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Una verdadera fiesta de vino y tango

¡Bienvenidos a la cena maridaje!

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El evento de cena maridaje, que tiene lugar en El Quincho de nuestra sede central, culminó con total éxito el viernes 24 de septiembre.

La exquisita cena de tres pasos incluyó como plato de entrada, ensalada contraste compuesta por rúcula, jamón de pavo ahumado, peras caramelizadas al vino, crocante de queso mozzarella y arándanos, acompañada de copas de vinos Beringer Main & Vine White Zinfandel.

Los comensales degustaron, como plato principal, risotto de setas y hongos con churrasquitos de lomito capresse y copas de Beronia, crianza tempranillo.

Para la sobremesa, que consistió en mousse de mburucuyá, se abrieron botellas de vid Prosecco Piccini Extra Dry.

Una experiencia gastronómica, con todos los sentidos, en la que los socios percibieron la textura, el aroma y el sabor de una manera diferente, en un ambiente muy grato.

Llega la primavera y los jardines se llenan de colores, aromas y formas. Una de las flores que distinguen a nuestro país es la pasionaria o flor de mburucuyá. Encierra lindas historias que te contamos en esta nota.

Una de ellas relata que Mburucuyá (también Mburukuja) era una muchacha española que se había enamorado de un aborigen guaraní, con quien se veía a escondidas. Mburukuja no era su nombre cristiano, sino el tierno apodo que le ha-

Mburucuyá, la más

Tiempo después, en ese trágico sitio nació una planta nunca vista hasta entonces, la cual fue denominada mburu-bella flor cuyá. Sagrada Para los primeros misioneros que llegaron a América, el significado era distinto, aunque no del todo diferente. Las flores de mburucuyá eran viva memoria de la pasión de Jesucristo. Los frailes jesuitas o franciscanos podían ver, en lugar de pétalos, pistilos y ramas, la corona de esbía dado su enamorado. pinas, los clavos fijados a la cruz, o cinco El padre de la muchacha, un militar, llagas. La interpretación otorgada por el jamás hubiese aceptado esa relación con catolicismo vendría desde el propio Vatiun hereje enemigo y, por otro lado, ya ha- cano, con firma del papa Pablo V. bía decidido que su hija debía casarse con Passiflora, del latín flos passionis, que un joven capitán español. Al enterarse significa «flor del sufrimiento», es el nomde la relación de su hija, decidió asesinar bre que el botánico sueco Carlos Linneo al muchacho guaraní. Mburucuyá, presa otorgó a este género vegetal. Las flores del dolor, se hundió en el corazón una fle- también se llaman pasionaria. Pero la cha de plumas, la cual quedó sobre su pe- forma más común de nombrar a sus frucho como una flor y cayó sobre el cuerpo tos es mburucuyá, en recuerdo de la lede su amado muerto. yenda guaraní.

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