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Autoridades permisivas
from CULIACAN 020823
by Noroeste
MARÍA AMPARO CASAR amparocasar@gmail.com
Quiero hacer un recuento de los acontecimientos en torno a la muy adelantada sucesión presidencial para culminar con un temor razonado respecto al papel de las autoridades electorales y el posible cuestionamiento de la contienda de 2024. Tanto el 13 de noviembre de 2022 como el 26 de febrero de este año cientos de miles de mexicanos y mexicanas en todo el país salimos a las calles de nuestras ciudades para defender al INE. Ambas manifestaciones demandaban una sola cosa, “el INE no se Toca” y tenían un solo propósito, defender el voto. Buena parte de los y las ciudadanas objetábamos la reforma electoral que recientemente había aprobado la mayoría de Morena y sus aliados sin un solo voto de la oposición representada en el Congreso. Sólo recuerdo al lector que dicha reforma constituía una regresión después de cuatro décadas de avances democráticos paulatinos y ponía en posición venta-
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Editorial
Atender el clima
josa al partido en el gobierno. A la aprobación de la reforma siguieron más de una decena de acciones de inconstitucionalidad. Algunas de ellas tocaban el fondo y consideraban que las nuevas leyes contravenían a la Constitución. Otras más fueron interpuestas por abierta violación al proceso legislativo. Al final, estas últimas prosperaron gracias a la mayoría de 8 ministros de la Corte que votaron en contra de la constitucionalidad del proceso legislativo. El resultado fue que la reforma “quedo sin efectos”. Las reglas electorales quedaron intactas y el 2024 se jugará con las reglas por todos conocidas. Estas marchas y la acción de la Suprema Corte fueron determinantes y provocaron la ira verbal del Presidente en contra de los organizadores, de los comentócratas y de los ministros. Creímos haber ganado una
En las últimas semanas no ha habido un solo día en que surja la queja de lo caluroso que se siente apenas se pone un pie afuera de los cuartos con aire acondicionado. Y por lo menos hasta ahora, aún se ve lejos los días en que se agradezca la frescura del tiempo. Y a veces, para consuelo, suele decirse que se trata de una temporada tan normal como la del año pasado y la de los años anteriores, en que el verano, al menos en Sinaloa, es la temporada más larga del año, con días muy calurosos que alcanzan hasta octubre y más allá.
Pero los datos señalan que esto que se ha sentido este año no es tan normal como a veces se quisiera y se pretende justificar: julio ha sido el mes más caluroso del que se tenga registro, con un aumento en las temperaturas como no se había tenido antes.
Y las Naciones Unidas y organismos internacionales han advertido que el calentamiento global, del que tanto se ha temido, ya está aquí y se ha entrado a la era del horno global y de la ebullición.
Y esto ha sido consecuencia de la inacción de parte de gobiernos, de empresas, del ser humano, que han contribuido más al deterioro ambiental que a la implementación de medidas para hacer el entorno más agradable.
Es cierto que a veces suele parecer muy complicado aplicar “pequeñas acciones” para el cuidado del medio ambiente, sobre todo cuando no hay la suficiente información ni la práctica necesaria para, por ejemplo, separar la basura, ahorrar el agua, consumir menos.
Pero en algún momento se tendrá que hacer, se tendrá que implementar, se tendrá que aprender, y es mejor empezar ya a contribuir con algunas pequeñas acciones.
A nadie le conviene estar enfrentando condiciones climáticas extremas y si no se actúa, desde lo individual hasta en lo colectivo, es probable que pronto, se estarán pagando las consecuencias de ello.
La era de la ebullición ya llegó y es momento de tomarse en serio la transformación que el mundo necesita.
