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EL JUKEBOX DE WES

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Editorial

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Adentrarse en el universo de Wes Anderson tamde los culpables de tal deleite no es otro que Randall Poster, prestigioso music supervisor -Escuela de Rock, Zodiac o Spring Breakers a trabajar juntos en Academia Rushmore

Más snob que Tarantino o Guy Ritchie y más cultureta que James Gunn, otros cineastas que nos enamoran con sus soundtracks, a Anderson le encanta enredarse en los 60 y los 70 (Nick Drake,

FAMILIAS DISFUNCIONALES & ETERNOS ADOLESCENTES

que utilice la cámara lenta: el milagro está hecho.nal de Academia Rushmore, con Jason Schwartzman y Olivia Williams bailando al son del Ooh La La de los Faces. O el inicio de Viaje a Darjeeling: Adrien Brody llegando por los pelos a su tren y adelantando a Bill Murray mientras suena This Time Tomorrow de los Kinks. Pura fantasía.

mografía donde no suenan hits del pop y del rock: El Gran Hotel Budapest. Eso sí, el responsable de la nes previas! En Asteroid City Randall Poster. Agraciados nuestros oídos.

De La Sala Oscura Del Cine A La Luz Del Fen Meno Viral

Así ha sido el camino recorrido por Anderson. Con Anderson acabara copiado hasta la saciedad estaba gran pantalla que apenas se cuentan con los dedos de una mano (Richard Ayoade con Submarine, Tom George en Mira cómo corren redes sociales. Accidentally Wes Anderson, la cuenta de IG con instantáneas que remiten de inmediato al director y a su manera de ver el mundo, atesora ya 1,8 millones de seguidores. Midjourney, esa IA a la que uno puede pedirle de todo y sentirse un fucking creador, es un hervidero de usuarios escribiendo cualquier idea loca -de Los Simpson a The Walking Dead, pasando por el Guernica- seguido de “al estilo Wes Anderson”. Y TikTok ni te cuento: el Obituary El Gran Hotel Budapest, es hoy la banda sonora de tropecientos vídeos que buscan romantizar nuestra vida cotidiana. Justo lo que siempre había soñado Anderson con sus pelis.

He ahí otras dos de las indudables marcas de la casa. Por un lado, los núcleos familiares, ya sean reales como las de Los Tenenbaums, Viaje a Darjeeling oLife Aquatic, Bottle Rocket, Academia Rushmore… ¡y hasta Isla de perros! Lo importante no es tanto nos lleva al desamparo. En segundo lugar, por supuestísimo, ese síndrome de Peter Pan tan afín a los personajes que pululan por las pelis de Anderson. Desde a la pareja de pre-adolescentes enamorados y a la fuga de Moonrise Kingdom, pasando por el mismísimo patriarca Royal Tenenbaum. ¡Los hay de todas las edades!

El guardián entre el centeno y de la familia Glass narradas por el estadounidense, han sido campo de cultivo para la cosecha andersoniana.

Paseando Por Chinch N

Solo Wes Anderson podía convertir un escenario tan castizo como lugar del desierto en EEUU, en el que sus 87 habitantes gravitan invasiones alienígenas y situaciones absurdas marca de la casa.

Isla de perros pero no había aparecido aún en una de sus cintas-, Toms Hanks o Margot Robbie.

EE UU. 2023. Universal

Dirección:

POR: MARTA ESPAÑA | FOTO: VICTORIA DEL SEL y le empujaron a completar una misión: refundar el rock argentino. Podremos comprobarlo en las próximas semanas, con la gira de Conociendo Rusia en la que

Mateo Sujatovich. Un vistazo a sus redes sociales, donde podemos verle enfundado en la elástica de nacionalidad es argentina, aunque sea conocidollido. Durante su juventud, antes de convertirse pruebas de acceso para ingresar en las categorías inferiores del Real Madrid. Pero en un momento dado hubo que elegir entre patear balones o am- en tan solo un lustro, se ha convertido en referencia joven dentro del rock argentino.

