficas y las centrales o pennales con simetría bilateral de forma alargada, dentro de estos ordenes podemos encontrar algunos géneros como: Navicula, Fragillaria, Synedra, Tabellaria.

Vorticella sp.

Las cianofítas, pertenecientes a este grupo, son algas de formas muy primitivas, existentes desde el Precámbrico hace aproximadamente 2.500 millones de años; su nombre común es el de algas verde-azules o azul-verdosas. Entre sus pigmentos figuran la clorofila a, carotenoides y ficobiliproteinas. Pueden distribuirse en todos los biotopos del ecosistema lacustre (interfase agua-aire, columna de agua y sedimento) y son tolerantes a muchas situaciones adversas. Mediante adaptación cromática adoptan un color complementario a la luz disponible, lo que conduce a un mejor aprovechamiento de los rayos luminosos. Pueden ser tanto unicelulares como pluricelulares pero predominan estas últimas de forma filamentosa. Se consideran de gran importancia en el ecosistema acuático; algunas producen toxinas que causan intoxicación en el ganado vacuno y diarreas en los humanos y muertes en otras algas, invertebrados, peces y aves. Su reproducción es asexual por homogonios y esporas. Los géneros mas conocidos en Colombia y el Valle del Cauca son:

Las euglenofítas, son organismos flagelados desnudos y relativamente grandes, poseen clorofila a y b, beta carotenos y xantofilas, el número de flagelos puede variar de uno a tres. Son abundantes en lagunas y madreviejas con alto contenido de materia orgánica, la Euglena, Phacus y las Trachelomonas son las mas abundantes en el Valle del Cauca, tienen reproducción asexual y por fisión binaria. Los dinoflagelados, son organismos unicelulares con un par de flagelos desiguales, la célula presenta cloroplastos de colores variados, desde verdes hasta pardos, rojos y verdeazules. Dentro de los pigmentos que poseen figuran

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Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

pertenecientes al fitoplancton y al fitobentos. Pero básicamente son asociaciones de comunidades que comprenden organismos sésiles sobre y alrededor de todo tipo de sustratos, tanto naturales como artificiales, uno de los grupos mas representativos en el Valle del Cauca son las hidras de agua dulce. Para tener una idea mas clara, imaginemos las piedras y ramas de árboles resbalosos en los diferentes humedales. Estas masas gelatinosas son las acomodaciones del perifíton, actualmente son denominados bajo el nombre de “biopelículas” o “biofilms”. Este componente es el resultado de la colonización, crecimiento y metabolismo celular, asentados sobre sustratos no vivos. En resumen son todas aquellas agrupaciones de comunidades conformadas por organismos de algas, bacterias, protozoarios, hidrozoos y rotíferos, adheridos a sustratos vegetales, rocas o cualquier tipo de material disponible y susceptible de ser colonizado.

las clorofilas a y c , carotenos, ficocianínas y ficoeritrínas, se reproducen solo asexualmente, por fisión binaria longitudinal, se conocen los siguientes géneros en el Valle del Cauca: Crytomonas, Chillomonas.

Entre los organismos animales asociados al perifíton se encuentran protozoos como Vorticella, Stentor, Arcella, Difflugia; rotíferos como Lecane, Philodina, Keratella, hidrozoos como Hidra y algas coloniales.

Hasta el momento se tienen registrados para el Valle del Cauca unos 151 géneros de fitoplancton, entre las que se encuentran las diferentes divisiones algales: cianofítas, y diatomeas, crisofitas, clorofitas, euglenofitas. En las madreviejas de tipo oligotrófico (bajas en nutrientes) se presentan por lo general las crisofíceas, dinoflagelados y diatomeas. En las medreviejas eutróficas (rica en nutrientes) encontramos las cianofíceas, clorofíceas y euglenofíceas.

Perifiton Literalmente significa alrededor de una planta, por lo general son ensambles de algas

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Rotífero (Keratella sp.) Rotífero (Lecane sp.)


Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

Zooplancton

por visión directa o por acciones de filtración. Siendo el grupo mas preferido por su relativo gran tamaño los cladóceros, que los mismos copépodos.

La complejidad del zooplancton o plancton animal usualmente ubicado en el nivel secundario de la cadena trófica, estriba en la amplia y variada gama de organismos que incluye, desde los minúsculos protozoarios hasta los más evolucionados peces, los cuales en sus primeros estadíos, como huevos y larvas, se encuentran formando parte del zooplancton, además de muchos protistas heterótrofos y protozoos.

Larva de quicharo (Corydalus sp.)

Para el Valle del Cauca se han identificado 92 géneros de zooplancton de los grupos protozoarios (Arcella, Ameba, Euglena, Paramecium, Stentor, Vorticella); rotíferos (Brachionus, Philodina, Lecane, Platyas); copépodos (Diaptomus, Mesocyclops, Harpaticoides); cladóceros (Daphnia, Moina, Bosmina, Chidorus), ostrácodos (Cypris).

El zooplancton constituye una parte esencial en la alimentación de los peces y los macroinvertebrados acuáticos, igualmente son excelentes consumidores de fitoplancton y de perifiton, por lo que la producción de biomasa en un humedal, está en relación directa con las actividades de depredación. Los peces zooplantòfagos pueden realizar su cacería

Macroinvertebrados acuáticos Bajo el término de macroinvertebrados acuáticos, se agrupan los organismos que se pueden ver a simple vista y que poseen tamaños supe-

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Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

riores a 0.5 mm de largo. En este gran grupo tenemos representantes de: poríferos (esponjas), hidrozoos (hidras), turbelarios (gusanos planos), oligoquetos (gusanos cilindricos con pocos apéndices o patas), poliquetos (gusanos cilíndricos con muchos apéndices), insectos (cerca de ocho o nueve ordenes tienen etapas de desarrollo acuático), arácnidos (arañas y ácaros), crustáceos (cangrejos y camarones), gastrópodos (caracoles) y bivalvos (almejas y mejillones). Este grupo posee diversidad de hábitos alimenticios como carnívoros, herbívoros, otros detritívoros y omnívoros. Muchos macroinvertebrados tienen sus diferentes etapas de desarrollo en el medio acuático, pero otros grupos, como la mayoría de los insectos pasan su vida larvaria en el agua y su vida adulta transcurre en tierra y en el aire. Estas adaptaciones implican una serie de estados de metamorfosis (huevo, larva o ninfa, pupa y adulto), donde las adaptaciones morfológicas y fisiológicas, garanticen su subsistencia. La duración de los diferentes ciclos de vida depende de cada grupo específico y de las condiciones medioambientales como épocas de lluvia y sequía, especialmente. La fauna de macroinvertebrados tiene diferentes nombres de acuerdo a la zona donde viven, bien sea en el fondo, naden o floten en la superficie, o estén en las raíces de la vegetación acuática.

construyen casas o conchas con variedad de materiales, restos de hojarascas, palitos, granos de arena.

El bentos o fauna bentónica se refiere a los organismos que viven en el fondo de los ríos, lagos o madreviejas, adheridos a sustratos como rocas, palizadas, vegetación enraizada en el fondo, hojarasca, o sumergidos en túneles que fabrican en el sedimento. Estos organismos poseen diferentes adaptaciones anatómicas como ganchos, uñas, ventosas, sustancias gelatinosas, pegajosas, algunos

El término neuston, se refiere a los organismos acuáticos que viven patinando, saltando o brincando en la superficie del agua. Las patas y el exoesqueleto de estos animales esta cubiertos por una especie de cera que los hace impermeables y que les sirve para vencer la tensión superficial del agua, evitando que se hundan.

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Corte típico de un ecosistema léntico en el Valle del Cauca


Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

Vertimientos industria panelera, municipio de Andalucia.

Principios de la bioindicación Un indicador biológico podrá ser aquel que logre soportar los efectos ocasionados por el factor o elemento perturbante, es decir, que muestre algún tipo de respuesta compensatoria o tolerante, adaptarse a las nuevas condiciones del medio y a la capacidad de evolucionar temporalmente, para supervivir en esas nuevas condiciones. Estas respuestas significan para la especie mantener en funcionamiento normal a expensas de un grado de gasto metabólico (Mason 1984).

Filtros para el tratamiento de agua.

Dentro de los procesos que pueden ser indicados por los macroinvertebrados acuáticos tenemos aspectos antrópicos, tales como: la contaminación con materia orgánica como los vertimientos de aguas residuales, que es el más común y rutinario (eutroficación); vertimientos industriales (soda caústica, hidróxidos, proceso del papel, etc.); vertimientos agrícolas (aguas mieles, vinazas, aguas calientes de calderas, agroquímicos, etc.); vertimientos pecuarios, (estiércoles varios, productos nitrogenados, plumas, visceras, sangre, entre otros); actividades mineras (compuestos cianurados, mercurio); tenerías, marroquinería (liberación de cromo).

Sin embargo también existen tensores naturales que suceden eventualmente, afectando las comunidades acuáticas, como avalanchas, crecidas, represamientos temporales de cauces por erosión y deslizamientos, periodos prolongados de verano, aguas de caparrosa, etc., eventualidades a los cuales también se adaptan gradualmente las comunidades acuáticas.

Existen otra serie de fenómenos, procesos y eventos que pueden ser pronosticados y detectados mediante la utilización de indicadores biológicos: • • • • •

Crecidas de las corrientes Aportes de sedimentos Transparencia del agua Grado de penetración de los rayos solares Procesos de afloramiento de fitoplancton “bloom” • Procesos de sedimentación y colmata-

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Plancton, perifiton y macroinvertebrados acuáticos

ción de humedales • Procesos de mineralización del agua • Aporte de diferentes elementos: Hierro (caparrosa), Sílice, Calcio (canteras) • Condiciones de anoxia (falta de oxígeno) • Saturación de oxígeno • Estratificación de oxígeno en el agua • Calentamiento y/o enfriamiento de las masas de agua • Cambios climáticos “estacionales” • Cambios de la estructura de las comunidades • Cambios en las características ecológicas de los humedales.

hidrobiológicos de la región, como insumo a la formulación de los diferentes instrumentos de planificación, tales como los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas – POMCH, y los Planes de Manejo Ambiental de humedales, con el fin de formular objetivos y estrategias que marque en camino a seguir, asegurando la conservación de los ecosistemas acuáticos en relación con el desarrollo humano sostenible.

Inventarios

Respecto al trabajo en recursos hidrobiológicos, en 1995 la CVC inicio los inventarios de humedales del departamento y simultáneamente los estudios de algunos ríos y madreviejas, a través de inventarios en peces, macroinvertebrados, plancton (fitoplancton y zooplancton), perifíton, macrófitas, además de análisis físico-químicos y microbiológicos del agua. Como resultados de los anteriores inventarios se han encontrado 120 géneros de fauna bentónica, pertenecientes a 9 ordenes de insectos (Efemerópteros, Plecópteros, Neurópteros, Odonata, Trichópteros, Hemípteros, Coleópteros, Dípteros y Lepidópteros). También se incluyen organismos del mismo phylum Arthropoda, clase Hidracarina (ácaros), clase Crustacea, orden Decapoda (cangrejos y camarones). El phylum Mollusca, con las clases Gastropoda (caracoles) y Bivalvia (mejillones) y el phylum Annelida, que comprende los gusanos segmentados con representantes de la clase Oligochaeta (tubificidos) y la clase Hirudinea (sanguijuelas). (Grupo Hidrobiología, CVC 2000). En ese sentido, se ha hecho un esfuerzo para integrar un diagnóstico de los recursos

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La acción perturbante puede ser indirecta (cambios en el medio) o directa (ingestión, impregnación, contacto, exposición)



Capítulo

No. 8

La vegetación de los humedales en el tiempo Robert B. Peck M.Sc.

Foto página opuesta

Caracolí (Anacardium excelsum) Foto arriba

Chamburo (Erythrina fusca) Foto centro

Chiminango (Pithecellobium dulce) Foto abajo

Establecimiento de franja forestal protectora en humedales.


La vegetación de los humedales en el tiempo

E

l complejo de humedales del alto río Cauca está clasificado en el reino biogeográfico a escala mundial como Neotrópical, provincia norte de Los Andes (Udvardy 1975).

Poco queda de la vegetación natural en el Valle del Cauca, fragmentado por la expansión agrícola y el desarrollo urbano. Se encuentran varias formaciones vegetales como bosque abierto, bosque seco, bosque ribereño, matorral árido y humedales. Hay muchas especies endémicas en esta región que necesitan protección urgente con el fin de evitar su extinción. (Locklin C., WWF 2001)

Tomando como referencia el sistema biogeográfico regional elaborado por WWF en 2001, el complejo de los humedales del alto río Cauca corresponde a la eco-región bosque seco del Valle del Cauca, subdivisión de la bioregión norte de Los Andes, y pertenece a la categoría de hábitat bosque seco tropical de hoja ancha (Dinerstein et al. 1995).

Vegetación asociada al río Cauca, municipio de Jamundí.

En la clasificación de Olson et al (2001) las regiones biogeográficas están subdivididas en eco-regiones, basadas en sus características de biodiversidad con el objeto de facilitar la planificación para la conservación de las especies de fauna y flora endémicas y amenazadas con extinción. El complejo de los humedales está clasificado como Bosque Seco (NT0207).

Esta eco-región es una de las más degradadas del alto río Cauca. Comprende una estrecha franja de bosque seco situada en el valle interandino seco del río Cauca, en los departamentos del Valle del Cauca y Risaralda entre los 900 y 1,000 m de altitud.

En el siglo diecinueve los naturalistas Hamilton (1827) y Holton (1856) hicieron referen-

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La vegetación de los humedales en el tiempo

cia al bosque inundable de gran extensión a lo largo del río Cauca en ambas bandas y a su gran cantidad de árboles cuyas frutas eran aprovechadas para la crianza de cerdos (manteco, burilico y la palma corozo de puerco). Pocos años después, en la era de los barcos de vapor, la deforestación a gran escala comenzó para alimentar sus calderas. Cien años después la agroindustria mecanizada, facilitada por la construcción de la represa Salvajina para el control de las inundaciones, incidió en la fragmentación de estos bosques inundables para adecuarlos a tierras para agricultura, hoy en su gran mayoría dedicadas al monocultivo de la caña. Restrepo y Naranjo (1987) presentan un recuento histórico de la disminución de los humedales y las implicaciones en la reducción de las diferentes especies de aves acuáticas en el valle geográfico del río Cauca que depende para su subsistencia de los espejos de agua, playas lodosas y cinturones de vegetación, entre otros. Los mismos autores registran una desaparición de 87,7% de los humedales y de 11 especies de aves acuáticas en la Laguna de Sonso en el periodo 1950 a 1987.

ción y los bosques inundados estacionalmente. Dentro del complejo de los humedales del alto río Cauca, las madreviejas son por su naturaleza eutróficas, por ser acumuladoras de nutrientes, con altos niveles de producción de plantas acuáticas (macrófitas) y caracterizadas por tener poca circulación de sus aguas. Bajo estas condiciones, las madreviejas del alto río Cauca tienden a ser palustres (cubiertas con vegetación acuática) en gran parte por estar aisladas del río Cauca por la construcción de diques en sus riberas.

Según la CVC (1990) en 1957 los humedales representaban el 2% (10,049 ha) y el bosque seco tropical el 6% (25,320 ha) del área del valle geográfico del río Cauca. En 1986 se encontró una reducción de estos ecosistemas reflejada en un área remanente de solo 0.6% (2,795 ha) para los humedales y 2% (8,668 ha) del bosque seco tropical del área del valle geográfico.

Con el correr del tiempo, la invasión de la vegetación acuática alcanza a alterar los hábitat acuáticos (lénticos), afectando las poblaciones de fauna acuática de aves, peces e invertebrados. La reducción en número

Dentro de este ecosistema de bosque seco tropical, existen distintas clases de humedales: madreviejas, ciénagas, lagunas, el río Cauca con su respectiva llanura de inunda-

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Ciénaga Tiacuante o El Conchal, municipios de Guadalajara de Buga y San Pedro.

Polla azul, (Porphyrio martinica)


La vegetación de los humedales en el tiempo

Enea o junco (Typha dominguensis)

Lechuguilla (Pistia stratiotes)

o perdida de seis especies de aves acuáticas migratorias como la zarceta (Anas discors), que requiere de un espejo de agua (cuerpos de agua lacustre) para alimentarse, se atribuye en gran parte a la pérdida o fragmentación del hábitat.

La diversidad de la vegetación acuática del complejo de los humedales del alto río Cauca, con 25 familias y 40 especies (Plan de Manejo Integral de la Laguna de Sonso, 2007), refleja la gran variación en calidad de agua, profundidad y régimen hidráulico. Están clasificadas como invasoras 23 especies, de las cuales las ocho siguientes son muy invasoras en estas comunidades acuáticas:

El establecimiento de la vegetación acuática (macrófitas) es variable según las características de los cuerpos de agua.

Especies Pleustofíticas Plantas flotantes libres

Buchón (Eichhornia crassipes) En la Laguna de Sonso, Guadalajara de Buga.

Lechuguilla (Pistia stratiotes)

Los charcos estacionales de poca profundidad (formados por aguas resumidas del río Cauca y de aguas subterráneas) se caracterizan por la proliferación de la lenteja de agua (Spirodela polyrhiza) y helechito colorado (Azolla filiculoides).

En la madrevieja El Cocal en Hato Viejo, Yotoco.

Helecho de agua (Salvinia minima) En la madrevieja Madrigal, Riofrío.

Helechito colorado (Azolla filiculoides)

Charcos estacionales, Laguna de Sonso.

Grasilla carnívora (Utricularia inflata) En la madrevieja El Cocal en Hato Viejo.

Especies Helofíticas

Plantas emergentes enraizadas en el sustrato Enea o junco (Typha dominguensis) En la madrevieja Yocambo, Yotoco.

Pasto alemán (Echinochloa polystachya) Exótico, muy invasora en la Laguna de Sonso.

Tabaquillo (Polygonum hydropiperoides) Charcos estacionales, zonas de inundación.

Dentro del substrato de estas comunidades acuáticas se inicia la sucesión de las plantas hacia especies adaptadas al medio. Sobre el colchón de la lechuguilla o del buchón se establecen comunidades helofíticas (plantas enraizadas) como la ciperácea Cyperus sp., que forma manchas circulares

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La vegetación de los humedales en el tiempo

que se van agrandando hasta cerrarse, tapando la lechuguilla o el buchón. La presencia de estos islotes de ciperáceas podrían estar relacionados con el consumo de sus semillas por las zarcetas (Anas spp.) y las iguazas (Dendrocygna spp.) y el subsiguiente transporte y deposición en las heces fecales (Colon 2004, Green et al. 2002). Los islotes son invadidos posteriormente por el pasto alambre o el junco. Su supervivencia depende de la presencia del ganado; el pisoteo daña los rizomas del junco debilitándolo y extinguiéndolo y el pasto alambre sobrevive como ocurrió en Palo Verde, Costa Rica. (Trama, F 2004). En una segunda fase de sucesión, se detecta en el substrato del junco, helechos como Thelypteris dentata y la orquídea palma helófitica (Eulophia alta), ambas dispersadas por el viento (Plan de Manejo Ambiental del Humedal Yocambo, 2009). Después aparecen los primeros arbustos como el cordoncillo (Piper aduncum) diseminado por los murciélagos.

El chamburo (Eryithrina fusca), cuyas semillas son transportadas por la cotorra cheja (Pionus menstruus), es la primera especie arbórea que se establece sobre el colchón de las macrófitas flotantes. El hábitat de las macrófitas dominadas por el junco (Typha dominguensis) y la zarza (Mimosa pigra) son indispensables para la presencia y la supervivencia de dos especies muy amenazadas (S1)

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Sietecueros o capote (Machaerium capote)

Chamburo (Erythrina fusca)


La vegetación de los humedales en el tiempo

La lechuguilla (Pistia stratiotes) se adapta a humedales donde la descarga de aguas subterráneas predomina en el ciclo hidráulico donde hay altas concentraciones de Hierro y aguas duras (Plan de Manejo Ambiental del Humedal Cocal 2006).

en el Valle del Cauca según la clasificación de CVC, el Chigüiro (Hydrochoerus hydrochaeris) y la tortuga bache (Chelydra serpentina).

Manteco (Laetia americana)

Los humedales del alto río Cauca, las madreviejas y la Laguna de Sonso, en general se caracterizan por iniciar su colonización de plantas pleustofiticas (plantas de flotación libre) con el buchón (Eichhornia crassipes), planta invasora de muy rápido crecimiento y que se reproduce en aguas eutróficas. Esta especie es considerada como benéfica por algunos porque purifica las aguas contaminadas, acumulando los nutrientes y los metales pesados, mientras que otros la consideran como una plaga que cubre el espejo de agua, obstaculizando la navegación en botes y la pesca artesanal y deportiva.

La vegetación terrestre arbórea tiene adaptación a distintas intensidades de inundación, reflejada en la distribución de las especies. Cuatro especies pioneras identificadas con los humedales del alto río Cauca forman rodales homogéneos específicos, según las condiciones edáficas de los albardones o diques naturales (donde está la franja protectora) y los niveles de agua, replicando patrones de sucesión vegetal encontrados en la Amazonía brasilera (Parolin et al. 2002).

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La vegetación de los humedales en el tiempo

El sauce (Salix humboldtiana), el yarumo (Cecropia mutisiana), el martingalvis (Senna reticulata) y el manteco (Laetia americana) se desarrollan en rodales homogéneos en los humedales del alto río Cauca, después de las inundaciones, donde cada especie se adapta a las diferentes condiciones biofísicas. El sauce se caracteriza por ser un árbol oportunista, que tiene la floración y la producción de la semilla durante todo el año, distribuida por el viento y por el agua. Al hacer contacto con el sedimento recién depositado, germina en un día. (Parolin et al. 2002) El yarumo se regenera en sitios donde las tasas de sedimentación y las corrientes de agua aumentan lentamente, como en los remansos después de los meandros del río. Su producción de semilla durante todo el año es dispersada por murciélagos y aves y aun las mismas corrientes de agua transportan la semilla cuando caen y luego son consumidas por las aves. La semilla comienza la germinación a los diez días bajo condiciones de plena luz.

Sauce (Salix humboldtiana)

aves que consumen su semilla. El manteco es una de las especies más representativa de los humedales del centro del Valle, caracterizado por sobrevivir las inundaciones si el agua lo cubre por poco tiempo. La sucesión natural de la vegetación en las tierras aluviales inundables puede ser alterada por la proliferación de plantas invasoras adaptadas a estos sitios, como el higuerillo (Ricinus communis) y el chitató (Muntingia calabura) o los bejucos trepadores como la pringamoza (Urera caracasana) o el frijol terciopelo (Mucuna rostrata), que pueden invadir las vegas del río Cauca. La altamisa (Ambrosia artemisifolia) invade los potreros cuando bajan las aguas de inundación en la Laguna de Sonso. Otras dos especies altamente invasoras son la zarza (Mimosa pigra) y la hierbalancha (Paspalum fasciculatum), esta última muy apetecida por los chigüiros, que invaden estos suelos aluviales, afectando la sucesión natural y el potencial de la producción pecuaria.

El martingalvis repuebla los diques naturales a lo largo del río. Sus semillas se encuentran en vainas resistentes y son retenidas en la planta aun después de su muerte a causa de las inundaciones. Las semillas son dispersadas mecánicamente cuando son lanzadas al secarse la vaina, lo cual da origen a rodales homogéneos. El manteco se caracteriza por establecerse en los bajos o bacines dentro de los potreros, formando “mantecales” o rodales, y abajo de los cercos de alambre y de los árboles donde perchan las aves. En la Laguna de Sonso se han identificado más de 15 especies de

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La vegetación de los humedales en el tiempo

capote (Machaerium capote), que dan una idea de la importancia de su conservación. Pero probablemente de estas 9 especies, la presencia de la palma zancona en forma natural a lo largo de la quebrada Negritos (madrevieja El Cocal o La Isla) es la especie más importante para conservar en su estado natural. Esta especie es clasificada por la UICN como especie vulnerable, dado su alto grado de domesticación como ornamental. La descripción de la vegetación de los humedales del alto río Cauca no sería completa sin mencionar dos gramíneas leñosas que dominan el paisaje, la guadua (Guadua angustifolia) y la cañabrava (Gynerim sagyttatum). Ambas especies crecen en los bordes de los ríos y de las madreviejas donde toleran las inundaciones anuales. Durante las crecientes ambas plantas pueden ser arrancadas y transportadas a nuevos sitios, donde al ser tapadas por sedimentos, los nudos y los rizomas rebrotan formando nuevas colonias. Ambas especies tienen importancia para la conservación de los suelos y valor económico para las construcciones.

Palma zancona (Syagrus sancona)

Aunque el gran bosque inundado de alto río Cauca, al que hacían referencia los naturalistas el siglo antepasado, ha sido muy fragmentado por las intervenciones antrópicas en nombre del desarrollo, existen relictos de bosque como Las Chatas, El Tiber (burilico Xylopia ligustrifolia), la Hacienda Potrerochico (corozo de puerco - Attalea butyracea) y El Hatico donde se conservan in situ, parte de las especies que conforman el bosque seco inundable.

La presencia de las plantas antropogénicas como la achira (Canna edulis), el cimarrón (Eryngium foetidum), la pecueca o algarrobo (Hymenaea courbaril) y los sitios arqueológicos son indicadores de las intervenciones de las culturas precolombinas en los humedales del Valle del Cauca (Plan de Manejo Integral de la Laguna de Sonso 2007).

La vegetación del bosque seco inundable (humedal), se caracteriza por la presencia de las siguientes especies arbóreas con algún grado de peligro de extinción: ceiba (Ceiba pentranda), chamburo (Erythrina fusca), higuerón (Ficus glabrata), manteco (Laetia americana), sauce (Salix humboldtiana), palma zancona (Syagrus sancona), caimito morado (Chrysophyllum caimito), caracolí (Anacardium excelsum), y sietecueros o

La presencia de las especies forrajeras introducidas de la Costa Atlántica como el matarratón (Gliricidia sepium), el samán (Pithecellobium saman) y el dormilón (Enterolobium cyclocarpum), son indicadores de una larga tradición ganadera en el bosque seco tropical del alto río Cauca.

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La vegetación de los humedales en el tiempo

mifolia) y el higuerón (Ficus glabrata) entre otros, que son importantes para la fauna del ecosistema, como por ejemplo el coclí (Theristicus caudatus) que anida en las copas de las palmas corozo de puerco.

La presencia dispersa de la especie forrajera, exótica y además invasora, leucaena (Leucaena leucocephala) naturalizada en el Valle de Cauca, se convierte en una amenaza potencial en los ecosistemas naturales por su producción masiva de semillas dispersadas por el ganado al ingerirlo y distribuirlo en su boñiga en una cama germinadora perfecta por ser escarificada su semilla en el sistema gástrico del animal.

Aunque la mitad del área plana del valle geográfico está dedicada al monocultivo de la caña, hay esperanza de recuperar parte del paisaje integrado con la vegetación boscosa. La creación de las franjas protectoras a lo largo de los ríos y de los humedales para la protección de las fuentes de agua y el establecimiento de cercos vivos con especies nativas, presentan oportunidades para que la sociedad civil en unión con las autoridades ambientales gubernamentales, amplíen la creación de incentivos para estimular la recuperación de la vegetación del bosque seco inundable con su gran diversidad de flora y fauna.

El problema de la introducción de esta especie favorable como especie de múltiple uso en forraje, fijadora de nitrógeno y productora de leña, es que desplaza las especies nativas como la floramarilla (Bunchosia nitida), la pecueca o algarrobo (Hymenaea courbaril), la cañafistula (Senna grandis), el corozo de puerco (Attalea butyracea), el cedro hobo (Spondias mombin), el chiminango (Pithecellobium dulce), el guásimo (Guazuma ul-

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Guadua (Guadua angustifolia)



Capítulo

No. 9

Las plantas de los ecosistemas inundables William Vargas M.Sc.

Foto página opuesta

Loto (Nymphaea odorata) Foto arriba

Hoja de buitre (Limnocharis flava) Foto centro

Pasto guinea (Panicum maximun) Foto abajo

Buchón de agua (Eichhornia crassipes)


Las plantas de los ecosistemas inundables

E

Los bosques inundables

ntre los hábitats naturales vallecaucanos los de las zonas inundables de la cuenca del río Cauca son los menos conocidos y se encuentran entre los más deteriorados y amenazados, por lo que deben representar una prioridad para la conservación. Esta formaciones se extiendieron a lo largo de la cuenca del río Cauca, con su mayor expresión en la zona centro y sur del departamento en límites con el departamento del Cauca siguiendo la franja inundable del río. Dicha franja se extendía hacia el valle geográfico abarcando grandes extensiones durante las crecientes del río Cauca o de sus tributarios más importantes. La construcción de diques y drenajes, así como la adecuación de tierras para la agricultura y la ganadería produjeron la desaparición casi total de estas coberturas, así como la extinción de numerosas especies de flora y fauna, muchas de las cuales ni siquiera se tuvo noticia de su existencia.

Los bosques inundables se extendieron a lo largo del valle geográfico del río Cauca, desde el norte del Cauca hasta Risaralda y el occidente de Caldas.

