AL ESTILO DE VALENCIA

Moda Playera Desde Brasil Y Colombia

EL AMANECER EN UN LUGAR CON VISTA A LA

PLAYA ES UN ESPECTÁCULO COLORIDO,

fascinante y divertido que, en Carabobo, tenemos la fortuna de vivir a diario. Y es que en nuestro verano sempiterno, pasamos de la calidez urbana de Valencia a las refrescantes aguas de Puerto Cabello en cuestión de minutos, con una soltura que nos permite disfrutar del turismo local sin necesidad de mayores planes.

Dejar que esa mezcla de turquesas, rosados y anaranjados se cuele por la ventana de la habitación es un gusto que provoca darse en Casa Rosada Hotel Boutique, ubicada justo frente al malecón de la ciudad portuaria en una casa que data de 1913 y que ha sido remodelada con un estilo de inspiración colonial. Solamente la fachada, con las puertas de madera de sus balconcitos y sus dinteles ornamentados, se convierten en cordial invitación en pleno casco histórico de Puerto Cabello, con sus habitaciones con terraza privada y vista al mar, y su restaurante de cocina mediterránea, italiana y venezolana.

Como el gentilicio carabobeño impone, un paseo por la costa no puede venir sin un atuendo que destaque por su estilo bajo el sol. Basta con ir al Sambil Valencia, nivel planta baja, para

El Flamenco Carabobe O

hacerse con los trajes de baño y ropa veraniega de la firma colombiana Agua Bendita

Esta temporada nos ofrecen Verano Road, una colección inspirada en un viaje de verano por carretera con tus mejores amigos, lo que se ha traducido en piezas para mujer, hombres, niñas y niños llenas de color, diversión y maximalismo. Y si prefieres comprar sin salir de casa, también tienen tienda online con envíos a toda Venezuela: www.youdeserveitve.com

De vuelta a la ciudad, el calor es el leitmotiv, y también lo es nuestra voluntad por cultivar un estilo que nos diferencie. Por eso nos encanta la propuesta de Areia Rosa, que al enfocarse en marcas como Animale, Farm y Agua de Coco, tienden una pasarela de acceso directo a la moda brasileña, conocida en la escena internacional por su diseño innovador y de excelente manufactura. Así, el showroom con sedes en Valencia (Guataparo) y Caracas (Altamira) busca “darle esta opción a las mujeres venezolanas para verse diferentes. Queremos romper parámetros y ofrecer productos realmente diferentes que ni siquiera puedes conseguir en Estados Unidos”, como lo explica Nicole Sardone, directora de Areia Rosa junto a Andrea Urreiztieta. Conoce más en su Instagram @areia.rosa o

Amaneceres De Verano

a través de www.areiarosa.com

Con el atuendo listo para una velada instagrameable, el plan tiene que incluir una cena deliciosa. Se nos ocurre disfrutar del ambiente íntimo que se siente en la terraza de Raia Restaurante, en la avenida 106 de El Viñedo, donde el chef Juan Pablo Velásquez nos ofrece una propuesta personalísima compuesta por platos que ya son emblemáticos de la casa. Destaca su timbal de salmón con queso de cabra y praline, también el tiradito de carite y la ensalada de tomate asado, todo preparado en una cocina abierta que se ve desde cualquier ángulo del restaurante.

Con el corazón contento luego de esta rica cena, las ganas de seguir la fiesta nos deja cantando como Rosario Flores: “¡Marcha, marcha! ¡Queremos marcha, marcha!” Y es que en su reciente paso por la capital carabobeña, la intérprete nos regaló una gran excusa para reafirmar el gusto que tenemos los valencianos por el género flamenco, el mismo que ha sido cultivado por academias como Las Lizarraga que, luego de coordinar la participación de las escuelas de flamenco en el concierto de la española, se prepara para celebrar cinco décadas de trabajo con un homenaje a su fundadora: Lilian Matheus de Lizarraga. Omaira Loreto y Magdalena Lizarraga, actuales directoras de la academia, adelantan que para celebrar la ocasión pronto harán un recorrido por la vida de Matheus como pionera del flamenco en Carabobo.

Nosotros también seguiremos celebrando, tanto los emprendimientos que ya se han convertido en tradición, como los que hoy se forjan un lugar destacado en nuestra querida ciudad.

Cuando en su adolescencia tomó el gusto de patinar largamente por Caracas, Saz Oner redobló el hábito que adquirió por su padre de recorrer la ciudad y reconocerla desde diferentes ángulos. Así se habría impregnado las retinas con el cinetismo que se esparce por las calles de la urbe. Soto, Cruz-Diez, Debourg… Todos se intercalaban frente a sus ojos con el arte urbano y las severas líneas de la arquitectura brutalista caraqueña. Probablemente, también fue en este momento que entendió cómo estas piezas le dan un nuevo significado al espacio público. Hoy, hace lo propio con su geometría que, mientras continúa replanteando la calle, también se ha adentrado en la formalidad de las galerías.

A veces cuerpos dinámicos que destacan entre el hollín callejero y otras veces impactantes composiciones que abarcan grandes extensiones, arropando no sólo muros sino también mobiliario urbano y hasta kioscos… la obra de Saz Oner se puede ver con frecuencia en las avenidas de Chacao (Caracas), donde vive y trabaja, aunque también en extremos como El Hatillo y La Vega.

Su ya reconocible estilo, que comprende líneas afiladas y colores nítidos que componen vibrantes formas geométricas, se plasma principalmente en murales, aunque también en collages y ensamblajes que continúan sorprendiendo en alguna esquina ignorada de la ciudad. Su propuesta más formal se ha venido haciendo espacio en exposiciones colectivas desde 2011, como el XXI Salón Jóvenes con la Feria Iberoamericana del Arte (FIA) en la Galería Universitaria Braulio Salazar (Valencia, 2018), en el que ganó mención honorífica, y la muestra “Emergent 3” de la Ranivilu Art Gallery (Miami, 2018). Su primera individual fue en La Casa 22 de El Hatillo bajo el título “Apariciones Geométricas” (2014) y, más recientemente, “Circunstancias” (2022) en AWA Cultura.