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Ricardo Flores: ¿Deberíamos contratar a William Wa llace (Corazón Valiente)?
¿DEBERÍAMOS CONTRATAR A WILLIAM WALLACE
(Corazón Valiente)?
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Ricardo Flores
Imaginemos que usted es un jefe tribal que debe recorrer un camino desconocido a un nuevo lugar donde habitar, y no sabe los peligros que encontrará ni los elementos que serán necesarios para la travesía. Ha escuchado que tendrá que pasar por zonas con tribus que han desarrollado nuevas tecnologías para cazar animales y para producir comida. Usted conoce bien a los integrantes de su tribu, los respeta, aprecia y quiere sortear con éxito la travesía, pero le teme a lo desconocido e incierto del viaje. ¿cómo prepararía a su equipo para este viaje?
Entonces reúne al consejo de ancianos y plantea el desafío: ¿Deberíamos contratar a William Wallace? ¿Deberíamos comprar tecnología (lanzas y arcos)? ¿Tal vez deberíamos confi ar que todo será como antes y no cambiar? ¿Necesitamos volvernos ágiles y adaptables?
¿Se parece en algo a lo que enfrenta su empresa? Lo cierto es, que siempre hemos vivido en tiempos de cambio, solo que hoy se volvieron vertiginosos y reaparece el eterno dilema de los directivos: “sacrifi car algo del presente para incrementar las probabilidades de supervivencia futura”
El desarrollo digital de los mercados, que presiona a las organizaciones a evolucionar, no es diferente a esta travesía. Un camino entre tribus digitales, con modelos de IA, metodologías de trabajo en BIM, soporte en servicios Cloud y nuevos modelos de negocio integrados con clientes y proveedores.
Para avanzar se necesita un e-líder, que haga transitar la organización por el proceso de transformación digital. Se trata de alguien que conoce la importancia de atreverse y que fomenta que otros se atrevan. El e-líder es el responsable de promover e impulsar el desarrollo de una Cultura Digital.
Se debe tener presente, que no se logra el desarrollo de una organización digital a través de: un esfuerzo dirigido por el área de TI, o un departamento potenciado con especialistas en algoritmos y sistemas. Se debe contar con una visión común, en línea con la agenda estratégica y con el involucramiento de los líderes, que promuevan el desarrollo de iniciativas digitales en sincronía con los principales desafíos de la organización, clientes y de la cadena de valor.
Se hace necesario formar una cultura digital, que permita a la organización volverse ágil, fl exible y adaptable, donde el modelo jerárquico parece obsoleto y por tanto surge la redarquía, que establece un orden alternativo, basado en las relaciones de participación y los fl ujos de actividad que surgen de forma natural en las redes de colaboración. Promover la inteligencia colectiva y la innovación como fuente de creación de valor, que se traduce en creación de nuevos productos y servicios que generan una ventaja inimitable, produciendo resultados sostenibles y bienestar en los empleados. La cultura digital debe ser desarrollada, a diferencia de la tecnología que puede ser comprada. La tecnología permite convertir datos en valor, pero es la organización la que debe movilizarse a partir del conocimiento y la información.
Para aquellos que lideran organizaciones, recuerden que “si todo está cambiando, el que cambia no siempre gana, pero el que no cambia, casi siempre pierde". N&C
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Ricardo Flores es MBA e Ingeniero Civil Electricista de la Universidad de Chile. Actualmente se desempeña como Gerente de Desarrollo en IDIEM, a cargo de los procesos de Innovación y Transformación
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