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Un privilegio ser maestra de niños con capacidades diferentes
Centla
Ser maestro de un niño con características especiales es un doble privilegio, porque por una parte nos dejan trasmitir nuestros conocimientos como maestros y por otra nos permiten ser como una especie de guía que les enseñamos lo necesario para que sean autosuficientes, declaró la titular de la zona 10 de Educación Especial de Centla, Mará Valentina Contreras Pérez.
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Al ser cuestionada con respecto a que sentía ser profesora de pequeños con capacidades diferentes, Valentina Contreras afirmó que es un privilegio ser maestros de pequeños con capacidades diferentes porque aparte de tener amor a la enseñanza de conocimientos esta profesión les permite combinar enseñanza con cariño, ya que también tienen la tarea de instruir a los infantes para que puedan valerse por si solos mediante terapias de estimulación física y mental, apuntó. Manifestó que al menos el vinculo entre un maestro que enseña a un pequeño con especial es muy fuerte, porque se involucra tanto con este tipo de alumnos que llegan a tomarle una estimación muy grande, asentó. Añadió que para poder cumplir con esa tarea doble de enseñar conocimientos y modos para vivir sin depender casi de nadie a los niños con capacidades diferentes, se debe tener presente mucho el amor a la enseñanza y a los niños, acotó.
Destacó que para ser maestro se debe tener la vocación de la enseñanza y el ímpetu porque sus alumnos aprendan a toda costa, aunque se tengan que repetir muchas veces los temas o en su casa las terapias, por lo que la capacidad de trasmitir los conocimientos, el amor y la paciencia deben de ser las cualidades de todos los mentores, expresó.
Al cuestionarla, respecto a su opinión de que varios padres de familia critican a los profesores aludiendo que son los que mas ganan por trabajar menos, como aconteció ayer en que todas las escuelas suspendieron clases, la también psicóloga aseveró que para cambiar esa percepción de los padres, los maestros deben ser responsables, pero desgraciadamente cuando uno no lo es, la gente tiende a generaliza.
Resaltó que el maestro debe estar todos los días en la escuela enseñando a los niños, porque la educación es constante, pero a veces con las cosas que últimamente han sucedido de perdidas de clases por factores externos a la educación, se ha formado esa mala imagen, que los maestros tenemos que combatir, porque la realidad del magisterio es que en su mayoría hay muchos profesores comprometidos con la sociedad, por lo que invitó a sus colegas a rescatar esas cualidades de amor a la educación y cariño para los alumnos, que se transformaba en el afán principal por el que los pequeños aprendieran nuevos conocimientos, puntualizó.