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[ ESPECIAL [ BUCARAMANGA EN SU LABERINTO: Una Administración Indolente
Son varias las tragedias que han tocado al municipio de Bucaramanga, miles de santandereanos han pasado de tener una vida dignamente construida a no tener nada, de la esperanza de resolver las angustias en medio de críticas situaciones a ver derrumbada sus expectativas, la ayuda y la responsabilidad de quienes eligieron el 30 de Octubre. Aquí presentamos algunos hechos desde la voz de quienes aun sobre llevan las crisis y quienes no han recibido solución alguna, aun cuando las promesas, acuerdos y compromisos desde la administración fueron hechos.
4 de Junio INCENDIO EN EL CAFÉ MADRID La estación del antiguo Ferrocarril del Magdalena Medio está ubicada en el norte de Bucaramanga, es un sitio invisible a donde llegaba el viejo tren; ahí mismo durante años llegaban, y siguen llegando, cientos de familias desplazadas por la violencia. En un salón grande y algunos pasillos se apiñaron durante años cientos de personas: jóvenes, niños, ancianos, mujeres y hombres desposeídos. El pasado 4 de junio, allí mismo, un incendio, al parecer accidental, consumió sus pocas pertenencias.
Foto. Antigua estación del Ferrocarril en el Norte de Bucaramanga
Hasta la fecha se han calculado en casi 1000 personas los afectados. Las personas y familias que vivían allí y aun se mantienen, lo hacen en condiciones indignas, hacinadas, apretadas, ocultas a la sombra de la llamada “Ciudad Bonita”. Durante mucho tiempo, incluso para la Fiscalía y otras entidades del estado, se debían pedir permiso para ingresar. Durante varias años se conocía en la ciudad que la gente del sector no podía llegar más tarde de las 9 de la noche, “a esa hora todo el mundo se encerraba, si había alguien afuera se debía a tener a la violencia de los grupos paramilitares y bandas que imponían el miedo”. “Cuando nos despertamos fue la gritería de aquel incendio, que corrieran, entonces todos cogimos a sacar las cosas… eso también otra gente por ahí aprovechó fue para robar y terminaron de quitarnos lo poquito que quedó” expresa una madre de La Estación al amanecer
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del 4 de junio. El Alcalde de Bucaramanga Luis Francisco Bohórquez y el Gobernador de Santander Richard Aguilar, visitaron el lugar de los acontecimientos encontraron una gran devastación.
Foto: Día siguiente al incendio en la estación.
11 de Junio INVIERNO EN LA COMUNA 14 Foto: Incendio en la estación, madrugada del 4 de junio
Frente a los conmocionados habitantes y de testigos las cámaras de televisión tanto el alcalde como el gobernador asumieron los siguientes compromisos, los cuales fueron firmados en un acta de compromiso: Subsidios de arriendo por $300.000 para las familias afectadas durante 6 y 12 meses. Pasados 10 días de finalizado en censo se haría entrega de la resolución con la cual se determinarían los subsidios de arriendo. Certificación de las familias que integran el censo de afectados como garantía de reubicación. En un año seria construido el proyecto de vivienda denominado “La Estación”.
Foto: Incendio en la estación, evacuación.
