Documento de la acción “Salir de la Zona de Confort” realizada en la ciudad de Chengde (Hebei) China, por Hilario Alvarez, entre el 16.09.2015 y el 27.10.2015
NOTA PREVIA En 1990 realicé un viaje “coast to coast” por Estados Unidos. Entonces escribí/dibujé un cuaderno que llamé con un juego de palabras fácil “USA personal” para dejar claro que nada de lo contenido en el cuaderno iba más allá de lo personal. Del mismo modo, las notas de este “Cuaderno de Chengde” no pasan de ser una reflexión personal, sin intención de ser trascendentes ni transferibles. La elección del lugar Chengde, (Hebei) China se debió fundamentalmente a razones climatológicas. Busqué un lugar de temperatura, índice de lluvias y grado de humedad similar al de la ciudad en la que vivo, puesto que “salir de la zona de confort” se entendió más como un ejercicio mental que físico, aunque esto último haya sido, a la postre, determinante en la duración de la acción. El cuaderno está escrito unas partes en castellano y otras partes ocupado por ejercicios memorísticos de caracteres chinos. En este documento la escritura china ha sido sustituida por líneas de puntos, para evitar la monotonía de las repeticiones, conservando sin embargo la duración del ejercicio y la ocupación del espacio.
Es conveniente advertir también que tanto las fotografías como los dibujos, las grabaciones sonoras y secuencias de vídeo, no deben ser consideradas como trabajos “de arte”. Son mera documentación de la acción/vivencia y de los lugares donde aconteció. A esta documentación audiovisual se accede abriendo los enlaces indicados en color azul y subrayados.
A Raquel Aguilar y Fernando Ceberio.
17.09.2015 Corren y gritan las niñas al salir de la escuela. Por la calle sin ruido pasan bicicletas eléctricas. Vecinos y vecinas charlan a voces en la calle. La mesonera barre la acera. Temperatura perfecta “bu leng, bu re”*. Curiosos uniformes visten los colegiales: camuflaje en azules. La cerveza no está fría, mas de medio litro por menos de un euro -cuatro yuanes-. Un hombre enciende un cigarrillo con la colilla de otro y escupe en el suelo. Poco a poco la calle se va quedando vacía. Suena una música repetitiva. Tarde de Otoño en Beijing. * Ni frío ni calor.
18.09.15 El tren sale de la estación de Beijing Oeste a las 23,55h., destino Chengde (Hebei). Es el tren nº K7742 y tengo plaza en el coche nº13 asiento 64. Es un tren larguísimo con dos locomotoras modernas unidas al final del convoy y otra más al inicio que está 15 vagones delante. Los vagones también son larguísimos. El doble de los europeos. En el interior, abierto, muy alto de techo y muy iluminado, se distribuyen 30 filas de asientos, tres a un lado y dos al otro del pasillo. Asientos con suficiente distancia entre ellos. Tapizados en tela símil sofá, color lila con motivos vegetales en blanco y morado. Cada dos vagones hay un revisor que te recibe a la entrada y comprueba tu billete. Luego, a lo largo del trayecto pasarán dos policías del ferrocarril comprobando también los billetes. El tren ha llegado a Beijing, quién sabe desde donde, y viene bastante lleno. Al llegar a mi asiento compruebo que está ocupado por un hombre de edad que dormita. Pido perdón y el resto de los viajeros cercanos despierta al hombre que se cambia a un sitio cercano y vacío. Con un pitido de locomotora diesel el tren inicia su recorrido que tiene paradas en todas la estaciones y apeaderos. La primera, en la Estación Central de Beijing, a cinco minutos del inicio, dársena 13 andén 2. Parada de veinte minutos. Sube también bastante gente que se distribuye por los vagones, incluyendo los tres coches cama, casi vacíos. En el andén, ya solitario, puede verse a una mujeruca que vende unas muy pequeñas sillas plegables de tijera. Simples y muy útiles para las esperas que hay que hacer para cualquier cosa. Durante la parada del tren no he visto que vendiera ninguna. A los pocos kilómetros de arrancar de nuevo, pasa el revisor anunciando a viva voz otra parada. También dentro de Beijing. Luego el tren sale de la ciudad y se interna en la negra noche. De cuando en cuando las luces de un grupo de farolas indica que el trayecto del tren corre paralelo a una autopista. Y, de repente, un puente muy iluminado, con arcos en azul y un motivo oriental en amarillo, hace su aparición fantasmagórica para perderse de nuevo antes de que pueda fotografiarlo. Hace calor en el vagón. Calor y humedad. El sonido del tren cambia y por la ventana se aprecia que avanzamos por un tunel. No es largo. No lejos de donde estoy, cinco filas mas atrás, comienzan a elevarse unas voces. Una de ellas, realmente desagradable. Chillona, hiriente. Se sucede un rápido diálogo con frases y contrafrases inmediatas. Sube el tono. El resto de la gente del vagón se asoma y observa en silencio. El hombre de la voz chillona es alto y grueso y se ha puesto en pié. También lo hace un hombre, mayor que el gordo, y mucho mas delgado. Las voces son ahora chillidos y el grandullón agrede al oponente a empellones y puñetazos hasta que lo arroja al suelo. Un hombre joven se interpone y sujeta al agresor. Desde el suelo el agredido sigue lanzando frases y, por señas, cuando consigue levantarse, indica al otro que salga del vagón. Estamos en una parada. El altercado dura ya
mas de cinco minutos pero ni el revisor ni los policías aparecen. Lo hacen un rato después, cuando ya la pelea ha terminado y todos ocupan de nuevo sus asientos. En el vagón también viajan un grupo de quince o veinte jóvenes soldados de uniforme que, como el resto de los pasajeros, nos hemos limitado a observar. Aprovecho para ver las caras de mis compañeros de viaje. Soy el único occidental en el vagón y tal vez en el tren. Algunos también me miran curiosos y comentan entre ellos con sonrisas. Probablemente sienten el espectáculo poco edificante que se le está ofreciendo al occidental. Me pregunto si seguirán llamándonos “viejo diablo” como hacían cuando China estaba vetada a los europeos. De nuevo una parada en medio de la nada. Esta vez es para dejar paso a otro expreso que viaja en dirección contraria. Reanudamos la marcha. Ahora la mayoría de la gente dormita en posiciones incómodas. Descaradamente, aunque a escondidas, aprovecho para hacer fotos de la gente durmiendo. Curiosamente no se oye ni un ronquido. ¿Los orientales roncan? Sólo el zumbante traqueteo del tren rompe el silencio cuando pasa un hombre del ferrocarril con un carrito tipo el de los aviones, que viene vendiendo bebidas y tentempiés ligeros. Compro un té verde y dulce. Como en el caso de la cerveza, medio litro menos de un euro. En botella de plástico de diseño anguloso y moderno. La mayor parte del diseño lleno de texto del que puedo traducir “Tian sheng (¿la marca?, ¿el tipo de té?) es buen té”. No sé que tan bueno es, pero es ligero y sabroso. En tiempo estamos a la mitad del camino de Chengde. No tardará mucho en amanecer. Siento gran curiosidad por ver el paisaje del que, ahora, noche cerrada, sólo se ven brevemente algunas luces perdidas y lejanas. A ratos también yo he dormitado, aunque no mucho. El miedo a roncar -yo si ronco en una mala postura- me ha impedido dormir mas. Ahora, completamente despierto, recapitulo sobre por qué he tenido que viajar en este alevoso y nocturno tren: he llegado esta mañana al aeropuerto de Beijing sobre las 09,30h. Procedente de Londres Heathrow y, antes, de Madrid Barajas habiendo salido de casa a las 11:00h., del día anterior. Ya en Beijing, después de los correspondientes trámites aduaneros y cambiarios, según lo previsto, he tomado el “Airport Express” hasta la estación de autobuses de Dongzhimen, al Este de Beijing, buscando un autobús que me llevase a Chengde, ciudad a unos 350 km al Noreste de Beijing, donde quiero permanecer dos meses en inmersión lingüística y sin contactos externos. He recogido la información de la estación de autobuses de Dongzhimen en el blog de un viajero que indicaba incluso el precio -85 yuanes-. Ahora esa línea no existe y no hay autobuses a Chengde. Después de mucho preguntar, de no entender y no ser entendido, finalmente se que desde allí mismo sale un autobús -Calle 13. Es normal que las líneas de autobús se numeren con el número de una calle- que cruza todo Beijing y me lleva a la estación de tren Beijing Oeste. Son las tres de la tarde cuando quiero comprar un billete de tren para hoy con destino Chengde. Sólo hay billetes para un tren que sale a las 23,55 y llega, supuestamente, sobre las seis de la mañana a Chengde. Deduzco que los billetes de tren hay
que comprarlos con antelación. He pateado los alrededores de la estación de tren durante ocho horas. A pesar de los varios cientos de miles de personas/día, la estación está limpia. He entrado en un café-internet para enviar un correo de gmail al hostel de Chengde donde tengo hecha la reserva, para avisar de que no llegaré hoy, sino mañana. Ni yo ni el empleado del café-internet hemos conseguido llegar a gmail. He perdido una hora y seis yuanes (1€). Al final he enviado un correo a través del móvil, pero no tengo constancia de que haya llegado. Jazztel, con quien tengo la conexión del móvil, me avisa de que he consumido todos mis datos, que ayer eran 1.100 megas y 200 minutos de llamadas. Lo achacan al “roaming” y me dicen que mi teléfono ahora sólo puede hacer llamadas de emergencia. Cuando vuelva tendré que enterarme bien de que coños es lo que ha pasado. Al caer la tarde he cenado un guiso típico de Jianchou, con fideos chinos, tacos de carne de ternera, mucho peregil y un caldo delicioso y nada picante. Vuelvo ahora al tren al comprobar que está lloviendo fuera y que llueve fuerte. Eran las previsiones atmosféricas que vi en Madrid. Pero me temo que el amanecer no será como lo esperaba. Y hablando de mierda, me acaba de llegar una tufarada desde la puerta abierta del váter que está en la otra esquina del vagón. Como la mayoría de los váteres públicos en China, este es también un agujero en el suelo con dos espacios, uno a cada lado, para apoyar los pies y una barra fijada a la pared para poder agarrarse estando en cuclillas. Luego, si lo intentas con ganas, podrás hacer que caiga agua de la ¿cisterna? y se lleve la orina y la mierda. A pesar de eso, el pestazo sigue ahí. Hemos estado mas de media hora parados en la nochenada, esperando el paso de un expreso compuesto todo por coches-cama (“jingwoche”). Por fin ha llegado. Ha parado en paralelo a nuestro tren, pero en dirección contraria. Al cabo de diez minutos se ha ido. He aprovechado el parón para estirar las piernas caminando dos vagones hacia un lado y hacia otro, sorteando pies y cuerpos por el pasillo. En el espacio entre vagones hay gente fumando. En el interior de los vagones hay pegatinas de prohibido fumar y las respetan. También en uno de los espacios entre vagones hay un pequeño habitáculo con cristal transparente. Allí, sentado en una silla y uniformado, duerme el revisor. En otro espacio entre vagones hay gente durmiendo tumbada en el suelo. ¡A uno de ellos le he oído roncar! También he visto que las pequeñas sillas que vendía la mujer en la estación de Beijing, tienen usos diversos. Hay quien las utiliza para apoyar los pies y tener así las piernas estiradas y hay quien se sienta en ella en el espacio entre vagones. Las hay de diferentes tipos y tamaños y son mas frecuentes de lo que pensaba. Ido el expreso nocturno nuestro tren arranca. Muy lentamente el cielo comienza a clarear. Es un cielo gris plomo y sigue lloviendo. Son las seis menos cuarto. ¿Cuánto falta para Chengde?
19.09.2015/21hs./ 承德 Chengde. 36 horas en la ciudad.
La impactante convivencia de riqueza y miseria. Un país dos sistemas. Ruido, mucho ruido. Tráfico, mucho tráfico. Luminosos, muchos luminosos. Rojo, mucho color rojo. Motos, muchas motos. Un gran río. Puentes, muchos puentes. Mucha gente fuma. Mucha gente escupe en la calle. La ternera con algas estaba realmente buena. El restaurantillo limpio y bien atendido. Con la cerveza se han pasado: 8 yuanes. Es lunes, llegué el viernes y estuve durmiendo todo lo que pude. Por la tarde-noche recorrí los alrededores del hotel. A lo lejos oí una música. Fui hacia allí y, al lado del río, un grupo de músicos y un coro mixto (Recuerdos a CRS) ensayaban una y otra vez el mismo tema tradicional. Descubro también una vista del río y los edificios sorprendente: todos los puentes, y son muchos, están iluminados con colores vivos. También los edificios dibujan con líneas de luces de color las siluetas. ¿Los dibujos de Marlon de Azambuja? En cualquier caso es una buena imagen para terminar el día.
20.09.2015 // 1:30h Dedico el sábado a ampliar el conocimiento del terreno: “Acción Bus-Límites”. En una parada, frente al hotel, elijo una línea de autobús y espero hasta confirmar que el autobús pasa por la parada en ambas direcciones. No lleva mucho tiempo confirmar que la línea 1, la 7, la 13 y la 22 cumplen el requisito. Elijo la línea 1 y subo en el primer autobús que llega. El recorrido es hacia el Sureste, siempre en la margen izquierda del río. Unos 30 minutos de recorrido por barrios periféricos hasta una zona industrial y un nuevo y horrible barrio de torres y más torres acumuladas. Hace un muy buen día de finales de septiembre. De hecho, hoy comienza el Otoño. Es aún temprano, pero ya es evidente que al mediodía rondaremos los 30º. El cielo es limpio, azul, sin una nube. Pienso en la cercana Beijing y los muchos días que pasan sin ver el cielo claro. Viaje de vuelta. El autobús es viejo, destartalado y ruidoso. Poco a poco se va llenando de gente. El sistema de cobro del viaje es un recipiente junto al conductor, con dos aberturas superiores por las que los viajeros introducen el importe. Precio único 1 yuan. También hay un sistema de lectura magnética y la mayoría de los pasajeros lleva su tarjeta. Una megafonía interna anuncia la inminente parada e indica a quienes quieran bajarse que estén preparados. ………………………………………………………………………………….. Desde el autobús he visto en lo alto de un/una ¿montaña, cerro, colina? Una construcción abierta, con el tejado típico de alero curvo y levantado. He pensado que sería parte del célebre Palacio de Verano Imperial. Más tarde sabré que es sólo un mirador y que hay varios en las alturas que rodean la ciudad. Como en el hotel donde estoy estos día el desayuno está incluido, procuro desayunar bien, picar algo a mediodía y por la tarde-noche hacer una comida mas completa. Todo en restaurantillos de calle y baratos. El sábado me equivoqué al elegir en una mala foto lo que parecía un pincho moruno de carne: ¡eran cabezas de gallina! Muy asadas. Tanto que se podía masticar los huesos. Había 6. Sólo pude con tres. Sin embargo el domingo encontré unos como boquerones -mas grandes y algo insípidos- que se comían muy bien. Y que se acompañaban con un polvillo rojizo anaranjado, mezcla de varias especies, con un sabor agridulce que le iba muy bien al pescado. Cada día un poco más me voy haciendo con el manejo de los palillos. ¿Llegaré a comer rápido con ellos? A vuela pluma; donde menos se piensa salta la moto. Y como es eléctrica y silenciosa, el peligro es constante. Aquí las minifalderas son treinta y cuarentañeras. Insalubre y asqueroso: practicantes contundentes del gargajo y el escupitajo. Sería bueno que instituyesen el “día sin claxon”. Comprobarían que se circula igual de mal, pero el nivel de contaminación acústica y el estrés que genera disminuirían mucho y sería muy de agradecer. En el país del tigre los leones son … de piedra.
……………………………………………………………………………………………………….. Casi todas las calles tienen un carril bici que nadie usa. Las bicis prefieren las aceras. ………………………………………………………………………………………………………..