Una de las formaciones vegetales más interesantes del valle geográfico y constituida por grandes áreas cubiertas principalmente por manteco (Laetia americana) y burilico (Xylopia ligustrifolia). Como lo describe Eustaquio Palacios en El Alférez Real “un burical es la arboleda más hermosa que imaginarse puede…” Estaban sujetos a anegamientos periódicos por las crecientes de los ríos, inundaciones que podían prolongarse por varios meses y luego de las cuales la mayor parte de las plantas del sotobosque morían, sobreviviendo solo aquellas adaptadas a estas condiciones. Es posible que el número de especies fuera bajo en el sotobosque, pero tenían gran importancia las epífitas (Araceae, Bromeliaceae, Orchidaceae, Pteridophyta) y hemiepífitas como los higuerones y cauchos del género Ficus. Aún hoy los escasos remanentes a punto de desaparecer muestran lo que en otras épocas fue una de las formaciones más complejas del valle geográfico por su diversidad, adaptaciones, relaciones ecológicas y fisonomía.

En la planicie el gradiente de humedad definía claramente cuatro coberturas: madreviejas de inundación permanente, bosques inundables de ribera con inundación estacional, bosques de transición de la zona plana no inundable y bosques secos del piedemonte de las dos cordilleras y de la zona colinada del norte del departamento en cercanías a Zarzal, La Victoria, Obando, Cartago y otras localidades.

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Las plantas de los ecosistemas inundables

Se extendieron a lo largo del valle geográfico del río Cauca, desde el norte del Cauca hasta Risaralda y el occidente de Caldas. Aunque existe información sobre la composición florística de algunos sitios, los vacíos de información son enormes pues los remanentes se encuentran fuertemente deteriorados por actividades humanas y numerosas especies han desaparecido.

llado capacidades para crecer en ambientes sujetos a inundación permanente, otras en cambio ocupan aquellos lugares en donde las fluctuaciones de los niveles de agua les permiten arraigarse. De las cerca de 50 humedales, ciénagas y lagunas que forman parte del complejo hidrológico del río Cauca la mayoría se encuentran completamente alterados por actividades humanas. La cobertura vegetal de las madreviejas es escasa y muy simple, en la mayoría de los casos ha sido eliminada y se han limitado los procesos sucesionales. Sólo algunas pocas con procesos incipientes de sucesión y una composición florística dominada por hierbas, arbustos, trepadoras, árboles y unas pocas epífitas. En la madrevieja de La Isabela en la laguna de Sonso se registran unas 87 especies de plantas vasculares, la mayor parte de ellas hierbas y arbustos.

Colindres en Jamundí, es el remanente de mayor tamaño en el Valle del Cauca, alcanza 12 ha y a pesar de haber sido canalizadas las aguas que lo inundaban, la frecuente actividad humana y el pastoreo de ganado es el mejor conservado. Le sigue en importancia Las Chatas con 8.7 ha en Buga, las especies características del dosel como el manteco y el burilico han desaparecido casi por completo, pero contiene varias especies de árboles sólo encontrados en este sitio. El Tíber en San Pedro, con cerca de 7 ha, y otros pequeños remanentes que junto a Colindres y Las Chatas no suman más de 30 ha, son junto a los remanentes de bosques de planicie del valle geográfico y de bosque seco los ecosistemas menos representados y los más amenazados en el Valle del Cauca, a pesar de que continúan sometidos a deterioro constante y cada vez más intenso.

La dinámica natural de los humedales está ligada a las inundaciones a través de la oferta de nutrientes, dispersión de semillas y control de poblaciones de plantas oportunistas. El nivel de las aguas influye sobre la riqueza y la abundancia de especies en las comunidades de plantas dentro de los humedales, así como en el establecimiento de nuevas especies. Los nutrientes en los humedales suelen provenir de los flujos de aguas y de la materia orgánica que se descompone en el sitio, y las adaptaciones de las plantas les permiten tomarlos disueltos en el agua o de los fangos del fondo.

Humedales y madreviejas La mayoría de los humedales del valle geográfico son madreviejas formadas por el río Cauca. Grandes humedales y lagunas existieron en el Valle del Cauca, entre ellas la de Catayá o de Aguablanca, hoy desaparecida, la del Conchal y la de Sonso. Con las lagunas y madreviejas se asocia una gran diversidad no sólo de fauna sino también de flora. Numerosas especies de diferentes hábitos de crecimiento han desarro-

La sedimentación y la acumulación de materia orgánica en los humedales maduros permiten que se establezcan grupos de plantas más complejos y con mayores requerimientos de sustratos sólidos, por lo que en estados avanzados de sucesión la diversidad de plantas es mayor, así como la diversidad de formas de crecimiento.

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Las plantas de los ecosistemas inundables

Los procesos de sucesión en las madreviejas conducen a la aparición de comunidades más complejas en corto tiempo y alimentadas a partir de los ricos sedimentos y la materia orgánica que se acumulan. La aparición de burilicos y mantecos es parte de la etapa final de sucesión que se inicia con la colonización de los bordes y la posterior aparición de grandes colonias de hierbas como la enea (Typha latifolia), diversos arbustos, y árboles como el chamburo (Erythrina fusca). La cañabrava (Gynerium sagittatum) coloniza rápidamente los sitios no inundados creando áreas densamente pobladas e impenetrables que pueden permanecen inalterados por mucho tiempo.

sombrío. Estas coberturas dieron origen a los caracolisales, sitios densamente poblados de Caracolíes, con pastoreo de ganado y sin regeneración, que posteriormente fueron talados hasta desaparecer casi por completo en el valle geográfico. Esta formación está representada por el bosque de El Medio de aproximadamente 12 ha, pequeños reductos no mayores a una hectárea y el bosque El Hatico, un bosque de sucesión en donde podrían encontrar hábitat muchas de las especies amenazadas en el valle geográfico. De ella son también la mayor parte de los fragmentos de guadual del valle geográfico, hoy completamente simplificados por prácticas de manejo como las socolas que les cambiaron su función de ecosistemas naturales a sistemas productivos. La flora asociada a los guaduales es muy rica en condiciones naturales, pero en los guaduales con manejo es eliminada. Aunque los guaduales son capaces de soportar periodos cortos de inundación como las sucedidas en las márgenes de los ríos, no soportan inundaciones prolongadas. El guadual al igual que los demás ecosistemas sometidos a inundaciones se ven favorecidos por la calidad nutricional de los sedimentos depositados.

Bosques de la zona plana no inundable Los bosques de la zona plana fueron sin duda los de mayor concentración de especies de plantas en el valle geográfico, aún hoy, el único remanente, el bosque de la Hacienda El Medio conserva una muestra muy importante de esa diversidad. A pesar de los fuertes impactos a lo largo de su historia de aislamiento y perturbación, especies endémicas como el lirio caucano (Eucharis caucana) sobreviven aunque en poblaciones muy reducidas.

Las plantas de los humedales y las madreviejas

El dosel estaba dominado por grandes árboles como caracolí (Anacardium excelsum) e higuerones como Ficus yoponensis que alcanzaban hasta 50 metros de altura. Palmas de los géneros Aiphanes, Attalea, Bactris, Chamaedorea, Geonoma, Sabal y Syagrus eran comunes junto a muchas otras especies de árboles de porte medio y arbustos.

Las plantas acuáticas son un grupo altamente heterogéneo, y aunque se encuentran adaptadas para vivir en condiciones similares son el resultado de diferentes procesos evolutivos. Se estima que la invasión de plantas terrestres a los ecosistemas acuáticos se ha dado en por

La mayor parte fueron talados o transformados en cultivos de cacao, con los caracolíes y los cachimbos (Erythrina poeppigiana) como

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Las plantas de los ecosistemas inundables

lechos como la salvinia (Salvinia auriculata) tienen la capacidad de absorber ante la ausencia de raíces verdaderas. La azola (Azolla filiculoides) flota por sus hojas aplicadas sobre la superficie del agua, y la forma arrosetada de la lechuga de agua o lechuguilla (Pistia estratiotes) le permite flotar.

lo menos 50-100 eventos independientes a lo largo de la historia evolutiva de las plantas, actualmente cerca de 2% de las plantas conocidas son acuáticas. De acuerdo con su forma de vida las plantas acuáticas se pueden clasificar en dos grandes grupos: las que se encuentran fijas al sustrato y las flotantes libres. Entre las plantas arraigadas al sustrato se encuentran las emergentes, las de hojas flotantes y las plantas sumergidas. Las palustres o helófitos son aquellas que como Typha, Sagittaria, Ludwigia, Eleocharis y Polygonum tienen estructuras aéreas bien desarrolladas y sus raíces están fijas al sustrato. Son plantas muy especializadas y representan una transición entre las plantas acuáticas y las terrestres. Algunas desarrollan neumatóforos o raíces engrosadas, blanquecinas y flotantes en los tallos, están asociadas al intercambio gaseoso.

Las lagunas abiertas suelen ser dominadas por unas pocas especies flotantes entre las

Las hidrófitas, la mayoría herbáceas, tienen la mayor parte de sus estructuras vegetativas sumergidas, flotantes o emergentes. Las hojas flotantes son comunes en aguas estancadas o de curso lento, tienen rizomas fijos al sustrato y largos pecíolos flexibles como los lotos (Nymphaea odorata, Nymphoides indica, Hydrocleys nymphoides) y los berros (Heteranthera reniformis). Plantas sumergidas como la elodea (Elodea granatensis) tienen la totalidad de sus estructuras bajo el agua, con las hojas muy divididas o filiformes y la capacidad de absorber nutrientes y de hacer intercambio gaseoso. Las flotantes libres tienen estructuras modificadas para flotar y un sistema radicular bien desarrollado con caliptra y sin pelos absorbentes. El buchón de agua (Eichhornia crassipes) tiene los pecíolos inflados como una adaptación para flotar, en tanto que las hojas de he-

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Pozo La Fortuna, municipio de jamundí.


Las plantas de los ecosistemas inundables

que sobresalen el buchón y la lechuguilla por su capacidad de invasión y de dispersión. Algunos pastos son capaces de internarse en el agua y formar grandes colonias; uno de los más comunes es Hymenachne amplexicaulis, que cubre profusamente los bordes de la mayoría de humedales y madreviejas.

gorosas y densas a medida que avanzan los procesos de sucesión, para luego dar paso a una nueva composición de especies. Los procesos de colonización de los humedales suelen iniciarse con la colonización de los bordes e islas. Ludwigia peruviana (Onagraceae), Mimosa pigra, M. somnians (Leguminosae), Piper aduncum (Piperaceae), Begonia (Begoniaceae) y Polygonum ferrugineum (Polygonaceae) se encuentran entre los arbustos más comunes.

La mayor diversidad se da en sitios tranquilos, poco profundos, con abundantes sedimentos, sin pastoreo, quemas o prácticas de “manejo”. Plantas como Sagittaria guyanensis y Echinodorus (Alismataceae) crecen solitarias o en pequeñas colonias, presentan un cormo sobre el cual crecen sus hojas en roseta.

Loto (Nymphaea odorata)

Excepto el manteco y el burilico son muy pocas las especies de los estados avanzados de sucesión que se pueden encontrar en las madreviejas y sus alrededores. Entre los árboles más comunes se encuentran el sauce (Salix humboldtiana), el chamburo (Erythrina fusca), el espino de mono (Pithecellobium lanceolatum), el chiminango (P. dulce) y el yarumo (Cecropia mutisiana), todas ellas de rápida germinación y desarrollo, así como efectivos mecanismos

En estados sucesionales avanzados las madreviejas son colonizadas por grandes cantidades de hierbas de diferentes tamaños, algunas de las cuales viven exclusivamente sobre los depósitos de materia orgánica de las plantas ancladas en el sustrato. Las colonias de enea (Typha latifolia) por ejemplo, se hacen más vi-

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Las plantas de los ecosistemas inundables

de dispersión. Árboles como el yarumo y el chamburo desarrollan grandes contrafuertes o raíces adventicias que les facilitan establecerse en este tipo de suelos.

dades de semillas que forman verdes tapetes de plántulas, pero con la llegada de las aguas muy pocas o ninguna logran sobrevivir. La fase de inundación sirve además para que los bosques inundables se liberen de numerosas plantas invasoras que crecen en los sitios más perturbados y en los claros, aunque algunas como la zarza (Byttneria aculeata) se las arreglan para crear grandes colonias y trepar rápidamente hasta quedar fuera del alcance del agua.

El chicható o chitató (Muntingia calabura) es una planta de un gran valor ecológico en zonas húmedas y secas de clima cálido. Produce abundantes frutos que son consumidos por aves y murciélagos, y sus raíces tienen la capacidad de emitir rebrotes al quedar expuestas. El palmiche (Sabal mauritiiformis), una palma común en zonas inundables de Centroamérica y el Caribe, se extendió por la cuenca del río Cauca hasta el norte del Cauca, pero hoy es muy escasa en el Valle.

Aunque la diversidad de plantas es menor que en los bosques secos o los bosques de la planicie no inundable, estos ecosistemas contienen especies altamente especializadas en estos hábitats y la mayoría son exclusivas. En total se han registrado cerca de 180 especies de plantas vasculares nativas de esta formación en el Valle del Cauca, entre ellas 55 especies de árboles.

Las trepadoras como las pasifloras silvestres (Passiflora spp.), la iseia (Iseia luxurians), las jacquemontias (Jacquemontia spp.) y el agraz (Cissus erosa) son comunes en los bordes y los estados sucesionales más avanzados. Una de las trepadoras más llamativas en sitios como la laguna de Sonso es Cuscuta indecora (Convolvulaceae), una planta parásita de las raíces de diversos árboles, arbustos e incluso hierbas. Se reconoce por sus tallos delgados de color blanquecino, amarillento o anaranjado, con hojas muy reducidas y flores pequeñas, que se retuercen sobre los tallos cubriendo el hospedero.

La composición actual de los remanentes de bosque inundable dista mucho de la composición original, pues debido a la ausencia de inundaciones no hay control sobre especies invasoras y oportunistas. Numerosas especies de árboles de otras formaciones más secas han empezado a colonizar bosques como Colindres, mientras que la regeneración de las especies típicas como manteco y burilico es nula, pues aunque las semillas germinan, las plántulas no son capaces de establecerse por la falta de agua, por depredación, pisoteo por ganado y la fuerte compactación de los suelos. Las plántulas y juveniles de las especies colonizadoras se hacen cada vez más frecuentes, pues el proceso de transformación es acelerado.

Las plantas de los bosques inundables Los bosques inundables presentan una fuerte variación en la composición del estrato bajo entre la temporada seca y la de inundación. La mayor diversidad se presenta en la temporada seca, cuando numerosas especies de hierbas y arbustos logran desarrollarse y producir semillas; en esta época germinan grandes canti-

A pesar de fuertes perturbaciones, Colindres tiene una densa cobertura de troncos rectos

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Las plantas de los ecosistemas inundables

E. rigidum, Epidendrum sp., Jacquiniella globosa, Maxillaria equitans, M. friedrichsthalii, Oncidium carthagenense, Polystachia foliosa, Vanilla odorata), diez especies de Araceae (Anthurium gracile, A. kunthiii, A. scandens, A. scandens subsp. scandens, Monstera dilacerata, Chlorospatha sp., M. obliqua, Philodendron barrosoanum, P. hederaceum, P. holtonianum, P. scandens), diez especies de Bromeliaceae (Aechmea angustifolia, Catopsis nutans, Guzmania monostachia, Tillandsia bulbosa, T. elongata, T. fendleri, T. juncea, T. mima, T. recurvata, T. usneoides), cinco especies de Cactaceae (Disocactus ramulosus, Epiphyllum columbiense, E. phyllanthus, Hylocereus polyrhizus, Rhipsalis baccifera) y cuatro especies de Piperaceae (Peperomia heterophylla, P. obtusifolia var obtusifolia, P. pereskiifolia, P. rotundata, P. rotundifolia).

y grisáceos de hasta 35 metros de altura, con las ramas agrupadas al final del tallo y cubiertas de barba de viejo (Tillandsia usneoides). Grupos pequeños de garrapatero mayor (Crotophaga major) se mueven rápidamente entre el dosel mientras emiten sonidos muy característicos. Las especies dominantes, el manteco y el burilico, crecen juntos, pero las densidades de una u otra varían entre los sitios. Antiguamente estos bosques se llamaban buricales o mantecales según la especie dominante, hoy no existen buricales y los pocos burilicos se encuentran aislados o dentro de los mantecales. En los sitios mejor conservados de Colindres los tallos lucen densamente cubiertos de epífitas, con una gran diversidad de bromelias y orquídeas, mientras que en otros lugares la densidad es muy baja. En Las Chatas la ausencia de epífitas es casi total por la eliminación de los árboles adultos.

Semillas maduras de ojo de paloma (Margaritaria nobilis)

Pero lo que más llama la atención es la gran densidad de la bromelia Guzmania monostachia cubriendo el tercio medio de los tallos de manteco y burilico en Colindres. Esta planta de inflorescencias erectas, brácteas rojas y flores blancas es muy llamativa y constituye uno de los refugios y fuentes de alimento más importantes para anfibios, colibríes y otros organismos del bosque inundable.

Las especies actuales de epífitas se encuentran también en otras formaciones, entre las cinco familias con mayor diversidad se registran parcialmente 46 especies, entre ellas diecisiete de Orchidaceae (Catasetum ochraceum, Comparettia falcata, Dimerandra buenaventurae, Encyclia profusa, Epidendrum anceps,

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Las plantas de los ecosistemas inundables

Polinización y dispersión

mayoría de las semillas y frutos de árboles no tienen este tipo de ayudas. Las semillas del chamburo, por ejemplo germinan cuando caen directamente al suelo y su viabilidad disminuye rápidamente; sin embargo, como un árbol adulto produce miles de semillas. Los sauces (Salix humboldtiana), a pesar de que producen grandes cantidades de semillas dispersadas por el viento y estas germinan en periodos muy cortos de tiempo, solo pueden establecerse en sitios abiertos y les resulta más fácil colonizar los taludes en los bordes de los ríos.

Pocos grupos de plantas poseen una diversidad tan alta de estrategias reproductivas como las acuáticas. La mayoría de las especies son autocompatibles, es decir son capaces de autofecundarse. Muchas de las especies anuales o hierbas son monóicas (estructuras masculinas y femeninas en un solo individuo) y autocompatibles, mientras que las dióicas (estructuras masculinas y femeninas en individuos distintos) son más comunes entre las especies perennes y clonales.

La dispersión de especies de frutos carnosos pequeños la hacen aves y murciélagos, pero la dispersión de semillas grandes es difícil por la desaparición de los animales que las podrían dispersar. Actualmente no existen roedores capaces de dispersar frutos y semillas como los de jagua (Genipa americana) o totofando (Crateva tapia). Los frutos grandes se descomponen en el suelo y en algunos casos hay dispersión posterior de las semillas, pero en la mayoría de los casos no.

La reproducción vegetativa es una estrategia común en las herbáceas acuáticas. Estolones, rizomas, trozos de tallos, y tubérculos con frecuencia producen nuevas plantas, y aunque muchas plantas terrestres poseen este mismo tipo de estrategia, es evidente que en las acuáticas es más frecuente. Todos los sistemas de polinización de las plantas terrestres existen en las plantas acuáticas, y adicionalmente muchas especies sumergidas tienen polinización hidrófila, única en este tipo de plantas. Plantas como Ottelia alimoides e Hydrothrix gardneri presentan pseudocleistogamia e hidrofilia, es decir que las flores se desarrollan sumergidas, nunca abren totalmente y se autopolinizan, usando el agua como medio para la dispersión del polen.

En Margaritaria nobilis (Euphorbiaceae) los frutos hacen dehiscencia y exponen semillas muy llamativas de color azul metálico, las cuales eran dispersadas por el agua dentro de los bosques inundables o por palomas del suelo (Geotrygon spp.), en la actualidad ni las palomas existen ni las aguas recorren el interior de los fragmentos. Aunque es un árbol de amplia distribución, no existe más de una decena de individuos en el valle geográfico y está a punto de desaparecer al igual que muchas otras especies.

El agua tiene un papel importante en la dispersión de las semillas de las especies de humedales y bosques inundables; semillas y frutos flotantes o sumergidos son arrastrados por corrientes en la temporada de inundación. Frutos como los del chambimbe (Sapindus saponaria) tienen una cubierta que les hace flotar y moverse por largas distancias, pero la gran

Entre las hierbas existen numerosas adaptaciones que les facilitan la dispersión en el agua. En Eleocharis, Cyperus y Scirpus (Cype-

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Las plantas de los ecosistemas inundables

ecosistemas. Existen grupos de plantas muy sensibles a prácticas como las quemas y las socolas, pero también hay especies altamente invasoras que aprovechan esta situación.

raceae) los frutos permanecen envueltos en las brácteas y el aire retenido entre éstas los hace flotar.

Amenazas

La mayor amenaza para la flora de los bosques inundables y los humedales se da a través de tres procesos básicos: destrucción de la vegetación con eliminación de especies y cambio de las características del hábitat, cambios en las condiciones físicas o químicas de los hábitats, invasión y establecimiento de nuevas especies.

Sólo cuando se conservan las condiciones ecológicas de los sitios y se permite el flujo de las aguas en la época de inundación es posible que se mantengan las poblaciones de flora y fauna, pero con la construcción de drenajes y jarillones las especies de esta formación no se regeneran y se inicia su decaimiento. Los árboles del dosel empiezan a morir de manera descendente por la compactación del suelo, las enfermedades, las plagas y los problemas nutricionales. La dinámica natural se deteriora y estas formaciones se extinguen lentamente, mientras que procesos de sucesión en el interior avanzan a partir de especies de formaciones no inundables y plantas invasoras. La muerte de los buricales y mantecales se inicia con la canalización de las aguas de inundación que les sirven de soporte.

Numerosas especies de los ecosistemas inundables han desaparecido por la eliminación de los árboles maderables, extracción de plantas para jardinería y ornamentación (orquídeas principalmente) y cambio de las condiciones ambientales y físicas al canalizar las aguas de inundación. Los cambios en las características del suelo también están ligados a compactación, eliminación de las fuentes de fertilidad como las inundaciones, menor presencia de microorganismos y disminución de la dinámica de la materia orgánica.

La dinámica natural de los bosques inundables no alcanza a asimilar los impactos de las perturbaciones humanas, pues el desarrollo de las especies típicas de esta formación requiere al menos de condiciones apropiadas, de fuentes de propágulos y dispersores, tres elementos con los que no se cuenta.

Especies como la hormiga arriera (Atta cephalotes) alcanzan niveles nunca antes vistos en sitios como Colindres debido a que el efecto regulador de las inundaciones ya no existe. Las colonias de hormigas crean grandes claros en el interior del bosque, especialmente en las áreas más perturbadas por la extracción de madera y la entrada de ganado; las especies de plantas que logran colonizar estas áreas son aquellas que se han adaptado o no son consumidas, y las especies más amenazadas de estos bosques no están en estas categorías.

Las Chatas por ejemplo, es un fragmento del que fueron extraídos todos excepto unos pocos individuos de las especies claves de esta formación; sin embargo existen allí siete especies de árboles no registradas en los demás sitios. Prácticas de “manejo” de los humedales y madreviejas como limpiezas y eliminación de la vegetación les causan deterioro como

Las plantas invasoras tienen un papel muy importante en el deterioro de estos ecosistemas,

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Las plantas de los ecosistemas inundables

las que sobresalen la desaparición y transformación del hábitat. Muchas especies presentes en una sola localidad se constituyen en prioridades para la conservación. Sin embargo, no es posible conservar los remanentes de bosque inundable bajo las condiciones actuales, pues se necesita que se restituya el flujo natural de las aguas y se tomen medidas para disminuir los impactos. Bajo las condiciones actuales del Valle del Cauca se necesita diseñar estrategias apropiadas y eficaces para la conservación de los ecosistemas más amenazados. Además de los bosques inundables y los ecosistemas palustres y acuáticos de la cuenca del río Cauca, se encuentran también amenazados y fuertemente disminuidos y deteriorados los remanentes de bosque seco tropical, los fragmentos de bosque no inundable de la zona plana y los enclaves subxerofíticos.

numerosas especies están creando verdaderos problemas en el interior y los bordes de los remanentes. Pastos como guinea (Panicum maximum), estrella (Cynodon nlemfuensis) y elefante (Pennisetum purpureum) dominan los bordes, mientras que plantas y árboles ornamentales y frutales cada vez son más comunes en el interior. En Las Chatas por ejemplo, se identificaron y erradicaron en 2007 cerca de 1,200 individuos de 18 especies de plantas invasoras, entre ellas mamoncillos, tulipanes africanos, guayabas, mangos, naranjos, caña, aceituno (Simarouba amara) y palma real (Roystonea regia).

Una de las primeras tareas para la conservación de estos ecosistemas es la generación de conocimiento, se conoce poco sobre la diversidad de estos ecosistemas y sobre los factores que los están impactando más fuertemente. En inventarios preliminares de los ecosistemas del valle geográfico y los piedemontes se registran cerca de 1,100 especies de plantas vasculares nativas. Sin embargo, de mantenerse las tendencias actuales de deterioro de los remanentes, muchas otras especies desaparecerán en poco tiempo, solo las especies generalistas tienen asegurada su supervivencia.

Estrategias de conservación y restauración

Las acciones de restauración deben enfocarse hacia la conservación de la biodiversidad, mejoramiento y generación de hábitat, así como al restablecimiento de conectividad en el paisaje. Sin embargo ninguna de estas acciones puede ser emprendida sin la participación de los propietarios de los predios y las instituciones.

Cerca de 80% de los árboles nativos del valle geográfico se encuentran amenazados al menos regionalmente por diversas causas entre

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Orquídea (Cattleya quadricolor)


Las plantas de los ecosistemas inundables

La conservación de la biodiversidad en este tipo de ecosistemas tan fragmentados y deteriorados debe iniciarse con acciones de restauración que permitan mejorar e incrementar la oferta de hábitat, emprenderlas no es un proceso sencillo, entre otros por el carácter privado de la mayoría de las tierras y el escaso interés de los propietarios de algunos de los predios claves.

alcanzar densidades superiores a 50000 plantas por hectárea. Es difícil impedir la entrada a los fragmentos de semillas de especies invasoras o especies exóticas, pero sí se pueden mejorar las condiciones internas de los remanentes para disminuir las posibilidades de su establecimiento. Controles periódicos de especies invasoras dentro de los remanentes, así como el control sobre algunas de las especies críticas en los humedales y madreviejas son acciones sencillas y muy benéficas. La mayor oportunidad para las especies invasoras está representada en la permanencia de los agentes perturbadores, entre ellos la entrada de ganado, las quemas, los mal llamados mantenimientos de humedales y madreviejas, la extracción de madera y leña, así como el uso de especies y técnicas no apropiadas de reforestación.

Las especies claves para procesos de conservación se encuentran dispersas en el valle geográfico. La fragmentación de los hábitats impide que la gran mayoría de las especies puedan ser dispersadas naturalmente, y la única oportunidad de supervivencia que tienen es a través de la propagación en viveros. La restauración de los hábitats comprende acciones directas como el cerramiento con cercas vivas y barreras para evitar la entrada de ganado y disminuir los efectos de los vientos y la quema de la caña. De igual manera el enriquecimiento de fragmentos, bosques de galería y franjas de protección con especies claves en la producción de recursos para la fauna, especies amenazadas y especies propias de estados sucesionales avanzados e intermedios que permitan tanto el mejoramiento del hábitat como la conservación de biodiversidad; el papel de los viveros y los esfuerzos que se hagan por propagar especies nativas de estos ecosistemas es clave.

La dominancia de algunos pastos en los bordes de las madreviejas impide que las semillas y plántulas de otras especies se puedan establecer, este efecto barrera puede ser disminuido si se siembran especies nativas propias de estas formaciones que sean de rápido crecimiento y que den sombra a las pasturas y las debiliten, este procedimiento exige el uso de estacones con capacidad de rebrote o plantones no menores de un metro de altura en densidades altas. La creación de franjas de protección alrededor de las madreviejas y humedales permite la regeneración de los bordes, los humedales como ecosistemas no solo comprenden la zona anegada, también incluyen una franja de tierra firme o de transición.

Muchas especies consideradas invasoras son oportunistas que colonizan sitios en los cuales las perturbaciones han debilitado la capacidad de las especies locales para competir. Algunas especies pueden ser muy agresivas en la colonización de espacios en los que encuentran poca competencia. Un ejemplo es el de la invasión del interior de los remanentes de bosque seco tropical por Fique (Furcraea), que puede

El caso más crítico para la conservación de los bosques inundables es el de Colindres, el cual concentra la mayor diversidad típica de esta formación, pero al que las aguas de inundación le fueron canalizadas hace cerca

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Las plantas de los ecosistemas inundables

de veinte años. No es suficiente con hacer cerramientos si no se permite la inundación del bosque, pero al encontrarse rodeado de potreros y cultivos de caña no es sencillo. La única alternativa para Colindres es que sea comprado, declarado área protegida única de la formación bosque inundable en la cuenca del río Cauca y se emprendan acciones rápidas para su restauración y conservación. Restablecer la conectividad entre los remanentes es difícil ya que se encuentran demasiado dispersos. Aunque se pueden establecer ciertos niveles de conectividad a través de los sistemas productivos, no resuelven el problema más importante de la flora del valle geográfico, la falta de hábitats apropiados para su supervivencia.

enriquecimiento con especies de estados sucesionales avanzados y especies amenazadas buscan conservar entre otros la población más grande conocida de Maytenus corei (Celastraceae), un árbol endémico y altamente amenazado de extinción.

El mayor potencial de conectividad en el valle geográfico está representado por las franjas riparias de los afluentes principales del río Cauca, pero la mayor parte de estas coberturas han sido fuertemente simplificadas y en muchos lugares se encuentran interrumpidas. Las franjas riparias son una oportunidad para la creación de hábitat capaz de mantener a muchas de las especies de plantas del valle geográfico si se restauran algunos de sus atributos. Este tipo de coberturas responde muy bien a los cerramientos y al enriquecimiento con especies arbóreas y arbustivas nativas. La mayoría de las especies solo necesitan hábitats apropiados para la germinación de sus semillas y el desarrollo de sus plántulas, los cuales pueden ser generados.

