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Isabel San Sebastián—Carlos Bustamante Burgos

ISABEL SAN SEBAS TIÁN

LA DUEÑA

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C.B.: Sobra la presentación de Isabel San Sebastián, escritora, periodista, asidua en los medios de comunicación: prensa, radio, televisión. Isabel, tras “Las campanas de Santiago”, podemos leer La Dueña. ¿Cuál es el nexo de ambas novelas? I.S.: Ante todo, decirte que todas mis novelas se pueden leer de forma independiente. En la jerga editorial se dice «autoconclusivas», que es una palabra espantosa, pero esto quiere decir que todas, cuando se leen, comienzan y terminan. Pero sí, es verdad, que hay una cierta relación; hay personajes que reaparecen; y ,en este caso, quien haya leído “Las campanas de Santiago” sabrá que al final de la novela hay un personaje que se llama Ramiro, que se va de su pequeña aldea asturiana en busca de fortuna y Ramiro reaparece en “La Dueña”, que relata la peripecia de una familia, sobre todo de una mujer, Auriola de Lurat, la esposa

«Las mujeres no eran víctimas que se dejaran pisoteara, ni antes, ni ahora ni nunca” Autora de: Las campanas de Santiago y La peregrina.

de Ramiro, que se instala con él a vivir en una pequeña tenencia fronteriza, a orillas del Duero; y que allí vive una serie de aventuras y de peripecias que las lleva, por cierto, también a tierras toledanas, al castillo de Mora, donde tiene que soportar el terrible asalto almorávide. Es una novela histórica, pero sobre todo de aventuras, cuya trama histórica es auténtica, está documentada y está trabajada, ósea lo que se aprende en esta novela es cierto, pero sobre todo se disfruta y se entretiene uno leyéndola, que es para lo que yo escribo novelas.

C.B.: Esta concretamente es una novela de frontera, ¿podemos establecer un paralelismo entre la novela de frontera, durante la reconquista y la conquista del oeste americano? I.S.: Sin duda ninguna y fíjate que los americanos se han hinchado a hacer películas sobre una aventura, la suya, que duró muy poco… ¿50 años? 80, máximo. En este caso, la vida de frontera en España, la península, duró 300 años. La frontera estuvo muchísimo tiempo en el Duero, que costó mucho repoblar, que luego estuvo en el Tajo, que también costó mucho repoblar, incluso en el Guadalquivir. Todas las reconquistas son la historia de la ocupación de la frontera, una ocupación con una repoblación durísima, que se consigue con una nueva arremetida y se vuelve a intentar y se vuelve a perder y ahí los hombres desempeñaron un papel importante, pero las mujeres desempeñaron un papel crucial, porque sin mujeres no hay familia, no hay huertos, no hay granjas, no hay casas, no hay conservación de la tierra una vez que el hombre está fuera luchando o ha muerto en el campo de batalla, cosa que en esa época era muy común y frecuente. C.B.: Es que muchas veces las mujeres cuando se despedían de sus maridos no sabían si iban a volver y cuando sucedía esto, ¿a qué se tenían que enfrentar? I.S.: Pues se tenían que enfrentar a la defensa en solitario de su familia, de su tierra y de los pobladores que hubiera en esa tierra, que hubieran acompañado a esa familia, que en general eran pequeños tenentes, eran hombres libres que se instalaban en la frontera, guerreros, que a cambio de sus servicios..., caballeros en general, que obtenían del Rey un pequeño territorio que pasaba a ser de su propiedad si lo ocupaban durante equis años. La cantidad de años variaba. Y se solían instalar en esa tierra, que