21.09.2015 // 09.30h ………………………………………………………………………………………… Sobre el enorme jardín del Palacio Imperial de Verano, dos parapentes con motor cruzan el cielo con publicidad y ruido. Más poesía cutre ………………………………………………………………………………………… Para ellas, de adolescentes a maduras, el negro -de arriba a abajo- es el color elegante. No se si de temporada, pero se ve mucho. Las cohetadas, frecuentes por las mañanas, indican boda. ………………………………………………………………………………………….. Para entrar al recinto del Palacio Imperial de Verano la gente utiliza tarjetas magnéticas y, además, la lectura de la huella digital. Desde la entrada se puede ver en el interior cientos de personas moviéndose con esas coreografías a las que son tan aficionados. Estos textos podrían llamarse “Flaneríes chineses”. En un cartel a la entrada del Palacio, entre otras cosas, se prohíbe escupir!! ……………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………… Hijo único, hijo gordo. Como en todos los países pobres, estar gordo es símbolo de riqueza. A pesar de la política del hijo único se ven muchísimos niños (ellos) de edad preescolar con sus madres o abuelas absolutamente pendientes de ellos. ……………………………………………………………………………………….. Toda la mañana, a la entrada del lugar turístico por excelencia de Chengde, han pasado miles de personas. No he visto ningún occidental ni africano. Escribo la primera postal de la serie “Dejar huella”: Hola desde España. La dejo junto al árbol en el que he estado apoyado, sentado en el paseo a la entrada del recinto del Palacio. He caminado un par o tres de kilómetros hasta el extremo Norte del recinto. Allí hay una torre de 10 plantas, octogonal, con estupendas puertas y contraventanas de madera, todas cerradas. Es una construcción antigua muy bien conservada. En cada uno de los aleros angulares de cada planta, hay una pequeña campana. Cada una afinada en un tono diferente. Se ha levantado una ligera brisa y las campanas de las plantas superiores suenan. Las campanas tienen un cable que lleva al interior de la torre. ¿Serán tiradores para hacerlas sonar tipo Llorenç Barber? Las campanas mas altas suenan mas agudas y viceversa. Así, por el sonido de la torre se puede decir la fuerza del viento. En una zona (¿privatizada? ¿en alquiler?) junto a la torre, hay una convención de profesionales de bodas. Todos los ricos son horteras, pero aquí, como son nuevos ricos y todavía no han perdido “el pelo de la dehesa”, que dicen en Salamanca, se nota mucho mas. Se compran coches grandes, todoterreno, negros, con los cristales ahumados, como los coches
oficiales y de la policía. Suele conducir un hombre joven y gordo. El viento sopla ligero. Suenan las campanas y caen las hojas de los árboles. Ayer comenzó el otoño. ………………………………………………………………………………………… Escribo la segunda postal de la serie “Dejar huella”. La primera no duró ni cinco minutos donde la dejé. Una mujer de la limpieza, directamente con la escoba la ha metido en la basura.
Espero
que a la segunda le vaya mejor. Hoy el día está nieblo-nublo y me explico por qué en la pintura china tradicional los paisajes siempre tienen niebla. Si le sumamos la contaminación, aunque aquí no sea tanta como en Beijing o Chengdu, es lógico que a las 5 de la tarde sea casi noche y tenga que encender las luces de la habitación en la que escribo. ………………………………………………………………………………………… EL EFECTO DEL LARGO VIAJE ME HA PROVOCADO UN DESCUADRE DE FECHAS Y TIEMPOS, POR ESO EL TEXTO QUE SIGUE CORRESPONDE A DOS DÍAS ANTES. “Acción Habitación” El domingo 20.09.2015 amaneció un buen día. Con nubes altas pero claro. Mi principal preocupación entonces era buscar un alojamiento barato para el mes y medio que me queda de estar aquí. Quería encontrar una habitación en casa de una familia para, además, poder cocinar algunos días y también para hablar con los de la casa y practicar un poco el idioma. Sin saber muy bien qué hacer fui a la entrada de unos bloques altísimos de viviendas situados frente al hotel. Era temprano, sobre las nueve, y la gente entraba y salía del recinto que, como la mayoría de los grupos de viviendas que he visto, tienen el acceso cerrado con verjas metálicas accesibles con tarjeta magnética. Las torres son de reciente construcción y eso me hizo pensar que con baño incorporado. Pensé que estaría bien que alguien tuviese una habitación vacía y quisiese alquilarla. Como ya conozco el entorno, me vendría muy bien. Ahora, fuera, el viento ha aumentado y ha comenzado a tronar y a llover. …………………………………………………………………………………………... En el mismo cuaderno en el que escribo estas notas escribí en chino: “Quiero alquilar una habitación por un mes. ¿Tienes una?” Al principio la gente pasaba sin mas. Luego, poco a poco, fueron mirando el texto que vi cómo silabeaban y entendían porque me miraban, decían que no y seguían su camino. Salía y entraba la gente endomingada. De todas las edades y pertenecientes, según creo, a las clases medias. Algunos incluso me pedían confirmación: “¿Una habitación?” “¿Un mes?” Pero seguían su camino. En todo caso no tuve que esperar mucho: unas dos horas. Un chico y una chica, a los que había visto al entrar al recinto salieron y, tras una difícil conversación, con la mediación del móvil del chico que tiene una app de traducción por voz inglés-chino y una muy
breve conversación con otra voz femenina, entendí que cerca de allí había una habitación disponible y que podía ir a verla, que la pareja me acompañaría. Cruzamos la calle, pararon un taxi y en menos de cinco minutos estábamos en la “calle de atrás” de una de las céntricas calles comerciales. Allí salió a esperarnos la chica joven con la que hablé por teléfono que pagó el taxi y despidió a la pareja. Con ella nos dirigimos al lugar que está situado como en una tercera planta-terraza tras dos tramos largos de escaleras exteriores, el segundo de los cuales, metálico y herrumbroso. Hay un pequeño patio abierto, con algunos sitios para sentarse y lo que luego comprendí que era un tablón de anuncios. Un hombre y una mujer mayores también me reciben y saludan. Hay una como casa baja con siete u ocho puertas alineadas haciendo pasillo con el pretil del patio-terraza. Abren una de esas puertas y hay un minúsculo espacio al que se abren tres puertas. Cada una de ellas cerrada con un candado vulgar. Puertas y paredes desconchadas. Abren las tres puertas y me invitan a ver y elegir una de las habitaciones. Cada habitación tiene una ventana y encajada de parte a parte una cama dura. No hay silla ni mesa ni armario, pero hay un hueco empotrado en la pared con una televisión. Salimos y en el patio me enseñan un hueco ínfimo donde apenas cabe la persona que está de pies dentro. Es la cocina. Dentro de otro espacio más grande y mejor acondicionado, que es la casa de los dueños, junto a la entrada, está el váter, aseo y ducha china, es decir no hay plato de ducha sino que es un suelo inclinado con un agujero. Si hay taza de váter. La gente es amable y sencilla, pero el conjunto es decepcionante. Me hacen sentar en el patio y hablamos del precio después de reconfirmar que sería un mes. Me piden mil yuanes. A bote pronto me parece una exageración. Pido disculpas y salgo huyendo. Como conozco la ruta del autobús n.º 1 y se que pasa por algunas zonas con bloques de viviendas, tomo un autobús dirección Noroeste y me bajo en la zona mas poblada que veo. Hay una calle empinada con bloques bajos de 3-4 plantas. Parecen bloques de gente obrera. Al final de la cuesta hay una mujer endomingada y muy maquillada que me sonríe, lee el texto que he escrito y me dice por señas que ella no tiene habitación. Al momento llega otra mujer de mediana edad, muy bajita y vestida de negro. Lee mi anuncio, me pregunta algo muy rápidamente y luego sigue hablando. Me pregunta mas y entiendo que quiere saber cuantas personas. Le digo que una y ella rápidamente llama por teléfono. Después de su conversación señala uno de los bloques y me dice, rápidamente, algo que no entiendo. Me pide el cuaderno, escribe algo que no entiendo y me pide 120 yuanes por día. ¡Son casi cuatro veces lo de la habitación anterior! Digo que no y de nuevo vuelve a hablar por teléfono. De nuevo escribe algo de lo que entiendo que hay un lugar pequeño para una persona. El precio por día son 80 yuanes. ¡Mas del doble que la primera habitación! Me pregunta (o entiendo que) cuánto quiero pagar. Yo estoy dispuesto a regatear y empiezo muy bajo. Le digo que 300, pero es tan bajo que ni siquiera me da opción. Me devuelve el cuaderno y se marcha rezongando.
…………………………………………………………………………………………. Desde las cinco de la tarde no ha parado de llover con fuerza. He salido a cenar a las seis y media y las aceras están llenas de agua encharcada. O en esta ciudad llueve poco o están muy mal preparados para la lluvia. Deduzco que llueve poco porque desde la ventana de mi habitación se ven azoteas planas y, en general, los edificios no antiguos no tienen tejado a dos aguas, sino azotea. …………………………………………………………………………………………… Tras el segundo intento de encontrar habitación fui a comer y luego cambié de rumbo. De nuevo en el autobús nº 1, esta vez rumbo al Sureste. Econtré una zona, al final casco urbano, con una gran urbanización de torres de mas de veinte pisos. Escribí un nuevo texto, incluyendo “… habitación barata!” y esperé. Aproximadamente una hora después una chica joven me señaló un tablón de anuncios a la entrada del recinto. Había hasta cuatro hojas tamaño folio impresas por ordenador que anunciaban habitaciones para alquilar y un número de teléfono para contactar. Esperé una hora más, por si acaso y como no hubo mas respuesta me volví a la ciudad y me planteé la situación. Contactar por teléfono, para mi, es una tarea imposible. Porque no manejo lo suficiente el idioma y porque mi teléfono aquí, por culpa del roaming ¿? me ha dejado sin datos y sólo me permite llamadas de emergencia. Por otra parte, vistos los precios que me pedían en la zona Noroeste, aparentemente mas humilde, los de aquí, aunque está más alejado del centro, no deben ser menores. Recalculo entonces el primer precio de mil yuanes/mes= 33 yuanes día= entre 140 y 160€/mes, es decir unos 5,5€/día. La habitación es cutre, pero es céntrica. Y el precio es muy aceptable. Mañana lunes iré a a confirmar la reserva y el miércoles haré el traslado. Cayó la noche del domingo y me fui a dormir con la tranquilidad de haber resuelto casi satisfactoriamente el problema del alojamiento. XX …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… .
23.09.15 Miércoles / 11:15h. Antes de las diez he hecho el traslado a mi “nuevo” alojamiento. Y confirmo: es cutre. He pagado el mes de alojamiento y confirmo: es barato. El cartel que lo anuncia a la entrada y las tarjetas de visita dicen que es un hostel. El hostel “Primer Encuentro” y está en la parte de atrás de una de las calles comerciales del centro de Chengde, que es un distrito de la provincia de Hebei. Me ha atendido, en un inglés peor que el mío, la chica joven que me atendió el domingo y el lunes. Me ha dicho que está aquí haciendo prácticas y que en noviembre regresa a su casa. Aunque me ha dicho el nombre de la ciudad (¿zona?, ¿región?) donde vive no he conseguido entenderlo. Me he instalado y he salido a la calle, a reconocer los alrededores de mi “casa”. Me he alejado algo más y ahora escribo sentado en una zona algo mas tranquila de la calle. El aparcacoches, curioso, me ve escribir y sin ningún pudor se acerca y mira lo que escribo que, en ese momento, son caracteres chinos. Luego pregunta ¿Qué edad tienes? La pregunta es de libro de texto de aprender chino. Un texto donde se explica que los chinos enseguida preguntan a quienes no conocen. A veces incluso preguntas indiscretas. El texto explica que no es que sean entrometidos, sino que es su manera de demostrar su interés por ti. En este caso sólo preguntó la edad y cuanto tiempo llevo estudiando chino y si lo estudio en China. Cuando le contesto que en España se da por satisfecho y dice: “¡Ah, Xibanya!” y comenta algo con un tipo joven, feo, esmirriado que viste una chaqueta de plástico -de diseño- amarillo chillón. El tipo acaba de aparcar un Jaguar de mucha cilindrada y, por supuesto, negro. Otra vez la poesía cutre. Antes de irme dejo una postal OIL. ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… . El día, que amaneció nublado, se ha despejado completamente. Hace una tarde estupenda. Sentado al sol miro al cielo y creo ver la tenue neblina gris de la contaminación. Acción “Peatón Bonzo”. Es una acción continuada. Es como las que hacían, con ese nombre, el grupo de la “Fiambrera Barroca”, pero sin defensas hinchables. A cuerpo. Como lo normal es que los pasos señalizados para el cruce de peatones, incluso con luz verde, los coches y motos se te echan encima, he decidido contraatacar. Si cruzando un paso peatonal con luz verde un coche se me viene encima, le dejo acercarse al máximo -sin que me atropelle- y al grito de “¡¡Shi lü!!” (Está verde) doy un salto y me aparto mientras gesticulo y sigo voceando hacia el conductor: “Está verde, está verde”. Añado algún juramento castizo que, por supuesto nadie entiende literalmente pero que aprecian como expresión de cabreo y termino de cruzar el paso. Los demás peatones sonríen y comentan el “Shi lü”. Es una acción que hago varias veces al día. Ahora, a mi lado, un vendedor que transporta sus “jinjos” en un carro vulgar, parece que ha decidido hacer rebajas porque rápidamente se han parado varios
peatones que le han comprado bolsas por kilos. La báscula, una romana, es antigua y nueva al mismo tiempo: es el antiguo sistema de la romana, pero la barra en la que se marcan las cantidades es redonda y de acero cromado. El “peso” es una piedra atada con una cuerda. ……………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………… He dejado la postal OIL pero no me he acordado de hacer foto. Es la n.º 3. Ahora, sentado junto a una tienda entre una fila de tiendas, me tomo una cerveza de lata marca “Snow”, cara y mala, mientras hago tiempo para ir a cenar a un restaurante limpio y barato. Veremos que tal la comida. Recuerdo el estupendo sabor de la ternera con algas que comí ayer y el repetitivo sabor de los fideos chinos y la especie de empanada de ¿sangre de cerdo encebollada? Que cené y que me obligó a dos pastillas de antiácidos. A vuela pluma: el extraño comportamiento de la cámara del movil, que según y como capta o no capta el esmerilado de adornos del cristal del ascensor en el “Hui Long Da San Hotel” en el que he estado hospedado hasta esta mañana. Los selfies, en su origen, eran para gente solitaria. Entre el narcisismo y el exhibicionismo. Lentamente va cayendo la tarde. Todavía voy en manga corta. Tengo que encontrar lo de la poesía visual china. La definición que leí era algo así como palabras pintadas, pero ahora no doy con ella. …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………
24.09.2015 Jueves / 11h.
El día amaneció luminoso pero se ha ido cubriendo de grises con nubes muy altas. He andado unos 4-5 km y visitado el templo budista Pule. Construido en el S. XVII por el emperador de turno como punto de reunión con los reyes de las zonas del Noreste del país, incluidos los “iuigures”. A pesar de la prohibición he hecho fotografías sin flash y no se si se podrá apreciar que a las estatuas no les limpian el polvo. Como en casi todas partes, lo mejor del templo es que está tranquilo y silencioso. Tal vez en la Wikipedia hay información sobre estilos y fechas. La mención a los iuigures me ha hecho pensar que, efectivamente, he visto a unos cuantos hombres con el “rosario” musulmán. Y también una mujer con la cabeza cubierta. El espacio donde me he sentado a descansar y escribir es la entrada de una urbanización de pequeños bloques de cuatro plantas, modernos, recientes y bien acristalados. ¿La clase media? El cambio de alojamiento implica, cómo no, un cambio de rutinas. Aquí, excepto la habitación, el resto de los espacios -sala de estar, cocina, aseo y ducha- son compartidos. Hay normas de uso visibles en chino e inglés. También el reducido espacio de la habitación obliga a revisar la distribución y el uso de las pertenencias. Mindfulness. Atención plena. Aquí y ahora. Empiezan a caer algunas gotas. Me vuelvo a ”casa”, por si acaso. El martes empezó así y llovió toda la tarde y toda la noche. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. Hice bien volviendo a casa a mediodía. Descanso después de la comida, un poco de chino y, truenos sin relámpagos, ha empezado a llover fuerte. Y parece que va para rato. Vuelta al chino. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. http://bit.ly/1ljqy2R La jodienda del teléfono móvil. El día que inicié el viaje, desde Londres primero -4- y desde Beijing después, -1- envié mensajes whatsapp. Muy cortos y alguno sólo emoticonos. A las pocas horas recibí un mensaje de la compañía Jazztel diciendo: 17 de sep., 16:04 INFO: casi has alcanzado el límite de gasto mensual, y puedes quedarte sin roaming. Por seguridad hemos desactivado datos. + info +34911401565 coste llamada a España. Dos días antes había recibido un mensaje rutinario de renovación de saldo con 200 minutos + 1.100MB gratis. Consulto el uso de datos y el móvil me dice que que entre el 10 y el 17 de sep. unos 3,25MB usados y en wifi unos 6,8MB usados, medidos por mi teléfono. “La explicación del uso de los datos por el operador puede diferir”. ¡Y tanto que difiere! ¡Unos 1000 megas de nada! Y la información al inicio me dice que sólo puedo hacer llamadas de emergencia. Menos mal que no tengo a quien llamar aquí. El teléfono sólo me sirve como despertador y diccionario de chino. Casi ha dejado de llover y aprovecho para para salir a cenar. Hoy “pescaíto frito”. Casi como en Cadiz, sólo que más picante y
con palillos. Las raciones de comida aquí son enormes. Y aunque sea un plato único siempre me sobra un montón de comida. Igual con las botellas de cerveza que son de medio litro y mas. El restaurante muy limpio, con una carta muy extensa. No caro y, como casi todos los restaurantes, lleno de gente. Es fácil pensar que poca gente cocina en casa viendo la cantidad de gente que come y cena en los restaurantes. Debe influir la carencia de vivienda adecuada y lo barato de los restaurantes. Después de cenar me he puesto a escribir en la “sala común” del hostel. Hay tres personas y una niña. Sacan a la niña para dejarme espacio en el sofá. Dos son chicos jóvenes y la otra persona es una mujer de mediana edad que habla con uno de los chicos. Hablan sobre Beijing, que es lo único que consigo entender. La conversación es distendida y con risas de la mujer. En la estantería de la sala descubro una guía en castellano de Chengde y alrededores. Para llegar hasta ella tendría que mover a los dos chicos, así que esperaré a mañana. He visto también a un hombre alto y maduro que no se si pertenece a la familia que regenta el hostel o si es un huesped mas. Por lo que estoy viendo este espacio funciona como una pensión con derecho a cocina y debe haber diez o doce huéspedes en este momento. En mi habitación hay una televisión que no funciona y un calentador de agua para el te que tampoco. En la sala común hay un ordenador portátil para uso común y hay wifi de la que proporcionan la contraseña. Ayer, con la chica que hace prácticas, hemos intentado acceder a mi blog, a ver si hay suerte, aunque no lo creo porque es de Blogger, que pertenece a Google y … Creo que aquí el uso del móvil es mas intensivo que en España. No sólo entre la gente joven que también allí lo usan mucho, sino entre la gente de mediana edad que lo usan en todas partes, no sólo como teléfono, sino como televisión, lo que es muy frecuente entre la gente que espera en las tiendas tras un mostrador. Internet debe ser barato aquí. Apuestas deportivas, petanca o similar, ma-yong, dominó o similar, damas o similar y cartas tipo poker. Hombres y mujeres jugando, con dinero, a cualquier hora, en cualquier parte. X ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………….
25.09.2015 Viernes / 10:30h.
He salido de casa a la 08:30h. El día amaneció mas oscuro que claro y pensé que, igual que ayer, a media mañana se cerraría del todo y comenzaría a llover. Todo lo contrario. Ahora hace un sol espléndido y la temperatura es muy agradable. ¡Y yo cargado con el tres cuartos para la lluvia! He querido entrar al recinto del Palacio Imperial porque la entrada que compré ayer para ver el templo es válida para tres días y tres lugares diferentes. Me equivoqué. Uno de ellos no es el Palacio Imperial. He seguido la muralla que rodea todo el recinto -tan grande como la Casa de Campo en Madrid- hacia el Oeste. Me he alejado bastante del centro de la ciudad. Aquí el tráfico es escaso pero el pitido de los claxons no para: pitan los taxis para llamar la atención de posibles clientes. Hay muchísimos taxis, por cierto. El servicio debe ser muy barato. Pitan las motos quién sabe por qué. Pita el que quiere adelantar. Pita el que está siendo adelantado. Pita el que avisa a un peatón. Pita el que se cruza con un conocido que, a su vez, pita. El paisaje sonoro es un concierto interminable y ad libitum de claxons. Vuelven las mujeres de la compra. Eso me recuerda que quiero comprar yogur, si lo encuentro, que no es tan fácil. Una mujer camina incansablemente moviendo los brazos en el patio del bloque de vecinos. Los bloques son de entre cuatro y siete plantas, no muy antiguos y, en los tejados, tienen termos solares para calentar el agua. Un anciano con bastón baja la calle por el medio del carril derecho, aunque la calle tiene una acera amplia. Todos los vehículos le pitan. Pasan corriendo dos voces a mi espalda. Me giro y veo que van en bicis eléctricas. De un coche que ha aparcado en la acera junto a mi, bajan tres hombres de tez broncínea. Obviamente no son de la etnia mayoritaria. El sol calienta de lo lindo. Voy a andar por la sombra. He llegado a lo que parece el final de esta zona urbanizada. No he visto paradas ni circular autobuses. Hay una zona mas abierta, con tiendas y restaurantes. También una guardería con una placa metálica de la policía. ¿Será para los hijos de la policía y los bloques de viviendas serán para policías? Yogures. ¡Al fin he encontrado yogures! No los venden sueltos, sino en el típico cartón de seis. He comprado dos tarrinas de mas capacidad que el envase de yogur que conocemos. Cuatro yuanes cada una. Definitivamente aquí la leche de vaca y derivados son caros. Me he sentado cerca de la tienda a comer los yogures. ¡Sorpresa! Están caducados y uno de ellos, abierto, tiene moho. Vuelvo a la tienda, los devuelvo. Marido y mujer no miran el moho, sino la fecha que, efectivamente está caducada. Me devuelven mi dinero y salgo decepcionado por no comer yogur y cabreado por la caradura del matrimonio. Continuo andando, giro noventa grados, a lo lejos veo una calle con tráfico denso. Llego hasta allí y reconozco uno de los arcos/puertas que ya he visto: estoy en la calle que recorrí el primer día. Veo también un autobús de la línea 1, lo que me confirma que estoy en la arteria principal hacia el Oeste de la ciudad. Por un estrecho callejón accedo a un mercadillo al aire libre donde las pescaderías venden peces, nécoras y almejas grandes y vivas. Encuentro también un supermercado y pregunto por los yogures, después de comprobar que en los arcones frigoríficos no los tienen. Me indican que al otro lado de la tienda si los hay. Allí compro otras dos tarrinas como las anteriores, pero de otra marca y cerradas. Cada tarrina 4,50 yuanes. 140 gramos. Me siento cerca del super, abro el primero, tiene muy buen aspecto y sabe estupendo, el sabor característico del yogur, pero muy ligeramente azucarado. Me como también el segundo. Cada tarrina incluye una cuchara de plástico plegable. Un buen diseño y muy útil para consumir el yogur en cualquier parte. Debo preguntar a la becaria del
hostel cómo funciona aquí el sistema de fechas: ¿es la de envasado o la de caducidad la que figura en las tapas? Imagino que es la de caducidad, pero quiero confirmarlo. ………………………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………………….. Cae la tarde, comienza a refrescar. Mañana será luna llena. He subido a uno de los montes que rodean la ciudad. Al Sureste. En lo alto del monte, tras una carretera empinada hay un templo con cuatro pabellones. Entre pabellón y pabellón hay larguísimos tramos de escaleras empinadas. A esta hora de la tarde, 17h, el recinto está vacío. No hay guardianes en los pabellones, excepto las deidades que se cuidan a sí mismas. He hecho muchas fotos y lo mejor, en el último de los pabellones, en un pasillo inesperado, una estupenda serie de grabados en pizarra que parecen contar una historia. En una placa en inglés explican que aquí estuvo, o que lo fundó, un tal Zhong, creador de las artes marciales, pero hoy, en una parte del recinto dedicada al ¿esparcimiento? Hay una galería de tiro, similar a una gran caseta de tiro de feria, donde se dispara con ametralladoras de gran calibre. Al llegar a lo más alto una estupenda vista de la ciudad con sus cientos de gigantescas torres de viviendas. Viendo este paisaje, la ciudad puede tener cuatro millones de habitantes. Comienzan a encenderse las luces de la ciudad. Voy en busca de mi cena. …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………………….
26.09.2015 / Sábado 11:19hs. He salido del hostel a las 08:30h y he caminado hasta el “Qing Chui Feng” que es esa extraña roca visible desde cualquier parte de Chengde. La erosión tiene sus efectos y la base mide 10,5 mts., mientras que la cumbre mide 15,9. La entrada al pico cuesta aprox. 8€. Desde la ciudad hasta aquí hay unos 12 kilómetros, cuatro de ellos en cuesta y por último un tramo casi vertical que se sube por mas de cuatrocientos escalones de cemento engarzados en la montaña. Aclaro que mas que una montaña es una colina (615m) como todas las que rodean la ciudad. Basta con apartarse unos cientos de metros de las márgenes del río para encontrar obstáculos montañosos casi verticales en muchos casos y verticales en otros. Es una curiosa orografía: poco elevada pero muy empinada. No es fácil aquí pasear por el campo. Y para subir hasta este pico la gran mayoría de la gente utiliza un telesilla desde el Pule Temple donde estuve anteayer. Atravesando la zona boscosa, mas arriba de los últimos huertos y las últimas casas de agricultores, el silencio se hace notar. Ni un trino de pájaro, ni el rumor del arroyo por el pequeño barranco junto a la pista forestal. Hay árboles de hojas anchas y lobuladas que no conozco, también otros mas pequeños parecidos a arboles frutales, aunque no lo son. La mayoría son pinos. No sopla ni una brisa. Nada se mueve. Silencio total. ………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………… A vuela pluma: Poesía cutre es ver una bonita fuente/cascada ornamental, con un par de ladrillos en una de las esquinas superiores para corregir algún desperfecto. Poesía cutre es ver a una treintañera minifaldera y de buen ver, escupiendo abundante. ……………………………………………………………………………………………………….. Acabo de ver una zona del río en la que una draga trabaja continuamente. Ya la he visto otros días en la misma zona. Lo que no había visto otros días es una colonia de pequeñas anátidas, de esas que corren sobre la superficie del agua para levantar el vuelo. Una docena de ellas. ¿Tendrá relación con el trabajo de la draga: comida, limpieza …? Un grupito de hombres que frecuentan el lugar en el que estoy se han acercado curiosos al verme escribir y como han visto caracteres chinos me han preguntado lo típico: por qué escribo en caracteres, de dónde soy, donde vivo, … Por último me dicen que ya me vieron ayer. Les confirmo que si, que este lugar me gusta por las tardes. Hay sol pero se puede buscar algo de sombra; está bajo el nivel de la carretera, junto al río, con lo que el ruido del tráfico llega amortiguado. Me preguntan algo más que no consigo entender y se despiden para seguir sus paseos. ……………………………………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………………………………….. Ya es luna llena. El día ha sido estupendo. Ni una nube y la temperatura a mediodía sobre los veintipocos grados. Ahora anochece y, como en casi todo el mundo, el sábado noche es para salir de casa. Todavía no he sabido encontrar el lugar o lugares de diversión de los jóvenes. Ni karaokes a los que parece que son muy aficionados. Tal vez los locales de la KNTV que hay por varios puntos
de la ciudad sean también discotecas o similares. Desde luego hoy se ven mas parejillas jóvenes que otros días. Sobre todo aquí, porque estoy sentado en un banco junto a un payaso de McDonald a la puerta del establecimiento. Es el único banco libre de esta zona y como aquí no hay cafeterías ni bares con terraza ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………
27.09.2015 Domingo 11h. Un recuerdo especial para A.M.O. El día 27.09.1975 fue un día especial para nosotros. ¡Hace 40 años! Mindfulness. Otro día estupendo de cielo azul. Algunas nubes altas y blancas corren el cielo hacia el Noreste. He salido del hostel a las 09h. He andado unos doce km y, después de un buen rodeo, estoy sentado a la puerta de un gran templo ¿El Potala? No se si es porque el templo es grande y famoso, porque es domingo o porque hoy se celebra el festival del Medio Otoño, el caso es que la explanada exterior está llena de gente. Y continúan saliendo del interior. También debe ser el templo más folclórico: guardando la salida hay dos hombres “disfrazados” de chinos. Hablando de tradiciones, hoy se comen unos dulces típicos que llaman “galletas de la luna” -El festival se celebra en luna llena-. Sin saberlo, el otro día compré una de esas galletas que son pequeñas tartaletas rellenas de nueces y lo que me parecieron higos secos. También a la salida del templo, imagino que para un descanso, las que parecen ser vigilantes o cuidadoras. Son mujeres vestidas con el tradicional “quibao” (chibao). Cerca de la entrada al templo puedo distinguir cientos de puestos de venta. Aquí, a la salida, sólo hay una mujer asando mazorcas de maíz, tres o cuatro vendedores de frutos secos y otras tres o cuatro mas vendedoras de las típicas ruedas de cuentas musulmanas. El templo está situado ya lejos del centro de Chengde. No se si es otra población o demarcación administrativa, lo que si es cierto es que en esta zona se ven muchas personas de rasgos mongoles o quizás iuigures. He comprado en el camino, pero ya en este núcleo de población, dos yogures como los que compré el otro día. Conservé entonces la tapa porque no entendía la “tipografía” y he pedido al gestor del hostel que me la tradujera. Algo así como yogur tradicional de Mongolia Interior. Son caros, pero están muy buenos. En la zona de Chengde que he atravesado se notaba el domingo. Reviso las notas y veo que el domingo pasado lo dediqué a recorrer la línea 1 de autobuses de principio a fin. Tal vez por eso no noté la gran disminución del tráfico. También se nota en el centro de la ciudad, que hay muchas tiendas cerradas y muchos más mercadillos provisionales abiertos. He atravesado uno dedicado al pescado. Peces planos y redondos, grandes y pequeños, langostinos, nécoras, muchísimas nécoras y cangrejos de mar. Enormes. Cañaillas grandes como puños, y no exagero. Aunque en la oferta de los restaurantes abundan las carnes, no faltan los pescados que suelen ser grandes y estar vivos en acuarios a la entrada. Pero por el tamaño son como para comer entre varios. En el largo rodeo que he dado para llegar aquí he podido comprobar que aquí también llegó el boom del ladrillo. Y que también llegó la burbuja inmobiliaria. Grandes urbanizaciones a medio construir y, al lado, otra gran urbanización ya acabada de construir y vacía. Con maíz plantado en medio de los patios de losetas. Así como ayer, en medio de la vegetación no pude ver ni oír un sólo animal, hoy he visto las “huellas” negras y redondeadas de las cabras. He oído grillos y visto saltamontes de diferentes tamaños y colores. Lo que no se ven son pajarillos, excepto los enjaulados. Desde arriba de la colina que domina el templo de Punin se ven los tejados de varias urbanizaciones cercanas. En algunos hay placas de energía solar. En los más, termos con tubos calentadores de agua. He vuelto a Chengde centro y, de nuevo la poesía cutre: hay muchísimas flores. Arreglos florales en macetas … en medio del tráfico. He visto una gran bandada de gorriones. Los ha asustado un imbécil con un tirachinas. Los tirachinas los venden en los mercados y son como profesionales, por la fabricación de la horca que sirve de mango. Los
pajarillos han volado un centenar de metros y han vuelto a ocultarse entre la maleza de hierbas que hay hasta casi el centro del río. He venido a sentarme a esta orilla porque he visto una instalación para hacer ejercicios y quería verla de cerca y también buscando una zona de sol y sombra porque ayer, en la otra orilla, a pleno sol, me resfrié un poco. También para huir de la contaminación que hace que se me seque y me pique la garganta. Tendré que comprarme filtros-máscarillas de las que aquí lleva mucha gente. …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… Los pequeños restaurantes como este en el que estoy sentado tomando una cerveza la tarde del domingo, suelen ser vivienda y lugar de trabajo. No hay horarios; todo el tiempo es actividad. Estos son los auténticos autónomos. Y hacia eso nos lleva el sistema hipercapitalista que comparten Oriente y Occidente. Las tardes del domingo, por lo menos de este, son los únicos momentos de poco tráfico y poca actividad. …………………………………………………………………………………………… He conseguido afeitarme. He tenido que organizar una pequeña movida de mesa-televisor-camaperiódico y espejo, pero finalmente he dejado mi barba en estado de revista. El gerente del hostel (Qué cerca de “hostal”) ha venido a mi habitación y me ha invitado a un tazón de “porrigde” de almendras, insípido y frío y dos porciones de “galleta de la luna”. Cuando he vuelto de cenar el grupo familiar que regenta el establecimiento estaban cenando. El joven gerente ha salido a invitarme porque hoy es día de fiesta: El Festival del Medio Otoño. Como acababa de cenar no he podido aceptar la invitación, pero se agradece el detalle. Como todas las fiestas del calendario lunar, no es a fecha fija, pero no deja de ser extraño que celebren la mitad del otoño cuando acaba de comenzar. Otra cosa que también me choca es que en todo el territorio chino, Taiwan incluido, rija el horario de Beijing. En las zonas cercanas al Tibet, por ejemplo, las tiendas deben abrir a las doce de la mañana (hora solar) mientras en Beijing lo hacen a las nueve (hora oficial). Y a la hora del cierre, si en Beijing cierran a las 21 (hora oficial), en esas zonas del Oeste, deben cerrar a las 24 (hora solar). Política china. …………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………
28.09.2015 Lunes / 10h. Hoy debe ser el día grande del Festival del Medio Otoño. En un parque he visto un grupo de gente vestidos de colores y bailando al son de siete músicos, incluido un gran timbal. Desde bien temprano ha habido tracas y petardos. Ahora mismo, 10h, ha habido una gran traca. Por lo demás un día nublado, día frío y normal en el ritmo de las tiendas y el tráfico. Estoy resfriado. El parque está dotado de unos veinticinco aparatos para ejercicios corporales. Muy nuevos y modernos. A esta hora están todos los aparatos ocupados y hay gente, todos mayores, que hacen sus ejercicios suave pero incansablemente. También hay seis o siete mesas de ping-pong. Ellos y ellas juegan con rapidez y precisión, a pesar de la edad. Siguen las tracas. …………………………………………………………………… ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. ……………………………………………………………………. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. …………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………..