La falta de conocimiento de las personas hacia los ecosistemas del departamento, especialmente sobre los del valle geográfico es una de las barreras que existen para su conservación. Pocas personas conocen y aprecian el valor de los remanentes, o de las madreviejas, o de plantas distintas a las cultivadas a pesar de los muchos esfuerzos que se han hecho para que se conozcan. Pero el desconocimiento no se limita a la gente del común, pues no son pocos los trabajos de reforestación y conservación que se han hecho en las franjas de los ríos y en áreas de protección con especies que no son de la zona o no son las apropiadas para estos sitios. La reforestación de las franjas riparias se ha centrado en el uso de unas pocas especies, en ningún caso pensando en la generación de hábitat, pero sí limitando procesos sucesionales e introduciendo especies.

Estrategias de restauración dirigidas a proteger, conservar, mejorar las condiciones del hábitat e incrementar la conectividad en Las Chatas fueron implementadas por CVC, IAvH y Asoyotoco en 2006-2007. El cerramiento con cercas vivas, manejo de especies invasoras,

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Manteco (Laetia americana)



Capítulo

No. 10

Los peces

Pablo Emilio Flórez Brand

Foto página opuesta

Mojarra amarilla (Caquetaia kraussi) Foto arriba

Corroncho (Hypostomus plecostomus) Foto centro

Agujeta (Ctenolucius hujeta) Foto abajo

Sardina (Bryconamericus caucanus)


Los peces

La ictiofauna de los humedales interiores de Colombia

L

os humedales continentales de Colombia tanto lóticos como lénticos, pertenecen zoogeográficamente a la región Neotrópical, la cual comprende los países de Suramérica, América Central, parte de Cuba y algunas islas de las Antillas. Es una zona amplia dominada por altas montañas donde nacen ríos cortos y extensos, además de ríos meándricos que atraviesan grandes valles donde por sus dinámicas se generan humedales tipos madreviejas, lagunas y cochas.

Pescador en la madrevieja El Cementerio Barbudo negro (Rhamdia quelen) Tilapia luminosa (Aequidens pulcher) Muestra de la pesca en el río Cauca

Los peces de esta región, además de su importancia en biodiversidad e interés científico, representan un recurso económico de interés para los pobladores y comunidades asociadas a estos cuerpos de agua, recurso que es necesario conocer, conservar y utilizar racionalmente. Aunque la ictiofauna colombiana de agua dulce es una de las de mayor diversidad del mundo, ha sido poco estudiada en términos de investigación científica, teniendo en cuenta que es uno de los grupos de vertebrados más vulnerables a las actividades antrópicas. La so-

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Los peces

brepesca, la pesca con explosivos y sustancias tóxicas, la contaminación, los vertimientos de aguas residuales e industriales, la actividad minera, los proyectos hidroeléctricos, las explosiones de acueductos, oleoductos y gasoductos, la deforestación de las partes altas de las cuencas hidrográficas, la desecación de humedales lénticos, la introducción de especies exóticas, y el trasplante de especies nativas, son algunas de las amenazas para nuestros peces dulceacuícolas.

Rubio (2008), comenta que: “La presencia de innumerables ríos y afluentes en Suramérica proporciona nichos ecológicos adecuados para poseer una muy diversa ictiofauna, cuyo número fácilmente puede fluctuar entre 3,000 y 4,000 especies, considerando que muchas especies no han sido descritas y muchísimos cuerpos de agua no han sido aún muestreados. Se consideran 23 ordenes, 73 familias, 496 géneros y 1,740 especies de peces”.

Aunque es difícil establecer el número total de especies de peces, ya que no se han hecho inventarios en muchas zonas del país, Böhlke y colaboradores (1978), definen que de las 20,000 especies de peces dulceacuicolas conocidas, 8,725 habitan en Suramerica. De igual forma Cala (1987) establece que en Colombia pueden existir unas 2,000 especies (Mojica et al. 2002).

La UICN para 1996, incluyó para Colombia catorce (14) especies de peces: once (11) marinos y tres (3) dulceacuícolas, consideradas con algún grado de vulnerabilidad. En el apendice II de CITES sólo se encuentra desde julio de 1975, el pirarucú (Arapaima gigas).

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Muestra de la pesca en el río Cauca

Según la Convención sobre Diversidad Biológica – CDB, los peces se clasifican según sus áreas de distribución, para esto define como una especie exótica: “Especie que está presente fuera de su propagación normal”, a menudo, pero no siempre, procedente de un país extraño. A su vez la UICN (2000) define como exótica a la “Especie, subespecie o taxón inferior fuera de sus área de distribución natural pasada o presente y potencial fuera del área que ocupa naturalmente o que pudiera ocupar sin introducción directa o cuidado por parte del hombre, e incluye cualquier parte, gametos o propágulo de tal especie que puede sobrevivir y luego reproducirse”. En este mismo sentido se utilizan los términos: foránea, introducida, no nativa, no naturalizada, no indígena, alóctona o alienígena. Otra clasificación por distribución se refiere a las especies trasplantadas, las cuales son especies nativas llevadas a una cuenca distinta de la de su natural residencia, en cuerpos de agua continentales naturales y/o artificiales de Colombia, con base en el concepto de cuenca hidrográfica y/o vertiente. (Alvarado & Gutierrez 2002). El Valle del Cauca posee una importante representatividad en cuanto a especies ícticas en Colombia, en cuanto a los peces dulceacuícolas posee más de 165 especies distribuidas en las

cuencas del alto río Cauca y la vertiente pacífica. En la Tabla 2 se presenta el número de especies de peces presentes y amenazadas en Colombia y el Valle del Cauca. En Colombia existen más de 2,000 especies de peces de agua dulce entre nativas, trasplantadas y exóticas, sin embargo muy pocas de estas pueden ser cultivadas debido a la falta de conocimiento sobre su ecología, ya que para adelantar estos procesos de siembra, se requiere contar con información válida sobre la biología de las especies, además de sus propiedades básicas como su adaptación al confinamiento, su alimentación, su crecimiento y su reproducción. En el mundo existen cerca de 20 especies de peces que son cultivados intensamente y otras 60 lo son extensivamente o sólo a escala experimental.

La ictiofauna en el Valle del Cauca Desde 1997, el antiguo Grupo de Hidrobiología de la Subdirección de Patrimonio Ambiental de la CVC inició los inventarios hidrobiológicos en las madreviejas, ciénagas y lagunas del Valle del Cauca. Entre 1997 y 2003 se encontraron 41 especies de peces de las cuales 28 son especies nativas, cinco son trasplantadas y ocho son introducidas; igualmente se registraron 26 especies de peces ornamentales introducidas que se encuentran en condiciones de criadero. Entre los años 1999 y 2000, Ortega y colaboradores, realizaron el inventario de 13 ríos tributarios del río Cauca, registrando un total de 80 especies, de las cuales 65 (81.25%) son especies consideradas como nativas de normal ocurrencia en la región, 10 (12.5 %) son trasplantadas y 5 (6.25 %) son introducidas.

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Los peces

De igual forma y mediante estos inventarios se estableció un alto porcentaje de endemismo para el alto Cauca: de las 65 especies nativas, 20 (30.77%) son endémicas y 45 (69.23%) son de amplia distribución.

Historia e introducción de especies La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca CVC en el año 1954 inició la construcción del Instituto de Piscicultura Tropical de Buga, el cual se concibió desde ese entonces como un centro científico para la reproducción y el estudio de especies ícticas de interés para el Valle del Cauca. El instituto estuvo bajo la dirección del Técnico Piscícola y jubilado de la Armada Nacional Jorge Enrique Sanclemente Zapata, el cual generó las bases técnicas y científicas en esta temática. El instituto que inicialmente pertenecía al Ministerio de Agricultura, en 1961 fue sede del Primer Curso Latinoamericano de Piscicultura, oficializando en ese evento la entrega de sus instalaciones a la CVC. En este curso estuvieron presentes naturalistas e ictiológos ilustres como George Dahl, Cecil Miles, Manuel Pereira de Godoy, Federico Carlos Lehmann, Federico Medem, Alonso Ramos Henao, Henry Ramos, Anibal Patiño, Luis Carlos Ardila, y Jose Miguel Solano, entre otros. En el Instituto de Piscicultura inicialmente se reproducían para fomento piscícola especies como la tilapia mozambica (Oreochromis mosambicus), introducida en 1957 a Colombia de Brasil, y la carpa espejo (Ciprinus carpio var. specularis), introducida al Valle del Cauca en 1960 por J. E. Sanclemente. Posteriormente se realizó fomento y reproducción de la Carpa espejo a escala de piscicultura

rural, extensiva o campesina ya que esta especie estuvo vedada por cerca de 25 años por el entonces INDERENA, hasta 1980. Esta reproducción se inició con cerca de 35 carpillones procedentes de la Estación Piscícola de Chapingo, Mexico. Igualmente se reproducían las especies ornamentales la carpa coi (Ciprinus koi), la bailarina y el goldfish (Carassius auratus), como fuente de entradas extras para el sostenimiento de la estación, ya que el presupuesto asignado era exiguo. En 1960 llegaron las primeras tilapias herbivoras (T. rendalli = T. melanopleura) al Valle del Cauca, provenientes de la Estación Piscícola de Santágueda de la Universidad de Caldas y traídas por Alonso Ramos Henao, profesor y promotor de la piscicultura en el suroccidente colombiano y asesor de la CVC hasta 1983. En 1982 se inició la reproducción de tilapia nilótica (Oreochromis niloticus), conocida luego como mojarra nilótica, con base en 67 alevinos llegados al Instituto de Piscicultura provenientes de Ibagué, con el fin que los piscicultores rurales que se atendían en ese entonces aceptaran la especie dentro de su dieta. En la década del 80 llegó a 37 entre pequeñas y medianas el número de granjas de peces ornamentales en el Valle del Cauca, con fines de exportación. (Tabla 3). Otra de las especies introducidas en esa época fue el “catfish”, bagre de canal americano (Ictalurus punctatus), el cual es una

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Gupi (Poecilia reticulata) Beta (Betta splendens) Plati (Xiphophorus helleri)


Los peces

1991 introdujo de EEUU la lobina y la lobina listada (Morone saxatilis y M. chrysops). Sin embargo y pese a las acciones de introducción de especies ornamentales el gurami piel de culebra (Trichogaster trichopterus), introducido por particulares en fecha desconocida, es la única especie de pez ornamental que ha colonizado exitosamente el medio natural; los pescadores lo denominan “chalapa”, y alcanza 500 gramos. (Flórez 2000). En la Reserva Natural Laguna de Sonso se ha colectado ejemplares de peleador de Siam (Betta splendes) y de espada (Xiphophorus helleri). De igual forma especies como goldfish y bailarinas (Carassius auratus), carpas koi (Cyprinus koi), salmón dorado y bocachico brasilero, nombres comerciales para la carpa común y la carpa roja (Ciprinus carpio), se han encontrado en los embalses de Calima y Guacas. Aunque se realizaron diferentes siembras, la especie no se adaptó bien, a las condiciones de los cuerpos de agua lóticos (corrientes). Algunas otras especies introducidas al Valle del Cauca son el bagre de canal americano o catfish, (Ictalurus punctatus) introducido en 1992, con el fin de tener alternativas productivas, las tilapias negra, plateada, roja y herbívora, registradas por la CVC en el Lago Calima y las cachamas negras sembradas en este mismo embalse a mediado de los años 80.

Especies Trasplantadas especie originaria de EEUU, la cual llegó a Colombia en 1985 por la Hacienda El Chamizo (Ingenio de la Cabaña), municipio de Puerto Tejada (departamento del Cauca), dirigido por el Ingeniero José Orlando Navarro. Posteriormente la empresa Colapia S.A. en

A continuación se presentan algunas de las especies trasplantadas registradas para el Valle del Cauca: El tucunaré (Cichla ocellaris) y el oscar o mojarra apaiarí (Astronotus ocellatus)

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Los peces

fueron trasplantadas por primera vez por el Sr. Sanclemente en 1960, y en 1975 se realizó un segundo trasplante, esto con el fin de ser utilizadas como control biológico en estanques rurales, con proliferación de tilapias. Fue sembrado también en los embalses de Calima (1976) y Salvajina (1994), como especie apetecida por los pescadores deportivos. Las mojarras azules, luminosas o anzueleras (Aequidens pulcher y A. latifrons), trasplantada por particulares en 1968, han colonizado exitosamente algunos ríos (Cauca, La Vieja, Calima, Timba y otros ) y varias madreviejas del departamento, además de los embalses de Calima y Salvajina. La mojarra amarilla (Caquetaia kraussi), fue trasplantada por particulares en 1984 y hoy forma parte de las poblaciones aclimatadas del río Cauca y algunos de sus tributarios, además de estar presente en los humedales lénticos asociados. La agujeta (Ctenolucius hujeta), fue igualmente trasplantada por particulares en fecha desconocida y colonizó los ambientes naturales. Dahl (1971) registra dos subespecies nativas de este género: C. hujeta beani y C. h insculptus. La primera en el Alto Sinú y la segunda en las partes bajas del Magdalena, Cauca, bajo y medio Sinú. En la mayoria de las madreviejas esta presente. Las cachamas negra y blanca (Colossoma bidens y Piaractus brachypomun) fueron

trasplantadas de la cuenca Amazónica en 1981 por J. E. Sanclemente con fines experimentales y de adaptación al Valle del Cauca, siendo utilizada en programas de fomento piscícola para la zona cafetera del departamento. En los años noventa se registró una fuga accidental de algunos ejemplares de cachamas al río Anchicayá provenientes de la Piscícola Amaris, sin embargo estos individuos no lograron colonizar el medio natural; aunque hay registros de pescadores que han capturado ejemplares en el estero del mismo río, en la Bahía de Buenaventura. Eventualmente en alguna de las madreviejas cercanas a la Reserva Natural Laguna de Sonso se capturan ejemplares de esta especie de hasta 5 kg.

Especies nativas

La reproducción artificial de peces en Colombia inició sus primeras jornadas en 1975 en las estaciones del Inderena (Repelón, San Cristobal y Gigante). Posteriormente algunas Corporaciones Autónomas Regionales y universidades engrosan las filas en esta actividad por medio de capacitaciones e intercambios entre las estaciones piscícolas ofrecidos por el INDERENA; esta actividad tuvo su auge en la década del 80 con la creación de la Red Nacional de Acuicultura. El bocachico (Prochilodus magdalenae) es la especie que más se ha estudiado a nivel nacional, lleva más de 35 años y todavía subsisten baches tecnológicos en algunas de las etapas, como la larvicultura y levante de alevinos; como pioneros en esta investigación esta la Universidad de Cordoba y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Sinú - CVS.

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En cautiverio el bocachico no se reproduce, ya que necesita del estímulo de la migración, en la época de subienda para madurar su aparato reproductor. Por ello, el Centro de Investigaciones Piscícolas de la Universidad de Córdoba ha perfeccionado un método de reproducción que permite realizar permanentemente este proceso reproductivo. Esta inducción y capacitación ofrecida inicialmente por el INDERENA, sirvió para iniciar la constitución del paquete tecnológico de reproducción artificial del Bocachico, el cual fue estandarizado a partir del año 1998, aunque se siguen presentando problemas y cuellos de botella especialmente en la etapa de la larvicultura. A partir de 1997 la CVC a través del Grupo de Hidrobiología inició el programa de repoblación de humedales lóticos y lénticos con la siembra de 2,000 bocachicos juveniles por madrevieja o por río, en cada año. Es de anotar la gran importancia que juegan las lagunas, ciénagas y madreviejas en las migraciones de los peces, según el Dr. Cecil Miles (1947), los fenómenos de la “subienda” y “bajanza” de los peces en la cuenca Magdalena Cauca son vitales para estas especies.

La reproducción inducida del bocachico se llevó a cabo por primera vez en el departamento del Valle del Cauca en el año 1993 por parte de la CVC, bajo la dirección del biólogo Mauricio Giraldo, procedente de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Sinú – CVS. La producción estuvo orientada desde ese entonces a los programas de repoblamiento de los humedales naturales asociados al río Cauca.

Aunque apenas está comenzando el estudio de esta fase de la piscicultura e ictiología colombiana, parece comprobado que las migraciones actuales de los peces en esta cuenca se dividen en las siguientes épocas: a) Cuando los peces “suben”, gordos y con los órganos sexuales en estado de reposo, y b) cuando van “bajando” con el cuerpo flaco y con los organos sexuales en estado de madurez. Estas épocas llamadas “subiendas” y “bajanzas” corresponden aproximadamente a las cuatro estaciones del año, que son

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menos marcados en el trópico no dejan por eso de tener una profunda influencia sobre todo ser viviente, ocurriendo la subienda principal entre enero y marzo, seguida por la bajanza de abril, mayo y junio; la segunda subienda de menor intensidad llamada “mitaca”, de julio a septiembre y, finalmente la bajanza otoñal o juego de amor de los peces, preparativo del desove y fecundación de los huevos, cuando bajan en verdaderos nudos o cordones”. “Aunque el movimiento de los peces en los ríos es constante, es decir que en cualquier momento dado están técnicamente en “subienda” o “bajanza”, hay ciertas subiendas especiales cuando es tal la abundancia de los peces que es posible cogerlos con un recipiente cualquiera o aún con la mano”.“Cuando se acrecienta el caudal de los ríos Magdalena y Cauca, estos inundan las ciénagas y madreviejas adyacentes en las cuales se forman entonces grandes criaderos de peces, luego, cuando el caudal comienza a decrecer, las aguas que invaden estos humedales buscan nuevamente el canal central de los ríos, llevándose consigo cantidades fabulosas de peces que abandonan los criaderos desecados y toman el cauce del río en sentido contrario al que lleva la corriente (Miles 1947). Dahl (1963) indica que el desove tiene lugar en el ambiente más tranquilo de las ciénagas y afluentes, como consecuencia de la protección ofrecida por la vegetación acuática y también porque las larvas se alimentan del zooplancton abundante en este medio.

de la “semilla” o alevinos de las especies de peces que dejaba el río después de sus inundaciones, entre las especies más importantes estaban el bocachico (Prochilodus magdalenae) como especie mas abundante, bagre sapo (Pseudopimelodus bufonius), barbudo (Pimelodus clarias), nicuro (Pimelodus groskopfi), picuda (Salminus affinis), jetudo (Ichthyoelephas longirostris) , viringo (Sternopygus macrurus), boquiancha (Genycharax tarpon), barbudo negro o guabina (Rhamdia quelen), y mayupa o cuchillo (Apteronotus rostratus) (Tabla 5) En las madreviejas Guarinó (1994, 1995 y 1996), La Guínea (1994,1995), Chiquique (1987), Madrigal (1986, 2008), Videles

Los funcionarios del antiguo Programa de Desarrollo Piscícola de la División de Asistencia Técnica de la Subdirección de Desarrollo, de la CVC entre 1974 y 1992, efectuaban en los sitios de inundación y pozos estacionales relacionadas con los pulsos del río Cauca, jornadas de captura,

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Picuda (Salminus affinis) Barbudo (Pimelodus clarias) Bagre sapo (Pseudopimelodus bufonius)


Los peces

J. E. Sanclemente citando a G. Dahl, escribió en 1962: “Para proteger una especie debemos, necesariamente saber mucho de ella. Entre las preguntas que piden respuesta exacta están las siguientes:

Viringo (Sternopygus macrurus) Barbudo negro o guabina (Rhamdia quelen) Nicuro (Pimelodus grosskopfii)

(2005, 2006, 2007, 2008 y 2009), La Trozada (2004, 2005), y en el embalse de Calima (1985,1986, 2002, 2003 y 2004), se realizaron actividades de cultivo de peces en jaulas flotantes, lográndose resultados aceptables en cuanto a rendimientos por unidad de volumen. En la actualidad el único proyecto que esta en pleno funcionamiento es el de la madrevieja Videles en Guacarí, manejado por la Cooperativa de Pescadores de Guabas (Coragua).

1) ¿Es estacionaria o migratoria?; 2) Si es migratoria, ¿sus migraciones tendrán o no importancia vital para su propagación?; 3)¿Con qué rapidez se propaga y cómo, cuándo y dónde?; 4) ¿Cuáles son las circunstancias favorables y cuáles desfavorables para su propagación?; 5) ¿Cuánto tiempo necesita para crecer hasta un tamaño utilizable, y hasta un tamaño reproductivo?; 6) ¿De qué se alimenta?; 7)¿Cuáles son sus enemigos, sus enfermedades sus parásitos?; 8) ¿Cuáles son en cada estado de su vida las tolerancias de temperatura, de acidez, de alcalinidad, de sales disueltas, de contaminaciones?; 9)¿Cuáles otros seres vivos son necesarios para su bienestar?; 10) ¿Cuáles

La desecación de las ciénagas, madreviejas y el cierre de los caños de comunicación, iniciaron el proceso de disminución del bocachico en el río Cauca. Con el auge del monocultivo y el uso de madurantes y pesticidas, se propició la contaminación del río y de las ciénagas, lo que ha agravado fuertemente la supervivencia de las especies antes mencionadas. Una de las especies que en la actualidad está siendo mayormente afectada por la pesca incontrolada es la sabaleta (Brycon henni), la cual medra en la mayoría de los ríos tributarios del Cauca pero es de difícil establecimiento en las madreviejas.

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Los peces

métodos de pesca deben prohibirse terminantemente, por poner en peligro una riqueza natural? Estos datos no los tenemos hoy en día sobre una sola especie colombiana y el único método de conseguirlo es la investigación científica, que es la única base para la protección y la mejora de nuestra fauna. La única porque no se basa en cuentos, ni opiniones, ni supersticiones, sino en hechos comprobados. Tratar de negar esto es vivir a espaldas contra el mundo”. Los anteriores interrogantes se han ido superando y esclareciendo en la medida que avanza la investigación básica por parte de las diferentes universidades e Institutos de investigación y la investigación aplicada que adelantan algunas Corporaciones Autónomas Regionales del país.

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Capítulo

No. 11

Los anfibios y reptiles Wilmar Bolívar García M.Sc. Fernando Castro Herrera Ph.D.

Foto página opuesta

Iguana (Iguana iguana) Foto arriba

Lagarto (Norops antonii) Foto centro

Rana (Leptodactylus fragilis) Foto abajo

Falsa equis (Sibon nebulata)


Los anfibios y reptiles

E

(Pristimantis cf. achatinus)

l ecosistema a lo largo del valle geográfico del alto río Cauca, en el departamento del Valle del Cauca, conformado por hábitat característicos de bosques tropicales secos y los resultados de intervención humana, no muestra una gran diversidad de anfibios (las cecilias, los sapos y ranas, y las salamandras que no existen en estas áreas) ni de reptiles (tortugas, caimanes, serpientes, tatacoas y saurios) comparado con hábitat de otros ecosistemas cercanos, como los bosques tropicales húmedos del andén pacifico o los bosques montanos andinos, áreas de una alta diversidad. Tanto anfibios como reptiles en el valle geográfico se reparten en diferentes direcciones: los anfibios con una tendencia marcada a las áreas de mayor humedad y los reptiles, a la inversa en una tendencia a las zonas más secas, con adaptaciones particulares en cada grupo natural.

Los anfibios Los anfibios que aún existen en el valle geográfico y en particular en los tres tipos de paisajes como son bosques secos, bosques de galería inundables (incluyendo madreviejas) y matríz agrícola (incluyendo reservorios de riego y sus canales), lo han logrado gracias a la humedad mantenida por el río Cauca y derivados de cuerpos de agua y zonas de irrigación (Castro y Vargas 2008). Los anfibios tienen piel suave, permanentemente húmeda para permitir su respiración y control funcional interno equilibrado osmóticamente. Un factor muy importante en la supervivencia de los anfibios es la forma de reproducción por medio de huevos cubiertos por una capa de gel y un núcleo de alimento y células germinales muy expuestas al ambiente, lo cual implica un requisito de alta humedad. Característicamente los anfibios

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Los anfibios y reptiles

han desarrollado diversas estrategias o modos de reproducirse (Tabla 1).

Especies de anfibios

En el valle geográfico del alto río Cauca sobreviven 11 especies de anfibios distribuidas en ocho familias y dos ordenes (Anura: sapos y ranas, y Gymnophiona: cecilias). La familia Bufonidae está representada por una especie Rhinella marina, conocida como el sapo común. Es una de las especies más adaptada a zonas abiertas y su actividad, como la mayoría de las especies de anfibios, es nocturna; solo Colostethus af. fraterdanieli, es diurna. De la lista que sigue, dos de ellas son introducidas del extranjero, rana toro (Lithobates catesbeianus) y rana coquí (Eleutherodactylus johnstonei).

Especies amenazadas

De ninguna de las especies listadas, se tiene información suficiente como para establecer su nivel de riesgo en evaluaciones nacionales e internacionales. Solo Typhlonectes natans (cecilia acuática) está considerada como amenazada de acuerdo con las categorías establecidas por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca - CVC.

El riesgo para estas especies ha sido descartado debido a que son propias de ambientes transformados y a su amplia distribución geográfica. Además, ninguna de ellas es endémica para el valle geográfico del río Cauca. A pesar de esta situación existen factores que están afectando esta situación de equilibrio como es el caso de la rana toro (Lithobates catesbeianus) especie introducida.

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Cecilia acuática (Typhlonectes natans)


Los anfibios y reptiles

y Castro 1999, y Bolívar 2006. La CVC, creó un programa de monitoreo y control de la especie efectuado por funcionarios del Grupo de Vida Silvestre y Áreas Protegidas entre 1998 y 2001. Este programa estuvo acompañado de programas de divulgación dirigido principalmente a las comunidades aledañas a los humedales lénticos y lóticos.

Rana toro (Lithobates catesbeianus)

Rana coquí (Eleutherodactylus johnstonei)

Especies invasoras o exóticas

En la región podemos encontrar dos especies introducidas, la rana toro (Lithobates catesbeianus) y la rana coquí (Eleutherodactylus johnstonei), originarias de los Estados Unidos de Norteamérica y de la Antillas Menores (Isla de San Vicente), respectivamente. La rana toro es una especie ya muy ampliamente distribuida en esta región principalmente en las zonas aledañas al río Cauca y las madreviejas; incluso ya ha empezado a colonizar los piedemontes de las cordilleras Central y Occidental hasta unos 1,300 m de elevación. Esta especie ha desarrollado poblaciones asentadas principalmente en los humedales lénticos como madreviejas, canales de riego y lagos o reservorios de agua. Las poblaciones más al sur del departamento se encuentran en la zona de Rozo. Los efectos de esta especie sobre las especies nativas y su dispersión han sido documentados en el Valle del Cauca por Castro et. al. 1997, Rueda-Almonacid 1999, Daza

Por otra parte la rana coquí (Eleutherodactylus johnstonei) se encuentra concentrada principalmente en la zona urbana y suburbana de la ciudad de Santiago de Cali, aunque se está dispersando rápidamente usando como vehículo las plantas ornamentales, con centro de distribución en los viveros. La especie puede ser reconocida muy fácilmente en las horas de la noche por el canto (vocalización) “guii-guii-guii” emitido exclusivamente por los machos, canto que se torna molesto y hasta ensordecedor cuando proviene de un coro y se convierte en contaminación acústica. Aún no se conoce cuáles pueden ser sus impactos sobre el ecosistema y las poblaciones nativas de ranas de las cuales está claramente separada por su restricción a las plantas ornamentales; sin embargo, después de un proceso lento de colonización de áreas silvestres cercanaspodría desarrollar una competencia parcial con especies como Dendropsophus columbianus. Eleutherodactylus johnstonei se desarrolla en tierra, directamente desde huevo a neonato, mientras que D. columbianus tiene etapas larvales acuáticas. Los registros iníciales de la especie invasora en el Valle del Cauca datan de 1998.

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Factores de pérdida

Dos factores son responsables por la extinción de especies y disminución de las poblaciones en


Los anfibios y reptiles

anfibios en el valle geográfico: la reducción de hábitat, debida principalmente a la transformación de tierras para la agricultura, y el desarrollo de infraestructura que ha implicado pérdida de zonas boscosas y disminución de áreas inundadas, dos elementos importante para la supervivencia de los anfibios y otros grupos de la fauna. Por otra parte se ha venido presentando una enfermedad causada por un hongo (Bathrachochitrium dendrobatidis), cuya identificación reciente indica otro factor de impacto sobre los anfibios relacionado con el cambio climático; este patógeno es de distribución global y en diferentes áreas donde ha sido detectado ha causado la desaparición de especies o ha incidido en la disminución de poblaciones. Otros factores que afectan a estos organismos son la contaminación de su hábitat, la introducción de especies

para control biológico (p.e. la hormiga loca (Paratrechina fulva) y la hormiga de fuego (Solenopsis spp) y los incendios forestales, las quemas de la actividad agrícola.

Mejoramiento de hábitat

En Colombia uno de los ecosistemas más afectados o con menor representación son los bosques secos y muy secos, situación que da una idea de la problemática que existe sobre estos sistemas naturales. Esfuerzos enfocados a la conservación en estos sistemas naturales en las áreas aledañas al eje hídrico del río Cauca, representarían una posibilidad para este grupo de organismos anfibios, manteniendo sus mínimos requerimientos de humedad. Se podrían establecer sistemas de protección para las madreviejas en el Valle geográfico del río Cauca y tratar de interconectarlas mediante corredores biológicos.

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la hormiga de fuego (Solenopsis spp.)