Concitando
LORENZO Q. TERÁN lqteran@yahoo.com.mx
Este país camina con buenas expectativas. Hacía decenios que los ciudadanos no veían una mejora en su nivel de vida. Hoy las cosas han cambiado con el buen manejo de la economía por parte del actual régimen. Esto lo corroboramos la semana pasada, gracias a la encuesta que cada dos años publica el Inegi, donde se muestra claramente una disminución de la franja de pobreza, gracias a que ha aumentado el ingreso en los sectores sociales y mejorado su capacidad de consumo. Las estadistas que recién dio a conocer el Inegi dejan de manifiesto lo acertado de la estrategia económica del actual Gobierno federal, pues se aprecia con objetividad cómo ha crecido el ingreso y se han activado tanto el comercio como otros rubros que impactan favorablemente en el desarrollo económico del país. Los opositores han fallado en sus pronósticos catastrofistas y de plano no dan una en todo lo que pronosticaban para el presente sexenio. Eso los mantiene en un estado de ofuscación permanente. Y, por lo visto, así se van a quedar, tirándole pedradas a la Luna.
Mientras tanto, el gobierno de la cuarta transformación marcha viento en popa, concitando el apoyo popular, cada vez de manera más contundente; esta es una verdad incontrastable. Y, no es para menos, el gobierno de Andrés Manuel batalla fundamental para la democracia y en muchos sentidos lo hicimos. Después nos alcanzó la realidad política. Hacía tiempo que el presidente había adelantado la sucesión presidencial mencionando a los probables candidatos del oficialismo. Él mismo los denominó corcholatas. Inevitablemente se interpretó que él sería el destapador. Con el afán de controlar el proceso de selección interna y el fin de mejorar el posicionamiento de sus corcholatas para adquirir ventaja anticipada, el Presidente urdió un plan que implicó abiertas violaciones a la legalidad electoral. Aquí comprendí que habíamos defendido al INE y habíamos derrotado una reforma regresiva pero que estábamos en problemas ante unas autoridades, al menos, permisivas. El INE decidió circular un comunicado en donde daba manga ancha a las corcholatas, dizque imponiéndoles algunas reglas para disque no violar la legalidad y dizque mantener un piso parejo. Ni a esas reglas de por sí permisivas le hicieron caso las corcholatas. ¿Y por qué iban a hacerles caso si su jefe directo -el
Presidente- también violaba la legalidad al intervenir en el proceso electoral, promover a sus candidatos y descalificar a sus oponentes? El INE se negó a dictar medidas cautelares en contra de los aspirantes presidenciales y el asunto llegó al Tribunal. La magistrada ponente -Janine Otálorapropuso la suspensión de los procesos internos de los partidos (tanto del oficialismo como de la oposición) y frenar los actos anticipados de campaña y precampaña. Por desgracia su proyecto no logró los votos para frenar las actividades de los aspirantes presidenciales y quedamos ante un fraude a la ley. Y es aquí donde viene el temor. Tenemos un conjunto de leyes que sin duda sobre regulan el proceso electoral pero para mí, la ley -me guste o no- es la ley. Pienso que así debería ser para todos. Antes que nadie para las autoridades del INE y del TEPJF. Pero no es así y me preocupa la razón. La presión del presidente sobre el proceso electoral no es fácil de resistir. Agregue la cantidad de prohibiciones que han sido violadas y que todo indica que seguirán siendo violadas. La conclusión es que ambas autoridades debe-
Ciza As De Cece A
Pongamos la basura en su lugar
rían estar permanentemente sancionando a todos los jugadores. Comenzando por el presidente. Pero, se imagina a usted a dichas autoridades cancelando el registro de algún o alguna aspirante? ¿ quitándole el registro a alguno de los partidos políticos? O, peor, ¿ sancionando al presidente por las violaciones sistemáticas a la Constitución?