29.09.2015 Martes / 11h. Como de noche he dormido mal, me he levantado algo mas tarde de lo normal. Después he ido a cambiar dinero. El Banco del Pueblo de China (Banco de China) me ha pagado 30 céntimos más por cada euro. No se si porque se ha apreciado el euro, se ha depreciado el yuan o porque en las oficinas de cambio del aeropuerto roban más. Ahora, por un euro me dan 6,9… yuanes. Preguntar y que me entiendan y entender que sólo cambia moneda el Banco de China. Preguntar dónde está el mas próximo, que me lo expliquen y lo entienda, para mi es un progreso. Luego he venido al parque con instalaciones para ejercicios físicos. A esta hora ya hay poca gente y he podido probar unos cuantos aparatos. Sencillos y eficaces. Nunca antes había usado uno de ellos. Compruebo que exigen poco esfuerzo y que cada uno trabaja sobre músculos y zonas del cuerpo diferentes. Algo ya sabido, por supuesto, pero la experiencia es nueva. Me gustan especialmente unas espalderas con rodillos verticales. A mi espalda poco, o mejor dicho nada, acostumbrada a dormir sobre una tabla como duermo ahora, el masaje de estos rodillos le sienta muy bien. Esto de probar las cosas tiene su aquel. Nunca antes había probado a beber agua caliente. Beberla como bebida. Los chinos suelen invitar a hacerlo: “Ven a tomar el agua” y en algunos restaurantes la sirven nada mas sentarte a la mesa. Debo decir que, sin que me guste, me sienta bien. Es otra experiencia diferente. Con las comidas pasa un poco igual. A pesar de que puedes elegir el plato por fotos -de los nombres conozco muy pocos y la cocina china es amplísima- lo que te encuentras cuando te sirven es siempre una sorpresa. Descubrir las texturas y los sabores, identificar lo que comes por sí mismo y no por el nombre, es también una nueva experiencia. Irán pasando los días y reconoceré las cosas antes de comerlas, pero por ahora, cada día tiene su descubrimiento. ……………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………. He pasado un buen rato buscándola, pero por fin la he encontrado: es una sala de lectura no muy grande, pero con mesas corridas y muchas sillas. Por supuesto, aunque llega el ruido de la calle, que es una de las principales, aquí hay un silencio amoroso. La mayor parte de la gente que está aquí son jóvenes estudiantes -ellas- y luego personas mayores que visitan una gran sección de prensa diaria. Apenas hay un par de chicos y uno de ellos está con su novia. La biblioteca tiene wifi y la clave está en las paredes; “usuario: guest, contraseña: guest123”. Dentro de muy poco no será necesario el chino para venir aquí. Con el inglés será suficiente. Por la gran cantidad de gente joven que lo habla y la cantidad de rótulos y avisos públicos que están traducidos. Por ejemplo las señales viales de direcciones están en bilingüe chino-inglés. Y por si eso fuera poco, con los programas traductores de voz de los móviles, la barrera del idioma deja de serlo. Pienso venir mucho a este espacio de silencio que me permite escribir y estar protegido de la lluvia o el frío. ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………….
30.09.2015 Miércoles / 09h. Lo dijeron los clásicos: cada día tiene su afán. He querido lavar mi ropa en la lavadora del hostel pero estaba ocupada. El gerente me ha dicho que se la dejase que él me la lavaría. Son 10 yuanes por el servicio. Un euro y medio. Ahora, sentado en la biblioteca, creo que las dos o tres próximas horas me serán muy útiles para afianzar el vocabulario corporal que empecé ayer. Anoche, parece que con motivo de la despedida de un pakistaní, hicieron una barbacoa en el patio y me invitaron. Como ya había cenado esperé a que el grupo de cuatro chicos y dos chicas jóvenes mas el pakistaní, que debe andar por los treinta y tantos, comiesen sus pinchos morunos que es lo que aquí llaman barbacoa. También había vino de arroz y como no lo había bebido nunca lo probé. Un aguardiente con regusto a arroz y almidón. Para las borracheras exprés. El pakistaní, de nombre impronunciable y menos recordable, quería saber cosas de mi: ¿hijos, esposa, casado, divorciado, cuántas veces, por que no hijos, qué edad, se vive mejor con esposa o sólo, …? En eso el pakistaní se comportó muy chinamente: preguntar mucho, incluso de la intimidad, no es indiscreción. Es muestra de interés por el otro. En este caso la excusa es que como soy mayor tengo experiencia y conocimiento y él quería que le aportase algo de todo ello. Por supuesto la conversación fue en inglés que él definió como su idioma y que domina perfectamente. La conversación fue un poco de todo, política, economía, ecología y visiones de la vida en general. Cuando le pregunté por la situación política de su país me dijo que era una casa con cuatro habitaciones-etnias, pero que ahora USA estaba fomentando el separatismo de una de las regiones porque está próxima a China y quieren poner allí sus bases. Luego enumeró las razones de los yankis para promover las guerras. Entre ellas, además del petróleo y el dominio territorial, porque aprovechan los órganos de los muertos para trasplantes. Puede que en algún caso haya sido así, pero dudo que sea una motivación y un uso generalizado. Recuerdo ahora que se dijo que los mayores proveedores de órganos a USA son los chinos, con los órganos extraídos a los condenados a muerte que, con tanta población, son muchos cada día. Se dijo que incluso habían cambiado el sistema de ejecución del fusilamiento al tiro en la cabeza para no estropear órganos. Se dijo también que habían llegado al refinamiento de extraer los órganos la noche antes de la ejecución porque el órgano de “donante” vivo es mucho mas viable que uno de donante muerto. Lo que si es cierto es que los ricos, sean de donde sean, compran órganos, compran vida. La conversación con el pakistaní llegó a la religión y él, como mahometano convencido, redujo todo su discurso a las bondades del islam, las maravillas de Alah y las historias del profeta. Deduzco que es de adscripción chíita porque definió chíita como “humanidad”, pero no hizo definición de lo sunita. Me despedí de todos y me fui a dormir. He dormido bien. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………..
…………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. La tarde se metió en lluvia y a partir de las siete, ya de noche, no ha parado de llover con ganas. Parece que seguirá así toda la noche. Cuando terminé de cenar, sobre las siete, volví rápido al hostel cubriéndome con una bolsa de plástico y pensando en una poca ropa que había dejado terminándose de secar. Pensé que tendría que dejarla fuera toda la noche porque llovía fuerte y entre las cosas que había dejado había una toalla y un par de camisas. Todo debía estar ya empapado. Cuando llegué al patio del hostel respiré aliviado: el gerente había resguardado la ropa bajo la cubierta del patio. ¡menos mal! Le di las gracias y recogiendo la ropa pensé que lo primero que he escrito hoy es que cada día tiene su afán. Y así ha sido de principio a final. Lavar, tender y recoger la ropa sin que se mojara. Estos últimos días, a propósito de lo que escribo y mi experiencia aquí, me viene a la cabeza la idea de banalidad. La vida, esta mi vida, es banal. Es cierto que podría escribir sobre lo mismo con un tono más desgarrado, o más cómico. O con adjetivos más acerados e hirientes. Me pregunto si eso mejoraría los textos. Probablemente serían más literarios. Pero menos verdad. La vida, esta mi vida de ahora es banal y en eso consiste su gloria: la ausencia de dolor, de amor, de odio, de risa y de llanto. La inmediatez de la vida interior y el intento, ya sabido que vano, de objetividad. Carpe banalidad.
01.10.2015 Jueves / 09h. El día amaneció azul radiante. Pero ventoso y frío. Bastante frío. Es incómodo para estar en la calle. Incluso andando y, desde luego, parado. Hoy comienzan los siete días festivos del Festival de Medio Otoño. Y se nota. La ciudad está a medio ritmo y muchos comercios cerrados. Por suerte, algunos de esos días, la biblioteca estará abierta hasta las 12. ¡Mañanas frías o lluviosas salvadas! El resto ya veremos. Siempre queda el recurso de los trayectos largos en autobús. Por un yuan el trayecto merece la pena recorrer la ciudad. La fiesta también se nota en las tracas de cohetes: hoy son mas frecuentes y mas largas. En la biblioteca hay una máquina para el agua y también tiene agua caliente. Otra ventaja de la biblioteca. Curiosamente hay mas gente que otros días. ……………………………………………………………………………….. He echado un vistazo a la sección de revistas y hay muchísimas. Un buen porcentaje de ellas dedicadas a las mujeres. Moda y belleza como en todas partes. Luego hay también revistas políticas, de historia, de deportes, y aventura … Hasta el National Geographic que tiene titulares bilingües inglés-chino y los textos sólo en chino. He hojeado el número actual dedicado a las invasiones japonesas del territorio chino. Ha habido varias y comenzaron en el S. XIX. El motivo: saqueo de las materias primas: carbón, madera, oro y hasta uranio. Con multitud de documentos que muestran cómo los japos estudiaron y cartografiaron la geografía y la geología china para localizar los recursos minerales. Dicen que los japoneses “casi” descubrieron la energía atómica con el uranio chino. ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………
A vuela pluma: se han acabado los silencios tensos entre dos extraños que deben compartir un tiempo y un espacio. El móvil es la vía de escape. Aquí los frutos secos se compran por kilos y están muy presentes en los guisos: cacahuetes, nueces, avellanas, pipas de girasol y calabaza -que son muy grandes-, además de otros cuantos de los que no se el nombre. El puesto de venta suele ser un carro de mano y los que venden pasean por las calles a primera hora pregonando su mercancía. El origen del festival del Medio Otoño es una leyenda, según el gerente del hostel, que estos días no para con ocupación al completo.
02.10.2015 Viernes. Hoy hace un día magnífico. Ni una nube y nada de viento. En la distancia esa brumilla que cubre las montañas como se ve en la pintura china de paisajes. Soleado y poético día. He decidido sobre la marcha aprovechar el buen tiempo y estar al aire libre. He subido a una de las colinas, con un mirador en la cima, que rodean la ciudad. Como las colinas son empinadas, muy empinadas, engarzan en ellas escalones de cemento. Hasta aquí arriba hay 286 escalones, que se dicen pronto pero son muchos. Desde esta altura hay una estupenda vista de la ciudad, el río y el interior del Palacio Imperial, con lagos, jardines y edificios, además de la gran torre del extremo Noreste y la larga, larga muralla que rodea el recinto y se pierde de vista entre las colinas, porque el parque imperial es enorme; y está considerado un bien cultural por la UNESCO. El río, que tan bien se ve desde aquí, es muy ancho. En uno de los puentes medí 250 pasos. Aunque sea poco profundo lleva mucho caudal. En todo el trayecto que bordea la ciudad está canalizado y no menos de siete puentes lo cruzan. El río se llama Wulie y debe ser un río con frecuentes y grandes crecidas. De hay que haya hasta cinco represas para controlar las crecidas. Ayer, como consecuencia de las lluvias del día anterior, el río se notaba revuelto y crecido. Hoya ha vuelto a su discurrir apacible. El color del agua es verdinoso y engaña, porque el agua no está sucia; basta asomarse a uno de los bordes para ver que es transparente. El fondo y la vegetación le dan ese color. A los dos lados del Wulie hay estupendos paseos de unos ocho kilómetros de largo. Son paseos anchos y arbolados; y en algunos tramos con parques, miradores y espacios equipados para el ejercicio físico. Me gusta especialmente un tramo de la margen derecha, la mas urbana, porque el enlosado es de placas de pizarra pero con superficie irregular de forma que al andar no se pisa sobre liso, sino que obliga al pie a adaptarse a las irregularidades del suelo. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. Esta mañana he visto un gato asilvestrado en la maleza que rodea el mirador de la colina. También he visto libélulas rojas, verdes y amarillas -como las guirnaldas de Serrat- Ayer vi a dos hombres que llevaban pieles de ¿marta? en sus carritos. He visto cigarras y saltamontes de diferentes tamaños. Y también he visto mariposas de alas terminadas en puntas rojas y con manchas negras. Hay moscas, pero no en las casas ni en los mercados. Hay mosquitos: negros y enanos, arañas de patas largas, … Fauna variada. Mientras venía a la biblioteca he hecho grabaciones “accidentales” (Homenaje a I.V.M.). Un grupo de mujeres de alguna etnia regional -traje y tocado- que hacían tamborrada con platillos. Y un par de músicos con curiosos instrumentos pero con voz amplificada. Tenían delante una pancarta extendida en el suelo que poca gente leía, pero había también un cubo de plástico que la gente iba llenando de yuan en yuan. Cuando he depositado mi yuan el cubo estaba ya mediado. Esta mañana, cuando he bajado del mirador, he ido hacia uno de los puentes que tiene tres galerías cubiertas y donde me había parecido oír una banda haciendo música. Cuando he llegado sólo quedaban dos músicos con saxofón. Uno de ellos limpiaba el instrumento y el otro fumaba y escuchaba el transistor. El que limpiaba el instrumento terminó y lo guardó y se marchó. El otro permaneció un rato ensimismado y al cabo comenzó a tocar su instrumento. También lo grabé, como grabé, desde el mirador, dos tracas de cohetes desde diferentes puntos de la ciudad. Se nota que estamos en fiestas. Algunas niñas llevan un tocado rosa con una diadema de flores de
plástico del que pende, por la parte de atrás, un velo también rosa. Me recordó los trajes antiguos de las niñas de primera comunión. Los niños, sin embargo, llevan alabardas de plástico, rojo el mango y dorada la simulación de una pica metálica. ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………………………… A vuela pluma: desde la biblioteca veo a lo lejos dos parapentes sobrevolar la ciudad. Esta noche, después de cenar, he hecho un par de grabaciones de sonido y otro par de ellas de vídeo. Después de unos días de vacaciones en su pueblo ha vuelto la chica que está en prácticas de gestión del hostel.
03.10.2015 Sábado / 09:15h.
Otro día magnífico de cielos azules y temperatura estupenda. Cuando elegí esta ciudad para pasar dos meses lo hice fundamentalmente por razón del clima. Busqué en Internet la zona de China con temperaturas, lluvias y grado de humedad mas similar a Madrid. Chengde tiene, en Otoño, unas condiciones prácticamente iguales. Hasta ahora se cumple el pronóstico. He vuelto a subir a la colina donde estuve ayer. Hoy para hacer unas panorámicas de la ciudad. Una vez hechas y seco el sudor de la ascensión, voy a ver si con suerte puedo grabar a un trompetista haciendo prácticas. Hecho. Apenas he podido grabar algo mas de un minuto, pero suficiente. Luego he decidido ir a la aventura y tratar de localizar un templo enorme que vi desde el monolito natural y que no había conseguido volver a ver desde ninguna otra altura. Primero he cogido un autobús, sin mirar el número porque para lo que me sirve … Bueno, me ha dejado a mitad del camino de donde quería ir. Andando he llegado hasta cerca del templo donde estuve el otro día (¿Paz Celestial?) y como venía desde otra dirección, al cambiar la perspectiva lo he visto. Está muy cerca. A unos dos km., y, efectivamente es enorme. Pero hoy es día de fiesta y está hasta los topes de turistas. Merece la pena volver y dedicarle una mañana. Ahora ya se que el autobús es el 118 y puedo llegar temprano. Me he sentado en un banco a la salida del recinto y, como siempre, los curiosos chinos se acercan y miran el cuaderno sin pudor. Es su manera de mostrar interés. Incluso insisten y se quedan parados sin inmutarse si les miras. Cosas de chinos. Mariposa-hoja. Acabo de ver un ejemplar de mariposa que sólo conocía por los libros y los documentales de la tve2: una mariposa que con las alas plegadas es una hoja seca de bordes curvos dentados, grisácea, con manchas oscuras. Con las alas abiertas tiene un precioso color rojo anaranjado con lunares negros. En este texto se van alternando párrafos en castellano con páginas enteras y líneas sueltas de los ejercicios memorísticos de chino. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………….. Esta mañana he visto una bandada de aves que, por su vuelo característico me han parecido palomas. Lo curioso es que eran todas negras. ……………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………….
Lo que ayer me parecieron parapentes sobrevolando el cielo de la ciudad hoy, desde otro punto, he visto que eran cometas. Muy, muy grandes. Volando muy, muy alto. ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………. Orden de los templos, de derecha a izquierda: Pule, Anyuan, Puning, Xumi Fushou, Pu Tuo Zong Cheng, Xu Xiang. Los cines están cerca de la entrada al Palacio Imperial. ……………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………….
