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Celebrará Cecut el romance con diversas actividades durante febrero

Secretaría de Cultura federal, para impulsar la descentralización, a través de actividades formativas completamente en línea o en modalidad híbrida, como la Clínica de proyectos fotográficos y el Seminario de Producción Fotográfica 2023, respectivamente, el Centro de la Imagen busca brindar oportunidades de profesionalización en el ámbito fotográfico a quienes viven fuera de la Ciudad de México, y de esa manera abonar al fortalecimiento de la producción fotográfica en los estados, en conjunto con otros recursos que se encuentran disponibles en el canal de YouTube del CI. Finalmente, para reconocer y difundir investigaciones sobre fotografía e imagen desarrolladas en el país, el CI convocará al Premio Nacional de Ensayo Fotográfico 2023; presentará los libros de los ensayos ganadores de la edición 2021 de este certamen y organizará en octubre la séptima edición del Encuentro Nacional de Investigación sobre Fotografía.

(Comunicado de la Secretaria de Cultura)

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El Centro de la Imagen (CI), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, hará de 2023 un año de reconocimiento a trayectorias de destacadas creadoras y creadores, e impulsará y difundirá la actualidad de la producción e investigación en fotografía, a través de un amplio programa expositivo, educativo y de difusión.

Tras haber cerrado el 2022 con 24 mil visitantes a una veintena de exposiciones, y más de tres mil asistentes a las más de cien actividades educativas y de diálogo, la directora del Centro de la Imagen, Johan Trujillo Argüelles, comenta:

“Queremos lograr que el Centro de la Imagen sea un lugar para todas las imágenes y todas las miradas, que esté vinculado con los estados. Para lograrlo, por un lado, definimos la programación para que dé cuenta de la diversidad de prácticas fotográficas, trayectorias, latitudes e identidades. De esta forma podremos mostrar la gama de posibilidades de la fotografía y reconocer cómo se ha transformado con el tiempo. Este enfoque también facilita el encuentro entre generaciones. Por otro lado, hemos mantenido una oferta de actividades en línea para brindar alternativas para quienes viven fuera de la Ciudad de México”.

En 2023 el CI organizará la edición 20 de la Bienal de Fotografía, iniciativa que reconoce y muestra las tendencias, desarrollo y experimentación de la escena fotográfica contemporánea en México. Para conmemorar 43 años de este certamen, prepara una exposición con una selección de obras de los Premios de Adquisición de la Bienal de Fotografía, en sus diferentes ediciones, y que resguarda el CI en su colección fotográfica.

Luna Córnea, publicación especializada en temas sobre fotografía, imagen y cultura visual que recientemente cumplió 30 años de existencia, presentará su entrega número 38, con la que dará inicio una nueva etapa, a principios de marzo.

Entre las exposiciones que el CI abrirá al público en sus salas durante el 2023, se contempla una revisión a la cultura visual en torno a la lucha contra el VIH en México y una aproximación a la representación del cuerpo a partir de la fotografía publicitaria de Tufic Yazbek. Asimismo, se presentará la muestra de resultados de la generación 2022 del Seminario de Producción Fotográfica.

Además, se reconocerán las trayectorias de los fotógrafos Héctor García Cobo, por el centenario de su natalicio, y Bob Schalkwijk, fotógrafo neerlandés afincado en México desde 1959, quien en mayo cumplirá 90 años de edad.

También, en línea con las acciones del programa Equitativa, de la Secretaría de Cultura federal, se dará continuidad al compromiso de reconocer y visibilizar la producción de mujeres fotógrafas, con un nuevo ciclo expositivo que busca recuperar y revalorar trayectorias. Así, en el primer semestre se presentará una muestra de Gloria Frausto, y en el segundo, una de Ángeles Torrejón.

En un esfuerzo por mantener el impulso y difusión de la producción emergente, este año se llevarán a cabo colaboraciones internacionales. En el primer semestre, se podrá ver en el Fotomuro del CI una muestra de producción generada desde distintos países de Latinoamérica. Como parte de la Plataforma de Imágenes Contemporáneas (PICS) del CI, se realizará un intercambio bilateral entre fotógrafos y fotógrafas de Alemania y México, cuyos resultados se presentarán a finales de año. Además, se integrarán nuevos perfiles al directorio de PICS para continuar el mapeo de la fotografía emergente producida en nuestro país.

