La libreta de la abuela Ilustraciรณn y texto Nick Yei Castro
Los personajes y las historias de este libro son creación y responsabilidad de sus autores. ©Este libro fue realizado en la asignatura electiva ILUSTRACIÓN INFANTIL ofrecida por el Programa de Diseño Gráfico, Área Curricular de Diseño, Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia. No se permite la reproducción total o parcial de este libro ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio sin el permiso previo y por escrito de los titulares de los derechos. Bogotá, Colombia, 2017
La libreta de la abuela Primera edición, noviembre de 2017
TEXTO Nick Yei Castro ILUSTRACIÓN Nick Yei Castro DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Nick Yei Castro DIRECCIÓN EDITORIAL Carlos Martín Riaño Moncada Profesor Universidad Nacional de Colombia
La libreta de la abuela
Hace unos dĂas que no veo a mi abuela. MamĂĄ me dice que no sabe nada, pero yo no le creo.
La última vez que le ví, ya no parecía una uva pasa con sus muchas arrugas, ¡parecía dos uvas pasas en una!
Su nombre es Delia, tiene muchisĂsimos aĂąos,. y ama escribir en su libreta verde, donde me hace cuentos muy graciosos y otros un poco aburridos..
Mi abuela cuida de mi cada que mis padres no pueden hacerlo, o al menos eso hacía. ¿Dónde estás abuelita?
Ăšltimamente creo que ella estuvo presente cuando los dinosaurios aĂşn caminaban por las calles.
Waooooo, ¡debió ser increíble verlos! Cuando vuelva a casa, le preguntaré de qué color era el dinosaurio Rex, seguro me responderá.
Mamรก no me quiere contar nada sobre ella, siento que me oculta algo. Cada que le pregunto, hace como si tuviese cosas que hacer.
A mi abuela le gusta jugar al escondite conmigo, seguramente está jugando en un nivel mucho más alto. Muy lista, pero sabes que soy el mejor, te econtraré. ¡Ja!
Un, dos, tres por.. Ash, fallé. ¿Dónde rayos estás?
Buscar es agotador, y también es “hambrientador”. Tengo mucha hambre. ¿Dónde se pudo haber metido?
.La noche ha caído, mañana será lunes, ella vendrá a cuidarme en la mañana, eso seguro. Nadie más puede hacerlo, solo ella. No tengo de qué preocuparme.
Ya ha salido el sol, pero no hay comida en mi mesa de noche como de costumbre, ÂżDĂłnde estĂĄs abuelita?
Alguien estรก golpeando la puerta, seguramente es ella ยกDeprisa! ยกhay que abrirla!
Que sorpresa la que me he llevado, es otra señora. Dice que ahora será ella quien cuide de mi, pero… ¡No! De ninguna manera. ¡Yo quiero a mi abuelita de vuelta!
Ya no quiero jugar más al escondite.. ¿Dónde estás?
ÂżDĂłnde se pudo haber metido? No es tan pequeĂąa, pero tampoco es tan alta, no es tan gorda, pero tampoco es tan flaca..
Han pasado los dĂas y sigo sin saber nada de ella. Te extraĂąo abuelita.
Mamรก me lo ha confesado hoy antes de dormir, mi abuelita ha muerto, ahora me cuidarรก desde lejos.
Ya han pasado muchos aĂąos desde que ella partiĂł, sin embargo, siempre le recuerdo cuando le leo a mi hija, los cuentos que me hacia en su verde libreta.