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Casi un diluvio fue el aguacero que vivió como hacía mucho rato no caía, Bucaramanga. Las redes de alcantarillado colapsaron, las afectaciones por las anteriores oleadas invernales salieron de nuevo a flote. Es el caso de la comuna 14 de Bucaramanga, ubicada en la zona oriental de la ciudad, donde los deslizamientos e inundaciones de casas son constantes en barrios como Albania, Limoncito, Miraflorez, La Malaña, El Diviso y Morrorico. En diciembre de 2010 la oleada invernal dejó casas destruidas y familias en riesgo, la Corporación de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga – CDMB - construyó dos muros de contención, pero tras la lluvia del pasado 11 de junio se puso en evidencia de nuevo el abandono de estos barrios. Ríos de barro inundaron casas, se llevaron motos y amenazaron con derrumbes nuevamente. La respuesta de la comunidad no podía ser otra más que la protesta. Por más de un año enviaron 30 cartas a la alcaldía para que viniera maquinaria de la Secretaría de Infraestructura a retirar el barro de las oleadas invernales acumuladas. Es así que el lunes 18 de junio, con participación mayoritaria de las mujeres, la comunidad tomó picas y palas, costales y carretillas, y recogieron toda la tierra que se había revolcado con la lluvia ocurrida 8 días atrás. “Estamos haciendo
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lo que el gobierno debía haber hecho, venir a sacar esa tierra, pero como no vienen por acá sino cuando están en campaña a pedir votos…”; este cansancio en la espera de una respuesta de un estado incapaz de atender las necesidades comunitarias de sus ciudadanos es lo que motiva a la comunidad a bloquear la vía principal del sector con la misma tierra, cintas y banderas para exigir una solución a esta problemática: “a ver si les gustaría a los de la alcaldía vivir con la entrada de la casa llena de barro”. La indignación de la comunidad queda expresada claramente en las palabras de Belcy Monroy, lideresa de la Junta de Acción Comunal: “Vamos a quedarnos aquí hasta que vengan y retiren toda la tierra que llevamos pidiendo que se lleven hace muchos años y ellos jamás nos ponen atención, vamos a ver si haciendo esto si logramos que nos solucionen esto”. “Ellos no nos prestan atención porque esto que nos pasa no los afecta. Claro es que ellos viven como ricos y no les interesa nada del pueblo, pero vamos a seguir aquí hasta que vengan y solucionen esto porque no vamos a aguantarnos más esta situación”
Foto: comunidad toma la vía a Cúcuta en protesta.
EL CASO DEL SISBEN A mediados de febrero cientos de madres comunitarias marcharon hasta las instalaciones de la ICBF en el norte de Bucaramanga. Su reclamo consistía en que por favor no acabaran como lo venían haciendo los Hogares de B i e n e s t a r F a m i l i a r, d e j a n d o n i ñ o s desprotegidos, madres comunitarias sin trabajo, y barrios completos sin Hogares de Bienestar.
Foto. Madres comunitarias en movilización por Sisben.
Por arte de magia, los tecnócratas del Departamento de Planeación Nacional, desde Bogotá, decretaron un cambio en la metodología para el cálculo del puntaje del SISBEN. Así pues, familias que a duras penas ganan un sustento mensual, viven en una casa arrendada, pasaron de estar en un Nivel I a un Nivel II de SISBEN. Adicionalmente se decretó que las madres comunitarias sólo podrían recibir niños con SISBEN, que estuvieran en Nivel I. Entonces, sucedió que cientos de padres y madres que trabajan todos los días ganando un salario mínimo en un empleo formal, pero no tienen con quién dejar a sus hijos, perdieron la posibilidad de matricular a sus niños en los Hogares de Bienestar Familiar. Como consecuencia de eso, decenas de Hogares de Bienestar Familiar desparecieron al
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soportar el sol, la lluvia, etc., para poder presentar su caso ante los funcionarios asignados para la revisión del SISBEN.
Foto: mujeres, niños, madres, embarazadas, en la interminable fila del Sisbén, junio de 2012.
“Que lo hagan venir a uno aquí a esto y lo manden del tumbo al tambo, otra cosa, uno está es arrendado y le sale el nivel del Sisben muy alto” expresa Soledad Triana madre comunitaria. “Que falta de organización de los del Sisben también, hoy son los números 3, 4 y 5 y eso ni se sabe, hay gente que viene desde ayer, de hoy…” expresa Nelly Trigos
“Qué galleta que tenemos, usted ve el personal que hay atrás, desde anoche estamos haciendo cola, una persona que yo por ejemplo tengo 67 años y aquí de pie todavía” dijo Alejandro Moreno. “Le están faltando el respeto inclusive a los adultos mayores de 60 años, los programaron para que hicieran una línea allá organizada para atenderlos y después de que estaban organizados, los reubicaron y aparte de eso dijeron que por tener menos de 70 años no los iban a atender y me parece injusto” – Jhon Fajardo “En realidad esto es mucho desorden, el sol, todo, hay niños, hay señoras embarazadas, señores de tercera edad, los machucaron, se ha vuelto una cosa tremenda, y sin saber hasta qué hora nos toque.” María Páez
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EN QUÉ VA LA RESPUESTA GUBERNAMENTAL? ?
