Las estatuas humanas, que en muchos lugares también se conocen con diferentes nombres, como estatuas vivientes, estatuas blancas, estatuas vivas o maniquíes vivos, son otra forma de puesta en escena, ya sea como un performance estético o como una estrategia de rebusque. Actualmente, jóvenes artistas plásticos, estudiantes, actores, músicos y personas del común brindan horas de sus vidas caracterizando sus personificaciones como estatuas humanas, muchos tras una moneda, otros en cambio, como parte del desarrollo de su actividad profesional.