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Marcela Radovic: ¿Cuál debería ser el Rol de los abogados en estos tiempos de crisis?

¿CUÁL DEBERÍA ser el Rol de los ABOGADOS EN ESTOS TIEMPOS de Crisis?

Para Marcela Radovic, abogada especialista en construcción, Árbitra CAM, representante en Chile de Dispute Resolution Board Foundation y Vicepresidenta SCHDC; la pandemia ha visibilizado la falta de herramientas que ayuden a gestionar las emociones y como los abogados deben desarrollar su inteligencia emocional para acoger, y a veces contener, a sus clientes en estos tiempos.

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¿Qué deberíamos esperar las empresas de la Industria de la construcción de los/as abogado/as en esta crisis?

Si una cosa ha quedado al descubiero en esta crisis del virus COVID-19, es que en general carecemos de herramientas que nos permitan gestionar nuestras emociones. Probablemente ya lo sabíamos antes de la crisis, pero nunca antes nos habíamos visto expuestos a una situación en la que se dieran de manera tan concentrada en pocas semanas tantas emociones tan intensas: preocupación, miedo, ansiedad, angustia, frustración.

La crisis del COVID-19 ha generado un estado de desorganización en todo ámbito que altera todos los aspectos de la vida y que sobrepasa la capacidad habitual de las personas y de las empresas para enfrentar los problemas.

Más allá de las distintas especialidades e indistintamente del rol que estamos desempeñando, los abogados (abogados litigantes, asesores, fi scales de empresas) debiéramos ver este momento como una gran oportunidad para reconectarnos con el lado humano de nuestra profesión. Hoy más que nunca, las empresas debieran exigir de sus abogados cercanía, empatía, escucha activa, contención, claridad y asertividad en nuestra labor. Estos no son tiempos para darse importancia, para hablar en “difícil” u ostentar con ofi cinas lujosas; sino para mostrarnos cercanos, ser capaz de entender cómo esta crisis está afectando el negocio de nuestros clientes y, para entregarles herramientas

útiles y concretas que les permitan dar pasos sintiendo que gracias a nuestra guía honesta y comprometida, pueden estar más traquilos.

Podríamos decir que todo lo antes señalado, se enmarca dentro del concepto general de inteligencia emocional. Siguiendo el modelo de Salovey y Mayer (1990), la inteligencia emocional posee 4 principales elementos o ramas: la capacidad de percibir las propias emociones y las emociones de las demás personas, la habilidad para incorporar y utilizar la información emocional propia y de los demás para la toma de mejores decisiones, la adecuada comprensión de las emociones y del mensaje que éstas nos entregan y la gestión de las emociones propias.

Y actualmente, ¿cuál es a tu juicio el nivel de desarrollo de la inteligencia emocional entre los abogados?

Lamentablemente, la mayoría de los abogados en Chile, carecemos de estas habilidades emocionales, primero por la educación que recibimos en las universidades, segundo, porque vivimos en una sociedad que sobre valora la racionalidad y tercero, porque socialmente el tema de las emociones está muy subdesarrollado, olvidado y muchas veces negado.

El objetivo de la educación legal es que los abogados aprendan a “pensar” como abogados y en dicho contexto, que aprendan a reconocer, analizar y lidiar con los problemas legales de manera efi ciente. El problema y lo que nadie nos contó cuando estudiamos Derecho es que los problemas legales, son al fi nal del día, problemas de las personas y por tanto, están cargados de emociones y situaciones subjetivas que simplemente muchas veces ignoramos.

Y desde el punto de vista de la estrategia del abogado, para ganar un caso por ejemplo, ¿no será mejor que los abogados repriman sus emociones para que éstas no interfi eran?

Hoy existe abundante información doctrinaria que demuestra que las emociones juegan un rol fundamental en la toma de decisiones de las personas. Las emociones contienen valiosa información que podría fortalecer nuestros análisis y permitirnos tomar decisiones más asertadas.

¿Qué crees que se podría hacer para que los abogados desarrollaran su inteligencia emocional?

Primero, los abogados siempre podemos estudiar y aprender de las emociones que sintamos, ya que son nuevas para nosotros. Segundo, las universidades debieran empezar a jugar un rol clave aquí, incorporando en sus mallas de carrera ramos que enseñen a los estudiantes de Derecho gestión de emociones.

¿Y para ser árbitra como tú, crees que es importante también la inteligencia emocional?

Claro que sí, la capacidad del árbitro/a de observar las emociones de los testigos, los peritos o incluso de los abogados, es clave, más en estos tiempos de interacción remota y muchas veces virtual.

"Estos son tiempos en que los clientes necesitan sentir que sus abogados los entienden y empatizan con ellos, un profesional con el que se puede contar".

¿Y que ganarían los abogados si se subieran al carro de la inteligencia emocional que propones?

Yo creo que ganarían muchísimo: más clientes, relaciones con ellos de largo plazo, ser asertivo en los casos o asuntos en los que participe, y por tanto, ser exitosos. Por otro lado, la habilidad del abogado de integrar

Los abogados que incorporen estas habilidades emocionales, serán probablemente los mejor preparados para acompañar a los clientes en tiempos inciertos y tan complejos como los actuales.

emociones a sus análisis, en sus acciones y decisiones, haría que éstos se volvieran mucho más asertivos y efi caces a la hora de infl uir en otros, como por ejemplo en los árbitros y los jueces.

Estos son tiempos en que los clientes necesitan sentir que sus abogados los entienden y empatizan con ellos, un profesional con el que se puede contar.

Un abogado que es capaz de percibir e incorporar las señales emocionales propias y de los demás puede conectar de manera mucho más efi caz con otras personas, a partir de ahí, infl uir en ellos. Un abogado inteligente emocionalmente hablando, será consciente de la necesidad de su cliente de ser entendido y de que empaticen con él o ella, por ejemplo, pero además, seguramente diseñará una estrategia de litigacion mucho más exitosa y alineada con su cliente.

Los abogados inteligentes emocionalmente, son tambien capaces de pensar mejor en momentos de mucha presión, de resolver problemas de manera más efectiva y de comunicarse de manera más clara y fl uida con su cliente, con los árbitros y con su contraparte.

¿Qué nos traerá el futuro en este ámbito?

Los abogados que incorporen estas habilidades emocionales, serán probablemente los mejor preparados para acompañar a los clientes en tiempos inciertos y tan complejos como los actuales.

Con el tiempo, muchas labores exclusivamente racionales, que antes se encargaban a los abogados, serán paulatinamente entregadas a la inteligencia artifi cial, quedando los abogados en espacios donde la visión, las relaciones, la capacidad de empatizar, la comunicación, de infl uir en los demás y de colaborar, serán clave para desempañarse con éxito.

Como toda crisis, las personas y en este caso, los abogados podemos elegir seguir haciendo las cosas como hasta ahora o aprovechar este momento para incorporar nuevos conocimentos que nos permitan ser más efectivos, más cercanos y también más existosos con nuestros clientes. N&C

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