Los anfibios y reptiles

Los reptiles

Tortuga mordelona (Chelydra serpentina acutirostris) Cazadora (Leptophis ahaetulla) Gecko (Gonatodes albogularis)

La piel de los reptiles cumple funciones de osmoregulación más conservadoras en la adaptación a ambientes desecantes. A diferencia de las de los peces, las escamas de los reptiles no son estructuras separables, sino parte de una lámina continua. Los reptiles mudan su piel periódicamente. Esta puede soltarse poco a poco o en grandes trozos y así el cuerpo del reptil puede alcanzar una dimensión mayor y crecer. En algunos reptiles, incluyendo los cocodrilos, tortugas y algunos lagartos, existen placas dérmicas córneas que fortalecen la piel en armaduras. Los reptiles tienen fecundación interna; el esperma se introduce directamente en la cloaca de la hembra, los machos poseen un órgano de copulación. Los cocodrilos y tortugas poseen un órgano simple, pene, con llenado por sangre para ser evertidos al momento de la cópula; mientras que los lagartos y serpientes poseen dos estructuras llamadas hemipenes de los cuales usan sólo uno en cada apareamiento y tiene llenado de sangre para ser evertido; lo reptiles se reproducen en tierra mediante huevos terrestres o algunas hembras se han adaptado a llevar en los oviductos los huevos durante la incu-

bación, es el caso del lagarto llamado “lisa” (Mabuya mabouya), especie de la familia Scincidae. A diferencia de otros vertebrados, los lagartos ofrecen pocos cuidados parentales, excepto por encontrar y ubicar un lugar adecuado para la puesta de los huevos. Existen excepciones en los demás reptiles, hay varias especies que incuban o custodian los huevos. Estos organismos suelen colocar sus huevos en agujeros, entre la vegetación en descomposición o los entierran en el suelo. Muchas de las especies de reptiles acuáticos, que invadieron de nuevo ese medio, las hembras retornan a tierra para desovar y proceder a dejar los huevos en incubación en nidos, es el caso de la tortuga “bache” o “pimpano” (Chelydra serpentina acutirostris) de la cuenca hídrica del río Cauca. Los reptiles como organismos poseen una estrategia de reproducción más homogénea y no tan variable como los anfibios, comentada anteriormente. Este grupo natural tienen una gran riqueza de especies en los hábitats modificados y relictuales del valle, aunque una gran mayoría no son detectadas por observadores casuales.

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Los anfibios y reptiles

Especies de reptiles

En el valle geográfico del alto río Cauca sobreviven 38 especies de reptiles representando a 15 familias y tres ordenes (Squamata: lagartos y serpientes; Testudines: Tortugas y Crocodilia: caimanes).

Especies amenazadas

Podría decirse que los reptiles, al igual que los anfibios, han llegado a un punto en que los cambios globales crean condiciones favorables para la aparición oportunista de patógenos que pueden generar epidemias. Los cambios en

los factores ambientales físicos, significan retos a las condiciones fisiológicas de estos organismos y en algunos de ellos tienden agravar su condición de vulnerabilidad. No hay estudios que permitan validar especulaciones en torno a cuáles especies estarían bajo amenaza. De relieve resulta que la tortuga bache (Chelydra serpentina) haya sido ubicada bajo la categoría S1S2 (CVC 2007), categoría intermedia que indica que la especie está entre muy amenazada y amenazada.

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Por otra parte el

Lagarto Jesucristo (Basiliscus galeritus)


Los anfibios y reptiles

Tantilla longifrontalis

resto de especies presentes en estos sistemas naturales se encuentra en algún grado de amenaza de acuerdo con los proceso de transformación que se han dado en las zonas del valle geográfico del río Cauca. Esta riqueza de diversidad biológica requiere de mayor atención para determinar el estado de su situación como grupo o como población. Todas las especies de serpientes por ejemplo tienen como característica natural vivir en territorios muy amplios, con baja densidad.

Especies invasoras

En los últimos 20 años se ha observado la presencia de especies que no tienen distribución natural en estas áreas como son los geckos Lepidodactylus lugubris y Hemidactylus brooki, especies que han sido introducidas de manera accidental en transporte de cargas. Varias especies de tortugas como Kinosternon leucostomum (tapacula), Trachemys scripta (hicotea) y Rhinoclemmys

spp., se han establecido en los humedales de la región seguramente como resultado de liberaciones intencionales por personas involucradas de alguna manera en el comercio de mascotas. Hasta ahora no se ha evaluado los efectos de estos transplantes y sus impactos en especies nativas. En el valle del río Cauca también se han liberado muchas babillas (Caiman crocodilus) en diferentes cuerpos de agua y en el río mismo.

Factores de pérdida.

Los reptiles, al igual que muchos otros grupos, se encuentran amenazados principalmente por degradación de los hábitats naturales debida a la expansión de la frontera agrícola y ganadera, y a las obras de infraestructura. Además de estos factores, la caza para consumo humano por algunas comunidades como en el caso de la tortuga bache (Chelydra serpentina) en algunas localidades del centro del departamento del Valle, también se suman negativamente. Perros y

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Los anfibios y reptiles

gatos domésticos cazan estas especies o comen sus huevos en condiciones naturales p. e: Iguana iguana y Chelydra serpentina. De igual manera que en el caso de los anfibios, la introducción de la hormiga loca (Paratrechina fulva) y la hormiga de fuego (Solenopsis spp) y los incendios forestales y las quemas afectan negativamente a los reptiles. Una práctica que impacta de manera dramática poblaciones de serpientes y lagartos es la quema de los extensos cuarteles de caña en el momento de la cosecha puesto que periódicamente ocasiona su desplazamiento y la reducción de sus densidades de población con el consiguiente riesgo para estas especies. La contaminación es una fuente de problemas para varias de las especies que a través de procesos de biomagnificación y bioacumulación, acumulan tóxicos que

terminan por causar efectos letales (p.e: se ha detectado metales pesados como mercurio, plomo y cadmio en piel, hígado y musculo en individuos de rana toro.

Mejoramiento de hábitat

En este sentido es necesario que se establezcan zonas de protección y corredores biológicos que garanticen áreas naturales que alberguen la mayoría de las especies de reptiles y que permitan el mantenimiento de poblaciones viables. Es necesario la tecnificación de procesos en la manejo del monocultivo de la caña para terminar con la práctica más dañina para las poblaciones de una gran numero de especies de la fauna reptiliana que hace parte de una riqueza de diversidad biológica en el valle geográfico del río Cauca.

Ptychoglossus stenolepis

Garzón azul, Ardea cocoi

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Capítulo

No. 12

Las aves

Humberto Álvarez-López Ph.D.

Foto página opuesta

Iguasa María (Dendrocygna bicolor) Foto arriba

Tangara rastrojera (Tangara vitriolina), una importante dispersora de semillas, común en los márgenes arbolados de los humedales. Foto centro

Soldadito (Leistes militaris), macho, habitante de sabanas inundables. Foto abajo

Martín-pescador matraquero (Chloroceryle amazona), hembra. Captura peces a poca profundidad en los márgenes de los humedales.


Las aves

Pato colorado (Anas cyanoptera)

El avetoro (Botaurus pinnatus) es escaso y de difícil detección debido a su comportamiento y a su plumaje críptico.

E

l río Cauca, en su curso por lo que fué una vasta planicie inundable, dió lugar a la formación de un complejo sistema de humedales. Charcas temporales, madreviejas y lagunas dependieron en su formación de los pulsos estacionales y esporádicos del río y hoy día esos humedales todavía aparecen o se extinguen y se expanden o se contraen respondiendo a sus dictados. El mismo Cauca sirve de eje para todo el complejo y conforma por sí mismo el humedal de mayor extensión.

hoy, salpicado aquí y allá por precarios fragmentos aislados dentro de la matriz agrícola y ganadera. No obstante los intensos cambios del ecosistema impuestos durante el último siglo por el aumento de la población humana y la industrialización, los humedales remanentes del Valle todavía albergan una avifauna diversa que tenemos que conocer, apreciar, investigar y defender para asegurar su supervivencia y garantizarle a las generaciones del futuro los mismos beneficios de que

A lo largo de sus fértiles diques naturales hasta no hace mucho se extendieron guaduales y bosques de galería de mantecos, caracolíes, burilicos, palmas y chamburos. Una amplia orla de vegetación riparia que, al recostarse el río en cada curva contra una u otra cordillera, tocaba en los piedemontes las selvas de montaña para conformar una densa red de avenidas que permitían el ir y venir de muchos seres vivos según mejor conviniera a la sincronización de sus ritmos vitales con los aconteceres del clima. El sistema entonces era extenso y continuo, sin más barreras que las naturalmente impuestas a las plantas y animales por sus adaptaciones particulares, bien diferente del paisaje de

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Las aves

hoy disfrutamos. En el presente capítulo se pretende brindar una visión general sobre la avifauna asociada a nuestros humedales, poner de relieve los factores que atentan contra su supervivencia, y sugerir algunas medidas para su conservación.

Aves acuáticas La Tabla 1 relaciona las especies acuáticas (74 spp, ca. 40% del total) registradas para los humedales del Valle, asignadas a varios grupos funcionales/habitacionales amplios. Vale advertir que como cualquier clasificación, la presente no está libre de cierta arbitrariedad ya que algunas especies explotan habitat y exhiben conductas que permitirían clasificarlas en más de una categoría. En la tabla se señalan con ‘M’ las migratorias, y se designan los hábitos alimentarios con ‘P’ (peces), ‘Pl’ (plantas) e ‘Inv’ (invertebrados). Las ‘vadeadoras’ (V) típicamente tienen patas, cuello y pico largos y buscan su alimento bien sea en espejos de agua , i.e. extensiones de aguas abiertas, o en aguas someras con cubierta escasa de vegetación flotante o emergente. Dentro de este grupo las garzas (Ardeidae), con once especies, aportan en su conjunto uno de los elementos más emblemáticos de los humedales vallecaucanos, además de que su posición en la cadena trófica les confiere un importante rol ecológico; varias especies anidan en colonias multitudinarias que deberían estar bajo total protección. Los ibis (Threskiornithidae, cuatro especies) aunque prefieren aguas abiertas, también suelen explotar áreas parcialmente cubiertas por vegetación emergente y, con frecuencia en una de las especies, potreros de pastos cortos.

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Martín pescador mayor (Ceryle torcuata)


Las aves

Las ‘buceadoras’ (B) capturan la totalidad de su alimento, consistente en peces e invertebrados acuáticos, zambulléndose en aguas más bien profundas con poca o ninguna cubierta de vegetación flotante. Se incluyen aquí dos especies de zambullidores (Podicipedidae), el pato aguja (Anhingidae) y el cormorán neotropical (Phalacrocoracidae), esta última una especie gregaria tanto en sus actividades de alimentación como en su anidamiento. Las ‘limícolas’ (L) o ‘playeras’ típicamente exploran sustratos muy húmedos y blandos, como playas lodosas, en busca de pequeños invertebrados. Este grupo incluye las familias de los chorlos (Charadriidae), los correlimos (Scolopacidae) y la cigüeñuela (Recurvirostriidae). Algunas aves de esta categoría, como en el caso del pellar común y el chorlito collarejo, sin embargo, están asociadas a dehesas de hierba corta o a playas arenosas secas, respectivamente. Las ‘nadadoras’ (N), con los patos como grupo típico, se desplazan por la superficie en espejos de agua y pueden bucear en alguna medida según la especie. Buscan su alimento en fondos someros o entre vegetación herbácea emergente. Debido a su comportamiento también se consideran dentro de este grupo dos especies de pollas de agua (Rallidae), y, a pesar de sus afinidades taxonómicas con las limícolas, tres especies de gaviotas (Laridae) y el picotijera o rayador (Rynchopidae).

La gaviota reidora (Larus atricilla) es una migratoria neártica en nuestros litorales, pero ocasionalmente visita humedales interiores.

Las ‘palustres’ o ‘paludícolas’ (PL) habitan áreas de densa vegetación flotante o emergente, como aquellas cubiertas por buchón de agua, las madreviejas en estados avanzados de sucesión vegetal o los matorrales densos de las orillas. La mayoría de las especies de pollas de agua (Rallidae) se incluyen en esta categoría. Las aves de las madreviejas colmatadas son de difícil detección y estudio, además de que algunas de la familia citada son extremadamente huidizas y de hábitos crepusculares. Estudios detallados de estos habitat podrían producir registros de nuevas especies para la fauna del Valle. Pertenecen a esta categoría, además, el buitre de ciénaga (Anhimidae) y el carrao (Aramidae) por su afinidad por mantos densos de vegetación flotante. Aunque generalmente se les considera como “terrestres”, deberían incluirse como palustres por su clara asociación con las madreviejas

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Las aves

el cuco enano y el garrapatero mayor (Cuculidae), el hormiguero yeguá (Formicariidae), la viudita (Tyrannidae), el turpial cabeciamarillo y el turpial lagunero (Icteridae), y el cardenal pantanero (Fringillidae). Las ‘depredadoras aéreas’ (Da) incluyen aquellas especies que detectan sus presas desde el vuelo o desde perchas elevadas sobre la superficie del agua. El águila pescadora (Pandionidae) y los martín-pescadores (Alcedinidae) adoptan este comportamiento y capturan peces a poca profundidad. El caracolero común (Accipitridae) es una rapaz altamente especializada en la depredación de caracoles acuáticos del género Pomacea.

Aves terrestres Las aves propias de las áreas boscosas aledañas, y en general de aquellas cubiertas por vegetación terrestre en la vecindad inmediata de los humedales, exige atención en igual orden de importancia que las aves acuáticas propiamente dichas. Además, el incluirlas dentro de las aves propias de tales ecosistemas relieva la necesidad de tratar integralmente la conservación de los cuerpos de agua con la vegetación de sus orillas. Las aves terrestres contribuyen con 113 especies, es decir 60% de la riqueza de especies de todo el sistema (187). En la Tabla 2 aparecen todas las especies que han sido registradas en habitat no considerados como acuáticos pero sí claramente afectados por los mismos por contigüidad . Muchas de ellas son las llamadas “aves comunes”, esto es, propias de habitat intervenidos y fuertemente modificados por acción antrópica, y por lo tanto pueden encontrarse también en sitios no relacionados con humedales, como

áreas cultivadas, dehesas con árboles dispersos y cercos vivos, y aun parques urbanos. En la Tabla los símbolos ‘C’, ‘Cr’, ‘F’, ‘G’, ‘I’, y ‘N’ denotan, respectivamente, carnívoros, carroñeros, frugívoros, granívoros, insectívoros y nectarívoros. Como en las aves acuáticas, las migratorias están señaladas con ‘M’.

Aves migratorias En repetidas ocasiones se ha recalcado la importancia internacional de los humedales del Valle en virtud de su aislamiento, de la escasez de habitat similares en nuestra región andina, y del gran número de especies migratorias que cada año los visitan, bien sea como aves de paso o como residentes de invierno. En efecto, para algunas de estas especies el período anual de residencia en las áreas de invernada es mayor que el tiempo que permanecen en el hemisferio norte, estrictamente el necesario para reproducirse antes de migrar nuevamente hacia el sur. Por otra parte, las rutas migratorias y las áreas de residencia o de simple reabastecimiento han sido incorporados en complejos patrones conductuales instintivos a lo largo de millones de años de evolución y, en consecuencia, podemos esperar severos efectos negativos para muchas de estas especies por el deterioro de los humedales vallecaucanos. Todas las especies señaladas como migratorias en las Tablas 1 y 2 son de origen neártico, es decir, tienen sus áreas de reproducción en Norte América; no se han detectado migratorias australes. Dentro de las especies acuáticas las aves migratorias (21 especies) representan poco me-

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Tres pies (Tapera naevia) Aguila pescadora (Pandion aliaetus)


Las aves

El caracolero común (Rostrhamus sociabilis) es una rapaz cuya dieta consiste exclusivamente en caracoles acuáticos. Tangara rastrojera (Tangara vitriolina) Buitre de ciénaga (Anhima cornuta) La cotorra cheja (Pionus menstruus) anida en los grandes chamburos de las zonas protectoras de lagunas y madreviejas.

nos de la tercera parte. El grupo funcional más representado dentro de las migratorias es el de las limícolas con 15 especies, esto es, más de 70%. Aunque no se ha intentado una aproximación cuantitativa, muy probablemente este grupo también es el que aporta un mayor número de individuos gracias a la naturaleza gregaria de varias de sus especies. Son también importantes numéricamente las nadadoras aunque aparecen representadas sólo por el pato careto, especie que todavía llega a la región en bandadas a veces multitudinarias. Desde el punto de vista de las cadenas tróficas, las migratorias acuáticas aportan además la mayor de las aves piscívoras, el águila pescadora. La vegetación terrestre alberga por su parte un número importante de especies migratorias (Tabla 2), 19 de un total de 113 especies (ca. 17%). En este grupo cabría esperar adiciones ya que, en un entorno donde las aves acuáticas suelen acaparar la atención, las pequeñas habitantes del follaje no han sido igualmente estudiadas y algunas habrían podido pasar desapercibidas. Se han incluido entre las migratorias terrestres dos halcones, el esmerejón y el peregrino, no obstante su bien conocida asociación con las bandadas de limícolas, a las cuales siguen a lo largo de sus rutas de migración.

Especies endémicas Cuatro especies endémicas y de distribución restringida, el carpintero punteado, el batará carcajada, el atrapamoscas apical, y la tangara rastrojera son frecuentes en habitat abiertos, potreros, rastrojos y,en general, sitios perturbados con arbolado remanente, todos ellos frecuentes en los alrededores inmediatos de los humedales.

Especies amenazadas Prominente entre las especies cuyas poblaciones han visto descensos ostensibles en los úlltimos años, el buitre de ciénaga requiere atención urgente. A pesar de su tamaño, sus vocalizaciones inconfundibles y sus hábitos conspicuos, p.e., busca su alimento en medio de extensos mantos de buchón de agua (Eichhornia crassipes), en los últimos cinco años no se ha registrado en una zona frecuentemente visitada por observadores de aves en la Laguna de Sonso y en donde antes se encontraban regularmente dos o más parejas. En la ciénaga del Conchal, en cambio, todavía se encuentran algunos individuos. Es preciso anotar que probablemente el Valle es el único asiento de una población de buitre de ciénaga en todo el occidente de Colombia.

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Las aves

El pato brasilero continúa siendo avistado esporádicamente en la región, siempre en pequeños números. El status reproductivo de esta especie en el Valle es desconocido, así como el origen de las bandadas.

Extensiones recientes de distribución geográfica

El pato colorado, generalmente en parejas o en pequeños grupos, aparece regularmente en la Laguna de Sonso y otros humedales del centro del Valle.

Aparentemente como efecto de procesos naturales de extensión de su distribución geográfica, probablemente a lo largo del cañón del río Cauca, ha hecho su aparición en los humedales del Valle el ibis pico de hoz, con primeros registros en el área a principios de la década de 1990. Vale la pena resaltar que la presencia de esta especie en Colombia se conocía por unos pocos registros en la costa del Caribe y el bajo Magdalena. Hoy en día es común en nuestra región y con frecuencia se encuentran individuos inmaduros, lo cual indicaría que la especie está reproduciéndose localmente.

Especies introducidas El arrendajo común, el turpial amarillo, el turpial lagunero, y el cardenal pantanero, han aparecido dentro de las dos últimas décadas en humedales del Valle y, en general, en el suroccidente de Colombia. Las cuatro especies comparten particularidades de distribución geográfica (tierras bajas del norte y oriente del país) que hacen poco probable una extensión natural de su areal hacia el valle alto del Cauca. Por otra parte, sus características de plumaje y canto las hacen deseables por los aficionados a las aves de jaula y, por lo tanto, las convierten en objetos comunes de comercio ilegal de fauna. Es más probable entonces que hayan sido introducidas y liberadas en la región bien sea intencional o accidentalmente. De todas estas especies ya existen registros de reproducción local, de manera que se podrían dar por naturalizadas. Una quinta especie, el capuchino o monjita, un gorrión granívoro originario de la región biogeográfica Oriental (India, China, Indonesia) y distribuído como ave de jaula por casi todo el mundo, fue introducido a Colombia en el negocio de tráfico de aves ornamentales y posteriormente liberada en fecha incierta. En los últimos tres años ha aparecido en humedales del Valle, a veces en bandadas numerosas.

El guardacaminos rabimanchado fue registrado por primera vez para el Valle del Cauca en la Laguna de Sonso en 2005. Su distribución en el norte del país y su preferencia por dehesas y matorrales insinúa una extensión de su distribución a lo largo del río Cauca; por tratarse de una especie eminentemente nocturna no es fácil establecer si su extensión al Valle es reciente o si simplemente había pasado desapercibida (Johnston-González et al. 2008).

Especies de status incierto Por observaciones recientes de un pelícano común y dos flamencos estas especies han ingresado en la lista de aves de los humedales del Valle, pero por el momento no pasan de ser meros registros accidentales y no

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Arrendajo común (Cacicus cela) Ibis pico de hoz (Plegadis falcinellus)


Las aves

naje y relleno. No es despreciable el efecto negativo de obras de control de caudales y defensa de tierras de cultivo como represas y jarillones, al modificar las relaciones estacionales entre los niveles del río y la precipitación, y la comunicación entre los humedales y el río, respectivamente.

Torre para observación de aves y control en la Laguna de Sonso.

cabe esperar que establezcan poblaciones reproductivas o que de otra manera su presencia llegue a ser regular en la región. La cigüeña cabeza de hueso, la espátula y la corocora han sido vistas esporádicamente en años recientes. Las dos primeras desaparecieron de la fauna del Valle hacia principios o mediados del siglo pasado, y en el caso de las dos últimas existe la posibilidad, como en el caso de los flamencos, de que se trate de individuos liberados localmente accidental o voluntariamente. Acerca de la corocora se ha discutido la posibilidad de su persistencia en una pequeña población reproductiva no localizada hasta ahora (Naranjo 2004).

Factores de deterioro del hábitat El principal componente de la degradación de los humedales del Valle es sin duda alguna su reducción en número y extensión para dar paso a la expansión de la agroindustria. Durante la segunda mitad del siglo pasado los humedales se redujeron en extensión en casi 90% (Restrepo & Naranjo 1987) debido en buena parte a proyectos orientados a la eliminación directa de los cuerpos de agua mediante dre-

Por otra parte, muchos de los humedales remanentes son pequeñas madreviejas afectadas por procesos de colmatación y activa sucesión vegetal, factores que aceleran su invasión por vegetación arbustiva y arbórea y la subsiguiente pérdida a corto plazo de su valor como habitat para especies acuáticas. La reciente estación lluviosa (2008-2009), intensificada por fenómenos asociados al calentamiento global, ha provocado fuertes inundaciones en el área de influencia del río y un inusitado aporte de sedimentos a los humedales. El mal estado de conservación de los suelos en las cuencas hidrográficas tributarias es sin duda un factor que contribuye a esta causa de deterioro. Es en extremo preocupante la pérdida acelerada de la calidad de los humedales. En muchos casos los procesos de eutroficación se han intensificado con los aportes de aguas negras y otros desechos de núcleos urbanos y rurales. Con frecuencia establos, galpones avícolas y porquerizas también vierten sus desechos a cursos de agua que a su vez son tributarios de humedales. Contribuye también en gran medida a este proceso la contaminación por agroquímicos originada en la agricultura intensiva del área de influencia. Tal vez de peores consecuencias para la biota, el hombre incluído, es la polución de origen industrial. Los metales pesados, en particular, han comenzado a ser reconocidos como componentes importantes de la carga de contaminantes químicos que el río Cauca recibe a su paso por las zonas industriales y luego deposita en los humedales.

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Las aves

Especies invasoras como el buchón de agua son bien conocidas por sus efectos negativos en los humedales y al respecto se han sugerido muchos medios de control sin que se haya persistido en ninguno de ellos por tiempo suficiente como para poder evaluarlo. No parece existir por otra parte la percepción de que el crecimiento y la acumulación de esta planta en los humedales es el resultado de la eutroficación creciente y que, si bien el control directo es necesario, cualquier solución a largo plazo del problema debe basarse en el control de las fuentes de contaminación. No ha sido evaluado el impacto en la avifauna de especies introducidas. La rana toro, introducida para producción de carne y liberada en los sistemas naturales, se ha dispersado rápidamente y hoy es abundante en muchos humedales; se trata supuestamente de un depredador que puede consumir polluelos de aves acuáticas y, en general, pequeñas aves y otros vertebrados. La hormiga loca también ha invadido los humedales probablemente apoyada en su capacidad de sobrevivir a las inundaciones; ya se dispone de observaciones que confirman su capacidad para ocasionar la muerte de mamíferos como armadillos y aves grandes como garzas y buitres de ciénaga. La franja de vegetación terrestre protectora que debería existir por ley en todos los humedales, incluido el río mismo, tampoco escapa al

deterioro. Los humedales que quedan inmersos en los cañaduzales, por ejemplo, han visto desaparecer su vegetación ribereña por efecto de remoción directa y de quemas que, con total indiferencia hacia sus nefastas consecuencias de todo orden y a las demostraciones irrefutables de que son innecesarias, continúan indisolublemente ligadas al cultivo de la caña.

Medidas de conservación Los humedales lénticos en general son ecosistemas efímeros aún en ausencia de perturbaciones antrópicas. Su conservación implica intervención directa y persistente para neutralizar procesos que puedan terminar con su capacidad para albergar fauna acuática y para brindar todos los demás servicios ambientales. Los humedales del Valle del Cauca son en su gran mayoría pequeños remanentes de un extenso sistema cuya dinámica integral nunca fue objeto de estudio. Hoy apenas comienza, ante amenazas inminentes y de gran escala, a dilucidarse la trama de factores que contribuyen al deterioro y cuyo conocimiento podría fundamentar planes de conservación y su implementación. De ahí que las medidas que cabe sugerir dentro de las limitaciones del presente ensayo deberán estar acompañadas de investigaciones detalladas que evalúen sus efectos. Es necesario advertir que cada humedal tiene características únicas y sus propios tensores y por lo tanto las medidas que aquí se sugieren deberán ser adaptadas para cada caso. 1. Restituír, estimular y mantener las franjas ribereñas de vegetación (“zonas de amor-

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La educación ambiental es una herramienta importante para la conservación de los humedales.


Las aves

Los humedales brindan ambientes de gran biodiversidad, propicios para educación ambiental y recreación.

tiguación”) y restablecer todo tipo de elementos lineales del paisaje como cercos vivos y bosques en las orillas de los cursos de agua, que además de servir por sí mismos como habitat, constituyan corredores biológicos. 2. Recuperar los canales de comunicación de los humedales con el río con el fin de restablecer los flujos naturales. 3. Investigar la ecología de plantas invasoras como el buchón de agua, diseñar métodos de control y someterlos a evaluación. 4. Identificar las fuentes de contaminación, la naturaleza de los contaminantes, y sus efectos en los humedales. En muchos casos la solución se reduce a hacer efectivas las normas legales. 5. Pese a que puedan quedar incluidos dentro de propiedades privadas, los humedales continúan siendo propiedad de la nación y se debe garantizar el cumplimiento de la legislación pertinente. 6. Diseñar y poner en efecto un programa a largo plazo de seguimiento de especies selectas de aves, peces e invertebrados que permita establecer las tendencias poblacionales y las reacciones de tales organismos, no sólo a los factores adversos, sino también a las medidas de conservación. 7. Extremar las medidas de control a formas de utilización ilegal de fauna silvestre y en general de recursos relacionados con los humedales. 8. Estimular la investigación científica en áreas como ecología, conservación y restauración de humedales. 9. Intensificar las campañas que promuevan el conocimiento y el aprecio de las comunidades por sus humedales. 10. Promover el uso de los humedales como laboratorios al aire libre para la educación ambiental en todos los niveles de educación formal e informal.

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Las aves

El chorlito collarejo (Charadrius collaris) es una de las pocas playeras residentes. Prefiere playones secos con poca vegetación.

El atrapamoscas apical (Myiarchus apicalis) es un insectívoro endémico común en vegetación arbórea y arbustiva.

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Capítulo

No. 13

Los mamíferos Vladimir Rojas Díaz M.Sc. Milton Reyes Gutiérrez M.Sc.

Foto página opuesta

Chigüiro (Hydrochoerus hydrochaeris) Foto arriba

Mono aullador (Alouatta seniculus) Foto centro

Tatabro (Tayassu pecari) Foto abajo

Murcielago (Saccopteryx leptura)


Los mamíferos

Origen de los mamíferos del valle geográfico

L

a complejidad de la historia geológica y climática del valle geográfico del río Cauca no es ajena a la del resto del territorio suramericano; así, cada evento de carácter global bien fuera orogénico o climático, contribuyó a delinear la teriofauna que habitó el valle geográfico del río Cauca en cada época geológica. Sin embargo, esta historia es muy fragmentaria en cuanto al valle geográfico del río Cauca se refiere, debido principalmente a que la costa nor-occidental de Sur América estuvo sometida a inundaciones marinas que la mantuvieron bajo el agua durante períodos de tiempo apreciables.