04.10.2015 Domingo / 15:50h. La noche pasada he tenido fiebre. Ayer volví a repetir la sudada y el resfriado ha vuelto también. Por un momento pensé que podría evolucionar mal -a neumonía- y pensé incluso en cambiar el billete de avión y volver a Madrid. Esta mañana me he quedado en la cama hasta las nueve y me he levantado despejado. He salido tarde de casa con la intención de localizar los dos cines que me han dicho que hay y que están próximos. Uno de ellos es el teatro de la ciudad. Un enorme espacio que también se utiliza para convenciones y congresos y al que ya me había asomado sin saber lo que era. Hay cinco minisalas de proyección y sesiones desde las 10 de la mañana. Desgraciadamente es tan caro como en Madrid. Unos siete euros, lo que quiere decir que aquí es carísimo. El otro cine no he logrado encontrarlo, pero visto el precio, no creo que lo busque mucho mas. La idea del cine era la de encontrar un sitio acogedor para los días fríos o de lluvia. Está claro que esta no es la solución. Ahora ya, después de comer, he venido dando un paseo y he comprado una entrada. ¡A fin de cuentas es domingo! Tengo la butaca 5 de la fila 5 para la sesión de las 16:50h en la sala 2. ¿La peli? Me da igual, pero vistas las hojas de promoción me temo que será americana y de guerra. Escribo en el hall del cine, sentado en una de las dos mesas más impresionantes que he visto. Por la sencillez del diseño, por la calidad de la madera y por el tamaño. Son dos enormes troncos de metro y medio de diámetro y unos ocho de largo, a los que se les han hecho un par de cortes rectilíneos que conforman estas sorprendentes mesas. Dibujo. La película que he visto, “Perdido en Hong Kong”, es una comedia más de enredos y persecuciones. Sin pena ni gloria. Pero la realización es de primerísima fila. Por medios, por la cantidad de planos y escenarios, por el realismo, la iluminación, el sonido, … El montaje es un picado de planos sin transiciones, sin fundidos ni encadenados. Puritito corte. Y se ve muy bien. Si el cine chino tiene este nivel generalizado hay que decir que es un nivel muy alto. Y ahora hablando en serio: salir de la zona de confort. Romper con las rutinas. Hacer, pensar y decir otras cosas. Creativamente es muy útil y humanamente enriquecedor, pero … ¿cuánto tiempo podemos vivir sin rutinas? Dicho de otra manera: ¿son necesarias las rutinas?, ¿horas de las comidas o del descanso?, ¿hacer ejercicio?, ¿cuánto tienen que ver los biorritmos con los hábitos?, ¿hasta que punto las rutinas son inevitables? Son preguntas ociosas, lo se, pero después de casi un mes sin rutinas, con ritmos rotos y en un entorno completamente diferente al habitual, me pregunto si tiene mucho sentido la “revolución permanente” de las costumbres cotidianas.
05.10.2015 Lunes / 10:30h. Esta mañana he visto una de las cosas mas duras que he visto en China. Tanto en viajes anteriores como en este: un mercado de carne. De todo tipo de carnes. Con todo tipo de cortes. En un espacio cerrado pero con circulación -de motos- incluida. Impresionante. No creo que el mercado que describe Peter Suskind en “El Perfume” fuese mejor que este. El tiempo hoy no es de cielos tan despejados como los días anteriores. Hay una cierta neblina que enturbia el ambiente. He decidido volver al principio y he viajado otra vez en la línea 1 de autobuses hasta el final al Noroeste de la ciudad. Aquí he visto otra cosa muy curiosa: cómo hacen sus “espaguetis”, a mano, a base de torsiones de la masa harinosa bien amasada primero, estirada después, torcida, doblada y vuelta a torcer. Finalmente cortan un trozo del tamaño adecuado y estiran y doblan, estiran y doblan y, por efecto de las torsiones anteriores, van separándose las finas tiras de los fideos. Todo esto en plena calle y con tráfico abierto, moscas y avispas incluidas. La pasta conseguida va directamente a la cazuela con ¿agua?, ¿caldo? Hirviendo que hay allí mismo. Al cabo de pocos minutos va al cuenco del comensal que la ha solicitado. El resto de la masa, cubierto con una gasa fina, espera al próximo cliente para quien se “fabricará” al momento la ración correspondiente. No falla: la minifalda es negra y las medias también. Arriba de la minifalda una treinta/cuarentañera. Abajo de la minifalda botas con tacón cuadrado muy alto, o deportivas con plataforma también muy alta o zapatos de tacón de aguja altísimo. Las mujeres aquí son mas bien bajas. Y tienen complejo de ello. De ahí las alzas y los tacones. Como en todas partes, las mujeres visten mejor que los hombres. Con mas esmero. Por lo demás, qué poco puedo decir de esta gente. Claro que si me paro a pensarlo, tampoco puedo decir mucho de los que pasan a mi lado en, digamos, la Gran Vía de Madrid. ¿Son amables? Algunos. En los autobuses, varias veces me han cedido el asiento. No por viejo, sino por extranjero. Lo han hecho incluso mujeres. Son curiosos, ya queda dicho. Y muchos de ellos saludan con el “hallow”, tanto para el hola como para el adiós. No es costumbre ceder el paso. Ni en la calle ni al entrar o salir. Mas bien les extraña si lo haces. No he visto a casi nadie sonriente, pero si se ríen y muy alto, igual que hablan. En general visten sencillo, clase media baja y baja. En las mujeres son frecuentes los collares y abalorios. He visto incluso a una mujer jugar al ping-pong -muy bien, por cierto- con un collar de perlas de imitación al cuello. Hoy he recibido una invitación de la compañía telefonía móvil con la que tengo contrato, para que llame a España a tres euros y pico el minuto mas un euro y pico del establecimiento de llamada. Total cinco euros el minuto. Esta tarde llamaré a Queca para decir que estoy bien y que entre el gobierno chino y la compañía Google me tienen desconectado de la red. Ni correo, ni blog, ni navegación … ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. Son las cuatro y media de la tarde. Estoy sentado en la tercera planta del edificio del Teatro de Chengde, donde también están las salas de cine y donde, en la segunda planta, una empresa celebra algún tipo de convención de ventas o similar para su personal. El caso es que cada cierto tiempo, digamos un cuarto de hora, se oyen las voces a coro del grupo de asistentes recitando las consignas de la empresa. Cuando se calla el grupo se vuelve a oír la voz de quien se dirige al grupo con una
perorata que termina con un nuevo recitado del grupo. Así durante dos horas. ………………………………………………………………………………. Un hombre, que esperaba con su mujer y su hijo para entrar al cine, se ha asomado a lo que estaba escribiendo en chino, Y tanto se ha asomado que ha visto un carácter que tenía mal escrito y me lo ha corregido. Le he dado las gracias y he corregido el resto de caracteres que estaban mal. El curioso interés de los chinos curiosos. En una mesa, enfrente de mi, se ha sentado una chica joven -la veintena- bien vestida, alta y con zapato plano, con falda banca de capas transparentes que dejan entrever un pantaloncillo también blanco y ajustado. Toda una excepción. Hablando de las mujeres que veo tengo que decir que suelen estar bien puestas de pechos, mientras que los culos son planos y caídos, cortas de piernas y muchas piernas combas. Pero hay muchas bocas. ……………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………….. Está bien esto de escribir caracteres chinos en público, porque viene la gente y te corrige los errores. Ya es el segundo de esta tarde y se ha acercado hasta la chica elegante de antes. Se me olvidó decir antes que, hablando de mujeres, muchas tienen bocas bonitas con labios carnosos y bien dibujados. ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… La broma fácil: sentao m'e tomao una Tsingtao. Aclaro: Tsingtao es la marca mas conocida de cerveza en China. Desde 1903 dicen ellos. Aclaro también que lo de “sentao” tiene su aquel. Después de patear media ciudad, la mesa a la que estoy sentado, en la acera, es la única que he visto. Bueno, hay otras dos más, pero están “bajo palio” y pertenecen al muy elegante y snob “Milu Cofee”. También muy caro, comparado con este “espacio” entre supermercado y tienda de todo a cien con tabaco y bebidas, donde una lata de cerveza, de 330ml y 4,3º de alcohol, cuesta unos 65 céntimos de euro. Son las siete de la -ya- noche; hace una temperatura estupenda para estar sentado en una “terraza” tomando una cerveza. ………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………….
06.10.15 Martes / 10:30h.
Es curioso, muy curioso. Funciona mejor la telepatía que el teléfono móvil. Ayer, mas o menos a esta hora, escribí que quería llamar a Queca y que esperaría hasta que fuese una hora conveniente. Sobre las cinco de la tarde local, es decir las once hora de Ferrol, mas o menos, lo intenté hasta cuatro veces y no conseguí conectar con su móvil. A las 20 hs., local, las 14 en Ferrol, mas o menos, me llamó Queca desde su teléfono fijo. Ambos sabíamos que teníamos que llamar. Por si fuera poco era [(estoy viendo una enorme hormiga reina)] el cumpleaños de Queca que yo, con mi poco aprecio por los cumpleaños, ignoraba por completo. A las nueve de la noche local, tres de la tarde en Ferrol, volví a intentarlo un par de veces, al fijo, también sin resultado. Poco antes de dormir, en el duermevela, pensé que tal vez era cuestión de la maldita almohadilla (#) que yo no había puesto. Esta tarde volveré a intentarlo de nuevo. Escribo ahora en el patio de un templo con mirador, en el que ya había estado. He venido a hacer unas panorámicas desde este lado de la ciudad para tener una perspectiva mas completa. Además hoy hay esa calima tan característica de la paisajística china y quería que se viese. Para subir hasta aquí hay un atajo de escaleras empinadas en medio de la maleza. Al comienzo del atajo he tenido un encuentro extraño: una mujer de alrededor de los treinta años, me ha preguntado si el camino llevaba hasta arriba. Le he dicho que no entendía y entonces ella, chapurreando inglés, me ha dicho que era la primera vez que venía. Le he contestado que si, que el camino llegaba hasta arriba. En chino me ha dicho que si iba a “escalar” (ascender) y le he dicho que iba a descansar un poco antes de subir. Ella ha comenzado a subir muy despacio y mirando hacia atrás. Yo me he quitado la camisa que uso como chaqueta y la he guardado en la mochila, he esperado un par de minutos y he comenzado a subir. No había subido ni un par de tramos de escalera cuando nos hemos cruzado porque ella bajaba. No ha dicho nada. Yo tampoco. Al llegar arriba, en el pretil que bordea la carretera, estaba sentado un hombre, también sobre los treintayalgo que se me ha quedado mirando. Yo he pensado, quizás mal pensado, que me he librado de una mala experiencia. Los “canguingos”. La señora Sebastiana tenía una tahona donde hacía pan y una caballería con banastas cargadas de pan con la que recorría el pueblo vendiendo el pan. Los domingos por la mañana, la señora Sebastiana añadía artículos de lujo y los pregonaba a los cuatro vientos por las calles del pueblo. Mi madre, sabedora de sobras que nosotros no podíamos permitirnos aquellos lujos, se inventó los “canguingos”. Así, cuando le preguntábamos qué pregonaba la Sebastiana los domingos, ella contestaba que “canguingos y patas de peces”. Nosotros oíamos el pregón y, efectivamente, la Sebastiana gritaba: “Hay canguingos y patas de peces”. Nadie sabía qué eran los canguingos, pero lo de las patas de peces nos daba alguna pista y nunca bajamos a comprobar la mercancía de la Sebastiana. Con el tiempo comprobamos que la Sebastiana decía: “Hay tortitas y bollos de leche”, pero para nosotros siguen siendo canguingos y patas de peces. Mi madre, pienso ahora, era una mujer muy creativa. Todo esto viene a cuento de un pregón matinal en las calles de Chengde. Sobre las siete de la mañana, recién amaneciendo, se oye una voz de hombre pregonar su mercancía. Primero es un eco lejano que poco a poco va acercándose y haciéndose cada vez mas audible, para desaparecer paulatinamente. Después de varios días de oírlo, uno de ellos presté atención tratando de entender el pregón. Después de varias escuchas llegué a la conclusión de que el hombre decía: “Wo you jinjos”, es decir: “Tengo jinjos”. Los jinjos son ese fruto pequeño y
redondeado, tan popular en China, que se vende por todas partes y también en carros de mano que van circulando. Cuando después de varias explicaciones sobre lo que yo creía que pregonaba el madrugador, el gerente del hostel me aclaró que no, que era el butanero -“the gas man”- y que el mensaje era difícil de traducir. Me acordé de los canguingos. Como la biblioteca no abre los lunes, hoy es el primer día de biblioteca de esta semana. A las tres de la tarde la biblioteca está bastante concurrida. ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………. Los “dazibaos” y la agenda. Uso horario y teléfono. Arte chino actual. Hay en bastantes puntos de la ciudad unos soportes publicitarios que en la parte de abajo, a la altura de los ojos, tienen, protegido por cristal, el periódico del día desplegado para su lectura. Supongo que será el periódico oficial de la ciudad o el gobierno, aunque también pueden ser privados, si es que los hay -tengo que preguntarlo- por aquello de la publicidad y el soporte. Cuando los vi por primera vez me dio por pensar en los “dazibaos” que eran periódicos murales hechos por la gente en el periodo revolucionario. Tal vez estos diarios son una continuación de aquella costumbre. A veces la intuición funciona mejor que la información. Y si se complementan es cuando las cosas funcionan mejor. En los primeros días de mis vagabundeos por la ciudad recorrí una calle en la que vi un par de colegios, uno de ellos enorme, con mas de mil alumnos, porque los vi desfilar, ellos sabrán el motivo, en el patio del colegio. Formados en batallones mixtos (¿aulas?, ¿grados?, ¿cursos?) todos uniformados con el chandal, con música marcial de fondo, con una bandera nacional desplegada por cuatro alumnos y a la voz de mando de un hombre (¿profesor?, ¿director?, ¿jefe de algo?) los alumnos desfilaban con toda normalidad. Parecía que eso fuese parte de su rutina habitual. En esa misma calle había varias tiendas de libros y material escolar. Muy lógico. Pensé entonces que allí podría encontrar algo que en Madrid ya me era imposible encontrar: una agenda/dietario de 2015 a buen precio, dadas las fechas a las que estamos. Fue una intuición a la que aquel día no le di mas importancia. Esta mañana, por un error al coger la línea de autobús, he vuelto a recorrer esa calle. Y decidí probar suerte con la agenda. Entré en una librería y conseguí que entendieran lo que quería. Luego yo entendí que allí no tenían, pero que fuese a la tienda de enfrente. Crucé la calle y “voie la”: tenían agendas. Primero me ofrecieron una de 2014, pero insistí, buscaron mas y ahora tengo,
por cinco euros, una gran agenda china, encuadernada en símil piel, del año 2015. Me viene muy bien para mi colección de agendas/documentales. El crecimiento vertical de las ciudades chinas. 441,8 metros. Y otra torre, que se acabará de construir este año, de 681 metros. ¿Es este su modelo de crecimiento? De vértigo.
