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Rafael Olmos, Es factible reactivar las obras de construcción bajo una nueva normalidad
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Un aspecto fundamental respecto a la tan necesaria reactivación del rubro es saber si los trabajadores van a poder volver a las obras de forma segura y sin ser un riesgo para sus compañeros o sus familias. Por ese motivo conversamos con Rafael Olmos, Gerente de Prevención de Riesgos de Mutual de Seguridad CChC, quien nos detalló del programa “Más prevención para un nuevo contexto” implementado por la mutual para acompañar los protocolos ministeriales de apertura de obras.
¿Qué función cumple la mutual y cómo un profesional o empresa puede ser parte?
Las mutualidades se encargan de administrar el seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Su labor fundamental es la prevención de riesgos profesionales.
En el contexto de la pandemia, hemos cumplido un rol importante al sumarnos a la red integrada de salud del Ministerio de Salud (Minsal), disponiendo de camas y profesionales de salud y tecnología para enfrentar los momentos críticos de saturación de centros asistenciales a lo largo de Chile, asesoramos a las empresas para la implementación de procesos en los riesgos laborales propios de las distintas industrias, incluyendo la prevención de contagio del COVID-19, y damos cobertura de atención de salud, rehabilitación y pago de benefi cios (licencias, pensiones) a los casos de accidentes que se califi can como laborales y las enfermedades profesionales.
Empresas, trabajadoras de casa particular y trabajadores indepen-
dientes pueden adherirse de forma segura, en línea, ingresando a www.mutual.cl
Frente a la situación actual, ¿qué sistemas de prevención de contagio ha sido más efectivo PCR o test rápido?, ¿o se tiene que considerar una estrategia de prevención de riesgos y salud ocupacional mixta?
Como estrategia de prevención, Mutual de Seguridad CChC ha implementado el programa integral “Más prevención para un nuevo contexto” con recomendaciones específi cas para prevenir el contagio del virus en tres diferentes ámbitos: en el hogar, trayecto y en el trabajo, pues la persona estará expuesta a lo largo de toda la cadena y no debe bajar la guardia por el bien de la seguridad personal y colectiva.
Con respecto al contexto del trabajo y a la reapertura de obras de construcción, es el empleador quien debe brindar las medidas preventivas, cuyas pautas a seguir deben ser acordes a las directrices de los protocolos ministeriales, de la Cámara Chilena de la Construcción y del apoyo técnico que brinda Mutual de Seguridad, donde debe asignar recursos y facilidades para su implementación, además de la correcta capacitación y concientización de los trabajadores, para el cumplimiento de las normas/ medidas preventivas establecidas.
Las mejoras defensas para evitar el contagio son: uso de mascarilla, respetar las medidas de distanciamiento social, lavado de manos de forma regular, limpieza de ambientes y superfi cies de trabajo donde se interactúa con otras personas y actitud preventiva constante (no subestimar el riesgo). Éstas deben ser complementadas con un monitoreo periódico de salud de los trabajadores, ejerciendo controles preventivos, tales como: medir la temperatura corporal, declaración de salud y seguimiento de casos (sospechosos, confi rmados y contactos estrechos).
En cuanto a los PCR y Test Rápidos, no debemos confundir el origen de cada uno, pues son técnicas de muestreo distintas. Los PCR, determinan la existencia genética del virus, mientras que los test rápidos permiten la detección de anticuerpos que una persona genera como respuesta a la infección del virus, por lo que su fi nalidad es detectar a quienes ya se infectaron y se recuperaron, pero no logra detectar a los asintomáticos, por ejemplo.
El Covid-19 ha llegado a instalarse en nuestro quehacer diario y sin duda nos estamos adaptando a esta nueva normalidad, asumiendo de forma responsable nuestro rol para la prevención individual y colectiva y promoviendo que las empresas vean el coronavirus como un riesgo a incorporar en la gestión y, una vez reanudadas sus obras, no deben perder el foco en los riesgos críticos de la construcción, donde se están concentrando los accidentes graves y fatales de la industria.
En su opinión con las consideraciones de prevención actuales ¿es posible reactivar las obras en forma normal con un distanciamiento “técnico” adecuado?
Sí, es factible reactivar las obras de construcción bajo una nueva normalidad, siempre y cuando se brinden las garantías y respeten las directrices ministeriales, dentro de las cuales, a modo de ejemplo, existen el distanciamiento social y los aforos defi nidos por la autoridad. Sin embargo, las medidas para la prevención del COVID-19, deben seguir la jerarquía del control de riesgos: 1. Eliminar/Sustituir, 2. Controles de ingeniería, 3. Controles administrativos, 4. Elementos de protección personal.
El distanciamiento, provoca que se realicen tareas con un menor número de colaboradores, repercutiendo en la forma tradicional de ejecutarlas, las que deben ser ajustadas utilizando métodos auxiliares, lo que podría ampliar los plazos de ejecución y los costos de la obra, para lo cual la planifi cación y priorización de tareas será clave en la ejecución de los procesos constructivos. El aumento de los plazos se debería principalmente a que es necesario limitar las tareas simultáneas en el sector, donde una solución sería aumentar los turnos de trabajo, pero por restricciones sectoriales/ municipales es prácticamente inviable. Con respecto a los costos, estos se están viendo impactados principalmente por aumento de plazos de ejecución, gastos no presupuestados (medidas de control COVID-19), retrasos y multas por fi scalizaciones.