De esa fauna original de amplia distribución sólo persisten tres grupos: los osos hormigueros y los perezosos (orden Pilosa), los armadillos (orden Cingulata) y las chuchas (orden Didelphimorphia)

Con el levantamiento de las cordilleras, que generan como resultado la separación de las faunas amazónica y occidental, se desencadenó una serie de procesos de diferenciación (formación de nuevas especies), al colonizar el abanico de oportunidades ecológicas brindado por los nuevos nichos en las zonas más altas de las montañas. En el Valle del Cauca, se formó una fosa tectónica donde se sedimentaron gravas, arenas y arcillas, condiciones positivas para el almacenamiento de agua subterránea, lo cual eventualmente llevaría a la definición del río Cauca en el periodo Mioceno (hace 26 millones de años) (Sandoval-García & RamírezCallejas 2007).

producir el levantamiento definitivo de los Andes, es cuando el valle geográfico del río Cauca adquiere algo de su identidad actual debido al surgimiento de los ramales cordilleranos que lo rodean. Esta orogenia enmarca el territorio del valle geográfico del río Cauca al principio como una serie de macizos montañosos aislados en ambas cordilleras que emergen del fondo marino y superan el nivel del mar para sumergirse nuevamente. Posteriormente, cuando la tierra emergida se mantuvo el tiempo suficiente, algunos de los elementos de grupos de mamíferos actuales ocuparon esos territorios. De esa fauna original de amplia distribución sólo persisten tres grupos: los osos hormigueros y los perezosos (orden Pilosa), los armadillos (orden Cingulata) y las chuchas (orden Didelphimorphia). También en el Cretáceo se produce la llegada por vía marítima de “las invasiones” de elementos que compartimos con África como los roedores caviomorfos (orden Rodentia) y los micos (orden Primates) (Poux et al. 2006). Esta fauna acompañó además los grupos autóctonos de Sur América como los litopternos y los nothungulados (grupos fósiles parecidos a los caballos y sus afines), entre otros. Después, durante los períodos Plioceno y Pleistoceno (hace cinco y dos millones de años, respectivamente), el des-

Después, en el período Cretácico (hace 15 millones de años), cuando se empieza a

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Los mamíferos

censo en el nivel del mar originó condiciones favorables para que una variedad de formas nunca vistas en Sur América como ardillas, perros, comadrejas y felinos hicieran su ingreso a través del istmo centroamericano.

tanto en el norte como en el sur. Los roedores sigmodontinos, el grupo más exitoso entre los inmigrantes norteamericanos, se han diversificado en más de 50 géneros en Sur América.

El estadio final en el desarrollo de la teriofauna actual en Sur América llegó con la consolidación del istmo de Panamá, que venía desarrollándose hacia el sur desde Norte América como una cadena creciente de islas.

Después de este intercambio la tasa de crecimiento de Los Andes disminuyó pero los cambios climáticos estuvieron a la orden del día hasta hace apenas 12,000-10,000 años cuando entramos en el presente período interglaciar. Las glaciaciones pleistocénicas -como se las conoce- contribuyeron también a modelar el paisaje del valle geográfico de manera que hoy es posible encontrar fósiles que atestiguan esa época. Especies como los mastodontes y otras emparentadas con los caballos actuales deambularon por las riberas inundables del valle, tal y como se puede evidenciar en los vestigios de mamuts presentes en el museo de Riofrío.

Este puente permitió un “intercambio” de gran variedad de mamíferos entre Norte y Sur América, y se denomina “el gran intercambio americano” (Webb 1985). De los mamíferos suramericanos, sólo los didélfidos entre los marsupiales, y el armadillo y el puercoespín entre los placentarios, han sobrevivido en Norte América. En contraste casi todas las familias Norteamericanas han sobrevivido en nuestro sub-continente. Las excepciones más interesantes son el caballo y los elefantes, los cuales se extinguieron

La presencia de este tipo de organismos relieva entonces la suposición de que en la época post-glacial pleistocénica el clima del valle era

Especies como los mastodontes deambularon por las riberas inundables del valle del río Cauca.

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Los mamíferos

La chucha lanuda (Caluromys derbianus)

más seco y favorecía la presencia de hábitats semejantes a sabanas. Esa diferencia es importante no sólo por el contraste con el vecino valle interandino del río Magdalena -mucho más joven- sino porque provino de su elevación sobre el mar, toda vez que organismos eminentemente acuáticos, como los manatíes (Tri-

chechus spp.) no llegaron a él. Esa mezcla de sabanas y lagunas de inundación le daban al valle su característico paisaje. Con el paisaje consolidado, aparentemente la fauna tuvo un espacio para aprovechar ese mosaico de oportunidades y algunos mamíferos han centrado sus actividades en los ecosistemas de humedal. Este período de tiempo es el momento para que algunos elementos característicos de la fauna valluna empiecen a diferenciarse y por tanto sepamos que tuvimos una especie de chigüiro (Hydrochoerus isthmius) o que tenemos una subespecie de murciélago (Phyllostomus hastatus caucae), por lo menos una especie de marsupial (Micoureus cf. demerarae) y dos de ratones silvestres (Zygodontomys brunneus y Akodon sp.), restringidas al valle geográfico del río Cauca.

Chigüiro (Hydrochoerus hydrochaeris)

dación del río Cauca y sus tributarios. Suponemos entonces, que los humedales se entrelazaban con bosques de galería y con los bosques secos, en una matriz que era el hábitat de un número de especies de mamíferos mayor que el actual. De manera obvia, la diversidad de especies guarda una relación estrecha con la disponibilidad de hábitat y en general con la calidad del mismo. Los primeros registros acerca de cómo lucía el paisaje vallecaucano provienen de la obra de Cieza de León, quien en 1547 comentó sobre la exuberancia de las ceibas encerradas en “cañaverales espesos”. Por su parte Eduardo André describió en su obra América Pintoresca (1875), el régimen de inundaciones del río Cauca, anotando: “bosques entremezclados con potreros, corpulentos troncos de árboles..., cuyo suelo estaba sumergido en aguas negruzcas…”. Ahora bien, el conocer con exactitud cuales especies de mamíferos habitaban esta región hace cinco siglos es prácticamente imposible; sin embargo, los listados elaborados en el siglo XIX cuando un número importante de colectores provenientes de museos y universidades internacionales, efectuaron jornadas de colección en esta área del Valle, pueden brindar un punto de partida. Ha-

Modificación del paisaje en el valle geográfico del río Cauca y su relación con la presencia de mamíferos

Hace 500 años, el valle geográfico era una región moldeada por los regímenes de inun-

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Los mamíferos

cia 1898 llegó a Cali -enviado por el Museo Americano de Historia Natural-, J.H. Batty quién durante su visita colectó especímenes de la chucha lanuda (Caluromys derbianus), el chigüiro (Hydrochoerus isthmius) y de oso hormiguero (Tamandua sp.) en el “río Cauquita” -un zanjón natural ubicado en un gran humedal donde hoy es el barrio Puerto Mallarino en Santiago de Cali.

Aullador colorado (Alouatta seniculus)

Más tarde, hacia 1910, un equipo de investigadores y colectores liderados por Frank M. Chapman (Allen 1916, Chapman 1917, 1933), recorrieron el río Cauca hacia Cartago en un barco de vapor; en esta jornada hicieron avistamientos de cuzumbos (Nasua nasua) en las afueras de Cali, donde hoy es Juanchito y en aquel entonces se encontraba el muelle sobre el río Cauca. Adicionalmente, hicieron descripciones detalladas del paisaje. Por esos relatos conocemos que el valle geográfico lucía bastante conservado a inicios del Siglo XX. Allen (1916) y Chapman (1917, 1933) escribieron: “…El río está bordeado por pantanos, lagunas amplias rodeadas por sabanas, guaduales, parches de caña-brava, barbechos con arbustos rodeados de árboles, cacaotales y plataneras cerca de los poblados o los puertos de las ciudades que componían el panorama. Después encontramos un bosque primario rodeando el puerto de Riofrío, donde pudimos observar algunos chigüiros en la orilla y aulladores colorados (Alouatta seniculus) en los guaduales...” (traducción de los autores). Aparentemente, los cambios más drásticos se presentaron en el siglo XX, especialmente en su segunda mitad; de hecho la documentación histórica registra por lo menos 160 madreviejas presentes en 1955, las cuales ocupaban un área aproximada de 17,500 ha, mientras que en 1999 sólo quedaban 49 humedales

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Los mamíferos

lénticos, con un total de 2,950 ha (SandovalGarcía & Ramírez-Callejas 2007). En el mismo sentido Restrepo & Naranjo (1987), hicieron referencia específica a una reducción muy importante en términos de la disponibilidad de ecosistemas transitorios que hoy deben ser considerados como humedales. Aunque no hay acuerdo en las cifras registradas a lo largo del tiempo en términos del área y número de humedales permanentes (lagunas, ciénagas y madreviejas), los estimados coinciden en dos puntos, 1) hubo alrededor de 15,000 ha a inicios de 1950 y 2) se redujeron hasta niveles cercanos al 12% en términos de área y aún más en términos del número de cuerpos de agua, especialmente lagunas y ciénagas. Además se conoce de la reducción de por lo menos 90,400 ha de

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Los mamíferos

humedales estacionales que se formaban en la época de invierno, ofreciendo una serie de hábitats temporales que los mamíferos debieron usar (Anónimo 1956, Restrepo & Naranjo 1987). Esas reducciones tuvieron impactos directos en la distribución y mantenimiento de poblaciones viables de mamíferos y seguramente tuvieron un papel importante en la extinción local de muchas de ellas. Se supone que esta disminución en área y número de los ecosistemas, es la causa principal de la desaparición del hábitat disponible, que a su vez diezmó las poblaciones de mamíferos en esta porción del departamento. Tal y como se ha registrado para otros grupos de vertebrados (Lehmann 1967), el tamaño corporal grande, igual que el tamaño del territorio son algunos de los factores propios de la especies que han desaparecido en esta área.

(Alouatta seniculus), el puma (Puma concolor), el jaguar (Panthera onca), la guagua (Cuniculus paca), el venado bayo (Mazama americana), el tatabro (Tayassu pecari) y la danta (Tapirus sp.) (Lehmann 1967). De la misma forma, otras especies disminuyeron el tamaño de sus poblaciones o se extinguieron localmente; tales son los casos del mono nocturno (Aotus lemurinus), el guatín (Dasyprocta punctata), la nutria (Lontra longicaudis), el chigüiro (H. isthmius) y el gato pardo (Puma yagouaroundi) especies cada vez más raras en el paisaje plano del Valle (Reyes–Gutiérrez 2002).

La información que se ha recopilado acerca de los mamíferos del Valle del Cauca, permite afirmar que la teriofauna “original” en la zona plana muy posiblemente estuvo compuesta por unas 113 especies, las cuales se redujeron a alrededor de 50 especies para mediados del siglo XX. Merced a los cambios en el hábitat vallecaucano, iban desapareciendo las poblaciones de especies como el mono aullador

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Precisamente, factores de diferente índole que influenciaron la dominancia del modelo de tenencia de la tierra, “terrateniente”, conjugado con un modelo de desarrollo intensivo, se han encargado de convertir la mayor virtud del valle geográfico –su fertilidad- en su talón de Aquiles. Esta condición de alta fertilidad de los suelos, sumada a su fácil acceso y posición estratégica en el ámbito nacional, determinan su alto valor económico, lo que su vez favorece un modelo de uso enfocado en el monocultivo de la caña de azúcar. Un esquema que simplifica el paisaje dando cada vez menos oportunidades a los mamíferos que vivieron allí. En ese mismo marco se

Tigrillo (Leopardus sp.)

Danta (Tapirus sp.)


Los mamíferos

plantea la regulación del caudal del río Cauca y la generación de energía eléctrica, que concluyó con la construcción de la represa de Salvajina y el sistema de diques para la adecuación de tierras para cultivo, lo cual trajo consigo una mayor disminución de las áreas de humedal. Adicionalmente ha influido negativamente sobre la fauna de mamíferos de los humedales, especies exóticas entre las cuales podemos contar plantas como el buchón de agua (Eichhornia crassipes), peces como las tilapias (Oreochromis spp.) y anfibios como la rana toro (Lithobates catesbeianus). Además de mamíferos como las ratas y ratones (Rattus spp. y Mus musculus) que se encuentran asociadas con los asentamientos humanos y pueden considerarse plagas (Valencia 1998). También contribuyen negativamente las mascotas como perros y gatos, sumados a la variedad de herbívoros domésticos que existen a nuestro alrededor. Todos estos elementos exógenos a la fauna de mamíferos nativos más la destrucción y fragmentación de los hábitats, son procesos que tienden a eliminar especies (Blackburn et al. 2004). En particular, la introducción de mamíferos depredadores (como los gatos), contribuye potencialmente a la extinción de poblacio-

Rata (Rattus rattus)

nes y especies por vía directa –carencia de conductas anti-depredadores-, así como por vía indirecta -contribuyendo en el sistema con sus enfermedades y parásitos-.

Las especies y su conservación ¿Cuales mamíferos habitan los humedales en la actualidad?

Es importante mencionar que el análisis que se hace a continuación, no se restringe a las zonas acuáticas, si no que incorpora la interfase tierra-agua, dado el uso que realiza la fauna de las áreas boscosas circundantes dentro de un ecosistema acuático. De acuerdo con la revisión de especímenes de museo, planes de manejo de humedales suministrados por la CVC y observaciones de los autores, la teriofauna actual se compone de 53 especies, lo que equivale a casi 30 % de los mamíferos registrados para el departamento del Valle del Cauca (Rojas-Díaz et al. en prep., Alberico 1981, 1983) y casi 8% de Colombia (Alberico et al. 2000). Como se nombro anteriormente, la fauna potencial de mamíferos corresponde a 113 especies que, por su distribución y características ecológicas, podrían aprovechar los hábitats disponibles en estos ecosistemas. Como en otros lugares de Colombia, la composición original de la fauna de mamíferos ha cambiado de manera significativa al punto de que cerca de 20% de las especies se han extinguido localmente en áreas de humedal, en el transcurso del siglo XX. En términos generales, en la teriofauna actual del valle geográfico se nota la ausencia de mamíferos grandes, pero se destacan los mamíferos pequeños de los cuales sabemos poco. Entre estos, se encuentran

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Los mamíferos

por lo menos tres elementos endémicos: el micuré (Micoureus cf. demerarae), el ratón rastrojero grande (Zygodontomys brunneus), y el ratón campestre (Akodon sp.) (Quiceno 1993). En este aspecto, la talla de las especies endémicas del valle geográfico hace de los humedales un escenario de mucho valor para su conservación. Además de los roedores, el otro grupo de mamíferos con mayor riqueza de especies, los murciélagos, están representados por especies cosmopolitas y comunes en zonas intervenidas como Carollia perspicillata, Myotis nigricans, Sturnira lilium, Glossophaga soricina y Artibeus lituratus. En este sentido, también son importantes otras especies frugívoras de los géneros

Artibeus, Carollia y Sturnira. Incluso hay especies que se han favorecido con el uso que se le da a la tierra productiva como en el caso del murciélago vampiro común (Desmodus rotundus), que se encuentra asociado con zonas ganaderas, donde hay recurso permanente para satisfacer sus requerimientos alimentarios. Es necesario dentro de este grupo resaltar la presencia de por lo menos un elemento endémico del valle geográfico Phyllostomus hastatus caucae y la ausencia de registros por más de 40 años del vampiro peludo (Diphylla ecaudata), del murciélago migratorio amarillo (Lasiurus ega) y del murciélago fantasma blanco (Diclidurus albus), las cuales podrían interpretarse como extinciones locales en el área.

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Nutria (Lontra longicaudis), una especie piscívora y de hábitos solitarios que se encuentra de manera ocasional en los humedales del Valle.


Los mamíferos

Gato pardo (Puma yagouaroundi)

Zorro cañero (Cerdocyon thous)

En este mismo sentido hay que mencionar que los humedales ofrecen hábitat para los mamíferos medianos que sobreviven en ellos, aunque sean un grupo de especies más bien flexibles en cuanto a sus requerimientos de dieta y hábitat, como en

los casos de la chucha común (Didelphis marsupialis), el zorro cañero (Cerdocyon thous), la ardilla común (Sciurus granatensis), el chigüiro (Hydrochoerus hydrochaeris), la comadreja común (Mustela frenata) y el gato pardo (P. yagouaroundi). Es importante resaltar las especies más dependientes de hábitas acuáticos; como la chucha de agua (Chironectes minimus) que pueden ser observadas nadando hábilmente en busca de peces en cursos naturales, estanques artificiales y canales de riego de cultivos. Otras pueden ser comunes como el murciélago pescador pequeño (Noctilio albiventris) que busca insectos sobrevolando los cuerpos de agua (Lizcano 2000); en cambio otros se encuentran de manera ocasional, como las nutrias (Lontra longicaudis), una especie piscívora y de hábitos solitarios. Algunas se presume se han extinguido de manera local como el chigüiro (Hydrochoerus

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Los mamíferos

isthmius), o el ratón acuático (Ichthyomys hydrobates) debido a la desecación de humedales para el cultivo de la caña, el establecimiento de potreros, la modificación de los regímenes de inundación y la cacería sin control.

Especies en algún grado de amenaza de extinción

La mayoría de las especies presentes en los humedales son especies de hábitos generalistas. De ellas, 27 se encuentran bajo algún grado o categoría de amenaza (Tabla 1). Respecto a la vulnerabilidad de especies, 17 se consideran localmente extintas, 24 están incluidas en alguna categoría de amenaza regional y cinco son vulnerables a nivel global y nacional. Especial atención se debe prestar a las especies clasificadas como vulnerables o como S1: M. cf. demerarae, Aotus lemurinus, P. yagouaroundi y L. longicaudis. Se propone revisar el estado actual de la especie de Akodon sp. encontrada en cercanías de la Laguna de Sonso, ya que podría estar altamente amenazada. Finalmente, se considera que el chigüiro, el mico cariblanco (Cebus capucinus) y el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) son trasplantes pues hay evidencia de que las poblaciones que hoy existen no son originarias de Valle.

embargo, la especie de chigüiro propia del valle interandino del Cauca (H. isthmius), presumiblemente se encuentra extinta, lo cual debe ser evaluado. Otras cinco especies son consideradas de prioridad media para la conservación: la chucha lanuda (Caluromys derbianus), la chucha gris (Philander opossum), el armadillo cola de trapo (Cabassous centralis), el leoncillo (Bassaricyon gabbii), la comadreja (Mustela frenata) (Kattan 2004). Finalmente, es necesario verificar la presencia registrada por algunos planes de manejo de humedales de especies que se consideran extintas como la chucha gris (Philander opossum).

Las especies listadas bajo categorías de amenaza son consideradas de interés para la conservación y sobre las cuales es necesario adelantar acciones de manejo y protección. El chigüiro (H. hydrochaeris) está considerado con alta prioridad para la conservación en el Valle del Cauca (CVCIAvH 2004), toda vez que se considera como especie emblemática que habita en ambientes lagunares y pantanosos. Sin

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Chucha gris (Philander opossum)



Capítulo

No. 14

Lineamientos y acciones para la conservación y el uso sostenible de los humedales María Isabel Salazar Ramírez Natalia Gómez Hoyos Leonel Andrés Muñoz Azcárate

Foto página opuesta

Maquinaria para limpieza de macrófitas en humedales. Foto arriba

Ciénaga Vidal, municipio de Vijes. Foto centro

Limpieza manual de humedales, madrevieja El Avispal, municipio de Jamundí. Foto abajo

Río Cauca, municipio de Yotoco.


Lineamientos y acciones

E

l Valle del Cauca ha sido reconocido como un “departamento de ciudades”. Los grandes centros poblados que lo caracterizan soportan su desarrollo en actividades económicas altamente demandantes de bienes y servicios ambientales, como la ganadería, el café, y principalmente en diferentes tipos de industrias, como la de la caña de azúcar. Mantener este sistema socioeconómico sólo es posible si se logra un manejo equilibrado del medio ambiente, lo cual significa todo un reto para el caso del Valle del Cauca, reconocido además por su alta biodiversidad expresada en todos los niveles, desde especies hasta paisajes.

Río Cauca en el municipio de Santiago de Cali.

La CVC, como autoridad ambiental en el Valle del Cauca tiene entre sus responsabilidades definir de forma concertada los lineamientos para conocer, conservar y usar sosteniblemente los humedales, de acuerdo con la Política Nacional en Biodiversidad, formulada en 1997 y con el Plan de Acción Departamental en Biodiversidad 2005 – 2015 formulado por la Corporación.

LA CVC fue creada en 1954 y su objetivo principal fue promover el desarrollo integral del valle del alto Cauca. La creación de la Corporación se empezó a gestar desde la década de 1930, cuando se comenzaron a buscar soluciones que menguaran los desastres ocasionados por las inundaciones del río Cauca y los desbordamientos y avalanchas de sus afluentes. Desempeñando dicho papel debió adecuar tierras para la agricultura, construir obras para el control de inundaciones en la zona plana y la generación de energía eléctrica, lo que significó una fuerte intervención sobre los humedales del sistema río Cauca. Algunas de las decisiones que debió tomar, si bien estaban acordes con las políticas del momento para el desarrollo del Departamento, no fueron las más acertadas para la conservación de estos cuerpos de agua. Sólo a partir de los años 90 con la expedición de la Ley 99 de 1993, la CVC asumió el papel de autoridad ambiental; además, con la vinculación de Colombia como país firmante de los Convenios de Diversidad Biológica y de Ramsar- Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de

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Lineamientos y acciones

aéreo en dicha zona de reserva, aprobado por la CVC mediante el Acuerdo No. 16 de 1979. Es importante señalar que esta declaratoria fue una de las primeras de áreas protegidas a nivel regional y que por ella se logró la protección del humedal de mayor importancia para la cuenca alta del rio Cauca.

Aves Acuáticas-, se fortaleció el proceso de construcción de lineamientos para la conservación y manejo de los humedales. Sin embargo, es importante señalar que a pesar de lo mencionado anteriormente, aun antes de que la CVC se reestructurara como autoridad ambiental llevó a cabo acciones pioneras de conservación y manejo, tanto para la región como para Colombia. Teniendo en cuenta que los humedales asociados con el río Cauca presentan una situación crítica debido a la competencia que soportan en términos de espacio con el sector de la agroindustria del azúcar, uno de los renglones más fuertes para la economía del Valle del Cauca.

Igualmente, dicho Comité en el año 1979 redactó un documento sobre los principales aspectos relativos a las madreviejas del río Cauca el cual incluyó una propuesta para el diseño de una política de manejo ecológicopesquero de estos cuerpos de agua que aún se encontraban en buen estado de conservación, teniendo en cuenta herramientas jurídicas, organización de pescadores y reglamentación de la pesca, la ejecución de obras de mantenimiento, la educación ecológica de los usuarios y de la comunidad y el control y vigilancia. En 1990 el Centro de Datos para la Conservación- CDC de la CVC, dependencia que hacía parte de una Red de Centros de Datos para la Conservación en América Latina y el Cari-

A pesar de haberse creado como una corporación de desarrollo, en 1978 asumió la tarea de conformar un comité interdisciplinario para la protección de cuerpos de aguas lénticas. Una de las funciones de dicho comité fue la realización de estudios básicos y la elaboración de una propuesta de política de protección de los cuerpos de aguas lénticas del departamento, resultados de lo cual fueron la declaratoria de la Laguna de Sonso o El Chircal como Reserva Natural, mediante el Acuerdo No. 17 de 1978, y un proyecto de Acuerdo sobre reglamentación del uso de las aguas, suelos y espacio

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Algunas de las decisiones estatales que se tomaron, si bien estaban acordes con las políticas del momento para el desarrollo del departamento, no fueron las más acertadas para la conservación de estos cuerpos de agua.


Lineamientos y acciones

Trienal 1995-1997, identificando en el departamento del Valle del Cauca siete ecosistemas estratégicos: selvas bajas inundables, selva pluvial tropical, bosques subandinos, bosques andinos, bosques muy secos, y valle geográfico, el cual incluye los bosques secos y los humedales asociados al río Cauca.

Hacia la definición de lineamientos para la conservación de los humedales Cultivos de arroz en la zona plana del municipio de Jamundí.

be, coordinada por The Nature Conservancy, entidad conservacionista de los Estados Unidos, efectuó el estudio “Comparación de cobertura de bosques y humedales entre 1957 y 1986 con delimitación de las comunidades naturales críticas en el valle geográfico del río Cauca”, el cual determinó que de las 14,633 ha de ciénagas o lagunas conocidas en la década de 1950, para 1986 quedaban 1,314 ha; la reducción en número fue de 62 a 7 lagunas de las cuales la más importante fue la Laguna de Sonso. Estas transformaciones se han debido principalmente a la adecuación de tierras para uso agrícola y ganadero, poniendo en peligro el hábitat de numerosas especies de fauna y flora.

Como ya se mencionó, el Comité interdisciplinario para la protección de cuerpos de aguas lénticas de la CVC inició en 1978 el trabajo de formulación de lineamientos con la elaboración de una propuesta para el diseño de una política de manejo ecológico-pesquero de las madreviejas o antiguos cauces del río Cauca en buen estado de conservación y aquellas que se encontraban colmatadas y con estado avanzado de sucesión vegetal. Además, con base en todo el conocimiento de la CVC y las nuevas políticas internacionales y nacionales, la CVC como autoridad ambiental priorizó los humedales como ecosistemas de especial interés para la toma de decisiones y el direccionamiento de la inversión de la Corporación.

El Centro de Datos para la Conservación desarrolló las primeras caracterizaciones biológicas de los humedales del área de jurisdicción de CVC y áreas de interés ambiental. Teniendo en cuenta la reestructuración de la CVC con la promulgación de la Ley 99 de 1993 y la Política Nacional Ambiental Salto Social hacia el Desarrollo Humano Sostenible 1994”, la CVC formuló el Plan de Acción

El cumplimiento de la política nacional para humedales interiores de Colombia Para dar cumplimiento a dicha política, la CVC concentró especial atención sobre todos

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Lineamientos y acciones

los humedales, acorde con la definición de Ramsar, los cuales a partir de 1997 serían tenidos en cuenta como determinantes para el ordenamiento ambiental dentro de cada ecosistema identificado en el Valle del Cauca, pero se priorizaron los humedales del valle geográfico del sistema río Cauca, debido a que se encontraban en suelos de vocación agrícola e inmersos en una matríz de cultivos de caña de azúcar, por lo que se hacía prioritario ejecutar acciones para su recuperación y conservación de manera participativa y concertada con el sector agrícola. Durante los años 2001 y 2002, la CVC formuló el Proyecto “Manejo integral de los humedales” basado en tres enfoques básicos acordes con la Política Nacional de Biodiversidad (conocimiento, conservación y uso sostenible). En el lineamiento de conocer, se resaltan los estudios del estado sucesional de diez humedales del valle geográfico del río Cauca (Mateo, Cementerio, La Trozada, La Bolsa, Charco de Oro, El Conchal, Cedral, Cantaclaro, Yocambo y Bocas del Palo) y la determinación de caudales ecológicos en cinco ríos tributarios del río Cauca, además de la participación de la Corporación en el Segundo Taller de Humedales, caracterización e inventario de los humedales del centro y suroccidente del valle del Cauca, con un total de 27 humedales lénticos de las 49 madreviejas existentes. Estos inventarios biológicos fueron hechos para los componentes de flora y fauna acuática (peces, macroinvertebrados acuáticos, fito y zooplancton, perifíton y macrófitas acuáticas, además de observaciones directas y registros de aves, anfibios, reptiles y mamíferos) información que fue la base del libro de divulgación “Lagunas y madreviejas del Valle del Cauca”. Se efectuaron

además inventarios hidrobiológicos en 23 de los 37 ríos tributarios del río Cauca a su paso por el departamento del Valle del Cauca; los inventarios ictiológicos de 12 ríos del departamento dieron lugar a la publicación “Peces de la cuenca alta del río Cauca, riqueza ictiológica del Valle del Cauca” CVC 2000. En los lineamientos conservación y uso sostenible de estos ecosistemas se continuó el proceso de deslinde de humedales iniciado con el INCORA en la Laguna de Sonso y las madreviejas Videles, Guarinó y Cementerio. Posteriormente se incluyeron las madreviejas Gota e`leche, La Trozada, Guarinó, Guinea, La Carambola y Madrigal, en trabajo conjunto con el INCODER en 2004 y 2005. El apoyo consistió en el levantamiento topográfico de 6 madreviejas y la elaboración de la resolución de inicio del proceso de deslinde. Para involucrar al sector agrícola y como estrategia de conservación de estos ecosistemas, en el año 2003 en colaboración con ASOCAÑA se establecieron 36.2 ha de franjas forestales protectoras en los humedales: Yocambo, El Cocal, Maizena, Román en el municipio de Yotoco y Videles en el municipio de Guacarí, trabajo que continuó en años posteriores, a través del establecimiento de franjas protectoras en el río Cauca.

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Paralelamente a estas acciones se formularon los Planes de manejo ambiental participativos de los humedales Guarinó, La Guinea, Chiqui-

Pescador en la madrevieja El Cementerio, municipio de Bugalagrande.


Lineamientos y acciones

Aprovechamiento sostenible de la enea

que, Carambola, Videles, Trozada, Bocas de Tulúa, El Cementerio, La Herradura, El Burro, La Marina y Remolino, con el fin de contar con una herramienta de planificación que caracterizara estos ecosistemas y mostrara su estado de conservación y las acciones a emprender para su manejo y conservación.

Área protegida: acorde con la Ley 165 de 1994, es un área definida geográficamente que haya sido asignada o regulada y administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación.

En el lineamiento de uso y aprovechamiento sostenible de los humedales, se han llevado a cabo jornadas de repoblación con juveniles de bocachico (Prochilodus magdalenae) y se ha establecido una veda durante los primeros cuatro meses después de la siembra, para luego permitir la captura artesanal por parte de los grupos de pescadores locales, de acuerdo con las normas establecidas en cuanto a tallas mínimas de captura, artes y métodos de pesca. Es importante mencionar que si bien la Corporación en los años 80 como parte del Programa de fomento piscícola repobló humedales con especies foráneas como la tilapia nilótica, tilapia mozambica, carpa espejo, tucunaré, y tilapia rendally, con el fin de brindar proteína animal a los pescadores y pequeños piscicultores, hoy, con su nueva función fomenta la siembra de especies nativas como el bocachico.