07.10.2015 / Miécoles
En toda china rige el huso horario de Beijing, a pesar de las muy diferentes latitudes. Demostración muy palpable de que el tiempo de reloj es político. Como lo es la hora de Berlín en Madrid. Los artistas chinos contemporáneos han decidido que la única vara de medir el arte es el mercado. ¡Alabado sea el dinero! Dazibao si!! ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… Todos los día son laborables. Incluidos los siete del Festival del Medio Otoño. La policiía quiere retirar el puesto de comida de un vendedor ambulante. Hay muchos policías. Todos sin armas. Una mujer policía filma en vídeo todo el suceso: la gente se aglomera. Algunos, incluso, increpan a voces a los policías. El vendedor ambulante también grita. El policía que que parece estar al cargo responde a voces. Parece una pelea de vecinos. Cambio de habitación de la 3 a la 2. Hay mejor mesa y mejor silla. El edredón también es mejor y la cama ya no es de tabla. Hay un somier. El tamaño reducido y la cutrez ambiente siguen siendo las mismas. Espero dormir mejor esta noche. ¿Ordenar decreto ley o “laissez faire, laissez passer”? ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………
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08.10.2015 jueves / 09:30h Creo que podría darme de baja por enfermedad. La afección bronquial ni aumenta ni desaparece a pesar del ibuprofeno que estoy tomando. Y lo peor son las noches de fiebre y duermevela. Otra vez he pensado en cambiar el billete para un día de estos. No se que me retiene aquí. ¿Orgullo?, ¡Vergüenza de volver antes de tiempo? No lo se. El caso es que me levanto mas o menos animado y decido seguir un día mas. También he pensado cambiar de hotel pero tampoco me decido. Salir de la zona de confort significa estar a la intemperie. Y en la intemperie hace mucho frío. Pienso en la gente que conozco y se que sólo uno, tal vez dos, harían lo que estoy haciendo por propia voluntad y sin recompensa final alguna. A pesar de los pronósticos el día ha amanecido de un azul impecable pero frío y ventoso. Estamos en Otoño. Los árboles que veo desde la ventana de la biblioteca ya tienen casi todos las hojas amarillas. Los sueños. ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………
09.10.2015 Viernes / 09:30h Otra noche de mal, muy mal dormir. He decidido buscar hotel y si no encuentro uno asequible con aire acondicionado-calefacción, haré lo posible por cambiar el billete. Otro día de impecable cielo azul, ventoso y frío, frío. Escribo en la biblioteca para hacer tiempo y no ir a preguntar a los hoteles a primera hora -no se por qué-. Ya he preguntado en uno, pero he estado torpe y tímido y la chica de recepción se me ha quitado de encima con un “Hoy el hotel está completo”. Mentía, seguro, pero reconozco mi error de no entrar con paso firme, cabeza alta y hablando inglés a voces. Seguro que el resultado hubiera sido distinto. Aprender a no ahogarse en una gota de agua. A prender que la intemperie no es el Polo Norte. Aprender que las cuestiones de dinero se arreglan fácilmente … con dinero. …………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………. Escribo sentado en la habitación del hotel que he encontrado, al tercer intento, aunque todavía no he podido copiar ni traducir su nombre. No es la quintaesencia de los hoteles, ni yo buscaba eso, pero es asequible en precio: 100 yuanes/noche. Mas o menos 14 euros y está en una zona céntrica pero tranquila. Tiene dos camas dobles y llego a la conclusión de que en los hoteles chinos no existen habitaciones de una sola cama. No tiene ventanas, pero las que he tenido hasta ahora sólo servían para despertarme a las cinco y media que es cuando empieza a amanecer aquí. Tampoco tiene una silla o un taburete, por eso para escribir tengo que usar las cuatro tablas de aglomerado forrado que hacen de mesilla. Tiene tv y espero que viendo/oyendo pueda aprender algo mas de chino. Las tardes de lluvia puedo dedicarlas a ver la tele. Me puse muy contento cuando encontré el hotel y que encajaba en mis cálculos y presupuesto. Pero la despedida del hostel ha sido triste. Les he explicado que por las noches, a veces, tengo fiebre y muchas toses, que duermo poco y mal y luego los días los paso destemplado, con frío y cansado. Han entendido que tengo que cuidarme y Huo Xin -hoy, por fin, se su nombre- ha querido devolverme la mitad del dinero que pagué. Le he dicho que no estaba obligado a hacerlo y después de una pequeña discusión hemos partido lo que me iba a devolver por la mitad. Y le he pedido que con la otra mitad le compre un regalo a su hija. En el último momento me ha dicho que podría usar la habitación con cama doble y baño incluido y hemos quedado que cuando me recupere tal vez vuelva. Ya veremos. He dedicado la tarde a deshacer la maleta, celebrar la cama y escuchar la tele. Ahora saldré a cenar. Mañana será otro día, pero parece que hasta la bronquitis y las toses han disminuido. ………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………..
10.10.2015 Sábado / 09:05h Hace un día claro con algunas nubes altas. Sopla el viento y hace frío. Se habla, y mucho, del pensamiento único, se habla del pensamiento lateral, del pensamiento débil, mágico, … No se habla del pensamiento pobre. El pensamiento pobre es pensamiento en cuanto es reflexivo y crítico, pero es pobre porque carece de convicciones y no puede llegar a conclusiones trascendentes. Tal vez sea esa la característica del pensamiento (occidental-eurocéntrico) en nuestro tiempo. Pienso en “El hombre sin atributos” de R. Mussil. Y pienso en la pobreza de mi propio pensamiento. ……………………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………………………. El vino, aunque sea de arroz, es la compañía del solitario. Y mas si la noche es fría. En público: peerse sin recato, gargajear y escupir, hablar a voces, hablar con la boca llena, llevar billetes en la mano, contar los billetes, limpiarse los mocos con la mano, andar entre el tráfico, saltarse sistemáticamente los semáforos y pasos de cebra, circular en dirección contraria, dejar el coche aparcado en medio de la calle, desperezarse, no silenciar el móvil ni en la biblioteca, sacarse las cascarrias de la nariz, masticar con la boca abierta, dejar los huesos y otros restos de comida directamente encima de la mesa, ... Dibujo
11.10.2015 Domingo/ 09:30h
El día ha amanecido con nubarrones y es posible que llueva, pero no hace el frío de los días anteriores. Estoy en la biblioteca que, como otras muchas actividades funciona los domingos. Es cierto que la biblioteca cierra los lunes, pero el resto de las actividades no. Todos los días de la semana son días hábiles (para hacer negocio). A pesar de las muchas dudas sigo escribiendo estas notas. No quiero que sea un diario personal y trato de reflejar hechos y realidades objetivas. Pero el yo es indejable -ya se ha dicho- y la tónica dominante es el pensamiento pobre. Como en los momentos mas acusados de la bronquitis me digo a mi mismo "Il faut continuer" de Becket y su "Innombrable". Continuons, pues. Tardé un rato en comprender las explicaciones de la recepcionista sobre un extra de cien yuanes en el precio. Luego me explicó que me los devolverían cuando yo devolviese la tarjeta de la habitación y recordé que en el primer hotel que estuve también me cobraron primero y me devolvieron después esta garantía de los cien yuanes. Aclarado esto me alojé cómodamente y el segundo día, ayer, descubrí que el aire acondicionado no es que no funcione, es que tarda en arrancar. ¡Habitación estabilizada a 18-20º! Fuera no pasa de 6-8º. También la tele y los cambios de canal funcionan con procesos retardados. Cuando haya visto un poco mas de televisión podré decir algo concreto sobre la programación, pero una pequeña y notable diferencia: si no se está mirando a la pantalla, se percibe que hay una interrupción para la publicidad porque el volumen del sonido baja considerablemente. La recepcionista que me atendió el primer día olvidó activar alguna pestaña en el ordenador y ayer, cuando llegué después de comer, no pude abrir la puerta. Bajé a la recepción y otra chica, después de las comprobaciones pertinentes, activó la casilla correspondiente y la tarjeta funciona. Esta mañana he querido afeitarme pero, cosa increible, en el cuarto de baño no hay enchufe alguno. Tendré que comprarme un espejo de mano y afeitarme en la habitación. Otra alternativa es dejarme crecer la barba. Y también puedo ir a una peluquería a que me hagan el servicio, que no debe ser caro, a juzgar por las muchas peluquerías que hay en la ciudad. Y, por supuesto, hay peluqueros en la calle pero, eso si, los clientes están cubiertos con un mandil de L'Oreal. Me sorprende la altura, mucha, de las aceras. Y me sorprende que un porcentaje muy alto de los accesos a comercios y edificios esté situado a tres, cuatro y hasta cinco escalones sobre el nivel de la calle. Puedo suponer que esta es una ciudad que ha tenido (¿tiene?) lluvias fuertes que han producido inundaciones de los bajos de los edificios y para evitar daños han levantado los accesos a los edificios. Algo así como la canalización del río. Pero eso es pensar con lógica eurocentrista y vaya usted a saber cual es la razón de hacerlo así. ............................................................................................................................... .............................................................................................................................. ................................................................................................................................ ............................................................................................................................... ............................................................................................................................... ................................................................................................................................
Billetes. Zona de confort. En China debe ser muy frecuente la falsificación de dinero. Todas las tiendas, por pequeñas que sean, tienen una maquinita comprobadora y cada billete a partir de diez yuanes, comprobado en la maquina y al trasluz. Salir de la zona de confort es como entrar en "La zona" de Tarkowsky, donde nada está establecido y todo puede suceder. ................................................................................................................................. Es cierto, se puede vivir sin teléfono móvil, sin internet y sin televisión, pero cuando se han tenido, se echan mucho de menos. Nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde. ¿La afición de los chinos al tabaco se debe a que Mao -el gran Mao- era un fumador empedernido? ¿Cuáles son las cifras de las enfermedades respiratorias? Entre el tabaquismo y la contaminación deben ser muy altas. ¿Será porque en China la sanidad es privada y no hay seguros de enfermedad por lo que las autoridades no toman medidas contra el tabaquismo? ¿O es que el tabaco en China tiene menos nicotina y no es tan dañino como el tabaco occidental? Por una serie de la televisión pública -canal 4- me entero de que Mao Zedong truvo un hijo y que murió en la guerra de Corea, donde participaba con el ejército de "voluntarios" que China envió a Corea del Norte. Los que se ven en las calles son cochazos o cochinos. Tal vez en eso consiste lo de un país dos sistemas. México=China aunque creo que ya lo he dicho. .................................................................................................................... .................................................................................................................... .................................................................................................................... .................................................................................................................... .................................................................................................................... Hay algunos detalles en los que México y China se igualan: la cruel convivencia de la mayor riqueza y la mayor pobreza. Conviene no olvidar que hasta hace muy poco Carlos Slim -Televisaera el hombre mas rico del mundo. Ha sido desplazado por el señor Wan, de China. La comida picante y escupir en el suelo también son compartidos. Los "picaditos", esos papeles que a base de dobleces y cortes de tijera crean complicadas figuras caladas, es una tradición de ambos países. Tráfico caótico en las ciudades, ... Por último, la admiración/envidia de los Estados Unidos que también es un sentimiento compartido. Aquí sólo los domingos por la tarde-noche se nota que es domingo. Las tallas en madera y con raíces de árboles. Fuera de serie. Los sillones y bancos. Poco conocido este tipo de trabajos puramente chinos. Increíble si no se ven. Y los últimos diseños de butacas,en bambú, sin una sola punta ni tornillo, ergonómicos, flexibles y con unas torsiones de la madera imposibles si no es en ese material.
12.10.2015 Sábado / 09:30h El día ha amanecido magnífico. Ni una nube, ni viento, ni frío. Temperatura ideal. Un día digno del Otoño madrileño. Vengo de la estación de tren de confirmar el horario para Beijing. Hay un tren a las 22:01 que, oficialmente, tarda cinco horas. Para venir me dijeron lo mismo y tardó siete horas. Espero que tenga coches cama. Como ya voy conociendo la ciudad he venido a sentarme a la orilla del río, en un lugar con bancos donde ya he estado. Tenía, además, la esperanza de poder grabar a un músico que hace prácticas aquí y curiosamente, hemos llegado al mismo tiempo. Los pescadores siguen a lo suyo, lanzando incansablemente anzuelos, pero aquí tampoco he visto a nadie que pesque algún pez. .................................................................................................. .................................................................................................. .................................................................................................. .................................................................................................. Me intrigan las esclusas del Wulie, que es el río que pasa por Chengde. Hay siete u ocho, tantas como puentes o mas. Son esclusas de poca altura, redondeadas y pintadas de azul. Se forman con fragmentos de aproximadamente un metro de ancho y hay tres grandes segmentos a lo ancho del rio, separados por dos bloques de obra que tienen en la parte superior un motivo escultórico. Ya queda dicho que pensé que los fragmentos, individualmente, o en conjunto, debían ser móviles y girar en sentido contrario a las agujas del reloj para levantarse y así elevar la altura de la barrera con lo que la represa se hacía mayor. Hoy he llegado a otra conclusión: es el bloque entero el que se desplaza hacia atrás por la rampa que le sirve de base, con lo que la altura de la barrera aumenta y aumenta también la represa. Ambas soluciones tienen lógica, pero tal vez mañana encuentre otra solución más acertada. He localizado una agencia de viajes. Ahí podré confirmar que el vuelo de vuelta no tiene cambios y, si es necesario, cambiar el billete. También tengo que mirar de conectar con iberia.com en un café-internet. ............................................................................................... ............................................................................................... ............................................................................................... ............................................................................................... ............................................................................................... ............................................................................................... ............................................................................................... ............................................................................................... ............................................................................................... ...............................................................................................
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13.10.2015 Martes / 09:50h Otro día magnífico, sin nubes, sin viento y con buena temperatura. Símil Otoño Madrid. Me ha costado decidirme a venir a la biblioteca. El sol de la mañana era una tentación. Finalmente, no se por qué, he pospuesto el paseo para la tarde. Hay algunas ideas sobre las que quiero pensar: el tráfico como metáfora de la sociedad china actual o ¿cómo evolucionará esto? Otra es la talla china en madera y sus barrocos y lujuriantes resultados en algunos casos, frente al estricto minimalismo de otros. También sobre la vigilancia interpares como dinámica de mas control y fiscalización de los países comunistas. Intemperie = debilidades y fortalezas y cómo las unas pueden ser las otras. Por último, China como imperio, que lo es. Pero antes quiero hacer algún ejercicio memorístico del idioma. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. He subido a la parte alta de la ciudad. Al contrario que en muchas otras ciudades, aquí la parte alta no es la parte rica, sino un conglomerado de chabolas y basura que impresiona. Y vigilado por cámaras de seguridad marca “Day and night”. Una pobreza que tardará muchos años en desaparecer. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ……………………………………………………………………….
La idea de cambiar el billete y volver a casa me sigue rondando por la cabeza. Cuando me despierto por las noches y cuando tengo accesos de tos durante el día. Lo uno y lo otro duran poco, pero la idea persiste. Con la bronquitis estos textos se van pareciendo a los de J.J. Millás. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. ………………………………………………………………………. El tráfico como metáfora. Entendiendo el tráfico no en las grandes ciudades, que también, por zonas; ni en carreteras o autopistas, ni en las zonas rurales. El tráfico en una ciudad “pequeña”, de unos quinientos y pico mil habitantes. El tráfico aquí es, salvo en tres cruces muy céntricos, e incluso en esos, un caos continuo. No importan los semáforos, ni las direcciones del tráfico, ni los pasos de cebra ni prioridad alguna. Cada quien hace a su capricho: si quiero girar, incluso en redondo, giro. Si quiero dejar el coche aquí estacionado, aquí lo dejo. Adelanto cuando le echo más morro que el de al lado, cambio de carril sin importar las líneas continuas -incluso las dobles- y, por supuesto toco el claxon continuamente. Y, es curioso, como en el caso de los perros, que cuanto más pequeños mas ladran, en el tráfico son las motos y los motocarros los mas escandalosos. Sin quitarle mérito a los autobuses, por supuesto. Y en ese caos sin código de circulación ni policía de tráfico -la hay, pero es invisible excepto en esos tres cruces céntricos- la ciudad se mueve. A determinadas horas toda la ciudad, también en puntos muy alejados del centro, es un atasco estruendoso. Y continuamente, como en cualquier ciudad del mundo, hay una sirena sonando. Ambulancias o bomberos. Para el caso es lo mismo, porque nadie se aparta y son los vehículos de urgencia los que tienen que invadir el carril de sentido contrario o cruzarse en medio del tráfico para hacer un giro. Peatones, bicicletas y motos se mueven entre el tráfico de coches y autobuses en todas direcciones, en un continuo confluir y dispersarse. Hay que añadir que gran parte de las aceras céntricas también son zona habitual de aparcamiento y que eso contribuye a eliminar las diferencias entre espacios (tráfico-peatonal) y aumentar, si fuera posible, el caos. Pero como, en general, la velocidad de unos y de otros es muy baja, en el mes que llevo aquí sólo he visto dos discusiones de tráfico por dos alcances sin importancia. ¿Es esta una metáfora válida de la situación social en la China de hoy? ¿Cada cual campa a sus anchas y el código de circulación está para saltárselo? Da esa impresión. Cada uno va a lo suyo sin importarle demasiado los requisitos previos ni las consecuencias posteriores, pero ¿hasta cuándo durará esto? Y ¿a dónde conduce? Dicen las Leyes del Caos que cuando este es total se generan propiedades emergentes que acaban transformando por completo el medio. ¿Cuáles son y dónde están esas propiedades? ¿Qué transformaciones van a aportar? ¿Qué le espera a China?: el ordeno y mando o el “laissez faire laissez passer”? Parece que, por ahora, es esto último, pero ¿funciona? ¿Se está creando una clase media que sirva de colchón entre la extrema riqueza de unos pocos y la extrema pobreza de tantísimos? El futuro lo dirá. Aquí y ahora sólo quedan las preguntas.
14.10.15 Miércoles / 09:45h
Anoche vi unas previsiones meteorológicas que indicaban sol y máximas de 20º para la zona. Previsiones. Amaneció gris de nubes altas y frío. No creo que lleguemos a los veinte a medio dia. He ido al banco a cambiar dinero. El euro se ha apreciado unos siete centimos de yuan. Ahora se paga a 6,97 yuanes. Mi economía lo agradece. Tengo que hacer cálculos para ver cuánto tiempo mas puedo estar aqui. Un par de semanas, tal vez tres, desde luego. Eso si la bronquitis evoluciona bien. Previo pedido en recepción me han limpiado la habitación. Creo que el hotel está concebido para estancias cortas y que sólo limpian y cambian toallas cuando la habitación queda libre. Para estancias mas largas, cada dos-tres días tienes que pedir que hagan limpieza. Vuelvo a mirar a la gente por las calles, buscando a la clase media. Y se les ve. Media baja los mas. Los media-media se han comprado un coche antes que nada. Y si es uno grande de tracción a las cuatro ruedas y cristales tintados, mejor que mejor. Habría que conocer los salarios y ver sus casas. Pero existir existe la clase media si incluímos a los asalariados y trabajadores autónomos. Por ejemplo, el personal empleado en la biblioteca, los dueños de pequeños comercios o las propias personas que venimos a la biblioteca. En un sentido histórico seríamos de “clase obrera”. Hoy, clase media. Hay gran diferencia entre lo que se ve en las calles y la televisión. ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... Para los periódicos, las revistas y la televisión, Japón es el agravio constante de China. ¿Tal vez el enemigo exterior que “garantiza” la unión interna? ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... El sistema de exposición y archivo de revistas en la biblioteca. No he visto instalaciones deportivas. Probablemente no he sabido identificar los pabellones deportivos y seguro que en los colegios los hay. ….......................................................................................................... ¡Qué mal suenan los pedos en público. Pero si es en el silencio de una biblioteca, mucho peor. ¿O es sólo un prejuicio occidental? ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... Veo en televisión criaderos de lombrices y gusanos para consumo humano. Y unos ciempiés tan largos que serían “milpiés”. …..........................................................................................................
