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LA HISTORIA DE Laila

Laila*, de 12 años, espera convertirse en abogada cuando sea grande: le encanta defender a las personas y le apasiona la justicia. Sin embargo, en este momento enfrenta las mismas luchas que el resto de los que viven en el Líbano. La crisis financiera ahí es cada vez más grave, con tasas de inflación que superan el 158% (en comparación con el 7% en Estados Unidos). “Están sucediendo muchas cosas malas en este país, pero todavía hay esperanza”, explica Laila.

La escuela Nazarena en Beirut ha seguido cuidando a los estudiantes, las familias y el personal, asegurándose de que los niños tengan un lugar donde sentirse valorados y seguros incluso en medio de la incertidumbre. En la escuela, Laila puede experimentar un poco de normalidad. Los maestros y psicólogos de la escuela están capacitados para brindar atención integral a los estudiantes. “Realmente puede cambiar la vida de alguien”, dice Laila. “No sé qué opinen los demás, pero para mí se siente como estar en casa”.

*Los nombres de los niños se cambian por seguridad.

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