3 minute read

REFLEXIONES Atrás queda lo malo…

El pasado es parte de quienes somos, incluso los errores y sufrimientos del pasado lo son. Pero a veces le damos demasiada importancia al pasado y lo convertimos en nuestro eterno presente.

¿Por qué nos aferramos al sufrimiento?

Advertisement

¿Por qué no olvidamos? ¿Por qué nos seguimos comiendo la cabeza por el pasado?

“Hoy es el día perfecto para proponerme cambiar las cosas, pero también es bueno recordar porqué un día me sentí tan mal”.

"Pensé en el amor que se fue y que nunca más regresará, en la esperanza perdida, en esa mirada interminable como queriendo detener el tiempo y regresar atrás"…

Pero atrás no hay nada bueno ni rescatable, atrás sólo hay heridas, olvido, dolor y la indiferencia de la persona que se fue. Y pese a todo, se han formado murallas en el alma de quien no quiere dejar el pasado ir.

Atrás queda el pasado con todo lo malo

¿Por qué seguir aferrándonos al sufrimiento? La vida es demasiado hermosa como para seguir sufriendo por lo pasado. Si nos pasamos el tiempo mirando atrás nos perderemos lo que está delante nuestro.

El amor, la alegría, los deseos de vivir… dejemos definitivamente atrás el dolor y las ganas de no seguir viviendo. De eso créanme, ya hemos tenido suficiente. No tiene sentido querer retomar lo que dejamos atrás. El renunciar es más digno, debemos amarnos a nosotras mismas más, lo suficiente como para no permitir que sigamos encerradas en esos barrotes del pasado.

El pasado ya pasó y nadie ni nada lo podrá cambiar, el presente está delante con muchas puertas abiertas para reír, para amar y ser amadas. Hay lugar para que llegue la persona adecuada a nuestras vidas, hay lugar para esos deseos de ser amadas.

¿Por qué negarnos a ser felices?

¡Basta! ¡Basta de pensamientos que destruyen el alma y los sentimientos! Todo esto sólo provoca que nos convirtamos en nada o en nadie, así que ánimo, hay mucho más por lo cual vivir, conocer y descubrir. Queda mucho por descubrir dentro de cada una de nosotros, mucho más que aún podemos hacer y dar… Dar, sí, dar, esa acción que nos hace más nobles y dignas. Cuando se cierra una puerta, otra se abre.

Merecemos más

Que cada una de ustedes que leen esto, sepa que es para ustedes. Puede que perdieran la batalla pero no la guerra, sean felices y estén agradecidas por todas las cosas que nos pasa y sucede, pues de toda experiencia se aprende y de todo dolor nace un gran perdón que nos hace mejores personas. Sonrían, que ello es buena medicina para el alma y cojan su saco de dolor de sufrimiento heridas y todo aquello que no deben seguir cargando y tírenlo por un precipicio tan profundo que nunca más se deje ver el dolor, las lagrimas, el sufrimiento y la soledad. Caminen erguidos con la frente en alto, porque en ese camino Dios les pondrá la persona con un corazón conforme al de ustedes y serán tan felices que nunca más se acordarán de las cosas que vivieron. Todo lo vivido y sufrido será como aguas que pasaron, recuerden lo que les digo y tengan el corazón abierto, para ayudar y dar al que necesita una palabra de aliento, a su debido tiempo Dios se lo devolverá doblemente, quiéranse, valórense y no se dejen vencer.

Pese a mi pasado, seré feliz

Tú no eres cualquier cosa (nunca lo olvides).

Siempre sacamos lo mejor, incluso de lo peor que nos ha tocado vivir, somos criaturas de amor valentía y progreso.

Recuerda:

El sabio nos sabrá valorar, el necio nos dejará escapar pero si sabemos amar siempre ganaremos las batallas. Por lo tanto, hoy repasa tu vida pero decide ser feliz, viviendo cada día como si del mejor se tratase.

Donde antes había dolor, ahora ya no lo hay, pues queda la esperanza, así que mira la vida con amor.

por www.shoshan.cl

Anímate a ser mejor...

Si todos nosotros, antes de tomar una decisión, de emitir un juicio, de hacer una promesa, nos tomáramos unos minutos para meditar acerca de lo que vamos a hacer, seguramente las cosas marcharían mejor. Porque cuando prometemos algo, es necesario tener la certeza de que vamos a poder cumplir.

Cuando opinemos sobre alguna cosa, que nuestra opinión refleje algo acerca de lo cual estemos convencidos. Recordemos que nuestras opiniones, un poco, nos reflejan a nosotros.Y cuando tomemos una decisión, que la misma sea lo más acertada posible y que nunca lastime a los demás.

La gente valora las personas estables, con carácter parejo, y con patrones de conducta definidos, y se desconcierta ante quien hoy los acaricia y mañana los golpea.

Pero creo que las relaciones humanas serían mucho más armoniosas si todos respetáramos la siguiente premisa: No actuar frente a los demás como no nos gustaría que actuaran con nosotros mismos.

Si antes de expresarnos, de una u otra forma, ante los demás, nos pusiéramos en el lugar del otro y evaluáramos cómo nos sentiríamos si fuéramos los verdaderos receptores, con toda seguridad no existirían los insultos, las palabras hirientes, los gestos despectivos...

¿Por qué no ponemos en práctica esos cinco minutos de reflexión?...

Dale... animate a ser mejor... por www.shoshan.cl

This article is from: