La huella del en el fútbol
Oliver Amín Henríquez
Basado en
History Channel Fútbol y Fascismo
El Fascismo y la SS Lazio un amor “irreductible”
Comentarios y hechos recientes
Titulo original: la huella del fascismo en el fútbol Edición única: mayo 2013 Oliver Amín © Publicado por asignación catedra Diseño Editorial Universidad Don Bosco Basado y extraído de los documentales: Fútbol y Fascismo de History Channel El Fascismo y la SS lazio un amor “irreductible” de Revista Off Topic Impreso en El Salvador- Printed in El Salvador Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en la ley, queda rigurosamente prohibido, sin autorización escrita de los titulares del copyright la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio. Así como el alquiler o venta de esta única edición. Dejando a libre albedrio el tratamiento de la información especificando la autoría de History Channel y/o Off Topic
La huella del en el fútbol
Oliver Amín Henríquez
“
Lo realmente malo de todo esto es que el Real Madrid, como club del General Franco, posee una historia, antes de que la democracia llegara a España, y es capaz de conseguir a quien quiere y como sea” Sir Alex Ferguson, Entrenador del Club Manchester United durante 27 años, 28 de octubre de 2008, En declaraciones al diario inglés The Times Meses después del fichaje del futbolista Cristiano Ronaldo
Para todo el aficionado al fĂştbol
PRIMERA PARTE ITALIA
"Comparto con el fascismo ideales... No me avergĂźenzo de manifestar mis creencias polĂticas". Christian Abbiati Portero del club italiano AC Milan
I Todo comienza con la mano del “Duce”
E
sta curiosa historia comienza en Italia. Benito Mussolini llega al poder en 1922 y se da cuenta de algo: necesita al fútbol. No le gusta, no lo entiende,
pero capta que necesita a un deporte masivo, algo con lo que el país se sienta identificado, y usar ese poder a su favor. Sus asesores le aconsejaron que se acerque al más popular de los deportes, como una forma de llegar a las grandes masas, mayoritariamente clase media, clases bajas y clases miserables. Ésa es la génesis de una relación que el documental “Fútbol y fascismo”, transmitido por el History Channel, se preocupó de describir. Este vínculo implicó una formación detrás: según Uber Gradella, quien vistió los colores de la Lazio entre 1939 y 1948, muchos jugadores provenían de las juventudes fascistas. Había, como él mismo lo reconoce, un lavado de cerebro de por medio.
Asique el Duce (como se lo apodaba) manifestó ser hincha de la Lazio de
la ciudad de Roma y hasta organizó la Copa Mundial de 1934, donde el vigente campeón Uruguay no se presentó porque era sabedor de las atrocidades de Mussolini y manifestó no estar de acuerdo con su régimen de terror. El mundial de 1934 más su “devoción” por la Lazio le sirvió para hacerse publicidad de manera rápida, práctica y para mejor gratuita. La copa del mundo fue la primera en celebrarse en Europa, y no se sabe cómo se eligió a Italia y qué criterio emplearon en la ciudad de Estocolmo para escogerlos.El torneo estuvo viciado por presiones a los árbitros, a equipos contrarios a Italia, fallos arbitrales polémicos
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e incluso la final del certamen estuvo bajo sospecha y “casualmente” el equipo del “Duce”, la selección italiana terminó siendo campeona. Los partidos del mundial se jugaban de manera eliminatoria, es decir a régimen de partido único y el ganador seguía en competencia. Italia logra vencer a España y al mejor de la época que era Austria (conocidos como el Wunderteam -equipo maravilla-). A
los
españoles
lo
vencieron
en
un
desempate
tan
impar-
cial que el juez del partido el Sr. Mercet fue expulsado del referato por su propia federación que era la de Suiza. En ese entonces el equipo de Austria apodado “equipo maravilla” (Wunderteam) contaba con un crack de origen judío que años más tarde muere asesinado junto a su novia (fue el régimen de Hittler quien lo ejecuta) que se llamaba Matthias Sindelar y lo apodaban “el Mozart del fútbol” por su elegancia en el juego. Los austríacos un tiempo atrás no habían tenido mayores problemas en vencer a los italianos, pero los dueños de casa estaban bajo el régimen de Mussolini y el “Duce” se convirtió en el gran jugador invisible, quien no necesitó vestir la camisa azzurra para lograr sus objetivos de victoria. El jugador argentino Monti que defendía los colores italianos (en el Mundial de Uruguay, cuatro años antes, había jugado por Argentina) se encargó de marcar de manera ruda y con total impunidad. Casi “mutila” a puntapies al hábil delantero austríaco Sindelar, pero hicieron tantas que al final el otro argentino llamado Guaita marcó el tanto que a la postre les dio la “necesaria” victoria. El mismo árbitro, Ivan Henning Hjalmar Eklind , se encargó de dirigir sospechosamente la final del Mundial .Esa situación nunca se repitió en otra Copa Mundial. Un réferi nunca volvió a dirigir la semifinal y el partido decisivo. Previo al encuentro ante Checoslovaquia, el sueco fue invitado al palco de honor para saludar al dictador italiano. La final se jugó con estadio por la mitad de espectadores y el dictador Mussolini
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junto a sus camisas negras estaba presente. En fin, vino la final, Italia gana de manera agónica, ya que arrancó perdiendo y el guardametas azzurro se convertía en figura, pero gracias al delantero argentino Orsi y un gol salvador de Schiavio (en la prórroga y en clara posición adelantada) ganaron el partido, por ende la Copa. Se dice que Mussolini intimó a los jugadores, es decir que si no ganaban la final los mandaba a fusilar a ellos junto con sus familiares. Y así la segunda copa del mundo, la primera de cuatro ganadas por la selección italiana fue ganada por la intimidación y lo peor, el Fascismo.
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II Lazio, medio propagandístico del fascismo
C
on este bello piropo ‘‘Auswitch es vuestra patria y los hornos vuestro hogar’’ plasmado en una pancarta situada en la Curva Norte del Olímpico de Roma,
recibían los Irriducibili de la Lazio a sus vecinos de la Roma en el derbi capitalino del año 1998. Esta despreciable afirmación sirve para ilustrar la estrecha relación ideológica que ha mantenido la lazio con el fascismo a lo largo de sus 113 años de existencia, y no hablamos únicamente de sus aficionados más radicales, sino también de multitud de jugadores y dirigentes que han pasado por las filas del cuadro celeste. Basta decir que Mussolini utilizó al club de lazio para hacerse propaganda, a tal punto que al día de hoy tienen una de las peores hinchadas, altamente fascistas. A pesar de esto deportivamente han pasado inadvertidos, ya que los mayores logros que tuvieron fueron a fines de los 90 y no en la época del Duce. En un gesto de acercamiento al pueblo romano, Mussolini se hizo socio de la escuadra lazial el 6 de Septiembre de 1929. Aunque al Duce no le gustaba el fútbol y ni siquiera llegó a simpatizar de verdad con la Lazio, (incluso propulsó la fusión de clubes romanos que dio lugar a la AS Roma en 1927 y a la cual la Lazio se opuso) este hecho más simbólico que real ha marcado la trayectoria de la entidad y de sus hinchas, frecuentemente sacudida por polémicas relacionadas con la política. De las polémicas más recientes esta, cuando la UEFA sancionó al club romano con la disputa de dos partidos a puerta cerrada y una multa económica de 40.000 euros por los incidentes acaecidos en el encuentro de Eu-
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ropa League que los enfrentó al Borussia Möenchengladbach alemán. El castigo impuesto por el máximo organismo del fútbol europeo viene motivado por un informe de dos de sus delegados que se desplazaron hasta Roma para evaluar el comportamiento de la afición lazial. El menú que se encontraron ante sí los rectores de la UEFA se componía de saludos nazis, cánticos antisemitas, carteles que conmemoraban a las víctimas fascistas de la Segunda Guerra Mundial, tres alemanes heridos por apuñalamiento a manos de los hinchas locales tras diversos disturbios en las inmediaciones del estadio y, de postre, el encendido de bengalas por parte de los aficionados del conjunto germano. Uno de los miembros más famosos de los Irriducibili en su historia ha sido el ex delantero lazial Paolo Di Canio. Asiduo a la Curva Norte en su juventud, Di Canio se convirtió en el auténtico ídolo de los ultras cuando se dirigió corriendo hacia ellos para celebrar un gol en un Lazio-Roma, realizando el saludo fascista) ante el delirio de sus seguidores. Di Canio, que jugó en tres etapas para el club de sus amores, nunca ocultó su posición profascista, celebrando en multitud de ocasiones los goles con guiños a esa ideología, lo que le acarreó decenas de sanciones, muchas de las cuales eran pagadas por los propios Irriducibili en señal de aprecio y cariño por el delantero. Además de Di Canio, otros ex jugadores de la Lazio también se han visto envueltos en polémicas relacionadas con el fascismo. Es el caso del argentino Mauro Zárate (argentino) quien utilizó un saludo. Tras la consecución del título de liga por parte de la Roma en 2001, se pudo leer una pancarta en la que destacaba la siguiente frase: ‘Equipo de negros, tribuna de judíos’. En cada derbi romano también era habitual escuchar insultos y ruidos que intentaban imitar el sonido de los monos cada vez que Cafú, Aldair u otros futbolistas de piel oscura de la Roma tocaban el balón. Los aficionados de lazio siempre han tenido simpatías con otros grupos afines a su ideología como los Boys San Milano del Inter o los Ultrasur del Real Madrid.
