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Paola Contreras, Miembro de la Red Latinoa mericana de Transformación Digital
Teletrabajo: TELE-VACACIONES, TELE-STRESS O tele-oportunidad
Por Paola Contreras, Miembro de la Red Latinoamericana de Transformación Digital.
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Hoy vemos como nuestro hogar, nuestro espacio más íntimo y que representaba para cada uno de nosotros la desconexión y merecido descanso luego de un largo día laboral, se transformaron en nuestro principal centro de operaciones hacia el mundo exterior, debiendo compatibilizar trabajo, entrenamiento y familia en un mismo lugar. Quiero aclarar que esta columna no está desarrollada en el contexto de las mejores prácticas, tips u otros relacionados con el trabajo, que de eso está inundado Internet y las redes sociales; sino más bien desde las emociones y
No cabe duda de que el estallido social dio las primeras luces de hacer uso del “teletrabajo”, ocasionalmente en un contexto nacional, sin embargo, no fue hasta la presente crisis sanitaria por Coronavirus, que estamos atravesando hoy a nivel mundial, que esta modalidad de trabajo cobró fuerza.
la realidad que cada uno puede estar viviendo de forma individual y organizacional al experimentar esta nueva modalidad, hoy impuesta por la contingencia; y que en algunos casos habíamos escuchado hablar o habíamos leído en algún artículo de algún loco que imagina lo imposible. Lo anterior, sumando el encierro y aislamiento social que nos impacta psicológica y socialmente. En conclusión, quiero abordarla desde una visión de futuro, del cambio de mindset personal y organizacional, y de cómo las tecnologías exponenciales pueden contribuir a esta realidad en distintos sectores, más allá de una simple videoconferencia o de trabajar colaborativamente en un documento. “Si enseñamos a los estudiantes de hoy como enseñábamos ayer, les estamos robando el mañana” by John Dewey 1916. Esta sencilla frase expresada hace más 100 años me encanta, porque el solo hecho de leerla ya es un fuerte remezón a nuestra forma de pensar y hacer las cosas; ahora si la llevamos a la
práctica es aún más potente y estremecedora. Tenemos que entender que las cosas se pueden y deben hacer diferentes en el ámbito del trabajo, estudios, relaciones sociales, sociedad, etc.; que tenemos y podemos acortar la brecha evidenciada hoy entre los nativos digitales y las generaciones Z o BB.
La oportunidad de cambiar y evolucionar es hoy
Para mí resulta abrumador y contradictorio ver la generación y masifcación de manuales, tutoriales, mejores prácticas, cursos, webinar, asesorías y tantos otros ofrecimientos realizados hoy a través de Internet, relacionados con el teletrabajo, sin detenerse a pensar que esta modalidad va más allá de la implementación de herramientas tecnológicas disponibles hoy; que más bien representa sí o sí un cambio de mindset individual y de la organización. Empatizar con aquellas personas que necesitan reinventarse pero que solo manejan por ejemplo la funcionalidad básica de sus Smartphone o donde algunos ni siquiera cuentan con uno, sumado a la incertidumbre que este desafío les provoca. Entonces me pregunto: ¿Cómo evolucionamos esta cultura tradicional construida a lo largo de los años hacia esta cultura digital?, ¿Cómo las organizaciones pueden demostrar la preocupación y valoración que cada colaborador necesita en este escenario de teletrabajo?, ¿Será el tiempo de dejar de mirarse el ombligo para empatizar y colaborar en el acompañamiento real hacia las aguas profundas de esta era digital?, ¿Cómo impulsamos a los colaboradores a salir de su zona de confort o de sus propios miedos de aprender nuevas formas de hacer y trabajar, haciendo uso de las tecnologías cuya curva de aprendizaje puede variar en cada caso? Todo lo anterior nos lleva a pensar en distintas dimensiones: 1.El cuidado de las personas. Tomar conciencia del cuidado individual y colectivo de nuestros colaboradores y entre ellos mismos; con cuidar no solo me refero a lo relacionado con la salud, medidas de higiene y distanciamiento, sino que los invito a dejar atrás los egos y el
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trabajo en silos, y a adoptar la empatía y trabajo colaborativo. 2.La organizaciones están obligadas a evolucionar. Implementar sobre esta nueva modalidad distintos programas: De fexibilidad laboral más compatible con la vida personal; destinados a acompañar a los clientes donde ellos lo necesiten y se generen nuevas oportunidades; que promuevan la confanza y compromiso real entre los colaboradores, la empresa y los clientes; e impulsar la responsabilidad, el compromiso y el relacionamiento 360, sin temor y burocracia innecesaria. Esto nos permitirá: mantener la continuidad del negocio con responsabilidad, cumplir el compromiso con nuestros clientes, fdelizar a nuestros seguidores, sobrevivir como organización y, en el mejor de los casos, evolucionar completamente. 3.Trabajo Colaborativo, creatividad y Productividad. ¿Cómo logramos esto hoy en este aislamiento social? ¿Cómo generamos espacios para la creatividad y trabajo colaborativo? ¿Cómo mantenemos un buen clima laboral frente a la incertidumbre en este nuevo escenario y modalidad de trabajo? La buena noticia es que es el momento de trabajar colaborativamente y sacar a la persona creativa que llevamos dentro, debemos eliminar frases matadoras como: “eso no se puede hacer”, “ya lo hemos intentado dos veces”, “esa idea no va a ser admitida”; para luego converger en una solución o camino que nos benefcie a todos. 4. Evolucionar del Teletrabajo al Smart Working. El teletrabajo es el primer paso hacia el camino del Smart Working. ¿Pero qué signifcan e implican ambos conceptos? Aunque hay una variedad de defniciones, presento las siguientes: Teletrabajo: Trabajo que una persona realiza para una empresa desde un lugar alejado de la sede de esta (habitualmente su propio domicilio), por medio de un sistema de telecomunicación. Smart Working: Es un cambio de concepto que va un paso más allá de trabajar fuera de las instalaciones del empleador o cliente, es decir, no solo nos da la libertad y responsabilidad de decidir dónde queremos trabajar, sino que también incorpora el concepto de “fexibilidad en la jornada laboral”. Es decir, cuándo queremos realizar la tarea y focalizados en el cumplimiento de objetivos y no solo en el cumplimiento de un horario. Es por ello que fexibilidad en la jornada laboral es distinto a fexibilidad horaria. N&C
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Paola Contreras es Ingeniero en Computación e Informática con postítulos en Inteligencia Artifcial (Universidad Adolfo Ibáñez), Transformación Digital (Universidad Del Desarrollo), Gestión de Innovación (Universidad de Chile). Exo Coach Sprint y Exo Consultant Certifcado. Miembro de la Red Latinoamericana de Transformación Digital, Chile Exponencial, OpenExo, Exo America.