….......................................................................................................... ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... ….......................................................................................................... Otro chino interesado: este ha venido a la mesa de la biblioteca en la que estoy sentado y me ha plantado delante un papel escrito en chino preguntándome que de dónde es el diccionario que uso. Le he dicho que de español; ha escrito “spain?” Le he dicho que si. Luego ha cogido el diccionario sin pedir permiso ni a dios ni al diablo y se ha sentado dos lugares más allá para hojearlo. Cuando le ha parecido lo ha puesto de nuevo en mi mesa y con un gesto de cabeza se ha despedido. Esta curiosidad de los chinos se despierta sólo en China, porque los que viven fuera del país no son conocidos precisamente por la curiosidad, sino por su hermetismo. En cuanto a la curiosidad me pregunto si ha sido siempre así. Y hasta qué punto no es un hábito adquirido de las épocas en que la mutua vigilancia y la delación eran promocionadas por el “sistema”, como ha ocurrido en todos los países de régimen totalitario comunista (URSS, Cuba, RDA, …) Suena a paranoia, lo se. Pero los paranoicos también tienen enemigos. El otro día entré en una zona de la ciudad que no conocía, aunque está bastante céntrica. Los edificios son modernos, bien iluminados, las zonas-calles interiores amplias y límpias. Finalmente resultó un centro comercial con tiendas especializadas en joyería y complementos de marcas internacionales. Pero la sorpresa está debajo: en el primer subsuelo están los minicines que no había encontrado y una zona inmensa con mesas corridas, dedicada a restaurantes. Con todo tipo de comida, según sus anuncios. Lo cierto es que vi unos anuncios en los que en español dice “Arroz al horno” y hay la fotografía de tres platos diferentes. Quiero ir otra vez para saber qué entienden ellos por arroz al horno, aunque no tengo muchas esperanzas. Cierto que siempre se ha asociado la comida china con el arroz, pero por lo que veo en los restaurantes de aquí, son mucho mas comunes los fideos tipo espagueti que el arroz. Tal vez es cuestión de geografía. O de evolución gastronómica porque los caldos con fideos requieren una preparación algo mas rica que el arroz hervido. …................................................................................................ Aquí las escobas, en lo privado y en lo público, siguen siendo de material vegetal. Por suerte no han llegado al plástico. También las fregonas son de trapos mucho mas biodegradables que la fibra plástica de las spontex. …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................ …................................................................................................
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15.10.2015 Jueves / 09:30h Día soleado pero con calima. Las previsiones dicen que llegaremos a los 22º. Es posible. Parece que todo se ha ralentizado y comienza a ser rutinario. La biblioteca, las comidas, la siesta, la tele, …. He decidido que si puedo cambiar el billete de avión volveré el 30 o el 31. El problema es encontrar un café-internet que no consigo localizar. Creo que la tendencia es que vayan desapareciendo porque todo el mundo tiene conexión al móvil. También puedo recurrir a la gente del hostel donde estuve hospedado. Y en último extremo intentarlo en una agencia de viajes. Lo cierto es que me gustaría conseguir el cambio. Mi comprensión auditiva del chino ha aumentado, sin duda. Pero sin estar integrado en algún colectivo donde mantener conversaciones, el avance es muy lento. Mi vocabulario, sin haber aumentado significativamente si que ha cambiado. He asumido los tonos (acentos) que hasta ahora apenas si había tenido en cuenta y son fundamentales. Estoy en ello. La biblioteca tiene un problema grave con la limpieza. Apenas si barren el suelo y ni siquiera quitan el polvo a las mesas. Y en el vater de los hombres la cosa es ya escandalosa, sin entrar en detalles escatológicos. ¿Problemas de presupuesto? ¿De asignación de funciones? Veo trabajadores todo el día sentados sin hacer otra cosa que encender las luces por la tarde y anunciar que es la hora de cierre. ¿Burocracia? Ayer noche, a las 0:48 hora local, las 19 horas aprox., hora de España, recibí dos llamadas preguntando por alguién que no entendí pero que evidentemente no era yo. Contesté que se habían equivocado y escuché la voz del hombre que llamaba comentar con alguien “Que me he equivocado”. La sorpresa será cuando vea, si es que lo ve, lo que le han costado los ocho segundos mas el establecimiento de llamada. A muy poca gente en España le he dicho que estaría en China y, excepto Queca, no ha llamado nadie. Quiere decir que aunque hubiese estado en Madrid tampoco habría tenido llamadas. ¿Triste? En todo caso, real y ya sabido. Frutas y hortalizas. Granada. ¡Mi gozo en un pozo! He encontrado un café-internet. Justo al lado de la biblioteca. Grande y con equipo muy reciente. Con la ayuda de los encargados he entrado en las páginas de Iberia y British Airways. Después de cacharrear un rato he conseguido localizar mi billete y la opción de cambiarlo. Imposible. Primero error de página y un “Por favor, contacte con nosotros” seguido de un número que ni siquiera es de teléfono y después un aviso sistematicamente repetido: “No hemos podido localizar vuelos para la semana del 29 al 5, del 30 al 6, del 31 al 7, ...” Quiero pensar que es porque es muy pronto y esos vuelos todavía no están “operativos”. Esperaré algunos días a ver si hay suerte. Por si acaso, esta tarde probaré con Travelgenio que fue el buscador con el que conseguí el billete. Luego queda la opción de la agencia de viajes y finalmente esperar hasta el día 12 de noviembre. ….................................................................................................................. Prime Time CCTV1: Serie con militares. CCTV2: Informativo económico. CCTV3: Serie diálogos de humor. CCTV4: Noticiario económico Shanhai. CCTV5: Canal deportes (Fútbol). CCTV6: Serie (Delincuencia) CCTV7 Reportaje naturalista (Delfines). CCTV8 Serie (Vida militar). CCTV9: Serie National Geographic (Geografía y vida salvaje). CCTV10: Idem 9 (Latinoamérica). CCTV11: Humor (Ópera china) CCTV12: Serie (Vida cotidiana) CCTV13: Informativo (Política interior. Reunión PCC). Canal 14: Televenta. Canal 15: Televenta. 16 Hebei Satélite: Show música china (Con público). 17 Hebei Nuevo: Serie con militares. 18 Hebei Ciudad Capital: Serie con militares. 19 Hebei Cine: Serie (Historia tradicional con militares). 20 Canal Infantil: Dibujos animados. 21
Hebei Pública: Serie (Historia tradicional con humor) 22 CM: Concurso por equipos (Golpes y caídas) Con público. 23 CCTV Televenta. 24 JY Televenta. 25 El tiempo y reportajes viajes. 26 Público. Serie juvenil (vida cotidiana). 27 Televenta. 28 Televenta (Medicina tradicional china). 29 Idem. 30 Reportajes sobre cine y películas de estreno. Publicidad en todos los canales. Sin cortinilla de separación. También hay una serie de médicos y un concurso de cocineros.
16.10.2015 Viernes / 09:10h Buen día de cielo despejado aunque con calima. Previstos 25º de máxima. Otoño en Chengde. Ayer, tarde-noche intenté de nuevo el cambio de vuelo en Internet. Ni en Iberia ni en Travelgenio, que fue la agencia donde compré el billete, he podido cambiarlo. O no encuentran fechas (Iberia) o me piden una direccion de e-mail para coantactar (Travelgenio). El problema es que mi cuenta de correo aquí no cuenta: es de gmail y Google y el gobierno chino no se llevan bien. Ningún producto Google es admitido en China. Respecto al billete tengo que seguir intentándolo. Y en Travelgenio pedirles que me envíen un nuevo localizador por sms. Y esa es otra. Ayer recibí el aviso de Jazztel de recarga de 200 minutos gratis y 1.100 megas de datos. Bien, eso en teoría. En la práctica no hay manera de conectar con Internet. Una vez mas mi inoperancia y la inoperancia jazztelera se unen sin remisión. Estoy adelgazando. Mucho. Calculo que entre 3 y 4 kilos. Notorio a simple vista. Nunca he estado gordo. Algún michelín consecuencia de la edad y la flacidez de los tejidos abdominales. Ahora ni eso. Hago tres comidas diarias y procuro variar la dieta con carnes y pescados. Como fruta todos los días, bebo leche de soja y como yogures de Mongolia. Mucha pasta y arroces. Debe ser el cambio de grasas. O vaya usted a saber qué. Me estoy quedando en los huesos. Razón de mas para volver cuanto antes. Hablando de arroces, ayer cené en el enorme espacio donde vi el anuncio de “Arroz al horno”. Tienen un sistema algo complicado de gestión porque hay que comprar primero una tarjeta electrónica y cargarla con un saldo. Luego, de mostrador en mostrador, vas pidiendo y cargando en la tarjeta. Al final, si te sobra saldo, vas al lector de tarjetas y te devuelven el sobrante. Bien, el arroz al horno es un arroz tres delicias -que no es de la gastronomía local- al que se le añade pepino en trozos pequeños, champiñón en láminas, cebolla en cuadraditos y al dente, tres o cuatro trozos de beicon y sobre todo eso una bechamel gratinada. Se come bien y la ración es abundante. Pero no tiene nada que ver con el arroz al horno que conocemos. Esta mañana he ampliado la estancia en el hotel hasta el 23.10.2015. He querido que me cambiaran la habitación a una con ventana y me han pedido 20 yuanes mas por día. Me he negado. Tendré que seguir saliendo al pasillo para ver que día hace y que ropa ponerme, porque no siempre veo las previsiones meteorológicas de la televisión. Pasminas. He comprado 5 pasminas para regalar. Whatsapp. …................................................................................................. ….................................................................................................. He conseguido entrar en la wifi dela biblioteca y en whatsapp. Enviaré mensajes a Queca a hora española. He entrado en Facebook pero no puedo ver mensajes ni noticias. Seguiré intentando. Por whatsapp me entero de que Carlos Felices se va durante un año, con su hijo Darío, a vivir a la India. Es un viejo deseo que ahora cumple. Buena aventura. …................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................. ….................................................................................................. ….................................................................................................. A mediodía he ido a una agencia de viajes -pequeña- del centro. Las dos mujeres que había se han esmerado en entenderme y cuando hemos conseguido aclararlo han puesto interés en solucionarlo. Han visto alguna web y han hecho varias llamadas de teléfono. Finalmente me han dicho que ellas
no podían solucionarlo y me han dado dos teléfonos ¿De Britsh Airways? Deduzco que lo suyo son viajes de turismo interior y en autobús -por los anuncios del mostrador- y que de vuelos internacionales no saben mucho. Ni conocían ni les sonaba British Airways. Pero les he agradecido su atención y su esfuerzo. Hasta que no consiga arreglar lo del billete no voy a estar tranquilo. El restaurantillo donde comía a mediodía, junto al hotel, ha cerrado. No se si temporalmente o por descanso del personal ¿? Veremos. La comida y el precio estaban bien. El servicio no tanto. Mujeres gritonas y desatentas. La clientela escasa. …................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................. ….................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................. ….................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................. ….................................................................................................. …..................................................................................................
17.10.2015 Sábado Hace un mes que salí de casa. Y si veinte años no es nada, un mes es la doscientascuarentayseisava parte de nada. No es que quiera volver por volver, es que quiero salir del impasse. Lo que la ciudad tiene para ver ya lo he visto y, excepto la vida nocturna, también he vivido lo que hay para vivir. Lo que me ha decepcionado es que no avanzo en el idoma. Y el reconocimiento de que mi opción no fue acertada. Este idioma no se puede aprender tan fácilmente sin estar integrado en algún tipo de “comunidad” donde te hablen y donde hablarlo. Hacerlo sólo con recepcionistas, camareros y personal de las tiendas no es suficiente. Por supuesto mi vocabulario ha aumentado, pero no sirve de mucho si uno aprende “yú” -pescado- pronunciación yuu y cuando consigue hacerse entender le dicen: “Ah!: yua!” En un idioma silábico, ese pequeño cambio es importante. Resumiendo: he pasado un mes, he conocido una ciudad con mucha historia y mucho ruido. He visto sus templos, subido a sus colinas/miradores y he visto el Balneario Imperial. He recorrido los márgenes del río y hecho algunas acciones. He tenido un par de resfriados que se convirtieron en bronquitis -todavía me dura-, he cambiado tres veces de alojamiento, he comido algunas cosas raras y mucha, muchísima pasta. He adelgazado, he pasado muchas horas en la biblioteca, hecho muchas fotos y escrito bastantes páginas en este cuaderno. He cambiado muchas de mis ideas preconcebidas con respecto del país. He intentado cambiar mi billete de vuelta y todavía no lo he conseguido. Hoy hace un día de calima/polución que no deja ver el sol. Hace algo de frío. Esta tristeza es también banal. El buffet libre 44 yuanes, incluye nécoras, cangrejos, almejas, mejillones, pescado frito, lonchas de jamón para la olla caliente, vino (Cabernet 4º!), cerveza, todo tipo de verduras, algas, fruta, -peras al vino/almibar- postres … Yo quería comer pescado y al final, de casualidad y donde ya no lo buscaba, lo encontré. …................................................................................................... ….................................................................................................... ….................................................................................................... Algunos servicios en Internet -compañías aéreas, agencias de viajes, bancos, …- cuando se trata de cambios y/o reclamaciones, esconden los formularios de acceso lo mas posible. Indignante. ….................................................................................................... Leo en el diario chino “Chinadaily” que China ha superado a USA en número de “billonarios” (multimillonarios). Normal si tenemos en cuenta las cifras de población de los dos países. Lo interesante sería ver el porcentaje que representan sobre el total de la población.
18.10.2015 Domingo. Un día estupendo, cielo azul sin nubes. Una brisa fresca y las previsiones dicen 16º máxima. Creo que por encima. Renuncio al culebrón del cambio de vuelo. Otro día inutil. Excepto por Liza. Liza es una chica joven, bajita, alegre, extrovertida, que habla un inglés aceptable y que cuando se enteró que escribía este cuaderno, quiso estar en él. Me lo pidió expresamente y me dijo su nombre: Liza. Deseo cumplido. Ya estás en el cuaderno Liza. Liza ha venido a Chengde desde Beijing para participar en el maratón (½) que se celebra hoy. He recorrido unos cinco kilómetros buscando el punto de llegada, pero estaba bastante mas lejos y no he llegado. En el trayecto me he cruzado con muchos participantes. De todas las edades. He visto a un hombre mayor, mas o menos 70 años, que ya había terminado la participación. Curioso que desde el punto de llegada hasta el núcleo urbano hay mas o menos siete kilómetros que los participantes deben hacer andando cuando terminan la carrera porque el tráfico se ha cortado en la ruta y no hay autobuses. Queda la solución del taxi o hacer auto-stop, como he visto hacer a algunos.