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Di Canio ex jugador de la lazio y actual entrenador del Sunderland
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III La guerra perdida ante la Lazio
H
asta 2001 Lazio accedió a contratar un jugador de color, muchos dicen que por las altas presiones y no por los servicios, paso más de
100 años de historia del club hasta que se contrató al Surinamés Aron Winter. A la conclusión de un encuentro, Winter regaló su camiseta a los ultras y éstos en una muestra de desprecio, se la devolvieron. Más recientemente, el internacional francés Djibril Cissé recibió insultos de la hinchada tras su marcha del equipo italiano, “Negro bastardo, los hinchas de la Lazio te odian’’ fue uno de los piropos con los que le obsequiaron antes de irse. En la actual plantilla también hay jugadores que han sido objeto de las controversias de la hinchada, sin ir más lejos, el delantero Miroslav Klose. Klose, alemán de origen polaco, vio como le dedicaban un juego de palabras en una pancarta que rezaba: ‘Klose mint uns’ en referencia al lema utilizado por los nazis en los campos de combate, ‘Gott mit uns’ (Dios con nosotros). El segundo máximo goleador de la historia de los Mundiales les respondió que prefería que la política quedase fuera del estadio. Desde aquella anécdota, Klose no ha vuelto a tener ningún incidente con los ultras, sus buenas actuaciones han ayudado a ello, algo que también le ocurrió a la ‘brujita’ Verón. Verón siempre se ha considerado admirador del Che Guevara lo cual repudiaba la barra, pero sus actuaciones hicieron que fuese un ídolo. Y es que hay veces en las que también el fútbol es capaz de amansar
a
las
fieras,
por
muy
irreductibles
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que
éstas
parezcan.
SEGUNDA PARTE ALEMANIA
"Ganar un partido tiene mรกs importancia para la gente que conquistar una ciudad en el Este". Joseph Goebbels Ministro de propaganda nazi
I El peor aficionado al fútbol
S
i hablamos de propaganda, hay otra figura que se destacó por plasmar sus objetivos a través de distintos medios y que no se demoró demasiado en
notar el poder del balompié. Hablamos de Adolf Hitler, quien intervino en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 con intenciones políticas. Primero pasaron cosas que el Fuhrer no toleró, como que un deportista estadounidense negro se impusiera en los 100 metros planos. La oportunidad de reivindicar a la raza aria surgió en el partido de fútbol entre los teutones y Noruega. Hitler, tal como Mussolini, no sabía nada de fútbol. El encuentro, de hecho, era el primero al que iba. Lamentablemente para él, la selección germana fue derrotada. No pasaba mucho con los alemanes en lo referente a pelota por esos tiempos, pero cuando Austria fue anexada a los teutones, apareció una oportunidad impensada: su nombre, Matthias Sindelar, un delantero talentosísimo y, para muchos, el mejor futbolista austríaco de la historia. Había un pequeño detalle, eso sí. Sindelar estaba absolutamente en contra del nazismo. Su actitud quedó en evidencia en un partido amistoso entre Austria y Alemania. La idea, como puede suponerse, era que los nazis se lucieran, pero Sindelar no lo iba a permitir. No sólo hizo un gol, sino que bailó enfrente de un grupo de nazis que estaban en el público. Y lo pagó caro. Cinco jugadores austriacos llegaron a integrarse con Alemania, donde sin embargo, se echó en falta al más grande: ya imaginan de que se trata de Sindelar. La estrella del momento nunca apareció. Lesiones, fatiga, siempre había una excusa para no participar en una selección de la que no se creía integrante.
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Si en cambio, iba a aparecer el 3 de abril de 1938, cuando Alemania iba a organizar un encuentro de despedida de la selección austriaca que iba a enfrentar a ambas selecciones. Un partido amistoso de celebración por la unión de sendos países celebrado en el Prater de Viena, pero que iba a ser de todo menos una reunión de amigos. Amañado de antemano por los alemanes, antes de empezar el encuentro ya la cosa desvarió cuando Sindelar se negó a hacer el protocolario saludo nazi hacia las autoridades nazis presentes en el estadio con Hitler a la cabeza. Más aún, cuando en la primera parte, el Mozart del fútbol daría una continua exhibición de juego con regates de todos los colores a la defensa alemana. Lujo aún incrementado con el hecho de que en numerosas ocasiones se plantaría sólo ante el portero y en vez de lanzar a puerta se daría marcha atrás con tal de no anotar. Ambiente crispado sin duda, el que se viviría en ese primer tiempo, y que tendría aún su punto más caliente en la segunda mitad, cuando Austria por fin anotaría los dos únicos goles del partido. Especialmente, con el primero, obra de Sindelar, que no contento con marcarlo, en lugar de hacer el protocolario saludo nazi como celebración del tanto, iniciaría una carrera hasta situarse junto delante de Hitler y realizar un baile que dejó atónito a todos los presentes y que sin duda, le marcaría el destino. Después de aquel encuentro Matthias Sindelar, que se había convertido en un héroe para los austriacos pero en un peligroso elemento subversivo dentro del orden nazi, se vio obligado a esconderse y a vivir bajo muchísima presión por parte de la Gestapo, que pocos días después destrozó un bar de su propiedad como amenaza. El futbolista no aparecía, e incluso se dice que Hitler ofreció una recompensa económica a quien lo encontrara, y que fue un compañero del “Wunderteam” quien lo delató. El caso es que el 23 de enero de 1939 Sindelar fue encontrado muerto en su casa, tumbado en su cama junto a su reciente esposa, la joven italiana judía Camilla Castagnola.
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Versiones de la época atribuyen la muerte a militantes nazis que sabotearon el conducto de gas para matar lentamente a Sindelar, aunque otros especulan que Sindelar y su pareja prefirieron el suicidio ante las presiones del régimen nazi.
Fotografía del denominado “partido de la muerte”
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TERCERA PARTE ESPAÑA
"El fascismo y racismo en el fútbol español es incontrolable y no se va acabar nunca". Daniel Alves Jugador del FC Barcelona
I La historia más sorprendente, la menos criticada
E
n España no había espacio para pensar en el potencial del deporte. Una Guerra Civil mantenía ocupado a Francisco Franco, pero el término del conflicto
hizo que el dictador siguiera el ejemplo de Mussolini y Hitler. Franco tomó al Real Madrid como su bandera de batalla, lo que dejó al Barcelona como el símbolo de la resistencia. La represión del franquismo contra Cataluña fue tan brutal que los espacios de oposición se fueron redujendo de tal forma que la cancha quedó como el único campo de lucha, aunque a los hinchas azulgranas les quitaran sus lienzos. Pese a la intervención y el poder de Franco, entre 1939 y 1954, el Real Madrid no ganó ninguna liga, mientras que el Barça consiguió cinco. Vio en un hombre la opción de consolidar su paternidad sobre el Madrid: Alfredo di Stéfano. “La Saeta Rubia” hasta jugó un par de amistosos con los azulgranas, pero Franco no iba a quedarse de brazos cruzados. Hubo chantajes, sobornos, amenazas, amaños y presiones, que finalmente consiguieron que Di Stéfano terminara jugando en el Madrid. Chantajearon al presidente del Barcelona, por decreto de Franco, encerrándolo una noche y diciendole que sus empresas textiles tendrían severas revisiones de salubridad sino cedía a Di Stéfano. Un mes después de su contratación, el flamante refuerzo le marcó cuatro goles a su archirrival. Más tarde vinieron cinco Copas Europeas consecutivas. Una vez más, el fascismo se había impuesto, con el fútbol como una de sus armas principales. Di Stafano declaró: “yo jugué bien en todos lados… con franco o sin franco, yo jugaba
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para la gente” titubeando termino diciendo “Éramos jóvenes no nos dábamos cuenta, los mayores tal vez se dieron cuenta… pero si vendimos una imagen” refiriéndose a la mundialmente mejorada imagen de la España franquista por los triunfos del real madrid. Quiérase o no la manipulación del futbol ayudo a que España estuviese bajo un yugo dictatorial durante 36 años. Franco murió en 1975, 38 días después de la muerte Barcelona jugo contra Real Madrid, 700 banderas catalanas lograron infiltrarse en el estadio. El Barcelona gano 2-1, la afición del “Barca” nunca había celebrado tanto un triunfo. Manipular el fútbol es manipular a las masas populares, bajo los dictadores fascistas del siglo XX, el fútbol fue siempre más que solo un juego.
Encuesta online del periódico deportivo “MARCA” En la dictadura de Franco el Real Madrid empezó a ganar (dudosamente) ligas, pero sobretodo copas de europa. ¿Benefició Franco al Real Madrid?
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CUARTA PARTE LA ACTUALIDAD EN EL MUNDO
"Estoy en contra del matrimonio homosexual por el simple hecho de ser italiano". Fabio Cannavaro Capit谩n de la selecci贸n italiana, mundial 2006
I Testimonios y efectos en los últimos tiempos
T
heo Walcott, Alex Oxlade-Chamberlain, ambos jugadores de Inglaterra, no invitaron a sus familias a la Eurocopa por miedo a grupos fascistas. Por
este mismo hecho Sol Campbell, jugador retirado de Inglaterra pidió a todo aficionado de origen indio o de piel de color no viajar apoyar a su equipo.
“Sufro mucho racismo en España. Por desgracia, ya aprendí a convivir
con eso. Al principio me chocaba bastante, pero ahora no le doy importancia” Dani Alves, Jugador del FC Barcelona
“Soy Fascista de corazón y sé que los inmigrantes son un problema” Alberto Alquilani, Jugador del AC Milan
“Los homosexuales viven en el pecado y padecen una lamentable enfermedad” Nicola Legrottlaglie, Defensor del Calcio Catania
“La afición de Costa Rica es muy racista, tienen problemas contra los
negros, los chinos, contra los gay…” Try Bennett
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Gianluigi Buffon jugó con el dorsal 88 por un tiempo, cifra relacionada con Hitler; en otra ocasión, mostró una camiseta con la frase de Mussolini “Boia chi molla” (“A la guillotina el que se rinda”) Jugando
para
istas
las
goza,
y
paro
el
Barcelona
señales el
partido
Eto’o
fascistas durante
se
hechas unos
cansó por
de
los
insultos
aficionados
minutos
y
dijo
rac-
del
zara-
“no
más”
Kameni! Fuera de aquí, fuera de aquí… Ahora ve a la prensa y diles que esto es racismo. Tú eres un hijo de puta. No importando si eres negro o naranja tú eres basura. Cantico de la afición del RCD Espanyol a su propio portero Carlos Kameni. AC Milan abandono un partido amistoso con un equipo de cuarta división. Boateng lideró el abandono pateando el balón hacia el público tras canticos racistas. En un derbi en Turquía transmitido en todo el mundo, aficionados del Besiktas empezaron con señas fascistas, luego un aficionado bajo al escenario e intento darle una golpiza a Eboué jugador africano del Galatasaray Luis Aragonés famoso preparador de la selección de Francia de origen español. “Dáselo a él negro (Henry). Mostrar ese pedazo negro de mierda que usted es mejor que él” Hablando con un jugador francés de piel clara durante entrenamiento. Hace un par de años, la Federación Española de Futbol y seguidores de otros equipos vieron con muy malos ojos que el máximo símbolo blanco de los últimos años, Raúl González, aceptara un premio que le otorgó la Ultra Sur, barra que se caracteriza por ser altamente radical y que tiene tintes nazis y fascistas. Aunque el delantero español nunca aceptó simpatizar con la ideología de esta porra, en varias ocasiones se le retrató con sus banderas y símbolos.
