REUNIONES ENTRE LOS GRUPOS NATURALISTAS DE GIPUZKOA Y LA DFG
En vista a la dejación de funciones en que incurre sistemáticamente la Diputación Foral de Gipuzkoa en la defensa del patrimonio natural, 16 asociaciones naturalistas y ecologistas de esta provincia se reunieron hace más de un año para intentar acabar con tal situación. La primera reunión se realizó en Septiembre del 2011, pocos meses después al cambio de Gobierno que se dio en esa institución. En esa reunión se decidió abrir una vía de comunicación con la Diputación para hacer llegar a los responsables del área de Desarrollo Rural, especialmente a la Dirección de Montes y Medio Natural, la visión de dichas asociaciones sobre la gestión, o más bien, la falta de gestión del patrimonio natural. Los representantes de esas 16 asociaciones se comprometieron a redactar informes que recogieran no sólo críticas a las políticas que se han desarrollado desde ese departamento, sino también propuestas de gestión para cambiar el rumbo actual de destrucción y pérdida de biodiversidad. Estas son las reuniones que han realizado los representantes de dichas asociaciones con la Diputación desde el septiembre del 2011: 1. Enero. En esta primera reunión, se presentó el primer informe que recoge la visión del mundo ecologista respecto de la conservación de la naturaleza en Gipuzkoa, y se acordaron las bases para un diálogo constructivo (INFORME I). 2. Febrero. Ese mes La Diputación presentó el Decreto Foral de Bosques. Este gesto
se
entendió
como
un
desprecio
hacia
las
asociaciones
conservacionistas, puesto que en vez de mejorar los decretos anteriores, era un decreto hecho al gusto de los lobbys madereros. Este hecho obligó a los naturalistas a redactar un segundo informe (INFORME II)
con el que
reclamar una segunda reunión, que se realizó ese mismo mes. 3. Junio. Respondiendo al compromiso adquirido meses antes, las asociaciones naturalistas y ecologistas redactaron otro informe en donde plasmaron su visión sobre la gestión de la caza. Meses antes apercibieron a la Diputación por la impunidad con la que actúan las asociaciones de caza incumpliendo las leyes de la protección de la fauna salvaje, pero sin ninguna esperanza de conseguir que ello influyera en la Orden de Vedas de ese año, que finalmente se aprobó sin ningún cambio significativo. Al mes, más o menos, de entregar el informe sobre la gestión de la caza (INFORME III), se realizó
la tercera reunión entre los naturalistas y los representantes de la Diputación. 4. Julio. A finales de Junio los grupos naturalistas redactaron el siguiente informe sobre la gestión de los bosques (IV INFORME). En la reunión que se celebró al siguiente mes, los representantes de los grupos naturalistas exigieron respuestas o valoraciones escritas de los informes presentados hasta la fecha. Al mes siguiente, el Diputado del Departamento Jon Peli Uriguen
respondió
con
un
mensaje
electrónico
sin
especificar
ni
comprometerse a nada. 5. NO SE HA REALIZADO la quinta reunión, y aún no sabemos por qué. En diciembre las asociaciones presentaron a la Diputación el último informe sobre la gestión de la biodiversidad (INFORME V), y aunque han pedido por activa y por pasiva una reunión para debatirlo, han recibido el silencio como respuesta. A la primera reunión acudieron como representantes de la Diputación el director Julian Unanue, y los técnicos Iñigo Mendiola e Ismael Mondragon. A la segunda, acudieron el Diputado Jon Peli Uriguen y el director Julian Unanue. A tercera Julian Unanue e Iñigo Mendiola. Y a la cuarta, Jon Peli Uriguen y Julian Unanue. La valoración que han realizado los grupos naturalistas sobre esas reuniones es muy negativa. Se han ninguneado los informes, y aunque los técnicos coinciden en gran parte con el diagnóstico que se realiza desde las asociaciones, no se han tenido en cuenta para nada las peticiones realizadas. Las asociaciones presentaron el último informe en diciembre del 2012, y todavía no han recibido ni siquiera el acuse de recibo. En Febrero del 2013, las asociaciones han dado por terminado el proceso que ha durado año y medio mediante una carta que enviaron al Diputado Jon Peli Uriguen. Puesto que la Diputación no responde a ninguna petición y ha cortado todas la vías de contacto, se entiende que dan por terminado el proceso.