DE CÓMO LUCÍA (QUE YA NO) Por Nestor Luis Bermúdez
Esta es una historia lineal. Tan lineal como lo pueda ser cualquier gráfico de economía de Venezuela de unos años a esta parte. Es una línea directa al suelo.
Lucía: tan bella, tan de retrato en la cartera, en la sala familiar. Cuando la conocí supe que sería la historia de mi vida. Y toda vida avanza día a día hacia la muerte. Pobres de los que, como yo entonces, lo desconocieran.
Cuando se mira al futuro, joven y promisorio, oloroso a la tierra hĂşmeda que deja la lluvia,
pocas veces se pueden advertir los charcos de lodo que dejan las tormentas de‌
¿Noviembre? ¿Agosto? Hoy en día ya no se sabe ni siquiera cuándo lloverá.
Callamos lo que vemos, o no vemos lo que decimos.
Promesas de amor, y amor mismo, que se nos vuelve con rabia.
Nos ahoga y nos amordaza y mantiene presos.
Desprotegidos; tan infantes, tan aislados‌
De pronto la violencia es la única salida, Lucía, para estos amores desprevenidos. Descansa en paz, corazón, descansa.