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Fotografía de Raul Blanco con bandera de las aficiones más radicales de España y el mundo
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Giorgios Katidis jugador de 20 años del AEK de Atenas celebró un gol haciendo un saludo nazi. Los nazis causaron la muerte a 300,000 griegos. Grecia lo suspendió por vida de la selección nacional ya que es un país que vive con temor del renacimiento del régimen de la extrema
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II Y por último... siempre Di Canio
P
aolo Di Canio como fue contratado como nuevo DT de Sunderland, hecho que provocó la renuncia del político David Miliband como vicedirector del
club y exigencias al italiano para que tome distancia de su ideología fascista. “Es preocupante si no renuncia a sus posiciones fascistas un técnico que llega a la Premier League, la liga de fútbol más vista en el mundo”, advirtió hoy Piara Powar, director de Fútbol contra el Racismo. Powar recordó que Di Canio, fichado por Sunderland tras el despido de Martin O’Neill, dijo a mediados del año 2005 a la BBC: “Yo soy fascista, no racista”, después de hacer el saludo romano, con el brazo erguido, ante hinchas de Lazio, lo que le valió una multa de la FIFA. El italiano recibió una denuncia de “abuso racial” la temporada pasada de parte del jugador Jonathan Tehoue, aunque el club Swindon, de la Segunda división inglesa, absolvió de culpas al DT y pidió igualmente disculpas al atacante. “Mientras no exprese sus opiniones políticas no habría problemas”, manifestó Stan Simpson, miembro de una agrupación de hinchas de Sunderland, el club que logró apenas dos puntos en los últimos ocho partidos y corre riesgo de caer a Segunda, a siete fechas del final.
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Epílogo del Autor
Hace un año la UEFA decidió multar con 15.000 a Antonio Cassano, porque en una rueda de prensa de la Eurocopa aseguró que “esperaba que no hubiera maricones de mierda” entre sus
compañeros
de
la
Selección
italiana.
C
on la muerte de cada uno de los diferentes líderes fascistas no cabe duda que el futbol en sus respectivos países se vio envuelto en una transformación de
forma notable. Pero al hablar de ello también debó de dejar en claro dos aspectos, para empezar no tengo ningún problema en tratar el tema hasta hoy en día tomado como tabú, el fascismo. Si me piden mi opinión sobre esta forma de pensar y/o ideología política , creo que al igual que la religión, es a libre albedrio. Ser fascista o nazista es una elección de cada persona y hay quienes han entendido estas formas de pensar de la forma correcta. Adoptando única y exclusivamente aquello que pudiera ser utilizado en servicio y bien de la sociedad en general. Sin embargo quien toma dichas ideologías de forma estricta fomentan y apoyan el ejercicio de una política totalitaria, absolutista e individualista, desechando en su totalidad todo aquel orden democrático. Es rechazar y despreciar a un individuo por el simple hecho de verse o pensar de diferente manera.Como segundo punto aclarar que este libro solamente muestra como el futbol, tanto en el pasado como en el presente, fue influenciado de manera directa por el fascismo. Trayendo consigo obvias repercusiones en resultados y títulos. Es como si se hablase de por que la Juventus descendió a segunda división, se hablaría del amaño de partidos, solamente mencionando la “mafia” envuelta en ellos.
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Índice
PRIMERA PARTE ITALIA 9 I. Todo comienza con la mano del “Duce”
10
II. Lazio, medio propagandístico del fascismo
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III. La guerra perdida ante la Lazio
SEGUNDA PARTE ALEMANIA 17 I. El peor aficionado al fútbol
18
TERCERA PARTE ESPAÑA 21 I. La historia más sorprendente, la menos criticada
23
CUARTA PARTE LA ACTUALIDAD EN EL MUNDO 24 I. Testimonios y efectos en los últimos tiempos
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29
II. Y por último... siempre Di Canio
Epílogo del Autor 30