5 minute read

VIP: Raquel Zerbib; Ricardo Parra

RAQUEL ZERBIB POR GLENDY CÁRDENAS SOTO DE LA MEDICINA AL DISEÑO DE MODA

SOÑADORA, CURIOSA, FAMILIAR, fiel a la libertad, un poco tímida, observadora, creativa, exigente consigo misma, atenta al detalle… así es Raquel Zerbib, venezolana radicada en Miami donde ha logrado darle un giro a su vida profesional. La niñez de Raquel fue alegre y rodeada de actividades culturales. Al finalizar el bachillerato, estudió medicina en la Universidad Central de Venezuela y, al graduarse, se fue a hacer un postgrado en Estados Unidos. Pero al llegar se enfrentó al reto de ejercer en otro sistema de salud, por lo que cambió de opinión y decidió reinventarse. Raquel recordó lo aprendido de su abuela: “A través de ella supe admirar y valorar el increíble trabajo artesanal y manual detrás de las grandes casas de diseño. Luego de varios años dedicada a la ciencia, me di cuenta que todo ese mundo relacionado con el arte lo había abandonado… tenía una necesidad de crear y de expresar emociones que me llevó a dudar del camino que estaba eligiendo”. Ya enfocada en el mundo creativo, el primer título que obtuvo fue en diseño de accesorios y, actualmente, está por terminar la carrera de diseño de modas. Sin embargo, en sus nuevos estudios siempre tiene presente la medicina y rescata aspectos aprendidos. Eso la ha ayudado a mantener el norte: “Desde que inicié el camino del diseño, he notado que consciente o inconscientemente siempre trato de que mis proyectos transmitan un mensaje relacionado con algún tema social, ambiental o de salud”, comenta. En el diseño tiene una trayectoria satisfactoria y ya ha participado en distintos concursos relacionados con la moda: “Estoy infinitamente agradecida con la universidad por siempre apoyarme y brindarme la oportunidad de participar en estas experiencias, donde no sólo he obtenido reconocimientos por mis proyectos, también han elevado mi curriculum profesional”. Una actividad muy enriquecedora y que realizó bajo todas las medidas de bioseguridad fue el Paraíso Upcycle Challenge, concurso en el que participaron cinco estudiantes, donde creó atuendos de playa a partir de telas recicladas y estuvo bajo la tutela de una marca de trajes de baño de Turquía. De esta experiencia, nos narra: “Aprendí a integrar mis ideas creativas con el ADN y la estética de la marca, así como a fusionar la cultura turca con la venezolana. Uno de los mayores retos y aprendizajes fue el haber recibido tela blanca, pues decidimos investigar opciones de teñido manual, que fueran más ecológicas y que pudieran realizarse en casa. El resultado final fue un textil único pintado a mano utilizando como base pigmentos de flores y plantas”. Uno de sus pasatiempos es pintar: “Una brocha es lo que más me distrae en momentos en los que quiero abstraerme de preocupaciones. Últimamente también dedico tiempo a escuchar podcasts de distintos temas”. En cuanto a su futuro próximo, asegura que le encantaría poder trabajar en una casa de moda, “nutrirme de la experiencia de estar rodeada de gente profesional y talentosa que me inspire a diario a crecer”.

Advertisement

RICARDO PARRA PONIÉNDOLE RITMO

AMANTE DE LA MÚSICA, crea baterías y también produce sonidos con ellas. Se define como un investigador muy curioso, con sensibilidad artística y creativa, echador de broma, apasionado con lo que hace y constante. Ricardo tuvo una niñez hermosa, de la que relata: “Mis padres rechazaron muchas buenas ofertas laborales por considerar más importante dedicarse a mi educación y a la de mi hermano, a compartir con nosotros y disfrutarnos mutuamente. Siempre tuve contacto con mucha naturaleza y estuve rodeado de muchos estímulos, de familia y gente hermosa”. En la universidad pasó por varias carreras y paralelamente estudió música (batería con el profesor Mato). Diez años después, se graduó en Estudios Internacionales, luego estudió lutería (fabricación y reparación de instrumentos musicales) y actualmente estudia cellular solids y tecnología de materiales. Al mundo de los instrumentos llegó desde pequeño, porque le encantaba hacerse sus juguetes: “Cuando mi juguete predilecto fue una batería, comencé a buscar la manera de hacerla. También el deseo de hacer música con mis primos era muy grande y una cosa llevó a la otra”, comenta Ricardo. Hace 14 años creó su propia marca: Parra Drums. “Nace de una conversa con mi amigo Alberto Iacobellis de Rock n Folk, donde él me animó y apoyó para emprender esto, por lo cual estaré eternamente agradecido”. Ricardo se siente afortunado de seguir cosechando éxitos, de poder vivir de lo que hace con muy buenas perspectivas de crecimiento, trabajar y formar parte del sonido de sus artistas favoritos, hacer sonidos que son una fiel expresión de lo que siente y simplemente ser feliz haciendo lo que hace. Ha participado en más de 100 producciones musicales, ganó un Latin Grammy y también fue nominado a uno como “Productor Musical de Baterías”. Entre los artistas y grupos que usan los instrumentos que él crea se destacan: Abe Laboriel Jr (baterista de Paul McCartney y Sting), Fernando Samalea (baterista de Gustavo Cerati y Charly García), la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, Caramelos de Cianuro, La Vida Bohème, Los Mesoneros, Vinilo Versus, Rawayana POR GLENDY CÁRDENAS SOTO y Pat Mastelotto (baterista de King Crimson). Ahora vive en Venezuela, pero pasa mucho tiempo en Argentina y Estados Unidos. A diario no le puede faltar la naturaleza, momentos de silencio y tranquilidad para así avanzar en sus proyectos. La chocolatería es su hobby: “Amo hacer chocolates. Soy un infiltrado de ‘Cacao de Origen’. Me encanta la gastronomía en general y todo lo asocio con mi trabajo. Muchos de mis conceptos y diseños vienen de allí y de cómo el cerebro procesa la experiencia gastronómica”. Parra también está desarrollando un material basado en reciclaje, sustituto de la madera para fines acústicos: “Esto me tiene muy emocionado. También estoy haciendo una máquina nueva y tres nuevos diseños de tambor que se vienen con todo”. A futuro se ve “con un buen equipo de trabajo, transmitiendo conocimientos, dedicado a diseñar y prototipar nuevos productos, con una instalación óptima, viviendo frente al mar, desarrollando nueva tecnología y ofreciendo mejores opciones para el músico de la mano con el medio ambiente”.

This article is from: