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Marcos Brito A., Productividad: cuatro grandes ámbitos para mejorar
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Marcos Brito
En la columna del mes anterior, me referí al diagnóstico del potencial de crecimiento de McKinsey (2007), que señala cuatro grandes ámbitos para concentrar acciones de mejora. A pesar de su antigüedad, veamos cómo poder traerlos a valor presente. La discusión está abierta.
El primer ámbito es desarrollar una visión de país. En esto lo clave es el largo plazo, que es a lo que nos referimos con términos como “estrategia” u “hoja de ruta”. Este es justamente el enfoque que tuvo Corfo con el impulso a Construye2025: pensar en una visión compartida, entre todos los actores relevantes y representativos del sector, apuntar a metas altas y trazar un rumbo que nos permita llegar hasta allá.
Resulta fundamental entonces que, para lograr grandes avances, se planteen y acepten grandes cambios. Esto, ajustado a un contexto económico y social, que requiere mejorar no solo sus resultados productivos, sino que también la calidad de sus puestos de trabajo, equidad de remuneraciones y la propia calidad de vida de quienes utilizan las edifi caciones. Apuntando alto, considerando plazos prudentes y sumando esfuerzos de las instituciones -y sobre todo- de personas que en ellas trabajan, podemos lograr cumplir con una visión que sea de benefi cio para todos.
No es solo ponernos de acuerdo, también tenemos que hacer las cosas bien, con método, control, seguridad y disciplina. A esto le llamamos la excelencia operacional, el segundo ámbito a considerar. En diversos sectores productivos de Chile, se han logrado mejoras de hasta 40% en productividad, instalando buenas prácticas de gestión, manejo de inventarios y efi ciencia de la mano de obra. Entre los principales aspectos a considerar para la construcción están, entre otras: la certifi cación de la mano de obra, mejorar niveles de planifi cación y estandarización de procesos productivos, el potenciamiento de métodos avanzados de gestión y el fortalecimiento de las capacidades técnicas. La industrialización, en su amplia acepción, aquí es un concepto clave e ineludible. Por otra parte, reconocemos que tenemos defi ciencias en cuanto a la regulación sectorial y laboral. En Chile, esto es especialmente representado por la lentitud y baja homogeneidad en la otorgación de permisos de construcción. Hoy, apostamos por la transformación digital de los procesos en Direcciones de Obras Municipales (DOM), a través de plataformas digitales como la plataforma pública “DOM en Línea”, que permitirá realizar más de 80 trámites a nivel nacional, en plazos acotados, bajo condiciones estándar y en forma remota. Más aún, incorporando en algunos semestres más la interoperabilidad con BIM, lo que permitirá aspirar a plazos aún más acotados, incluso instantáneos a futuro. Lo que se requiere es que las regulaciones tengan precisamente el foco en la productividad, reduciendo barreras administrativas y facilitando una justa competencia.
Finalmente, requerimos de un cambio cultural. En tiempos en los que ha campeado la desesperanza y el descontrol, necesitamos volver a creer en nosotros, en nuestra cultura, nuestra capacidad, nuestras instituciones y soñar nuevamente en grande. A esto se le llama aumentar el nivel de aspiración, que varias naciones han logrado llevar a cabo con enormes resultados, rompiendo así paradigmas limitantes, como la falta de confi anza y de colaboración, acelerando la integración nacional y la valoración del emprendimiento. En un mundo globalizado, tecnologizado y digital, tenemos que movernos rápido y asegurar que este último ámbito sea parte de nuestra visión compartida. N&C
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Marcos Brito es Gerente del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable de Construye2025