era tierra virgen, tierra abandonada, tierra baldía desde hacía años o siglos, en muchos casos. Y solían instalarse con un grupo de campesinos que se instalaban con ellos con el fin de acceder a tierras de vecinos, de hombres libres, pero sin tierras, o incluso siervos que obtenían la libertada a cambio de instalarse en estas fronteras. Cuando el hombre moría, quien tenían que hacerse cargo era la señora y es el caso de mi protagonista, de Auriola de Lurat, una mujer originaria de Navarra, de una pequeña tenencia pirenaica en Navarra, que llega a instalarse en la frontera del Duero y que termina en la frontera del Tajo, en el castillo de Mora. La vida de frontera fue durísima y fue muy larga en España y además, obligó a quienes la protagonizaron a luchar, a entablar una lucha entre iguales, no como los americanos que iban con rifles, con la caballería, con armas de fuego, etc., a luchar contra unos pobres indios que tenían arcos y flechas y poco más y que tenían absolutamente todas las de perder. En el caso de España no, en este caso la repoblación de la frontera fue durísima y la lucha entre musulmanes y cristianos se desarrolló durante siglos en condiciones duras, durante muchos siglos de clara desventaja para los cristianos, después cambiaron las tornas, pero en cualquier caso fueron luchas más equilibradas que las que tuvieron lugar en la frontera en EE.UU. C.B.: “La dueña” es una novela que está muy bien construida, tiene unos personajes impresionantes... ¿Quién es Auriola? I.S.: Es una muchacha originaria de una pequeña tenencia pirenaica, de Navarra, que viaja a Pamplona para incorporase a la comitiva que va a acompañar a la Reina Urraca, hermana del Rey Sancho III el mayor a León para casarse con Alfonso V. Ahí empieza su peripecia, y a partir de ahí va a vivir una peripecia que la va a llevar de sus pirineos natales hasta el valle del Duero; le va a llevar a vivir, a conocer las intrigas de la corte de León; a enamorarse de Ramiro y a casarse con él; le va a llevar a conocer las alegrías y las pérdidas inherentes al amor, al amor al esposo y también a los hijos y a los nietos. El lector va a ir conociendo a la Auriola joven, a la Auriola madura, a la Auriola madre, a la Auriola abuela, la abuela tiene un gran protagonismo porque cuando se queda sola, ella tiene que sacar adelante a su familia y le preocupa especialmente su nieto Diego, único varón superviviente de su estirpe, que está huérfano y está completamente desamparado. C.B.: La figura de Auriola es un personaje que en la edad de abuela hace un ejercicio de memoria impresionante contando mil historias a su nieto Diego, ¿Isabel San Sebastián, también has hecho un ejercicio de memoria histórica para documentarte en el caso de tu novela “La Dueña”? I.S.: Es un ejercicio de memoria histórica y también de memoria personal, Auriola es un personaje que tiene mucho que ver con mi madre, era navarra como ella y tiene mucho que ver conmigo también. El contar a las generaciones siguientes la memoria de las que se fueron yo creo que es algo importantísimo. Yo hablo mucho a mis hijos de sus abuelos que perdieron muy pronto y que apenas conocieron, les hablo mucho de ellos, les cuento mucho de ellos, también a mis nietos de sus bisabuelos, les enseño fotos, les cuento anécdotas y creo que es la forma de mantener vivas a estas personas que amamos, a través del recuerdo de quienes vendrán, de quienes han venido y están llamados a continuar esa estirpe de esa familia.

Carlos Bustamante.

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ALIC IA GIMÉNEZ BARTLETT

LA PRESIDENTA

La escritora Alicia Giménez Bartlett nació el día 10 de junio del año 1951 en el municipio de Almansa, en la provincia de Albacete. Es especialmente conocida por ser la creadora del personaje de Petra Delicado, inspectora de policía.

Finalizados sus estudios secundarios, se matriculó en la Universidad de Valencia, donde se licenció en la carrera de Filología Española. Posteriormente, esta vez en la Universidad de Barcelona, se sacó el doctorado en Literatura Española.

En el año 1975 decide trasladarse a Barcelona, donde ha vivido ya siempre, hasta la actualidad.

En el año 1984 publicó su primera novela, la cual llevaba el título de “Exit”. A esta novela la siguieron otras como “Pájaros de oro”, “Caídos en el valle”, “El cuarto corazón”, “Vida sentimental de un camionero” o “La última copa del verano”.

En el año 1996, la escritora saca su primera novela en la que aparece la inspectora Petra Delicado, “Ritos de muerte”. Será la primera de una saga muy exitosa, de la cual se rodó una serie que fue llevada a la pequeña pantalla, con Ana Belén en el papel de Petra. Con dicha saga consiguió el Premio Raymond Chandler, que han obtenido escritores tan prestigiosos como John Le Carré. Según la propia autora, la idea de escribir una saga detectivesca le sobrevino cuando leyó la obra de Patricia Comwell, “La jota de corazones”.

La saga de Petra Delicado, además de la novela mencionada, comprende también “Día de perros”, “Mensajeros de la oscuridad”, “Muertos de papel”, “Serpientes en el paraíso”, “Un barco cargado de arroz”, “Nido vacío”, “El silencio de los claustros”, “Nadie quiere saber” y “Crímenes que no olvidaré”.

Entre el resto de novelas de Alicia podemos citar “Una habitación ajena”, con la que consiguió ganar el Premio Femenino Singular de la Editorial Lumen, “Secreta Penélope” o “Días de amor y engaños”.

En el año 2011 publica la novela “Donde nadie te encuentre”, con la cual consigue ganar el prestigioso Premio Nadal.

