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Otro elemento a señalar es la cantidad de controles de embarazo que se registran en los centros seleccionados. Estos datos evidencian que, en la mayoría de los hospitales investigados, las cifras de embarazadas extranjeras que asisten en busca de monitoreo preparto superan a las que van a parir; tal es el caso de la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia.

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Finalmente, la problemática de las parturientas extranjeras en República Dominicana, es un tema bien sabido por la comunidad internacional; Además de reconocer que el Estado dominicano no cuenta con los recursos para asumir dicha responsabilidad. Sin embrago, aún no se vislumbra una solución, si no que las proyecciones indican que las cifras se mantendrán en aumento.

Al reconocer la realidad latente que se vive en los hospitales del SNS, con el auge de parturientas extranjeras en República Dominicana y conociendo la repercusión que esta problemática tiene en el presupuesto asignado al sector salud, es inminente la necesidad de tomar medidas eficientes y oportunas.

Es indispensable, por tanto, revisar y evaluar de forma integrar los programas de vigilancia y fiscalización destinados para el control de las inmigraciones irregulares. Además de reforzar los controles en la frontera domínico-haitiana, que es la vía utilizada comúnmente para los indocumentados acceder al territorio dominicano.

El país requiere políticas de inspección migratoria, control fronterizo, levantamiento de estadísticas y acuerdos interinstitucionales que faciliten un diagnóstico actualizado de la cantidad de extranjeros y extranjeras residentes en país.

Situación de las parturientas extranjeras en el sistema de salud pública de República Dominicana (2012-2012)

Además, sería oportuno que el Gobierno de República Dominicana retome las gestiones que en 2018 anunció el excanciller Miguel Vargas Maldonado, donde establecía que se realizaban esfuerzos ante organismos internacionales y países como Francia, Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea, para materializar la construcción de cuatro hospitales fronterizos en territorio haitiano.

Otra alternativa es canalizar la construcción de hospitales en la frontera del lado de Haití, con fondos de cooperación internacional, lo cual permitiría reducir las cifras de parturientas haitianas en el territorio nacional.

En relación con el registro de recién nacidos, el cual sigue siendo un reto para el Estado dominicano: implementar con más rigurosidad este proceso debe ser prioridad de los centros del SNS y de la JCE. Los registros en los libros de extranjerías de la JCE, son la forma de tener constancia de los nuevos habitantes del país, ya que sin ningún documento solo se multiplica la irregularidad.

Lo anterior, implica la necesidad de crear un sistema integrado de información sobre los flujos migratorios, que permitiría al Gobierno estar al tanto de las cifras y la situación migratoria de los extranjeros de cualquier nacionalidad que vivan en el territorio nacional, para poder diseñar políticas públicas de carácter sectorial y universal efectivas.

Definitivamente, es de vital importancia optimizar la inversión que se destina en asistencia a parturientas extranjeras, ya que si la tendencia actual se mantiene la situación podría tornarse insostenible. Lo relevante no solo es el gasto público que conlleva, sino también que, de mantener la tendencia, los hospitales estarán ocupados por inmigrantes y la asistencia a dominicanas perderá la calidad requerida por falta de recursos y espacios.

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