En línea con los ejes de trabajo de la

Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han localizado e iniciado labores de salvamento de un sitio arqueológico en el sur de Tamaulipas, denominado El Naranjo, donde se han registrado un par de basamentos circulares y recuperado más de una decena de enterramientos humanos que, vistos conjuntamente, dan cuenta de la diversidad de antiguas prácticas funerarias en esta área de la Huasteca tamaulipeca.

Esto, mediante un rescate arqueológico que acompaña la construcción de la carretera ManteOcampo-Tula (que conectará los municipios de Mante, Ocampo y Tula), que realiza la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH y del Centro INAH Tamaulipas.

El coordinador de estas tareas, el arqueólogo Esteban Ávalos Beltrán, informa que en este proyecto, el cual después se convertiría en un salvamento, se han identificado y explorado un par de construcciones de tierra con mampostería de roca caliza y basalto. El denominado Montículo 4 tiene 20 metros de diámetro, mientras que el Montículo 1 alcanza los 30 metros; se trata de espacios donde se realizaban actividades de distinta índole.

Al interior del Montículo 4, abunda, se descubrió un enterramiento múltiple y simultáneo, consistente en las osamentas de tres individuos adultos, los cuales al ser inhumados fueron ataviados con pendientes de concha y cuarzo verde, de cinco por seis centímetros.

Otros entierros de tipo individual fueron depositados, en su mayoría, en posición flexionada, sedente y dorsal, así como lateral. Entre estos destaca el entierro 4, encontrado en el Montículo 1, el cual se trata de un personaje adulto localizado dentro de un túmulo de piedra caliza, práctica funeraria similar a las observadas en el sitio de Tamtoc, en San Luis Potosí, al sur del estado de Tamaulipas, de ahí la relevancia de su identificación en la zona.

El investigador del Centro INAH Tamaulipas explica que lo interesante de El Naranjo es su localización, junto con otros sitios, en el septentrión mesoamericano, “en uno de los valles de la Sierra Madre Oriental, entre las Grutas de la Puente y el Cañón de La Servilleta, donde comienzan a observarse características que siglos más adelante, en el periodo Posclásico (1200-1521 d.C.), se asociarían a la tradición cultural huasteca”.

Sobre la ocupación del sitio, Ávalos Beltrán, a quien asiste en campo su colega Marco Méndez Bobadilla, detalla que, con base en los tipos cerámicos encontrados, de estilos Zaquil negro y rojo, y las dos etapas de construcción identificadas para el Montículo 4, es probable que El Naranjo estuvo activo hacia la fase tardía del periodo Clásico (600 y 900 d.C.), hace más de un milenio.

No obstante, “el área de Ocampo comenzó su ocupación varios siglos antes de nuestra era, en la Fase Infiernillo (7000 a.C.), la cual se asocia con etapas de domesticación de plantas silvestres y origen de la agricultura en México. Grupos locales y foráneos desarrollaron una cultura particular, como lo demuestra su arquitectura y su cerámica, entre otros rasgos, que implica estudiarlos no sin antes considerar que participaban de una dinámica social mayor entre los pueblos de la costa del Golfo en Mesoamérica y el norte de México”, acota.

En ese sentido, destaca la calidad del trabajo constructivo, el cual alternó tierra, piedra caliza y basalto, evidencia de un importante acarreo de material y la existencia de mano de obra especializada en el área. También es de mencionar la delicada talla de ornamentos de concha, algunos en forma de flor; cuarzos perforados y navajillas de obsidiana gris.

Por último, el investigador destaca que, este proyecto es de suma importancia para la arqueología de Tamaulipas, ya que es uno de los hallazgos más relevantes en las últimas décadas, debido a la gran cantidad de información recuperada a través de registros detallados que, sin duda, dan paso a conocer más sobre la filiación biológica y cultural de las antiguas poblaciones que habitaron el territorio que hoy es Tamaulipas.

(Comunicado de la Secretaria de Cultura)

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