Es autora también de algunos ensayos, como “El misterio de los sexos” o “La deuda de Eva”. En el año 2015 gana el Premio Planeta con “Hombres desnudos” y en 2022 ha publicado “La presidenta”. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. La presidenta de la Generalitat Valenciana, Vita Castellá, aparece muerta en la habitación de un lujoso hotel de Madrid. La comprometida situación exige que quede oficialmente descartado un posible asesinato y que la investigación encalle, de manera que el partido en el poder, al que la víctima pertenece, ha activado todos los recursos y ha hecho sonar todos los telefonos de las altas esferas que le puedan ayudar a ganar tiempo. Por su parte, el jefe de la policía de la Comunitat Valenciana decide ayudar al ministro del Interior y al director de la Policía.

Raúl Gálvez

“Nuestros fantasmas siempre son más espantosos que la realidad”.

CLARA SÁNCH EZ

SEÑALANDO EL INFIERNO

“La literatura va al ritmo de la vida, es un reflejo de ella”

En un lugar de Castilla-La Mancha

C La escritora Clara Sánchez aborda en su última novela, Infierno en el paraíso (Planeta), la desaparición de Amina, una princesa saudí, y el oscuro camino que otra joven, Sonia, inicia a través del ambiente de lujo de la Costa del Sol. A.T.: ¿Por qué decide tratar esta problemática?

C.S.: Desde hacía tiempo, en mi cabeza había dos fascinaciones sobre las que quería escribir. La primera era la presencia de la familia Saudí en Marbella, donde esta posee un palacio impresionante. Esto suponía una entrada de dinero descomunal: había lujo y, sobre todo, derroche. Es como si en un lugar diáfano de luz, alegría y pantalones cortos entrara un mundo exótico, más oscuro. En un espacio reducido se podía ver una mezcla fascinante. Por un lado, estaba la gente de la calle y, por el otro, aquellos que viven de forma fastuosa en un mundo de poder. de sus dueños porque no tienen ninguna libertad. Viven a todo trapo y entre lujos, pero no pueden disfrutar de nada. En el verano del año 2000 me fijé de una noticia en la que se hablaba de Sheikha Latifa, una princesa de los Emiratos e hija del emir de Dubái [Mohammed bin Rashid al Maktoum], que quería ayudar a escapar a su hermana Shamsa. Yo me quedé con esa noticia, con esa cara, y empecé a fijarme y a tener interés en todo este grupo de princesas, mujeres ricas que querían escapar de su jaula de oro.

A.T.:¿Son muchas?

C.S.: Sí. Digamos que la prensa occidental recoge estas historias con pequeñas fotos y pequeños breves sobre cómo estas chicas han tenido el supuesto capricho de marcharse de casa. Pero ellas, en realidad, lo que buscan es huir hacia un mundo de libertad. El infierno es la vida real de estas mujeres.

A.T.:¿Cuánto hay de realidad y de ficción en la historia Infierno en el paraíso?

C.S.: Yo me he documentado con todo lo que tenía a mano, porque hay sitios en los que es muy difícil entrar. Si te vas a Dubái, te puede pasar cualquier cosa. Hay sitios en los que reina una falta de libertad y de democracia occidental y eso te impide indagar fuera de nuestras fronteras. Pero el poder que tiene la literatura es que allí donde no se pueden meter unas cámaras o un reportero, puede entrar una novela. Hay una base muy real en mi libro, un 80% de realidad y un 20% de imaginación. Digamos que esto es como meter un cuento de las Mil y una noches en lo cotidiano.

A.T.: Sus novelas suelen girar en torno al concepto de libertad. ¿Por qué?

C.S.: Sí, porque se nos llena la boca al hablar de ella, pero la libertad implica tomar decisiones, engloba riesgos. La libertad es muy difícil, y por eso nos da vértigo. En nuestra vida cotidiana, cuando la tenemos delante, nos da miedo aprovecharla: tememos a quitarnos la careta, a dejar nuestro trabajo aunque estemos quemadísimos... Siempre nos preguntamos: '¿Y después, qué?'. Y, entonces, no hacemos nada.

A.T.: Como Sonia, la mayoría de las protagonistas de sus libros son mujeres de 20 a 30 años. ¿Qué le atrae de este perfil?

C.S.: Esta es una gran pregunta, porque yo también he reflexionado sobre ello, aunque de una manera más intuitiva. Resulta que en ese periodo de tiempo yo tuve que tomar las decisiones más importantes de mi vida. Ya no era una niña ni una adolescente, sino una mujer con todo el futuro por delante. A esas edades, que son cruciales, nosotras sentimos muchas presiones porque se nos exige que maduremos rápidamente. Muchas veces pienso en las cargas, sueños y decepciones que viví cuando era joven.