Foto: gigantesca fila en las afueras del estadio Alfonso López de Bucaramanga, gentes en busca de una revisión de su puntaje del SISBEN.
En el Café Madrid la noche del 23 de junio, las familias afectadas se tomaron la vía que conduce de Girón a la Costa Atlántica. Pacíficamente reclamaban el cumplimiento de los compromisos suscritos en Acta con la alcaldía. De acuerdo a los testimonios de vecinos, la población se movilizó por los incumplimientos, la policía del sector llegó hasta el sitio y detuvo a dos jóvenes que participaban de la protesta, se los llevaron al CAI y allí los estaban golpeando. Ante los hecho, la comunidad se desplazó hasta el CAI, exigió la liberación de sus dos muchachos, pero la respuesta nuevamente fue la violencia estatal, lo que calentó los ánimos de todos y terminó con una comunidad enfurecida rompiendo los vidrios del CAI. A su turno la policía desplazó hasta el sitio al ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios), quienes con explosivos, gases y golpes desplazaron a la comunidad de la zona. Finalmente, ya casi vamos para un mes del incendio y pocas respuestas de las autoridades se ven en este caso.
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quedarse sin niños - ya no los podían recibir -, y las madres comunitarias que los atendían se quedaron sin su trabajo. Lo más descarado del asunto es que muchas madres que quedaron activas están denunciando que se les ha borrado los meses que llevaban cotizando en para sus pensiones, entonces el ICBF y el gobierno, las obliga ahora empezar a cero el conteo del tiempo necesario para pensionarse. El cambio en el método de cálculo del puntaje del SISBEN dejó excluida a muchas familias de servicios de salud, hogares de bienestar familiar para sus hijos, subsidios de vivienda, entre otros programas sociales, y de paso a las madres comunitarias sin empleo y sin pensión. Se calcula que aproximadamente 600 niños fueron excluidos de los Hogares de Bienestar. Esto es lo que ha motivado las sucesivas protestas de las madres comunitarias en todo el país. El gobierno municipal de Bucaramanga se reunió con las madres comunitarias hace algunas semanas en medio de las protestas y se comprometió a los siguientes puntos: Garantizar convenios con las instituciones que puedan prestar apoyo para la profesionalización de las madres comunitarias, debido a que las están obligando a profesionalizarse.
Foto. Alcalde de Bucaramanga reunido con Madres Comunitarias.
estén de acuerdo con las calificaciones asignadas.”Pero llegó el mes de junio y todavía siguen faltando muchas familias por corregir los puntajes de sus SISBEN. Durante la semana del 19 al 23 de junio la administración habilitó un lugar en las cercanías del Estadio para quienes quisieran hacer revisar su SISBEN. El caos no se hizo esperar por los cientos, tal vez miles de afectados. Una fila infinita, interminable como ha sido la espera de las familias que reclaman acceso a los programas sociales, una fila infinita fue lo que tuvieron que padecer mujeres y hombres, niñas y niños, y la gente en general en las afueras del estadio Alfonso López.
Buscar con el Invisbú el mejoramiento de las viviendas de las madres comunitarias. Gestiones para un tratamiento especial a las madres comunitarias frente a impuestos como el cobro de valorización. Adicionalmente en el mes de febrero, la secretaría de planeación municipal, en cabeza de Mauricio Mejía Abello, se comprometió a que el municipio realizaría una re-encuesta del Sisben para revisión de los puntajes antes de terminar el mes de febrero. El funcionario manifestaba que “todas las personas tienen derecho a una re-encuesta. Les haremos la revisión del puntaje a todos aquellos que no
Foto. Acoso y largas filas en jornada de actualización Sisben.
Los testimonios de personas que tuvieron que llegar a hacer fila desde el lunes festivo 18 de junio, a dormir a la intemperie para cuidar su puesto en la fila, amanecer en plena calle, y
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Foto: comunidad agredida por fuerzas policiales en el Café Madrid, 23 de junio.