El distanciamiento es primordial, no sólo en la ejecución de partidas constructivas, sino en todo momento, lo que se hace crítico en obras con alta densifi cación de trabajadores, en zonas comunes con alto tráfi co y usabilidad, y en aquellos sectores con limitaciones de espacio, donde se debe controlar que no se produzcan aglomeraciones de personas, como es el caso del ingreso/salida de obra, controles de salud y toma de encuesta diaria, uso de comedores, baños, duchas y vestidores. Una recomendación importante, es fomentar la participación de los colaboradores, no sólo para el cumplimiento de todas las medidas establecidas, sino que también en la búsqueda de soluciones, traducidas en buenas prácticas, permitiendo la innovación e incorporación de la tecnología a los procesos constructivos, primordiales en este contexto, que permiten ser fácilmente replicadas en la industria.
¿Ustedes promueven la construcción industrializada con prefabricados que logran hacer una distribución más efectiva del personal en obra y crear nuevos puestos de empleo logística, montaje y distribución?
Sí, la construcción industrializada (estructuras metálicas, prefabricados de hormigón, enfi erraduras, entre otras), es una muy buena alternativa a considerar como solución a la problemática actual, la que permitiría efectivamente la modulación y armado en obra de estructuras previamente confeccionadas y diseñadas, con una dotación menor en la instalación, comparado a si se realizase de forma normal, además de impactar positivamente en los plazos de ejecución (se podrían recuperar retrasos por paralización de obra).
Sin embargo, las estructuras modulares suelen ser más costosas versus realizar el proceso de manera normal en obra, motivo por la cual la clave de su éxito dependerá de los costos asumibles por las constructoras que implicaría necesariamente la incorporación de esta técnica muy utilizada en proyectos especiales u obras de montaje. Por lo que la generación
de nuevos empleos, logística y distribución estará en función de cuantos actores la requieran y puedan solventarla, por lo que se debe evaluar en el tiempo.
En la búsqueda e incorporación de nuevas tecnologías en los procesos constructivos, se están desarrollando nuevos avances tales como: robots que realizan revestimientos de muros y albañilerías, impresiones 3d de estructuras livianas, además de soluciones para el COVID-19.
Para fi nalizar, la mejor solución deberá ser un equilibrio, del costo, plazo y benefi cio para la protección individual y colectiva, además de las directrices ministeriales y organismos técnicos, sumado a las voluntades de los distintos actores de conforman la industria de la construcción.
¿Tienen algún plan o iniciativa para volver al trabajo en forma segura con un listado de medidas?
Aprender a vivir y trabajar con la presencia latente del COVID-19 es el gran desafío en el mundo y, por cierto, también para nuestro país, hasta que tengamos acceso a una vacuna y eso se estima, en un escenario favorable, para fi nes de 2021. Así ya lo ha señalado la OMS y la autoridad sanitaria. Entonces, como Mutual de Seguridad, lo que recomendamos es que debemos incorporar y promover cambios de manera signifi cativa en nuestros comportamientos y hábitos, en todos los espacios donde nos relacionamos con las personas, en el trabajo y en nuestro hogar. Frente a esto, lo que hicimos fue implementar el “Programa más prevención para un nuevo contexto,” al que se accede en www.mutual.cl, incorporando la mirada de prevención en el lugar de trabajo, el trayecto y el hogar. El programa incorpora las acciones de prevención de contagio, el teletrabajo y la salud mental, con herramientas de autoevaluación, asesorías, evaluaciones y capacitaciones.
Desde la mirada de las empresas, estamos promoviendo que aborden este riesgo de manera extendida, esto quiere decir que se debe considerar que un trabajador no sólo se puede contagiar en el trabajo, sino también en la casa y en el trayecto entre ambos lugares. Es clave mirar la situación epidemiológica del lugar de residencia de los trabajadores, su propio estado de salud, cómo se traslada, si pertenece al grupo de riesgo o tiene un familiar que esté en esa categoría. Mantener un monitoreo permanente de todas estas variables es la clave.
Con el regreso a las operaciones de actividades no esenciales, las empresas comienzan a reestablecer los procesos para la reapertura de sus empresas o centros de trabajo, sin embargo, traer de regreso a las personas no es sencillo. Mientras algunas tareas se pueden asignar para que se ejecuten en forma remota, otras necesariamente deben, por su naturaleza, ser realizadas presencialmente. En cualquier caso, el desafío es complejo, pero existe un marco preventivo en el cual basarse.
Para ello Mutual de Seguridad ha desarrollado una serie de iniciativas, que entre ellas considera la “Guía de Autoevaluación COVID-19”, por medio de la cual las empresas pueden evaluar su nivel de cumplimiento en los estándares sanitarios por cada centro de trabajo, y así poder enfrentar los desafíos que implica retomar sus actividades con seguridad.
Pueden consultar y cotizar en el Catálogo Construcción Industrializada de "Negocio & Construcción" en www.catalogoconstruccionindustrializada.com N&C
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