Sin embargo, su carrera musical no surge de la nada. El padre de Mateo es Leo Sujatovich, teclista de Spinetta Jade y, más tarde, de Luis Alberto Spinetta ya en su carrera en solitario. Su abuela, a su vez, fue profesora de piano de Charly García, entre otros. Su hermana, Luna Sojatovich, es teclista y compositora de bandas sonoras para cine y teatro. Con este bagaje familiar, Mateo no considera que el bienestar de su proyecto provenga del nepotismo, ni que su carrera haya arrancado desde la comodidad: “Componer nunca es seguro. Escribir y arriesgarse a hacer algo personal, por fuerza tiene que ser inseguro. Si estás componiendo algo con mucha seguridad, hay algo raro ahí. Me parece que incomodidad. Y en la industria la mayoría de los músicos no son hijos de nadie. Yo puedo haber donde tiene que ir y alcanza el lugar que merece”. Tampoco considera que haya recibido mejores consejos o asesoramiento previo. “Me dio la seguridad de que no iba a decepcionar a nadie en casa por querer dedicarme a la música, pero por suerte a los 19 hubiese estado un poco más complicado Tampoco mi padre me hubiese ayudado mucho, nadie. Se dedica a la música, pero una cosa es de películas, o ser arreglador de orquesta”. treintena- con que, siendo un proyecto nuevo, Mateo rechace la modernidad en un país que hoy se ha entregado al trap y las corrientes urbanas. En una escena en la que la edad de oro del rock argentino parece haber desaparecido, Mateo se posiciona como promesa revitalizadora. “Me gustrabajamos de lo mismo, formamos parte de una

Tanto que es imposible abarcar toda la actualidad musical. En su caso, además, como profesional del sector, se encuentra mucho más sobreestimula- no conoce. “Si estás todo el día trabajando en unato en que no quieres escuchar más música. O, si gusta escuchar en casa o en el coche. Consumo otro tipo de música. Soy muy fan de una banda

Cuando cocino me gusta poner ese disco de Bill Evans que me encanta, o el de los Beatles, los Rolling Stones, Elvis Costello, McCartney, Charly García o Spinetta, que es la música que me mete en mi zona de confort”.

The Lemon Twigs. Tienen doscientas mil escuchas mensuales en Spotify, o sea que no es comparable con ningún tipo de tendencia ni nada. Pero evidentemente es la música que me gusta escuchar a mí”. Así, Sujatovich establece un paralelismo entre la música que disfrutamos consumiendo ybas manifestaciones, para el cantautor, deben ir de la mano. “Yo creo que si te gusta el rock, te gusta tocar la guitarra y te gusta cantar. Te puede parecer todo muy divertido: escuchar rap, escuchar trap, escuchar reggaeton, pero no tiene nada que te guste todo y consumir todo, más que nada porque tampoco hay muchas horas del día para consumir toda la música. Yo ya soy un chico gran-

Ya sea por su entorno social, por sus costum-va, Sujatovich encuentra en la música la paz que me di cuenta de que el fútbol no iba a funcionar. la pelota. Éramos más que nada chicos, pero me parece que hoy ser futbolista es el sueño de todo el mundo. Jugar un partido es parecido a dar un todo lo demás es muy distinto. O sea, el fútbol es un espacio competitivo donde hay que ganar por encima de todo. En la música actual pasa algo similar, porque todos quieren ser los más escuchados, estar en los charts o hacer más números que nadie. Pero la música en sí misma no tiene nada que ver con eso. La música es un espacio de creatividad, y la creatividad no debería estar liga- puedo tener un sentimiento competitivo, pensar Pero lo que me interesa de la música y lo que me vincula a ella tiene que ver con sus componentes emotivos, con la búsqueda y la palabra. No tiene nada que ver con eso, ni con pensar que esta música que me gusta escuchar. Y de algún modo cantidad de lanzamientos y artistas emergentes. marketing. Y bienvenido sea que alguien que trabaja conmigo se encargue de eso. Sí que pienso en armar un equilibrio, que todas las canciones no sean iguales. Pero por cuestiones artísticas, no pensando en los charts. Nunca pienso en las mediciones de mi audiencia”.

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