2 minute read

Genios de la comedia

Con las palabras de bienvenida a cargo de la presidenta de la Subcomisión de Actividades Culturales y Cine, Ana Martini, se dio apertura al ciclo de los Miércoles Culturales, encuentro llevado a cabo el 20 de octubre, el tercero en lo que va del mes. En nombre del presidente del Club Centenario, Jorge Raul Leoz Berthomier, el vicepresidente del Club y presidente de la Comisión de Cultura, Carlos Miguel Alfaro Ortiz, saludó cordialmente a todos los presentes. También asistieron los directivos Carlos Jorge Gómez Núñez y Rafael Aníbal Heisecke Gómez.

Martini hizo una breve introducción de lo que es el stand up y sus orígenes, antes de presentar a los artistas invitados, Juanse Buzó, Sergio Leoz, Silvia Flores,

Advertisement

Yemmy Melina y Diego Santacruz.

Con su característica impronta, cada monologuista subió al escenario a contar historias superdivertidas, dirigiéndose directamente a la audiencia. De eso se trata el stand up, de estar en escena, micrófono en mano, con reflexiones propias, de tono cómico o irónico, pero expresadas en un lenguaje directo y osado, que el comediante comparte interactivamente con el público, sobre los más diversos aspectos de la vida, desde experiencias personales y familiares, hasta costumbres, estereotipos, rutinas sociales y cuestiones políticas.

Los standaperos establecieron cortos diálogos con los espectadores, haciendo que se sientan parte del espectáculo y generando un clima de diversión. El primero en subir al escenario fue Sergio Leoz, seguido de Yemmy Melina. Posteriormente, le tocó el turno a Diego Santacruz y a Juanse Buzó; Silvia Flores cerró el ciclo de Miércoles Culturales. Todos cautivaron al público con sus estilos, ocurrencias, experiencias propias y ajenas, desgracias o miserias de la vida, contadas desde el humor. Hacer reír no es chiste. Pero ellos supieron llegar al público, de una manera inteligente, ingeniosa, chistosa, arrancando carcajadas, con aplausos de por medio.

Sin duda, fue una noche más que entretenida, y con seguridad los asistentes se retiraron del Salón de Honor con más alivio, porque la risa hace bien y es remedio infalible.

This article is from: