
2 minute read
Experto Phillipo Correa: Todos somos respon
Minería
TODOS SOMOS RESPONSABLES DE LA prevención de riesgos: LECCIÓN NO APRENDIDA
Advertisement
Codelco está de luto, el mes pasado su desempeño en seguridad laboral sufrió uno de sus peores resultados en décadas.
Fueron dos accidentes con consecuencias fatales en menos de dos semanas, ambos relacionados con una actividad rutinaria, algo que se realiza todos los
Phillipo Correa

Ingeniero Civil Estructural de la Universidad de Chile. Es vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile (AICE Chile), y cuenta con casi 20 años de experiencia en Proyectos Mineros tanto en su etapa de diseño como construcción. días, como lo es el manejo de vehículos. Ambos evitables, como todo accidente.
A principios de agosto, ocurrió un nuevo incidente, esta vez fue el colapso estructural de la antigua correa y el domo de la Pila Mina de Chuquicamata.
La estatal posee una cartilla de 22 actividades que son críticas en su operación, actividades que, de no ser controladas adecuadamente, tienen el potencial de causar daños graves o incluso la muerte de un trabajador.
En el caso de los vehículos es el riesgo crítico 10 y en la estructura el 22, es decir, son lecciones detectadas anteriormente y que poseen controles declarados que, si se cumplen a cabalidad, reducen la probabilidad del siniestro al mínimo posible.
En el caso de las estructuras, la tecnología existe y hace mucho, el monitoreo de salud estructural es una práctica habitual en otras industrias en el planeta.
En Chile tenemos referentes de la instrumentación estructural, como lo son Leopoldo Breschi y Fernando Cerda, los que, para desgracia nuestra, a veces les toca ser predicadores en el desierto.
A la minería le ha faltado voluntad, voluntad para reconocer que no solo los elementos que giran o se trasladan requieren ser incorporados en los planes de mantención de cada una de sus operaciones.
Mientras antes comencemos mejor. Primero, catastrar nuestras instalaciones, califi cándolas en una matriz de doble entrada: por un lado su nivel de corrosión y por otro el daño potencial de falla. Luego, debemos defi nir una hoja de ruta de evaluación, para fi nalmente realizar los análisis de reparación.
Hay una sola cosa que no podemos hacer. Y esto es seguir haciendo lo que estamos haciendo hasta ahora. Al no medir, creemos que el problema no existe. De nosotros depende que cada una de estas lecciones detectadas se transformen en lecciones aprendidas.
Cada uno de nosotros, en cada una de nuestras caminatas en terreno, se debe transformar en un inspector estructural, no hay que ser experto para reconocer corrosión o vibración excesiva.
Luego será el turno de los especialistas en diseño estructural de defi nir planes, análisis y reparaciones para mantener nuestras instalaciones seguras, tanto para las personas, como para el medio ambiente y para el resto de los activos. Y usted, cuando observa o detecta algo, ¿es de los que lo reporta, o uno de los que calla?, asumiendo que es problema de otra área.
Esa es la cultura que debemos lograr tener, donde todos trabajamos de manera unida, por un propósito común, donde si un colega detecta algo no sintamos que se nos acusa, sino que agradecemos la información para seguir mejorando la seguridad en nuestras instalaciones. Pasamos más de la mitad del tiempo en las plantas de proceso, inclusive más que en nuestros hogares, por lo tanto el mejorar sus condiciones es un benefi cio para cada uno de nosotros. N&C