En la Comuna 14, la comunidad se lanzó a las calles, encabezada por varias de sus mujeres líderes, para exigir la atención de un estado cuya mirada no alcanza para subir hasta el cerro de Morrorico. Pero al contrario de una solución pronta, el Secretario del Interior y Alcalde encargado, René Garzón, manifestó: “Los removeremos con ayuda de la Policía porque ese no es un mecanismo de presión. Si fuera así, cualquier persona podría bloquear vías para exigir algo. Yo ayer le informé a la Secretaría y no entiendo porque no hicieron nada, me voy a comunicar con ellos porque no me parece que no se haya ejecutado la orden. Quiero dejar claro que no vamos a permitir este bloqueo porque sino la ciudad se nos vuelve un caos”. Finalmente el barro sigue rondando las casas de la comuna 14.
Foto. Momentos previos a la ruptura de las barreras en la fila del Sisben.
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En cuanto al Sisben las largas filas terminaron en choques entre las cientos de personas que reclamaban una revisión de su puntaje y los funcionarios de policía presentes en el lugar. La desesperación llegó a su límite. Muchos se iban a quedar sin ser atendidos, y entonces el descontento rebasó las barreras que contenía la policía. Alejandro Tarazona, uno de los afectados, aseguró que “todo se inició cuando un funcionario salió a decir que no iban a atender más personas, entonces la gente empujó a los policías que estaban en la entrada del Coliseo y entraron a ‘las malas’” Denuncias de la comunidad hablan de que las mujeres que estaban haciendo la fila fueron agredidas para obligarlas a retirarse del lugar y que no siguieran insistiendo en que las atendieran. Finalmente las decenas de hogares de bienestar familiar siguen cerrados, muchas familias se quedaron por fuera de algunos programas sociales y los niños sufriendo de desprotección, aún o se ve una luz al final de este problema. En conclusión, en Bucaramanga existe una crisis social aguda producto del desinterés de la administración municipal, la misma, que promete todo tipo de recursos provenientes del sistema de atención de desastres, como colombia humanitaria, familias en acción o el sisben, para atender la crisis invernal o las diversas situaciones que viven los ciudadanos, sin embargo ni hace tres años durante la primera ola invernal, ni ahora con las nuevas calamidades afrontadas por las comunidades, dichas promesas no llegan a ser cumplidas, a pesar de ser un deber de la administración atender las catástrofes humanas, la salud, la educación, etc.., todos derechos humanos esenciales. Es claro para los bumangueses que las autoridades no pretender asistir crisis alguna. Por consiguiente, muchos hoy cuestionan el modelo de democracia que se vive en la ciudad, donde los derechos humanos de sus pobladores no son más que promesas
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momentáneas al calor de las campañas electorales o a lo sumo motivo de anuncios de nuevas promesas. Recién elegidos las autoridades sus actuaciones han estado concentradas en los proyectos de gran envergadura, impacto o mega proyectos, sin embargo los temas esenciales siguen estando de lado. Para completar este panorama triste, no podríamos dejar de lado el deporte nacional de políticos y mafias de contratistas, por estos días tan de moda ha estado apropósito de la fallida propuesta de reforma a la justicia, la corrupción; hoy sobre la alcaldía pesan serios cuestionamientos por irregularidades en la contratación de ops o de funcionarios cuestionados ya tenemos un primer ejemplo de
ellos con la renuncia de la directora de transito de Bucaramanga, Elvia Liliana Sarmiento Osma, investigada por el carrusel de contratación bajo la alcaldía de Hector Moreno Galvis, entre otras investigaciones, la funcionaria que contaba hasta último minuto fue llamado a juicio por parte de la fiscalía el pasado 12 de julio, el actual alcalde Luis Francisco Bohorquez sostuvo en su cargo, cuestionable son las actuaciones del mandatario. Hasta el momento, la comunidad es quien ha tomado cartas sobre los acontecimientos, organizándose espontáneamente, masivamente y acompañados por la solidaridad Bumanguesa, solidaridad que no se encuentra en la alcaldía de la ciudad.
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