Ya lo dijo el gobernador Alfonso Durazo en el propio INE: “Lo que planteo es que no puede someterse a una disposición diaria ni los procesos políticos que estamos viviendo ni los procesos internos de los partidos políticos, que deben dejarlos fluir y que en todo caso si hay faules, si se cometen violaciones a alguna disposición hay que cantar ese faul, pero hay que dejarlos fluir”. Y, tuvo la desvergüenza de pedir que el INE fuera menos restrictivo con el presidente para que pueda hablar de asuntos coyunturales (¡!) en sus mañaneras. El temor es precisamente ese: nuestros dos órganos son autónomos y guardianes de la legislación electoral pero no tienen la fuerza política para frenar el fraude a la ley. Inevitablemente las elecciones de 2024 serán judicializadas: desde ahora y hasta el final.
Buhedera
GUILLERMO FÁRBER gfarber1948@gmail.com @Farberismos
El tercer hombre
Hace como 50 o 60 años vi esta célebre película. Para variar, no la aprecié entonces. Es la narración genial y oscura (ahora coloreada, aunque su único Óscar fue para la fotografía en blanco y negro) de la Viena de la posguerra en 1946: premonición del caos moral y social que pronto devorará al planeta entero después de una guerra peor que la WWII (mi amigo Rodolfo dirá que esa es otra de mis habituales visiones catastrofistas). El corrupto y amoral protagonista, Orson Welles, aparece y dice sus primeras palabras en el minuto 76. https://www.youtube.com/watch?v=BEZzs-8-Es&list=TLPQMjEwNzIwMjNUo34EBN72JA&inde x=4 https://www.youtube.com/watch?v=UcfrHVrNLK0
El tercer hombre (The Third Man) es una película británica de cine negro estrenada en 1949 dirigida por Carol Reed. Está protagonizada por Joseph Cotten, Orson Welles y Alida Valli. Es considerada una obra maestra: siempre ha figurado entre las cinco primeras en las listas de mejores películas británicas de todos los tiempos. Aunque desde el primer momento le propusieron escribir el guion de una película ambientada en la Viena de posguerra, con la firme presencia de las cuatro potencias ocupantes, Graham Greene optó por escribir previamente la trama en forma de novela. Aquél era el único modo, aseguraba, de poder planificar el guion, el cual sería posteriormente elaborado por el propio novelista y por el productor, Alexander Korda. Greene siempre defendió que la versión de la película era mucho mejor que la del libro (incluido el final, que es distinto), lo cual no impidió que éste fuera editado de todas maneras y se convirtiera en un clásico.
López Obrador ha aplicado una política de bienestar. Esta estrategia económica ha funcionado, pese a la crisis provocada por la pandemia y la presión inflacionaria por la guerra en Ucrania. La actual fortaleza del peso en relación al dólar y la recuperación en el ingreso de los sectores sociales respaldan la política económica del actual régimen. Insistimos en los resultados de la encuesta del Inegi, presentados la semana pasada, que muestran un avance pequeño, pero reconocible, a la baja, en la desigualdad social. Este hecho no se había presentado en décadas y es un indicador importante de que la economía se viene recuperando, en especial en lo que atañe al ingreso y capacidad de consumo de las clases populares. El rumbo económico que ha impreso el gobierno de la cuarta transformación está dando resultados y éstos están a la vista de la ciudadanía. Se ha actuado con mucho cuidado, atando cabos sueltos, tomado medidas anti-inflacionarias, cobrando impuestos que debían los grandes consorcios y aumentando los salarios de los trabajadores. Todo está fríamente calculado, el programa económico en bien de todos, pero primero los pobres de este país está dando sus frutos. Los resultados, en cuatro años de gobierno de la cuarta transformación, son evidentes. Sólo la oposi- ción fanática no lo percibe, pero como dice la gente “en su cuero lo hallarán”, no queda de otra.
La política es de hechos, no de palabras. Eso es lo que los ciudadanos exigen, nada de gatopardismo. Aquellos tiempos, cuando los políticos acostumbraban actuar con demagogia para embabucar a los ciudadanos, ya pasaron, ese ciclo terminó. Un cambio de fondo en lo políticos es lo que prevalece. La demagogia y la corrupción son cosas del pasado. Quienes piensen que eso sigue prevaleciendo, están perdidos, no tienen nada que hacer en la política actual, esas miasmas de la política serán barridas para siempre.