Se han llevado a cabo jornadas de repoblacion de peces en los humedales.

En 2006, con la comunidad asociada a la madrevieja Bocas de Tulúa en el municipio de Tuluá, se implementó un proyecto

de uso de la flora de los humedales, como la enea o junco (Typha sp.) para la confección de artesanías como canastos, revisteros y arreglos para el domingo de ramos y evitar el uso de la palma de cera (Ceroxilon spp.). Aprovechando la alta fertilidad de los suelos aluviales aledaños a los humedales, en el municipio de Jamundi se han ejecutado varias acciones tendientes al mejoramiento y fortalecimiento de las fincas tradicionales, manejadas ancestralmente por las comunidades afrocolombianas para la producción principalmente de cítricos, plátano y cacao y en los últimos años como áreas de recreación y turismo de visitantes foráneos. Los humedales, por su belleza paisajística y su facilidad para el avistamiento de aves, se han convertido en sitios de esparcimiento y recreación y han sido incluidos en programas turísticos, para lo cual la CVC ha implementado acciones como el diseño y construcción de senderos, señalética y material

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Lineamientos y acciones

divulgativo como guías de identificación de especies de fauna y flora característica en estos ecosistemas.

Limpieza manual de macrófitas acuáticas en la madrevieja La Carambola, municipio de Vijes.

Respecto a la implementación de acciones se ha extraído la vegetación acuática, principalmente buchón de agua, lechuguilla y enea en humedales como Laguna de Sonso, Román, La Herradura, El Burro, La Guinea, Bocas del Palo, El Cabezón, Guarinó, Videles, Avispal, Chiquique y Madrigal.

Limpieza mecánica de macrófitas acuáticas en la madrevieja El Cementerio, municipio de Bugalagrande.

De igual forma se conformaron y coordinaron ocho comités locales para la conservación de las madreviejas ubicados en zonas de influencia en estos humedales. En la vigencia 2005 se continuó con la formulación de los Planes de manejo ambiental para los humedales El Avispal, Navarro, La Bolsa, Marañón, El Estero, Timbique, San Antonio, El Cocal, Alfa, Higueron, Platanares, Ciénaga Tiacuante o El Conchal y Reserva Natural Laguna de Sonso. En este mismo periodo se ejecutaron los proyectos de implementación de acciones de manejo prioritario en las madreviejas, La Trozada, Guarinó, Carambola, Guinea, Madrigal, Roman, Videles, La Herradura, Bocas de Tulúa y Remolino, proyectos que han permitido la socialización, restauración y uso sostenible de los bienes, productos y servicios que ofrecen estos espacios de importancia para la conservación. En este periodo se realizó además el estudio de evaluación geomorfológica multitemporal del comportamiento espacial de las madreviejas la Trozada, Guarinó, Carambola, Guinea, Madrigal, Roman, Videles, la Herradura, Cementerio, Bocas de Tulúa y Remolino, para definir el área a deslindar de estos ecosistemas como principal insumo para la ejecución

del trabajo conjunto con el INCODER para establecer el área de propiedad privada y del Estado de los humedales Bocas de Tuluá, Cementerio, Remolino, Videles y la Herradura. Para el Plan de Acción Trienal 2007-2009, la CVC formuló el proyecto “Conservación y manejo integral de humedales lénticos priorizados del Valle del Cauca”. Este proyecto se ejecutó en un total de 32 humedales e incluye formulación de Planes de manejo ambiental en cinco humedales, designación Ramsar de los humedales del complejo del centro del Valle, formulación de un Plan de ordenación de humedales para el departamento, la publicación de este libro e implementación de las acciones prioritarias de los Planes de manejo ambiental como acciones de rehabilitación, conservación, educación y uso sostenible de los ecosistemas, tomando como eje central La Reserva Natural Laguna de Sonso.

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Suelo de protección: constituido por las zonas y áreas de terrenos, que por sus características geográficas, paisajísticas o ambientales, o por formar parte de las zonas de utilidad pública para la ubicación de infraestructuras para la provisión de servicios públicos domiciliarios o de las áreas de amenazas y riesgo no mitigable para la localización de asentamientos humanos, tiene restringida la posibilidad de urbanizarse.


Lineamientos y acciones

Los humedales en el plan de acción en biodiversidad 2005 - 2015 Determinante ambiental: la CVC los ha definido como elementos naturales y construidos, que constituyen atributos de la oferta ambiental de un territorio que determinan los límites y potencialidades de su uso y ocupación.

Los humedales en el ordenamiento ambiental

das, pero es importante aclarar que sólo aquellos declarados como tales lo son. Sin embargo, los humedales, máxime aquellos que son el soporte para el mantenimiento de diferentes formas de vida, deben ser objeto de especial atención por el hecho de ser Colombia un país firmante de la Convención de Ramsar.

En términos generales y siendo consecuentes con la normatividad de ordenamiento territorial (Decreto 3600 de 1997) los humedales son determinantes ambientales, elementos fundamentales de la estructura ecológica principal y como tales deben ser incluidos bajo la categoría de suelos de protección. Comúnmente se asume que los humedales son áreas protegi-

El Sistema Departamental de Áreas Protegidas- SIDAP, concebido como el conjunto de principios, normas, estrategias, acciones, procedimientos, recursos, actores sociales y áreas naturales protegidas en el Valle del Cauca, el cual actúa bajo el principio fundamental de la participación cualificada de los actores, ha logrado acuerdos conceptuales y metodológicos para definir prioridades y rutas de trabajo.

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Lineamientos y acciones

Uno de los principales acuerdos del SIDAP, ha sido la definición de los objetivos y criterios de conservación, con base en los cuales se trabaja la identificación, priorización, de áreas, la definición de categorías, declaratoria y formulación de planes de manejo para áreas protegidas. Como puede apreciarse en la Tabla 1, el SIDAP ha definido tres objetivos generales de conservación y seis objetivos específicos, cada uno de ellos definido por criterios de diferente índole. Para el caso del objetivo 2.1, uno de los criterios es la existencia de humedales o cuerpos de agua que evitan inundaciones o disminuyen la posibilidad de que se presenten, y para el objetivo 2.2 se señala la existencia de humedales que suministren recursos para las comunidades humanas, con base en lo cual se han priorizado 11 procesos locales que involucran la conservación de humedales (Tabla 2).

Con base en los objetivos de conservación en 2006 se trabajó en la identificación de objetos de conservación para 25 humedales del valle geográfico, de modo que se pudieran tener lineamientos claros para su declaratoria y para la formulación de Planes de manejo. Con base en esto en 2007 se definió declarar 46 humedales como Reserva de Recursos Naturales, mediante el Acuerdo No. 038 de 2007. Este ha sido un paso fundamental en la conservación de los humedales y continúa con la implementación de acciones de sus Planes de manejo y con la propuesta de inclusión del complejo de humedales asociado a la Laguna de Sonso ante la Convención de Ramsar. Finalmente, y como acciones de conservación en los humedales, la CVC continuará con la formulación de Planes de manejo ambiental y la implementación de acciones para su recuperación.

Estructura ecologica principal: es la red de espacios y corredores que sostienen y conducen la biodiversidad y los procesos ecológicos esenciales a través del territorio, en sus diferentes formas e intensidades de ocupación, dotando al mismo de servicios ambientales para su desarrollo sostenible.

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Capítulo

No. 15

Aprendiendo a vivir en armonía con los humedales

Jorge Enrique Orejuela Gartner Ph.D. Foto página opuesta

Pescador en la madrevieja Madrigal, municipio de Riofrío. Foto arriba

Avistamiento de aves en la Laguna de Sonso, municipio de Guadalajara de Buga. Foto centro

Cultivo de arroz, municipio de Jamundí. Foto abajo

Lago de la Babilla, zona urbana municipio de Santiago de Cali.


Aprendiendo a vivir en armonía

E

Los amerindios interactuaban de manera armoniosa con un rico y diversificado ambiente caracterizado por las dinámicas de las aguas y suelos de laderas de los Andes con las zonas planas del valle.

n épocas precolombinas el valle del río Cauca sin lugar a dudas debió ser poco menos que el “paraíso terrenal”. Con una población de aproximadamente un millón de habitantes amerindios que interactuaban de manera armoniosa con un rico y diversificado ambiente caracterizado por las dinámicas de las aguas y suelos de laderas de Los Andes con las zonas planas del valle con sus conjuntos de bosques ribereños, bosques de tierra firme y humedales continentales a lo largo del eje del grandioso río Cauca. Una idea de este paisaje rural de alta diversidad y productividad biológica y belleza, salpicado de pequeñas aldeas de indígenas nos lo entrega Pedro Cieza de León : “los más valles y laderas parecen huertas, según están poblados, y llenas de arboledas de frutales,

había caimitos, ciruelos, aguacates, guabas, guayabas, uno de éstas ácida, de todas que suele haber en aquellas parte…” La relación de los pueblos amerindios con su heterogéneo y cambiante ambiente generó una variedad de culturas caracterizadas por un manejo prudente y sofisticado de los ecosistemas naturales y por sus avances de una agricultura sedentaria que aprovechaba gran diversidad de especies de fauna y flora , tanto de bosques como ríos y en particular de ecosistemas híbridos (humedales). El rico medio natural del valle del río Cauca pudo sustentar una veintena de comunidades indígenas, con una población que a la llegada de los europeos superaba el millón de habitantes. Estas culturas demostraron un aprovechamiento sagaz e integral de los recursos del medio que no excedía ni la productividad natural ni la capacidad de autoregeneración de los ecosistemas tanto naturales como domesticados. Las tecnologías agroproductivas de las civilizaciones prehispánicas se basaron en policultivos, en el desarrollo de la vegecultura, en el dominio

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Aprendiendo a vivir en armonía

de la irrigación, en el conocimiento fino de las propiedades físicas de sus ambientes, en particular de las condiciones de los suelos y en la organización colectiva del trabajo (Toledo 1998). El encuentro en América tropical de las culturas europea y amerindia ocasionó un verdadero “cataclismo biocultural” que marcó un deterioro progresivo y sistemático de la diversidad biológica y cultural de la región. La naturaleza fue no solo transformada, sino reducida y privatizada. La casi total eliminación de los indígenas de toda América sucedió de manera vertiginosa. En tan sólo dos décadas la población pasó de 20 millones (igual que la europea) a tan sólo tres millones por efectos combinados de enfermedades y la guerra sistemática. La catástrofe demográfica transformó el espacio socioproductivo y las especies introducidas (vacas, cerdos, chivos, caballos y gallinas) desencadenaron enormes cambios en la fauna americana equivalente. El desarrollo de monocultivos de plantación como la caña de azúcar, la explotación de maderas finas, la minería de oro, el secamiento de humedales dieron lugar a una casta feudal blanca que impuso un sistema productivo con una fuerza laboral subyugada a los nuevos patrones respaldados por el poder político, religioso y económico. La nueva estructura productiva en toda América estuvo basada en la propiedad privada y en una economía orientada hacia la acumulación de capital, la exportación y la satisfacción de las necesidades de las clases dominantes (Toledo op. cit.).

Entre fines de la Segunda Guerra Mundial y la década de 1980, América Latina sufrió otro embate de dominación y transformación mayor. La expansión de la frontera agrícola fue intensa, con eliminación de la cubierta vegetal de ambientes críticos, desde selvas y humedales, hasta bosques de ladera y sabanas naturales. En esta conversión la riqueza de bosques fue reemplazada por monocultivos y por una ganadería poco productiva pero fácil de mantener y de bajo costo de apropiación. La alteración de sistemas fluviales con nuevas tecnologías importadas (presas, complejos industriales, puertos, vías), alteró dramáticamente los patrones de flujo de nutrientes y aguas para el sostenimiento de sistemas biodiversos. La red fluvial y el sistema de humedales fueron contaminados con vertimientos domésticos e industriales. Los desequilibrios provocados por el crecimiento desbordado de las ciudades transformaron definitivamente un país fundamentalmente rural en uno urbano y redujeron la biodiversidad de manera incalculable. Este es el escenario ecológico y social donde hoy se libra una compleja y difícil batalla por la reapropiación de la biodiversidad de América Latina y el mundo. La globalización y la modernización de las estructuras productivas se constituyen en serias amenazas a la biodiversidad de países como Colombia, Brasil y México, dotados de una proporción importante de la megadiversidad del continente (Elkins y Jacobs 1995). No obstante, en cada uno de estos países se están gestando movimientos para asegurar el derecho de los pueblos a su diversidad cultural y al disfrute de su diversidad biológica.

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Aprendiendo a vivir en armonía

En diferentes épocas del año, el buchón de agua (Eichornia crassipes) cubre mas de la mitad del espejo de la Laguna de Sonso y limita su sano funcionamiento.

Madrevieja La Herradura, municipio de Bolívar.

Transformación de los humedales del Valle del Cauca La transformación que ha sufrido el sistema de humedales del río Cauca durante los últimos 100 años ha sido enorme. De 15,286 ha existentes en la década de 1950, hoy sólo quedan 2,795 ha (Acuerdo 038 de 2007), una reducción de 81,7 % (Centro de Datos para la Conservación de CVC, 1990; CVC 2007), y las lagunas pasaron de 62 a tan sólo siete, dentro de las cuales se destaca la Laguna de Sonso como la de mayor tamaño con 745 ha de espejo acuático y 1,300 ha de zona amortiguadora (Restrepo y Naranjo 1987, Asociación Calidris 2007). Esta reducción de área de los humedales se refleja también en extinciones locales de algunas especies clave de fauna y flora. También se evidencia en la proliferación de especies de plantas acuáticas invasoras en diferentes épocas del año, como el buchón de agua (Eichhornia crassipes) que llega a cubrir en algunos casos la totalidad del espejo lagunar de algunos humedales limitando su sano funcionamiento.

Causas últimas y próximas de la desaparición de los humedales

Las principales manifestaciones de la difícil situación de conservación de los humedales son: la disminución del área total de estos sistemas tanto en áreas rurales como urbanas; la transformación del régimen hidrológico e hidráulico del sistema; los niveles altos de contaminación; la presencia de especies invasoras de flora y fauna (incluída la especie humana); y la fragmentación del sistema de humedales continentales del alto río Cauca (Asociación Calidris op.cit.).

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Aprendiendo a vivir en armonía

En los diferentes Planes de manejo elaborados para humedales de diferentes tamaños se presentan como causas de los problemas enunciados las siguientes: falta de valoración de este ecosistema, adecuación de tierras con fines agropecuarios. Vertimiento de aguas residuales (domésticas e industriales), cambio en el uso del suelo, conflictos por tenencia de la tierra, asentamientos humanos no controlados, poca participación comunitaria en procesos de planificación y ejecución de proyectos, y mal manejo de especies invasoras (CVC estudios varios 2003, 2003b, 2004, 2004b, 2006, 2006b, 2006c, 2006d, 2006e, 2006f, 2007, 2007b, Flórez y Mondragón 2002). Sin embargo, las causas subyacentes tienen que ver con aspectos históricos y estructurales de la distribución de la tenencia de la tierra en el valle geográfico y la resultante iniquidad de acceso a recursos productivos. Existen además desviaciones y sesgos marcados de carácter político, económico y administrativo a favor de la actividad agrícola y pecuaria y en contra de la conservación de los humedales.

De alguna manera, la inversión estatal continúa favoreciendo los intereses de un sector particular en detrimento de otro público. Los estímulos y subsidios también han contribuido al proceso de desaparición casi completa de los humedales y al detrimento del paisaje rural. La pérdida de oportunidades de bienestar y desarrollo socioeconómico de las comunidades y las regiones quedan manifiestos cuando se toman decisiones sin considerar otras alternativas y escenarios posibles. En Costa Rica también fue decisión de Estado favorecer el turismo de naturaleza, principalmente en los parques nacionales y reservas equivalentes. Los ingresos económicos y el bienestar comunitario percibidos por el turismo en este país, ejemplar a nivel latinoamericano, demuestran con claridad que otras opciones pudieron haberse tomado, utilizando y manteniendo los recursos de biodiversidad y la integridad del paisaje como generadores de ingresos públicos y privados, bienestar social con más equidad y con mejores prospectos de sustentabilidad.

El ejemplo mas sobresaliente de este sesgo es la represa de Salvajina, construida principalmente para regular los caudales y evitar las inundaciones del río sobre zonas agrícolas y en menor proporción para generar energía hidroeléctrica. Vale la pena señalar que desde un pasado remoto fueron las inundaciones periódicas del río sobre las suela del valle las que contribuyeron a enriquecer sus suelos y a mantener los niveles de alta productividad de sus ecosistemas naturales. Llama la atención la coincidencia de la puesta en marcha de la represa Salvajina con la disminución numérica y la reducción del areal de los humedales del valle geográfico .

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Adecuacion de tierras de antiguos humedales con fines agropecuarios.


Aprendiendo a vivir en armonía

Aprovechamiento de agua para riego en el río Cauca.

En muchos humedales el cultivo de la caña de azucar se realiza dentro de las áreas de protección. Madrevieja El Cocal, municipio de Yotoco.

El aprovechamiento sostenible de los humedales o la posibilidad de una relación armoniosa entre la gente y el ambiente La Convención de Ramsar (1971) define como uso racional “el uso sostenible para beneficio de la humanidad de manera compatible con el mantenimiento de las propiedades del ecosistema”, lo cual sería equivalente a desarrollar una relación armoniosa entre la gente y el ambiente de humedales. A continuación se presentan algunos de los grandes desafíos para aprender a vivir en armonía con los humedales.

Desafío para la agroindustria y la ganadería

En términos generales este es el reto mayor, ya que implica que se tomen unas decisiones

que podrían ser interpretadas como contrarias a los intereses de las industrias. Entre estas decisiones se destacan las siguientes: • Destinar solamente las mejores áreas para el cultivo de caña, liberando áreas marginales (al borde de ríos de gran caudal, en zonas que aún se inundan, en cursos de quebradas, en zonas de niveles freáticos altos, en zonas que rodean áreas boscosas). Estas decisiones podrían significar aumentos importantes de áreas dedicadas a la siembra de es-

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Aprendiendo a vivir en armonía

pecies vegetales que servirían como zonas amortiguadoras de los humedales, incrementando su salud mejorando su funcionamiento. La disminución de área cultivada en caña quizás ni se notaría en las cuentas finales ya que se compensaría con la mayor eficiencia. No importa si la caña se siembra para fines de producción de azúcar, productos industriales o etanol. De manera similar, se podría argumentar en pro de la asignación de las mejores pasturas (y sólo éstas) para el ganado de mejor calidad. Las áreas marginales se pueden dedicar a cultivar árboles o a ampliar humedales artificiales, donde en poco tiempo llegarán especies silvestres propias de estos ecosistemas. • Reducir los efectos nocivos de la contaminación impulsando una producción agropecuaria más limpia en las áreas que vierten sobre los humedales. Está comprobado que el abonamiento y el control integrado de plagas y otras técnicas de producción sustentable reducen la contaminación, mejoran la producción y ahorran costos. • Adoptar la estrategia de apoyar procesos de responsabilidad social empresarial invirtiendo en el mejoramiento del entorno ambiental inmediato a sus sitios de generación de riqueza. Este aspecto es particularmente aplicable a las empresas agroindustriales como ingenios azucareros, arroceras y productoras de maíz y sorgo para la fabricación de alimentos concentrados para animales.

• Los humedales forman parte integral de las cuencas hidrográficas abastecedoras y el manejo de cada cuenca debe incorporar los humedales que se encuentren ubicados en ella. De esta manera es posible segmentar la totalidad de los humedales ya que con el enfoque de cuencas será posible adelantar las acciones que conduzcan a la conservación de la biodiversidad y todos los bienes y servicios que prestan estos ecosistemas a la población asentada en ella. • Adicionalmente a la visión de cuenca, es importante destacar las acciones de conservación y desarrollo del conjunto desde una visión de el complejo de humedales continentales del alto río Cauca, que contribuiría con el manejo integrador de todos los humedales y sus funciones como conjunto de reservas lineares encadenadas e interconectadas (Acevedo 2006). Es por tanto de gran importancia para la región formular una propuesta para inclusión del complejo de humedales del alto río Cuaca como humedal Ramsar. La inclusión en el sistema internacional de conservación da

La inclusión de los humedales en la planificación territorial.

Esta es una acción estratégica que resalta las contribuciones de los humedales al bienestar humano en la región. Las siguientes acciones son de gran importancia:

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Madrevieja El Cementerio, municipio de Bugalagrande.


Aprendiendo a vivir en armonía

Parque lineal río Cauca, ubicado en una antigua invasión sobre el jarillon del río Cauca.

prestigio, imagen, y reconocimiento de los esfuerzos y compromisos de las autoridades ambientales, las ONG´s, las empresas privadas y los propietarios para asegurar la conservación y uso sostenible de estos ecosistemas y su contribución al bienestar humano regional. • Promover en los humedales actividades generadoras de ingresos como el ecoturismo debe ser una línea planificada de gran importancia a nivel regional. Actividades como el avistamiento de aves, sobre todo en Áreas de Interés para la Conservación de Aves (AICAs), el reconocimiento de Lugares de Interés para la Conservación (LICs) o con importancia histórico cultural. Las actividades extractivistas reglamentadas son otra manera de generar procesos de bienestar económico para los pobladores locales, quienes respaldarán el carácter de áreas de reserva de los humedales. • Aprovechar las múltiples oportunidades de los humedales saludables para promover desarrollo socioeconómico sustentable compatible con la conser-

vación de la biodiversidad. Las áreas recreativas en humedales contribuyen a su valoración por la ciudadanía. • Lugares donde se demuestre la producción limpia y certificada de caña de azúcar o arroz (sello de calidad ambiental). En este campo haya grandes espacios para que las agroindustrias demuestren sus esfuerzos y logros en el cumplimiento de metas ambientales y sociales en sus procesos productivos.

Cali, una ciudad de humedales sostenibles?

Históricamente todo el oriente de Cali en inmediaciones del río Cauca y de su brazo urbano era parte de un gran humedal, comparable con el único de tamaño grande que queda en la región, la Laguna de Sonso. Toda esta área fue drenada y el río Cauca fue forzado a permanecer en su cauce con la construcción de 15 km de jarillón o dique protector contra las inundaciones. Hoy el jarillón está casi totalmente invadido por gente y sólo han sido reubicados los asentamientos a lo largo de 1.3 km del Parque linear río Cauca (CVC-Fundación Río Cauca, 2008). Grandes compromisos de entidades tanto públicas (CVC, EMCALI, Alcaldía, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Ordenamiento Territorial) como privadas (sectores académicos, empresariales, de servicios, de voluntariado y comunitario) tendrán que comprometerse con un alto grado de visión e innovación tecnológica para adelantar los procesos de conservación y restauración de los humedales urbanos de Cali (Charco Azul y El Pondaje, laguna Mojica, Las Vegas, Pacheco, Laguna El Ibis y Marañón, entre otros) y adelantar simultáneamente los procesos de reubicación y resocializa-

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Aprendiendo a vivir en armonía

ción de numerosas familias asentadas actualmente en vecindad de estos sistemas (Correa 2006, DAGMA 2006). Seguramente con los recursos adecuados, esta tarea que busca adelantar procesos de sensibilidad y equidad social y de compromisos con el ambiente se convertirá en una realidad, digna de mostrar en escenarios locales, regionales e internacionales. El resultado favorecerá la conservación, la restauración y el funcionamiento ambiental de humedales ya virtualmente extinguidos y el bienestar para un población numerosa que debe tener áreas silvestres para su recreación educativa y para el mejoramiento del paisaje de estas zonas de tan alta densidad poblacional. Se requiere actuar de manera planificada y concertada guiadas por principios de solidaridad humana y compromiso con el ambiente.

¿Como lograr éxito en esta empresa?

medales del complejo hidrobiológico del alto río Cauca. Ahora hay que restaurarlos, enriquecerlos y destacar ante las instituciones, empresas y comunidades sus valores y que los beneficios de esta declaratoria sean distribuidos a a todos los usuarios: productores agrícolas y pecuarios, visitantes (recreación, educación y formación ambiental), aprovechadores de recursos: pescadores, recolectores, operadores turísticos, estudiantes, ONG´s. • Mediante acciones del Estado que reconocen el valor e importancia de los humedales (declaratorias, Planes de manejo, declaratorias y apoyo internacional valoración internacional Ramsar). La aplicación de los principios de responsabilidad social empresarial son una manera eficaz para inducir a los empresarios a adoptar no sólo prácticas de producción limpia (no contaminante de los cursos hídricos) sino procesos de producción justos, y a apoyar acciones de manejo de los humedales y los bosques conducentes a su conservación y restauración.

• Fortaleciendo los procesos investigativos y el monitoreo de la biodiversidad y los procesos sociales en relación con los humedales. Se requiere buena información para la toma de decisiones acertadas y oportunas. • Propiciando cambios de actitud para valorar los humedales por medio de procesos de educación y formación ambiental. Fomentando niveles apropiados de control social de los humedales (relación comunidad, Estado, ONG´s y productores) (CVC, 1999). • Elevando la calidad de los humedales y de sus servicios ambientales y sociales. Un gran avance fue el Acuerdo C.D. 038 de 2007 que estableció como reservas de recursos naturales renovables 42 hu-

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Zona de Navarro, municipio de Santiago de Cali, desembocadura del canal interceptor sur en el río Cauca.



Nuestros humedales y fincas tradicionales

Nuestros humedales y fincas tradicionales

Una visión de desarrollo de las comunidades afrocolombianas del valle geográfico del río Cauca en el sur de Jamundí Ana Elvia Arana Carlos Alberto González Escobar Cristhian Balanta Murcia

H

ace un tiempo, en una comunidad cercana al río Cauca, preguntaba a un señor bastante entrado en años (estaba lleno de canas y dicen que cuando los negros son canosos, ¡es que están muy viejos!), ¿qué pensaba él sobre los humedales? El me miró y exclamó, ¡ahh! ¿Humedales? Me siguió mirando sin decir nada, esperando a que yo explicara de qué estaba hablando. Hablo de las lagunas o madreviejas, de los ríos… los de por aquí cerca… ¡Aaah ya! si, de las madreviejas y lagunas, de los ríos… y de las quebradas, ¿no? Si si, de eso hablo. El señor se queda mirando hacia no se donde… hacia el cielo, a los árboles que ve, mejor dicho, parece que estuviera haciendo un largo viaje hacia el pasado. Eso parece por su mirada perdida en el infinito. Por fin me mira y empieza… Para los que vivimos por acá, los ríos, las madreviejas y el pedacito de tierra eran lo más importante. De eso podíamos vivir. Uno en el pedazo de finca sembraba mucha mata, como el plátano, el banano, las cidras, las yucas, el maicito, la rascadera, el cacaito que si que no faltaba, ese si que era importante; y también muchas frutas, muchas, como los naranjos, los mangos, los mameyes, los madroños, los nísperos, los carambolos, las piñas, las pecuecas, las mandarinas, las cañas, limones, agua-

cates… nooo. Mi olvidaba de los animales que taban en abundancia pa´ echale a la olla o pa´ las fiestas y quemas, eso había gallinas, que patos, que bimbos, que ganzos, gallineto y puerco negro, ¡es que había demasiada comida! También se mantenían las matas de remedio, esas no podían faltar… y las de echarle al adobo de la comida como el pipilongo, cimarrón y poleo entre otros. Pero también habían otras, como la guadua, estropajo y el zumbo, esos eran muy importantes porque servían para hacer cosas que se necesitaban en la casa y en el cultivo; el zumbo se necesitaba para hacer remedios y para hacer cucharas, tarros pa´ echar la sal, guardar agua, también para hacer maracas pa´ los bailes, pa´ cantar ¡Jjnn! Eso no faltaba. En esa época se usaban los totumos y los tarugos de guadua para

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Foto página opuesta

Pescador en la madrevieja Guarinó, municipio de Jamundí. Foto arriba

Los niños aprenden de sus padres las técnicas tradicionales de pesca.


