Peine Mágico El
Historia e Ilustraciones: Nina Constanza Amézquita Castillo Universidad Nacional de Colombia Facultad de Artes Escuela de Diseño Industrial Curso Historia y Teoría IV Prof. Maria del Pilar Lopez
2014
Esta es una historia sobre una niña muy especial llamada Juana, a quién su abuela regaló un objeto hermoso… y mágico 2
Juana tenía 8 años, vivía con su papá y su abuela Ana
Todas las noches su abuela le contaba historias sobre su mamá, que la cuidaba desde el cielo y sobre familiares muy muy antiguos que vivieron hace tiempo y ahora estaban con su mamá.
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Siempre al iniciar la historia la abuela le mostraba un peine de carey hermoso que habĂa pertenecido a todas las mujeres de la familia y que un dĂa serĂa para ella, en las historias de la abuela Ana siempre estaba el peine
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Pero un día la abuela Ana enfermó, le entregó el peine y le dijo que siempre lo tuviera y recordara las historias que le había contado para que si un día tenía una hija pudiera pasarle el peine de las historias
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Esa noche Juana estaba muy triste y frente al espejo de su habitación se colocó el peine deseando siempre recordar a su abuela y las historias que ella le contaba, pero algo muy extraño ocurrió, de pronto el peine comenzó a brillar .
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Mostraba como si fuera una ventana una habitaci贸n extra帽a y mujeres vestidas con ropas graciosas 7
Juana se asust贸, dejo caer el peine y la escena desapareci贸. 8
La siguiente noche luego de comer, Juana fue frente al espejo y se colocó el peine de nuevo, deseando ver lo que había visto el día anterior En la escena del espejo se veían unas mujeres que estaban reunidas en un rincón especial, y que un hombre estaba entregando un peine igual al suyo a una de ellas, pero él no pisaba el sitio de las mujeres, sino que lo mostraba desde afuera.
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Juana se acercó más al espejo y lo tocó, sorprendida se dio cuenta de que el espejo se sentía como una pared de gelatina y que podía meter la mano.. Eentonces se metió en el espejo
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¡Ahora estaba en la habitación con las mujeres! Espero a ver si le decían algo pero parecía que nadie la veía ni oía lo que ella decía; ¡era como un fantasma!
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Entonces escuchó a su papá llamándola como de lejos, apareció en su habitación de nuevo y oyó que su papá le decía que fuera a comer
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La siguiente noche cuando atravesó el espejo se encontraba en una habitación diferente, y la mujer que había recibido el peine el día anterior se estaba limpiando la cara y el cuello con un paño y no tenía un vestido tan grande como el anterior. Después una mujer de piel más oscura y con ropas más sencillas le ayudó a colocarse otro vestido, a peinarse colocándole el peine y finlmente algunas joyas.
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Juana vio también como la mujer que tenía el peine puesto le ordenaba a la otra a pedir a alguien llamada María que subiera para sus lecciones, sin pedirle ni siquiera el favor y la otra mujer hacía caso a todo sin mirarla a los ojos y diciéndole ama.
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A Juana le pareció muy raro como la trató, y le pareció extraño que ninguna de las mujeres que había visto usaban pantalones, sino que unas como la mujer del peine tenían vestidos muy grandes que llegaban hasta el suelo, que no se lavara la cara y las manos en el baño como ella hacía en su casa.
Juana siguió a la mujer de piel oscura, ella bajo al primer piso de la casa en donde había un gran patio con una especie de casita, un bohío en el que había una hoguera y ollas
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Juanavio como se encontr贸 con otra mujer que estaba preparando algo de comer, le dijo que su ama la esperaba para la lecci贸n, luego cogi贸 unas ropas y se fue hacia el r铆o
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Al llegar Juana vio como lavaba la ropa y se metía a bañar y nadar en el río. De repente la mujer se quedó mirándola fijamente y le preguntó ¿Quién eres?
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Entonces Juana oy贸 como su padre la llamaba y reapareci贸 en su habitaci贸n antes de poder responder
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Esa noche en la comida le contó a su padre lo que había visto y el creyó que ella le hablaba de las historias de la abuela, le explicó que esa mujer con el raro y complicado vestido era una criolla de la época de la colonia y que trataba así a la otra porque ella era una esclava
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Ella le preguntó por la mujer que cocinaba que parecía diferente y por qué la mujer criolla la llamaba para darle lecciones, su papá le explicó que seguramente la mujer que vio en la cocina era una india y que por eso la estaban enseñando, para que tomara la cultura, idioma y religión española y que eso era responsabilidad de la criolla que la tenía como empleada, pero que ella tenía una condición distinta a la de la esclava porque nadie era dueño de ella
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Juana comprendió mucho más la manera en que se trataban esas personas pero pensó que nadie debía nunca creerse dueño de otra persona ni tener un trato tan diferente solo por el lugar del que eran o el color de su piel.
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Al irse a dormir guardó el peine con mucho cuidado y pensó en lo especial que este era, recordó que lo había visto en la mujer criolla y que ella lo utilizaba como si fuera una corona, como una joya, prometió cuidarlo mucho para que siguiera en la familia y seguir visitando el lugar al que la llevaba para conocer más de la vida de antes y poder entenderla mejor. . .
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Juana es una niña de 8 años muy alegre y curiosa. Un día su abuela le regala un peine antiguo de carey que ha sido desde hace mucho tiempo de las mujeres de la familia.. Una noche Juana descubre que es mágico y que con él puede viajar al pasado, así aprende muchas cosas que no sabía de la Época Colonial.