El pueblo no olvidará jamás los estropicios perpetrados en el largo periodo neoliberal, que dejaron una estela de sufrimiento difícil de borrarse, por lo traumático que fue para los segmentos más vulnerables. Los ciudadanos ni perdonan ni olvidan. Y, aunque la oposición apueste a la desmemoria y pretende volver por sus fueros, los ciudadano son mucha pieza y evitarán ese retroceso histórico. Cuentan, para cerrarle el paso a la restauración prianista, de manera rotunda, con la fuerza de su sufragio. Volver al gobierno es un sueño guajiro de la oposición, que está de antemano derrotada.
Los ciudadanos han avanzado mucho en su conocimiento sobre la forma de actuar de la derecha. Conocen bien sus estrategias, sus disfraces populistas y falsas promesas, por lo que, en este país, se cerró el ciclo de esa corriente política. Se cuenta con una ciudadanía muy consciente, partidaria de la democracia y el bienestar.
El contrabando de penicilina diluida en Viena se inspiraba en hechos reales conocidos por Graham Greene a través del espía vienés Peter Smollett: La historia del tráfico de penicilina se basaba en una sórdida verdad, tanto más sórdida cuanto que muchos de los traficantes eran inocentes, a diferencia de Lime. Un cirujano a quien yo conocía llevó a dos amigos a ver la película y le sorprendió que les deprimiera un film que a él le había divertido. Ellos le contaron que, al final de la guerra, cuando estaban con la Royal Air Force en Viena, ambos habían traficado con penicilina. Nunca se les habían ocurrido las consecuencias de aquella ratería hasta que vieron en la película la escena del hospital de niños, en el que se usaba penicilina aguada. El guion del escritor existencial Greene pergeña magistralmente la amoralidad del oculto personaje principal, Harry Lime, tras el derrumbe del idealismo que supuso la II Guerra Mundial: «Hoy en día nadie piensa en términos de seres humanos; los gobiernos no lo hacen ¿por qué nosotros sí? Hablan del pueblo y del proletariado, y yo de los tontos y los peleles, que viene a ser lo mismo; ellos tienen sus planes quinquenales, yo también». El aporte de Orson Welles al conjunto de la película parece evidente. Welles, que tenía problemas con sus producciones en Hollywood, decidió dar el salto a Europa, donde dirigió y colaboró en varios proyectos, entre ellos este filme de Carol Reed. Su primera aparición en pantalla (el movimiento de una lámpara que muestra a Harry Lime ante la sorprendida cara de Cotten) ha sido considerada como la mejor presentación de un personaje en un filme (hasta la de Omar Sharif en Lawrence de Arabia). Destacan además rasgos expresionistas como los planos holandeses, el plano secuencia del final y las escenas de la noria y de la persecución subterránea por las alcantarillas de Viena, igualmente memorables. También es suya una aportación al guion; hacía falta una frase para concluir la escena de la noria, y Orson Welles se acordó de algo que había leído:
Recuerdo que en Italia, en treinta años de dominación de los Borgia, hubo guerras, matanzas, asesinatos... Pero también Miguel Ángel, Leonardo y el Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron quinientos años de amor, democracia y paz. ¿Y cuál fue el resultado? ¡El reloj cucú!
Fue rodada en London Film Studios (Shepperton). Los exteriores se rodaron en Austria.
La música de Anton Karas, interpretada por él mismo en cítara, fue un éxito y llegó a los primeros lugares en 1950.
También es de destacar la fotografía en blanco y negro y los exteriores seleccionados, que muestran diversas facetas de la ciudad de Viena, como las cloacas vienesas, marco de la famosa escena de la persecución final”.