Jorge Schwerter, ¿Aprenderemos la lección?

¿APRENDEREMOS la lección?

Jorge Schwerter

Para muchas personas, marzo es un mes estresante por todo lo que hay que pagar, partiendo por las cuentas de las vacaciones que nos tomamos, siguiendo con la patente del auto y el colegio y/o universidad de los hijos, así como todos los “extras”. Pero también, es un mes en que parten muchas ilusiones, nuevos planes que hicimos durante esos días de descanso. Partiendo marzo, tenemos muchas ganas de desarrollar esos proyectos personales soñados durante las vacaciones. Queremos que nada trunque esas ideas, que todo funcione bien y de seguro estamos dispuestos a mojar la camiseta para que así sea.

Hasta aquí, todo bien. Lo importante es darnos cuenta ahora, en la partida del año, que un ingrediente vital para que los sueños se realicen, es aterrizar las ideas y trabajar conscientemente sopesando los pros y contras de las acciones a emprender. No cabe duda que podemos hacer estos planes y generar una lista de actividades que desarrollaremos para llevar adelante nuestra empresa. Pero también es vital, tomar las medidas para hacernos cargo de los riesgos que estas conllevan. ¿Cuántos sueños se han truncado por no haber visto esto con claridad?

Toda actividad lleva riesgos involucrados y es verdad que muchas veces no pasa nada. Pero, cuando ocurre el accidente siempre pensamos en retrospectiva que lo pudimos haber evitado. Hoy en día, existe mucho conocimiento al respecto y si realmente trabajamos bien, podemos avanzar sin estos tropiezos, en dirección a alcanzar nuestros sueños. De hecho, el COVID-19 nos trajo otra oportunidad más: nos mostró el valor de las medidas de seguridad, porque a todos los que son sensibles a este tema, les mostró que estaba en juego la propia vida o la de algún ser querido, si no se cuidaba.

La tecnología ha permitido sobrellevar medianamente bien esta pandemia. Hay que pensar que las comunicaciones se han podido llevar a cabo dados los tremendos avances que hay en el mundo del internet. Mucha gente pudo trabajar desde su casa, casi igual e incluso mejor que si hubiera estado sentado en su ofi cina. Gracias al conocimiento rápido que se tuvo del comportamiento de la pandemia, se generaron protocolos y medidas para que muchos que tenían que ir al trabajo, pudieran hacerlo con muy bajo riesgo de contagio. Gracias a los adelantos, si antes tardábamos 10 años en producir una vacuna ahora en menos un año comienza a vacunarse en todo el mundo.

Si tomamos realmente conciencia de la importancia de la seguridad en nuestro trabajo, porque nos puede costar la vida a nosotros o a algún ser querido, podemos asegurar que hay conocimiento sufi ciente para que la mayoría de las actividades que realizamos se hagan con los riesgos controlados. Los sistemas de gestión actuales, son mucho más robustos que los protocolos del COVID-19. Los sistemas de reportabilidad de hoy, permiten adelantarnos a las acciones inseguras o a las desviaciones en las condiciones, mucho mejor que con un virus que es invisible a nuestros ojos. Los sistemas de planifi cación de actividades, permiten controlar y trazar casi todo lo que realizamos y mejorar continuamente lo que hacemos y cómo lo hacemos. Si sistematizamos la seguridad laboral de la manera cómo hemos ido aprendiendo de la pandemia, estoy seguro que los accidentes disminuirán drásticamente, pero esto signifi ca bajar la cultura a las acciones. Para que nuestros planes de marzo los celebremos con fuerza en diciembre próximo como meta cumplida, tomemos lo aprendido en los últimos meses, usemos todos las herramientas disponibles y evitemos para nosotros y para los demás, cualquier accidente que pudiera opacar nuestras vidas. ¡Aprovechemos lo aprendido, ahora! N&C

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Jorge Schwerter es Ingeniero Civil Industrial de la Universidad de Chile y presidente de Emin SA.