"La libertad es muy difícil, y por eso nos da vértigo aprovecharla"

A.T.: Hasta la fecha, usted ha publicado 14 novelas. ¿Cómo es su relación con las palabras?

C.S.: Nunca las veo de la misma manera. Siempre he luchado para alcanzar la mayor naturalidad a través de una búsqueda fascinante. ¿Sabes? No quiero escribir con un diccionario al lado, sino que las palabras salgan de mi experiencia y de la psicología del personaje. No busco florituras ni conceptos excesivamente bonitos. No quiero que mis palabras brillen, sino que expresen.

A.T.: Este año, la letra ‘i’ de la RAE la ha ocupado Paloma Díaz-Más, en sustitución de la fallecida Margarita Salas. Es la octava mujer en activo de 46 académicos con plazas vitalicias. ¿Hay una brecha de género en la institución?

C.S.: Es evidente, los números lo dicen, pero seguro que a algunos les parecerán muchas mujeres. ¿Es que nosotras tenemos menos talento? ¿Somos menos intelectuales? ¿Aportamos menos? La academia tiene que ser un reflejo de la realidad. Cuando entra una mujer, lo aplaudo y me alegro mucho. De hecho, estoy segura de que las que entran tienen un nivel muy alto porque, de no ser así, no estarían ahí.

A.T.: Precisamente, Díaz-Más opinó en una entrevista reciente que "si cambia la vida, cambia la literatura". ¿Coincide?

En un lugar de Castilla-La Mancha

C.S.: Sí, me parece que es apropiado lo que dice. La literatura va al ritmo de la vida, es un reflejo de ella. Lo que pasa es que la literatura, aparte de ir cambiando, tiene que entablar un discurso poético con la sociedad. Es decir, no solo debe ser un reflejo. Yo leo novelas de hace 200 años y me pueden parecer actuales. ¿Por qué? Porque había un vuelo más allá de lo que sucedía.

A.T.: Usted tiene un Planeta, un Alfaguara, un Nadal… ¿Le quedan inseguridades en el terreno de la literatura?

C.S.: Soy insegura. La inseguridad es la salsa de mi vida. Me hace querer aprender y admirar a los demás. No me importa demostrar mis debilidades. Me agota pensar en esos que van por la vida pisando tan fuerte. No me los creo.

A.T.: Porque hay miedos que no los cura un galardón, ¿no?

C.S.: Claro, cuando escribes una novela estás poniendo en ella tu sabia, pero detrás de sus páginas siempre hay una personalidad creadora. Los novelistas trabajamos mucho con nuestras inseguridades.

A.T.: Estudió Filología Hispánica y ejerció como profesora durante años. ¿Volvería a dar clases?

C.S.: En la feria del libro pasan alumnos que se acuerdan de mí. Algunos, me dicen que todavía usan mis apuntes. Y eso me parece maravilloso porque, la verdad, me encantaba dar clase. Pero tengo que admitir que ahora ya no podría. Es algo muy trabajoso, una tarea que requiere mucho esfuerzo como para compatibilizarla con la escritura.

A.T.: Dice que se pasa la vida mirando. ¿Qué es lo más bello que pueden apreciar hoy sus ojos?

C.S.: Ver a la gente feliz. Quiero ver a la gente canturrear, sonreír... Supongo que eso me da fuerza.

Ana La Torre

PROYECTO SILVERVIEW es una novela que aborda temas muy delicados, aunque relacionados con las grandes esferas del poder británico. Lo hace bajo el protagonismo de Julian Lawndsley, un hombre que renuncia a un trabajo muy importante en Londres. Busca la tranquilidad y abre una librería en una pequeña ciudad de la costa inglesa, aunque todo cambia cuando recibe una carta de un espía de alto rango en Londres.

TODAVÍA ESTOY VIVO es una novela autobiográfica que narra los últimos 15 años del autor en la clandestinidad. Roberto Saviano tuvo que vivir bajo custodia por ser amenazado por la Camorra, la mafia napolitana. El autor se negó a cambiar su estilo de vida y, a través de esta obra, cuenta cómo pasó todos estos años. El libro Gomorra, escrito por el mismo Roberto Saviano, fue lo que le llevó a ser amenazado. En esta novela, el autor napolitano narra la lucha por el dominio del tráfico de droga entre los Savastano y los Conte.

PROYECTO S ILVERVIEW

JOHN LECARRÉ

Salvador Herrero

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