Nuestros humedales y fincas tradicionales

EL cacao (Theobroma cacao) ha sido uno de los productos más importantes de las fincas tradicionales.

cargar agua cuando no había. La guadua, la palmicha y la tierra era lo principal p´ hacer el rancho. Pero esas no solo se sembraban, estaban por ahí en todas partes y todo el mundo las podía coger, aunque uno también sembraba, pero no solo que diga, es que esto es de uno y usted no puede coger, ¡no! Era una tierra que los ancestros la habían usado y uno la seguía usando… y aunque uno sabia qué era de uno, pues todos se podían beneficiar. ¿Y de los ríos y las lagunas, qué? Pregunté de nuevo. Él sacó un tabaco gigantesco y exclamó: ¡Aaah! es que eso es una parte. Pero es que como uno vivía es en su rancho y sembraba lo que necesitaba, por eso uno habla de su finca tradicional, porque es que una parte era en la finca y la otra si era en el agua y los cultivos de los ricos ¡todo era bueno! ¿Eso era toda su historia? y el respondió: Si se hacían muchas cosas. Yo recuerdo que cuando chiquito, los viejos salían ya de nochecita pal´ Cauca más que todo, o pa´ las madreviejas. Eso dependía. Si se quería coger pescado grande,

era Cauca, si era pescado mas pequeño, con ir a las madreviejas era suficiente. Se tiraba atarraya y vara. Como le digo, eso dependía. Uno se quería ir de metido, pero cuando estaba allá, en la pesca, ya no era tan sabroso ¡Que mano de mosquitos! Mientras ellos se iban yendo a buscar el pescado bueno, a uno lo dejaban amarrado en algún palo, como pa´ que no se fuera a caer al agua. Uno más que todo, ayudaba mucho era a coger la lombriz, cuando se pescaba con anzuelo. Lo bueno es que no había que amanecerse allá tampoco porque había muy buena pesca, se cogía era por bultos. Esa era la cosa buena. Uno cogía que sardinata, que getudo, que guila, que pilapias, que corronchos, que bocachico, que barbudos, que bagre. Luego se llevaba a la casa y a pelar se dijo. Eso si le tocaba a las mujeres. Luego se salaba o ahumaba, aunque también se fritaba y se hacia el sancocho con buen pipilongo pal frio, o el sudao. Lo que era la comida si no faltaba. También había otra cosa que se llamaba iguaciar. Era ir a coger unos pájaros que se llamaban iguazas, ya no se ven casi. Antes llegaba mucho pato a las madreviejas o lagunas. Ahí también había buena comida. Lo de la salida a la pesca tenía sus cosas. De noche por ejemplo, asustaban. A veces la gente se iba mal pensada o a hacer cosas indebidas, y se le aparecían espantos. Yo de lo que más recuerdo era que se aparecía el jinete sin cabeza. Uno veía que venía como alguien en un caballo y cuando estaba cerca ya veía que no tenía cabeza y se elevaba por los cercos y seguía hasta que se perdía. También dicen que en las madreviejas y en Cauca había unos espantos que los cuidaban, mis mayores contaban de caballos muy hermosos que salían de la madrevieja Cucho e´ Yegua en Quinamayó, deben ser de los antiguos que vivieron por acá. Dicen que el río Cauca se enojaba y se llevaba la gente, que un espíritu que estaba allí

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Nuestros humedales y fincas tradicionales

se los llevaba y nunca los devolvía. Por eso había que tener respeto con las lagunas y el cauca más que todo. Es que en las salidas a coger el arroz, el frijol, millo o el tabaco por ejemplo, como había que agacharse todo el tiempo, se aprovechaba para coquetear y conseguir novia también... y hasta para hacer muchachitos! Ya otras cosas que se hacían era el trabajo. Uno trabajaba en los cultivos. Por ejemplo de arroz, de soya, de maíz, de tomate, de algodón, de tabaco. Lo bueno es que no solo uno trabajaba ahí sino que cuando se acababa la cosecha, uno ya iba a requisar o catiar… eso era que uno recogía lo que iba quedando. Eso después que ya había mucha máquina y tractor, encontraba mas comida porque las máquinas dejaban mucho. Cuando uno era el que cosechaba no había tanta pérdida pa´ los dueños. Uno se iba a requisar con toda la familia. Los muchachos también trabajaban pa´ ayudarse en sus gastos. Ya lo de la caña era mas duro. La peluza es cosa seria. Claro que no todo el mundo trabajaba en los cultivos. También se hacían otras cosas, como por ejemplo, se sacaba el aguardiente y se hacían tabacos. Mi mamá hacía eso y hasta se quedaban ciegos. Porque era prohibido y tenían que trabajar todas las noches con velas de cebo o con mechones de acpm. Se amanecían trabajando. Entonces conseguían los pesitos de noche y de día se iban a la siembra y tardecito y de nochecita a la ciénaga o al río. No era tan malo.

Para lo del tabaco, en los caneyes se secaba el tabaco, se colgaban las hojas y las mejores se dejaban pa´ envolver, con las otras se hacía el picadillo y se iba envolviendo hasta armar el pucho. Uno cogía el tabaco empezando por las hojas de abajo y se iba por los surcos, solo con las hojas de abajo. Después en la siguiente cogida otra vez, se cogía las de abajo y así. Mejor dicho, la vida acá era muy buena y tranquila porque no faltaba la comida, el traguito y el pucho (tabaco). Lo demás, uno se lo iba levantando. Es que antes hasta los ricos le servían más a uno porque sembraban mas cosas y con eso también había mas trabajo. Habiendo comida y un trabajito, pa´ que más. Hoy uno ve que nada se parece, ya la mayoría de las madreviejas se han secado y en el río no se pesca igual. Tampoco hay animales pa´ cazar. Casi todo es caña y caña. Eso no da comida. La caña antes le servía mucho a uno pa´ la panelita, guarapo y la melcocha pa´ los muchachos. Ahora todo es caña. No hay más cultivos y es más fregado ir a las madreviejas o lagunas, además ya casi no tienen nada. La vida es muy distinta, se perdió mucho porque

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Las fincas tradicionales garantizan la seguridad alimentaria de las familias. Faenas de pesca familiares refuerzan los valores de la cultura afrodecendiente.


Nuestros humedales y fincas tradicionales

ahora cada uno está rebuscándose aunque sea la comida y no hay el mismo sentido de antes de colaboración. De que todo es compartido. Así es ahora, si.

Nuestra lectura de esta historia

L

Madrevieja El Avispal, uno de los ecosistemas más representativos de la zona sur del municipio de Jamundí.

a crisis ambiental que vive el planeta y con ella uno de sus principales ecosistemas, los humedales, nos ha llevado a elaborar un discurso técnico, teórico y jurídico que cada día se va generalizando más. Por eso hablamos de humedales, de apropiación cultural del territorio, de territorio étnico, entre otros conceptos. Pero cuando vamos a la esencia misma que dio origen a esas categorías, vemos cosas simples, tangibles, contadas por esos seres humanos que han venido construyendo y reconstruyendo su historia alrededor de su medio natural, los humedales y las fincas tradicionales, fincas que son a la final el bosque protector de las madreviejas, del río Cauca y sus tributarios. Los cambios generados en la dinámica natural del río Cauca por la construcción de la represa de Salvajina y el posterior ingreso del mono-

cultivo de la caña de azúcar entre otros, han ocasionado la desaparición progresiva de las áreas de la finca tradicional y de los humedales, situación que ha producido pérdida de espacios para la recreación de la cultura, disminución de especies animales y vegetales, aumento de la contaminación visual, variaciones en el microclima, poca capacidad de carga de las madreviejas, y retención de nutrientes y sustancias agrotóxicas. Por esta razón la importancia de la conservación del ecosistema de bosque seco tropical también es un asunto de recuperación y resistencia cultural, para las comunidades negras de la zona plana del municipio de Jamundí. La Convención de Ramsar reconoce la importancia de los humedales, entre otros aspectos “porque constituyen un recurso de gran valor económico, cultural, científico y recreativo, cuya pérdida sería irreparable” y allí está la otra parte de la sentida historia que hoy nos contaron, la pérdida física de los humedales es evidente y con ella la de las culturas que se desarrollaron a su alrededor. El cambio en el ecosistema se ha traducido en transformaciones en los sistemas productivos de las poblaciones que han estado asociadas con ellos y podemos inferir del relato que se evidencia el sistema productivo como la base material sobre la que se construyen e interaccionan relaciones socio culturales. El sistema productivo que podemos ver en el relato trajo a presente una relación familiar y social articulada al trabajo de la finca tradicional, de la pesca, e incluso de la hacienda del “rico”. Un sistema que se fundamenta en la soberanía alimentaria y la apropiación de espacios colectivos y privados, ambos con la connotación de lo común. Nos habla de un sistema que permitió una relación de alguna manera, de simbiosis, entre el hacendado o agroindus-

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Nuestros humedales y fincas tradicionales

trial, hablando de una etapa posterior del relato, y el campesino local, categoría que también cabe dentro de la realidad productiva de estos enclaves de comunidades afrodescendientes. Nos evidencia un sistema jurídico consuetudinario propio, basado en la cosmovisión del grupo, donde el control social y ecológico está ligado a la espiritualidad de la cual se dota al medio natural y al mundo de los espantos que conviven con los humanos poniendo reglas. El relato es la muestra de una realidad que muchos de los negros que impulsaron la Ley 70 no alcanzaron a ver, porque también fueron excluyentes: la de las poblaciones afrodescendientes ligadas a muchos enclaves del interior del país, en este caso, el valle geográfico, que con la historia de la hacienda y el esclavismo apropiaron y simbolizaron este territorio. Es ese discurso político el que hoy, las comunidades afrodescendientes del complejo de humedales de Jamundí, en el sur del departamento del valle, están tratando de posicionar: la recuperación de los territorios colectivos que permitan sostener la base productiva y sociocultural ancestral que dentro de la dinámica de la integralidad, permitirán la protección y recuperación de estos ecosistemas. Porque hoy todavía, en el sur de Jamundí, hay más de 600 ha ligadas a la franja protectora del río Cauca, donde se mantiene un gran pedazo de esa historia que hoy nos contaron: con muchos y diversos frutales, plátanos, maíz, fríjoles, huertas, animales… y unas madreviejas con peces y un gran río todavía lleno de frutos.

están ubicados los humedales, en que estos ecosistemas pertenecen únicamente a ellos, hoy la mayoría son consiente que estos son recursos públicos donde todos tenemos el derecho de utilizarlos y al mismo tiempo de velar por su protección”. Y la respuesta es simple. El cambio es inherente a la cultura y es una condición para que permanezca. De hecho, las poblaciones negras crearon sincretismos que les permitieron sostener su sistema religioso. De igual manera hoy buscan múltiples posibilidades. Es desde ahí que hoy surge la idea de usar la estructura jurídica del Estado para reconstruir y legalizar el territorio. Lo que no ha sido claro con la Ley de comunidades negras, se puede lograr con la declaración de un área protegida, bajo un proceso de gobernabilidad entre comunidades y la autoridad ambiental. Ese es el sentido. Más que asimilarse a un sistema jurídico culturalmente externo, es usarlo para reconstruirlo sobre el territorio. En ese proceso se anda. Es necesario que en el mundo moderno de los territorios y sus ecosistemas estratégicos de fincas tradicionales y humedales, se empiece o continúe con el reconocimiento de la realidad social particular, por la identificación de las necesidades reales de las comunidades, para llegar a acuerdos y concertar las iniciativas a implementar, todo en aras del respeto a la soberanía y formas de vida que permitan juntos mejorar la calidad de vida de las poblaciones y los humedales.

Con todas las transformaciones y presiones que se han dado, nos preguntamos ¿cómo es que todavía se sostienen patrones culturales tradicionales asociados a los humedales? “Las mingas intercomunitarias han contribuido en el cambio de la visión y pensamiento de algunos habitantes, en cuanto a donde

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La báse productiva y sociocultural de las comunidades afrodescendientes está estrechamente ligada al uso y aprovechamiento de los recursos naturales.


Inventario de humedales del valle geográfico del río Cauca en el departamento del Valle del Cauca Leonel Andrés Muñoz Azcárate


169 Madrevieja La Guinea Altitud promedio: 978 msnm

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

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Altitud promedio: 970 msnm

Área: 11 ha

Área: 11 ha

Localización: Municipio de Jamundí, corregimiento de Robles, Hda. La Camelia.

Localización: Municipio de Jamundí, corregimiento de Quinamayó, Hda Guarinó y otros predios pequeños.

Cuenca hidrográfica: Timba

Descripción general El humedal es alimentado por tres acequias que entregan sus aguas provenientes del corregimiento de Robles y de fincas cercanas, así como de precipitación directa y escorrentía de potreros y cultivos. El río Cauca ocasionalmente inunda la zona del humedal debido a que no existe un dique de protección. Existe además un canal de aprox. 530 m de longitud que conecta el extremo occidental de la madrevieja con el río Cauca y cuya función principal es el desagüe de los volúmenes de excesos de agua en el humedal. La calidad del agua de La Guinea es afectada principalmente por los agroquímicos arrastrados por la escorrentía y los drenajes de fincas cercanas y las descargas de aguas residuales del corregimiento de Robles.

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Madrevieja Guarinó

Madrevieja El Avispal

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Descripción general Es un sistema lacustre permanente, cuyo espejo de agua se encuentra cubierto en un 40% por vegetación acuática flotante y emergente. Presenta una alta diversidad de aves, reptiles, anfibios y mamíferos que la convierte en un refugio de fauna a nivel regional. Las actividades de mantenimiento por parte de la CVC han resultado en la recuperación de una parte del espejo de agua de la madrevieja. En la actualidad el buchón ha sido prácticamente retirado del espejo de agua, de manera que este humedal se encuentra en buen estado, posibilitando las actividades de pesca de los habitantes del sector. En general las áreas aledañas a la madrevieja Guarinó han sufrido el reemplazo del bosque seco tropical (bs-T) por praderas cultivadas. La madrevieja se encuentra rodeada principalmente por potreros con ganado y rastrojos altos.

Madrevieja Cucho de Yegua La Herradura

Altitud promedio: 970 msnm

Altitud promedio: 970 msnm

Área: 11 ha

Área: 16.5 ha

Localización: Municipio de Jamundí, corregimiento de Robles, vereda El Avispal.

Localización: Municipio de Jamundí, corregimiento de Quinamayó, vereda El Avispal.

Cuenca hidrográfica: Claro

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general Debido a la captura nuevamente del humedal por parte de río Cauca, el flujo superficial entre el río y el humedal por el sector suroriental constituye la principal alimentación de este último lo que ha cambiado su dinámica de flujos, de modo que los niveles de agua altos en el humedal permanezcan durante más tiempo. El humedal El Avispal es un sistema lacustre permanente, con alrededor del 75% de cobertura de su espejo de agua por macrofitas (buchón, pasto flotante, lechuguilla y azola), lo cual lo hace ser dueño de alta diversidad de aves, reptiles, anfibios y mamíferos, haciendo de este cuerpo de agua un refugio de fauna a nivel regional.

Cuenca hidrográfica: Claro

Cuenca hidrográfica: Timba

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Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general Se ubica al sur del valle alto geográfico del río Cauca, a tan solo 43 km del embalse regulador de Salvajina, en el sector entre las desembocaduras de los ríos Timba y Desbaratado. La madrevieja está en un estado palustre con un grado de sucesión avanzada característico por la invasión total de su cauce por vegetación acuática flotante y enraizada, de donde se destacan especies como buchón, lechuguilla zarza y martingalvis, es de gran atractivo paisajístico y con variedad de servicios para las comunidades humanas y el ambiente. Particularizando en el espejo lagunar del humedal Cucho de Yegua, éste presenta una gran cantidad de plantas acuáticas que controlan los procesos ecológicos de la columna de agua.


170 Madrevieja El Cabezón Altitud promedio: 955 msnm

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

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Área: 8.9 ha

Localización: Municipio de Jamundí, corregimiento Bocas del Palo.

Localización: Municipio de Jamundí, corregimiento Bocas del Palo.

Cuenca hidrográfica: Claro

Madrevieja Colindres

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: Jamundí

Descripción general Pertenece al complejo de humedales del alto Cauca, ha sido una madrevieja con altos grados de intervención por acciones de ganadería y cultivos de caña de azúcar. No posee área de protección, sin embargo es importante refugio de fauna del sector principalmente de aves acuáticas. Está comunicado con el río por medio de un canal superficial de unos 200 metros aproximadamente. Este humedal se encuentra muy cercano a la madrevieja y el bosque de Colindres lo cual lo convierte en sitio de paso de diversas especies de aves y mamíferos. La madrevieja carece de franja forestal protectora, sin embargo se evidencia la presencia de algunos individuos de cachimbos y guaduales. En la actualidad toda su zona aledaña es utilizada para cultivos de caña de azúcar y algunos cultivos semestrales en el interior de la isla.

Madrevieja Cauca Seco Altitud promedio: 950 msnm

Altitud promedio: 955 msnm

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Área: 10 ha

Área: 9.6 ha

Localización: Municipio de Santiago de Cali, corregimiento El Hormiguero, Hda Los Rafaeles

Localización: Municipio de Jamundí, corregimiento Bocas del Palo. Hda Bonanza Cuenca hidrográfica: Jamundí

Altitud promedio: 982.3 msnm

Área: 25.3 ha

Descripción general Se encuentra en una zona de intensa actividad agrícola. Aunque cuenta con una conexión superficial con el río Cauca, su espejo de agua es reducido, una gran parte de él permanece cubierto por vegetación acuática, especialmente durante los períodos secos. El humedal se encuentra circundado por un dique que protege las haciendas vecinas de los desbordamientos del río Cauca. A pesar de la disminución del área de bosque en el área de influencia del humedal, aún se encuentran algunos relictos boscosos que sirven de refugio para la avifauna. El humedal ha sido sometido a una intervención antrópica muy intensa. El humedal El Cabezón es un sistema lacustre permanente, con alrededor del 50% de cobertura de su espejo de agua por macrofitas (buchón y lechuguilla); está enmarcado por grandes extensiones de cultivos de caña.

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Madrevieja Bocas del Palo

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Descripción general Presenta una forma elongada y su cauce se encuentra completamente cubierto de pastos para ganado. Puesto que no tiene una conexión superficial con el río Cauca ni recibe las descargas de quebradas o acequias, sólo presenta un espejo de agua durante los períodos de invierno, gracias a la precipitación directa y el nivel freático. El humedal se encuentra rodeado por grandes extensiones de cultivos de caña de azúcar y es aledaño a pequeños asentamientos humanos rurales. Cerca de él se han desarrollado y conservado varios guaduales y algunos árboles que dan refugio a aves, al igual que el bosque inundable Colindres, localizado a unos 1000 m de la madrevieja. Estas características otorgan a esta área un gran atractivo paisajístico y con variedad de servicios para las comunidades humanas y el ambiente.

Cuenca hidrográfica: Jamundí

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Descripción general Esta madrevieja se encuentra en la margen izquierda del río Cauca, dentro de una zona utilizada en su gran mayoría para cultivos de caña de azúcar, ha sufrido diversas alteraciones como relleno y desecación para adecuación de cultivos, además de invasión de macrófitas acuáticas. Las comunidades del sector utilizan esta madrevieja para actividades de pesca artesanal y deportiva. Su reducido espejo lagunar ha generado que se aumenten las actividades agrícolas dentro del área. Sin embargo y pese a estas alteraciones la madrevieja sigue siendo un refugio para especies de fauna y flora donde se destacan las aves acuáticas y árboles como pízamos y matarratón.


171 Madrevieja Marañón Altitud promedio: 960 msnm

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

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Altitud promedio: 950 msnm

Área: 1.37 ha

Área: 19.6 ha

Localización: Municipio de Santiago de Cali, corregimiento El Hormiguero, Hda Casablanca.

Localización: Municipio de Santiago de Cali, corregimientos El Hormiguero y Navarro, vereda Morgan

Cuenca hidrográfica: Jamundí

Descripción general Marañón pertenece al sistema conocido como Cauca Seco, porción sur, el cual ha sufrido severas transformaciones que lo han llevado prácticamente a su desaparición. A lo largo del sector pueden apreciarse diques transversales y longitudinales, jarillones, reservorios, rellenos, diversas obras de drenaje tales como canales y acequias e incluso zonas de cultivo y potreros con pastos. El humedal se ubica a un km de distancia del río Cauca y está bordeado por el lado occidental por un carreteable. La hidrodinámica de Marañón depende básicamente de un sistema artificial de bombeo de agua, a través de una bomba hidroaxial. La vegetación circundante ha sido severamente transformada desde el pasado para dar paso a diversos cultivos inicialmente de frutales en medio de relictos boscosos que dieron paso posteriormente a cultivo semestrales.

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Madrevieja El Estero

Sistema de humedales de Navarro

(Madreviejas Lili, Navarro y La Aldovea y lagunas Pacheco y El Ibis) Altitud promedio: 953 msnm

Localización: Municipio de Santiago de Cali, corregimiento de Navarro, Hdas Meléndez, Las Vegas, Chumbum, La Sorpresa y La Aldovea Cuenca hidrográfica: Meléndez Tipo de humedal: Natural léntico lacustre Descripción general Estos humedales son antiguos cauces de los ríos Lili, Melendez y Cauca en su paso por el municipio de Cali, en el sector de Navarro. Actualmente todos estos cuerpos de agua se encuentran reducidos en más del 70% de lo reportado en la decada del 50 por la ampliación de la frontera agrícola con cultivos de caña de azúcar, además de la alteración hidráulica por la captación de los ríos Lili y Meléndez por el canal interceptor sur. La madrevieja Lili o las Vegas Lili tiene un área aproximada de 5 ha, la madrevieja Navarro 3.27 ha, la madrevieja La Aldovea o Mojica 8 ha, la Laguna Pacheco 0.6 ha y la Laguna el Ibis 0.5 ha.

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: Jamundí

Descripción general Es un cuerpo de agua alargado sinuoso de unos 3 km de longitud y un ancho de cauce variable que oscila entre de 30 y 70 m, contiguo a la carretera sin pavimentar de doble vía, que discurre en sentido norte sur entre la localidades del Hormiguero y El Estero en zona rural de Cali. El Estero forma parte del sistema de humedales del río Cauca en el sector conocido como Cauca Seco cuyo nombre se deriva del antiguo cauce meándrico por el cual discurría el río Cauca y que fue abandonado por este a la altura del actual puente del Hormiguero en la vía a Puerto Tejada. En el año 1974 se produjo una última inundación severa de estos terrenos que hasta ese año eran muy frecuentes. Al no volver a circular el río por este brazo, los depósitos aluviales ricos en materia orgánica fueron desarrollando vegetación en su interior.

Lagunas El Pondaje y Charco Azul Altitud promedio: 950 msnm

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Área: Pondaje: 21 ha, Charco Azul: 9,97 ha Localización: Santiago de Cali, zona urbana, comuna 13. Cuenca hidrográfica: Meléndez

Tipo de humedal: Modificado léntico palustre

Descripción general Están ubicadas en la comuna 13 en el sector del Distrito de Aguablanca, en el municipio de Cali. Estas lagunas de origen natural fueron modificadas en su morfometría y conexión hidráulica, con el fin de proteger contra inundaciones 6,500 ha de tierra del suroriente de Cali. Las lagunas de regulación del drenaje fueron construidas por EMCALI en 1969, en tierras que habían sido adquiridas por la CVC para tal fin. La operación y mantenimiento del Distrito, estuvo a cargo de la CVC desde su terminación en 1961, hasta 1987 cuando fue entregado a EMCALI por el Concejo de la ciudad, el cual lo encargó de todo lo relacionado con el alcantarillado, tanto pluvial como sanitario de la ciudad. En la actualidad las dos lagunas hacen parte del sistema de drenaje de la zona oriental de Cali.


172 Madrevieja El Higuerón Altitud promedio: 962 msnm

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

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Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Salento, Embarcadero, Bermejal Altitud promedio: 962 msnm

Área: 10 ha

Área: 17 ha

Localización: Municipio de Yumbo, corregimiento de Mulaló, vereda El Higuerón.

Localización: Municipio de Yumbo, corregimiento de Mulaló, Vereda Platanares.

Cuenca hidrográfica: Mulaló

Descripción general Hasta 1992 la madrevieja fue utilizada para arrojar basura y en 1994 las excavaciones realizadas para extraer material para la fabricación de ladrillo empezaron a convertirlo en escombrera y basurero del municipio y parte de la industria. Este humedal posee un cauce sin espejo lagunar, con alta presencia de vegetación acuática flotante y enraizada. En la parte suroriental se encuentra ubicada una parcela de propiedad de Cartón de Colombia sembrada con eucalipto, de igual forma para realizar la extracción y transporte del material proveniente de esta plantación se construyó un carreteable el cual divide el humedal. Igualmente las entradas directas del río Cauca fueron taponadas por medio de construcción de jarillones en sus orillas.

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Madrevieja Platanares

Ciénaga Pelongo

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Cuenca hidrográfica: Mulaló

Descripción general Esta madrevieja se encuentra colmatada en gran parte de su extensión, sin embargo se evidencian cuatro zonas con espejo lagunar. El resto del humedal, se ha utilizado como botadero de escombros de actividad textil y de obras civiles, con un alto grado de compactación. La fragmentación e interrupción de los espejos de agua con la construcción de diques perimetrales o transversales a los humedales, impiden el flujo y dinámica natural de corrientes de agua y de especies florísticas y faunísticas. Estos diques o jarrillones fueron construidos para evitar las inundaciones de los cultivos de caña de azúcar. La laguna natural del humedal Platanares presenta una alta eutroficación, ocasionando un perdida del espejo de agua por crecimiento desmedido de plantas acuáticas.

Madrevieja Villa Ines Santa Inés

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Altitud promedio: 965 msnm

Altitud promedio: 970 msnm

Área: 1 ha

Área: 15 ha

Localización: Municipio de Yumbo, corregimiento de San Marcos, Hda Socal

Localización: Municipio de Palmira, Hda Villa Inés.

Cuenca hidrográfica: San Marcos

Descripción general El humedal Pelongo corresponde a un basín aledaño al río Cauca tipo ciénaga, de lo que era el antiguo lecho del humedal solo queda 1 ha, la cual presenta problemas de sedimentación e invasión de malezas acuáticas. El resto del área es utilizada para cultivos transitorios y pastos. Se encuentran algunos árboles grandes entre el humedal y el río. No tiene comunicación directa con el río. Uno de los propietarios adyacentes bombea agua del río Cauca para posteriormente utilizarla como riego. Se taponó la comunicación con el río acelerando así su desecamiento. Existe ocupación humana dentro del área del humedal. Entre las actividades antrópicas que presentan mayor conflicto se tienen: invasión de la frontera agrícola, modificación completa de regímenes hidráulicos y uso no compatible del suelo.

Cuenca hidrográfica: Amaime Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Descripción general Es una madrevieja en alto estado sucesional, palustre y sin presencia de espejo lagunar, posee una franja de árboles característicos de zonas húmedas como chiminangos, pízamos, y chamburos. Esta inmersa en una matríz de cultivos de caña de azúcar el cual la afecta directamente ya sea por relleno para ampliación de cultivos, o por entrada de fertilizantes por escorrentía. Actualmente no posee comunicación con el río Cauca, generando eutrofización de las aguas e invasión por parte de macrófitas acuáticas.


173 Madrevieja La Carambola

Madrevieja Videles

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El Lago

Altitud promedio: 970 msnm

Altitud promedio: 929.3 msnm

Área: 20 ha

Área: 20 ha

Localización: Municipio de Vijes, Hda Zanjón del Hobo. Cuenca hidrográfica: Vijes

Localización: Municipio de San Juan Bautista de Guacarí, corregimiento de Guabas, Hdas La Prensa y La Esperanza

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general La madrevieja La Carambola se encuentra dentro de previos privados utilizados para cultivos de frutales, (principalmente papaya) y plantas aromáticas. El humedal presenta un 90% de invasión de espejo lagunar principalmente con buchón de agua y enea. Dentro de la madrevieja fue construído un carreteable que divide el cuerpo de agua en dos, con el fin de transportar los productos de los cultivos a la isla del humedal y permitir el paso de vacas y bufalos. Actualmente existe un sendero de 800 ml, en el cual se realizan actividades educativas con los institutos educativos del municipio de Vijes.

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Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Madrevieja Román Gota de leche

Cuenca hidrográfica: Guabas

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general La madrevieja esta situada entre dos haciendas dedicada a las actividades ganaderas y a cultivos de maíz, sorgo, soya y caña de azúcar. La madrevieja conserva una franja mínima de árboles en el predio La Esperanza y un pequeño rodal de samanes en La Prensa, donde llegan pescadores y distintos grupos para paseos y actividades relacionadas a la educación ambiental. Los niveles de agua dependen del nivel freático. La madrevieja está rodeada por diques, para la adecuación de las tierras con fines agrícolas. La madrevieja recibe las aguas del zanjón Pedro Concha, colector de las aguas residuales sin tratamiento del poblado Guabas de 4,000 habitantes. Sobre este colector hay una compuerta de guillotina para evitar que las aguas de inundación del río Cauca y de la madrevieja regresen por el zanjón.

Madrevieja Maizena Alejandría

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Altitud promedio: 933 msnm

Altitud promedio: 941 msnm

Área: 8.6 ha

Área: 10 ha

Localización: Municipio de Yotoco, corregimiento El Espinal, Hdas Renacimiento y Gota de leche

Localización: Municipio de Yotoco, corregimiento El Espinal, vereda Hato Viejo, Hda Renacimiento.

Cuenca hidrográfica: Yotoco

Descripción general Aunque el estado natural de la madrevieja está alterado por la invasión de especies introducidas y por la construcción de la represa Salvajina, el humedal sigue siendo sitio importante para la avifauna, con 28 especies acuáticas observadas, de las cuales cinco son migratorias. La zarceta (Anas discors) es una migratoria frecuente en los años cuando los niveles de agua son altos, como en 2008. El pato colorado (Anas cyanoptera tropicus) especie globalmente amenazada, tiene una población residente, que anida en el borde de la madrevieja. Su localización, a la vista de la carretera Panorama, una de las vías principales del departamento, hace que la laguna sea atractiva no sólo para los pescadores artesanales de Yotoco a 7 Km, Vijes a 12 km y Cali a 45 Km sino también para los pescadores deportivos y ocasionales.

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: Yotoco

Descripción general Está situada en un predio dedicado a las actividades agropecuarias: las tierras agrícolas están dedicadas a la producción de caña de azúcar con el Ingenio Carmelita desde hace 20 años y el área inundable afuera de los diques por el río Cauca, está dedicado a la ganadería silvo-pastoril semi-intensiva, de levante y engorde. Aunque el estado natural de la madrevieja está transformado el humedal sigue siendo sitio importante por la avifauna, especialmente para las aves migratorias. El pato colorado especie amenazada, tiene una población residente y anida en las acequias dentro del cultivo de caña. Hay extracción de agua para el riego del cultivo. El agua de la madrevieja cuenta con bombas para oxigenarla. La madrevieja ha sido manejada para la producción comercial de cachama y carpa de espejo.


