Desarrollo del diseño

Desarrollo de diseño

Diseñar implica previsualizar una forma en que determinada información llegará a un destinatario, considerando para ello las formas de producción simbólica y material. Diseñar es agradar visualmente, facilitar la lectura, ordenar, jerarquizar, clasificar y también pensar por adelantado las formas en que el destinatario consumirá esa información, en cuánto tiempo, condiciones de legibilidad, soportes. Diseñar implica pensar la factibilidad de la realización de un proyecto en términos de tecnología y presupuesto. Para ordenar la forma de resolver problemas de tipo formal podemos pensar el diseño editorial a partir de estos tres grandes componentes.

Estructura: El ordenamiento versátil a partir de una retícula producida como red de sostén de la composición. La estructura constructiva de la página se define a partir de modular el espacio con una grilla tipográfica. Columnas de texto, campos de imagen, márgenes y caja tipográfica configuran la estructura de una publicación sea esta impresa o digital.

Organización: Las posibilidades de combinación de elementos textuales e icónicos para lograr la lectura buscada. El manejo de la relación discursiva y formal entre texto e imagen a partir del uso de principios de contraste, armonía, ritmo. La organización es la composición en función del mensaje.

Estilo: Es la singularidad expresiva del emisor, propone una serie de articulaciones del lenguaje visual que permiten dotar de sentido ya sea por alusiones a códigos culturales, por analogías con propuestas históricas o por adecuación a las formas de expresarse de grupos sociales. El estilo es cultural, histórico y aprendido, opera a través del color, las referencias objetuales, las relaciones de figura fondo, las ornamentaciones, la levedad o el sobrepeso de los elementos gráficos.

La articulación entre estructura, organización y estilo aportarán a la eficacia comunicativa de la pieza en cuestión y permitirá enfatizar lo que buscamos transmitir.