19.10.2015 Lunes / 10:00h. AAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¿Cómo expresar toda la rabia y la impotencia? Y a quien tenga la tentación de reirse sólo le deseo una diarrea la mitad de intensa de la que he tenido esta noche y aún tengo. A pesar del Fortasec. La humillación de no poder controlar los esfínteres. La vergüenza de manchar hasta las sábanas. El ridículo de una simple colitis que te deja reducido a un espacio de no mas de cinco metros de la taza del vater. Hasta las miserias son banales. Ayer compré un billete de tren para ir hoy a Beijing (aeropuerto) para ver de cambiar el billete en la British Airways. Por supuesto no he podido ir y no se que hacer: seguir insistiendo en Travelmalgenio, ir a Beijing otro día o conformarme y estar preso en China hasta el día 12N. Pero ahora no estoy para nada. He avisado en recepción y pedido un doble cambio de sábanas. Espero y bebo agua caliente por aquello de la deshidratación. Una enfermedad, un accidente, ¿son salir de la zona de confort? ¿”La montaña mágica”? ¿O la salida productiva es sólo la salida voluntaria? …................................................................................................. ….................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................... …................................................................................................... El camino de la estación de tren es el lugar donde se instalan los lectores del futuro, taoistas o no. En el país de los dos sistemas también funcionan los engañabobos de la buenaventura. Con toda su tradición. No se por qué me recuerda al psicoanálisis y sus consultas. Ayer tarde-noche hice algunas tomas de un baile en la calle donde van a ligar les madures. Curioso. Funciona todos los días sobre las 19h en adelante, en una zona muy céntrica de la ciudad. Nada que ver con el “yangge” que se hace en otras plazas. ….................................................................................................. ….................................................................................................. …................................................................................................... …................................................................................................... Huo Xin, el gerente del sencillo hostel donde estuve alojado quince días y a quien he recurrido para que me ayudase en las gestiones del cambio del billete de avión, ha cumplido con creces su cometido profesional. Se ha tomado mucho interés en la gestión y gracias a las dos horas de contactos telefónicos y después de evitar un robo descarado de alguien que quería que se ingresase en su cuenta corriente privada el importe del cambio, a través, esta vez si, de una agencia de British Airways, ya tengo mi billete adelantado al 27.10.2015. Un alivio y mi agradecimiento a Huo Xin y su familia que también se han preocupado por mi y por mis enfermedades. Creo que el regalo de 300 yuanes que le hice a su hija cuando salí anticipadamente del hostel, ha tenido algo que ver, pero no es menos cierto que ha pasado un tiempo y que su actitud podría haber sido otra. Todo un ejemplo para Travelmalgenio que ni siquiera se han dignado en contestar a mis mensajes, además de mentir en su web sobre el horario de trabajo. A poco que pueda, cuando regrese a Madrid, las redes sociales a mi alcance difundirán la nula profesionalidad de Travelmalgenio.
20.10.2015 Martes / 15:00h Biblioteca. El día amaneció gris, de nubes altas y mas bien frío. Normal para finales de octubre. La ciclogénesis explosiva en forma de diarrea ha desaparecido (¡Uff!) La afección de las vías respiratorias altas, leve pero continua. El estado de ánimo, una vez resuelto el cambio de billete, mejora. He estado preguntando en la estación (de trenes y autobuses) por los autobuses que van a Beijing. Tardan tres horas. Me jode retrospectivamente la mala información que me dieron cuando vine. Me dijeron que no había autobuses a Chengde desde Beijing y tuve que perder un día y pasar una noche en el tren. Deduzco ahora que no hay línea “regular”. Son autobuses semi-piratas. Pero me dejarán muy cerca de una estación de metro conveniente y de allí iré a Dongzhimen que es de donde sale el “Airport Express”. El lunes que viene comienzo el viaje de regreso. He ido al viejo hostel a buscar la ropa que dejé para lavar. No estaba seca. Cuando no hay sol el clima se vuelve húmedo y la ropa no se seca. Veremos esta noche. Esta mañana, en una plaza céntrica que cruzo a menudo y donde bailan “yanggé”, un grupo de colegialas celebraban un acto en relación al corazón y la paz ¿? También había un coro mixto numeroso ensayando. Posiblemente para el mismo acto. Es notable la presencia de la música en la vida diaria y en el espacio público. Toda la ciudad está invadida. Es incluso muy normal que las personas mayores lleven un transistor, pequeño pero ruidoso, sonando a todo volumen mientras pasean por las aceras o los parques. No releo lo que escribo. Todas las notas de este cuaderno se han hecho sin mirar atrás. Es una ación de vida donde no hay vuelta de hoja. A este país le faltan diez años de desarrollo económico y veinte de desarrollo cívico-cultural, para estar al nivel de los países “desarrollados”. El gobierno asume que hay setenta millones de personas en situación de pobreza severa. Menos de un dólar al día. Conociendo las estadísticas chinas podemos suponer sin miedo a equivocarnos que sobrepasan los cien millones. Y eso en pobreza extrema. En pobreza “normalita” deber ser muchos cientos. Sin embargo la jubilación oficial es a los 55 años y se ve a muchas personas mayores en buen estado físico, haciendo ejercicios en los parques, bien vestidos y bien alimentados. La renta per cápita sube cada año y las previsiones de crecimiento vuelven a ser superiores a 7'5%. China está despertándose, pero su apetito ¿será tan insaciable como el de USA, a quien tanto admiran? Hace veinticinco años compré, en USA precisamente, un citurón de cuero auténtico, ancho y bien hecho. Hoy he comprado, por menos de 6 euros, un sustituto porque ya estaba medio roto. No creo que ni este cinturón ni yo lleguemos a cumplir veinticinco años más. …......................................................................................... Señalar los espacios de caracteres chinos con líneas de puntos. En el cinturón que he comprado, como he adelgazado bastante, han tenido que hacer dos agujeros suplementarios. Y como no era suficiente me lo han acortado por la zona de la hebilla. Tendré que engordar un poco. ….......................................................................................... Me alegra leer que en China los diferentes gobiernos locales, provinciales, autonómicos, están promulgando leyes cada vez mas estrictas sobre el consumo de tabaco en espacios públicos. Ahora, campaña antiescupitajo. …........................................................................................... …...........................................................................................
21.10.2015 / Miércoles Día nublado. Durante toda la noche ha llovido. Las temperaturas han bajado bastante y es muy notable que con 6-8º las manos se quedan heladas. Las ventas callejeras de guantes (20 yuanes el par) se han disparado. Eso me hace pensar en la diferente “cualidad” del aire, que hace que las neblinas persistan a media altura. Paisajística China histórica y actual. Y que, sin ser exactamente humedad, el aire tenga una temperatura baja al nivel del suelo. ¿Inversión térmica? Anoche soñé en “O Camiño Vello dos Arrieiros”. Era un sueño muy agradable que incluía a los amigos de Ferrol. Me pareció una buena señal. Mis pensamientos ya no están en las miserias diarias, sino en la promesa de una estupenda aventura futura. Ayer compré una camisa estupenda, un kilo de hermosas manzanas y una chocolatina por 10€. ¿Hay quién dé mas? Esta mañana he visitado el Palacio Imperial de Verano. Lo traducen como “Balneario Imperial”, pero no es nada de eso. No lo había visitado antes porque me pareció cara la visita: 20€. Y efectivamente, para lo que se ve, es una visita cara. El recinto tiene su importancia histórica y política, pero excepto los pabellones y pagodas, el contenido es muy pobre y muy mal expuesto. Otra cosa es el enorme espacio ajardinado que incluye lagos, islas, una gran torre, una muralla antigua que rodea todo el recinto y que, como he visto desde diferentes puntos, está cubierta por cámaras de seguridad. Llaman la atención los troncos huecos de los árboles viejos convertidos en monumentos. Hay uno que señala que tiene 300 años. El debate sobre la edad de jubilación sigue en los periódicos. Algunos opinan que subir gradualmente la edad hasta los sesenta años sería una solución. Otros argumentan que eso no aumentaría la productividad y que quitaría puestos de trabajo a la gente joven. Otro punto de vista es que la longevidad media de los chinos es mas baja que la de otros países del entorno. Igualar con ellos la edad de jubilación sería un error. Un debate este que en España conocemos muy bien. He encontrado y comprado, en el palacio imperial nada menos, un abanico que quiero regalar a Queca, como una broma entre nosotros, y que llevaba varios días preguntando en las tiendas y no conseguía encontrar. Le he regalado mi cinturón viejo, made in USA, al artesano callejero que me arregló la bolsa y el botón de los vaqueros. “A ojo” Y escrito así. ¡Qué mal nombre para una óptica! ¿Quién les habrá hecho la traducción? ….................................................................................................... …................................................................................................... Otro debate interesante en los periódicos chinos: el copyright, la propiedad intelectual y su efecto negativo sobre la creatividad. La policía que se ve por las calles no va armada, excepto los que custodian el transporte de dinero. Y en las calles no se ven signos de violencia, ni en los conflictos de tráfico. La violencia y las armas, mucha y muchas, están en la tele. A cualquier hora y en cualquier canal. Al hombre que vendía la tortuga gigante no le gustó que le fotografiara. Probablemente aquí también es ilegal la venta de estos animales. Hoy, en el Sur de China se ha celebrado una ceremonia multitudinaria en la que los propietarios se han “casado” con sus mascotas y han obtenido el certificado de matrimonio. ….................................................................................................. …................................................................................................... ….................................................................................................... ….....................................................................................................
….................................................................................................. …................................................................................................... ….................................................................................................... …..................................................................................................... En China y con la misma o muy parecida forma, también existen las “botas” para el vino. La globalización viene de lejos. ….................................................................................................. …................................................................................................... …....................................................................................................
22.10.2015 / Jueves Esta noche también ha llovido. Otro día gris y con esa cualidad especialmente fría del aire. Estoy en la biblioteca donde acabo de dejar la postal 16 de la serie “Dejar huella” en el ejemplar actual de la revista National Geographic, edición china. He dedicado la mañana a ir dejando “huellas” por diferentes lugares de la ciudad. Traje 20 postales. Voy por la 16. Ayer, por poco más de 25€ compré dos pantalones de vestir. Me he deshecho de uno de los que traía que, además de “heredado” estaba ya descolorido y viejo. También me he deshecho de una camisa, también heredada, de color horrible y que estaba manchada. Ahorrando espacio en el equipaje. Después de un paseo corto por las orillas del rio Wulie he vuelto a la biblioteca. No se si será el último día que vengo, aunque me quedan sábado y domingo, pero he querido echar un último vistazo a este espacio público de la ciudad de Chengde donde he encontrado techo, asiento, mesa, luz, silencio dentro de lo que cabe, porque el ruido del tráfico es permanente, y una estupenda colección del National Geographic, donde he visto “mucha” China. He pasado aquí bastantes horas estudiando y leyendo y sé que no ha sido tiempo perdido. No se si ya lo he mencionado: el señor Xi, presidente de China, ha dirigido un mensaje a los artistas. ¿Qué otro mandatario mundial ha hecho eso? Que yo sepa ninguno. El texto está siendo publicado en varios idiomas. Cuando vuelva a Madrid miraré de encontrarlo en Casa Asia. La tarde se ha ido aclarando. Espero que mañana mejore el tiempo. Dejar huella Chengde 01 Dejar huella Chengde 01b Dejar huella Chengde 02 Dejar huella Chengde 03 Dejar huella Chengde 04 Dejar huella Chengde 05 Dejar huella Chengde 06 Dejar huella Chengde 07 Dejar huella Chengde 08 Dejar huella Chengde 09 Dejar huella Chengde 10 Dejar huella Chengde 11 Dejar huella Chengde 12 Dejar huella Chengde 13 Dejar huella Chengde 14 Dejar huella Chengde 15 Dejar huella Chengde 16 Dejar huella Chengde 17 Dejar huella Chengde 18
23.10.15 / Viernes 11:30h El día amaneció frío y nublado, pero se ha ido aclarando y templando. He pagado el hotel para los próximos tres días y el lunes salgo hacia Beijing. He subido a lo mas alto del Potalaka ¡Y mira que hay tramos de escaleras! La vista es magnífica y la visita merece la pena. Si vienes a Chengde no dejes de visitar Potalaka que es una copia fiel del Potala de Lhasa, como si dijéramos el Vaticano del Tibet. Se construyo en 1711 y el resto de su historia lo puedes encontrar, seguro, en Wikipedia. Está dedicado a Kilayi Budha, el indú fundador del budismo, también conocido como Shidarta. Hoy he terminado de dejar las postales. ¡De las dos últimas no he sacado fotos! Las hojas en blanco del cuaderno se van acabando. También los días de estancia en China. En ningún momento se calculó que sería así. Xi Jinping es el nombre del presidente chino. El PCC afirma tener 88 millones de miembros. Un porcentaje muy pequeño de la población. “Nettel” es el acróstico de los que “Not enough time to enjoy life” En general parejas en las que los dos trabajan fuera. ¿Visitar Shanxi? Actualmente todo lo étnico-minorias está siendo recuperado y revalorizado. Tal vez es sólo una carrera para evitar secesionismos. Es también un intento de puesta al día y en valor de las antiguas tradiciones. Google invierte 75 millones de dolares en una empresa china de inteligencia artificial, fundada por ex-empleados de Google. Se ve como una clara señal de que la vuelta de Google a China está próxima. El fundador del gigante Alibaba es, indudablemente muy, muy rico, pero he visto una foto suya y es muy, muy feo. Váyase lo uno por lo otro. Y pronto veremos cómo Alibaba quiere aumentar su presencia y su mercado en Europa. Como curiosidad: en todo el tiempo que llevo aquí no he bebido ni una gota de té. …........................................................................................... He comprado una botella pequeña de té rojo con limón. Está muy bueno y, además, es astringente. Ayudará al Fortasec que he tenido que tomar después de comer. …............................................................................................ …............................................................................................. …............................................................................................. ….............................................................................................. …............................................................................................. …............................................................................................. …............................................................................................. …............................................................................................. ….............................................................................................. ….............................................................................................. ….............................................................................................. El Gran Hermano tiene residencia en China. Hay cámaras de vigilancia (“seguridad”) por todas partes. Los mensajes de Queca vía whatsap son un soplo de aliento que llega de lejos y que siento muy cerca. ….............................................................................................. …..............................................................................................
24.10.2015 Sábado ¿Reducir la vida a la categoría de anécdota o viceversa? Zapatos, tv, etc. Documental Confucio de CCTV. En el Centro de Conservación del Oso Panda, en Sichuan (China) hay 218 pandas. 218 reliquias. Landart: un agricultor jubilado crea en la provincia de Shanghai, un mapa de China de 700 m2, con 30 diferentes variedades y colores de arroz. …........................................................................................ …........................................................................................ …........................................................................................ …........................................................................................ …........................................................................................ …......................................................................................... Variedades de aguacate en China.
25.10.2015 Domingo Otro magnífico día de Otoño. Parece que la ciudad se quiere despedir con sus mejores galas. He ido al hostel a despedirme de Huo Xin, su madre y su hija. Le he regalado un chaleco reflectante de seguridad para que lo use con su bicicleta. Estoy en un parque monumento a los militares que hay en el centro de la ciudad. He encontrado un grupito de estudiantes, 4 chicas y un chico; y lo típico: “Queremos hablar inglés contigo” “Y yo chino con vosotras”. Típicas preguntas, típica foto de grupo y me han explicado que las estrellas de la bandera china son: la grande es el PCC y las otras representan a la sociedad, los obreros, los campesinos, ejército, … Las películas extranjeras, en cine y tv están dobladas y subtituladas en caracteres simplificados.
26.10.2015 Lunes / 10:00h
Día lluvioso aunque templado. Estación de tren/autobuses. Billete hasta Beijing 85 yuanes. 3 horas. Es el momento de decir 再见. Adiós Chengde. Habría bastante que escribir sobre el viaje ChengdeBeijing, pero a estas alturas del viaje me conformo con apuntar ideas: apenas iniciado el trayecto (mucho más caro que el tren) cambio de autobús para completar, entre dos a medias, uno lleno. Primer control policial. Exigen el carnet de todo el mundo -mi pasaporte, no!!-. Lo llevan a comprobar a una garita. Minutos después los devuelven y la gente se los distribuye. Subida a la cadena montañosa del Norte de Beijing. Mas de 1500 metros. Niebla espesa. No encienden los faros antiniebla, sino los intermitentes de avería-emergencia. Zona de aldeas agrícolas. Creo que los chinos inventaron los invernaderos de plástico. Mucho maiz. Zonas pobres pero no míseras. Me doy cuenta de que no he visto antenas de televisión. Y en Chengde sólo un par de parabólicas. ¿Toda la televisión va por cable? Grandísimas torres de “hipermega alta tensión” que están instalando ahora. Cambio de provincia. Nuevo control policial. Idéntico proceso. Trozo y torres de la Gran Muralla. Llegando a Beijing no se ven apenas industrias. Si muchos árboles y vegetación. A pesar de eso, niebla-contaminación que el sol no puede atravesar. Vista del estadio olímpico. Llegada a destino. Viaje supuestamente de tres horas; duración real cinco horas y media. Fatigosa búsqueda de un hotel asequible. Encuentro uno de 300 yuanes, mas o menos 43€, que no es gran cosa, pero estoy cansado del viaje en autobús y de arrastrar la maleta.
27.10.2015 Martes / 09:30h
El día claro, de buena temperatura y nubes altas. Neblina-contaminación? Haciendo un cálculo fácil: 30 millones de habitantes. Un vehículo por cada tres personas. 10 millones de vehículos contaminando. De nada sirven los árboles y la vegetación que rodea Beijing. Aeropuerto. Terminal 3. Facturando. En dos hora vuelo. Mensaje a Queca sin darme cuenta de la diferencia horaria. Espero no haberla despertado a las cuatro de la mañana. Ayer cené en el hotel comida del Seven Eleven, rica, pero mi vientre no está aún recuperado. Encontré unas tabletas de cacao de Lindt al 99%. El auténtico sabor amargo y adictivo del cacao. Y desde el aeropuerto, en la última media hoja en blanco del cuaderno es hora de decir 再见中国: Hasta la vista China!