174 Madrevieja El Cocal

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La Isla

Altitud promedio: 941 msnm

Madrevieja Chiquique Altitud promedio: 935 msnm

Área: 17 ha

Área: 8.1 ha

Localización: Municipio de Yotoco, corregimiento El Espinal, vereda Hato Viejo, Hda Hato Viejo.

Localización: Municipio de Yotoco, corregimiento El Espinal, vereda Hato Viejo, Hda Chiquique.

Cuenca hidrográfica: Yotoco

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general Esta situada en un predio dedicado a las actividades agropecuarias: producción de caña de azúcar y ganadería silvo-pastoril semi-intensiva, de levante y engorde. Aunque el estado natural de la madrevieja está transformado, el humedal sigue siendo sitio importante por la avifauna, con 94 especies observadas dentro del ambiente en su contorno, de los cuales nueve son migratorias. El pato colorado especie globalmente amenazada, tiene una población residente y anida en las acequias colectoras de aguas dentro del cultivo de caña. La vegetación macrófita del humedal, refleja diferentes etapas de sucesión, indicando diferentes intervenciones antropogénicas. Las especies dominantes en dos etapas iniciales reflejan su calificación del agua como dura por ser agua subterránea que favorece el crecimiento de lechuguilla.

Laguna de Sonso

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Ciénaga o Laguna El Chircal

Cuenca hidrográfica: Yotoco

Descripción general El área actual de la madrevieja definida por el antiguo cauce del río, tiene una forma de J, debido a que su brazo oriental ha sido colmatado por sedimento proveniente del río Cauca durante las inundaciones. A partir de los años 90 se construyó un dique bordeando la margen sur de la madrevieja. Se extrajo material del borde de la madrevieja, aumentando el área de inundación. Su hidrología natural ha sido alterada por la transformación, debido a la construcción de la represa Salvajina en 1985 y a la invasión de especies exóticas. Su estado casi natural está seriamente impactado por la construcción de la carretera Panorama en los años 80, sin la construcción de pasos adecuados para la fauna silvestre. Aunque el estado natural de la madrevieja está alterado el humedal sigue siendo un sitio importante para la avifauna.

Madrevieja El Burro Altitud promedio: 970 msnm

Altitud promedio: 936,5 msnm

Área: 745 ha

Cuenca hidrográfica: Guadalajara

Descripción general La Reserva Natural Laguna de Sonso ha sido identificada como un ecosistema estratégico, como el último relicto lagunar en el complejo de humedales de la cuenca del alto río Cauca. Tiene reconocimiento regional en términos de Patrimonio Vallecaucano, e internacionalmente como sitio AICA por BirdLife Internacional. En la Laguna de Sonso se han registrado 165 especies de aves, de las cuales 55 son aves acuáticas; también se encuentran 24 anfibios y reptiles, 50 mamíferos, 31 especies de peces y 232 de flora acuática y terrestre. Las presencia de especies focales para la conservación regional, indicadoras de la biodiversidad en este ecosistema, son argumentos para determinar que esta zona sea considerada un refugio importante para la vida silvestre, al igual que su sistema de humedales colindantes, los cuales se encuentran en proceso de declaratoria an te la convención de Ramsar, por parte de la CVC.

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Área: 11 ha

Localización: Municipio de Guadalajara de Buga, corregimiento El Porvenir, veredas El Porvenir, La Palomera y Puerto Bertín. Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Localización: Municipio de Guadalajara de Buga, corregimiento El Porvenir, vereda El Porvenir, Hda Bello Horizonte. Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Cuenca hidrográfica: Guadalajara

Descripción general La madrevieja El Burro se encuentra dentro del área de la Reserva Natural Laguna de Sonso, el humedal se encuentra colmatado y con alta proporción de plantas acuáticas especialmente buchón, de igual forma alberga vegetación arbustiva donde se destaca la zarza, martingalvis, mantecos, chamburos y sauces a su alrededor. No tiene comunicación con el río Cauca, sin embargo durante inundaciones por encima de 938 m, la madrevieja se conecta hidráulicamente a la Laguna de Sonso. En los últimos 30 años el socavamiento y ruptura de los diques a lo largo del rio Cauca ha causado sedimentacion acelerada en la Laguna, particularmente en la vecindad de la madrevieja El Burro. Las tierras colindando con la madrevieja están dedicadas a ganadería extensiva y cultivos de ciclo corto, como el sorgo, durante los veranos.


175 Madrevieja La Marina Altitud promedio: 937 msnm

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Área: 10 ha

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Descripción general La madrevieja La Marina se encuentra dentro del área de la Reserva Natural Laguna de Sonso, el humedal se encuentra colmatado y cubierto de plantas acuáticas y arbustivas como buchón, zarza, tabaquillo, cordoncillo, pastos y junco. Existen en sus alrededores asociaciones de guadua, mantecos y algunos árboles de espino de mono y chiminango. Actualmente ésta madrevieja no tiene comunicación con el río Cauca a causa de un terraplén construido hace mas de 20 años, el cual aceleró su proceso de sucesión ecológica. Actualmente es un humedal palustre carente de espejo de agua. Las márgenes de la madrevieja presentan una densa arboleda contínua en sus tramos sur, norte y occidental y rala en el costado oriental. Los brazos de la madrevieja encierran una isla con área calculada de unas 10 ha.

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Tipo de humedal: Natural estacional

La Bolsa

Altitud promedio: 939 msnm

Localización: Municipio de Yotoco, corregimiento Mediacanoa, Hdas Sombrerillo, Yocambo, Pampama y La Bolsa.

Localización: Municipio de Guadalajara de Buga, corregimiento El Porvenir, vereda El Porvenir, Hda La Isabela. Cuenca hidrográfica: Guadalajara

Madrevieja Yocambo

Madrevieja Aguasalada

Cuenca hidrográfica: Yotoco

Área: 37.3 ha

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Descripción general La madrevieja está situada en cuatro predios dedicados a las actividades agropecuarias: producción de caña de azúcar y ganadería silvopastoril semi-intensiva. Aunque el estado natural de la madrevieja está transformado por las adecuaciones de tierras; la invasión de especies introducidas y la construcción de la represa Salvajina, el humedal sigue siendo sitio importante por la avifauna. Se han observado 94 especies de avifauna dentro del ambiente en su contorno, de los cuales nueve son migratorias. Existe un canal de drenaje de la madrevieja hacia el río Cauca, con compuerta de guillotina de 30 pulgadas para evacuar las aguas resumidas y acumuladas durante los inviernos. El biotipo madrevieja, refleja diferentes etapas de sucesión, indicando diferentes intervenciones antropogénicas.

Madrevieja La Trozada

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Altitud promedio: 930 msnm

Altitud promedio: 955 msnm

Área: 11.3 ha

Área: 934 ha

Localización: Municipio de Yotoco, corregimiento Punta Larga, Hda El Trapiche y otros predios pequeños.

Localización: Municipio de Guadalajara de Buga, corregimiento Chambimbal, Hdas San Antonio y Tiacuante.

Cuenca hidrográfica: Mediacanoa

Descripción general La madrevieja Aguasalada está situada en la margen izquierda del río Cauca, a 7 Km de la población de Yotoco, en un área cenagosa, inundable durante las crecientes del río Cauca, escorrentías y por aguas resumidas, donde hay vestigios de varias madreviejas que se han sedimentado con el tiempo y han sido rellenadas para cultivar arroz en los años 50. Durante épocas secas la madrevieja está ocupada por actividades agropecuarias. La madrevieja se puede apreciar durante las inundaciones cuando el agua se colecta en las depresiones formando una herradura cerrada. Al bajar las niveles del río Cauca, la sequia drena las aguas hacia al norte. No existe una franja protectora de la madrevieja y aun no se han construido diques contra el río Cauca, por ser fraccionado en predios pequeños. Este humedal es de tipo palustre, colmatado y sedimentado.

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: Guadalajara

Descripción general La madrevieja está situada en la margen derecha del río Cauca a 2.5 km de la ciudad de Buga. Está situada entre dos Haciendas dedicadas a la actividad ganadera. La madrevieja no tiene una franja protectora. Los niveles de agua dependen del nivel freático. En 1978, INCORA entrego diez lotes de la denominada “Isla” a diez familias, ocupando las dos franjas protectoras donde se cultiva cacao en huerta casera con árboles frutales. Las parcelas varían en tamaño entre 0.25 ha y 1 ha. En 2009 solo habían tres parcelas ocupadas, cuyas casas palafíticas no tiene saneamiento básico. La madrevieja se formó durante la creciente del año 1976. De las madreviejas que hay en el complejo de humedales del alto río Cauca, ésta madrevieja es una de las pocas que conserva su conexión con el río Cauca.


176 Madrevieja La Nubia

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Moralba

Altitud promedio: 935 msnm Área: 3 ha

Cuenca hidrográfica: Mediacanoa

Cuenca hidrográfica: Mediacanoa

Tipo de humedal: Natural léntico palustre Descripción general Está situada en la margen izquierda del río Cauca, al piedemonte de la cordillera Occidental, en un predio de propiedad privada. Se encuentra a 8 km del municipio de Yotoco. Hasta 2006 estaba conectada con el río Cauca durante la temporada de inundaciones. En 2006 se construyó un dique, aislando la madrevieja del río. Actualmente la madrevieja está cubierta totalmente de vegetación macrófita, dominado por junco, buchon y un exótico pasto alemán muy invasor, que llegó a la madrevieja con la inundación del año 2000, proveniente de la Laguna de Sonso. Aunque el estado natural de la madrevieja está alterado por la transformación, el humedal sigue siendo sitio importante para la avifauna.

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Altitud promedio: 929.3 msnm

Localización: Municipio de Guadalajara de Buga, corregimiento Chambimbal, Hdas Cantaclaro, La Trinidad, Hato Nuevo y Campo Alegre.

Localización: Municipio Yotoco, Hda Moralba.

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Madrevieja Cantaclaro

Ciénaga El Conchal Tiacuante o La Samaria

Área: 11.3 ha

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

Descripción general Está situada en la margen derecha del río Cauca, a 6 km de Buga. Su acceso es difícil por callejones de propiedades privadas. El área de la madrevieja tiene una extensión lagunar de 11.3 ha en forma de una U. A partir de los años 80 se construyeron diques y drenajes para incorporar el área aluvial inundable en la frontera agrícola y en esta forma aislaron la madrevieja de su conexión con el río. Existe un drenaje de la madrevieja hacia el zanjón Burrigá. La madrevieja Cantaclaro está situada entre cuatro predios dedicados a las actividades agropecuarias: las tierras agrícolas están dedicadas a la producción de caña de azúcar desde hace mas de diez años siendo un predio administrado por el ingenio Pichichí, otro predio por el Ingenio Providencia y el tercer predio tiene un pequeño cultivo de cacao.

Madrevieja El Cedral Sandrana

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Altitud promedio: 955.7 msnm

Altitud promedio: 930 msnm

Área: 311.6 ha

Área: 19 ha

Localización: Municipio de Guadalajara de Buga, corregimiento Chambimbal, Hdas Maracaibo # 5, Maracaibo # 1, El Desierto, La Samaria y Quitambre, entre otros.

Localización: Municipio San Pedro, corregimiento Chambimbal, Hda Sandrana.

Cuenca hidrográfica: San Pedro

Descripción general Está localizada a 8 km al norte de Buga. La ciénaga actual, basada en un estudio multitemporal de fotos aéreas desde 1944 hasta 1992 representa solo 20% de su área inicial de 1,425 ha. Su área desecada por drenajes y diques ha sido incorporada en la frontera agrícola. La ciénaga está localizada en un basín al margen derecho del río Cauca, donde su hidrología natural ha sido alterada por la transformación total de orden de magnitud 1, debido a la construcción de la represa Salvajina en 1985, y a la construcción del zanjón Burrigá en 1992, que atraviesa la ciénaga de sur a norte y el cual entrega 160 l/s de aguas residuales e industriales de Buga. La ciénaga El Conchal de 311.6 ha actuales, constituye un eslabón en el mosaico de humedales que aprovecha el hábitat para diez aves migratorias que utilizan el río Cauca como eje para su migraciones anuales.

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: San Pedro

Descripción general Se encuentra inmersa entre un sistema dominado por una matríz antrópica agroganadera con presencia de humedales naturales y madreviejas del río Cauca. La matríz antrópica está dominada en un 60% por pastos naturales explotados por ganadería extensiva, un 30% por cultivos agrícolas y un 10% por infraestructura urbana. Ésta madrevieja presenta signos de deterioro ambiental que podrían ser asociados a estar confinada por los cultivos de caña de azúcar y los extensos potreros de ganado vacuno, que la someten a un estado de aislamiento respecto a sistemas semejantes. En la actualidad el humedal se ve afectado por factores antrópicos como la construcción del jarillón y la construcción de una carretera para comunicarla con una finca que se encuentra en la parte interna del humedal.


177 Madrevieja Garzonero Altitud promedio: 935 msnm

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Altitud promedio: 935 msnm Área: 21.1 ha

Área: 9 ha

Localización: Municipio de Yotoco, vereda San Antonio de Piedras.

Localización: Municipio de Yotoco Cuenca hidrográfica: Mediacanoa

Cuenca hidrográfica: Mediacanoa

Tipo de humedal: Natural léntico palustre Descripción general La madreviena se encuentra en un alto grado de colmatación con invación total de su espejo lagunar con macrófitas acuáticas, como buchón de agua y enea. Está inmersa dentro de predios privados utilizados para el cultivo de caña de azúcar y ganadería. La madrevieja presenta algunos árboles aislados con especies tolerantes a las inundaciones. A pesar de las transformaciones que ha sufrido a través del tiempo como desecación, drenaje, cultivos y contaminación, la madrevieja sigue siendo un refugio importante para la avifauna local y migratoria,

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Madrevieja El Jardín

Madrevieja El Tiber

El Tibet

Descripción general Esta madrevieja se encuentra totalmente colmatada, con tendencia a secarse en verano por el zanjón Obispo. La madrevieja está cubierta totalmente de vegetación macrófita, dominada por gramíneas como pará y pasto alambre. No se tiene presencia de junco, se atribuye el hecho de que en verano se realiza pastoreo con alta carga de ganado, lo cual controla su propagación. El zanjón Obispo que intercepta las aguas de lluvia de tres haciendas del piedemonte de la cordillera Occidental, entra a la madrevieja por el brazo izquierdo, para luego entregar a la quebrada San Antonio, antes de descargar al río Cauca. Un dique construido contra el río Cauca corta el intercambio de aguas entre la madrevieja y el río. La caña esta sembrada hasta el borde de la madrevieja y en la denominada isla que está dentro de la madrevieja.

Madrevieja Bocas de Tuluá

La Sapera

Altitud promedio: 935 msnm

Altitud promedio: 920 msnm

Área: 9,3 ha Localización: Municipio San Pedro, corregimiento San José, Hda El Tiber Cuenca hidrográfica: San Pedro

Tipo de humedal: Natural léntico palustre

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Área: 19.7 ha

Tipo de humedal: Natural léntico palustre, bosque inundable.

Descripción general La madrevieja está localizada en la margen derecha del río Cauca en un predio del mismo nombre, que tiene la forma de “C” y se encuentra rodeado por diques, sin conexión con el río Cauca con el nivel de agua mantenido por el nivel freático y la extracción de agua para riego de caña. En este complejo de humedales del alto río Cauca, es la única madrevieja que conserva su vegetación natural en la denominada “isla” de 10 ha, con un rodal dominado por burilico, en asociación de jagua e higueron. La madrevieja palustre y colmatada, está cubierta con vegetación arbustiva de cordoncillo, zarza y junco. La madrevieja está situada entre el río Cauca y el zajón Burrigá en un predio dedicado al cultivo de caña, que ha sido entregado a una cooperativa conformada por reinsertados en el año 2007.

Localización: Municipio de Tuluá, corregimiento Bocas de Tuluá, Hdas Bilbao y Normandía Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: Tuluá

Descripción general Se encuentra entre haciendas dedicadas al cultivo de caña, frutales y ganadería; su cauce se encuentra cubierto casi en su totalidad por vegetación acuática, sobre la cual incluso hay algunas cultivos de pancoger, en especial de plátano. El perímetro del humedal está limitado por un dique de protección carreteable en la parte sur, el cual impide el desbordamiento sobre los predios aledaños y cortó la comunicación con el río Cauca y el río Tuluá. Éste último antiguamente descargaba directamente a la madrevieja. En el sector norte hay una barra de arena muy característica de este humedal, la cual se formó cuando Bocas de Tuluá aún era un meandro del río Cauca. El principal problema que presenta es el impacto del uso de suelo hacia la ganadería de extensión, ya que no hay un control sobre las actividades de este.


178 Madrevieja Madrigal Altitud promedio: 922 msnm

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

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Área: 26.9 ha

Localización: Municipio de Riofrío, corregimiento de Madrigal, vereda Cascajal, Hdas La Sierra y La Manga

Localización: Municipio de Andalucía, corregimiento de Campoalegre, Hda Charco de Oro.

Cuenca hidrográfica: Riofrío

Madrevieja Pital La Graciela, El Pitalito

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: Bugalagrande

Descripción general Es uno de los humedales más afectados por la expansión de las fronteras agrícolas. En la actualidad esta madrevieja se encuentra rodeada de cultivos de caña de azúcar y su espejo de agua está limitado por un dique perimetral que restringe la comunicación con su área aferente y el río Cauca. La cobertura de vegetación acuática es alta y recibe descargas de los cultivos aledaños por lo que la calidad de sus aguas es mala. Recientemente la CVC ha realizado algunas campañas puntuales de limpieza, lo que ha permitido despejar parte de su espejo de agua y controlar, parcialmente la presencia de macrófitas acuáticas. El humedal recibe descargas de tipo agroindustrial y domestico por el zanjón El Topacio incidiendo de manera directa en la calidad del agua y repercutiendo en la biota acuática, flora y fauna asociada.

Ciénaga Mateo

El Burro, Murillo

Altitud promedio: 914.9 msnm

Altitud promedio: 915 msnm

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Área: 51.7 ha

Área: 29.8 ha

Localización: Municipio de Bugalagrande, corregimiento El Overo, Ingenio Riopaila-Castilla.

Localización: Municipio de Bugalagrande, corregimiento de San Antonio, Hda La Graciela. Cuenca hidrográfica: Bugalagrande

Altitud promedio: 915 msnm

Área: 13.3 ha

Descripción general El humedal presenta una forma de herradura típica de estos cuerpos de agua debido al corte o estrangulamiento de una curva del cauce y posterior taponamiento de los puntos de conexión río – humedal, con el brazo norte colmatado por sedimentos, un espejo lagunar en el brazo sur y la isla central aún con cobertura vegetal. Los terrenos vecinos al humedal son cañaduzales productivos y potreros para ganado vacuno y hay algunas viviendas. Se realiza un control de la maleza mediante trinchos en guadua y a través de una asociación se intenta proteger el humedal, especialmente evitando el vertimiento de basuras e incentivando los cultivos de pancoger. La madrevieja Madrigal se alimenta de las quebradas Madrigal y Colorada; en los periodos lluviosos recibe además aportes del río Cauca a través del canal natural de conexión y del zanjón La Mona.

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Madrevieja La Bolsa

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general Se encuentra completamente limitada por un dique perimetral, que sólo permite la alimentación superficial del humedal por medio de un canal de comunicación con el río Cauca durante los periodos de niveles de agua altos. El cauce de la madrevieja se encuentra cubierta casi en su totalidad por vegetación acuática, aunque aún hay un pequeño espejo de agua en la franja externa. Al interior, en la isla, hay cultivos de maíz y frutales que se han visto afectados por los altos niveles freáticos y desbordamientos de la madrevieja. Esto último a causa del represamiento causado por el dique perimetral. Es un sistema lacustre permanente, con un proceso actual de invasión de su espejo de agua por macrofitas. Se encuentra rodeado por cultivos de caña de azúcar principalmente, aunque en la isla se siembran diferentes productos en mínima proporción.

Cuenca hidrográfica: Bugalagrande Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general La ciénaga Mateo se ubica a la margen derecha del río Cauca, actualmente se encuentra rodeado de cultivos de caña de azúcar, con algunos árboles dispersos alrededor formando una cerca viva. Cumple la función de reservorio dentro del Ingenio Riopaila y ha sido intervenido para este fin con un jarillón pues en época de nivel bajo abastece de agua el cultivo de caña de azúcar y en invierno controla la inundación de terrenos cultivados.


179 Madrevieja El Cementerio Altitud promedio: 915 msnm

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

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Ciénaga San Antonio, Los Mantecos Altitud promedio: 915 msnm

Área: 17.1 ha

Área: 7.8 ha

Localización: Municipio de Bugalagrande, corregimiento El Overo, Ingenio Riopaila-Castilla.

Localización: Municipio de Bugalagrande, corregimiento de San Antonio

Cuenca hidrográfica: Bugalagrande

Descripción general A pesar de encontrarse a una gran distancia del río Cauca se considera una madrevieja producto del corte de un meandro del río y del desplazamiento general del río hacia el occidente. El humedal presenta una forma de herradura con sus extremos, menos profundos, cubiertos por vegetación. Por encontrarse en predios del ingenio Riopaila se encuentra completamente rodeado por cultivos de caña de azúcar, incluso dentro de su isla central. Es un sistema lacustre permanente, con un proceso actual de control de macrófitas en su espejo de agua. La madrevieja recibe residuales de agroquímicos vía canales que transportan aguas residuales de los cultivos y por escorrentía. En la madrevieja se desarrolla pesca artesanal y deportiva, teniendo como técnicas empleadas la atarraya, el anzuelo y el trasmallo.

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Madrevieja San Antonio

Madrevieja La Herradura Ricaurte, San Mateo

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Descripción general El análisis de fotointerpretación indica que corresponde al relicto de una madrevieja, según la forma de los depósitos que lo rodean y la forma de media luna característica; es decir, en su evolución geológica el cauce activo del río ha cortado con el paso del tiempo los depósitos adyacentes. Esto no hubiera sido posible si se tratara de una ciénaga que geomorfológicamente corresponde a una depresión topográfica alimentada periódicamente por los desbordamientos del río y que generalmente tienen formas irregulares. La principal fuente de alimentación hídrica de la madrevieja San Antonio es el flujo subsuperficial proveniente del río Cauca, el cual puede regresar al río según la diferencia de niveles de agua. En periodos de invierno, ocasionalmente el río sobrepasa un dique natural e inunda buena parte de la madrevieja.

Madrevieja Guare

Altitud promedio: 918 msnm

Altitud promedio: 917 msnm

Área: 28.5 ha

Área: 22 ha

Localización: Municipio de Bolívar, corregimiento Ricaurte y La Herradura, Hda San Carlos.

Localización: Municipio de Bolívar.

Cuenca hidrográfica: Tipo de humedal: Pescador Natural léntico lacustre Descripción general El área de influencia del humedal se encuentra muy intervenida (cultivos y canales de riego). La madrevieja recibe aportes de agua y sedimentos desde la cordillera Occidental a través de una red de drenaje de tipo dendrítico a rectangular con una densidad media. Estos drenajes, sin embargo, fueron modificados e interceptados entre las décadas de 1960 y 1970 por la vía Panorama. A parte del nivel freático del río Cauca, en las épocas de mayor lluvia la madrevieja recibe aguas superficiales del río Cauca a través del canal natural de conexión sedimentado. También recibe aguas por el “zanjón del Limón” y otro canal de desagüe de aproximadamente de 5 m de ancho con motobomba; este último en las épocas no lluviosas se cubre con pastos y plantas típicas de zonas de inundación.

Cuenca hidrográfica: Bugalagrande

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Cuenca hidrográfica: Pescador Tipo de humedal: Modificado léntico lacustre

Descripción general La madrevieja Guare se encuentra muy cercana al casco urbano del municipio de Bolívar, por lo cual es visitada constantemente por pescadores artesanales y deportivos. Actualmente esta madrevieja se encuentra invadida en un 60% por vegetación acuática flotante como buchón y enraizada como enea. Existen predios colindantes con vocación agrícola y ganadera que han adecuado diferentes zonas del humedal para estas acciones, reduciendo asi su espejo de agua y aumentando los niveles de eutroficación.


180 Madrevieja El Remolino Altitud promedio: 907 msnm

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

45 46

Altitud promedio: 908 msnm

Área: 9.1 ha

Área: 5.7 ha

Localización: Municipio de Roldanillo, corregimiento de Morelia.

Localización: Municipio de Cartago, corregimiento de Cauca, vereda El Badeal.

Cuenca hidrográfica: RUT

Descripción general Está inmersa dentro de tres predios privados los cuales realizan cultivos de maíz, soya y sorgo, lo que ha generado la desecación e invasión de algunas de sus zonas para expansión de estas actividades agrícolas. En su borde oriental, la madrevieja se encuentra rodeada por asociaciones vegetales como caña brava y alguna vegetación arbense, creando una barrera por este lado entre la madrevieja y los cultivos de maíz cercanos al río Cauca, por el borde occidental, se encuentra cercada por un jarillón de unos cuatro metros de alto sobre el nivel del lecho, donde se encuentran especies arbóreas nativas. En la parte externa del jarillón se encuentra el canal marginal del río Cauca, el cual hace parte del proyecto ASORUT. El lecho del humedal presenta un estado sucesional alto, con áreas secas cubiertas de gramíneas y macrófitas acuáticas.

La información encontrada en estas fichas se generó con base en informes entregadoos por la CVC, ASOYOTOCO y Universidad del Valle, en el marco del proyecto “Conservación y manejo integral de humedales lénticos priorizados del Valle del Cauca” de la CVC.

Madrevieja El Badeal

Tipo de humedal: Natural léntico lacustre

Cuenca hidrográfica: La Vieja

Descripción general Es el resultado de un corte en un meandro del río La Vieja, sin embargo este humedal se encuentra cercano a la desembocadura de este río en el río Cauca. La madrevieja presenta una constante de humedad la cual se mantiene por los niveles subsuperficiales con el río La Vieja y por la entrada de aguas superficiales derivadas de la escorrentía o el reflujo que se presenta en el canal cuando los niveles del río La Vieja superan su cota. La totalidad de su área se encuentra inavadida por macrofitas acuáticas emergentes y flotantes. En este humedal en particular su proceso de sucesión natural se ha visto altamente dinamizado por actividades antrópicas como la ganadería, la expansión de la frontera agrícola, y la interrupción de su dinámica hidráulica superficial con el río La Vieja, hasta el punto de que el río no penetra superficialmente.


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La geología y el equilibrio de los humedales

Fotografías:

María Isabel Salazar; pags 11C.

Andrés Felipe Sánchez; pags 1, 3A, 5, 6, 10, 11A, 11B, 12, 13, 15, 16, 17A, 17B, 17C, 18, 19, 20, 22, 23A, 23B, 23C, 24, 28, 29A, 29B, 29C, 37, 38, 39, 40, 41A, 41C, 42, 43, 45A, 47, 48, 49A, 49B, 49C, 50, 51A, 52B, 53A, 53B, 68A, 68B, 69, 71B, 71C, 72, 73A, 73B, 74A, 77, 79, 81A, 81B, 81C, 83, 93, 94, 95A, 95C, 96A, 98, 105, 106, 109, 110A, 112C, 116, 118A, 122B, 128, 137, 138B, 140, 141A, 141B, 141C, 142, 143A, 143B, 144, 145, 146B, 150, 151B, 151C, 154A, 154B, 155, 156A, 156B, 158, 160, 164, 166, 167A, 167B, 167C, 167D, 168A, 168B, 168C, 168D, 170A, 170C, 170D, 171A, 171B, 171C, 172A, 173A, 173B, 176C, 176B, 177A, 177D, 178C, 181, 182. Pablo Emilio Flórez; pags 45B, 61A, 61B, 61C, 62, 63A, 63B, 63C, 64, 65A, 65B, 67A, 67B, 96B, 96C, 103A, 103B, 130A. Luis Felipe Ordóñez; pags 60, 66, 68, 74B, 80, 82, 86, 95B, 96D, 129A, 132, 133, 135A, 135B. William Vargas; pags 70, 71A, 75A, 75B, 76, 78, 88, 91. Wilmar Bolívar García; pags 107A, 107B, 107C, 108, 110B, 112A, 112B, 113, 114, 115. Maria Dolores Heredia; pags 117A, 117B, 117C, 118B, 120, 122A, 124, 126, 127A, 127B.

María Clemencia Sandoval; pags 41B. Guillermo Ferro; pag 7. Claudia Ayala; pags 125, 151A. Guillermo Andres Ospina; pag 8. Nestro Fabian Ospina: 129B, 129C,136, 139 Archivo CVC: 26, 27A, 27B, 30A, 31A, 31B, 32, 33, 34, 130B, 159, 169A, 169B, 169C, 169D, 170B, 173C, 174A, 174D, 175D, 176A, 176D, 177B, 177C, 178A, 178B David Ramirez: 146A Carlos Alberto Gonzales: Pags 161, 165 Asoyotoco: Pags 171D, 172B, 172C, 172D, 174B, 174C, 175A, 175B, 175C.

Agradecimientos A las comunidades locales, organizaciones no gubernamentales, instituciones y universidades, sin las cuales no sería posible ejercer nuestra función de conservación y generación de conocimiento de estos importantes ecosistemas.

Leonel A. Muñoz; pags 147A, 147B, 157. Luisa Marina Baena; pags, 51B, 52A. Milton Reyes; pags 85, 138A, 162 Mónica Hernández; pag 7A, 7B, 9. Jairo Alfonso Tezna; pags 3B.

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A las diferentes personas que aportaron fotografías para ilustrar este documento.






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