Vicar General’s Corner

Very Re erend Glenn Jones

Now we’ve come to May…and, as of the time of this writing, still in a quarantine/sort-of lockdown situation. Not a very merry May this year, but we look to the future when things will open more widely and perhaps we’ll have an alleviation of this pandemic situation.

We at the archdiocese know the suspension of Masses has been a terrible hardship and frustration—for the people AND the parishes— but a step taken for the safety of you all. We’ve had many complaints about the suspension of Masses, but all is for the protection of people from a potentially deadly contagion—not only those who would attend, but also for those who might contract the disease through them. So we ask: What would Jesus want us to do?... be without the Eucharist for a short while, or rather endanger countless lives, health and livelihoods by continuing to gather regardless of a pandemic?

Some protest: “Grocery stores are open; why not churches?!!” Well…spiritual nutrition is not limited to the Eucharist as is bodily nutrition is to physical food. There are soooooo many ways to remain spiritually fed…not even to mention that God does not withhold the grace of the Eucharist when we desire to receive but cannot. Certainly the Eucharist is our spiritual “filet mignon,” so to speak, but we are also sustained by many other foods as well. So…let us be stronger in faith, knowing that God never abandons His faithful.

Read the Bible most especially, for as Jesus declares to Satan himself: “Man does not live on bread alone, but on every word that comes from the mouth of God.” (Matthew 4:4) Thus, when again renewed with our Eucharistic manna, we’ll be able to be even more able to put His Word into practice—which is the purpose of the grace given. And pick up that dusty Catechism! So many answers to so many questions lay in those oft-neglected pages.

In other news: Concerning the chapter 11/ bankruptcy proceedings, the mediations and most proceedings are still on hold because of the coronavirus situation. Proceedings will likely resume in earnest when travel and meetings can be conducted safely. Let us all pray for the healing of the victims AND the Church. In facilitation of that healing, the Archbishop is even selling his house to include the proceeds in whatever settlement amount is finally agreed upon.

Finally, again remember that without collections, parishes and schools are really hurting, and many having to take government assistance if they can simply to stay out of the red. Remember that YOU are the Church, and your parish depends on your support. And though it may not be “the merry month of May”, but it IS “the MARY month of May” …so let us join in prayer to our Blessed Mother than she may soothe and succor her children in this time of trial, asking her Son for the healing of the world.

Uh, oh—the “word count” you-know-who is knockin’. I’m outta’ here. Thoughts and prayers, y’all. Take care!

Fr. Glenn

…the Lord comforts his people and shows mercy to his afflicted.

But Zion said, “The Lord has forsaken me; my Lord has forgotten me.” Can a mother forget her infant, be without tenderness for the child of her womb? Even should she forget, I will never forget you.

(Isaiah 49:13-15)

Ya llegó el mes de mayo... y, en el momento en que escribo esto, todavía estamos en una situación de cuarentena/cierre. Este mes de mayo no ha sido precisamente un muy feliz mayo, pero miramos al futuro esperando que ya pronto se abra todo más ampliamente y tal vez podamos desfrutar de un alivio de esta situación de pandemia.

En la arquidiócesis sabemos bien que la suspensión de las misas ha sido una gran dificultad y frustración, tanto para la gente como para las parroquias, pero es un paso que se ha dado por la seguridad de todos ustedes. Hemos recibido muchas quejas sobre la suspensión de las misas, pero todo esto se ha hecho para proteger a la gente de un contagio potencialmente mortal, no sólo a los que asistirían, sino también a los que podrían contraer la enfermedad a través de ellos. Así que nos preguntamos: ¿Qué querría Jesús que hiciéramos?... ¿Estar sin la Eucaristía por un corto tiempo, o, por el contrario, poner en peligro innumerables vidas y la salud y el sustento de muchos al seguir reuniéndonos a pesar de una pandemia?

Algunos protestan: “Las tiendas de comestibles están abiertas; ¡¿por qué no las iglesias?!” Bueno... la nutrición espiritual no se limita a la Eucaristía como la nutrición corporal lo es a la comida física. Hay muchísimas maneras de mantenerse alimentado espiritualmente... sin mencionar que Dios no retiene la gracia de la Eucaristía cuando en verdad deseamos recibirla, pero no podemos hacerlo. Ciertamente la Eucaristía es nuestro “ Filete Miñón” espiritual, por así decirlo, pero también nos sostenemos con muchos otros alimentos. Así que... seamos más fuertes en la fe, sabiendo que Dios nunca abandona a sus fieles.

Especialmente, lean la Biblia, ya que como Jesús le declara al mismo Satanás: “El hombre no vive sólo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. (Mateo 4:4) Así, cuando seamos renovados con nuestro maná eucarístico, podremos ser aún más capaces de poner en práctica su Palabra, que es el propósito de la gracia dada. ¡Y encuentren y consulten ese empolvado Catecismo! Tantas respuestas a tantas preguntas se encuentran en esas páginas a menudo olvidadas.

En otras noticias: En cuanto al capítulo 11 o procedimientos de quiebra, las mediaciones y la mayoría de los procedimientos siguen a la espera de que la situación del coronavirus mejore. Los procedimientos se reanudarán muy probablemente cuando los viajes y las reuniones se puedan llevar a cabo con seguridad. Recemos todos por la sanación de las víctimas Y de la Iglesia. Para ayudar en esa sanación, el arzobispo ha puesto su casa a la venta para incluir el monto obtenido de esa venta en el acuerdo al que finalmente se llegue.

Finalmente, recuerden que, sin el apoyo de las colectas, las parroquias y las escuelas se ven realmente perjudicadas. Muchas tienen que aceptar, cuando eso es posible, la ayuda del gobierno, simplemente para evitar caer en los números rojos. Recuerden que Uds. son la Iglesia, y su parroquia depende de su apoyo. Y aunque no sea “el feliz mes de mayo”, sí es “el mes de mayo de MARÍA” ...así que unámonos en oración a nuestra Madre Santísima para que ella pueda aliviar y socorrer a sus hijos en este tiempo de prueba, pidiendo a su Hijo la sanación del mundo.

Uh, oh, el “límite de palabras” ya viene acercándose. Mejor me voy de aquí. Todos ustedes están en mis pensamientos y oraciones. ¡Cuídense!

Padre Glenn

...el Señor consuela a su pueblo y tiene compasión de él en su aflicción. Pero Sión decía: “El Señor me abandonó; mi Dios se olvidó de mí”. ¿Acaso una madre olvida o deja de amar al hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella lo olvide, yo nunca te olvidaré

(Isaías 49:13-15)