Hartos y cansados del politiqueo sucio ¿Qué tipo de país llegaríamos a ser si nos quedamos con los brazos cruzados mientras el Congreso hace cada vez más difícil para las familias trabajadoras conseguir un seguro médico asequible? No podemos seguir tolerando malas regulaciones a costa de las familias latinas. Las propuestas de ley que actualmente se encuentran en el Comité de Finanzas del Senado, incluyen medidas que impiden que los residentes legales accedan a una cobertura médica asequible, añaden normas de verificación excesiva a la reforma de salud, y evitan que los estadounidenses reciban la atención médica que necesitan. De todas maneras, ya los hispanos se han quedado atrás en tener un seguro médico. Uno de cada tres hispanos no tiene seguro médico, comparado con uno de cada diez blancos. ¿La razón? Los latinos tienen menos probabilidad de conseguir un trabajo que les ofrezca cobertura médica. Las barreras culturales y del lenguaje también los llevan a tener menos acceso a médicos de calidad, los mismos que podrían ayudarles a prevenir enfermedades crónicas graves que cuestan mucho más ser tratadas, como la diabetes, las enfermedades cardiacas, la obesidad y el cáncer. Como [Director(a) ejecutivo(a)/titulo] de [organización], una organización que […], yo estoy decepcionado(a) de ver cómo los inmigrantes están siendo tratados en la reforma del sistema de salud sólo porque el Congreso sucumbe a las mentiras de los opositores de los inmigrantes. Necesitamos mayor acceso a la atención médica para las familias y los trabajadores, y no la verificación excesiva o las restricciones que solamente ponen el papeleo y la burocracia entre los pacientes y los médicos. [Inserte una historia personal con una perspectiva local, un ejemplo de un paciente de una clínica de salud de su comunidad, un miembro/amigo de su familia que necesita atención médica, etc.] La solución de agregar más normas de verificación a la reforma de salud es peor que el problema. Al seguir adelante con estas medidas, los miembros del Congreso bien saben que están poniendo en riesgo el acceso al seguro médico de los estadounidenses y residentes legales, mientras aumentan los costos para los individuos y los estados. Numerosos estudios han demostrado que la verificación evita que la gente reciba la atención médica que necesita, y no presentan evidencia alguna de fraude o abuso al sistema. Esta legislación también le da la espalda a millones de niños ciudadanos estadounidenses nacidos en familias con estatus migratorio mixto. No hay excusa para que estos niños estadounidenses no tengan la misma oportunidad de tener un seguro médico, y de llevar vidas saludables y productivas. Además, esta política irresponsable impide a los inmigrantes indocumentados usar el dinero de sus propios bolsillos para pagar por un plan de seguro médico privado en el nuevo sistema
Exchange. Esto mina el éxito de la cobertura médica, aislando a una comunidad hasta el punto en que la salud pública se ve amenazada. Las estadísticas también muestran que esta población tiende a ser más sana que sus contrapartes nacidos en el país, por lo que su inclusión en el sistema aumentaría la base de asegurados y a largo plazo bajaría los costos del seguro médico para todos. ¿Por qué le negamos a alguien la posibilidad de tener cobertura médica si está dispuesto a pagar por ella? Muy simple. No se trata de la política, sino de los políticos. Necesitamos más personas que contribuyan al sistema para que la reforma funcione para todos. Imagínese un sistema en el que estas familias pagan su parte justa por la cobertura médica, tienen acceso a la atención médica preventiva en lugar de los costosos servicios de emergencia y donde todos nuestros niños—que van a las mismas escuelas y guarderías—tienen la oportunidad de crecer sanos y seguros. Esa es la reforma de salud que realmente podría funcionar ... para los latinos y para todos nosotros.