Qué pasa cuando hablamos de éxito?

Sí, le preguntamos a 10 personas, al asar, para ellos ¿Qué es éxito?, probablemente nos encontraremos con respuestas como: tener un buen empleo, una linda casa, un buen auto o una gran familia, una respuesta predecible y aspiracional. Imaginemos que preguntamos a 50 personas, segmentando de la siguiente manera: 15 personas son estudiantes, 9 profesionistas, 14 personas sin profesión con empleo y 12 desempleados, las respuestas constaran del entorno y De esos 15 estudiantes, la mayoría probablemente responderán que éxito para ellos sería terminar sus estudios, ser el mejor promedio simplemente pasar los próximos parciales y la aspiración de al graduarse tener un empleo. De los 9 profesionistas, sus respuestas variarán desde un mejor sueldo, ascender de puesto, una maestría o talvez montar su propio negocio independiente. Las 14 personas sin profesión, pero con un empleo, se basarán en la realidad que cada uno esté viviendo, como el hecho de que éxito para ello sería ganar hincapié en la vanidad o superación personal individual, una vida justa y sin carencias. Las personas sin empleo verán como éxito el tener un trabajo, obtener alguna clase de sueldo y salir de su desafortunada situación.

Cada una de estas personas se basarán en su éxito inmediato y muy pocos de ellos en sus aspiraciones personales. Cuando hablamos de éxito podemos verlo generalmente como nuestras metas a futuro, plasmadas en lo que para nosotros sería un sueño por alcanzar.

Pero ¿Qué pasa cuando llegamos a esa decisión? A esa parte del camino donde nuestra meta no era realmente lo que esperábamos ¿Deja a caso de ser considerado éxito? como:

1- Resultado, en especial feliz, de una empresa o acción emprendida o de un suceso. 2- Cosa que supone éxito, o resultado feliz. Felicidad ¿Es a caso esa la clave para conseguir el éxito? La felicidad, tomar aquello que nos hace sentirnos bien, realizados y hacerlo nuestro, apoderarnos de una meta y convertirla en una realidad. Sí bien, la felicidad es una aspiración, pero se encuentra incluso en las cosas más pequeñas y alcanzables, puesto que está dentro de nosotros mismos, es por ello que el éxito varía en la respuesta de cada persona.

Talvez felicidad para mí sea tomar una taza de café por la mañana, llegar a tiempo a mis clases, dar los buenos días al llegar a mi trabajo, despedir con un beso a mi esposo, llevar a los niños a la escuela o únicamente despertar con bien. Todos tenemos distintos conceptos de éxito, distintas formas de ver efectuadas nuestras metas, nuestra felicidad, el cómo vemos la vida y luchamos por conseguir lo que queremos depende de nosotros mismos, no se mide en el dinero que tienes en el banco, en lo que traes en los bolsillos sino en lo que a ti te llena, y lo que te exige dar todavía más, lo que te hace levantarte por la mañana. Sí bien el dinero es indispensable, lo vemos a diario en el vestir una buena ropa, comer algo rico, tu medio de transporte y cada ventana digital que abrimos, pero imagina esto: todo aquello que quieres, comer todo lo que se te antoje, viajar por todo el mundo y aun así no te llene, sino que te deje esa sensación agridulce que te dice que algo te falta.

Todo ideal que tengamos de éxito es alcanzable con trabajo y arduo esfuerzo, podemos hacer posibles cada una de nuestras metas, pero el verdadero éxito está en disfrutar ese proceso,los detalles más pequeños hacen la diferencia entre intentar y lograr. para al día siguiente dar aún más. Creo que en ello se encuentra el verdadero éxito en encontrarnos dando todo de nosotros mismos para volver palpable cada uno de nuestros sueños.